Oratoria Politica

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ORATORIA

POLTICA
CONSEJOS DE LOS CAMPEONES
NACIONALES DE ORATORIA
DE PER Y DE MXICO

PEDRO MARTN RODENAS A.


JOS LUIS GALLEGOS QUEZADA

Ttulo de la obra original:


Oratoria Poltica. Consejos de los campeones nacionales de oratoria de Per
y de Mxico
Autores:
Pedro Martn Rodenas Ambuldegui
Jos Luis Gallegos Quezada

Editado por:
Al-Masih, Rodenas & Garca S.A.C.
En su sello editorial: EDITORIAL LIBRORUM
Av. Rafael Escard N1133-3er.Piso
Lima Per
www.editoriallibrorum.com
Edicin: 1ra. Edicin 2014
Tiraje: 1000 ejemplares
HECHO EL DEPSITO LEGAL EN LA BIBLIOTECA NACIONAL DEL
PER N 2014-19159

Impreso por:
Al-Masih, Rodenas & Garca S.A.C.
Av. Rafael Escard N1133-3er.Piso
Lima Per
Diciembre, 2014

A la Universidad Nacional Autnoma de Mxico,


nuestra casa de estudios.

PRLOGO
Se dice que aquello que hace al hombre distinto de las dems
especies animales es la palabra, por esta razn, aquello que ha de
diferenciar a los grandes hombres del resto de los miembros de su
especie es, precisamente, la elocuencia.
El libro Oratoria Poltica. Consejos de los campeones nacionales
de oratoria de Per y de Mxico trata de la elocuencia, como un
arte, como una tcnica, pero tambin como una tica, como una
forma de vida para las mujeres y hombres polticos que se
encuentren comprometidos con guiar a su sociedad, a travs de las
palabras.
Este libro rene a dos grandes exponentes del arte de hablar en
pblico en nuestro continente. De Mxico a Jos Luis Gallegos
Quezada y de Per a Pedro Martn Rodenas. Ambos intelectuales de
la Ciencia Poltica, reconocidos oradores de sus respectivos pases y
hombres que han hecho de la poltica su vocacin. Dos mentes
brillantes que comparten con sus lectores, a travs de tiles
consejos, sus conocimientos y experiencia adquiridos a lo largo de
su vida poltica y acadmica.
Mxico y Per, son dos pases herederos de los mayores imperios
precolombinos de nuestro continente, caracterizados tambin por ser
dos focos de desarrollo intelectual y cultural en nuestra Amrica
Latina, y por haber dado grandes oradores a la historia. En Per la
oratoria poltica guarda un sello de elegancia, de fluidez, de
desenvoltura e intelectualidad que dejar a la posteridad los
discursos de Ramn Castilla, Fernando Belaunde, Alan Garca o
Mario Vargas Llosa. Mxico por su parte, se caracteriza por una
oratoria vehemente, flamgera, fulminante, que se ha inmortalizado
en las palabras de Porfirio Muoz Ledo, Beatriz Paredes, Manuel
Clouthier y el Ing. Heberto Castillo.

De esta tradicin abrevan nuestros campeones nacionales, como


dignos representantes de una oratoria que ha buscado, ante todo, ser
bandera de libertad, democracia y justicia social. En este sentido,
los autores de este libro, enfatizan la dimensin moral de la retrica,
algo que por mucho tiempo, desde los griegos, se ha buscado
rechazar en aras del utilitarismo y el realismo poltico.
Sin embargo, sealan, y sealan bien nuestros autores, que slo un
hombre que atienda a las causas justas de su comunidad y hable con
honestidad, puede llamarse orador, orador en el pleno sentido de la
palabra.
Esta obra que guarda en su tema unidad y coherencia, conserva al
mismo tiempo el acento personal de cada autor. Por un lado Pedro
Martn Rodenas expone, de manera casustica, moderna y prctica,
los diferentes tipos de escenario ante los cuales se puede enfrentar
un orador. Escribe tambin consejos tiles para el candidato, el lder
de partido o el parlamentario. Expone el mtodo para convencer a
diferentes tipos de audiencia, la forma de emplear los equipos
tcnicos y electrnicos, ejercicios de memoria, la forma de vestir
adecuado al contexto, las frases clave que hacen que un discurso sea
memorable y los tipos diferentes de figuras retricas.
Por su lado, Jos Luis Gallegos tiene un enfoque ms terico, que se
centra en la conceptualizacin del discurso. Bajo una perspectiva
clasicista, Gallegos se sumerge en el sistema greco-latino de la
retrica, para rescatar de esta gran tradicin el canon de la estructura
de un discurso. Expone la importancia de los tpicos o lugares
comunes, los diferentes tipos de exordio, la manera de cmo ganar
verosimilitud ante el auditorio, los diferentes tipos de argumentos
(logos, ethos y pathos) as como consejos prcticos sobre el cierre o
la peroracin.
Estimado lector, tiene en sus manos una gran obra que, sin duda
alguna, reavivar el inters en el medio poltico por dominar las
herramientas y tcnicas de persuasin. Le invito a descubrir que la
6

oratoria es un arte accesible a cualquiera que tenga la determinacin


y paciencia para ponerlo en prctica, pero sobre todo, para aquella
persona de corazn sincera, que busca, a travs de la palabra, luchar
por una sociedad ms justa, democrtica y libre.

Dr. Juan Jos Canales Durand


Catedrtico de la Escuela de Ciencia Poltica de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos

NDICE
INTRODUCCIN ..............................................................................11
PRIMERA PARTE por PEDRO MARTN RODENAS
CAPTULO I: ORGENES DE LA ORATORIA POLTICA .....19
CAPTULO II: CONCEPTOS BSICOS .......................................21
II. 1. Oratoria ...................................................................................21
II. 2. Discurso ...................................................................................21
II. 3. Tipos de Discursos ..................................................................22
II. 4. Elocuencia ...............................................................................23
II. 5. Retrica ...................................................................................24
II. 6. Convencer ................................................................................24
II. 7. Persuadir .................................................................................24
CAPTULO III: CONSEJOS PRCTICOS DE ORATORIA
POLTICA ..........................................................................................24
III. 1. CONSEJOS SOBRE EL AUDITORIO..............................24
III. 2. CONSEJOS SOBRE PARAFERNALIA Y EQUIPOS
ELECTRNICOS ...........................................................................28
III. 3. CONSEJOS PARA EL ORADOR POLTICO .................30
III. 4. CONSEJOS SOBRE EL DISCURSO POLTICO ...........36
SEGUNDA PARTE por JOS LUIS GALLEGOS
CAPITULO IV: INTRODUCCIN .................................................49
CAPITULO V: RETRICA Y ORATORIA ..................................51
CAPITULO VI: LOS GNEROS DE DISCURSO ........................54
CAPITULO VII: DE LA ORATORIA POLTICA .......................55
CAPITULO VIII: INVENTIO ..........................................................57
CAPITULO IX: CONSEJO 1: CULES SON LOS TPICOS
DE LA ORATORIA POLTICA? ....................................................58

