Iconografia Clasica
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Facultad de Humanidades
Departamento de Arte
BA52.4 Iconologa e Iconografa
Lic. Angel Milian
Iconografa Clsica
LOS ORGENES DEL MUNDO Y DE LOS DIOSES
El paganismo grecolatino, al igual que el resto de culturas que prescinden de la idea de un dios creador
del universo y la materia, necesita que esa materia sea preexistente, y que a partir de ella se forme el resto
de cosas. En Grecia ese origen del mundo se conceba como un vaco o un abismo: el Caos. Su
iconografa es poco menos que inexistente en la Antigedad (Mosaico Csmico de Mrida), y slo se
recupera un poco en el Barroco.
A partir de este punto, numerosos filsofos y mitgrafos han discutido sobre el siguiente paso, sin que
nadie se acabe poniendo de acuerdo. Ovidio no lo tena muy claro, as que propuso dos teoras: la de la
ceracin y la de la evolucin. Su idea de un dios ordenador, el demiurgo de Platn, fue tomada por los
telogos medievales y explotada en los Ovidios moralizados desde el Gtico.
Imagen - Ovidio moralizado, gtico: Aparece el demiurgo ordenando el universo, y a su lado Prometeo
dando la vida a un hombre.
El creador de la cosmogona ms antigua es Hesodo. Segn su Genealoga de los dioses, ante todo
existi el Caos. Despus apareci Gea [Tellus, la Tierra], de ancho pecho [], que surge sobre el
profundo y tenebroso Trtaro, y Eros [Cupido, el Amor], el ms bello de los dioses inmortales. Del Caos
nacieron el rebo [las tinieblas del mundo inferior, y en concreto del Trtaro] y la negra Nyx [la Noche],
y de sta ltima, encinta por su unin amorosa con el rebo, se originaron el ter [la ms alta esfera del
cielo, o la claridad del mundo superior] y Hmera [el Da] Gea pari en primer lugar a un ser de igual
extensin que ella: el estrellado rano [Caelus, el Cielo] (Teogona, 116-128).
As pues, tendramos en cosmos ordenado con los siguientes elementos: en la parte superior el Cielo,
iluminado por el ter; en el centro la Tierra, sobre la que alternan el Da y la Noche; y en la parte inferior
el Trtaro, oscurecido por el rebo. Por ltimo se crea una energa, el Amor, que relaciona a todos los
dems y que har que stos den lugar a las grandes genealogas de dioses. De todos estos personajes no
tenemos apenas referencias iconogrficas.
Imagen - Mosaico Csmico de Mrida (s.II-III): Se basa en Hesodo pero de una forma bastante libre.
Representa personificaciones de energas que no volveremos a encontrar en iconografa: el caos, el
cielo, la niebla, la luz, oriente y occidente
En la Era Moderna, sobre todo hacia el Barroco, se lee a los clsicos y se representa a estos primeros
dioses, pero sin ninguna base antigua. En el s. XVIII se redescubre a los autores griegos como Esquilo,
Pndaro o Hesodo.
La teora de Hesodo tuvo apenas seguidores, y se simplific mucho: La Tierra y el Cielo se convertirn
en verdaderos dioses, que contarn con sus propios santuarios. En iconografa puede acompaarles el
Ocano. Hasta el Neoclasicismo no se recupera.
Imagen - Grabado de Flaxman: Representa al Caos, al rebo y a la Noche, y a eros triunfante sobre
ellos, con una iconografa de clara influencia cristiana. Flaxman ser uno de los autores ms
importantes.
Ocano y Tethys:
A Ocano se le representa en poca primitiva como un hombre con vientre y cola de pez, y con cuernos,
portando en una mano un pez y en la otra una anguila. Durante los perodos Clsico y Helenstico pierde
su carcter monstruoso, pero lleva cartela para identificarle.
En el perodo imperial resurge su iconografa, aunque con variaciones: se le representa reclinado y
semidesnudo, portando smbolos que evidencian su condicin hbrida de mar y ro: ancla, remo y vasija
que vierte agua. Pero lo ms caracterstico son las pinzas de cangrejo que surgen de su cabeza a modo de
antenas que coronan su imagen ms comn: la de un mascarn colosal que surge de las aguas con una
larga melena y barba mojadas, y con chorros de agua que salen de su boca. Por ello, era comn adorno en
mosaicos domsticos y fuentes.
En Bizancio se mantuvo, y volvi a resurgir en occidente en poca carolingia (Imagen - Marfil carolingio
de la Crucifixin) como personificacin de los abismos (ss. XI y XII). Posteriormente su iconografa se
perdi, hasta que en el Renacimiento vuelva a surgir, pero ya completamente deformada; se le asimil a
Poseidn-Neptuno (en la era de los Descubrimientos era ya absurdo distinguir entre mar y ocano), y si se
quera distinguir de ste se le colocaban atributos marinos (remo, pez, anguila, monstruo marino),
excluyndose el tridente.
Imagen - Giambologna, 1575.
Tethys tiene tambin su poca de esplendor iconogrfico en el perodo imperial (ss. III-IV): aparece como
una mujer imponente, bien sentada y semidesnuda o bien reducida al busto, rodeada de seres acuticos y a
veces empuando un remo. Lleva unas caractersticas alitas en la frente, y puede aparecer sola o
acompaando a Ocano.
En los mosaicos romanos se la confunde muchas veces con Thlassa (la Mar), sustituyendo sus alas por
unas pinzas de cangrejo que la subordinan a Ocano. En poca bizantina aparece una figura llamada
Thlassa, que ya nada tiene que ver con Tethys, puesto que parece derivar de la iconografa de las ninfas.
Crono-Saturno:
Fue el ms pequeo de la generacin de los titanes; desde su nacimiento sinti un profundo odio hacia su
padre y destron a ste instigado por su propia madre, Gea, encolerizada por el encierro en el Trtaro de
sus anteriores hijos (Hecatonquiros y Cclopes). Una vez castrado y destronado rano, Crono vuelve a
encerrar a sus primeros hermanos y se une a su hermana Rea, concibiendo a la primera generacin de
dioses. Sin embargo, preocupado por la profeca que deca que sera destronado por su propio hijo lo
destronara, los iba devorando nada ms nacer. Rea, irritada, ocult a su hijo pequeo, Zeus, y le dio a
Crono una piedra en su lugar.
La figura de Crono, en principio, careca de inters en Grecia, ya que era el odiado padre del gran dios
Zeus. Durante los ss. VI y V a.C. aparece como un monarca barbado, bien devorando a sus hijos, en la
Titanomaquia o recibiendo la piedra de Rea.
En Roma, sin embargo, ser sumamente importante como dios de los cultivos y la siembra. Se le bautiz
con el nombre de Saturno, y de l se deca que haba llegado a Italia en su huida despus de que su hijo
Zeus (Jpiter) le destronara. Desde Roma su culto se extendi a otras zonas de Italia, hasta Cartago (se le
asimil a Baal) e incluso en la religin mitraica.
Su iconografa se desarroll aproximadamente hacia el 200 a.C.: vestido con el traje tpico del monarca
del Lacio y portando la hoz (smbolo de la agricultura y recuerdo de la castracin de rano). En el s. I
a.C. se identifica a Cronos con el tiempo (chronos), y justifica su nombre Saturno porque est saturado
de aos. El mito del devoro de sus hijos alude a que la duracin devora los espacios del tiempo y se
alimenta de los aos del pasado (Cicern).
Desde finales del Helenismo y principios de la etapa republicana, Cronos pasar a estar presente en
muchos y variados mbitos de la creencia popular: Ser el dios del tiempo y dar nombre al planeta ms
alejado de los conocidos; tambin pasa a regir el ltimo da de la semana (an llamado Saturday en
ingls) y el ltimo mes del ao, diciembre, cuando se celebraban las fiestas saturnales; domina toda la
estacin del invierno. Su carcter triste y taciturno hace que siempre se le relacione con el viejo iracundo
que ha sido humillado y vencido, y esto se manifiesta en todas las ciencias y disciplinas: en alquimia
simboliza el plomo (gris, menos brillante y ms pesado de los metales); en medicina, el humor negro (la
melancola); en la teora de los elementos se le suele vincular a la tierra.
Con la llegada del cristianismo se mantuvo su figura, pero su iconografa cambi, representndosele
como un alto personaje con un gran tocado y un velo, que sujeta en sus manos el globo del cosmos, la hoz
y el uroboros, atributo que se le pondr hacia el siglo V: serpiente o dragn que se muerde la cola como
smbolo del carcter cclico e interminable del tiempo, y que pasar al Medievo como un dragn
medieval. Es en esta poca cuando se empieza a perder su iconografa antigua, sustituyendo la hoz por la
guadaa y considerndosele patrn de los avaros, hechiceros y sepultureros, por su apariencia de viejo
campesino solitario, taciturno y malvado vestido de color oscuro (a veces aparece cojo, para significar la
lentitud de su planeta). Aun as, como el resto de los dioses-planetas poda ir en un carro, tirado por
dragones (uroboros) o ciervos (cambian la cornamenta cada ao).
En el s. XVI se intenta buscar el lado positivo de Saturno: defina a los hombres lcidos que son
conscientes de la amarga realidad del mundo y que desean alcanzar la perfeccin. An mantiene su
iconografa medieval como un viejo malvado y andrajoso que empua la guadaa y el uroboros.
Imagen - Tarot de Mantegna (1465). Con un tocado complejo, a punto de comerse a un nio. Abajo
aparecen otros cuatro nios identificados como Jpiter, Juno, Neptuno y Plutn (los cuatro elementos
que no pueden destruirse).
A lo largo de este siglo la mitologa se banaliza, y se recupera un poco la imagen antigua del personaje,
que contina llevando la guadaa, a veces sustituida de nuevo por la hoz, y otros atributos como el
uroboros, la cojera o el reloj de arena, adems de unas alas (alusin de que el tiempo vuela).
En los siglos del Manierismo y el Barroco su imagen se desarrolla en tres campos:
Como figura presentativa de una serie de dioses o en ciclos de dioses-planetas. Los Hijos de Saturno. Jan
Brueghel el Joven (1645). (Imagen)
Como personificacin del Tiempo: Con sentido negativo, en contraposicin a otros planteamiento
positivos. El Tiempo sustrayendo la Verdad a la Envidia y la Discordia. N. Poussin (1641). (Imagen)
Como personaje mitolgico: Castracin de rano (Sala de los Elementos) y Terrazzo di Saturno (varias
escenas), ciclo por G. Vasari (1560-66). (Imagen)
Mitos de Cronos:
I. Castracin de rano: No aparece en ninguna obra de la Antigedad ni casi de la Edad Moderna,
por considerarse algo repugnante.
Imagen - Fresco del Palazzo Vecchio (Florencia). Sala de los Elementos. G. Vasari (h. 1560):
Importancia en Florencia porque a Saturno se le consideraba florentino, y en esta poca la lucha entre
Florencia y Roma por la hegemona est en pleno auge.
II. Saturno devorando a sus hijos: Es la iconografa ms habitual. Alegora del Tiempo que devora a
sus hijos (los espacios de tiempo, los aos), por lo tanto del paso del tiempo.
Imgenes
- Relieve romano. Engao de Rea.
- Grabado de Flaxman: Sentido alegrico (las figuras del fondo son las Horas).
En el Renacimiento se dan nuevas visiones del mito: Saturno devora a todos sus hijos exceptuando a los
que representan los cuatro elementos (Jpiter, Juno, Neptuno y Plutn). Ciertos autores, para mostrar el
salvajismo de este personaje, muestran a los nios mordidos y desechos, aunque no es lo ms habitual, ya
que es absurdo pensar que los masticara si despus los vomit enteros.
Imgenes
- Rubens: Ejemplo de salvajismo. Aparecen al fondo las lunas de Saturno, reciente descubrimiento de
Galileo.
- Goya: Tras su obra, el tema se fue olvidando.
III. Destronamiento de Saturno.
Rea:
Es una titnide, se une a Saturno y da a luz a la primera generacin de grandes dioses, los llamados
Olmpicos. Contrariamente a la visin cristiana de madre de dios (en este caso, del dios principal,
Zeus), no es un personaje importante en la Antigedad: No se le ofreci culto realmente, ni tiene apenas
papel en la iconografa, a pesar de ser la responsable de salvar a sus hijos. Cuando se la quiere representar
en toda su grandeza, se la asimila directamente a Cibeles.
Imgenes
- Altar de Zeus en Prgamo: Monta un len (Cibeles).
- Grabado de Flaxman: Len y corona torreada (Cibeles).
una profeca le augure lo mismo que a su padre: Alegora de que Zeus incorpora la inteligencia, que
manifiesta dando a luz a Atenea, que surge de su cabeza.
Gracias al vomitivo de Metis Zeus recupera a sus hermanos. Despus de libertar a los Hecatonquiros y a
los Cclopes del Trtaro, organiza su ejrcito y emprende la conquista del Olimpo. Los Cclopes
proporcionarn a los tres grandes hermanos sus principales armas: a Zeus el rayo, a Poseidn el tridente y
a Hades su misterioso casco.
La Titanomaquia es relatada por Hesodo, y despus de l prcticamente nadie se interesa por ella,
tampoco en iconografa; nicamente los ilustradores de Hesodo.
Imgenes
- Miniatura tardogtica.
- Grabado de Flaxman: Se acaba por no distinguir la Titanomaquia de la Gigantomaquia, como en este
caso, en que realmente se representa lo segundo, ya que aparecen dioses que an no haban nacido, de la
segunda generacin.
Una vez que los titanes han sido vencidos, se da por fin el reparto del Cosmos: Zeus se queda con el Cielo
y la Tierra, Poseidn con el Mar y hades con el Mundo Subterrneo y el Trtaro. Cmo se hizo ese
reparto no lo tenan muy claro los propios griegos (a suertes? Lo reparti Zeus por ser el cabecilla de la
batalla?). Este tema apenas tiene tampoco iconografa; en la Antigedad no existe, y en la Edad Moderna
es escaso.
Imagen
- Fresco barroco: Muy simplificado.
Prometeo:
La figura de Prometeo es bastante complicada: Primero porque no es un dios, sino que es hijo de uno de
los titanes que se haban enfrentado a Zeus (Jpeto), y por lo tanto no le tena a ste demasiada simpata.
Sin embargo, haciendo honor al significado de su nombre (el que tiene inteligencia anticipada),
permaneci a su lado, ya que saba de antemano que los titanes iban a ser vencidos.
Siempre se le considerar un titn, y ayudar a los hombres: En la mentalidad griega primitiva los dioses
no son benevolentes, no dan nada a los hombres a cambio de su pleitesa, e incluso se plantean varias
veces destruir al gnero humano. Por ello Prometeo se convertir en su defensor, y lo har de diferentes
maneras: La ms famosa de ellas es la de traerle el fuego del Olimpo. Otra fue jugarle una treta a Zeus: le
dio a elegir entre un montn de huesos untados con grasa o un montn de carne recubierta de pieles; Zeus
eligi el primer montn, atrado por el olor de la grasa, y por lo tanto as se estableci que, en los
sacrificios, quedaran para los dioses los huesos y la grasa y para los hombres la carne, lo que tena mayor
sustancia.
Engaado y encolerizado, Zeus cre en primer lugar a la mujer (Pandora) para que trajese al hombre
todos los males del mundo, y conden a Prometeo a ser encadenado en el monte Parnaso por toda la
eternidad, durante la cual un guila le roera el hgado cada da, y cada noche ste le volvera a crecer.
Posteriormente, Prometeo fue liberado por Heracles.
Hay otras muchas historietas relacionadas con Prometeo, la mayor parte de las cuales no tendrn la menor
importancia iconogrfica. Pero su figura ser fundamental desde la Antigedad y casi hasta nuestros das,
porque simboliza muchas cosas. Evolucion mucho a lo largo de la Historia.
Imgenes - Copa del s. VI a.C.
- Pintura pompeyana: Aparece Atenea, apd ahora gran defensora de los hroes.
La filosofa tambin tendr un papel importante, y existe una teora del s IV a.C. que mantiene que
Prometeo fue el creador del hombre, lo que dio lugar a una serie de evoluciones del mito al final de
Helenismo y en la cultura romana.
- Sarcfago romano: Prometeo aparece modelando al hombre con barro. Aparece Atenea infundindole
el alma en forma de mariposa (tbn nia con alas de mariposa). Existe una teora posterior que afirma
que fue el propio Prometeo quien se le insufl.
- Ovidio moralizado, gtico: relacin entre el demiurgo de Platn y Prometeo, que insufla el alma l
mismo al hombre con el fuego del Olimpo.
- Piero del Cossimo: Mito completo: Subida de Prometeo al Olimpo, donde recoge el fuego, creacin y
animacin del hombre; castigo de Prometeo y creacin de Pandora.
En la Edad Moderna contina el mito, y el tema que ms fascina es el castigo, que cada vez ms se va
viendo como un martirio. El tema de la liberacin de Prometeo por Heracles no interesa prcticamente; la
bajada de Prometeo del Olimpo llevando el fuego tampoco es demasiado habitual, pero s tenemos
ejemplos importantes.
Imagen - Rubens.
En el s. XVI an no se tiene claro si Prometeo es bueno o malo. Adems, se confunde con la figura
de Ticio, castigado por los dioses en los infiernos a que un buitre le royera el hgado de da y ste le
volviera a crecer de noche. Las diferencias esenciales entre ambos son evidentes:
PROMETEO
Encadenado al monte Parnaso: aire libre
guila
Suele estar de pie, sujeto a la roca
Pueden aparecer otros elementos, como la
antorcha cada
TICIO
Encadenado a una roca en el Trtaro: ambiente
infernal, cavernoso
Buitre
Suele estar tumbado, aunque encadenado a la
Roca
No hay otros elementos asociados
Sin embargo, en muchas obras se confunden ambos suplicios, y los rasgos caractersticos de cada uno
aparecen mezclados. En ocasiones no sabemos a cul de ellos quiso representar el autor, o si siquiera
saba que eran dos personajes diferentes.
Imagen - Tiziano.
Pandora:
La figura de Pandora personifica el mito de la mujer como perdicin del hombre, y como perdicin de la
Humanidad entera. Por lo que sabemos, su leyenda puedo haber tenido un origen oriental.
Aparece ya en Hesodo, y despus desaparece hasta el s. V a.C., cuando se compone una obra de teatro
que lleva por ttulo su nombre. No sabemos hasta qu punto este mito era tradicional o no; esto tiene
importancia desde el punto de vista iconogrfico, ya que un simple cuento antiguo no da lugar a culto ni a
iconografa, mientras que s lo hace un mito bien enraizado en la cultura local. El mito o cuento de
Pandora no dej, que sepamos, culto o iconografa importantes.
Zeus, deseoso de castigar a los hombres, cre a la mujer y le insufl la vida, colmndola de mltiples
dones divinos: En carg a Hefesto que modelase una figura femenina con barro y agua, inspirndose en
las diosas. Despus se le infundi la vida, y cada uno de los dioses del Olimpo le dio un don. El ltimo de
ellos fue Hermes, al cual orden Zeus que ensease a la mujer todo el arte de la retrica, la oratoria, los
argumentos falaces y la curiosidad. Una vez hecho esto, le puso el nombre de Pandora (la que tiene
todos los dones), le dio una jarra que contena todos los males del mundo, con la orden de que jams la
abriera, y la envi junto a los hombres.
Uno de aquellos hombres era Epimeteo (el que no prev lo que va a pasar), hermano de Prometeo, y
Zeus le ofreci a Pandora para que la tomase por esposa. Prometeo aconsej a su hermano que no
aceptase regalos de los dioses, porque prevea el peligro, pero Epimeteo, totalmente diferente a su
hermano y deslumbrado por la belleza de Pandora, se cas con ella. Un da, vencida por la curiosidad,
Pandora destap la jarra, escapando de ella todos los males del mundo: las enfermedades, la muerte, los
llantos, las desgracias Epimeteo corri a cerrarla, a tiempo de dejar en el fondo nicamente una cosa: la
esperanza (Se han discutido teoras muy distintas sobre esta esperanza; una de ellas es que la esperanza es
lo peor que le puede quedar al hombre, porque los males nunca acabarn).
Este relato no tuvo prcticamente valor en la Antigedad, exceptuando ese drama satrico del s. V
llamado Pandora. Hay un momento muy leve en el que varias obras representan el nacimiento de
Pandora, cuando los dioses le otorgan sus dones.
Imgenes
- Vaso, meds s. V a.C.
- Pedestal de la Atenea Parthenos, Fidias, s. V a.C.
Poco despus desaparece, hasta que vuelve a resurgir en el Renacimiento, cuando se redescubre a
Hesodo. Los humanistas consideraron el cuento como un verdadero mito digno de estudiarse, y
consideraron que Pandora tuvo en la religin griega una funcin muy parecida a la de Eva en el
cristianismo.
Imgenes
- Poussin, Eva prima Pandora.
- Vulcano modelando a Pandora, Rodin.
Se convirti en un verdadero relato, y se hicieron programas iconogrficos de frescos, con varias escenas,
sobre la historia completa de Pandora.
Imgenes - Velzquez, serie de frescos del Saln de los Espejos, Real Alczar de Madrid (hoy perdida).
- Flaxman, Nacimiento de Pandora / Presentacin de Pandora ante los dioses / entrega de Pandora a
Epimeteo por Hermes / Pandora abre la vasija.
El tema ser repetido con muchas variantes: a veces es el propio Epimeteo el que abre la vasija (lo cual
no tendra sentido ninguno), o la vasija no es tal, sino que es una caja (de ah la expresin actual de la
caja de Pandora) En el s. XVIII se recupera a Hesodo y se vuelve al aspecto fundamental del cuento:
Que una mujer extraordinariamente bella es la causante de todas las desgracias del mundo debido a su
curiosidad. Se cuestiona bsicamente el tema de la culpabilidad (si la mujer es realmente culpable o no),
como ocurre tambin en otros mitos (Helena de Troya).
En el s. XIX resurge el mito de manera sorprendente; se crea el mito moderno de la femme fatale: cuando
la mujer empieza a rebelarse contra su situacin secundaria en la sociedad. Esto resulta para la poblacin
masculina al mismo tiempo peligroso y fascinante, y se empieza a representar a esa mujer fatal en las
figuras de Pandora, Helena de Troya, Eva, Judith, Herodas, Dalila Todas ellas son ideales de belleza
que causaron desgracias, muchas veces a s mismas. El ejemplo perfecto de esto ltimo es Psique, a la
que se relacion mucho con Pandora, llegndose a confundir ambos mitos en iconografa.
Imagen - Waterhouse.
En estas obras del s. XIX no se discute si es pandora o Psique, porque los temas son descritos por cada
autor segn su voluntad e interpretacin, y disponemos de documentos que las acreditan como una u otra,
independientemente de si se ajustan al mito original o si mezclan elementos del otro mito.
