El Disfraz Varonil en Lope de Vega 0
El Disfraz Varonil en Lope de Vega 0
El Disfraz Varonil en Lope de Vega 0
[(O'ijue s u e l e
el d i s f r a z v a r o n i l a g r a d a r
mucho2.
y bizarras y compuestas
a representar salan...
l i aje entretenido
{Coleccin de libros p iva reseos),
R o d r g u e z Seri'a. Madrid, 190Y p. 1 -'f(>.)
cd. i.
Pellicer, en su Tratado historie sobre el origen i/ progresos de las comedias i/ del histrionismo en Espaa. Madrid, ISO'i, p. 108. s u b s c r i b e la c i t a de Hojas y a a d e : E s t e
era el e s t a d o de la c o m e d i a por los aos de 158(3. .. Es curioso q u e t a m b i n en este ao
a c e d e m o s a e n c o n t r a r u n a de las p r i m e r a s c e n s u r a s del disfraz varonil. Cf. a d e l a n t e ,
p. 22. No p o d e m o s concluir por esto que sla fu la fecha en q u e se e m p e z a u s a r el
recurso. Ya en 155(3. en la Comedia de los engaados de Lope de R u e d a , e n c o n t r a m o s
el recurso del disfraz, l l a y l t a m b i n en la Comedia Yntiluhula
del Tirano Bret/ (.'orba uto. cd. de Use O. P r o b s t L a a s . Iowa City. Io\va, 1931. c u y a fecha el e d i t o r a f i r m a
ser 1579-1585, y en el Atila Furioso de C r i s t b a l de Yirus, 1580. N a t u r a l m e n t e q u e
debe h a b e r m u c h o s d r a m a s de esta poca y de poca a n t e r i o r en q u e a p a r e z c a la m u j e r
disfrazada de h o m b r e p a r a h a b e r m o v a d o la c e n s u r a eclesistica a q u e a l u d i m o s , pero
la investigacin de este p r o b l e m a no cabe d e n t r o del c u a d r o de n u e s t r o e s t u d i o . Cf. ..
P. \Y. Crawford, Spanish Drama before Lope de Yega. P h i l a d e l p h i a , 1922, p. K38.
2. Arle nuevo, ed. Morel-Fafio, Bulletin tiispanujue.
1901, vol. I l l , p. 880, versos 2822s;-!, I P o u r les Novelas de L o p e . cf. Bull, hisp.. 192''>. p . 828 l i a s Fortunas de Diana,
m m o s i t u a t i o n q u e d a n s Las Batuecas del Duque de Alba), et 329 ((.uzmn el Bravo).
<L C.|.
'),
B li L L E T I S' 11 ISP A M O U E
Discreta enamorada
(La).
JMscreta venganza
(La).
Divina vencedora
(La).
Donaires de Malien
(Los).
Don Juan de Austria en Fia mies.
Don Lope de. Cardona.
Embustes de Cela tiro
(Los).
? Lisclavo de l'enecia
(El).
'! Esclavo fingido
(El).
Esclavos libres
(Los).
Escolstica celosa
(La).
1
Espaoles en l' landes
(Los).
Favor agradecido
(El).
Felisa rila ( La).
Fe. rompida
(La).
Firmeza en la desdicha
(La).
''raneesilla
(La).
Fuerza lastimosa
(La).
Galn Cast rucha
(El).
Galn de la Membrillo
(El).
Gallarda toledana
(La).
Genovs liberal
(El).
Grandezas de Alejandro
(LMS).
Ileclios de Garcilaso de la I ega, etc. (Los),
Hermosura
aborrecida
(La),
Hidalgo batcerraje
(El).
IIi/o sin padre
(El).
EL
DISFRAZ
VAllOJNJL E
LO'E
DK VEGA
,!
Raro fu el dramaturgo contemporneo de Lope que os emplear el recurso con Lana frecuencia, 'tirso, que es el que le sigue,
lo us en veintiuna de sus comedias 1 . Ivmpero, es de notarse la
impresin errnea de fa crtica que cree que Tirso us el recurso
ms que ningn otro dramaturgo espaol del siglo XVIT. MorelKali o ilustra bien esta actitud :
Tirso, de tous les auteurs de son temps, parat tre celui qui en a le
Honrada limitarlo (Hi).