CAPITULO X: CONDEJO 2: QU DEBE SABER UN


ORADOR? ..........................................................................................60
CAPITULO XI: DISPOSITIO ..........................................................62
CAPITULO XII: EXORDIO O PARTE INICIAL ........................62
CAPITULO XIII: CONSEJO 3: CMO MEJORAR UN
EXORDIO? .........................................................................................65
CAPITULO XIV: CONSEJO 4: EXORDIOS
ALTERNATIVOS .............................................................................66
CAPITULO XV: NARRATIO ..........................................................67
CAPITULO XVI: CONSEJO 5: COMIENZO DE LA
NARRATIO ........................................................................................69
CAPITULO XVII: CONSEJO 6: CMO EL ORADOR
ACREDITA VEROSIMILITUD ANTE EL PBLICO? ..............69
CAPITULO XVIII: CONSEJO 7: TIPOS DE AGUMENTOS
Y EL MODO EFECTIVO DE EMPLEARLOS .............................71
CAPITULO XIX: PERORATIO ......................................................75
CAPITULO XX: CONSEJO 8: RECOMENDACIONES
GENRALES PARA CERRAR UN DISCURSO .............................75
CAPITULO XXI: CONCLUSIN DE LA SEGUNDA PARTE
..............................................................................................................76
BIBLIOGRAFA ................................................................................80
FUENTES ELECTRNICAS ..........................................................83

10

INTRODUCCIN
Desde las proclamas de Juan el Bautista en el desierto, hasta los
sueos profticos de Luther King en el monumento de Lincoln;
desde las disertaciones de Esquines y Demstenes en el gora
ateniense, hasta los discursos de Mirabeau, Danton y Robespierre en
el parlamento francs; en todos los tiempos, los lderes sociales, los
polticos y los Jefes de Estado, han buscado la adhesin de las
multitudes hacia su persona, hacia su sistema de gobierno o a sus
distintas causas, haciendo uso de la Oratoria Poltica.
El da de hoy, cuando las democracias en el mundo se han
consolidado, los lderes polticos an se ven en la imperiosa
necesidad de recurrir a la Oratoria Poltica. Sin embargo, no puede
haber verdadero liderazgo si el grupo social, al cual se debe el lder,
no se halla al corriente de lo que sucede. Un lder que no se digna
explicar a sus seguidores los problemas que les compete, los cuales
afectan su bienestar, cmo podra si quiera dirigirlos?
Quienes pretendan ser demcratas y se niegan a informar de manera
veraz al pueblo, estn en una contradiccin. El pueblo, que es el
soberano, tiene que ser informado verazmente. Sin embargo, la
oratoria usada otrora con respeto y con arte, se ha convertido hoy
(afortunadamente no en todos los casos), en canal de mentiras,
mezquindades y palabrera barata.
Cuenta una historia que cierta vez, un cuervo coma alegremente un
queso, posndose sobre la rama de un roble. Un zorro que pasaba
por all, se dio cuenta de la situacin y dese apropiarse del
alimento del ave. Como no poda hacerlo, pues el cuervo tena el
queso en el pico, el zorro se acerc al pie del roble y comenz a
alabar los atributos del cuervo con mucha elegancia. El cuervo
estaba sorprendido, sin poder abrir el pico, ya que tena el queso
sujetado. Entonces el zorro resalt el canto del cuervo como el ms
bello e insinu que sera un privilegio escucharlo. El cuervo, que se
11

senta embelesado, se dispuso a cantar. En ese momento, solt el


queso. El zorro cogi el queso y se fue tranquilamente.
Esta metfora ilustra la forma en que algunos lderes, especialmente
los polticos, han utilizado la oratoria para seducir y engaar a sus
seguidores. Es triste por ejemplo, ver algunas veces, a polticos
reunir en plazas pblicas al pueblo y denunciar al gobierno, en
nombre del unnime sentimiento popular; y poco tiempo despus,
verlos recibir favores especiales por parte de ese mismo gobierno.
Existen tambin, quienes con ligereza demaggica ofrecen el oro y
el moro, sin reparar en la factibilidad de sus promesas. Hitler
prometa: Cuando lleguemos al gobierno, toda mujer alemana
tendr un marido. Existen otros oradores, que desperdician la
mitad de su tiempo diciendo lo que van a decir. Luego pasan la otra
mitad diciendo que les gustara tener tiempo suficiente para decir
todo lo que tienen que decir. Pero en realidad, nunca dicen nada.
Poseen el don de condensar el mayor nmero de palabras en la
menor cantidad de pensamiento.
Los dictadores fascistas comprendieron que la oratoria y la
psicologa de masas, ofrecan a sus proyectos inmensas
posibilidades, las cuales utilizaron sin recato, con el ms completo
desprecio de la dignidad humana. Cuando Hitler lanzaba en sus
discursos, invocaciones sobre la superioridad racial del pueblo
alemn, las multitudes fanatizadas respondan con los Sieg Heil,
mientras l procuraba sobrexcitar, en lo ms profundo de esas
multitudes, el odio y el ansia de poder. Los hombres y mujeres que
siguieron a Hitler hasta el fin y murieron por l, estaban fascinados
por su autoridad y lo amaban como a un dios. Hitler los haba
hipnotizado con su seductora elocuencia. Los haba condicionado
hasta la mdula y arrancado de s mismos, al punto que haban
perdido la capacidad de comprensin.
Expuestos los hechos anteriores: Habremos de pronunciar una
condena general de la oratoria?, No ha sido acaso, el instrumento
12

que, en manos de personajes inescrupulosos, ha servido para


engaar, manipular y explotar al pueblo?
Como un cuchillo o el hacha no adquieren valor, en s mismos.
Toda disciplina, especialmente la oratoria, en s misma no es buena
ni mala; pero puede convertirse en tal, mediante el uso que se le d.
Es buena si se utiliza conforme a las reglas de la honestidad, y mala
si se utiliza contra estas reglas. Lo mismo sucede con la oratoria; no
es buena ni laudable si no es honesta.
Por Oratoria Poltica entienden algunos, una suerte de ardides y
tcnicas para engaar al pueblo y hacer demagogia, contra lo cual
justamente nos rebelamos. Lo ms importante para un orador
poltico ha de ser el culto fantico a la verdad, no a la verdad
metafsica o abstracta, sino a la verdad objetiva y concreta,
indispensable para una democracia autntica.
No olvidemos lo que Jesucristo dijo: No hay nada oculto que no
haya de salir a la luz. El da que un lder comienza a mentir, su
ruina es inevitable, porque tarde o temprano la verdad saldr a la
luz. Como dijera Abraham Lincoln: Se puede engaar a una parte
del pueblo todo el tiempo, y a todo el pueblo parte del tiempo; pero
no se puede engaar a todo el pueblo todo el tiempo.
Un hombre que no disimula las flaquezas de su causa, que
rpidamente reconoce sus errores y promete remediarlos, inspira
ms confianza que el hroe que repite solamente sus hechos
victoriosos. Un ejemplo claro en la historia es Churchill quien, en
contraposicin a Hitler, no presentaba durante la guerra victorias
imaginarias, sino que expona siempre en la Cmara de los
Comunes, el estado objetivo de las cosas. Nunca ocult ni los
ataques sufridos ni las derrotas de los ejrcitos britnicos. En lugar
de una guerra fcil y rpida prometi a los ingleses sangre, sudor
y lgrimas. Con palabras sencillas y absoluta franqueza, Churchill
se encumbr como el lder de mayor influencia en los sombros
aos de la guerra.
13