I. Edad de Oro: Los hombres eran absolutamente felices y tenan todo lo que necesitaban, sin
desear nada ms. No existan las estaciones y la gente iba desnuda. Es el tema del Paraso Terrenal, que
interes muchsimo, por lo cual conservamos bastantes ejemplos.
Imgenes
- Cranach: Trad medieval: valla del Hortus Conclusus.
- Manierista.
- Pietro da Cortona.
Segn algunos mitgrafos, esta etapa fue aquella en la que gobernaron los titanes, hasta la llegada de
Zeus. Se supone que en Italia se prolong algo ms (reinos de Saturno).
II. Edad de Plata: Se crean las estaciones y los trabajos relacionados con ellas. Hay que arrancarle
a la tierra sus riquezas. Se ha hablado de una especie de Neoltico feliz, basado en la agricultura, la
navegacin, etc. Muy raramente representada, generalmente cuando aparecen las cuatro edades formando
un ciclo.
III. Edad del Cobre: Algunos tratadistas la dividan entre Edad del Cobre y Edad de los Hroes.
Realmente es una buena representacin de nuestra Edad del Bronce (II milenio a.C.). Existen las
guerras, pero no la perversidad (poca de los grandes hroes: Guerra de Troya).
IV. Edad del Hierro: Coincide tambin ms o menos con nuestra Edad del Hierro: poca Oscura y
Perodo Geomtrico. Surgen los males del gnero humano: las envidias, las rencillas, las injusticias, el
odio, la maldad No hay reglas. As se considera que es el momento presente.
Esta visin tan negativa de la Historia del Hombre tiene una nica salvedad: los antiguos no tenan una
visin del tiempo lineal, sino cclica: Mito del Eterno Retorno: El mundo empez a funcionar con una
colocacin concreta de los planetas y las estrellas, que apd entonces se mueven libremente. Pero llegar
un momento en que todos los astros ocuparn exactamente los mismos lugares que entonces, y la Historia
del Mundo volver a empezar, comenzando una nueva Edad de Oro. As se iniciar un nuevo y largusimo
ciclo.
Astrea: Diosa de la Justicia. Domin el mundo en la Edad de Oro y en la Edad de Plata. Se sinti
incmoda en la Edad del Cobre, y en la Edad del Hierro abandon definitivamente el mundo y se march
al Cielo, convirtindose en dos constelaciones: Virgo (ella misma) y Libra (su atributo).
Eurnome:
Hija de Ocano
y amadre
de slo
las Crites
(Gracias:
Eufrsine
Thala).que
Pausanias
encontr
dedicado
ella de
que
abra
en da
deAglaya,
fiesta,
y donde seysupone
habra una
estatua deun
la santuario
diosa, como
una especie
sirena.seNada
ms
sabemos
de ella.
Demter: De su relacin con Zeus naci Proserpina (Persfone).
Mnemosine:
Memoria.
Con ella se acost
Zeus
nueve noches
en el montemuy
Pieria.
Al veces
cabo de nueve
eses
nacieron,pero
enLa
nueve
das consecutivos,
hermanas:
raras
representada,
reconoce
fcilmentenueve
porque
siempre las
va Musas.
con sus Aparece
hijas (suele llevar
cartela). No
tiene iconografa
enselalaEdad
Moderna.
Dione: En el Epiro se la consideraba esposa de Zeus; probablemente sea una diosa de origen local,
aunque puede que tuviera un alcance muy superior, ya que su nombre es Zeus en femenino. Podra haber
sido la esposa primitiva de Zeus para los indoeuropeos, antes de que stos llegaran a Gracia e
incorporasen a Hera.
Para algunos mitgrafos es la madre de Afrodita, teora irreconciliable desde los inicios de la literatura
griega con la que afirma que Afrodita naci de la espuma que formaron los genitales de rano al caer al
mar. Hasta se lleg a pensar en dos Afroditas diferentes: la Afrodita Urania y la Afrodita Pan (el amor
divino y el amor profano).
Aparece raras veces representada, bien en monedas de Dodona (Epiro) o bien en compaa de Afrodita.
Tiene por tanto un cierto papel en la mitologa, aunque no fuera de la Antigedad.
- Frontn del Partenn, Fidias, s. V a.C.
Leto
del (Latona): Madre de Apolo y rtemis. En principio debi ser una diosa neoltica, posiblemente
sur de Asia Menor, ya que hubo santuarios dedicados a ella en esa regin durante toda la Antigedad.
Curiosamente no se la hizo esposa de Zeus, sino que se la consider como su ltima novia antes de su
matrimonio con Hera. Sufri mucho por la persecucin saosa de sta: Hera quiso impedir que Leto
pariera a sus hijos, as que oblig a todos los lugares del mundo (montes, ros, valles, lagos, etc.) a que no
la acogieran. Slo una pequea islita decidi hacer caso omiso; la hermana de Leto, Asteria, que haba
rechazado en su da las proposiciones de Zeus y por ello Hera le haba otorgado su favor, convirtindola
en la isla flotante de Ortigia. All pari Leto a sus mellizos, y en premio por ello se qued quieta en el
Egeo como la isla de Delos, luego principal santuario de Apolo.
Pero Hera, encolerizada, envi a la serpiente Pitn a perseguirlos. Leto, huyendo, lleg a Asia Menor. En
un momento dado se detuvo para dar de beber a los nios en una charca, pero unos campesinos se lo
impidieron. Como castigo, ella los convirti en ranas, para que siempre estuvieran en su charca.
Posteriormente, Apolo acabara con Pitn, y por ello la sacerdotisa de Delfos se llamar pitia, y los juegos
en honor de Apolo sern los Juegos Pticos.
En la Antigedad, Leto suele aparecer representada con sus hijos en brazos, huyendo, o ya crecidos;
cuando aparecen los tres juntos de esta ltima manera se les llama Trada de Delos. Raramente se
representa el momento del parto.
En poca Moderna s aparece el parto, aunque no es lo ms habitual; el episodio que ms se repite es
curiosamente el de los campesinos transformados en ranas (que no apareci nunca en la Antigedad por
considerarse un mero tema literario de Ovidio). Se convirti en el tema preferido para las grandes fuentes
palaciegas.
- Gran fuente de Latona. Jardines de Versalles.
Maya:
Madre de Hermes.
Debi
muy importante
en poca
primitiva,
pero
en poca
histrica acab
siendo
simplemente
unapero
ninfa
detuvo
laser
Arcadia.
Nopropia,
tuvo apenas
culto.
Cuando
aparece
es
siempre
acompaando
a su
hijo,
no
mitologa
y engaloRoma
se
confundi
con
otra
Maya, Hermes
esposa de
Vulcano.
Es
una
figura
muy
desdibujada
excepto
en
el
arte
romano,
donde
suele
aparecer
con
su
madre;
esto
se
debe
a
que
para
los
galos
Hermes
era
uno
de
sus
dioses
primitivos,
y
como
ese dios
siempre haba ido acompaado de una diosa, se asimil a sta con Maya.
El Olimpo:
Tras la Titanomaquia y el reparto del mundo, el Olimpo se conforma: Primero se consider que era un
lugar fsico, el mismo monte Olimpo, ya que era el ms alto de toda Grecia, pero tambin debi ser
relativamente pronto cuando se empez a considerar que eso era demasiado vulgar, y que el Olimpo era
un lugar indefinido en medio del Cielo.
Se empez a elaborar la lista de los doce dioses principales:
- Zeus
- Poseidn
- Hera
- Afrodita
- Apolo
- rtemis
- Hermes
- Ares
- Atenea
- Hefesto
- Demter
- Para este ltimo puesto haba tres candidatos:
Hestia, Dionisos y Heracles.
La Gigantomaquia:
Hay problemas para distinguirla de la Titanomaquia, aunque parece ser que esta leyenda es posterior. Hay
autores que slo conciben la Gigantomaquia, y se llegaron a confundir ambas ya en la Antigedad.
Sin embargo, en iconografa no hay ningn problema, porque nunca se represent la Titanomaquia, as
que todas las escenas que encontremos sern Gigantomaquias. Las ms antiguas son del s. VI a.C.
Simbolizan la guerra entre el Caos y el Orden.
Al principio, los gigantes van totalmente armados, como verdaderos soldados, pero en el perodo clsico
se les empieza a desnudar, y ya en el Helenismo se plantea una solucin nueva: los gigantes van
totalmente desnudos y muchas veces son angupedos (piernas de anguila o serpiente).
- Gigantomaquia. Altar de Zeus en Prgamo, s. II a.C.
En Roma se piensa que por ser gigantes deben ser angupedos, as que siempre se les representa de esa
manera. Durante la edad Media, su iconografa pervivir, pero sin saber realmente lo que se est
representando.
En el renacimiento se recupera el relato de las Metamorfosis de Ovidio; la visin de ste es particular: los
gigantes no eran angupedos, y considera que ms que una guerra de todos los dioses contra ellos fue una
hazaa personal de Jpiter. Esta idea se mantuvo en el Barroco; es habitual ver frescos en los que se
representa a Zeus aniquilando a los gigantes, mientras los otros dioses aplauden. Tambin ser muy tpica
del Barroco la escena de los gigantes intentando alcanzar la cima del Olimpo, mientras son abatidos por
una lluvia de piedras lanzadas por los dioses (que ni siquiera tienen por qu aparecer): posible paralelo
con la Torre de Babel.
Imagen - Rubens.
Como dios supremo de la fecundidad, Zeus es padre de mltiples hijos. Ya hemos visto a sus
compaeras divinas antes de su matrimonio con Hera, pero en poca micnica se plante el problema
de cmo adjudicar a Jpiter tantos hijos que iban surgiendo en las diferentes regiones de la Hlade. Por
fin se acord establecer una serie de infidelidades por parte de Zeus, que no eran condenables como en el
mundo de los hombres, ya que el dios supremo estaba por encima de los criterios y de las leyes humanas.
Ya Homero intent elaborar una lista de amores de Zeus, y despus de l muchos otros autores. Todas
ellas coinciden en sus inicios, en las amantes ms principales, pero despus se dan nombres diferentes en
unas y en otras, de amores menos importantes. Ya en la Antigedad existen obras-catlogo de amores:
- Mosaico de la Casa de la Condesa de Lebrija, Sevilla. Este tipo de obras se recupera en el
Renacimiento:
- Serie de Correggio: Encargo de un prncipe italiano para un gabinete ntimo de Carlos V.
- Coleccin de Tiziano Para el Palacio del Pardo, encargada por Felipe II, que no se concluy. Hay
algunos amores que, siendo importantes, tienen un papel iconogrfico muy escaso:
Alcmena:
Egina: Hija del dios-ro sopo. Zeus se le present con todas sus armas y revestido de fuego
(paralelismo con Smele), por lo que quem a su padre. En la isla que lleva su nombre, Egina, dio a luz a
aco, ascendiente de los ecidas (Aquiles y sus compaeros). Es tambin difcil de representar (por la
figura de Zeus en majestad), y tambin es menos importante.
Para el resto de amantes seguiremos, en principio, la cronologa mitolgica:
Calisto:
o:
Parece que la leyenda de sus amores con Zeus tambin es muy antigua. Sacerdotisa del Heraion de
Argos, acudi a la llamada de Zeus a la laguna de Lerna aconsejada por el orculo. Zeus los cubri a
ambos con una nube para que Hera no los viese, pero sta sospech de la nube solitaria flotando encima
de la laguna. Zeus, para salvar a o, la convirti en una vaca. Pero Hera se la pidi como regalo y la puso
bajo la vigilancia de Argos, un gigante de cien ojos.
Zeus envi a Hermes a rescatar a o. ste consigui dormir todos los ojos de Argos (50 dorman mientras
los otros 50 velaban) con su conversacin y su flauta, y una vez dormido le cort la cabeza. Cuando Hera
descubri el cuerpo de Argo, muy apenada le sac todos los ojos y los coloc en la cola del pavo real, su
smbolo. Despus envi un terrible tbano a perseguir a o, para que sta huyera y Zeus nunca ms la
encontrase.
o, huyendo, lleg hasta el corazn de Asia, sigui el curso del Indo hasta que ste se transforma en el
Nilo (segn los griegos) y all fund la ciudad de Memphis, dando lugar a la civilizacin egipcia. Su hijo
naco fue el primer faran de Egipto, y a ella se la asimil a las diosas Hathor e Isis (cuernos de vaca en
la cabeza). Tambin fund la ciudad de Gaza, y descendientes suyos seran reyes de Egipto, Fenicia y
Libia.
Es un mito muy complejo, y todos sus pasajes pueden y han sido representados tanto en la Antigedad
como en la Edad Moderna:
Imgenes
- Pintura del s. IV a.C.: o (cuernos en la cabeza) y Argo (no tiene cien ojos, por la esttica y el canon
griegos).
- Correggio: Amores de Zeus e o.
- Rubens: Hermes duerme a Argo.
- Velzquez: Hermes duerme a Argo.
- Rubens: Hera coloca los ojos de Argo en la cola del pavo real.
Europa:
Smele:
Madre de Dionisos y convertida en diosa por ste (Tione). Es la nica mortal de la mitologa
que tiene por hijo a un dios. Tras sus amores con Zeus, Hera la convenci, disfrazada de su nodriza, de
que le pidiera a Zeus que se mostrase en todo su esplendor divino para asegurarse de que era l. Ella lo
hizo, y Zeus, que haba prometido darle lo que ella quisiera, tuvo que hacerlo y Smele qued totalmente
calcinada ante la vista del dios. Zeus entonces sac al nio del vientre de su madre y se lo meti en el
muslo, dndole a luz poco despus. Por eso a Dionisos se le llama el nacido dos veces. Existe una
segunda leyenda, ms minoritaria, que cuenta cmo el nio Dionisos salt del vientre de su madre
calcinada y se fue derecho a una higuera, comenzando l solo su vida inmortal.
En las representaciones iconogrficas aparece muchas veces Dionisos con la que se supone que es su
madre. Evidentemente tambin aparecen Zeus y Smele y la muerte de sta, pero los pintores arcaicos y
clsicos no tenan los recursos tcnicos para representar los rayos de Zeus en todo su esplendor, al igual
que pasaba en el mito de Egina.
Imgenes
- Vaso griego: Dionisos y Smele.
- Vaso griego, s. V a.C.: Zeus y Smele / Egina.
- Vaso griego, s. V a.C.: Muerte de Smele.
- Tapa de sarcfago romano: Muerte de Smele, Ilita le mete el nio en el muslo a Zeus, y Hermes con el
nio Dionisos al ir a entregrselo a las ninfas.
- Miniatura bizantina, s. XII: Mismas tres escenas.
Dnae:
Posiblemente, el mito de Dnae se fue perfilando durante los siglos VII y VI a.C., hasta su
fijacin y primeras representaciones iconogrficas en el s. V a.C. La leyenda es del todo conocida:
Acrisio, rey de Argos, encerr a su hija Dnae en un stano para que no pudiese concebir ningn hijo, ya
que el orculo haba profetizado que su nieto lo matara; pero Zeus, enamorado de ella, la fecund en
forma de lluvia de oro que se filtr por el techo del stano. Enterado el rey de esto, una vez que Dnae
dio a luz a su hijo Perseo, los introdujo a ambos en un cofre cerrado y los ech al mar. Pero el cofre,
dirigido por Zeus, lleg a la isla de Srifo, donde los nufragos fueron rescatados por unos pescadores.
Aos despus, la profeca se cumplira al matar Perseo accidentalmente a su abuelo en una competicin
de lanzamiento de disco.
Los dos pasajes fundamentales de esta historia han tenido muy distinto xito: Mientras que el viaje de
Perseo y su madre en el cofre es raro de encontrar tanto en la Antigedad como en la Edad Moderna, el
tema de la lluvia de oro ha sido representado por cientos de artistas a lo largo de los siglos:
A principios del s. V a.C. Dnae aparece completamente vestida, sola, recibiendo unas gotas que caen del
techo. Pero conforme va pasando el tiempo, los personajes se multiplican: Aparece a veces Hermes, una
sirvienta o, ms comnmente, Eros; tambin conforme pasan los siglos se va desnudando cada vez ms y
mostrando su placidez e incluso su placer al recibir la lluvia ertica. En poca romana hay un cambio:
Dnae aparece como una figura semidesnuda, frontal y esttica, recibiendo de un Jpiter a menudo
presente una lluvia o un rayo de luz dorada, en un paisaje exterior; as se exalta el carcter sacro del
acontecimiento.
De hecho, en poca cristiana la leyenda de Dnae se relacion mucho con el tema de la concepcin
virginal de Mara. De ah que en el Renacimiento se enfrentasen dos tesis opuestas: la que defenda la
figura de Dnae como personificacin de la castidad (Mabuse, Correggio), y la que la vea de manera
contraria, como una representacin del amor carnal, incluso de la prostitucin: Se empieza a representar a
Dnae totalmente desnuda, mientras que la lluvia de oro cae en forma de monedas que recoge una
alcahueta, sta ser la versin que triunfe durante toda la Edad Moderna (Tiziano, Rembrandt, Tiepolo) y
se mantenga hasta el s. XVIII.
Imgenes :
A partir del s. XIX su figura se renueva en cierta manera, y las representaciones son ms simblicas
(Burne-Jones, Klimt).
Antope:
El mito de Antope tiene mltiples variantes segn los autores, pero se puede resumir en
esta: Antope era una princesa hija del hroe tebano Nicteo que fue seducida por Zeus bajo la forma de un
stiro. Una vez encinta, la princesa huy de la clera de su padre, y ste se suicid al enterarse, no sin
antes enviar a su hermano Lico, su futuro sucesor, y a su mujer a castigar a su hija. sta se haba
refugiado en la corte de Epopeo, rey de Sicin; pero Lico y su mujer, Dirce, asesinaron a Epopeo y se
llevaron a Antope a Tebas, abandonando a sus hijos Anfin y Zeto en el monte Citern, en Beocia.
Mucho tiempo despus Antope logr escapar y encontr a sus hijos ya mayores; pero stos no la
reconocieron, y estaban a punto de entregrsela a Dirce para que la atase a los cuernos de un toro, cuando
el pastor que los haba recogido y criado les cont toda la historia. Entonces ellos capturaron a Dirce y a
Lico: A ella la ataron a los cuernos del toro, y a l tambin lo castigaron (con la muerte o el destierro
segn los autores).
La iconografa de Antope es escasa en la Antigedad. Haba una efigie suya en el templo de Afrodita en
Sicin, pero sus amores con Zeus fueron poco representados, aunque sobre todo en poca Imperial:
Imgenes
- Mosaico de la casa de la Condesa de Lebrija: Zeus disfrazado, no metamorfoseado, de stiro (piel de
cabra y bastn de pastor).
- Toro Farnesio (copia de un original helenstico).
Leda:
Segn relataban las Ciprias (poema pico del s. VII a.C.), Zeus se enamor de Nmesis, una
deidad menor (personificacin de la justicia divina o la venganza de los dioses), y la quiso hacer suya.
Ella huy transformndose en diversos animales, hasta que cuando se convirti en oca Zeus la alcanz
bajo la forma de un cisne y la posey. El huevo que puso Nmesis le fue enviado a Leda, esposa de
Tindreo, rey de Esparta. De aquel huevo nacera la famosa Helena de Troya, quien se criara con los
otros hijos de Leda: Cstor, Plux y Clitemnestra, la futura esposa de Agamenn. Pinturas del s. V a.C.
muestran la entrega del huevo a la reina Leda.
Sin embargo, en los Himnos homricos a los Dioscuros (s.VI a C.) se afirmaba ya que Cstor y Plux
eran hijos de Zeus (Discoroi), y en la tragedia Helena, de Eurpides, ella misma relata el encuentro de su
madre Leda con el cisne Zeus, de cuya unin haba nacido ella. As, Leda suplant a Nmesis, aunque
hubo resistencia por parte de los partidarios de sta ltima. Despus ha habido mltiples discusiones
acerca de los hijos de Leda y Zeus; si fueron todos fruto del encuentro con Zeus, slo dos de ellos
Pero desde el punto de vista iconogrfico, lo importante es que desde fines del s. V a.C. se produce una
eclosin de obras que tratan el tema de los amores entre Zeus y Leda:
Imgenes
- Timoteo, Leda (h. 370 a.C.).
A partir del s. IV a.C., el carcter ertico del mito se va acentuando: el cisne besa en la boca a su amada, y
ya a principios del Helenismo el coito se hace explcito: Leda est siempre desnuda, de pie o reclinada,
y recibiendo al cisne sobre ella.
En poca Imperial se repite el modelo, y se ensayan juegos erticos y nuevas posturas. El tema del
nacimiento de Helena, olvidado en el Clasicismo griego, no aparece apenas:
Imgenes
- Sarcfago paleocristiano, s. II d.C.: El huevo como promesa de resurreccin.
En el Renacimiento, dadas las pocas referencias literarias sobre el tema (Ovidio slo la menciona), se
recupera la historia de Leda de forma muy libre y bajo el criterio de cada autor:
Imgenes
- Miguel ngel (1529).
- Leonardo (copia, h. 1510): Leda de pie, abrazada por el cisne, y los nios saliendo de los huevos.
- Correggio (1531).
- Tintoretto (1551).
- Luca Giordano (1700).
Y as hasta finales del Barroco; se convirti en un tema bsico, en un reto para cualquier artista. En los
siglos posteriores, los diferentes autores profundizaran en matices impensables en el mito original.
Imgenes
- Gricault (1816).
- Delacroix (1834).
- Moureau.
- Dal, Leda atmica (1949).
- Matisse.
- G. de Chirico.
Ganimedes:
Hestia:
Aunque ignoramos su origen concreto, sabemos que Hestia es una deidad muy antigua, cuyos nombres
remontan su tradicin hasta el s. VIII a.C. y que fue introducida en el Mediterrneo por los indoeuropeos.
A diferencia de los dems, dioses, que se mueven con libertad a travs de los mitos, esta diosa es estable y
est perfectamente localizada: simboliza el fuego del hogar, en torno al cual se rene la familia en todas
las culturas, y protege as la prosperidad de la casa. Pero tambin, y esto es muy importante, representa la
estabilidad del estado y el fuego domstico del jefe de la tribu, de la polis, del rey o del emperador,
resaltando que la nacin es una gran familia. Tambin cuida del Olimpo: Est presente en el fuego de
todos los sacrificios y prepara para los dioses las ofrendas humanas.
Tanto en recia como en Roma, Hestia / Vesta ser una deidad muy principal; hay que recordar
especialmente el santuario de Vesta en el foro romano y el carcter sacrosanto de las vestales, que lo
servan al menos desde el s. VII a.C.