Imperial de Otn (La).
/rij'ft/ita desesperada
(Lu).
ingrain arrepcntido
(El).
i non-rite Laura (La).
Inrenle sangre (La).
J nan de Dios ij Antn Martin.
Jaez en sa causa (LA).
Laberinto de Creia (El).
I.acaijo rgido (LU).
l.aura perseguida.
'! Lealtad en la traicin (La).
''. Lei/ ejecutada (La).
Locos de I alenem (Los).
Locos por el cielo (Las).
Lo fingido verdadero.
La que est determinado.
Mrmol de Felisardo (LA).
Ms galn portugus (LI).
Mas pueden celos que amor.
Mesn de la Corte (El).
Mocedades de Roldan (Las).
Ha m irez de Arellano
(Lus).
Resistencia
honrada
(La).
Ruiseor de Sevilla
(El).
Secretaria de s misma
(El).
Serrana de Tormes
(La).
Silencio agradecido
(El).
Saldado amante
(El).
Sal parado
(El).
Mudanzas
Torneos
de la fortuna,
de Aragn
(Los).
Alll
-aliente Cspedes
, - ( / ^ , p / ; ^ mujere;
Vaquero de Morana
llabl
(I :l)
,
. J araiso de Laura i/ jlorcslas de amor
(El).
(La).
(El).
(E}
( El).
Varona castellana
(La).
\'engad>ra de las mujeres
(La).
I ilhina de Clate
(La),
,
Viuda, casada q doncella.
BULLETIN
HISPA NTQUL
plus us, notamment pour ce rle, si frquent dans son thtre, d'une
femme qui, sous un dguisement, poursuit un amant inlidle1.
Esta impresin nace de haber generalizado sobre pruebas l'al sas.
Las heronas de Tirso cometen extravagancias en el uso del <7/,vfraz varonil. No se conforman con disfrazarse una vez por necesidad, sino que Italian placer en trocar su identidad varias veces
en un mismo drama. Doa Ana contiesa al nal de Bellaco sors
Gmez :
Visio nu' a m transformada
(Mi Freda, en Portocarroro.
en don (mine/, y en doa A n a 2 .
LL
DfSFllAZ
YAnOSML EN
LOPE
DE
VEGA
..)
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li
HULLKTIN
HISPANIQUE
Y. (.'uando una dama de espritu inquieto y aventurero se engalana con el disfraz varo/til para lucir caprichosamente sus
bizarras.
VI. Cuando Jas actrices tienen que hacer eJ papel de un personaje
masculino imberbe.
Ln gran parte de las comedias estudiadas, estas situaciones se
entrecruzan de modo que sera inexacto limitar tal o cual pieza
a una sola divisin; pero apreciada en su totalidad, esta clasificacin abarca todos los casos en que Lope us el recurso. Ilustremos ahora cada una de estas divisiones.
1. CASOS EN QUE UNA DAMA ABANDONA SU HOCAH 1 PARA SEUUIR
AU AMANTE
1. A veces la fuga es del convento. (]f. Arad. X., L \ , Inlrod.. .win. nota .
2. Ya Bouterweck. Ticknor. Mennde/, Pida! y otros erlieos no mrnos distinguidos
han notado a gran afinidad que hay entre Ja remedia lopesca, y el cuento de aventuras.
Sin embargo, hay que atenuar esta impresin ron la de otros erlieos no menos eminentes, entre dios Lord Holland, Menndez y Pelayo. ele., que han sentido el gran primor
dramtico ron que Lope elaboraba la exposicin de sus eomrdias. En raras ocasiones
introduce Lope la dama disfrazada al principio de sus dramas, Estas se introducen o
al apretarse el nudo, o al declinar el desenlace,
'A. Encontramos ejemplos de estos tipos en muchos dramas de Lope : Camila, en
Dineros son calidad ; Atilinta, en Las grandezas de. Alejandro : Kelisarda, en La infanta,
desesperada ; Arcila e Ircana, en Dan Juan de. Austria en Flandes ; Marcela y Aynora,
en El asalto de Maslrique : Marcela, en Los espaoles ert. Flandes ; Flora, en La nueza
en la desdielia ; Margarita, en /.</ imperial de Otn: hasarda, en La nueva victoria de
don (lnzalo de Crdoba ; Leonor, en El galn de la Membrillo, etc.