Por ello, tanto ayer como hoy, se busca a los hombres veraces.
Hombres como Gandhi, Churchill o Luther King que, cuando los
hechos le son adversos, son los primeros en revelarlos. Cuando se
cometen errores y torpezas, inevitables en la vida, no los ocultan. La
verdad, siempre la verdad. Este es el gran secreto de su poder y de
la inmensa confianza que inspiraron. Dudo, despus de estudiar y
comparar durante muchos aos las vidas de los personajes que
hacen la historia, que nunca algn lder poltico haya hablado a su
nacin con la enorme veracidad con que hablaron ellos.
Pero la Verdad, para existir y conquistar, necesita ser creda, vivida
y difundida. Cuando uno cree verdaderamente en alguna cosa, la
vive y trata de hacerla creer a los otros. Sin esa fe, sin la cual la vida
no contina ni se da, uno no puede encarnarla ni vivirla... mucho
menos expandirla. Como dijera el apstol Pablo: Cre, por tanto,
habl. Y nosotros creemos que los oradores polticos tienen el
imperioso deber de ser veraces y por lo tanto, insistentemente lo
diremos.
El presente libro sobre Oratoria Poltica se compone de 2 partes. La
primera de Pedro Martn Rodenas y la segunda de Jos Luis
Gallegos, ambos campeones nacionales de Oratoria de Per y
Mxico respectivamente. Advertimos que este no es un libro de
Oratoria bsica, sino de Oratoria Poltica. En el medio bibliogrfico
existen varios cientos de publicaciones sobre El Arte de Hablar en
Pblico. No hemos querido sumarnos a esta larga lista de autores
que escriben sobre Oratoria (nos referimos a la Oratoria bsica),
pues creemos que existen muchos y muy buenos
Quienes creemos, a pesar de las malas experiencias de su uso, que la
verdad puede, debe y tiene que ser difundida a travs de la Oratoria,
y especialmente de la Oratoria Poltica, parafraseando a Winston,
Churchill diremos: Difundiremos la verdad hasta el fin,
difundiremos la verdad en nuestra patria, hablaremos ms all de los
mares y los ocanos, hablaremos con creciente confianza y creciente
14

poder por el aire, difundiremos la verdad cueste lo que cueste,


hablaremos en los campos y en las calles, hablaremos en las colinas,
no nos rendiremos jams.
La humanidad no quiere guas, lderes o polticos que en vez de la
luz de la verdad tengan la oscuridad de la mentira. La humanidad
quiere antorchas y farolas de luz prstina, que les alumbre el
camino. La humanidad quiere que sus lderes, y los oradores
polticos, sean veraces y autnticamente democrticos.
Pedro Martn Rodenas A.

15

PRIMERA PARTE
Pedro Martn Rodenas
Campen Nacional de Oratoria de Per

La siguiente seccin de esta obra ha sido tomada de la primera parte del libro DISCURSOS POLTICOS Y
PERSUASIVOS de Pedro Martn Rodenas. Editorial Librorum. 2013.

I.

Orgenes de la oratoria poltica

Desde tiempos inmemorables, el ser humano ha utilizado la oratoria


para controlar creencias, dirigir acciones y utilizar las acciones de
otros en beneficio propio o colectivo.
El pasado de la Oratoria Poltica puede rastrearse desde la Grecia
antigua, momento en el que el uso de la habilidad persuasiva de la
palabra supuso una notable ventaja de unos hombres sobre otros. El
inters por la poltica, aport a los griegos el principal aliciente para
el estudio del arte de la persuasin, a tal punto que la Oratoria se
convierte en un elemento indispensable de todo ciudadano.
Alfred Croiset escribe en su libro Las Democracias Antiguas lo
siguiente: "todo dependa del pueblo y el pueblo dependa de los
oradores. En las diversas asambleas ante los tribunales, la palabra
era soberana. La elocuencia era, pues, para los ciudadanos
ambiciosos o simplemente deseosos de conservar su lugar en la vida
pblica, u objeto de primera necesidad.".
En el siglo V a. C., Grecia se encuentra con una situacin idnea
para el florecimiento de la Oratoria Poltica, su incipiente
democracia pone las bases para el desarrollo de esta nueva
disciplina que se propone influir en la opinin o en los sentimientos
de los ciudadanos.
Con la llegada al poder de Pericles, Atenas se convierte en una de
las democracias ms insignes. La situacin que viva Atenas era la
idnea para que se desarrollara la Oratoria Poltica. Libertad de
opinin, participacin del pueblo en las decisiones del gobierno, y
el apoyo a la educacin, son factores indispensables para la
evolucin de este nuevo conocimiento. La poltica estaba dirigida
por el pueblo, hasta el punto de que uno de sus primeros mandatos
consistan en que todos los atenienses deban participar en el
gobierno.

19

El establecimiento de las instituciones democrticas en Atenas,


volvi esencial para todos los ciudadanos el desarrollo de la
habilidad oratoria; as fue como surgi un grupo de maestros,
conocidos como sofistas, que se propusieron hacer que los hombres
hablasen mejor segn las reglas de este arte. Protgoras, el primero
de los sofistas, realiz un estudio de la lengua y ense a sus
alumnos cmo hacer que la causa ms dbil se tornase ms fuerte.
El papel que desempearon los sofistas en la evolucin de la
Oratoria Poltica fue vital, pues los sofistas eran profesores
itinerantes de retrica y maestros de la persuasin. Los sofistas
gozaron de popularidad durante algn tiempo, sobre todo en Atenas,
pero algunos filsofos notables, como Scrates, Aristteles y
Platn, pusieron en tela de juicio los fundamentos filosficos
defendidos por esta escuela y sus prcticas morales.
En el ao 384 a.C., en Atenas nace Demstenes, considerado el
mejor orador de la antigua Grecia. Su admiracin e inters por la
oratoria, se habra despertado cuando su pedagogo lo introdujo
clandestinamente en la Asamblea, donde fue testigo de una
brillantsima autodefensa del estadista Calstrato. Fue discpulo de
Iseo, ley las obras de Iscrates y super con esfuerzo sus
dificultades para la oratoria por medio de ejercicios de declamacin
frente a un espejo.
A partir del ao 354 a.C. intervino en asuntos polticos y se hizo
famoso por sus discursos. Denunci la ambicin de Filipo de
Macedonia en las famosas Filpicas, discursos pronunciados durante
un largo proceso en la asamblea ateniense. Es en las Filpicas donde
se inicia la oratoria mayor de Demstenes.
En el 340 a.C. dej la oposicin y pas a ser jefe del partido
dirigente. A lo largo de la dcada siguiente intent ser coronado por
sus mritos cvicos, pero Esquines se opuso a su propuesta y
Demstenes termin siendo condenado al exilio. La hostilidad entre
ambos oradores culmin en 330 en un gran proceso poltico.
20

Demstenes respondi triunfalmente con su discurso Sobre la


Corona. Esta demolicin del adversario e inteligente apologa de la
propia actuacin poltica est considerada la obra cumbre de su
oratoria.
Tras la muerte de Alejandro Magno en el 323 a.C., Atenas, Argos y
Corinto se sublevaron contra la hegemona macedonia. Demstenes
regres a su patria y fue acogido triunfalmente, pero la derrota naval
en Amorgos y la terrestre de Crann, cortaron con los sueos de los
sublevados. Demstenes tuvo que huir a la isla de Calauria, donde
se suicid por envenenamiento, antes de ser capturado.
Aunque Demstenes fue ante todo un poltico, la posteridad lo ha
ensalzado como un orador extraordinario y lo ha considerado como
el Padre de la Oratoria. La fuerza de sus discursos y la precisin de
sus argumentos, le otorgan una brillantez excepcional.
Es as como se da origen a esta disciplina.