Pero desde el punto de vista iconogrfico, esta diosa es el propio fuego, por lo cual siempre se mantuvo
cierto aniconismo con respecto a su figura. Aparece muy raramente en iconografa, y cuando lo hace es
junto a otros dioses. Ni siquiera en su santuario del foro romano parece que hubiera una imagen suya.
Si lleva atributos, stos son el fuego, el burro o el pan. En el Renacimiento a veces lleva la tea, o tambin
el palladium, una imagen de Atenea supuestamente trada de Troya por Eneas, y que se custodiaba en el
propio santuario de Vesta.
Roma en el s. II a.C. y que toman su imagen definitiva algo ms tarde: corona o guirnalda en la cabeza,
tnica corta y manto en bandolera, cornucopia o ritn (copa en forma de cuerno) en la mano izquierda,
ptera o cesta en la derecha, y botas o sandalias altas.
- Los Penates: Muy raramente representados. Protectores de la despensa y trasuntos de los que Eneas
aspecto genrico: fertilidad, inteligencia; produccin a nivel fsico y a nivel mental. Cada hombre tiene
uno (una especia de ngel de la guarda). Se le representa vestido a la romana, y en los ritos es casi un
reflejo del pater familias cuando hace la oracin.
- Agathodaimon: Genio de la buena suerte con forma de serpiente barbuda, que simboliza la tierra y
que da fecundidad al hogar. Aunque su nombre es griego, no se le rinde culto hasta poca romana,
procedente del culto al dios helenstico Serapis.
Demter:
Es una diosa antiqusima; se la considera la diosa del Neoltico al ser la protectora de la fecundidad de
la tierra provocada por la actividad humana. Al principio era representante de toda la naturaleza, pero al
tomar otras deidades determinados rboles u otras plantas como atributos, se la acab circunscribiendo a
los cereales (del nombre romano, Ceres).
Imagen
- Pieza micnica: Dos diosas y un diosecillo. Quiz Demter y Persfone con un dios menor del su
crculo.
El elemento principal que identifica el culto a Demter son sus misterios: Creados en poca romana,
probablemente antes de la llegada de los europeos, servan para vincular las fases de la tierra con las
etapas de la vida humana. El hombre, al igual que el trigo, resucitaba. Aquel que se iniciara en los
misterios de uno u otro dios tena derecho a una vida mejor en el Ms All.
La base del culto a Demter es el misterio, y para ste se crean una serie de leyendas, cuyo elemento
central es el rapto de Persfone. Segn la leyenda, tras buscar a su hija por todo el mundo, Demter
regres a Eleusis, donde fue recibida por una serie de personajes, representados en los ritos. Por ello
Eleusis se convertir en el principal santuario de la diosa. Las estancias de Persfone en la tierra (la tierra
florece) o en el infierno (la tierra se seca, no produce) tambin tienen relacin con las estaciones del ao
(primavera y verano, otoo e invierno).
La figura de Demter est un poco aislada de las dems, nunca ha quedado del todo integrada en el nuevo
culto olmpico, sino que va un poco por libre, con su propio culto; por eso mismo acaba por hundirse, por
su propio aislamiento.
En Grecia es una diosa fundamental. Sus atributos son la espiga, la cornucopia, las antorchas y otros
elementos, como el cerdo (era el animal que se le sacrificaba, los sacrificios estaban restringidos
exclusivamente a las mujeres).
- Demter del Prado (copia de Alcmenes?).
- Vaso griego, fins. s. VI a.C.: las dos diosas con Triptlemo, prncipe de Eleusis enviado por Demter
para ensear el cultivo de los cereales a los hombres, como premio por haber encontrado a su hija. Es
muy difcil distinguir a las dos diosas, si no es por detalles relativos a su edad (peinado, ropas, etc.).
- Exvoto ateniense, s. V a.C.: Las dos diosas con yaco, diosecillo menor identificado con Baco, que slo
aparece en los misterios de Eleusis y lleva una vestimenta muy particular (botas altas); es el que dirige las
procesiones (relacin trigo y vid).
En Roma se aceptar por completo la figura de Demter, asimilndola a su diosa local, Ceres, e incluso se
llegan a celebrar misterios en Atenas dirigidos por el emperador; pero no tuvieron tanta importancia como
en Grecia. Adems, pierde trascendencia religiosa, convirtindose casi en un smbolo de fecundidad de la
tierra y nada ms. Era muy comn, por ejemplo, que las emperatrices se hiciesen representar como Ceres,
como cortadoras de la riqueza del Imperio.
Con la cada del Imperio, Demter parece condenada a no sobrevivir. Era una diosa demasiado antigua, y
sus cultos demasiado paganos. Aun as, en Atenas existe una santa Demetri.
En el Renacimiento se la recupera como smbolo de la riqueza agrcola, y se la representa nicamente
como diosa de la fecundidad de la tierra, lo que hace difcil su identificacin muchas veces. Es muy raro
que se represente el mito de la bsqueda de Persfone, exceptuando alguna obra aislada.
- Rubens, Ceres y Pomona, Museo del Prado: Difcil identificacin. Lleva maz en la mano, smbolo de la
conquista de Amrica (corn puede significar trigo o maz dependiendo de si estamos en Europa o en
Amrica).
En la pintura holandesa de principios del s. XVII aparece con mucha frecuencia el tema de Baco y Ceres
con Venus, alegora de un verso de Terencio que deca: Sine Baccho et Cerere friget Venus = Sin bebida
ni comida el amor se enfra.
Hera:
Es posiblemente el caso ms claro de cmo en la Antigedad mitologa y religin van cada una por su
lado: Juno es la esposa burlada de Jpiter, pero Hera es la gran diosa griega.
Su concepto existe en casi todas las religiones antiguas: Es la diosa de la mujer: Se celebraban fiestas
para representar los diferentes momentos de la vida de Hera, relacionndolos con los de la vida de la
mujer, en un ciclo que comprenda el nacimiento, la virginidad, el matrimonio, los problemas
matrimoniales y la viudez de Hera (al principio estaba casada con un dios menor). Al final del ao se la
baaba en el mar para que recuperase su virginidad y pudiese comenzar de nuevo el ciclo.
Existen mltiples figuritas, con atributos determinados, que pueden representar a Hera o a otra diosa. En
la Antigedad lleva cetro, diadema y algn otro atributo, como el cuco, animal en el que supuestamente
se transform Zeus para conquistarla. Su gran atributo animal, el pavo real, no se conoce en Europa hasta
poca helenstica, y sobre todo se mantiene a nivel literario, no iconogrfico, en la Antigedad. En
muchas ocasiones aparece sola, otras con Zeus, pero lo ms habitual es que en sus imgenes de los
templos aparezca sola, para que su marido no la eclipse.
Pas a Roma asimilndose a la diosa de la juventud, Juno. Debido a su identificacin con Hera, se va
abandonando la idea de la diosa de los jvenes guerreros (se la representaba armada y con casco), y se
empieza a introducir la idea de la diosa de la mujer. Acabar formando parte de la Trada Capitolina.
En la Edad Media desaparece, ya que no tiene nada a lo que agarrarse, como le ocurra a Ceres. Ya en el
gtico se empieza a plantear cmo podra haber sido la Juno de la que hablaba Ovidio: Aparece como una
gran reina, con el pavo real como atributo y rodeada de servidores.
En el Renacimiento se recupera su figura, pero nunca llega a recobrar su forma antigua, sino que se la
reconstruye literariamente. Ser una de las iconografas ms variables de dioses principales:
Imgenes
- Juno Manierista (h. 1590): Mujer romana con el cetro, el cuco y el pavo real.
- Rembrandt, Juno: Como una reina.
Lo ms habitual, sin embargo, es representarla desnuda (lo habitual para las diosas paganas y un
sacrilegio para los antiguos, excepto quiz en el Juicio de Paris). Su atributo ms caracterstico ser
definitivamente el pavo real:
Imgenes
- Moureau, ilustracin de la fbula de Las quejas del pavo real: Se recupera la iconografa clsica,
aunque aparece desnuda.
En el campo de la alegora, simboliza la riqueza y el poder: de un estado, de una persona Y tambin es
smbolo del matrimonio.
Imgenes
- Verons, Los dones de Juno a Venecia.
Leyendas de Heracles: Otro de sus grandes enemigos, aunque tiene con l momentos tiernos:
o Ilita / Lucina, diosa de los alumbramientos: Sin su presencia no puede nacer ningn nio.
Por ello Hera le prohibi asistir a Leto en su parto, y los dems dioses tuvieron que convencerla. En
Roma, la primitiva diosa Lucina se mantiene en ocasiones como una figura independiente, aunque lo ms
normal es que se diluya en la personalidad de Juno Lucina. Tanto la Ilita griega como la Lucina romana
se representan en la Antigedad como simples jvenes con tnica y manto, as que slo se las puede
identificar, en las escenas de alumbramientos, mediante cartelas o por su colocacin destacada entre las
comadronas.
o Hebe / Juventas, diosa de la juventud: Fue escanciadora en el Olimpo (en competencia con
Ganmedes), y como tal aparece alada desde el s. V a.C. Como smbolo de reconciliacin final, Hera se la
entreg como esposa a Heracles cuando ste subi al Olimpo, un tema que ha tenido escasa trascendencia
iconogrfica. En general queda en la memoria colectiva como una jovencita alada que sirve el nctar a los
dioses. En el Neoclasicismo se recupera su figura como la de una adolescente vestida a la antigua
(Canova, Thorvaldsen).
Iris: Personificacin del arco iris y enlace entre el Olimpo y la tierra. Qued como fiel servidora de
Hera cuando Zeus decidi depositar su confianza en Hermes como mensajero. Apenas est caracterizada
en el Mundo Antiguo; slo cuando porta alguno de los atributos de los mensajeros (el caduceo, el
sombrero de ala ancha (ptaso) y las botas o sandalias altas) podemos identificarla
de forma segura. Si no, se puede confundir fcilmente con Hebe o con Nike, ya que todas ellas son aladas
en Grecia. En el Renacimiento se la represent en varias ocasiones, alada y con el arco iris detrs.
Segn la teora ms aceptada, Poseidn pudo ser en origen el dios indoeuropeo de los caballos,
cuyos cascos atronaban las grandes estepas. Cuando estos pueblos llegaron a la Hlade, descubrieron
que all la nica superficie plana que haba era el mar. Asimilaron entonces a su antiguo dios a un dios
marino, aunque se le siguieron ofreciendo sacrificios de caballos, e incluso se invent un hbrido entre
caballo y pez, el hipocampo, para que el dios no perdiera su montura. Otra hiptesis pretende que
Poseidn tuviera su origen en un dios subterrneo pre-indoeuropeo.
Sea o no cierta esa primera hiptesis, lo que s sabemos con certeza es que, cuando Poseidn se
convirti en dios del mar tras el reparto del mundo, se encontr en las profundidades con una serie de
deidades ms antiguas; algunas desaparecieron, otras fueron incorporadas a su cortejo. Poseidn supo
encarnar desde el principio toda la bravura y lo temible del mar en su persona, siendo seor de todo
tipo de peces, mamferos acuticos y otros seres que los griegos consideraban hbridos o monstruosos.
cualquier criatura natural, para rehuir las preguntas. Heracles deber usar toda su fuerza y astucia para
lograr encerrarlo y que hable. Este mito se representa en algunos vasos griegos.
Proteo en un ser muy semejante: la Odisea lo presenta como un viejo dios marino que se encarga de
apacentar las focas de Poseidn, y que habita en la isla de Faro, junto a la desembocadura del Nilo.
All lo encuentra Menelao cuando intenta regresar a Esparta desde Troya, y tiene lugar un suceso
parecido al de Heracles con Nereo. Sin embargo, no hay ninguna representacin segura de este mito.
- Barbazul del frontn arcaico de la Acrpolis de Atenas: El monstruo de tres cabezas y cola de pez
ha sido identificado como Nereo o Proteo por muchos investigadores, aunque hay que recordar que
tbn se habla de Tifn.
En poca moderna, tanto Nereo como Proteo han sido escasamente representados, por la dificultad
que supone su imagen cambiante o proteica. Sin embargo, s aparecen en algunas obras como
viejos barbados: en ciertas imgenes generales del mar, en grandes ciclos de dioses, en conjuntos de
grabados sobre temas marinos o en libros ilustrados de mitologa.
Imgenes
- Dos esculturas de Proteo, jardines de Versalles, F. Girardon y E. Bouchardon.
- Grabado de un tema marino, Ph. Galle.
refugia en el Ocano. Pero un delfn la descubre y la convence de que su destino es ser reina del mar,
por lo que ella acepta volver junto a Poseidn, en un retorno triunfal en el que la acompaan
mltiples criaturas y deidades marinas.
Aunque tiene una dignidad alta por ser la esposa de Poseidn, Anfitrite es una deidad menor
iconogrficamente: carece de atributos y casi de mitos propios, y siempre aparece asociada a su
marido, tanto en el mar como en el Olimpo. Puede llevar una diadema regia o una simple vestimenta
nupcial.
Imgenes
- Copa de Onsimo, h. 500 a.C.: Recibe a Teseo y Atenea.
Sin embargo, hacia el siglo IV a.C. surge una nueva imagen, que la pone ms en relacin con su
carcter de nereida: va despojndose de su velo y su tnica hasta quedar totalmente desnuda, a veces
con el manto agitado como una vela sobre sus hombros. Cuando aparece sola, su interpretacin es
problemtica, porque se la puede confundir con Afrodita o con otras nereidas importantes.
A finales de la Antigedad, la iconografa de la pareja Neptuno-Anfitrite se va perdiendo, tanto
debido al triunfo del cristianismo como al avance iconogrfico de Ocano y su entorno, seres carentes
de culto y por tanto ms aceptables por la nueva religin. As, Anfitrite asume la iconografa de
Tethys / Thlassa, convirtindose en un mascarn con pinzas de cangrejo, alas y delfines sobre la
frente y una serpiente alrededor del cuello. Su iconografa no se recupera hasta el Renacimiento.
Imgenes
- Los corceles de Neptuno, W. Crane, 1892: Las olas del mar se convierten en hileras de
caballos al galope.
- Neptuno oscuro y Neptuno brillante, P. Picasso, 1968.
En cuanto a Anfitrite, se hace muy popular a partir del Barroco, como un smbolo del mar en
sus aspectos ms agradables, es decir, la mar en calma. Es una especie de reverso de su esposo, y
la nica capaz de calmar su clera. Por ello, en los jardines palaciegos del s. XVIII hay muchas
fuentes que representan a Anfitrite y su cortejo, y son tbn frecuentes las representaciones de su
rapto (J. Jordaens, hacia 1640) y las de Neptuno y su esposa recorriendo sus dominios (N.
Poussin, h. 1635). En ocasiones, sta ltima escena aparece con el nombre de Neptuno y Tetis;
puede ser un error del artista debido a la importancia que tiene esta nereida, o bien por la leyenda
de que Neptuno la cortej.
Pero el episodio ms representado relacionado con la seora del mar es el llamado Triunfo de
Anfitrite; su retorno desde el Ocano para casarse con Poseidn. La escena es idntica a la del cortejo
de Galatea, otra nereida famosa: Aparece la diosa desnuda o semidesnuda, acompaada por una serie
de dioses, peces y monstruos marinos, y tambin Erotes alusivos al matrimonio. Realmente, muchas
veces es muy difcil distinguir entre las dos nereidas, a las que tbn puede confundirse con Afrodita, a no
ser que aparezcan pequeos detalles como: la presencia de Poseidn o de un carro semejante al suyo
(Anfitrite); la de Acis, Polifemo o una barca en forma de concha tirada por delfines (Galatea); o la de la
concha sola, la costa, un espejo o unas palomas (Afrodita).
La mitologa de Poseidn:
Como todos los dioses importantes, Poseidn asiste a mltiples mitos: el reparto del mundo, las
reuniones olmpicas, la Gigantomaquia (con su esposa y otros miembros de su entorno), la trama de
sublevacin contra Zeus acompaando a Hera Pero hay una serie de mitos en los que l es el
protagonista, y que son por tanto los ms importantes:
Los amores de Poseidn: Tuvo muchos, con distintas diosas y heronas, lo que le hizo padre
de un montn de hijos: El cclope Polifemo, los Aladas, Cercin y Escirn (enemigos de
Teseo) y el bello gigante Orin. Sin embargo, muy pocas de estas relaciones has interesado a
los artistas:
o Unin con Medusa, pinturas vasculares del s. V a.C. Nacieron el gigante Crisaor y
Pegaso.
o Unin, convertido en caballo, con Demter, metamorfoseada en yegua, S. Vouet, 1645.
o Persecucin de la herona Cornide, convertida en corneja por Atenea, G. Carpioni, h.
1665.
o Transformacin de Cenis en Ceneo, B. Spranger, 1580.
Pero el amor de Poseidn ms representado, despus del de su esposa Anfitrite, es el de la
Danaide Amimone, que aparece ya en vasos ticos del s. V a.C.: Poseidn, irritado por haber
tenido que ceder ante Hera por el patronazgo de Argos, hizo que se secaran todas las fuentes
de la Arglide. Esto oblig a las Danaides (hijas del rey Dnao de Argos) a buscar agua a
sitios ms apartados. Una de ellas, Amimone, fue sorprendida por un stiro. Pero Poseidn la
vio en ese momento y se enamor de ella, haciendo huir al stiro; Amimone, aunque
sorprendida al principio, se entrega al dios, y de su unin nace el hroe Nauplio (epnimo del
puerto de Argos). Quiz durante un tiempo sigui acompaando a su amado, pero despus
correra la misma suerte que el resto de sus hermanas.
En el arte antiguo, los temas preferidos son el acoso por parte del stiro y el
asombro de Amimone ante la llegada de Posidn. En la Edad Moderna se prefiere el
momento anterior, cuando el dios hace huir al stiro (F. Boucher, 1764).
Competicin entre Poseidn y Atenea por el dominio del tica: En presencia de los dioses
y los hroes locales de Atenas, Poseidn hace brotar en la roca de la Acrpolis una fuente de
agua salada; Atenea le responde haciendo crecer un olivo, consiguiendo la victoria.
- Frontn occidental del Partenn, Acrpolis de Atenas, h. 430 a.C.
Es un tema muy representado en la Antigedad por ser una leyenda conocida que afectaba
a la ms importante de las ciudades griegas. Pervive incluso en la Edad Media, y ha sido
recuperado en ocasiones desde el Renacimiento.
Relacin de Poseidn con Teseo: Muchas veces se considera a Teseo hijo de Posidn, y
su relacin tuvo como fruto el viaje de Teseo al fondo del mar para buscar una joya. En
las obras realizadas en la Atenas clsica sobre este pasaje se representan los fondos
marinos de manera sencilla, como la tranquila residencia de sus dioses.
Las Nereidas: Las cincuenta hijas de Nereo constituyen el ncleo bsico de este conjunto de
seres. Cada una tiene su propio nombre, y todos aluden a la belleza, el sosiego, el
movimiento, la armona y la agilidad; evocan el movimiento de las olas cuando la mar est
en calma.
Se las representa como jvenes doncellas danzantes, o bien hilando y cosiendo junto a su
padre o en la morada de Poseidn. En poca clsica llevaban tnicas y mantos sacudidos por
la brisa, y se las evocaba en contextos funerarios, para que acompaasen al difunto en su viaje
a las Islas de los Bienaventurados.
Las nereidas no cambian nunca de carcter o funciones. Salvo tres de ellas (Anfitrite,
Galatea y Tetis), no tienen mitologa propia, y slo su imagen evoluciona con el tiempo: apd
s. IV a.C. empiezan a desnudarse para nadar mejor; cabalgan sobre monstruos marinos,
juegan con los tritones y se convierten en figuras decorativas que representan la
inmortalidad (sarcfagos).
Tritn y los Viejos del Mar: A Tritn se le consider durante siglos un Viejo del Mar, y
as se le representaba en los ss. VI y V a.C.: como un anciano con cola pisciforme, al que se
le confunda muchas veces con Nereo, slo diferencindose en el color de su barba (la de
tritn es
negra y la de Nereo blanca). Incluso el mito de Heracles vari, de manera que ste apresaba a
Tritn y no a Nereo; la razn es lgica: a Tritn tbn se le atribua la sabidura de un profeta.
Pero Tritn haba cambiado en el campo mitolgico: se haba convertido en hijo de Posidn
y Anfitrite, y ello obligaba a una puesta al da iconogrfica: Apd s. IV a.C. mantiene su cola
de pez, alternndola a veces con dos piernas separadas, pisciformes; se le rejuvenece,
recortndose o quitndose la barba, y su carcter se vuelve alegre y juvenil, siendo su aficin
ms recordada la de hacer sonar la caracola marina.
En cuanto a los Viejos del Mar, es posible que ya en el arcasmo existiesen un nmero
indeterminado, pero lo que s es seguro es que en el clasicismo esta tendencia se acentu, con
el modelo de Tritn y con una o dos colas de pez, un conjunto de genios marinos que
equivaliesen a los faunos y stiros del cortejo dionisaco. As surgi el colectivo de los
tritones: Llevan faldellines de atletas y algunos atributos: tridente, remo, caracola marina,
ancla. Adems de las nereidas, estn acompaados por tritonas e incluso por tritones
nios. Sin embargo, no tienen mitologa propia; son figuras meramente decorativas.
Pero existen muchos ms seres acuticos: el chivo marino, que aparece en el s. VII a.C.,
quiz inspirado en el dios mesopotmico Ea (que dar origen al signo de Capricornio), pero
que desaparece y no resurge hasta el Helenismo. Por entonces se inventan tambin, inspirados
en ste, otros monstruos como el toro marino (recuerdo del animal sagrado de Posidn), la
pantera marina (paralelismo con el cortejo dionisaco), el grifo marino, el carnero
marino y el ciervo marino.
El Ceto: Serpiente o dragn de mar que enva Poseidn cada vez que quiere castigar a
alguien.
Heracles y Perseo se enfrentarn a l. Surge a mediados del s. VII a.C. con esquemas muy
variados: una cabeza de animal rugiente sin cuerpo visible, un pez con tres cabezas de fieras, o
una serpiente con cresta en el lomo y cabeza de perro. Sin embargo, en el clasicismo se fij su
iconografa: se le colocaron unos cuartos delanteros (patas o aletas) que le ensancharon la parte
central del tronco, se le alarg el cuello y se le colocaron uno o dos cuernos sobre el morro. As
lleg a la poca romana, y as lo recogieron los paleocristianos para reconvertirlo en el
cetceo, la ballena, que se trag a Jons.
Tomados como colectivo, los dioses menores del mar fueron muy afortunados a la hora de afrontar la
Edad Media: Las nereidas, cabalgando en hipocampos u otros seres hbridos, pueden simbolizar el arte
antiguo en marfiles bizantinos, representar algn pecado en el gtico europeo, y prestan su imagen a
Thlassa. Los tritones, los ictiocentauros y otros monstruos tbn se adaptan a la moralidad cristiana de
una u otra forma.