'i. Abundan estos tipos en los dramas de ambiente morisco : Lucinda en El amigo
par fuerza ; ASaja, en El favor agradecido ; Lucinda, en Los esclavos libres, e l e
5. Ejemplos : Rsela, en Pedro Carbonero ; Clarinda, en La contienda de Diego Garca de Paredes; Laura, en Antonio Hora, etc.
6. Ejemplos : Jrianda, en Las balaceas del Duque de Alba, y la reina, en Los pleitos
de. higlatcrra, etc.
7. J'^jeiiiplos : Pedro, en El mesan de la Corle : Pedro, en El ruiseor de Sevilla ; Sancho, en El lacayo fingido ; Escobardillo. en El galn Caslrucho ; Malico, en Los donaires
de M tico; Konis, en El esclavo fingido; Camila, en El esclavo de Venecia, etc.
EL
D I S F R A Z VAKO.MI. ES
LOPE
DL VK(iA
CASOS
VENGAR
EN
OUE
UNA
DAMA
SK D I S F R A Z A
DE
HOMBRE
PARA
Difcil
Se
hace a veces deslindar estos casos y los de la clasificacin anterior, pues corno dice Lope por boca de Lucinda en Ixts bizarras
de lid isa, ira y amor son lo mismo . Muchas damas salen en
persecucin de los galanes que las han burlado con el propsito
de perpetrar horribles venganzas, pero cuando los hallan se desarman por completo y terminan por seguirlos ms y ms prendadas
de ellos"2. Otras, alentadas por el espritu guerrero les preparan
hbiles emboscadas 3 . Otras, finalmente, cruzan con ellos las
espadas en duelos y pendencias 4 .
I I I . L A S O S EN Q U E UNA DAMA SE VE O B L I G A D A A H U I R D 1 S F R A Z A I") A P A I A E VI T A I \ C A S T1G O S O P E L I G R O S Q U E A M E N A G E N S U VI D A.
<S
BULLETIN
HISPANIQUE
VARONIL, TANTO QUE ARMONIZA MAS CON !L L VESTIDO MASCULINO. Sin hacer hincapi en las amazonas que Lope present
en algunas comedias 3 , encontraremos tipos de mujer civilizada
varoniles en extremo. Resaltan entre estas doa Mara Prez,
en La varona castellana, y doa Mara Cspedes, en El valiente
Cspedes. La primera abandona su hogar por pelear junto a su
hermano. le aqu como Lope nos la presenta :
MENTE
No le va en la zaga a este portentoso virago doa Mara Cspedes que tambin abandona su hogar por acompaar a su hermano a la guerra. Una de las escenas ms atractivas de la comedia es la de la ronda nocturna en que doa Mara, disfrazada de
hombre, tiene un encuentro con Teodora, dama de su hermano
que tambin est disfrazada de hombre. Esta situacin, muy original en s misma, es una hbil variacin del tema de los duelos
que ya dejamos asentado.
1. La fuerza lastimosa. Situacin muy parecida se halla, en Los torneos de Aragn,
Arad. A\, X, ; (h).
2. En La hermosura aborrecida, doa Juana tiene que recurrir al disfraz para salvarse de su esposo don Sancho (po. cansado de ella, la maltrata e intenta deshacerse
de ella por medios violentos, Laura, en La inocente Laura recurre al vestido de truhn
para salvar la vida despus de haber sido herida.
3. Cf. Las mujeres sin hambres y Las grandezas de Alejandro, etc.
'i. Arad.. VIII, 226 (b).
EL DJSF'RAZ
VARONIL
E N LOI'!:;
\)K
VEUA
'
RE n o
CASOS
SE
IN Q U E
ENGALANA
INA
CON
DAMA
DE
ESPRITU
EL -< DISFRAZ
I.MIUITO
Y AY ENTU-
VARO.ML PARA
I.UC1R
s u s BIZARRAS. Astuto conocedor del corazn femenino, Lope crey sorprender en J cierta inquietud, cierto
deseo de libertad, o cierta ambicin de a v e n t u r a . As nos presenta
algunas damas que, sin pretexto alguno bien denido. se visten
de bombre para andar libremente. Las ms de las veces, cierto
es, terminan por encontrarse en lances que las acercan a galanes
<le quienes ellas luego se e n a m o r a n : pero el mvil inicial que las
induce a cambiar sus vestiduras es indefinible. Tal es el caso de
Las bizarras de Bel isa, La vengadoras de las mujeres y Lo fingido
verdadero. En este ltimo drama, Hosarda, b a r r a g a n a del .Emperador Laricio, sale disfrazada a pasearse por las calles de Ploma a
media noebe.