II. Conceptos Bsicos


II. 1. Oratoria
La Oratoria puede definirse como el arte de la bella y correcta
expresin oral. Proviene de dos vocablos latinos: Oris que
significa boca y Ratio que significa razn, por lo que
etimolgicamente significa Los razonamientos expresados por la
boca. Su nacimiento se remonta a la antigedad. Las primeras
escuelas de Oratoria de las que tenemos noticias, provienen de la
Grecia clsica y se atribuye a Demstenes ser el padre de la
Oratoria.
II. 2. Discurso
Discurso proviene de la palabra griega Discursive que significa
pregonar; por ello etimolgicamente significa pregonar algo que se
desea dar a conocer.
21

El discurso es un mensaje oral dirigido a un pblico. Su principal


funcin ha sido desde sus orgenes comunicar o exponer pero con el
objetivo principal de persuadir.
Es el mecanismo ms efectivo para entablar comunicacin con un
determinado pblico; por ende, debe haber un vnculo previo entre
el orador, oyente y auditorio.
Tambin podemos decir que un discurso es un acto de habla, y por
tanto consta de los elementos de todo acto de habla:
Acto locutivo: es la idea o el concepto de la frase; es decir,
aquello que se dice.
Acto ilocutivo: es la intencin o finalidad concreta del acto
de habla.
Acto perlocutivo: es el (o los) efecto(s) que el enunciado
produce en el receptor en una determinada circunstancia
II. 3. Tipos de Discursos
Existen diversos tipos de Discursos, segn el uso que se le d, as
como de sus caractersticas especiales.
II. 3. 1. Discurso de Etiqueta
Es aqul que se usa en reuniones sociales, como los cumpleaos, las
bodas, fiestas, funerales, etc.
II. 3. 2. Discurso Pedaggico
Es aqul que se usa en el mbito educativo, como en un saln de
clases, una conferencia, una fecha cvica o un congreso acadmico.
II. 3. 3. Discurso Forense
Es aqul que se usa en el mbito jurdico y en los tribunales, como
los alegatos o las acusaciones fiscales.

22

II. 3. 4. Discurso Religioso


Es aqul que se usa en una congregacin religiosa, como los
sermones, las homilas y las liturgias.
II. 3. 5. Discurso Artstico
Es aqul que usa en los teatros o set de televisin por los
motivadores profesionales, animadores televisivos o cmicos, como
los monlogos, direccin de eventos y las representaciones
teatrales.
II. 3. 6. Discurso Comercial
Es aqul que se usa en el mbito de la actividad comercial, con el
propsito de vender o capacitar a vendedores.
II. 3. 7. Discurso Periodstico
Es aqul que utilizan los periodistas televisivos o radiales, para
informar de un hecho noticioso o dirigir un programa de noticias o
deportivo.
II. 3. 8. Discurso Militar
Es aqul que se usa en el mbito militar por los jefes que se dirigen
a su tropa con el fin de encender su nimo en el cumplimiento del
deber, como las arengas y discursos patriticos antes de entrar en
combate.
II. 3. 9. Discurso Poltico
Es aqul que se usa en el mbito poltico por los dirigentes sociales,
candidatos, congresistas o funcionarios polticos. Precisamente de
este tipo de discurso es del que trataremos aqu.
II. 4. Elocuencia
Cicern nos dice que la elocuencia es, en el sentido riguroso de la
palabra, el talento o facultad de hablar bien. El Doctor Miguel
23

Antonio De La Lama, en su tratado de Retrica nos precisa: La


palabra elocuencia procede del verbo latino eloqui, hablar con
claridad y distincin; por lo cual dice Prez de Anaya, que la
elocuencia, segn su etimologa, debe ser una manera perfecta de
hablar, una manera acomodada completamente al objeto que se
propone el que habla, que llene cumplidamente sus objetivos.
II. 5. Retrica
Segn los tratadistas clsicos, es el ars bene dicendi; es decir, la
tcnica de expresarse de manera adecuada para lograr la persuasin
del destinatario.
II. 6. Convencer
Es el proceso por el cual una persona logra que otra cambie su
manera de pensar. Pertenece al campo de las ideas. Se hace uso de
la razn. Puede, por ello, cambiarse la manera de pensar pero no
necesariamente cambiar su manera de actuar. Usted puede
convencer a un fumador que el cigarrillo es daino para la salud,
pero no necesariamente dejar de fumar.
II. 7. Persuadir
Es el proceso por el cual una persona logra que otra cambie su
manera de actuar. Pertenece al campo de la accin. Se hace uso de
la razn y de la emocin. Por ello, se tiene, necesariamente, que
convencer para que se pueda cambiar la manera de actuar. Para que
una persona vote por una causa o partido, primero debe estar
convencido de ello y desear votar por eso mismo.

III. Consejos prcticos de la oratoria poltica


III. 1. CONSEJOS SOBRE EL AUDITORIO
Si bien un auditorio es el rea dentro de un teatro, sala de conciertos
u otro espacio de actuacin en donde la audiencia escucha y observa
una interpretacin artstica; tambin es considerada, dentro de la
24

disciplina de la Oratoria, como el conjunto de personas que


escuchan al orador. Y es precisamente esta segunda acepcin a la
que nos estaremos refiriendo.
El auditorio (la audiencia) puede variar su caracterstica
dependiendo de su conformacin y nmero, y esto obliga al orador
a cambiar el nfasis de su discurso. De no hacerlo, tendr serias
dificultades para comunicarse eficazmente. Por ejemplo, si un
orador dirige un discurso poltico a un grupo de padres de familia y
hace una broma sobre la vida conyugal, el auditorio reir por dicha
broma (suponiendo que sea graciosa). Pero si hace la misma broma
a un grupo de jvenes solteros, es posible que nadie se ra (o quiz
alguno lo haga por compromiso)
Tenemos as los principales tipos de auditorios y la forma de
dirigirse a ellos:
III. 1. 1. Auditorio heterogneo
Cuando el pblico al que se dirige el orador es diverso en su
constitucin, porque est conformado por jvenes, casados, adultos
mayores, universitarios, profesionales, obreros, comerciantes, gente
pobre, gente rica, etc.; y todos al mismo tiempo. Como por ejemplo
en un mitin poltico.
En este caso ser apropiado disertar el discurso en la noche, si es al
aire libre o en una plaza pblica. Si tiene que ser durante el da,
realizarlo en un local cerrado y donde se puedan atenuar o apagar
las luces. Y tener en ambos casos, juntos, lo ms posible, unos de
otros, a los oyentes. Todo ello con el propsito de homogenizar su
reaccin.
Asimismo, convendra al orador usar como ilustraciones o
ejemplos, metforas, ancdotas o parbolas universales, es decir
aquellas que puedan generar una identificacin con todo pblico,
como por ejemplo: Ancdotas de situaciones familiares, metforas
de padres con sus hijos, parbolas relacionadas a un saln de clases
25