Pero el caso ms curioso es el de las tritonas: En el s. VI, en el Liber monstruorum de diversis
generibus se reinterpret su figura como la de una sirena con cola de pez, que tom los mitos de la
sirena- ave y suplant a sta.
A partir del Quattrocento, los artistas recuperan el bullicio de los monstruos marinos en su
versin romana, inspirndose en sarcfagos y mosaicos.
Imgenes
- Batalla de los dioses del mar, A, Mantegna, h. 1475.
Sin embargo, pronto esta creatividad cedi a la erudicin y al decorativismo, tbn recuperado de la
Antigedad, que dio lugar a grandes composiciones. Nereidas, tritones, tritonas y otros seres
acuticos han sido representados muchsimas veces durante la Edad Moderna protagonizando alguna
obra.
Imgenes
- Paisaje martimo, Sala de los Cuatro Elementos, Palazzo Vecchio (Florencia), G. Vasari, 1570.
- Fuente del Tritn, G.L. Bernini, 1642.
- Tritn y nereida, A. Rodin, h. 1886.
En ocasiones se las relaciona con el mundo funerario (heredado de los sarcfagos romanos). Es
importante destacar que, desde el Renacimiento, pero sobre todo en los ss. XIX y XX, la palabra
nereida ha sido confundida a menudo con ocenida, y ha sufrido un cierto desgaste, siendo
sustituida por la ninfa marina, inexistente en la Antigedad, o por la nyade, que en la Antigedad
designaba a las ninfas de fuentes y arroyos. Otro error moderno es representar amores entre tritones y
nereidas (a veces aparecen con dos piernas pisciformes).
su faldelln, y tiene dos largas y agitadas colas, mientras enarbola un remo en una de sus manos. El
pasaje ms famoso en el que aparece es en de la Odisea.
Tetis y Galatea:
Son las dos nicas nereidas, junto con Anfitrite, que tienen una mitologa propia: Tetis acarreaba
sobre s una maldicin: que el hijo que tuviera sera ms importante que su padre. Al enterarse de esto,
tanto Zeus como Posidn, que hasta entonces la haban pretendido y perseguido, decidieron abandonar
y buscarle un marido mortal; eligieron a Peleo, quien lo tuvo difcil para atraparla, ya que ella hua
transformndose en diferentes seres. Esta es la escena ms representada del mito, sobre todo en los ss.
VII y VI a.C. Tbn Flaxman lo representara (h. 1824). La vida ulterior de Tetis y Peleo, tras sus bodas,
se centra en la Guerra de Troya, ya que su hijo Aquiles fue uno de sus protagonistas.
El mito de Galatea es bastante ms reciente (h. 400 a.C., Filoxeno de Citera): esta bella nereida fue
avistada cierto da por Polifemo, quien, enamorado de ella, empez a dirigirle poemas de amor. Este
mito entusiasm a los poetas helensticos, que pusieron en boca de Polifemo, a quien ellos
consideraban digno de conmiseracin, versos buclicos; esta es la escena que aparece muy
frecuentemente en pinturas y mosaicos romanos. En alguna versin, incluso, Galatea se llega a
convencer y a unir a Polifemo.
Sin embargo, el mito ms conocido es el de Ovidio. Segn l, Galatea estaba enamorada de Acis,
que la corresponda. Cuando Polifemo, despus de cantar su amor, descubri a los amantes,
enloqueci de celos y aplast a Acis bajo una roca; lo nico que pudo hacer Galatea fue transformar a
Acis en ro para salvar su inmortalidad. Esta versin se ignor en el mundo antiguo, pero se recupera
en el Renacimiento; se representan varias de sus escenas:
- Triunfo de Galatea, Villa Farnesina (Roma), Rafael, 1511.
- N. Poussin, L. Giordano: Transformacin de Acis en ro.
- A. Carracci, galera del Palazzo Farnese (Roma), 1597: Ciclo completo.
En el s. XVIII se mantiene la pasin por este mito, que no decae en el Neoclasicismo. Sin embargo, en
el s. XIX, con el Simbolismo, se renueva la visin del tema: Acis desaparece, y Galatea aparece como
personificacin de la fragilidad de la belleza, inconsciente del peligro que supone el gigantesco cclope,
que no sabe qu hacer con ella (G. Moureau, A. Rodin). En el s. XX vuelve la paz y la armona (S.
Dal,
1952).
HADES [PLUTN] Y LOS INFIERNOS
Los hombres de la Prehistoria pensaban, al parecer, que los difuntos mantenan una vida aletargada
dentro de sus sepulturas; la idea de un Mas All no existi en Grecia hasta el II milenio a.C., cuando
surgi, por influjo egipcio y mesopotmico, un reino de los muertos gobernado por Hades y llamado
con este mismo nombre, el Hades. En cuanto a sus caractersticas y organizacin, se discuti
mucho.
El Hades y su iconografa:
La descripcin ms antigua del inframundo en la literatura griega la encontramos en la Odisea de
Homero (caps. X-XI), cuando Ulises debe bajar all para consultar al alma del adivino Tiresias. Odiseo
y sus compaeros atraviesan el Ocano hacia el noroeste y llegan a la costa de los infiernos, donde
hacen sacrificios y libaciones; a ellos acuden las almas, atradas por la sangre, surgiendo del rebo.
Estas almas son inasibles, y su existencia es muy triste, como lo demuestran las declaraciones de
Aquiles o del rey Minos, y la visin que tiene Ulises de Heracles, Orin o los grandes condenados
(Ticio, Tntalo y Ssifo).
Esta esquemtica descripcin del Hades (ya que Odiseo no entra, sino que se queda en el umbral),
dio lugar al llamado Hades pico, base de todas las concepciones posteriores del Ms All, en el
cual se congregaba una masa indefinida de muertos en una situacin bastante triste.
Sin embargo, ya el propio Homero ofrece una alternativa a un futuro tan deprimente: para los hroes
felices existen los Campos Elseos, tbn llamados Islas de los Bienaventurados (Hesodo), donde cazan,
comen y hacen deporte, siendo regidos por Radamantis y Crono. El problema de este paraso es que no
todo el mundo tiene acceso a l; la heroizacin se basa sobre todo en el poder y en el rango: Cuando
un monarca o un noble mora, deba ser llevado por un caballo mtico hasta la orilla del ro, donde lo
recogera un hipocampo que lo llevara a las Islas de los Bienaventurados. Es lo que se llama Hades
aristocrtico.
Con el tiempo (s. IV a.C.), sin embargo, empezar a tener xito el Hades democrtico definido en
las Ranas de Aristfanes: Cuando alguien muere, debe ponrsele un bolo bajo la lengua (o sobre los
ojos) para pagar al barquero Caronte, que te pasa de una ribera a otra del ro Aqueronte o laguna
Aquerisia (tbn llamada stige o Estigia). Hermes le habr acompaado hasta la ribera, donde coge la
barca.
Al llegar al infierno, el difunto encuentra no una masa indefinida de almas como en Homero,
sino un infierno perfectamente organizado:
Los etruscos, apd s. VI a.C., empiezan a recibir las influencias griegas y a aceptar los mitos y la
iconografa de Hades, al que asimilan a su dios primitivo Calu, que tena cabeza de perro o lobo. Pero
aun as hay una idea de independencia, porque los etruscos daban una importancia enorme a lo
funerario, y
sus tumbas son grandiosas, a diferencia de los griegos, que no se preocupaban mucho por el Ms
All y eran incineradores.
Hacia el V a.C., los etruscos empiezan a representar los infiernos: Aparecen los dioses, cuyos nombres
estn totalmente helenizados; las Erinias, los grandes condenados, los hroes y, caso curioso, las
almas annimas, ya que los etruscos eran terriblemente clasistas. Al infierno se llega acompaado por
un charn, que toma el nombre de Caronte, pero reinterpretndolo: cada charn se dedica a una cosa,
y evitan que se escapen los muertos.
En Roma, iconogrficamente todo sigue igual, pero en la literatura la cosa se complica: Tenemos dos
grandes descripciones de los infiernos: la de Ovidio en las Metamorfosis, muy sencilla, y la de Virgilio
en la Eneida, verdaderamente compleja (la ms compleja de la Antigedad) y genial. No hay para
ninguna de ellas ejemplos antiguos, sino que debemos irnos directamente a la iconografa renacentista
y barroca. Pero aun as es difcil encontrar representaciones.
Imgenes
- Brueghel de Vels, 1600.
- Grabado del s. XVII.
Pero estos infiernos quedar pronto barridos; primero, por la llegada del cristianismo; y segundo,
porque a principios del s. XV se compone la obra que ser la sntesis definitiva entre el mundo pagano
y el mundo cristiano: La Divina Comedia de Dante Alighieri. Su peso ser fundamental en la
iconografa cristiana de los infiernos apd Renacimiento, llegando hasta pleno s. XIX.
Dante admite el Cielo y el Purgatorio, pero en el Infierno es Virgilio quien lo acompaa. Aun as,
lo cristianiza: No existen los Campos Elseos, y los muertos estn organizados en siete crculos, cada
uno regido por un pecado capital. Pero toma muchos personajes de Virgilio, aunque los ir
colocando segn su visin:
Radamantis, con su largusima cola, da tantas vueltas a su cuerpo como el nmero del
crculo al que debe ir el condenado.
El Cancerbero no guarda el palacio de Hades, sino que se come a algunos condenados.
Las Erinias aparecen representadas como Gorgonas.
Flegias, uno de los grandes condenados, aparece convertido en barquero, aunque tbn se
mantiene la figura de Caronte.
Tambin inventa otros personajes. En l se inspirarn la mayora de los artistas modernos para
recrear el infierno:
Imgenes
- Botticelli, Dibujos.
- Delacroix, La barca de Dante.
Sin embargo, otros autores prefieren prescindir de Dante y volver a la tradicin clsica,
reinterpretndola a su gusto:
- Patinir, El paso de la laguna Estigia: Busca una especie de sntesis entre lo pagano y lo cristiano,
pero distinta a la de Dante. El ro es el smbolo de la vida humana, que va pasando hasta llegar al
paraso terrenal o al infierno; un infierno basado en El Bosco, aunque aparece el palacio de Hades y el
Cancerbero.
- Isla de los Muertos, s. XIX: Nueva visin, aunque ms vinculada a las ideas clsicas.
Hades gobierna los infiernos, pero no decide el futuro de nadie. Por ello, lo normal es que no se le
rinda culto, y es por tanto dificilsimo encontrar imgenes antiguas (que no son nunca de culto), que
siempre aluden a la vida en los infiernos.
- Vaso ateniense: Plutn y Persfone comiendo.
Puede llevar diadema real, una ptera para que reciba y d como dios que es, una cornucopia Pero
no tiene muchos atributos. El nico animal que lo acompaa es el Cancerbero, y el casco regalado por
los Cclopes nunca aparece.
Su esposa, Persfone, tampoco tiene atributos clsicos, y si los tiene son los mismos que los de su
madre (antorchas y espigas). Cuando est con su esposo no suele llevar nada; l suele aparecer con
tnica y manto, no con el pecho descubierto, y ella con velo.
En poca romana, Plutn empieza a tomar atributos del dios egipcio Serapis, creado por Ptolomeo I
para unir a griegos y egipcios tras la muerte de Alejandro Magno. La figura de este dios artificial
acab reuniendo a muchos otros: Del lado griego, Plutn, Asclepio y alguno ms; del lado egipcio,
Osiris y Apis, pero sobre todo Osiris, dios de los muertos. Hubo templos de Serapis en casi todas las
ciudades del Imperio, y se tom su figura para representar a Plutn: Lleva el klazos = cesto / medida
de trigo (es portador de las riquezas del trigo) en la cabeza.
En Etruria, el dios Calu (rel. con Anubis), se convertir en Ata (= Hades), con la cabeza de
perro encima de la suya propia.
Durante el Renacimiento, Hades aparece casi exclusivamente en las representaciones del conjunto de
los dioses paganos. En estas representaciones, se funden la literatura y la imaginacin de los artistas:
Plutn aparece semidesnudo y barbado, tocado con su casco (por primera vez en la Historia) y con
corona, montado en un carro tirado por caballos negros, y llevando en su mano un atributo
absolutamente particular: un garfio de carnicero (utilizado tbn como instrumento de tortura) de los que
llevaban los demonios medievales (que no se debe confundir con el tridente de Posidn). Lo
acompaan las Erinias y el Cancerbero.
Imgenes
- Jacopo Zucchi, s. XVI.
Tambin puede aparecer con su esposa en series de parejas de dioses, aunque la pareja PlutnPersfone se representa tambin, en la Antigedad y en la Edad Moderna, de manera aislada o en
escenas del infierno de cualquier poca:
Imgenes
- Flaxman.
En poca moderna-contempornea es muy difcil encontrar a Proserpina sola. Siempre aparece en
los infiernos, junto a su esposo, como reina casada (lleva cetro, velo y diadema regia), pudiendo
llevar los
siguientes atributos: antorcha, espiga, klathos y ptera. En poca moderna lleva
frecuentemente la granada, aludiendo al mito de cmo qued vinculada a los infiernos por
comer esa fruta:
- Carlos Franco: Comiendo una granada, smbolo de los infiernos.
Mitos de Hades:
Slo existe uno: el rapto de Persfone. Segn Ovidio, tiene varias fases:
1. Momento en que Eros hiere a Plutn con su dardo y ste se enamora de Persfone. Es un
tema muy poco representado.
2. El rapto: Plutn surge de la tierra montado en su carro tirado por caballos negros y se lleva a
Proserpina a los infiernos. Apd las primeras representaciones, se ofrecen dos posibilidades: o
bien que la diosa aparezca dignamente junto a su futuro esposo, o bien que parezca un rapto tal
y como lo relata Ovidio en las Metamorfosis; es sta la imagen que se impuso y que perdur
durante toda la Antigedad y en la Edad Moderna. Adems del significado bsico, es un
smbolo de supervivencia; el alma llevada a los infiernos por la muerte, pero que despus
volver a la vida.
Este tema se sigue representando en el Medievo, con ese sentido de resurreccin. En el
Manierismo, Persfone suele aparecer con sus amigas, otras diosas interpretadas como las
otras hijas de Zeus: Afrodita, Atenea y rtemis. As contina en el Barroco:
- Rubens: Copia un sarcfago romano. Las tres diosas intentan impedir a hades que se lleve a
Persfone.
- Bernini, Rembrandt, Luca Giordano.
3. El nodos de Persfone: La salida de la tierra para reunirse de nuevo con su madre. Es el
smbolo del surgir de la vegetacin en la primavera. Casi siempre se reduce a la cabeza o el
torso de la diosa surgiendo de la tierra en un paraje campestre, con stiros y Panes.
Imgenes
En poca moderna se muestra lo que es la llegada de la naturaleza (Luca Giordano; Lord
Lyton
(?), s. XIX).
Caronte: El barquero del Hades, descrito por Virgilio como un ser horrendo. Es difcil saber
cmo surgi esta figura; las primeras referencias se fijan en torno al ao 500 a.C. Se cree que pudo
ser un primitivo dios de la muerte, y se le ha relacionado con Tnato, personificacin masculina del
fallecimiento, cuya iconografa comparte muchos rasgos con la de Caronte (aunque aparece con
alas, como su hermano Eros).
En las lcitos ticas del s. V a.C., Caronte aparece como un viejo pobre tocado con un gorro, pero no
muy repulsivo. La horrible descripcin de Virgilio, por tanto, debe provenir del Charun etrusco, que
tuvo mucha influencia en Roma. Los Charun, genios de la muerte, toman su nombre del barquero
helnico,
pero mezclan su iconografa con la de otros personajes infernales, como el demonio Eurnomo: son
malcarados, feos, con nariz aguilea, a menudo alados y con serpientes en su cabello; dan muerte a
los hombres con su mazo, los acompaan al infierno y vigilan sus puertas, pero no aparecen nunca
como barqueros.
Caronte apenas ser representado en el s. IV a.C., pero su figura se recupera en el Renacimiento,
aunque vista a travs de Virgilio y Dante, y se convierte en una verdadera alusin a la muerte; de ah el
halo potico que se forma alrededor de su figura.
Las Erinias [Furias]: Dominan el mbito de los castigos infernales. Su nmero fue al principio
indefinido; luego pasaron a ser tres: Alecto, Tisfone y Megera. Los mitgrafos antiguos las
consideraban hijas de la sangre de rano vertida por Crono sobre Gea, y por ello no se sometan a la
autoridad de Zeus. Eran los genios de la venganza, y en particular del castigo de los crmenes
familiares, o las personificaciones de las maldiciones lanzadas contra los asesinos.
En poca micnica se les presentaban ofrendas, llamndolas Eumnides (Las Bienhechoras), para
captar su benevolencia. Tuvieron su mayor xito en el s. V a.C., cuando empezaron a representarse en
las tragedias los crmenes de algunos hroes (Orestes) castigados por las Erinias en su aspecto ms
terrible. Fue Esquilo quien fij su iconografa en sus Eumnides: cabellera entrelazada con serpientes,
tnica corta o falda sujeta al pecho con correajes, botas altas, alas en ocasiones, y portando serpientes,
ltigos o antorchas encendidas. Esta imagen ser la que perdure durante toda la Antigedad sin
cambios.
Pero su concepto de diosas de la justicia se haba olvidado ya, y se acept la teora rfica que las
vinculaba a los infiernos, convirtindose en verdaderos demonios femeninos, encargados de aplicar
su castigo a las almas perversas. As pasaron en el s. IV a.C. a Etruria, y despus a Roma, donde su
iconografa pronto fue asimilada por las Furias, primitivas diosas infernales relacionadas con la
locura.
El arte romano no se ocup apenas de estas figuras, pero sus descripciones literarias ayudaron a
Dante a reconstruir su figura y transmitirla al Renacimiento. Ya en el s. XIX se las vio de manera ms
espectral.
El can Cerbero: Es el nico monstruo infernal como tal, puesto que no tiene forma humana.
Homero lo describe simplemente como el perro que Heracles fue a buscar al infierno en el ltimo de
sus trabajos, y Hesodo nos da su filiacin y cometido, que es guardar la puerta del infierno.
Pero su iconografa no se perfila hasta ms tarde: Entre los siglos VII y V a.C. aparece como un
perro con una o dos cabezas, a veces con serpientes surgindole de todo el cuerpo. Pero a mediados
del s. VI a.C. empez a forjarse la imagen que finalmente triunf: tres cabezas de perro, cola de
serpiente y cabezas de ms ofidios surgiendo de su lomo (Apolodoro); cada vez ms se prescindir
de esto ltimo.
Durante el Helenismo y en la poca imperial, esta es la imagen habitual. Sin embargo, hubo otra
versin que tambin tuvo su xito, en las imgenes en las que aparece Plutn asimilado a Serapis: un
animal de tres cabezas, la derecha de perro, la izquierda de lobo salvaje y la central y ms grande de
len; el cuerpo es de serpiente. En el Renacimiento perdurarn ambas versiones, tomando la segunda
un sentido muy simblico: la cabeza de perro significaba la juventud o el pasado, la de len la
madurez o el presente, y la de lobo la vejez o el futuro (Tiziano).
Podramos hablar tambin de los jueces de los infiernos: Minos, Radamantis y Sarpedn, pero
su funcin e iconografa son muy secundarias: Se limitan a aplicar las leyes dentro del infierno, y
realmente son meros difuntos, vestidos como cualquier otro mortal y a veces dotados de un bastn
para resaltar su dignidad. Posteriormente, Dante convertir a Radamantis en un verdadero demonio
medieval, que con su largusima cola indica el crculo infernal al que debe ir el condenado.
iniciados en los misterios), para compensar la falta de trabajo en la tierra, deban portar jarras y llenar
un enorme pithos (tinaja) semienterrado en el suelo.
En relacin con las almas, hay que mencionar a unos genios antiguos, las Keres, espritus femeninos
de la muerte violenta, que acechaban en las batallas y remataban al cado con sus garras, bebiendo su
sangre despus. Aparecen en el arte desde finales del s. VIII hasta mediados del s. V a.C., y se las suele
representar como Esfinges. Tambin se pensaba que cada guerrero tena su Ker particular, que era a la
vez su alma y su destino; de hecho, hay una escena muy repetida desde mediados del s. VI a.C. hasta
finales del Clasicismo que representa a Hermes pesando en la balanza las Keres de Aquiles y Hctor
para decidir cul de los dos debe morir: es la escena que conocemos como psicostasia o kerostasia.
Pero por encima del resto de almas destacan las de los llamados grandes condenados, que
deben servir de ejemplo a los dems mortales para evitar caer en los mayores pecados, en
particular en el de hybris. Los primeros, que aparecen en la lista primigenia de la Odisea, son
Ticio, Ssifo y Tntalo.
Ticio: Fue un hijo ilegtimo de Zeus que fue ocultado por ste, antes de nacer, en el seno de Gea, lo que
le dio el aspecto de un terrible gigante. Hera, para vengarse, inspir en l un irrefrenable deseo de violar a
Leto, por lo que tuvieron que intervenir los hijos de sta, Apolo y rtemis, y matarlo con sus flechas. En
algn caso, este enfrentamiento aparece representado en el curso de la Gigantomaquia (Altar de Zeus en
Prgamo), pero lo ms representado es el suplicio al que fue condenado eternamente en el infierno:
tendido en el suelo, un guila (o ms de una; tambin podan ser buitres o serpientes) devora su hgado,
que renace con las fases de la luna. Tiene, por tanto unas importantes similitudes iconogrficas con
Prometeo, tantas que muchas veces se confunden, como ya vimos.
Es un tema poco tratado en la Antigedad, pero imprescindible en los ciclos de condenados de la Edad
Moderna.
Ssifo: Fue el fundador de la ciudad de Corinto y el padre del dios marino Glauco. Se contaba de l
que marc la pezua de todas sus reses, pudiendo as reconocerlas cuando se las robaron. Fue tambin
el fundador de los Juegos stmicos. Su principal caracterstica era su agudo ingenio, que fue tambin su
perdicin: en una ocasin, le revel al dios-ro sopo dnde se haba llevado Zeus a su hija Egina,
logrando a cambio que ste hiciese brotar una fuente en Corinto. Despus, cuando Tnato fue a
buscarle por ser su hora de morir, Ssifo lo apres y logr que nadie muriese durante algn tiempo;
cuando Zeus le orden que soltara a Tnato y lo acompaase al infierno, hizo prometer a su mujer que
no le rendira los honores fnebres debidos, por lo que pudo vivir unos aos ms. Es un caso claro de
hybris contra los dioses, por lo que fue condenado en el Hades a empujar eternamente una roca hasta lo
alto de una colina, que despus rodaba ladera debajo de nuevo.