CAPRICHOSAMENTE
Ln esta clase de comedias, el disfraz es un mero adorno escnico completamente independiente de la trabazn. La mejor
prueba de ello es que las protagonistas no osan mantenerse cerca
de los otros personajes mientras estn disfrazadas 1 .
VI.
DE UN P E R S O N A J E .MASCULINO I M B E R B E 2 .
E s t a S S i t u a c i o n e s 110
L Asi Resa !e vuelve las espaldas a don Juan sin atreverse a conversar cou d en
[MI? bizarras de Bclisa (verso :U'.M. Laura, en La cruzadora de las ntujrrrs, have a
esconderse terminado el torneo en (pie disfrazada ha vencido a todos sas pretendientes. Arad. V\, XI1L GUI',.
"2. Al hacer <pie las adrices usurparan el lugar de los a d o r e s . Lope no hace nada
ms que exagerar el proceso evolutivo del histrionisino. Sabido es que en los comienzos del teatro no admitan mujeres en las tablas ou ninguna nacin europea. Los ae-
10
nru.KTiN i i si' \ N
j i (j t ; ]:
Al KNDO/.A. '(lomo?
DA. ANA.
tin
varonil vestido-.
lores hacan los papeles femeninos vist 'aldose de mujer. Kspaa fu probablemente
la primera nacin <uc rompi osla tradicin (cf. ][. A. lenuerf. The Spanish Stage.
New-York. P.MV.i. p. l'il y siguientes). Las mujeres se fueron introduciendo paulatinamente hasta <[ue las encontramos no slo disfrazadas de hombre, sino haciendo los
papeles que correspondan a ellos. Ya en el ao 1587 se haba establecido dclinitivamenle el derecho de representar mujeres : - de aqu adelante tampoco pueda reprsenla!' ningn muchacho vestido ele mujer (Prez Pastor. Maceos dalos acerca del
histrio/tisiuo espaol. Madrid, 1902, p. 19i.
Sin embarco, an en el teatro del Lope. Tirso y Alarcn se encuentran restos de la
tradicin. El Conde Fernn (onzlez. La fuerza lastimosa. Un pastoral albergue. La
iliscrela enamorada, de Lupe ; La repblica al re\-s. il Aquilcs. de Tirso ; FA escundido
i/ la tapada, de Caldern, y Mudarse por mejorarse, de Alarcn ofrecen ejemplos de
hombres disfrazados de mujer. Oslo es en parte, restos de una tradicin clsica.
La nobleza I radieionalisla se e;uiaba tambin por las normas anticuas. As vemos
<pie en sus festividades los hombres seguan haciendo los papeles de mujer. Ln una
carta al P. I-Yaneisro Snchez, un amigo je dice ; < Despus ha habido todos lus da,algn gnero de entretenimiento en el letiru. y el certamen potica y el vejamen de!
jueves fin'' muy celebrado, y hoy tienen mojiganga de todos los seores, y entre, otrosale id Almirante vestido de muger > [Memorial histrico espaoL XIV, .'JU. Cf. tambin, p. : i :> 71.
1. (X .as mocedades de fold/i citada anteriormente.
2. Acad. A'., VI. 71) (a, I)). Of. adems 80 (a).
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KL
HISL-UAZ.
VAHU.NIL
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i l i O M Ii A.
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ser a m i ^ n m i e n t r a s h o m b r e .
p u e s m u j e r no lu m u j e r .
{Amd..
X V . T'i (IJ).
12
lU'LLI'JTI N
lllSI'AMllt![:
a varona castellana
en los campos de Aragn 1 .
lo
Las mujeres disfrazadas de hombre se esfuerzan por identificarse en todo Jo posible con las figuras varoniles que representan.