o de parejas enamoradas. Jesucristo, quin sola dirigirse a pblicos


heterogneos, usaba muy bien las parbolas universales: los
trabajadores de la via, el hijo obediente y el desobediente, el hijo
prdigo, la moneda perdida, la fiesta de boda, etc.
III. 1. 2. Auditorio homogneo
Cuando el pblico al que se dirige el orador es similar en su
constitucin, pues se dirige slo a jvenes, slo a obreros, slo a
comerciantes, slo a sus partidarios, etc.
En este caso ser fcil para el orador dar ejemplos con los que se
sientan identificados sus oyentes, y ser necesario poner nfasis en
las necesidades o expectativas de su pblico en dicha ocasin. Por
ejemplo, si se habla a un grupo de profesores, entonces el discurso
debe tratar principalmente de las propuestas de solucin a la
problemtica de dichos profesores.
III. 1. 3. Auditorio hostil
Cuando el pblico al que se dirige el orador est conformado por un
sector de opositores a l y generarn interrupciones con insultos,
diatribas o arengas. El discurso de Ral Alfonsn en la Sociedad
Rural en 1988 y el de Alan Garca al entregar la banda presidencial
en el Congreso en 1990, son ejemplos muy grficos de bochornosas
interrupciones (los videos de los discursos pueden verse en
YouTube).
En este caso, si se sabe de antemano que existe la posibilidad de que
esto ocurra, es preferible no asistir a la reunin, siempre que el costo
poltico no sea mayor o que sea ineludible la participacin del
orador.
Si es inesperada la hostilidad, podra darse el discurso ignorando las
interrupciones. Otra alternativa es solicitar pblicamente a los
organizadores o moderadores del evento que cumplan con poner
orden en la sala. Otra es iniciar el discurso pidiendo un momento de
26

silencio por algn evento trgico ocurrido recientemente. Otra es


apelar a la curiosidad del auditorio iniciando el discurso diciendo
que se tiene un anuncio muy importante que dar, o que leer un
documento, de inters para los presentes (lo cual debe ser cierto)
pero que si se sigue con las interrupciones se pasar a retirar. Y
finalmente, retirarse del evento si no existen las condiciones para
ser escuchado.
III. 1. 4. Auditorio somnoliento
Cuando parte del pblico al que se dirige el orador o alguno de los
participantes, se est quedando dormido mientras se diserta el
discurso.
En este caso sera un error grave llamarle la atencin a los dormidos
frente a todos, pues eso generara resentimiento a quin el orador
llame la atencin e incomodidad en los dems. Si la ocasin del
discurso es para ganar votos, llamar la atencin a alguno sera
perder votos.
Lo que debe hacer el orador frente a este tipo de auditorio es ser lo
ms breve posible, puede ser que la razn es que sea muy tarde la
hora en la que tiene que hablar, o quiz sea el ltimo orador. Otra
alternativa es hacer bromas que hagan rer al auditorio o arrancarle
aplausos, esto despertar a los dormidos. Otra es bajar el tono de
voz brevemente para que haga parecer al dormido que el discurso ha
terminado o se dice algo importante y levantar bruscamente la voz
por momentos, esto despertar a todos. Otra es guardar silencio,
mirar al que se queda dormido y sonrerle, los vecinos le
despertaran. Y finalmente, es acercarse, siempre que se pueda, a los
dormidos; esto les pondr nerviosos y los despertar.

27

III. 2. CONSEJOS SOBRE PARAFERNALIA Y


EQUIPOS ELECTRNICOS
III. 2. 1. El estrado
Debe tener un doble uso. El primero para ubicar al orador de una
manera visible frente al pblico, eso es muy obvio. Pero lo segundo
es para ser parte de la parafernalia, es decir, el conjunto aparatoso
de elementos rituales o decorativos que rodean un acto o a una
persona, hacindolo ostentoso, llamativo o solemne. El mensajero
debe parecer tan importante como el mensaje.
III. 2. 2. El micrfono
Cuando el pblico es muy numeroso se hace necesario el uso del
micrfono. Sin embargo hay algunas consideraciones que un orador
poltico debe tener en cuenta.
Primero, si la reunin es al aire libre, el tipo de micrfono ms
apropiado es de cables (no inalmbrico), siempre que tenga un cable
lo suficientemente largo para no perder movilidad. Podran haber
interferencias accidentales o propiciadas por sus adversarios, as
como tambin podra haber prdidas de la seal.
Segundo, la forma correcta de sostenerlo es dirigiendo la punta del
micrfono directamente frente a sus labios, para conseguir un buen
sonido y hacerlo a una distancia de 3 a 9cm. La falta de costumbre
de su uso, podra hacer que el peso del micrfono incline la punta
del mismo. Por ello es necesario que se practique previamente la
forma en que se agarra y la forma en que se cambia de mano, para
hacerlo de manera elegante. Si no tiene un micrfono para practicar
en privado, puede hacerlo con un objeto similar, como por ejemplo
un desodorante.
28

III. 2. 3. El equipo de sonido


Un orador poltico no debe dejar al azar el tipo de equipos de sonido
que se usar en sus presentaciones, siempre que pueda. Recuerde
que sus oyentes han hecho un esfuerzo para reunirse y escucharle,
por lo que merecen escucharle adecuadamente; as como que puede
estar en juego su victoria electoral.
Recomiendo que utilice sus propios equipos de sonido, siempre que
pueda, as como parlantes de retorno o monitores. Tambin
recomiendo que se le d un efecto de eco en la voz, cuando se tenga
un auditorio grande y numeroso, para que le d mayor autoridad al
orador, y que se tenga un grupo de colaboradores profesionales en
sonido, que se encarguen de ver su mejor calibracin.
III. 2. 4. Las luces
Forman parte de la parafernalia que le da autoridad suprema al lder
poltico. No solo sirve para hacer ms visible al orador, sino
tambin para darle una solemnidad mtica religiosa al acto, que
influirn positivamente en la audiencia. As como tambin sirve
para homogenizar a un auditorio diverso o heterogneo. Cuentan los
historiadores que en el atril de Hitler haba unos interruptores que le
permitan cambiar las luces a su antojo.
III. 2. 5. Las pantallas
El desarrollo de la tecnologa permite ahora que en los espectculos
pblicos y eventos polticos, se pueda proyectar en pantallas
gigantes mediante cmaras con circuito cerrado. Esto es
conveniente para darle mayor autoridad al orador poltico, siempre
que se tenga un buen tcnico camargrafo, el orador sea telegnico
(de buena presencia ante las cmaras de video) y no interfieran las
imgenes con el mensaje; es decir, que puede estar proyectndose
los rostros del pblico mientras el orador est hablando y esto puede
causar distraccin en el pblico.