Este tema se represent desde mediados del s. VI a.C., y se extendi por Etruria y Roma hasta el s.
III d.C. En el Renacimiento ser recuperado, aunque en menor medida que sus compaeros, sobre
todo para los mencionados ciclos de condenados y prcticamente hasta hoy.
Tntalo: Era un gran monarca de Frigia, padre de Plope y Nobe. Al principio era tan querido por
los dioses que stos le invitaban a tomar parte en sus banquetes; pero este privilegio le hizo engredo;
empez
a revelar lo que los dioses hablaban en sus reuniones, e incluso baj a la tierra un poco de nctar y
ambrosa para sus amigos. Su castigo en el infierno fue muy apropiado para este ltimo crimen en
particular: cuando se inclinaba a beber en la laguna que tena a sus pies, el agua hua de su boca,
y lo mismo hacan las ramas del rbol cuando intentaba alcanzar sus frutos.
En la Antigedad se le representa en ms ocasiones que a Ticio, sobre todo en poca imperial. En
poca moderna aparece tambin en las series de condenados, pero por s solo poda significar la
imposibilidad de alanzar un deseo largamente acariciado.
Ixin: Se aade a los otros tres, siendo igual de importante. Era el rey de los lapitas, y entr
en la literatura griega en el s. VI a.C., teniendo gran xito en la tragedia ateniense. Su primer
crimen fue negarle a su suegro los presentes de boda prometidos, matndolo despus. Esto lo
volvi loco (por accin de las Erinias), pero Zeus se apiad de l y lo purific. Sin embargo,
Ixin fue tan desagradecido que intent violar a Hera, pero ella interpuso una nube con su
figura para evitarlo; de esa nube fecundada por
Ixin naci Centauro, que dara origen a toda su raza.
Despus de este segundo crimen, an peor que el anterior, Ixin fue atado por Hefesto a una
rueda incendiada que giraba sin cesar. Este castigo aparece ya en poca helenstica, y as pasar
a la Roma Imperial y al Renacimiento (Ovidio), donde formar tambin parte de los ciclos de
grandes condenados.
Las Danaides o Blidas: Son un caso aparte. De estas cincuenta hijas de Dnao se contaba que
haban llegado a Argos junto a su padre, huyendo de los cincuenta hijos de Egipto. Dnao fue
coronado rey de Argos, hasta que una de sus hijas, Amimone, mantuvo relaciones con Posidn, y las
cincuenta Danaides fueron obligadas a casarse finalmente con los hijos de Egipto. Sin embargo,
siguiendo las rdenes de su padre, todas mataron a sus maridos en la noche de bodas; slo una,
Hipermestra, se apiad de su marido Linceo.
Las Danaides se volvieron a casar con hombres de la regin, dando lugar a la raza de los Dnaos o
argivos, pero Linceo acab matndolas, y su castigo en el infierno ser ejemplar: deban llevar agua a
una gran tinaja, es un caso parecido al de los amyetoi, pero su labor es inacabable, porque la tinaja
tiene un agujero y es imposible llenarla.
Conocemos representaciones de las danaides desde el s. IV a.C., continuando en Roma, y resurgirn
en el s. XVII hasta casi la actualidad.
- J.W. Waterhouse: Una de las mejores representaciones contemporneas del mito.
Al margen de estos grandes condenados, hubo otros personajes castigados eternamente a distintos
trabajos en el infierno, aunque son de mucha menor importancia: Un caso conocido es el de Teseo y
Pirtoo, que quedaron pegados a sus asientos cuando bajaron al infierno para raptar a Persfone. Slo
Teseo logr escapar y retornar a la tierra por permiso de Hades. Menos conocido es el caso de Ocno,
ya que parece que es un simple personaje de la fbula popular: fue condenado a trenzar
constantemente una cuerda que un burro se iba comiendo.
APOLO, HELIO [SOL] Y SU CICLO: EL MUNDO DE LA CLARIDAD
Apolo es uno de los grandes dioses con un origen ms confuso y una lista de atribuciones de lo ms
diversificadas. Fue un dios nico, pero su evolucin histrica lo fue acercando paulatinamente al
mundo de la claridad, hasta tal punto que acab asimilndosele con otro dios primitivo: Helio [Sol].
El proceso de asimilacin de ambas deidades fue largo y complejo. Durante el Medievo el Sol se
mantuvo en la imaginera astral, y al llegar el Renacimiento y resucitarse las Metamorfosis, se
impuso la idea de que Apolo y Helio haban sido uno solo en la Antigedad, y como tal se empez a
representar al Sol con la iconografa del Apolo clsico, incluso en mitos que eran exclusivos de Helio.
As se ha mantenido hasta la actualidad.
Apolo en la Antigedad:
La explicacin de las amplias y diversas funciones que fue tomando Apolo a lo largo de la
Antigedad debe ser fruto del estudio de su evolucin en el plano terico y, por tanto, es necesario
adentrarse en sus confusos orgenes:
Al parecer, la figura de Apolo surgi en Asia Menor, donde se habra refugiado su madre, Leto, para
dar a luz a sus gemelos, y donde se encontraban los principales santuarios dedicados a esta diosa. Al
principio, su figura estuvo relacionada exclusivamente con el mbito de la salud, la curacin y la
purificacin (Apolo mdico). Los pastores le rendan culto como Apolo nomio (ganadero), para que los
protegiese a ellos y a sus rebaos de flechas invisibles que pudieran daarlos. De ah naci la primera
imagen ideal del dios, como arquero: Apolo flechador, que tanto enva el mal como lo expulsa.
Dotado de estos poderes y esta imagen, Apolo se extendi por el Egeo y lleg a Grecia en poca de la
invasin de los aqueos. stos aceptaron al dios y sus rituales mdicos primitivos, que combinaban
msica y danza. Estos rituales se fueron enriqueciendo, y los objetivos empezaron a alejarse de la
medicina y de la proteccin del ganado: se levantaron grandes santuarios en honor a Apolo,
atribuyndosele el poder de predecir el porvenir, ayudado por su padre Zeus. Por otro lado, sus ritmos
mgicos se abrieron a la composicin musical y potica propiamente dicha: surge el Apolo citaredo.
La imagen de la curacin y purificacin ritual, que no haba desaparecido del todo, deriv por un lado
hacia el mundo de la claridad: Febo Apolo (el Brillante), y por otro hacia el criterio de justicia. En el
Perodo Geomtrico, la imagen del Apolo clsico deba estar ya prcticamente formada (Homero).
Las primeras representaciones que tenemos de Apolo nos lo presentan con el arco en la mano, aunque
no siempre es as; le basta su aspecto juvenil. Siempre aparece rgido, frontal, desnudo, imberbe y con
larga melena, lo cual refuerza la vieja denominacin de Apolos que se daba a los kouroi.
- Apolo de Mantiklos, princs. S. VII a.C.
La imagen del Apolo flechador no desaparecer nunca: a fines del s. VI a.C. empezar a
esbozar un movimiento suave, y as se mantendr hasta el Clasicismo.
- Apolo Parnopio, Fidias (h. 455 a.C.).
- Apolo del Belvedere, Leocares (h. 340 a.C.).
Algo ms tarde, a principios del s. VI a.C., surgi una nueva imagen para el dios: el Apolo citaredo
(Himno Homrico III a Apolo). Suele ir vestido como los msicos griegos en los conciertos: tnica
larga,
a veces adornada con un cinturn ancho y un manto a la espalda, lujosas sandalias y una corona de
laurel en la cabeza. Porta generalmente la ctara, instrumento utilizado por los aedos arcaicos (caja
semicircular o cuadrangular prolongada por los brazos); se la puede sustituir a veces por la lira, usada
por los poetas lricos en los banquetes (concha de tortuga y dos cuernos de cabra).
En el Clasicismo se realizan los mximos modelos de la figura de Apolo, y surge una figura
intermedia de sus dos imgenes principales: un Apolo citaredo desnudo o cubierto con una clmide, y
a veces sentado.
- Imgenes
Apolo Liceo, Praxteles (h. 340 a.C.).
- Diadmeno, Policleto (h. 435 a.C.). Apolo se corona, quiz tras dar muerte a la serpiente Pitn.
Imagen excepcional y sin continuidad.
- Apolo Saurctono, Praxteles (h. 360 a.C.). El lagarto hace alusin a su posterior enfrentamiento con
Pitn.
Adems de su belleza ideal y juvenil, sus bucles dorados, el arco, el carcaj y las flechas, el
laurel y los instrumentos de cuerda, hay otros atributos, menos frecuentes, pero tambin
fundamentales de este dios:
El nfalo u ombligo del mundo: Roca oval cubierta por una red, alusin al santuario como
centro de la Tierra.
El trpode con el caldero: donde la pitia se sentaba con una rama de laurel en la mano.
La diadema o cinta sobre las sienes, smbolo de dignidad.
La ptera, portada por todos los dioses.
La palmera: a veces se apoya en una, como recuerdo de la que sirvi a su madre Leto
para agarrarse cuando le dio a luz.
Las tres Crites [Gracias] o Nike [Victoria]: Puede llevarlas en sus manos.
La columna o betilo: especie de menhir en forma de huso, que alude al Apolo agieo
(protector de los caminos). Aparece ya en poca helenstica y en pinturas pompeyanas,
sustituyendo al propio dios.
En Italia, Apolo mantendr todos sus caracteres griegos, aunque con matices: En Etruria se
documenta a pulu o Aplu desde meds del s. VI a.C., pero hasta finales del Arcasmo se le consider
como un dios eminentemente arquero, portador de la muerte (acompaado por genios de ultratumba).
Apd s. V a.C. se impone su figura de citaredo.
Imgenes
- Apolo de Veyes, h. 500 a.C.
En Roma nada se sabe de l hasta que, con ocasin de la peste de 433 a.C., se levant un templo en el
Capitolio en honor de Apolo mdico, entrando as en el grupo de los Dei Consentes. Ya estaba
totalmente aceptado en tiempos de Sila y de Csar. Posteriormente, ser Augusto quien impulsar su
culto en Roma,
considerndolo su padre divino; este impulso se extender a las generaciones posteriores, lo que explica
que la figura de Apolo se desarrollase de manera independiente a Helio, aunque a veces se asociaba con
l y lo reforzaba.
Sus primeras representaciones romanas datan de finales de la Repblica, y estn totalmente
helenizadas; se aceptan todo tipo de imgenes, desde las arcaicas hasta las helensticas. El Apolo
citaredo, sentado, interesa ms que el Apolo flechador, y existen algunas iconografas ms atpicas: el
Apolo montado en carro aparece en el s. II a.C., y a veces se le representa cabalgando un Grifo, o
montado en un carro tirado por grifos.
Apd aqu empieza a perfeccionarse, y a inicios del s. XVI est totalmente recuperada; el problema
ms grave es el dela ctara, interpretada como una especia de guitarra o lad. Durante estos siglos
se impone la idea de que Apolo y Febo son una misma cosa, y la iconografa independiente del Sol
desparece definitivamente.
- Apolo de La Granja (copia en los jardines de Aranjuez), s. XVIII: Para la emperatriz
Cristina de Suecia, para colocarlo en el centro del grupo de las Musas (Museo del Prado). Muy
prototpico del Renacimiento y el Barroco, basado en el Apolo del Belvedere, incluso en la
postura. Hasta lleva el moito, que slo aparece en ese Apolo de la Antigedad.
Esta imagen basada en el Apolo del Belvedere ser la utilizada para todos los Apolos del
Renacimiento y el Barroco; aunque con variaciones, siempre se mantiene la base original.
- Apolo y la Aurora, Guido Reni: Prototipo de la iconografa barroca de Apolo en toda su gloria:
Apolo como dios solar, rodeado de todos los elementos propios de su iconografa: la Aurora va
delante, apartando a la Noche y echando flores, los caballos son slo medio blancos (smbolo del paso
de la oscuridad hacia la luz); Esforo o Fsforo (la Estrella de la Maana); las Horas de Da (slo
aquellas durante las cuales luce el Sol).
Mitos de Apolo:
Apolo participa en todas las reuniones de los dioses y en los acontecimientos olmpicos importantes.
Es el nico dios que apoya a los troyanos, porque, como l, provienen de Asia Menor. Pero adems de
esto, cuenta con varios mitos propios:
Apolo flechador:
llevado por un cisne al Pas de los Hiperbreos, en las tierras del norte. All pas un ao, y
aprendi los misterios religiosos que luego llevara consigo al santuario de Delos, a donde
llegara acompaado por unas jvenes hiperbreas que se convertiran en sus sacerdotisas. Por
desgracia, esta leyenda no tendr apenas reflejo en el arte.
2. Pitn y el santuario de Delfos: Apolo deseaba tener otro santuario adems del de Delos, y eligi
el de Delfos, que por entonces perteneca a Temis. All se encontr con que ste estaba guardado
por la enorme serpiente Pitn. Apolo la abati con sus flechas, y como premio, Temis acept de
buen grado cederle el santuario. Este mito dio lugar en la Antigedad no slo a representaciones
plsticas, sino tambin musicales (Juegos Pticos: composicin en cuatro movimientos que
narraban la lucha entre Apolo y la serpiente).
- Boceto de Rubens para un cuadro para la Torre de la Parada: Pitn como un dragn medieval,
una imagen bastante habitual en la poca.
Es habitual tambin que aparezca Eros; esto se debe a una cita de Ovidio que describe el
momento en que Apolo, tras matar a Pitn, ve a Cupido jugando con sus flechas y se burla de l;
ste se venga disparando una flecha al corazn del dios, que queda enamorado al instante de
Dafne, y disparndole a ella otra de desdeo.
Tanto en la Antigedad como en la Edad Moderna, se representa casi exclusivamente las
escenas del combate y de la victoria.
3. Nobe y los Nibidas: Nobe era una princesa de Asia Menor, hija de Tntalo, que se cas con el
rey de Tebas, Anfin, y tuvo con l siete hijos y siete hijas. Orgullosa de su prole, se empe en
que era ms merecedora de culto que la propia Leto, que slo haba engendrado dos hijos, e incit
a las mujeres de la regin a que la adorasen a ella y abandonasen los santuarios de Leto. Esto
enfureci a la diosa, que llam a sus hijos para vengarse. Apolo y rtemis bajaron a la tierra y
mataron a todos los Nibidas con sus flechas. Anfin se suicid, y Nobe se march a su tierra y
subi a la cima de un monte, donde qued convertida en una fuente, cuya agua estaba compuesta
supuestamente por las lgrimas derramadas por sus hijos.
En la Antigedad se representa casi exclusivamente el momento del ataque de los dioses y la
muerte de los Nibidas, y lo mismo sucede en la Edad moderna, ya que se inspiraban en sarcfagos
romanos, sin embargo, tbn hay ciclos sobre el tema. Fue un mito muy conocido en el Barroco.
. Conjunto de los Nibidas, Mdici.
4. Juicio de Apolo: de la unin de Apolo y Cornide naci Asclepio. ste haba heredado las dotes
mdicas de su padre, y pronto lleg a saber cmo detener a la muerte e incluso resucitar a los
muertos. Por ello, Zeus lo fulmin con su rayo. Apolo, en venganza, mat a los tres cclopes, que
forjaban los rayos de Zeus, y por ello fue juzgado y condenado a pasar algn tiempo al servicio del
rey Admeto de Feras como pastor. Este es el nico mito que relaciona al dios con la buena marcha
de los ganados, ya que, mientras estuvo al servicio del rey, hizo que los rebaos
de ste se multiplicaran.
Ser poco representado, aunque hay varios cuadros barrocos que representan el juicio.
Relacin con Hermes:
Hermes nio le roba a Apolo, mientras sirve al rey de Feras, parte de su ganado.
Convenios entre ambos, como cuando Apolo le compra la ctara a Hermes. dedique a las
artes otra vez.
Apolo citaredo:
1. Apolo y Marsias: Es la ms antigua (meds del s. VI a.C.). Pisstrato haba introducido el
teatro en Atenas, por la importancia que haba cobrado el dios Dionisos. Pero los
partidarios de la tradicin se acogieron a la figura de Apolo. El mito de Apolo y Marsias se
cre como smbolo del enfrentamiento entre dos formas de entender el arte: la apolnea,
ordenada, y la dionisaca, catica, representada por el stiro Marsias.
Marsias recoge la flauta que Atenea haba tirado, y al ver que se le da bien tocarla, reta a
Apolo a un duelo musical. Como ambos tocan igual de bien, Apolo propone tocar al revs;
con la ctara se puede, pero con la flauta no. Sin ningn tipo de jueces del concurso, Apolo
se autoproclama ganador y despelleja vivo a Marsias como castigo (acuerdo previo de que
el ganador hiciera lo que quisiese con el perdedor).
El cortejo
de Apolo:
Las Musas:
Las principales acompaantes de Apolo en su faceta de dios de las artes son las nueve Musas, diosas
menores que inspiran a los literatos y a los msicos. Ya Homero las invoc al inicio de sus poemas, y
Hesodo tambin, presentndolas como hijas de Zeus y Mnemsine (la Memoria) y dndoles sus
nombres definitivos: Clo, Euterpe, Tala, Melpmene, Terpscore, Erato, Polimnia, Urania y Calope.
El tema del origen y la evolucin de estas deidades, as como su asociacin a Apolo, es bastante
espinoso, si bien sabemos que desde el principio se las imaginaba en compaa del dios, y que cantan
en las fiestas de los dioses.
Su primera aparicin la hicieron en el Vaso Franois (h. 570 a.C.), como un conjunto de jvenes
indiferenciadas. Durante mucho tiempo aparecern en nmero variable y sin distinguirse unas de otras;
en el s. V pueden formar pequeas orquestas en las que cada una tae un instrumento diferente, sin que
haya un criterio fijo; ya a princs del s. IV, Platn empieza a plantearse que cada Musa debe representar
un gnero concreto. Ya en el Helenismo se especializ cada una y, sobre todo en el s. II a.C., se
elaboraron las series escultricas ms famosas. Cada una personificaba un gnero, con sus
consiguientes atributos:
Tala: Comedia: Vestida como un actor de la comedia nueva, con zuecos, pedum y
mscara imberbe.
Clo: Historia: En una mano un rtulo o rollo escrito y en la otra un clamo para escribir.
Calope: pica: La ms importante de todas por unanimidad, por ello personificaba el gnero
ms prestigioso y antiguo. Parecida a Clo, pero con tablillas en vez de rtulo (los poemas ya
no se cantaban, slo se lean y escriban, por lo que puede llegar a confundirse con Clo).
Erato: Lrica / Poesa ertica: Ctara, lo cual era un error, ya que debera llevar la lira (ya
no se distingua entre ambas); la ctara le hubiera correspondido mejor a Calope.
Terpscore: Danza: Puede aparecer como una simple danzarina, pero tbn se le adjudic la
lira, e incluso a veces la ctara, lo cual tbn era un error.
Euterpe: Poesa ulica: Por llevar como atributo el auls (flauta), se le adjudicaron
todas las composiciones poticas que se acompaaban con ese instrumento.
Polimnia: Oratoria: Antes le corresponda el himno a los dioses, pero fue un gnero que
entr en crisis, y se le cambi por la oratoria, que estaba entonces ms en boga. Slo la
caracterizaba su gesto y actitud.
Una vez definidos sus cometidos y atributos, los ciclos de Musas se repitieron, siendo acogidos en
Roma con entusiasmo; incluso se compuso un poema latino que pretenda rememorar las funciones de
cada una. A medida que fue avanzando el Imperio, las Musas pasaron a tener, cada vez ms, el
cometido de personificaciones literarias; de ah que se empezasen a representar ciclos de Musas con un
cultivador importante de cada una de ellas a su lado, o incluso, en algunos sarcfagos, se poda sustituir
la cabeza de una de las diosas por la de la difunta, si haba tenido preferencia por un gnero concreto.
Dado su escaso relieve religioso y su aceptacin en el mbito erudito, las Musas soportaron
relativamente bien la llegada del cristianismo, incluso cuando llegaron otras importantes
personificaciones: las Siete Artes Liberales. Algunos autores les dieron cometidos nuevos, como regir
el movimiento de las esferas celestes, otros simplemente las mencionaron como acompaantes de
Apolo.
Pero en el Renacimiento resurgen: Dante y Boccaccio las invocan como inspiradoras suyas, y a partir
del Quattrocento se intenta reconstruir su imagen. Al principio, se las sigue considerando como motores
musicales celestes, y se les colocan atributos totalmente imaginarios:
Imgenes
- Tarots de Mantegna (1459): Clo monta sobre un cisne, Erato lleva una pandereta, Polimnia un
rgano porttil y Melpmene un cuerno.
Poco a poco se va identificando a cada una de ellas en los sarcfagos romanos, aunque a veces se
las confunde con las Horas u otras figuras de danzarinas. Durante dcadas se las ve como unas
jvenes que danzan en torno a Apolo.
Sin embargo, es apd Rafael cuando surge una iconografa nueva, el Parnaso, la representacin del
mtico monte dedicado al mundo de la cultura y las artes. All est Apolo acompaado por las
nueves Musas; a veces aparecen poetas de la Antigedad, o Pegaso, smbolo de la poesa, o las
fuentes de Hipocrene y Castalia personificadas. Pero, sobre todo, el Parnaso es la mejor
interpretacin del coro de las Musas (Poussin, Mengs, Moureau).
En general, las Musas en la E. Mod siempre aparecen como conjunto, casi como un smbolo de la
unidad de la cultura, ya sea en Parnasos, en ciclos de cuadros o en frisos. Se mantiene su iconografa
primitiva, aunque con variantes en los atributos segn el gusto de cada autor. Es ms raro que aparezca
una sola Musa, o dos, aunque tbn ocurre; en este sentido, las ms representadas son Terpscore, Tala y
Melpmene como pareja y, ya menos, Urania, Clo, Erato y Calope. Polimnia y Euterpe se diluyen, al
ser las ms indefinidas.
Mitos de las Musas: Las nueve diosas protagonizaron, al igual que Apolo, hasta tres
concursos musicales legendarios:
Con las sirenas: De trascendencia iconogrfica prcticamente nula. Las Musas vencieron
y se adornaron con las plumas de las vencidas.
Con las Pirides [Nota: A las Musas tbn se las llama Pirides por haber nacido en el monte
Pieria; pero sus oponentes en este concurso se llaman as por su padre, el rey Pero]: Se
desafiaron en el monte Helicn, y las Musas, al resultar vencedoras, transformaron a las
Pirides en urracas. No es muy representado, pero s lo encontramos a veces (Ovidio
moralizado, Tintoretto, Tibaldi, Moureau).