Las damas disfrazadas asuman toda clase de papeles : de galanes,
soldados, peregrinos, esclavos, etc., acomodando las prendas del
vestir a su correspondiente estado. Todos estos papeles se convirtieron en clichs, pues las parcas acotaciones no estipulan ningn detalle de indumentaria 1 . El hbito corto no parece haber
sido considerado disfraz varonil como se desprende de esta excusa
de Leonarda :
(lomo tu a m o r no c o n s i e n t e
q u e en traje de h o m b r e m e v i s t a .
y es fuerza en e s t a c o n q u i s t a
acompaar a tu gente...
en lui h i l o c o r t o v e n g o ,
(Acad. V . V I I I . 15 1)).
Las damas escogan trajes que las encubrieran bien para realizar
sus hazaas sin temor de ser conocidas 2 .
Luego cambiaban la voz, como se deduce de un aparte de Matico : ... mostrarme quiero feroz, quiero hacer gorda la voz 3 .
En El ingrato arrepentido, Lisardo dice de Llrela : Qu linda
Lene la voz !... voz baja y tono excelente 4 . Luego cambian todo
su porte por completo : As hemos de ser los hombres : mirar
alto y pisar recio ; del pie al cabello soy alma 5 . Algunas damas
actan con ms naturalidad :
\ o s i e n t o con aire el p i e /
\ ' o piso con b i z a r r a ?
'Tengo a f e m i n a d a v o z ?
/-Piensas q u e en h a b l a r Feroz
c o n s i s t e la v a l e n t a 6 ?
1. Cf. por ejemplo : El acero de. Madrid (Arad. V., XI, 20G (a} : ..os bandos de Sena
(Acad. iV.. I I ] , 53a a), El despertar a quien duerme (II. III, 355 (a), etc.
2. La descripcin de una que pasa por peregrino :
" I-ji'i j^'i'ga me se vesta
cubra de perlas y oro
la hermosura y el decoro
que de su rostro sala.
la esclavina a media espalda,
de un bruido cordobn,
v un sombrerillo galn
vuelta la copa a la falda.
Rizo el pelo de la frente,
cuello grande a lo romano,
bordn y rosario en mano...
(El ingrato arrepentido. Acad. .Y., VI, 325 a).
BULLETIN
IllSI'NMOUL
Cf. otros ejemplos en Anninda celosa (Arad, M,, I, (197 (h), El mesn de la Cari''
[Arad. X.. I. 2'.!7 (a). El jaez en sa causa (Acad. V.. VI, <ibT> (b), etc.
1. Arad, V,. VIH, G2(i (a).
',',. El /ris galn portugus [Arad., X, 'i00 (a). Tri.sl.an en El mrmol de Felisarti>
sugiere :
Llama a un doctor
y haciendo cala y pesquisa,
que entienda de hembras y machos,
sabrs si es Celio o ljlisa.
(Arad., XIV, 2V. )>).
i;
DE VKCA
'i C i e l o s !
''(u
os eslo
f.Mt i! i c i o . Si yo no h u b i e r a c a d o
[ q u e vi.
por las seas del cabello
o q u os lo quo v e n g o a
rubio, hernioso y recogido,
| ver'/
seora, en que sois mujer,
prelendiraos responder ;
< \ o es mi h e r n i o s a ( lelia
transformada
aquella
en
estuI d i an I o'.'...
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lUM.I.KTI X
IIISI'ANOCK
c\t:.
17
FIJMIF.I.A.
18
BULLETIN
d e s d e el c a b e l l o a-la plan-
HISPA NI Oli II
I.F.OMUA.
contenla1.
ida.
'.iiio.
a las dos un atrevido
dijo : < i Hola, uo Salido 1
: Dnde, llevis las doncellas'.''
Cual dijo : Estos mozos son
<: retoos de aquel barbado.
Y cual me dijo : Soldado,
<
. va a nadar, o al escuadrn,
que lleva dos calabazas?
Y cual dijo : A qu persona,
< no siendo dos veces mona.
< echara nadie dos mazas? >
[La inocente sangre. Acati.. IX, 195.)
'i. AS, por ejemplo, Estela, en .os torneos de Aragn, y Lisarda, en El valor de /,.
mujeres, se visten de locos y se apropian todu el donaire que se halla en estas pieza \
aunque a decir verdad no pueden calificarse de graciosos.