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III. 2. 6. El teleprompter
Es un aparato electrnico que refleja el texto de un discurso,
previamente cargado en una computadora, en uno o dos cristales
transparentes que se sitan frente al orador y le permiten leer su
discurso. En algunos casos se controlan a travs de un pedal en los
pies del orador que, al pisarlo, hace avanzar el texto y, si deja de
pisarlo, ste se detiene. De este modo, el sujeto puede leer con
comodidad y a su ritmo.
No es recomendable hacer uso de este aparato si es que no se es un
orador experimentado, pues, la lectura de un discurso le quitara
persuasin al mismo y porque podra descomponerse, borrarse el
texto o romperse los cristales. En caso de que se use el
Teleprompter, debe tenerse un plan de contingencia en el caso de
que ste falle. Si quiere saber lo que podra ocurrirle, si deja de
funcionar el Teleprompter en pleno discurso, vea en YouTube lo
que le ha ocurrido en varias ocasiones al Presidente Obama.
Tambin es importante asegurarse de que todo equipo electrnico
funciona correctamente, antes de empezar el discurso, para evitarse
contratiempos.
III. 3. CONSEJOS PARA EL ORADOR POLTICO
En la Oratoria Poltica, el orador es el candidato, funcionario, jefe
de estado o lder poltico que disertar un discurso de carcter
poltico.
Para expresarse eficazmente debe contar con lo siguiente:
III. 3. 1. Tener algo que decir
Defina siempre las ideas que son el propsito de su disertacin. No
se desve del tema ni se pierda dentro de l. Procure ser claro,
preciso y objetivo. Recuerde que si usted no sabe con precisin lo
que quiere decir, mucho menos lo sabr su auditorio.

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III. 3. 2. Atreverse a decirlo


El miedo acompaar siempre al orador, por ms experimentado
que ste sea. Sin embargo, este miedo no debe convertirse en
miedo escnico que lo paralice, sino que debe ser canalizado para
potenciar su expresin oral. Es decir, lo que podemos hacer es
regularlo de la siguiente manera:
Si el temor del orador es siempre ms fuerte al inicio de su
disertacin, entonces el orador debe memorizar y ensayar muy bien
este inicio de su discurso, para evitar parecer nervioso o titubeante
ante el pblico. Otra cosa que tambin debe hacer, es estar bien
informado y dominar su tema de exposicin, para tener la seguridad
sicolgica de que no hay persona ms preparada en el tema, en el
auditorio, que el mismo orador; esto tambin le dar la ventaja de
poder improvisar en el caso de que se olvide total o parcialmente su
discurso.
III. 3. 3. Tener una actitud positiva
Uno de los elementos ms importantes en el orador poltico es su
actitud. A diferencia de otro tipo de orador, el poltico debe influir
positivamente en su audiencia para persuadirla, y esto puede hacerse
con su actitud. La actitud; es decir, la predisposicin mental para
hacer las cosas, influye en la conducta de nuestro auditorio. Los
siclogos organizacionales denominan Efecto Pigmalin a la
influencia que se puede ejercer en una persona o un grupo de
personas slo con las expectativas que se tiene de ellas. Por esta
razn, si nuestra actitud es positiva y creemos que nuestro auditorio
va a recibir bien nuestro discurso y que vamos a poder persuadirle,
entonces, eso suceder. Si nuestra expectativa es lo contrario, eso
tambin suceder.
III. 3. 4. Recordar lo que va a decir
La memoria es como un msculo, mientras ms se ejercite, ms
desarrollada estar. Adems de ejercitarla, el orador debe tener
31

algunos recursos que le ayuden a recordar su discurso y los datos o


cifras que lo conforman.
Algunos recursos que puede utilizar son fichas o notas que
contengan el esquema de su discurso. Puede llevar a sus
presentaciones, su discurso escrito, en el caso de alguna emergencia.
Sin embargo, debe procurar no leer su discurso frente al pblico
porque eso le dar una mala imagen y restar persuasin a su
discurso.
Puede ayudarse tambin de mapas mentales y ayudas nemotcnicas,
como acrsticos y el uso de asociaciones estrambticas.
Para el caso de recordar nmeros, fechas y datos estadsticos; los
cuales son tiles para un poltico, puede hacer uso del mtodo de
asociacin de nmeros con letras, propuesto por Harry Lorayne en
Cmo desarrollar una sper memoria, de la siguiente manera:
Al 0 asgnele el sonido de la RR. No la letra r, el sonido de R fuerte.
Al 1 asgnele el sonido de la T o la D.
Al 2 asgnele el sonido de la N. Esta es fcil de recordar porque la n
tiene dos palos.
Al 3 asgnele el sonido de la M. Y la M tiene tres vrtices (3 palos si
cambia la m).
Al 4 asgnele el sonido de C o K. Y es fcil porque Cuatro empieza
con K.
Al 5 asgnele el sonido de L. Para esto basta con pensar en 50 en
nmeros romanos.
Al 6 asgnele el sonido de S. Seis empieza con S.
Al 7 asgnele el sonido de F. La letra F se parece al 7.
Al 8 asgnele el sonido de CH. Ocho se escribe con Ch.

32

Al 9 asgnele el sonido de P o B. Ambas letras se escriben como 9


invertidos.
Con estas letras asignadas a cada nmero puede formar palabras
para cada nmero.
Tenemos as que el 0 le corresponde una palabra que slo tenga el
sonido de consonante R, por ejemplo Rey.
Haciendo lo mismo, los veinte primeros nmeros quedaran de la
siguiente manera:
0: rey, 1: tea, 2: No, 3: amo, 4: oca, 5: ley, 6: oso, 7: fea, 8: hucha,
9: bho, 10: torre, 11: teta, 12: tina, 13: tomo, 14: taco, 15: tela, 16:
tez, 17: tufo, 18: techo, 19: tubo y 20: noria.
Una vez que tenga esta lista y los cien primeros nmeros, podr
realizar asociaciones con nmeros de una manera fcil.
Por ejemplo, si quiere recordar un dato numrico para exponerlo en
su discurso como el 1415 entonces le sera ms fcil recordar un
taco (14) rasgando una tela (15). Por supuesto este es un ejemplo
muy sencillo, ya que en la vida real las cifras de inversin pblica,
produccin por sectores y poblacin electoral por regiones tienen
nmeros ms complejos de recordar.
III. 3. 5. Ser sincero
La primera regla bsica es que no debemos mentir a nuestros
seguidores. En caso de que lo haga, su credibilidad se ver
gravemente afectada. No olvidemos lo que Jesucristo dijo: No hay
nada oculto que no haya de salir a la luz. Tarde o temprano la
verdad saldr a la luz. Como dijera Abraham Lincoln: Se puede
engaar a una parte del pueblo todo el tiempo, y a todo el pueblo
parte del tiempo; pero no se puede engaar a todo el pueblo todo el
tiempo.