Con Tmiris: Este cantante acord con las diosas hacer el amor con todas si l venca, y que
ellas le quitasen lo que quisieran si perda. Al vencer ellas, le quitaron los ojos y su arte con la
ctara.
En la Antigedad slo lo encontramos en alguna obra aislada del s. V a.C. En la E.
Mod no pareci interesar este tema.
La pitia de Delfos: La mujer que entraba en trance sentada en el trpode, tras haber bebido
agua en la fuente Castalia y aspirado el perfume del laurel. En sus representaciones antiguas
viste como una mujer normal, con tnica larga y manto sobre la cabeza, por lo que slo
podemos identificarla por su colocacin y atributos rituales.
Casandra: Hija del rey Pramo de Troya. Le fue concedido el don de la adivinacin a cambio
de acostarse con Apolo. Pero cuando ella se neg, el dios, enfurecido, impidi que sus
profecas fuesen credas. No se la representa mucho en el arte, aunque en la Antigedad
puede aparecer en el momento de su violacin durante la cada de Troya, mientras que en la
E. Moderna se representa su funcin de predicadora infructuosa.
Las Sibilas: Al parecer, la Sibila era en principio una mujer concreta, descrita por Herclito
en el s. VI a.C. pero se le acabaron atribuyendo tantas profecas que pareci imposible que
ella fuera la autora de todas, as que su figura legendaria se desdobl en varias: la Sibila
Helespntica, la Eritrea, la Dlfica, la de Samos, la Prsica o Caldea, la Frigia, la Cimeria, la
Tiburtina y, la ms importante de todas, la de Cumas, que ayud a Eneas en su llegada a
Italia.
Pese a su gran inters, la iconografa de las Sibilas es muy pobre, y la ms segura se centra
en las monedas. En otras representaciones, la nica a la que se puede distinguir es a la de
Cumas.
Con la llegada del cristianismo, los Padres de la Iglesia adaptaron algunas de las
predicaciones de las Sibilas para convertirlas en profecas de la llegada de Cristo. Se
convirtieron en una versin pagana de los patriarcas y profetas hebreos, dando lugar a toda
una iconografa cristiana. Slo una Sibila antigua recuper su sentido clsico en la E. Mod: la
de Cumas, que aparece frecuentemente junto a Eneas, en el legendario paisaje donde tuvo
lugar su encuentro.
Apolo y Dafne: Se tienen noticias de l desde el s. III a.C., pero se formula definitivamente
en las Metamorfosis de Ovidio. Al ser un mito tan tardo, no se representa mucho en la
Antigedad, pero su primera representacin data del s. I a.C., aparece en pinturas
pompeyanas, y parece que su xito fue creciendo con el tiempo.
En el gtico se resucita el tema como smbolo de la victoria de la pureza contra la lujuria, y
en
el Renacimiento se empieza a recuperar su visin ms clsica (Pollaiolo, h. 1475), hasta
culminar en el Barroco con la famosa obra de Bernini (1622-25). Otros muchos autores
representaron este tema, que revivi con fuerza en el Neoclasicismo y se mantuvo en el
Romanticismo, llegando
casi hasta nuestros das.
Cipariso: La nica referencia antigua que tenemos est en Ovidio. Era un hroe de la isla
de Ceos, amante de Apolo, que cuidaba de un ciervo. Un da, de forma involuntaria, mat
al animal, y su dolor fue tan grande que ni el propio dios pudo consolarlo; transformado en
ciprs, se le asoci desde el principio con el dolor por la muerte de los seres queridos.
Es un tema difcil de encontrar en iconografa, pero en varias pinturas pompeyanas
aparece el hroe, portando una o dos jabalinas, junto a su ciervo herido o muerto. Tbn
aparece en algunas obras de la E. Mod.
Hiacinto / Jacinto: Era un dios menor espartano primitivo, que con el tiempo acab
convertido en un simple hroe cuyo culto se asoci al de Apolo. Sin embargo, esta
asociacin pronto se transform en una relacin homosexual, asocindose a las que tenan
lugar en Esparta entre guerreros adultos y guerreros en formacin; Hiacinto habra sido
amante de Apolo, pero un da que dios lo mat accidentalmente al lanzar el disco y
golpearle en la cabeza, sea por casualidad, sea porque el viento Cfiro, celoso porque tbn
amaba al joven, desviase la trayectoria. Pero slo a finales del s. IV a.C. empez a
desarrollarse la idea de que la sangre de Hiacinto dio lugar a la flor del mismo nombre, que
lleva en sus ptalos las letras A I, como grito de dolor.
La figura de Hiacinto tiene un particular desarrollo entre los siglos VI y III a.C., cuando
parece montado sobre un cisne, regalo de Apolo, y rehuyendo o aceptando el amor de Cfiro.
En poca imperial resurge el tema, pero centrndose ya en la muerte del hroe y el
nacimiento de la flor, como ocurrir tbn a partir del Renacimiento; aunque tbn se representa
la simple relacin entre los amantes.
Mitos de Helio:
Dado que el Sol sigue cotidianamente su curso sin desviarse de l, la funcin mtica de Helio es muy
limitada. Ello, sin embargo, no fue obstculo para que se presentara ante Hefesto para ponerle al
corriente de los amores de su esposa Afrodita con Ares. Sin embargo, hay dos mitos ms importantes
relacionados con el Sol:
Faetn / Faetonte: Parece que esta leyenda apareca ya en tragedias perdidas de esquilo y
Eurpides, pero la mejor versin que nos ha llegado es, una vez ms, la de Ovidio, basada
en un poema helenstico desaparecido. La muerte del hroe supone la desesperacin de sus
ms allegados: Sus hermanas, las Helades, le lloran hasta convertirse en chopos, su madre
Clmene araa la corteza de estos rboles hasta arrancarles lgrimas de sangre que se
convierten en mbar; y su amigo Cicno se convierte en cisne.
En el arte antiguo, la representacin de este mito se circunscribe al perodo imperial: en
poca de Augusto se representa a Faetn pidindole el carro a su padre, o a las Helades
preparando el carro. Pero ya en los siglos II y III d.C., la cada del hroe se convierte en un
tema muy apropiado para los sarcfagos.
En la Edad Media aparece en los Ovidios moralizados como una representacin de
Lucifer rebelndose contra Dios. En el Renacimiento y el Barroco, sin llegar a esos
extremos, s se juega con la idea de considerar a faetn una personificacin de la vanidad
de ciertos prncipes; por tanto, su fin es un acto de justicia de carcter moralizante. Sea
con sentido moral, o con un objetivo meramente esttico, el tema puede ser figurado en
ciclos narrativos (tapices) o en escenas aisladas, y se ha mantenido vigente hasta
prcticamente hoy.
Clitia y Leuctoe: Mito que conocemos tbn a travs de Ovidio: Febo se enamor de
Leuctoe, hija de un rey persa, y lleg hasta sus habitaciones tomando la forma de su
madre para, una vez all, recuperar su ser y forzar a la joven. Pero Clitia, enamorada del
dios y celosa de Leuctoe, revel al padre el secreto de los amores de su hija con Apolo,
atribuyndole parte de la culpa a
la princesa. El rey, furioso, asesin a su hija enterrndola viva, y Apolo, apenado, la
convirti en el rbol del incienso. Clitia, por su parte, se consumi de amor por el Sol y se
transform en un heliotropo, una flor que gira su corola siguiendo el curso de ste.
Este mito, desconocido por el arte antiguo, se representa desde principios del Barroco;
raras veces aparece Leuctoe, sino que ms bien el tema que interesa es la
metamorfosis de Clitia.
AFRODITA [VENUS] Y EL MBITO DEL AMOR
Afrodita en la Antigedad:
Afrodita es la diosa griega del amor, entendido ms bien como amor ertico: Rige el deseo sexual,
simbolizando la belleza, base del atractivo ertico, y domina todas las facetas del amor y la fertilidad.
En este sentido, sus funciones lindan con las de Hera, fundiendo sus lmites, pero sin chocar; Afrodita
protege la prostitucin (incluso la sagrada que se practica en sus templos), pero tbn asume como propio
el mbito de la boda y el amor conyugal.
La existencia de una diosa del amor y el sexo puede remontarse al paleoltico, y en Grecia surgi
una deidad prehelnica al superponerse dos figuras: una de ellas indoeuropea, hija de Zeus y Dione,
y otra oriental, nacida de los genitales de rano cuando estos cayeron al mar tras la castracin de
ste a manos de su hijo Cronos (aphrs es espuma del mar en griego).
sta ltima era la Astart fenicia adorada en Chipre, vinculada a su vez a la Ishtar mesopotmica y a
otras diosas de la Anatolia primitiva. Que Afrodita era Cipria (chipriota) era algo bien conocido por
los griegos.
Esta variedad de orgenes hace que las primeras representaciones de la diosa sean bastante
problemticas de identificar. En el arte micnico se la represent desnuda y flanqueada por palomas,
pero despus entramos en una poca de imgenes en madera mal conocidas, y slo un ejemplo en
marfil hallado en Atenas (h. 710 a.C.).
En el periodo arcaico se produce un cambio radical: frente a esa diosa primigenia desnuda, en Chipre
se ha desarrollado una imagen vestida, adornada y con aparatosos tocados, que los griegos aceptarn:
Afrodita aparece vestida con un peplo y sujetando algn atributo: a veces una granada o una manzana,
y otras un nio o un animal (paloma, oca, chivo).
Imgenes
- Kore de Berln (h. 580 a.C.).
Esta iconografa se mantendr durante el Arcasmo, y slo a finas del s. VI a.C. se cambia el peplo
de la diosa por una tnica y un manto, y se colocan un par de Erotes junto a ella. En el Perodo
Severo, a principios del Clasicismo, empieza a cobrar una presencia muy fuerte en el arte, con
representaciones magnficamente vestidas, utilizando los paos mojados.
Imgenes
- Fidias, Afrodita Urania (h. 435 a.C.): Con la tortuga que sugiere su origen marino.
- Alcmenes, Afrodita de los Jardines (h. 420 a.C.).
- Fidias o Alcmenes, Afrodita del frontn occidental del Partenn y Afrodita Olimpia (h. 430 a.C.).
Durante el Clasicismo, aunque algunos autores mantienen la tradicional vestimenta de la diosa, otros
ya empiezan a mostrar una voluntad de mostrar la belleza del cuerpo desnudo. Realmente, lo que estn
haciendo es volver a la antigua tradicin micnica y fenicia de la diosa desnuda, para recuperar su
sentido simblico. Este proceso culminar en la obra de Praxteles:
- Calmaco, Afrodita de Frejs (h. 415 a.C.): Tnica casi transparente.
- Praxteles, Afrodita de Arls: An semidesnuda.
- Praxteles, Afrodita de Cnido (H. 360 a.C.): Totalmente desnuda, dndose un bao como protectora
del matrimonio.
Durante el Helenismo proseguirn estos mismos esquemas, buscando mltiples variantes:
Imgenes
(h.
A lo largo de todo este tiempo, Afrodita va en ocasiones montada sobre diversos animales: En el s.
VIII a.C. surge sobre un toro, pero ya en el Clasicismo monta a sus animales favoritos: el macho cabro,
la oca, el cisne o el delfn.
Sus atributos principales, adems de su incomparable belleza, son:
Manzana
Rosa, violeta o mirto.
No sabemos si Afrodita encontr a otra diosa semejante a ella cuando lleg a Italia. En Etruria
exista Turan (desde s. VII a.C.), pero empez a vincularse a la diosa griega desde el Arcasmo y a
asimilar sus mitos: Vesta como una dama etrusca de la poca, llevando alas en ocasiones, y
acompaada por sus sirvientas. Hasta princs del s. V a.C. apareci desnuda.
En Roma exista la diosa Venus, una deidad primitiva protectora de la naturaleza, las aguas
fecundantes y los jardines, pero desde poca clsica, o incluso antes, se fue asimilando a la diosa
griega y asumiendo todos sus mitos: pas a tener entre sus cometidos la belleza y el amor. Sin
embargo, a pesar de ser incluida entre los Dei Consentes, su culto se vio frenado durante siglos por
cuestiones morales.
Pero a finales de la Repblica empezaron a multiplicarse los templos de Venus, que solan
incidir en facetas concretas de su personalidad. Durante el periodo imperial fue especialmente
venerada por ser protectora de los emperadores (Templo de Venus y Roma, h. 135 a.C.).
En cuanto a su imagen romana, copia totalmente los modelos griegos, slo con algunos rasgos
nuevos: se desarrollan ms las imgenes vestidas y sedentes de la diosa; tbn proliferan mucho sus
imgenes montadas sobre una venera, un animal o un carro tirado por animales suyos; y se tiene a
recargar con atributos las imgenes (uno o varios Cupidos, el escudo y el caso de Marte, la Victoria
en la mano). Tbn se generaliza la imagen desnuda o semidesnuda de la Afrodita griega (retratos de
grandes damas).
belleza natural, y si lleva atributos no son muchos: la paloma o la rosa y, por supuesto, una o ms
figuras de Eros. Puede aparecer en ciclos de planetas, al principio, pero sobre todo en series de dioses y
tbn aislada.
Sin embargo, ms interesantes son determinadas iconografas que aparecen apd s. XVI:
Venus reclinada o acostada: La expresin ms completa de la belleza femenina, adornada
por una sensacin de placidez.
Imgenes
- Venus dormida, Giorgione (1510).
- Venus de Urbino, Tiziano (1538).
Venus mirndose al espejo: Con tradicin en la Antigedad. Sentido ambivalente:
vanidad, pero sobre todo admiracin de la belleza de la diosa.
Imgenes
- Venus del espejo, Velzquez (h. 1650): Puente iconogrfico entre estas dos imgenes.
Bao de Venus y Aseo o toilette de Venus: En la primera imagen se sumerge en el agua
(recuerdo de ciertas iconografas griegas), mientras que en la segunda es ayudada por
uno o varios Amores, y a veces por las Horas o las Gracias, para acicalarse
Imgenes
(G. Vasari, G. Reni, A. Carracci).
Fiesta de Venus: Todos los componentes del cortejo de la diosa se renen en torno a ella,
bailando, o la llevan en triunfo. En muchas ocasiones son los amorcillos los que toman
mayor protagonismo, dando lugar a unas escenas de remota tradicin clsica.
La visin convencional de Venus contina en el Neoclasicismo, e incluso se prolonga hasta hoy a
travs de intentos de modernizar el contenido y an la forma de su figura.
Lujuria en el Medievo: Visin medieval negativa del amor representado por Venus.
Escaso papel en la E. Mod, pero s puede atisbarse en los enfrentamientos de la diosa con
Minerva y Diana, defensoras de la pureza y la castidad (Mantegna, Perugino).
Ovidio narra con detalle este episodio, que dio como fruto la flor de la anmona (de la sangre de
Adonis) o, segn algunas versiones, a la rosa roja smbolo de Venus (al herirse la diosa con una
espina).
En la Antigedad, el mito de Adonis es representado desde meds del s. V a.C. hasta la poca del
Bajo Imperio: En el s. IV a.C. puede aparecer la cabeza del hroe, tocada con un gorro frigio,
surgiendo de una flor; pero lo ms normal son las representaciones de pasajes del mito, sobre todo
sus amores con Afrodita (Clasicismo) y su muerte por el jabal, as como el llanto de la diosa
sobre su cadver (sarcfagos romanos). Tbn pueden aparecer representaciones de las fiestas
Adonas que, segn Aristfanes, se celebraban en Atenas.
Difundido a travs de los Ovidios moralizados y por el Roman de la Rose de J. de Meun (h.
1280), este mito llega al Renacimiento y se recupera sobre todo apd s. XVI. Se reflejan las tres
escenas fundamentales: los amantes (Veronese, A. Carracci), los intentos de la diosa por contener
las aficiones de Adonis (Tiziano, Veronese) y el lamento de Venus sobre el cuerpo del hroe
(Veronese, Peruzzi, S. del Piombo). Surge adems otro tema que tendr gran xito: el de Venus
hirindose el pie y enrojeciendo la rosa (A. Carracci).
Durante el Barroco y el Neoclasicismo se multiplican las obras que tratan de estas mismas
escenas, aunque surgen otras nuevas: Venus y Adonis cazando juntos (ocasional) y, sobre todo,
Adonis solo como smbolo de belleza masculina. A finales del s. XVIII se dieron ocasionalmente
otros enfoques dela leyenda, que llegaron hasta el XIX; por ejemplo la resurreccin anual de
Adonis (Waterhouse).
3. Venus y Anquises: Mito relatado ya por el Himno Homrico V a Afrodita (s. VII a.C.). Existen
representaciones de la diosa junto a su hijo Eneas, vestido a la manera oriental, en el s. IV a.C. y a
princs del Helenismo. Se recupera en el Renacimiento, pero con escaso xito (A. Carracci).
4. Afrodita y Dioniso: Algunos autores les atribuyen unos amores fruto de los cuales habra nacido
Prapo; pero no parece que esto se aceptara en la Antigedad, y en la E. Mod se mantiene a nivel
de alegora. Ms habitual es que aparezca Afrodita acompaada de stiros o del dios Pan; ste en
concreto aparece acosndola desde el s. IV a.C. hasta princs del periodo imperial.
Imgenes
- Grupo de la zapatilla de Delos (h. 100 a.C.).
La presencia de stiros o de Pan acosando a Afrodita aparece tbn a partir del Renacimiento, y
constituye un verdadero problema iconogrfico. Sin embargo, no existe ningn mito que trate de
este tema, por lo que son escenas de pura tradicin artstica. Hay muchos cuadros que se han
identificado como Venus y un stiro, y que son de difcil interpretacin.
5. Fan: Una leyenda ya fuera de los amores de Afrodita, muy curiosa y tbn muy poco representada
(slo tres obras de los ss. V y IV a.C.): Fan era un pobre barquero de Lesbos que, al aparecrsele
Afrodita vestida de anciana, se apiad de ella y la llev en su barca gratis. Ella, como premio, lo
convirti en un apuesto joven del que ms tarde se enamorara la poetisa Safo y, al ser rechazada,
se suicidara por l.
En cuanto a los atributos de Eros, los ms famosos son las alas, que lo hacen imprevisible y voltil, y
el arco y las flechas, smbolos del enamoramiento sbito. Pero tiene otros:
- Antorcha: inflama los corazones.
- Ltigos o pinchos: dolor de la pasin no correspondida.
- Pelota: smbolo del amor como juego de dos (Anacreonte).
- Liebre: animal que se reproduce con rapidez.
- Adornos festivos: lira, guirnaldas y flores.
Tbn puede llevar atributos ajenos: Por supuesto comparte los de Afrodita, pero tbn puede llevar la
clava de Hrcules (fuerza) u objetos dionisacos (rel del amor con la borrachera).
En Etruria, la identidad que tom Eros es todava hoy objeto de disputa; acompaa a Turan
(Afrodita) desde el Clasicismo Tardo. A Roma llega en el s. V a.C. como mero atributo de Afrodita,
y se le da el nombre femenino cupido (deseo, pasin), que pasar a ser masculino para
denominar al dios; como nombre alternativo potico se le dio, ms tarde, el de Amor.
En Roma, Cupido-Amor no alcanz nunca el nivel de dios independiente con culto propio, por lo que
apenas se le dedicaron imgenes. Sin embargo, su papel potico fue fundamental, y por ello se
multiplicaron sus representaciones en escenas mitolgicas y alegricas. La iconografa que se impuso
fue la del Eros nio, y se le relacion mucho con el ambiente bquico. Tbn se generaliz el uso de los
amorcillos o putti decorativos.
volcada en el suelo, como recuerdo quiz de la corta edad del difunto. Sin embargo, muchos
estudiosos quieren identificarlo con Hipnos o Tnatos, lo cual tbn es muy plausible.
Sencillo Amor, que lanza flechas con los ojos vendados. En Francia puede convertirse
en el Dieu Amour, entronizado y coronado. Tanto desnudo como vestido. Asalto al
castillo del Amor y Jardn del Amor.
Versin femenina de Cupido: la Frau Mine alemana, desnuda o vestida, que lanza
flechas y a veces se enfrenta a su enemiga, la Lujuria o Amor Carnal.
Cupido como nio alado, sin venda en los ojos y con corona de rosas, que puede llevar
como trofeo una ristra de corazones. Se desdobla a menudo en Amor y Ardor.
Alegoras de Eros:
Eros es la figura mitolgica que protagoniza mayor nmero de alegoras en la Historia del Arte,
empezando en la Antigedad y hasta la E. Mod, e incluso hasta hoy. Son miles las obras que se han
hecho sobre estos temas, y se han elaborado incluso verdaderos ciclos de alegoras de Eros (Veronese,
Boucher). Todas estas alegoras pueden dividirse en varios grupos:
1. Imgenes presentativas de carcter peculiar: Modifican el aspecto o los atributos del dios
para aludir a una faceta inesperada de su personalidad: Cupido desinteresado (saca
monedas de su bolsa), Cupido venal (se las da a Venus) o la Fuerza del Amor (con un
pez en la mano (dominio sobre el mar) y un ramo de flores en la otra (dominio sobre la
tierra)). sta ltima ha sido bastante explotada.
2. Nacimiento y educacin del nio Cupido: Amamantado por la Esperanza, vestida de verde y
coronada de flores, o con su madre. Tbn aparece recibiendo lecciones de Venus y de Hermes
(elocuencia y buenas formas, ya que el amor no puede imponerse de manera brusca). Otros
temas como castigo o como preparacin para sus futuras caceras.
3. Cupido preparando sus armas: Puede tallar su propio arco, utilizando en ocasiones la madera
de la clava de Heracles (fuerza); puede dejar que Hefesto fabrique sus flechas e incluso afilarlas
l mismo. En la E. Contempornea puede aparecer con instrumentos ms diablicos, como una
horca.
4. Los Erotes en su trabajo: En la Antigedad pueden aparecer recogiendo manzanas o
cazando liebres (connotaciones erticas), pescando o vendimiando (rel con el ambiente
dionisaco).
5. Combates y competiciones de Erotes: Representados desde el s. V a.C., y continan en el
Renacimiento. En la E. Mod estos enfrentamientos se basan en modelos antiguos, y aparece
frecuentemente la figura de Anteros, que fue interpretada de diversas maneras: Algunos lo
consideraban contrario al Amor, y por tanto responsable de que odiemos las cosas (a pesar de
que los textos antiguos lo identifican como el amor correspondido). Tbn se dio crdito a una
historieta de Porfirio que fue considerada como mito: Despus de parir a Eros, Afrodita vio que
no creca, y el orculo le dijo que slo lo hara cuando tuviese un hermanito, Anteros, que
creciese
con l.
Sobre esta idea del enfrentamiento entre Eros y Anteros se dan variantes en la
Edad Moderna :
Victoria del Amor Virtuoso sobre el Amor Ciego, al que ata a un rbol y quema las
armas.