,"i. Acati.. IX. 5 i 2-5'^. Hay tambin otra hermossima escena en Las Inicias y c/:cetios tic /ieiiitii. Aeud. X.. IV [a v hi.
KL [HSFHAZ
VAUONIL
li.N LOCK
DK
VK<iA
!9
20
UCELKTIIN
HISI'AiMOl'K
La excesiva libertad con que Lope empleaba el recurso le granje varias censuras de algunos de sus contemporneos. Ln Ms
merece quien ms anu, Don Antonio Hurtado de Mendoza, se
expresa en estos trminos :
l. TI poeta celebrado
y en todo el m u n d o excelenle,
vindose o r d i n a r i a m e n t e
de otro ingenio m o r m u r a d o
de que siguiendo a un g'aln
en [raje de nombro vesta
t a n t a infanta r a d a da.
le dijo : Seor don J u a n ,
ANA.
CELIA.
Ven, Pompeya.
No me nombres.
N'en, F a I do,
Ir donde quieras.
(Arad., XI. -'i0.7 <b).
Ven conmigo.
Soy lu esclava.
-'.Qu?
Do KOTEA. Que tienes un esclavo en m.
CIIAVKS.
Bien podemos imaginarnos la uiiuriii de los candidos esperi adores que se dejan avasallar por la fuerza emoliva de algunos dramas, cuando estas equivocaciones pueden
acarrear prisin o muerte al personaje cuya identidad se ha de manLener secreta.
t. Teatro de Alarcn. ed. Clsicos castellanos. Madrid. DUS. vol. X X X V I I . p. NXViii.
Creemos con A. Reyes que esto va dirigido a Lope.
1. Ibid,, p. 11\. Cf. C. H. loiiiIand. Las Preles Oyen. Now-York, Henry llll.
D'H-I, p. ISti.
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I;L
IIISFUAZ
VAIOISIL
EN
LOCK
DK
VEGA
21
Toin.
no estundo
ducha
a. cal[zarlos.
os zampasteis los brivies[eos2'.-'
ZZ
liU.LKTIN
IIISl'AiMOl'E
que ver a una mujer de esta calidad que oslaba ahora, en el labiado
dama hermosa afeitada y afectada, salir dentro de un insumi vestida
de alan airoso, ofreciendo al registro de los ojos de lautos hombres
todo el cuerpo que la naturaleza misma quiso que estuviese siempre
casi lodo retirado de la vista? < Pues qu sera si en ese traje danzase
como lo hacen muchas veces'.' ("Cul estarn los corazones de muchos
infelices que las miraron antes y con cuidado en su traje de mujeres 1 .'
Del mismo tenor es la censura de centenares de moralistas de
los siglos xvi, xvii y x v n que se encarnizaron contra el disfraz
varonil'2. 'Tales proporciones lom el escndalo que el gobierno
se vio obligado a interceder en ms de una ocasin y a legislar
contra los abusos del recurso 3 .
Los clamores de esta lucha se abogaron por completo en la
estrepitosa algarada del romanticismo, y los detalles picantes d<
la literatura del siglo x v n que t a n t o a l a r m a b a n a nuestros moralistas se perdieron en el torrente de crapulos'idad que introdujo
el naturalismo. Al mismo tiempo los d r a m a t u r g o s perdieron o;
inters que anteriormente manifestaban por el recurso, de tal
modo, que resucita) 1 boy da el disfraz varonil, equivaldra sol<
a un capricho.
Sin embargo, los eruditos que se han dedicado a desenterrar
nuestro teatro clsico lian vuelto a suscitar el problema, aunque
enfocndolo de diferente modo. La crtica moderna se preocupe
por la bistoricidad y verosimilitud del recurso. Creizenach lo ere
u n a absurda inverosimilitud, (die krassesten l'iiwahrseheinlich
keiten) 4 . Mzires cree que en manos de Shakespeare y sus con1. Controversias, p. \'1\ (b).