33

Tampoco trate de cambiar su estilo, pues as jams lograr


convencer a su auditorio. No diga nada que usted mismo no crea, de
lo contrario sus oyentes lo notarn y su esfuerzo para convencer al
pblico ser imposible.
III. 3. 6. Vestirse pulcramente
Segn Dale Carnegie, en su libro Cmo hablar en pblico e influir
en los hombres de negocios, las personas nos juzgarn por lo que
decimos, por la forma en que lo decimos y por lo que parecemos.
El atuendo o vestido puede determinar que un auditorio nos rechace
o nos acepte con solo vernos. Si un poltico se propone dar un
discurso, en un pueblo pobre, vestido elegantemente con terno,
generar un distanciamiento entre l y los pobladores de aquel
lugar. Lo mismo que si se dirige a un grupo de hombres y mujeres
de negocios vestido con pantaln jeans y un polo.
La forma de vestir del orador poltico, debe estar condicionada por
la ocasin, pero tambin por el grupo al cual se dirigir. La idea es
que los oyentes sepan que el orador no es extrao a su comunidad, y
al mismo tiempo, debe tener un pequeo toque de distincin que le
genere el reconocimiento como el lder, esto puede traducirse como
pulcritud en su vestido y su persona, tener los trajes entallados, ropa
planchada, ropa de calidad y de marca, etc. Sin caer en la
ostentacin y la huachafera (cursilera).
Es cierto que el orador debe conservar su propio estilo, sin embargo
ha de ser muy cuidadoso al vestirse porque puede creer que va bien
vestido, por el hecho de que a l le gusta, cuando en realidad est
generando rechazo. Debe consultar con sus colaboradores cercanos
o con profesionales para que le asesoren en el vestir. Es comn, hoy
en da, que los candidatos polticos realicen focus group (tcnica
para el estudio de opiniones) para conocer cul es la percepcin que
estn teniendo ante sus electores.

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III. 3. 7. Decirlo con sencillez


El orador debe evitar expresarse con palabras rebuscadas o trminos
altamente tcnicos. Recuerde que "la verdadera elocuencia, belleza
y sabidura, estn en la sencillez de sus palabras".
III. 3. 8. Hablar con las manos
El orador poltico ha de hacer uso de los ademanes. Los ademanes
son los movimientos de las manos que acompaan al discurso para
hacerlo ms enftico y grfico. El orador debe ensayarlos
repetidamente previo al discurso, teniendo en cuenta de no
exagerarlos. Y evitar poner una o las dos manos en el bolsillo.
Aunque no existe una regla para determinar qu ademn es correcto
o no, algunos de los ms recurrentes en un poltico son los
siguientes:
Sealar: Cuando el orador quiere llamar la atencin sobre una idea
u objeto, apunta hacia l con el ndice de la mano derecho o de la
izquierda.
Dar o recibir: Cuando el orador quiere exponer una nueva idea o se
pide ayuda al auditorio para la idea que expone, extiende su mano
con la palma hacia arriba.
Rechazar: Con un movimiento oscilante de la mano con la palma
hacia el pblico, se expresa generalmente la desaprobacin de una
idea.
Apretar los puos: Expresa la intensidad de un sentimiento, como
ira o firme determinacin.
Dividir: Cuando el orador pretende indicar la separacin de los
hechos o las ideas en varios grupos, se sirve del gesto de acercar y
separar las palmas de las manos ante s, mantenindolas paralelas.

35

III. 3. 9. Practicar, practicar, practicar


El orador debe ensayar oralmente su discurso muchas veces; de
preferencia frente a un espejo, o frente a sus colaboradores que
hagan de pblico. Tambin puede grabar en audio o video sus
ensayos, para identificar sus errores de expresin oral y corregirlos.
Demstenes, el padre de la Oratoria, antes de serlo, era tartamudo;
sin embargo, frente a un espejo y frente al mar, con un guijarro bajo
la lengua, ensayaba sus discursos da y noche. Practicaba y segua
practicando. Hasta que finalmente qued consagrado como el mejor
orador de su poca. Cul fue su secreto? Precisamente la prctica.
La prctica hace al experto. Yo recomiendo practicar no menos de
10 veces el discurso integro que se disertar.
III. 3. 10. Callarse a tiempo
El orador no debe decir ms de lo estrictamente necesario. Recuerde
el adagio que dice la calidad es ms importante que la cantidad".
III. 4. CONSEJOS SOBRE EL DISCURSO POLTICO
El discurso poltico tiene caractersticas especiales que van de
acuerdo a los diversos usos que se le da, y que originan los diversos
tipos de discursos polticos.
III. 4. 1. Tipos de Discursos Polticos:
Los tipos de discursos polticos son los siguientes:
III. 4. 1. 1. Discurso electoral
Este tipo de discurso tiene como propsito persuadir a los electores
a votar por un candidato o agrupacin poltica. El mensaje principal
de este discurso es expresar las propuestas del candidato, las que
sern evaluados por los electores, quienes finalmente emitirn su
voto sobre un determinado candidato o agrupacin poltica.
Permiten tambin al orador tener una conexin profunda con los
electores por medio del razonamiento, y auxiliado del aspecto
36

emocional o afectivo de las personas. Este discurso debe ser veraz


en el contenido del mensaje del candidato al electorado.
III. 4. 1. 2. Discurso partidario
Es un discurso informativo dirigido a los miembros de una
agrupacin poltica. Versa sobre el estado o situacin de la poltica,
lo poltico, del gobierno y la problemtica nacional; cumple tambin
funciones educativas, organizativas y filosficas. Los hechos o
situaciones que este discurso aborda deben ser reales, porque los
conceptos que el orador exponga sern repetidos por sus partidarios
ante los dems ciudadanos y fcilmente podran encontrar las
incongruencias con la realidad.
III. 4. 1. 3. Discurso protocolar
Es el discurso que dan las autoridades oficiales o funcionarios
pblicos en situaciones solemnes, ceremonias o de conmemoracin
de algn acontecimiento cvico o patritico, as como tambin los
homenajes y rituales pstumos. Tienen un lenguaje adecuado
debido a la circunstancia y una formalidad que requiere la situacin
o conmemoracin.
Este tipo de discurso incluye el mensaje presidencial a la nacin,
que abarca temas que interesan a la sociedad en general.
III. 4. 1. 4. Discurso parlamentario
Es el discurso dado durante la discusin o controversia que se
suscita entre los legisladores, cuando fundamentan sus puntos de
vista sobre los asuntos legislativos que se abordan en el Parlamento.
III. 4. 1. 5. El debate
El debate es la discusin de opiniones antagnicas sobre un tema o
problema. Proviene del latn debettuere que significa discutir. Es
una confrontacin poltica, en un grupo de discusin donde hay un

37

moderador, un secretario y un pblico que participa. No se aportan


soluciones, slo se exponen argumentos.
III. 4. 1. 6. La rueda de prensa
Son reuniones convocadas por los polticos o gobernantes para
difundir una informacin de importancia a los medios de
comunicacin. Constituyen una relacin informativa dinmica e
interactiva con los periodistas. Es importante contar con
argumentos, datos e informacin secundaria que d sustento a los
mensajes, en especial cuando se inicie la ronda de preguntas por
parte de los periodistas.
III. 4. 1. 7. Entrevista televisiva o radial
Son los que se dan en estos grandes medios de comunicacin. Su
objetivo es conseguir la mayor efectividad posible en la transmisin
de los mensajes y en la construccin de su imagen pblica.
Los periodistas suelen poner en aprietos constantes al poltico e
intentan poner de relieve sus contradicciones, por ello es
imprescindible preparar al poltico, lo mximo que se pueda las
intervenciones pblicas, ensayando de antemano cuales pueden ser
las preguntas de los periodistas y cules sern sus respuestas.
III.4.2. Elaboracin de un discurso
A continuacin damos los pasos para la elaboracin de un discurso:
Paso 1: Define el objetivo o propsito del discurso.
Paso 2: Planifica tus primeras palabras y la introduccin del
discurso.
Paso 3: Decide cmo terminars de hablar y la conclusin del
discurso.
Paso 4: Acopia y selecciona los materiales y la informacin para la
construccin del discurso.
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Paso 5: Ordena la secuencia o desarrollo de los puntos principales.