Se crea el Amor a la Virtud: un joven alado con tres coronas de laurel (las cuatro
Virtudes
Cardinales), tres en las manos y otra en la cabeza (Prudencia).
6. Enfrentamiento de Eros o Erotes contra otros seres: Eros se enfrenta a todo tipo de seres,
y
rara vez es derrotado, como smbolo del poder apaciguador del amor sobre lo salvaje. El mito
ms conocido es el enfrentamiento entre Eros y Pan, que representa la supremaca del amor
sobre la fuerza bruta. Es un tema muy querido en la Antigedad, y en la E. Mod se le da un
nuevo sentido: Pan representa toda la naturaleza, y la victoria de Cupido sobre l es reflejo de la
frase de Virgilio: El Amor todo lo vence: las leyes del amor rigen la naturaleza, lo que
explica la armona de los Elementos.
Los enfrentamientos de Cupido no siempre son sencillos: Se puede representar el desengao
amoroso (Verons), o el triunfo del Amor y los Vicios sobre la Justicia (L. Giordano), o bien
Eros vencido por la Castidad, que lo lleva prisionero en su carro.
7. Castigos de Eros nio: Un tema literario helenstico es el del nio Eros llorando porque le ha
mordido una abeja, y como Venus le dice que l tbn, siendo pequeo como la abeja, causa
grandes heridas. Otra escena que se repite mucho tanto en la Antigedad (pintura pompeyana)
como en la E. Mod es la del castigo del nio Eros por parte de su madre, que generalmente
consiste en quietarle el arco. Tbn hay escenas en las que son otros dioses los encargados de
castigarle.
8. El triunfo del Amor: Desde finales del Arcasmo encontramos a Eros emparejado con Nike, y
en otras ocasiones Afrodita corona a aqul de sus hijos que vence en un concurso. Durante el
Renacimiento, al recuperar el Amor su papel de regir la marcha del cosmos (Hesodo), el
triunfo de Cupido es an ms importante, similar al de los emperadores romanos.
9. La cada del Amor: El amor desgraciado se puede representar como un Eros llorando, pero a
veces se reanima con el retorno de la Esperanza. Sin embargo, tambin se representa el
desengao final y la renuncia al amor, o bien el olvido del amor (C. Ripa); es comn la idea del
tiempo que marchita el amor.
Dioniso estuvo ntimamente relacionado al mundo funerario (apd s. IV a.C.) y a los ciclos de la
muerte y la resurreccin, como todas las deidades de la naturaleza; por tanto, se celebraban en su
honor unos misterios, tbn orgisticos, que aseguraban una existencia feliz en el Ms All.
En cuanto a los apodos que se le dan, uno de los ms conocidos fue Yaco, apelativo que se le
daba en el santuario de Eleusis. Tbn se le daba el sobrenombre de Baco (origen tracio), que
aparece en la literatura ateniense en el s. V a.C. y que se populariza muy pronto. Ms tarde, Ovidio
formar una larga lista de apelativos.
Es importante resaltar su relacin con Apolo (tbn de procedencia anatlica), que es al mismo
tiempo una contraposicin y una sntesis: ambos son msicos, aunque con estticas muy diferentes;
ambos provocan enthousiasms, aunque Apolo slo se introduce en las mentes de sus adivinos;
ambos tienen terribles poderes destructores, aunque los vayan olvidando y Dioniso los
reserve para los que se niegan a adorarlo; ambos comparten el santuario de Delfos; y ambos tienen
funciones en el campo de la composicin literaria, aunque Dioniso se limita sobre todo al teatro. En
cierto modo, son dos caras de la misma moneda, que se fueron alejando a lo largo de los siglos hasta
simbolizar dos facetas de la mentalidad griega y, por extensin, de la mentalidad humana.
En el arte griego, en el Arcasmo (s. VI a.C.), Dioniso aparece como una divinidad solemne: un
hombre maduro, barbado y con pelo largo, vestido con una tnica color azafrn y un manto. Porta un
recipiente para el vino, que puede ser un ritn (cuerno) o un kntaros (copa) con una mano, y en la
otra puede sujetar una rama de vid o de hiedra; aparece tocado con una corona de una de estas dos
plantas. Est acompaado por stiros y mnades, nicas figuras que forman su tasos al principio, y a
veces aparecen pedazos de animales.
En el Clasicismo, su imagen sufre un cambio radical: desde meds del s. V a.C., Fidias y sus
seguidores lo plasman como una divinidad juvenil, desnudo y con pelo corto. Deja el aspecto de dios
solemne, aunque esa imagen primitiva se mantiene en su faceta de divinidad teatral (hermas).
En el s. IV a.C. es cuando se produce un acercamiento importante a Apolo: Dioniso no slo
rejuvenece, sino que se afemina, acercndose mucho a la iconografa apolnea, aunque sus formas
Dioniso lleg a Italia y se instal en Etruria, donde exista un dios primitivo de los cultivos,
llamado Fufluns, que poco a poco fue asimilndose a l con el nombre de Pachies (Baco):
En el s. IV a.C. ya se han aceptado sus mitos, su iconografa helenstica, sus ritos orgisticos e
incluso sus funciones de carcter funerario.
En Roma, la figura del Yaco de Eleusis fue asimilada a princs del s. V a.C. a un dios local
de la fecundidad llamado Lber; ste iba acompaado generalmente por Lbera, diosa de la
sexualidad femenina, y ambos, junto con Ceres, formaron la Trada Aventina.
Sin embargo, la verdadera entrada de Baco en el culto romano se produjo a finales de la
Repblica, unida a la introduccin de sus misterios y sus fiestas orgisticas, llamadas
Bacanales. La reaccin frente a estas fiestas fue inmediata y radical: el famoso Edicto de
las Bacanales de
186 a.C. las prohibi terminantemente, dando lugar a sangrientas represiones, hasta que
finalmente se aceptarn de nuevo eso s, regulndolas y tratando de eliminar de ellas la parte
ms oriental y contraria a la mentalidad romana.
Imgenes
- Friso de la Villa de los Misterios, Pompeya (h. 60 a.C.).
Apd este momento, Baco se convertir en un dios fundamental, y fue invocado como patrn
por personajes tan relevantes como Marco Antonio o Pompeyo. Toma una capital
importancia la figura de Baco como conquistador del Oriente.
Las representaciones sern muchas y muy variadas, que recogen la iconografa clsica y
helenstica de joven imberbe y algo afeminado. Lo ms importante de su iconografa en
Roma es que, a diferencia de Grecia, donde a veces apareca acompaado por deidades afines
(Demter, Apolo, rtemis o Hades); ahora se le rodea de elementos ms abstractos, que
sugieren la idea del tiempo, como los Kairoi (estaciones del ao). Sin embargo, la
representacin ms importante en roma ser la del Triunfo de Baco.
Como todos los grandes dioses, Dioniso export su culto hacia otras regiones. La
identificacin ms importante y famosa ser la que se propuso en el s. V a.C. con el dios
egipcio Osiris, pero no tuvo apenas trascendencia en las artes.
Sin embargo, al no regir ningn planeta ni ningn signo zodiacal, finalmente su imagen
acabar perdindose, exceptuando sus personificaciones ocasionales del otoo o del mes de
septiembre.
En el Renacimiento su iconografa se recupera, tomando como base los sarcfagos romanos, en los
que proliferaban sobre todo las bacanales y los Triunfos de Baco, temas que sern los ms
representados en la Edad Moderna de la manera ms exacta posible.
- Baco, Miguel ngel (1496): Primera falsificacin arqueolgica de la Historia, tal fue la
recuperacin que se hizo de su iconografa helenstico-romana.
- Grabado de fines del s. XVI: Misma imagen.
Hacia el s. XVII se identifica a Baco con los aspectos ms mrbidos y enfermizos de su patronazgo:
la dejadez, el vicio Evoluciona hasta ser una figura obesa, casi satrica, y se le identifica
habitualmente con los enanos de la corte; se saca as su aspecto ms ridculo, asimilndole muchas
veces a un miembro de su cortejo, el gordsimo Sileno.
Imgenes
- Baco, Caravaggio (1591): An mantiene la iconografa clsica, pero el cuerpo del dios se nota
ms flcido, ms dejado, mientras tienta al observador ofrecindole la copa de vino.
- Muecas de Baco, Goya (1818).
En el Neoclasicismo se retoma su aspecto ms clsico, en el sentido apolneo
(Delacroix). Por lo dems, Dioniso aparece en la E. Mod en diversas alegoras:
Viticultura (Sala de Baco, Villa Barbaro-Volpi, Veronese, h. 1560).
Vino, bebida: Al igual que Demter es el trigo y, por extensin, la comida. Muchas veces
aparecen juntos simbolizando el verano y el otoo, o condicionando la actividad del amor
en las escenas de Sine Baccho et Cerere friget Venus.
Mitos de Dioniso:
1. Nacimiento, crianza e infancia del dios: Ya vimos el mito de Smele, la desdichada madre de
Dioniso, que acab calcinada involuntariamente por Zeus, y cmo ste sac al nio del
vientre materno y lo introdujo en su muslo hasta que llegase el momento del parto. Por esta
razn se le daba a Dioniso el apodo de el dos veces nacido. El alumbramiento del dios por
parte Zeus, ayudado por Ilita (diosa de los alumbramientos), se figura en ciertas obras
griegas y romanas desde meds del s. V a.C.
Una vez nacido, Dioniso es encomendado a Hermes para que lo lleve con su ta Ino y su to
Atamante. Pero Hera lo acaba descubriendo y ocasiona una terrible tragedia familiar, por lo
que Hermes vuelve a llevarse al nio y lo entrega a las ninfas de Nisa, donde se criar y
aprender los primeros secretos de la msica y la danza de manos del sabio Sileno, un
personaje que ser posteriormente fundamental en su cortejo.
En la Antigedad sern comunes tres escenas: la de Hermes con Dionisos nio (Praxteles, h.
320 a.C.) y las dos entregas de ste, tanto a sus tos como a Sileno y las ninfas. En el
Renacimiento, el primer tema se pierde bastante, y de las dos entregas se prefiere sobre
todo la segunda en el Barroco (Poussin, Canova), mientras que la primera, con un tono
ms realista, se impone en el Neoclasicismo.
Tbn en la Antigedad se representan escenas de la crianza y educacin del dios, tanto por
parte de alguna de las ninfas como de Sileno o los stiros, desde el s. IV a.C. hasta el Bajo
Imperio. En la E. Mod interesa menos, aunque tbn encontramos ejemplos (Poussin, Canova).
Desde la poca imperial pasan luego al Renacimiento, en el que los paralelismos con el nio Jess
son evidentes.
2. Los viajes del dios: Al hacerse adulto, Dioniso forma su cortejo o tasos, convirtiendo en mnades
a las ninfas y hacindose acompaar por Sileno y los stiros. Abandona Nisa y recorre el mundo
extendiendo su culto. Relacionados con estos viajes existen una serie de mitos, todos muy
parecidos en cuanto a composicin, que realmente trataban de justificar la introduccin del culto a
Dioniso por las diferentes polis de Grecia. Para todas las representaciones de ellos se toma como
base a Apolodoro.
Despus de vagar por Egipto y Siria debido a una locura inducida por Hera, ser curado por Rea
y partir hacia la tierra ms cercana: Tracia:
1. Licurgo: Rey de Tracia que prohbe el culto a Dioniso, y ste lo castiga volvindole loco.
Licurgo, segn las versiones, o bien mutila a uno de sus hijos, o bien mata a toda su familia.
Despus es asesinado por sus sbditos por orden de Dioniso. Es un mito muy antiguo, lo que
explica sus variantes. La escena ms representada en el Clasicismo es la de Licurgo asesinando
a su esposa y a su hijo con un hacha doble en presencia de Dioniso y su squito. Despus del
Bajo Imperio se pierde el tema.
Dioniso llega hasta la India, lo cual lo configura como el conquistador de Oriente en la
iconografa griega y romana. Alejandro Magno ser el primero en identificarse con l. Los
eruditos helensticos describieron muy detalladamente el viaje de Dioniso a partir de los logros
de Alejandro.
2. Penteo: Tras la conquista del Oriente vuelve a Grecia, a Tebas (patria de su madre), donde reina
su primo Penteo, hijo de su ta gave. ste tbn lo rechaza, por lo que el dios vuelve locas a las
mujeres de la ciudad y las convierte en mnades; en una ocasin en que Penteo las est
espiando, es descubierto por ellas, que lo despedazan y comen su carne cruda, entre ellas su
propia madre. Es un tema bastante representado desde el s. V a.C. hasta el periodo imperial: Se
representa a Penteo espiando a las mnades y stas despedazndolo despus, y en Roma es muy
tpica la escena de gave bailando con la cabeza de su hijo. En el Renacimiento resurge, pero
con muy poco xito (ciclos).
3. Las mujeres de Argos: Al llegar al Peloponeso y arribar a la ciudad de Argos, Dioniso tbn es
rechazado. En venganza, vuelve locas a las mujeres de la ciudad, que despedazan y devoran
crudos a sus propios hijos, hasta que el sacerdote Melampo (introductor del culto dionisaco en
esta zona) realiza un rito de purificacin.
4. Dioniso en Atenas: En Atenas, Dioniso fue acogido por el rey Icario, quien aprendi el proceso
de elaboracin del vino. Al querer probar sus efectos en los hombres, lo ofreci a unos pastores;
pero stos, despus de emborracharse, creyeron que el rey los haba embrujado y lo mataron.
Cuando la hija del rey, Ergone - previamente seducida por Dioniso, que haba tomado la forma
de un racimo de uvas- encontr el cadver de su padre, se ahorc. Este tema se representa en la
Antigedad desde el s. Vi a.C. hasta los ss. III y IV d.C. En la E. Mod resurgi con cierto xito,
y sobre todo, la figura de Ergone tuvo bastante importancia en el s. XVII, y an ms en el
XVIII.
5. Los piratas tirrenos: Una vez conquistada la Grecia continental, Dioniso decide expandir su
culto hacia las islas del Egeo. Para ello, se embarca con unos piratas tirrenos, stos quieren
secuestrarlo, pero el dios, enfurecido, se manifiesta en todo su poder y, segn las versiones,
convierte los mstiles en serpientes o en vides que van invadiendo el barco. Los piratas,
aterrados, saltan al agua, donde quedan convertidos en delfines. A pesar de ser un mito muy
sugerente, no tuvo mucho xito en la Antigedad, y an menos en la E. Mod.
Es un tema muy habitual en los sarcfagos romanos: Aparece Baco en su carro tirado por
panteras, centauros o incluso tigres o elefantes, stos ltimos aparecen en lo que se llama el
Triunfo ndico, es decir, el cortejo triunfal del dios tras su conquista de la India. Puede aparecer
con Ariadna o no, y tambin estn presentes otros personajes, como Pan y Sileno, ste ltimo llega
montado sobre su asno o sobre otros stiros, ya que est siempre borracho y no puede andar por s
mismo.
Con la llegada del cristianismo, el tasos de Dioniso pareca una representacin del mal en estado
puro. Sobrevivi durante un tiempo debido a su gran arraigo, hasta el s. V d.C. (relieves coptos), pero
luego se disolvi.
Recupera una enorme fuerza en el s. XV: Primero, porque hay muchos modelos a seguir, y segundo,
porque en este tema se ve lo autnticamente pagano: A finales de la E. Media empezaron a celebrarse
fiestas no cristianas para darle una va de escape al vulgo, y en muchas de ellas se representaba el
tasos dionisaco. Gracias a esto, poco a poco se va recuperando la iconografa (Mantegna), que llega
prcticamente hasta hoy (Picasso).
Existen muchas formas de representar el tasos, y hay obras aisladas que dan visiones muy peculiares:
- Velzquez, Los Borrachos: Debe ser el cuadro ms raro de la Historia que incluya un tasos.
Las Bacanales sern el otro tema estrella, sobre todo en la E. Mod y casi hasta hoy. Se representan tbn
tasos y bacanales infantiles, dentro de ese grupo de escenas de Dionisos nio que hemos visto antes.
El tasos dionisaco:
Stiros: Aparecen en el s. VI a.C., casi siempre como hombres, muy raras veces con patas
de cabra; llevan cola de caballo y orejas de cabra, y ostentan pelo largo y barba larga. A
partir del Clasicismo empiezan a evolucionar: Se piensa en stiros jvenes e incluso en
satirillos, y la cola de caballo se convierte en cola de cabra.
Imgenes
- El fauno del cabrito, Museo del Prado.
Fauno era un dios latino primitivo de la naturaleza y la fecundidad, casado con Fauna. Pero
no tena iconografa propia, y los romanos le dieron indistintamente la de los stiros o la de
Pan, hasta el punto que las palabras stiro y fauno fueron sinnimos. Proliferan las obras
hbridas en las que no se sabe si el representado es un stiro, un fauno o Pan.
Tambin en poca helenstica, se piensa en la existencia de satiresas, y se crea esta figura
para acompaar a los stiros machos. Son mujeres normales, a las que slo se distingue por
sus orejas en punta.
En la E. Media desaparecen los stiros ms comunes, con piernas humanas, ya que los que
tenan patas de cabra eran ms monstruosos y por tanto ms susceptibles de representar el
mal: Son smbolo del pecado y el mundo del mal, y muchas veces representan al mismo
Diablo. Pero tbn aparecen a veces en los tratados de astronoma como el signo de Sagitario,
en lugar del centauro.
En el Renacimiento el peso de la Edad Media es tal, que la iconografa que pervive es la
del stiro con patas de cabra, a pesar de los modelos clsicos. Su sentido negativo va
decayendo, en favor de la representacin de la naturaleza y el aspecto amable del
paganismo. Aparecen tbn las satiresas y los satirillos.
Personajes femeninos:
o Satiresas: Ya desde la Antigedad se plante la existencia de satiresas o faunas. Hay muy
pocas representaciones de ellas, pero en la E. Mod es lo que primero se les ocurre a los
artistas:
Imgenes
- Tipolo, La familia del stiro: Todos con patas de cabra.
- Rodin, La faunesa Couvarov.
o Mnades: Desde el Arcasmo son las compaeras naturales de los stiros: Son mujeres
normales, presas del enthousiasms y totalmente borrachas. Van vestidas con tnica y
manto, pero acaban desnudndose por la borrachera.
Volvern a ponerse de moda apd s. XVII y sobre todo en los ss. XVIII y XIX: La figura
de la bacante tiene un inters morboso, mientras que la faunesa decae totalmente.
o Ninfas: Existe la idea del acoso o los amores de los stiros con las ninfas de los bosques,
ya que los stiros no tienen por qu estar siempre en el tasos; son genios del bosque. Sin
embargo, ninguna leyenda concreta nos habla de ningunos amores entre stiros y ninfas
(el nico que lo menciona es Ovidio), ni por tanto iconografa antigua.
Pero en la E. Mod se recupera el tema; tanto el acoso de unos sobre las otras, como el
trabajo en comn en el bosque y las buenas relaciones entre ambos grupos. Los autores
de las Edades Mod y Contemp consideran que los stiros siempre estn acosando a las
ninfas (posible confusin con el tema de Zeus y Antope). Al representar la lujuria, tbn
hay escenas en las que mujeres de la E. Mod se dejan seducir por stiros.
Personajes aislados:
o Sileno: Se independiza de los stiros en Grecia por una costumbre teatral: A los stiros se
les llamaba silenos en poca arcaica, pero se consideraba que haba uno ms viejo que los
dems, que haba enseado a Dioniso las primeras artes. En el s. V a.C. aparece la figura
de Sileno, el maestro de Dioniso, ms viejo y muchsimo ms gordo que el resto, a los que
se empez a llamar stiros. Esto surgi en la escena de los dramas satricos,
donde apareca un coro de stiros dirigidos por Papo Sileno.
Es una figura muy curiosa: siempre est borracho, pero es muy sabio. Al principio
aparece con barba larga. En el Renacimiento tarda en recuperarse, pero en el Barroco
aparecer bastante:
- Mantegna: Sin barba.
- Ribera: Sin barba.
- Rubens: Recupera la barba, aunque ms corta.
o Pan: Aunque acaba formando parte del tasos, empez siendo un personaje independiente,
con mitologa propia y sin ninguna relacin con Dioniso. Procedente del Peloponeso, era
hijo de Hermes y una ninfa de la Arcadia, y debido a su carcter hbrido, medio hombre
medio cabra, y as u carcter seductor, se le asoci luego al tasos dionisaco.
Se le consideraba un ser malvado, que provocaba el pnico en los que le enfadaban al
pasar por su bosque. Pero tbn era seductor de ninfas, debido a sus dotes para la msica.
No slo su cuerpo es hbrido, sino tbn su cara: Tiene cuernos y su boca es parecida a un
A pesar de ser dos dioses muy diferentes en rasgos e importancia, tuvieron un momento de culto
conjunto: en el Hefesteion de Atenas en el s. V a.C. Y no debemos olvidar que, a pesar de sus
diferencias, sus campos de accin se solapaban, y que ambos eran dioses de la artesana y las artes.
Atenea [Minerva]:
Los atributos de Atenea en su imagen consolidada son: la armadura (casco, lanza, escudo, coraza) y la
gida, la lechuza y la serpiente, el olivo, una ptera o jarra (para ofrecer comida o bebida a los hroes
que protege) y la figurita de Nike en la mano (desde la Atenea Prtenos de Fidias), pudiendo incluso
asimilarse a ella (templo de Atenea Nike en la Acrpolis).
A Italia llega bastante pronto (princs s. VI a.C.), asimilndose a la diosa primitiva Minerva (Mnerva
en Etruria), relacionada con la sabidura y a la que se aadi la faceta guerrera. En Etruria existen
imgenes desde el Arcasmo, con lagunas variantes respecto a la Atenea griega; en Roma no
encontraremos imgenes hasta finales de la Repblica, y en general se toma la Atenea de Fidias.
Por otra parte Atenea, como el resto de los grandes dioses, se expandi por el Egeo y se asimil a
diosas de otras culturas (Allath en Siria, Neith en Egipto). La Minerva romana se extendi tbn, por
todas las provincias del Imperio.
Con la llegada del cristianismo su imagen desaparece por completo, ya que no tena ningn apoyo: no
rega ningn planeta ni signo zodiacal. Sin embargo, su reaparicin primera se da a finales de la E.
Media, ligada a su faceta de diosa de las artes decorativas (acuacin de monedas, tejidos, prod de
armaduras), como artesana. Pero se la representa simplemente como una dama principal, sin
atributos clsicos.
En el Renacimiento por fin se recupera su imagen como diosa de la guerra; esa imagen de mujer
guerrera fascina, y se ponan en relacin con heronas de la literatura, que se haban disfrazado de
guerreros. Pero la iconografa renacentista y barroca no se sale de ah; la representan simplemente
como una mujer guerrera, pero no recuperan su imagen clsica.