2. No se puede prcisai' a ciencia cierta hasta qu poca dur a fuga de] disjravnrtmil pues si bien es cierto que en HiV.) la justa de telogos de Valencia alinna q i e
para esta fecha no se usaba el disfraz varonil (Cotarelo. Ibid., p. 79 (a), I). l>ieg
Verde dice en su lirrvr. disfurso. etc. (lfj'iOVj ; < Consultse con las religiones y las t n
versidades de Salamanca y Alcal; y ltimamente todo aquel nublado se resolvi e
dar a Jas comedanlas cierto traje de baquerillos para cuando hubiesen de representa
de hombres. >
:;, Cotarelo, Controversias, etc., p. GH0739. Nos hemos visto obligados a citar esto t r a con tanta frecuencia pues es lo ms completo que sobre este aspecto de nuestra
teatro hay escrito. Adems, las obras citadas por el erudito espaol son muy dife.ilede conseguir. Por falta de espacio no hemos citado ms invectivas contra la muje:
disfrazada de homore. Referimos el lector curioso a dicha obra para ms amplia informacin.
i. Grschirhe des .Xcure/t Dramas. Halle, .Max Niemeyer, f909. vol. IV, p. 2.Vi.
KL
DISl'IlA/,
VA 1W)N IL
KN
LOP1C
DIC
VKCA
2!.J
re.azioiuirio.
(i. The Dramatic Art oj Lope de Vega, etc.. U n i v e r s i t y of Calif. Press, P.UK. Berkeley, Calif., p. 20 : W h y did the public, a c c e p t this ligure in its n e v e r - e n d i n g v a r i e t y ,
a n d why was it copied by all the p l a y w r i g h t s of t h e s e v e n f e e n l h c e n t u r y ' / It. cannot,
be explained, unless we a d m i t t h a t a whole a u d i e n c e m a y b e c o m e h y p n o t i z e d b y a
literary t y p e .
1\
!il U . K T l . N
II I S I ' A M O I ' K
l. Algunos crticos han t rularlo do ideniiliear a esta Feliciana ron 1H poetisa espaola doa Feliciana Lnrquc/. de Guzmn. Lf. dotando, Obras de. Tirso, etc., en Aru> a
biblioteca de autores espaoles. p. y .1. Sanche/, Arjona, .Xotieias referentes a os ana- >
del teatro en Sevilla, etc.. Sevilla, LSUS, p. :>7, y .1. < ; area Soriano, Obras de /.upe ir
Ve in [Aead. A'., XI, Infrod.. x v n i - x i x j , y Mamad Serrano y San/,. Apuntes para un
biblioteca de escritoras espaolas, e l e .Madrid, Sues, de Rivadenoira, l'JO!!, vol. I. p. '' -1
fa y 1)). [Os In ltimo crtico no osa .sus tener la hiptesis de los otros, pero "s mante n:
que la Feliciana de El Lanrel de Apolo debi haber sido tina mujer de carne y hue >.
Todas eslas hiptesis parien del principio que El alcalde mmjor de Lope, y El au</
medico, de Tirso, que tienen gran parecido, dramatizan una historia igual a la in F
nuada por Lope en su poema. La cita, de El Laurel de Apolo es la siguiente y se icuenlra en la sva 111.
" Pues mintiendo su nombre.
V transformada on hombre.
oy filosofa
y por curiosidad astrologia...
y de aquella eiontitica Academia
mereci los laureles con que premia ;
no de otra suerte que a Plafn divino
aquella celebrada .Manlinea,
que en forma de varn a Grecia vino...
:;. N. A. Lories, Un pleito de Lope de .Rueda. Madrid y Valladolid. INC!.
'i. Hallamos noticia de osla evasin en el epistolario de los padres jesutas que ha
publicado la Academia de la Historia en su coleccin Memorial histrico espaol '
" ... I na duquesa de Francia, hermana del Duque de (luisa, varonil mujer que pretendi malar a Richelieu, vino huyendo y corri la posta en hbito de hombre fronda
das, y la semana pasada entr en Madrid, donde fu recibida con gran aparaba
Vol. X1Y, p. '2('><s. lOn la introduccin de este volumen, p, i \ , se vuelve a hacer 'fereneia a la llegada de la Lhevreuse a hispana. Todos estos datos se hallan establecidos
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liti
Kii.i.KTiiN
i i i s i ' A r s i n r !;
2J
HOMERO
ARJONA.
IMPRIMERIE
Anterior
DAUPELEY-GOUVERNEUTl
A NOGENT-LE-HOTROU.
Inicio
1937.