Imgenes
- Palazzo Schiafanoia, Alegora del mes de Marzo: Triunfo de Atenea / Minerva: Aparece
como guerrera, sobre un carro tirado por unicornios (virginidad) y acompaada por sabios
y tejedoras.
Es en el Neoclasicismo cuando los escultores vuelven a las imgenes antiguas, aunque todava hay
incorrecciones (casco medieval, no clsico); pero s lleva la coraza, la gida y el escudo redondo. Es
importante el hecho de que, en los ss. XIX y XX, los encargos de esculturas de Atenea son para
museos, ya que su faceta primordial es la de patrona de las Bellas Artes. Gracias a esto, las obras
siguen cada vez ms exactamente los modelos antiguos, segn se van haciendo nuevos hallazgos.
Imgenes
- Klimt: Es casi una obra arcaica.
- Escultura de 1920-30, Museo de Artes Contemporneas de Pars: Vuelve tambin a iconografas
de los ss. VI y V a.C.
Alegoras de Atenea:
Tiene muchas posibilidades, ya que es patrona de muchos mbitos:
Personificacin de la virtud y el autocontrol, frente al vicio y la entrega a las pasiones.
- Palas doma al centauro, Botticelli: La virtud venciendo al vicio.
Alegora del pensamiento.
- Tarots de Mantegna: Personificacin de la Filosofa.
- Minerva y Mercurio: Alianza entre el saber y la amabilidad.
- B. Spranger, La victoria de la verdad sobre los errores, Tardomanierismo: Coraza
manierista, adaptada al cuerpo. Amorcillos que funcionan simplemente como portadores de
atributos: corona y palma (victoria). Aplasta una serie de cabezas, algunas de las cuales
llevan smbolos relacionados con el saber: La verdad es una, mientras que los errores son
mltiples.
Personificacin de la Prudencia: Sobre todo en el Barroco. Se vuelve a la idea clsica
del gobernante prudente. Tbn en sentido blico: La justa guerra, en contraposicin a
Marte, la guerra brutal, la fuerza blica.
Mitos de Atenea:
Nacimiento: Hija de Zeus y Metis. sta fue tragada por Zeus (incorpora el saber), y
luego Atenea nacer, ya armada, de su cabeza (diosa de la sabidura), de resultas del
hachazo de Hefesto. Es un tema muy repetido en poca arcaica (vasos); suele aparecer
Hefesto, aunque no siempre.
Pero esta imagen entra en crisis en el Clasicismo, a medida que los griegos se iban
volviendo ms racionales y este mito les pareca demasiado rocambolesco. Fidias crea una
nueva imagen, la del Partenn, con Atenea acompaando a Zeus (mismo tamao); pero aun
as se fue diluyendo y desapareci.
Atenea participa activamente en todas las reuniones de los Olmpicos, en la Gigantomaquia y en la
Guerra de Troya, apoyando a los aqueos y luego a Ulises. Sin embargo, no es protagonista de
demasiadas leyendas. Ya vimos su enfrentamiento con Posidn por el dominio del tica, y tbn puede
mencionarse el mito de Palas. Pero sin duda el mito que sobresale por encima de los pocos que tiene la
diosa es el de Aracne:
Atenea y Aracne: En este mito, Atenea se transforma en vieja, lo cual es habitual en ella
(tbn en la Odisea), para aconsejar a Aracne de que no peque de hybris. En la Antigedad
apenas se representa, y tampoco es un tema muy tratado en la E. Mod, aunque sin duda la
escena ms famosa del mito de Aracne es el cuadro Las Hilanderas, de Diego Velzquez (h.
1655).
Hefesto [Vulcano]:
Son raras las imgenes presentativas del dios en poca arcaica: casi desnudo, barbado, con su doble
hacha y el pilos (gorro de los herreros). En poca clsica se le puede quitar o no la barba. Tbn se le
representan los pies al revs (visin irnica del dios), ya que desde el principio se dice que estaba cojo
de ambos, pero en poca clsica esto se olvida, y no se recupera apenas en la E. Mod.
En Etruria se le asimila al dios primitivo de la metalurgia, Sethlans; y lo mismo ocurre en Roma: se le
asimila al dios de los metales, Vulcano, del que se deca, por su nombre, que forjaba sus obras dentro
de los volcanes. Concretamente, se consideraba que la fragua de Vulcano estaba en el monte Etna. Esta
es su iconografa ms habitual en Roma: Vulcano en la fragua, muchas veces con los Cclopes.
En el Renacimiento, el nico tema que pervive de Hefesto-Vulcano es la fragua, pero con un sentido
de alegora poltica de buen funcionamiento del Estado: Unos vigilan que los otros trabajen. Por lo
dems, su figura no interesa, aunque s aparece en las series de dioses: como un simple herrero, con los
atributos propios del oficio y semidesnudo por ser un dios pagano; nada ms. Ni siquiera se plantean su
edad, dada la escasez de imgenes antiguas. Por supuesto, hay excepciones a la regla:
- Rubens: Le coloca slo una sandalia, para recordar que estaba cojo, y lo acompaa de un Cclope
con un solo ojo.
Mitologa de Hefesto:
En la Antigedad es bastante complicada, pero en su mayor parte se olvida en la E. Mod.
Nacimiento: Sobre el nacimiento de Hefesto hay desacuerdo: Hay autores que dicen que es
hijo de Zeus y Hera, aunque la mayora opina que es hijo slo de Hera, que lo concibi sin
ayuda varonil para vengarse de Zeus y demostrarle que ella tbn poda hacer lo que l hizo
con Atenea (nueva contraposicin entre los dos dioses de las artes). No tiene
representaciones.
Cojera: Nuevamente hay desacuerdo: Una versin cuenta que Hera, descontenta por el hijo
que haba tenido, lo arroj del Olimpo. La otra sostiene todo lo contrario: Hera y Hefesto se
llevaban tan bien, que cuando ella fue colgada por Zeus de lo alto del Olimpo como castigo
por haber intentado matar a Heracles, su hijo la libera, y Zeus, enfurecido, lo arroja del
Olimpo.
En cualquier caso, sabemos que la cojera de Hefesto en ambos pies se debe a que cay
desde lo alto del Olimpo y qued deforme. Ya en el mundo terrenal, fue acogido bajo el mar
por la nereida Tetis, con quien tendr apd entonces muy buenas relaciones (ella le pedir
ms tarde que forje las armas de Aquiles).
Pero cmo y por qu volvi Hefesto al Olimpo? Segn el mito, estando con Tetis, se le
ocurri la manera de vengarse de su madre (1 versin): hizo un esplndido trono y se lo
envi a Hera como regalo. Cuando sta se sent, el trono la aprision; no pudiendo ninguno
de los dioses liberarla, decidieron llamar a Hefesto, pero ste se neg. Los Olmpicos
enviaron a Dioniso, que haba pasado tbn por el desprecio que ahora sufra Hefesto, para que
le convenciera. Finalmente Hefesto accede y, montado en el burro de Dioniso, asciende al
Olimpo, libera a su madre y es aceptado entre los Doce Dioses.
A pesar de esto, su papel en el Olimpo siempre fue bastante secundario; trabaja
fabricando las armas de los dioses, especialmente los rayos de Zeus, junto a los Cclopes.
Lleva una vida bastante apartada de los dems.
Matrimonio con Afrodita: En principio parece inexplicable la decisin de los griegos de
emparejar a dos dioses tan radicalmente diferentes en cuanto a apariencia y patronazgo,
pero parece que la razn se encuentra en Siria: Astart estaba casada con un dios herreroguerrero, y
parece que por eso en Grecia se decidi casar a Afrodita con un herrero, y hacerla amante
de un guerrero (Ares). Pero esta razn siempre fue muy molesta
- Familia de Afrodita: Ella, Hefesto, Eros y Anteros. Iconografa muy poco frecuente.
Pero el tema ms representado relacionado con el matrimonio entre Hefesto y Afrodita es
el del adulterio de sta con Ares: Las escenas ms representadas son:
o El momento en el que Apolo avisa a Hefesto del adulterio.
o El momento en que Hefesto cubre con su red a los amantes.
o El momento en que los tres son descubiertos por los dioses y stos se mofan de la
situacin.
Hermes y Ares comparten su filiacin (ambos son hijos de Zeus) y el mbito que rige: las relaciones
entre los dioses, hroes y hombres. Pero el uno excluye al otro, ya que la concordia y la negociacin
excluyen el uso de la fuerza y los ejrcitos. Por lo tanto, son dos caras de la misma moneda, y
totalmente opuestos.
Hermes [Mercurio]:
de modo que uno de sus atributos principales es el falo, que aparece en los hermas. El falo se
convertir luego, en Roma, en smbolo de la buena suerte.
Hermes puede tambin transmitir el poder de la monarqua a ciertos hombres; protege a
determinados reyes y hroes, pero tambin ayuda a medrar a las clases llanas, protegiendo el
intercambio e incluso el robo. Esto se debe a su mente extremadamente sagaz y astuta, que
explica algunas de sus otras funciones subsidiarias: el conocimiento de las plantas, la
invencin de instrumentos musicales
En cuanto a su iconografa, las primeras imgenes documentadas se sitan en el s. VII a.C., aunque
parece que anteriormente ya haba toscas estatuas de madera (xoana) y hermas. El Hermes arcaico es
barbado, lleva un sombrero de perfil triangular (con un pico sobre la frente), porta el kerykion (vara con
dos ramas que se entrecruzan) y calza unas complicadas botas enroscadas en el empeine. Para
distinguirlo de los embajadores de aquella poca, no se le pone tnica corta bajo la clmide, y suele
llevar alitas en las botas, smbolo de su rapidez.
En el s. VI y en la 1 mit del V a.C. aparece una iconografa concreta del dios: el Hermes Criforo,
que lleva un carnero o un cordero sobre los hombros o en sus brazos. Reaparece en algunas obras del s.
I a.C., lo cual es importante por la influencia que tendr en la iconografa del Buen Pastor cristiano.
Es a finales del s. VI a.C. cuando la imagen del dios evoluciona: se vuelve ms juvenil, como todos
los hijos de Zeus, acortndose su cabello y afeitndose la barba. El sombrero puntiagudo se convierte
en un ptasos o sombrero circular de caminante, de ala ancha, y llega a ser incluso un pequeo
casquete, y a veces ni siquiera aparece. El caduceo puede tomar formas ms elaboradas, y las botas ya
no se enroscan a la pierna y son muchas veces sustituidas por sandalias. Por otra parte, las alas se
multiplican: en los pies, las sienes o el sombrero. Esta ser la imagen clsica y helenstica del dios, que
inmortalizarn, entre otros, Policleto y Praxteles, y que explica el culto que le rendan los atletas.
En Etruria, Hermes se asimilar rpidamente al dios primitivo Turms, que pierde todos sus aspectos
en favor de los del dios griego. En Roma, sin embargo, la situacin fue diferente: Desde princs del s.
V a.C. exista un dios llamado Mercurio, asociado con Ceres por su patronazgo esencialmente
comercial. Cuando el Hermes griego llega a Italia, su imagen se acepta, pero es l el que debe
adaptarse a Mercurio: El dios romano es joven e imberbe, lleva slo una clmide sobre el cuerpo
desnudo, lleva el ptaso alado y alas tbn en los pies, desnudos o con sandalias. Adems, multiplica sus
atributos: es comn verle con algn instrumento musical, como la siringa o la lira (que l mismo
inventa), y con alguno de sus animales: el gallo, el caballo, el toro, el cordero, la cabra, o la tortuga.
Pero el atributo ms interesante, y que surge como novedad ahora, es el marsupio o bolsa para guardar
las monedas. Adems, el kerykion griego evoluciona al caduceo romano, con dos serpientes
entrelazadas y rematado con dos alitas.
En cuanto a sus compaeros de escenas, en Grecia se prefera colocarle junto a Zeus, Iris, Apolo,
rtemis, Atenea, Dioniso y Afrodita y las ninfas campestres, porque todos ellos tenan significados
prximos al suyo. En Roma, en cambio, casi siempre aparece con su madre Maya o junto a los dioses
de la riqueza: Fortuna o los Lares.
Como el resto de grandes dioses, Hermes-Mercurio se difundi por el Egeo, y su imagen fue
asimilada a dioses sirios, germanos o galos. Adems, tendr una serie de derivaciones que ayudarn a
su mantenimiento en la Edad Media: regir un plantea y, a travs de l, un da de la semana (el
mircoles), dos signos zodiacales (Gminis y Virgo) y el metal que lleva su nombre.
Este bagaje tan complejo hizo que Hermes no desapareciera durante la E. Media, aunque su imagen
tuvo las ms variadas deformaciones. La iconografa ms comn de Mercurio en el s. XIII es la de un
burgus medieval maduro, a menudo sedente, padre de los grandes comerciantes y los sabios.
Pero en el s. XV esta imagen empieza a evolucionar, y se recupera la iconografa del Hermes arcaico,
en el que podramos llamar Mercurio del Quattrocento:
- Tarots de Mantegna: Caduceo con dragones medievales, caramillo en lugar de siringa, el gallo y
Argos muerto a sus pies.
Tbn se recupera, paralelamente, la iconografa romana, y ambas perviven hasta princs del s.
XVI.
Durante todo el Renacimiento se mantiene la duda de si el ptasos era un sombrero o un
casco, y finalmente, aunque de manera errnea, se inclinaron por el segundo.
Por supuesto, Mercurio aparece en todas las series de dioses y ciclos de planetas. Los dioses que a
veces lo acompaan son ocasionalmente los que estn prximos a su radio de accin (rtemis y sus
ninfas), pero en la mayora de los casos su sentido es alegrico.
Alegoras de Hermes:
Carcter econmico.
Personificacin de diversas cualidades de la mente y el trato humano: la razn y la
mesura, en ocasiones con un alto sentido moral.
Smbolo de la inventiva de los artistas y literatos: Ms raro, pero tbn aparece, a veces
junto a las Musas.
Poder persuasivo de la elocuencia, las letras o las artes: Junto a Atenea.
Mitos de Hermes:
Evidentemente, la serie de mitos en los que interviene Hermes es de las ms largas que puede
presentar un dios olmpico:
Hermes y Afrodita: Es una aventura que no tiene historia, pero s dos frutos
importantes: Hermafrodita y, sobre todo, Eros. Es casi una alegora: la belleza
femenina y la seduccin masculina dan lugar al amor.
Herse y Aglauro: Hermes vio un da a unas doncellas que portaban ofrendas puras para
Atenea (Metamorfosis), y qued prendado de una de ellas, Herse. Con venci a una de sus
hermanas, Aglauro, de que le prestase su ayuda a cambio de riquezas; pero atenea, furiosa
con las jvenes, infundi la envidia en Aglauro; sta, cuando el dios quiso entrar en el
aposento de Herse, intent impedrselo, y el dios la convirti en piedra.
Es un tema que apenas se representa en la Antigedad (amores de Hermes y Herse); en
cambio, en la E. Mod s tiene cierto xito. Las dos escenas ms frecuentes son la de Hermes
descubriendo a las jvenes y la transformacin de Aglauro.
Ares [Marte]:
amores con Afrodita (Turan). Se mantiene la iconografa del dios imberbe pero totalmente armado que
se daba en Roma.
En Roma exista el dios Marte, cuyas atribuciones abarcaban todo el campo de la defensa, no slo
blica, y que formaba parte de una trada junto con Jpiter y Quirino; ya se le consideraba padre de
Rmulo y Remo, y por tanto antepasado del pueblo romano. Ya en el s. VI a.C. se le representa como
un guerrero imberbe y armado. Durante la Repblica se prefiri esta iconografa de tradicin itlica,
pero ya a comienzos del periodo imperial se aceptaron las imgenes del Ares helenstico, tanto la del
guerrero barbado como la del joven desnudo.
Durante todo el periodo imperial se multiplican las imgenes de Marte, considerado un dios
fundamental para el Estado, y se dan todo tipo de variantes sobre los modelos griegos e itlicos; aunque
las
preferencias van hacia un tipo concreto, el Marte Gradivo: guerrero en actitud de marcha, con coraza
musculada y yelmo helenstico, a menudo imberbe, con sandalias militares y los objetos ms variados
en la mano: lanza, escudo, espada envainada, rama de laurel, figura de Victoria, trofeo o insignia
militar. A estos atributos aadimos el caballo y el lobo (por la Loba Capitolina), adems del perro y el
buitre. Suele acompaar al emperador en las ceremonias oficiales.
Como todos los dioses clsicos principales, el culto a Marte se extendi por diversas regiones:
Siria, Persia, Galia En todas ellas asimilndose a dioses anteriores. Al final del Imperio, el culto a
Marte ya se ha ampliado: rige un planeta, un da de la semana y dos signos zodiacales (Aries y
Escorpio). Ms tarde se convierte en el seor del hierro y en patrono de los hombres colricos. En la
Edad media se habla de los hijos de Marte refirindose a los militares y caballeros.
Esto hace que Marte llegue y se mantenga sin problemas durante la E. Media. Aunque alguna vez se
recupera su iconografa romana, lo normal es representarlo como un guerrero contemporneo a la
poca, y por lo tanto va cambiando de armadura, armas y carro segn avanza el tiempo.
En el s. XV se documenten los primeros intentos de recuperar la imagen clsica del dios. Se insiste
ms en la figura del joven amante de Venus, que puede ir desnudo o armado a la antigua. A menudo
aparece con su cortejo y montado en su carro, y nunca, hasta el Barroco, se moderniz su armadura.
En la Edad Moderna, Ares suele aparecer en ciclos de dioses o de planetas. Si aparece slo,
suele tener un sentido alegrico: como personificacin de la guerra normalmente oponindose a
Atenea (aunque no siempre en sentido negativo); pero tambin como seor de los ejrcitos, o
ejrcito de tierra si aparece junto a Poseidn, que encarna la flota.
El cortejo de Ares:
Como hemos visto, Ares-Marte aparece frecuentemente montado triunfalmente en su carro y
acompaado por un brutal cortejo: Al Ares griego, en literatura, sola acompaarle ride (la
Discordia), y tambin Deimo (el Pavor) y Fobo (el Terror). Sin embargo, en iconografa estos dos
ltimos apenas aparecen, y por ello en la E. Moderna se inventa una iconografa nueva: El Pavor
(Spavento) aparece como un hombre armado muy feo acompaado por un len, que amenaza con una
espada en una mano y la cabeza de Medusa en la otra, el Terror (Terrore) puede ser un hombre con
cabeza de len que empua un ltigo.
En el cortejo de Ares aparecen tambin las personificaciones de la Guerra propiamente dicha: Enio,
que acompaa a Ares en la Guerra de Troya, aparece slo en poca imperial y ya asimilada a Ma, de
origen hitita. sta, a su vez, se asimil a Belona (de bellum = guerra), una diosa sabina, y surgi as
Ma- Belona, representada como una Atenea agitada, a veces armada con una antorcha incendiaria. Su
imagen clsica se recupera en el Renacimiento.
Parece que Ma-Belona influy en la siguiente figura: Virtus (la Valenta), muy representada en el
Imperio como una amazona, con el pecho descubierto y la tnica recogida sobre la rodilla, como
rtemis; lleva casco helenstico, botas o sandalias militares, lanza y espada enfundada, o bien una
victoria o una rama de laurel.
Por ltimo, hay que citar al genio masculino de la Guerra: Plemos [Bellum], al que se represent
con las manos atadas a la espalda. Sera una personificacin del Furor, que se recuperar luego en el
Renacimiento.
Mitos de Ares:
Dado su carcter de mera personificacin del espritu blico, los mitos protagonizados por Ares son
muy escasos. Aparece en todas las reuniones y grandes acontecimientos de los dioses: la
Gigantomaquia y el enfrentamiento con los Aladas; y, por supuesto, la Guerra de Troya, en la que
apoya a los troyanos y es herido en combate tanto por Atenea como por el arquero Diomedes. Tbn fue
herido por Heracles cuando intent defender a su hijo Cicno de ste.
Dada su personalidad se le atribuyen distintos amores, que slo sirven para explicar la naturaleza
blica de sus supuestos hijos: Las Amazonas, el rey Enmao y varios enemigos de Heracles, como
Cicno o el rey Diomedes. Por ello, slo hay dos temas, ambos erticos, que sobresalen en importancia
e iconogrficamente en la mitologa de Ares:
Ares y Afrodita: Ya vimos las circunstancias de los amores entre estos dos dioses y la
reaccin que causaron en Hefesto. Es una relacin que no tiene mayor alcance mitolgico,
ni tampoco genealgico, ya que se le atribuyen frutos tan dispares como Deimo, Fobo,
Anteros, a veces Eros, y la princesa Harmona (que se casara con Cadmo, rey de Tebas y
hermano de Europa).
Realmente, parece que esta relacin surgi del matrimonio entre Astart y un dios
herrero- guerrero; pero en Grecia se vio como un adulterio, pues se prefiri casar a la
diosa con el dios herrero.
Los amores de Ares y Afrodita se impusieron desde el principio en la poesa y las artes;
formaban la unin perfecta, y muchas veces se les representaba como pareja en cortejos
divinos del s. VII a.C. Aunque s hay imgenes que muestran su carcter ilcito,
generalmente esto se olvida en favor de la consideracin de la pareja ideal, acompaada
desde el Clasicismo por sus hijos Eros y Anteros como smbolos del amor recproco.
En Roma, al dignificarse la figura de Marte, este criterio se impuso an con ms fuerza, y
en las series de los Dei Consentes Venus forma pareja con Marte, no con Vulcano, y se
utiliza esta iconografa para representar a parejas de esposos.
En la E. Media, la relacin entre Marte y Venus reaparece con sus dos sentidos: por un lado
el del amor ilcito entre la joven malcasada y su caballero (Ginebra y Lanzarote), y por
otro la idea de la pareja ideal, reforzada por criterios astrolgicos; en este caso, Venus
siempre domina a Marte y disminuye sus aspectos malignos.
Este ltimo planteamiento medieval ser fundamental en las representaciones
renacentistas, ya que suelen aparecer en encargos nupciales, sin ningn sentido irnico. As
permanece hasta el s. XIX, a veces alternando con el sentido alegrico.
Ares y Rea Silvia: Tiene un inters ms local, pero igualmente grandioso, ya que su fruto
es el nacimiento de Rmulo y Remo, fundadores de Roma. La historia de sus amores es
fundamental para los orgenes legendarios de Roma, y fue muy representada en el arte del
periodo imperial. En estas representaciones, en sarcfagos y pinturas, Marte pierde su
carcter blico casi por completo: suele aparecer al estilo helenstico, desnudo y con
clmide, aunque portando lanza y escudo.