Paso 6: Redacta el discurso.
Paso 7: Ensaya una y otra vez todo el discurso, en la medida de lo
posible.
III.4.3.Estructura del Discurso Poltico
Cada tipo de Discurso Poltico tiene su particularidad, como he
sealado anteriormente. Sin embargo, todos ellos (salvo el discurso
que se da en un funeral), tienen como mnimo la siguiente
estructura:
Saludo Introduccin Mensaje Conclusin Arenga o
agradecimiento
A esta estructura bsica he denominado SIMCA, porque la
conforman las primeras letras de cada estacin del discurso.
En el Saludo, el orador debe mencionar los nombres y los cargos de
las personas ms importantes de su auditorio, sin llegar hacer una
larga lista de nombres y mencionar a los dems de manera general
con alguna de las siguientes frases: damas y caballeros, vecinas
y vecinos, compaeros y compaeras, camaradas,
compatriotas o ciudadanos. Y finalmente dar la famosa frase
buenos das, buenas tardes o buenas noches
En la Introduccin, el orador debe advertir a su auditorio de que es
lo que va hablar. Esta parte debe procurar hacerlo breve, de10 a 60
segundos en promedio. Hacerlo en 3 minutos o ms es demasiado,
an si el discurso fuera largo.
En el Mensaje, como su propio nombre lo menciona, el orador debe
transmitir el mensaje del discurso, tomando en cuenta el objetivo
que se ha trazado al momento de elaborar su discurso.
En la Conclusin, el orador debe resumir su discurso e invitarlos a
la accin, con las frases que debi haber preparado de antemano.
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Aunque suene obvio, esta parte debe ser breve, que es algo que
suelen no hacer los oradores no experimentados y que generan
malestar en sus oyentes.
En las Arengas o Agradecimiento, el orador debe finalizar su
discurso con frases que su auditorio pueda participar o agradecer el
haberle escuchado.
En un discurso dado en un funeral, la estructura cambia ligeramente,
por ser un evento de profundo pesar. Y que puede ser mnimamente
de la siguiente forma:
Mencionar a los presentes (No se dan los buenos das, tardes o
noches por obvias razones)
Expresar los sentimientos de tristeza
Psame a los familiares del difunto
Resaltar las virtudes del difunto (Puede contar alguna ancdota del
difunto)
Promesas de recuerdo y seguir su ejemplo
Despedida (Se dice la frase Descansa en Paz)
Finaliza con una rezo o una oracin (No se dice gracias)
En el caso de un debate poltico, usted puede usar la estructura
S.I.M.C.A. con la siguiente variante:
En la etapa del Mensaje, primero debe hacer a los descargos de los
ataques de su adversario, luego refutar la tesis principal de su
oponente (si el tiempo se lo permite) y finalmente expresar sus
propuestas.
Cuando menciono que las estructuras mencionadas arriba son
mnimas, es porque queda a criterio del orador agregar ms
estaciones al discurso, dependiendo de su creatividad, experiencia u
objetivos establecidos de antemano.
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Aclaro que las estructuras propuestas no debe generar rigidez en el


discurso ni mucho menos quitarle sinceridad, algo que slo puede
lograrse cuando se habla con el corazn.
III. 4. 4. Aspectos que deben evitarse en el Discurso
Poltico
Un orador poltico debera evitar hacerse preguntas cerradas (las
que se responden con s o no) por que alguno de los asistentes
puede responderle contrariamente a su lo que se espera y generar
risas en el auditorio. Son convenientes hacer preguntas cerradas
dirigidas al pblico, cuando sabe que su auditorio responder
unnime e inmediatamente en coro.
Tambin debe evitar llamar la atencin o ridiculizar a alguno de los
oyentes, porque eso generara resentimiento en la vctima y malestar
en el auditorio, en perjuicio del orador.
Debe evitar pedir disculpas al auditorio por no estar preparado para
hablar. Hay personas que han hecho un gran esfuerzo para asistir a
la reunin y tienen una gran expectativa por escucharle, por lo que
les caer como un balde de agua fra escucharle decir que no se
prepar.
Debe evitar decir me entendieron?. Pues les da entender, a su
auditorio, que usted cree que no son inteligentes. Si quiere saber si
le estn entendiendo o no, pregunte mejor: me deje entender?
Debe evitar mentir. Recuerde que todo lo oculto sale a la luz, tarde
o temprano. Si usted es poltico, tendr adversarios que tomarn
nota de lo que usted diga para corroborar la veracidad de lo que diga
y evidenciarlo pblicamente si usted miente.
III. 4. 5. Esquemas de discursos persuasivos
A continuacin muestro 4 esquemas de discursos persuasivos:

41

III. 4. 5. 1. Secuencia Motivadora de Monroe


Es un modelo diseado en 1973 por Douglas Ehninger y Alan
Monroe. Es el ms usado en la actualidad por los polticos
profesionales porque est orientado a producir acciones por parte de
la audiencia. Consta de 5 pasos que deben ser cubiertos en cualquier
discurso persuasivo:
Atencin: Lograr captar la atencin de la audiencia.
Necesidad: Mostrar a la audiencia un problema o una
necesidad insatisfecha. Cuando la audiencia se percata de una
necesidad insatisfecha, est ms receptiva para tomar la
solucin que le sea presentada.
Satisfaccin: Aqu se presenta la respuesta al problema y se
explica la forma propuesta para satisfacer la necesidad
presentada en el paso anterior.
Visualizacin: Aqu se gua a la audiencia para que se forme
una imagen de cmo sera su mundo, con la solucin
presentada por el orador, si su necesidad es satisfecha.
Accin: Finalmente se hace un llamado a la accin. Algo
simple y realizable dentro de las siguientes 48 horas.
III. 4. 5. 2. Esquema de Anlisis Lgico
Este modelo est basado en el mtodo de 5 pasos propuesto por el
siclogo norteamericano John Dewey. Fcil de seguir por parte del
auditorio, porque se asemeja al pensamiento humano. til para
exposiciones largas:
Identificacin y definicin del problema: Se presenta un
problema que interese a los oyentes.
42

Anlisis del problema: Se desagrega en problema en partes y


se examina las causas
Examen de las soluciones propuestas: Se evala las
propuestas ms conocidas por el auditorio y la de los
adversarios.
Eleccin de la mejor solucin: Se presenta la propuesta del
orador.
Llamamiento final: Se invita adherirse a la propuesta del
orador y a ponerla en prctica.
III. 4. 5. 3. Esquema de Reforzamiento Lgico
Este modelo es doblemente persuasivo porque empieza con una
afirmacin y va desarrollando la argumentacin a favor de la
afirmacin inicial y la demuestra:
Proposicin: Se presenta la propuesta principal.
Consideracin primaria: Se da una razn a favor de la
propuesta principal.
Consideracin secundaria: Se da otra razn a favor de la
propuesta principal.
Consideracin terciaria: Se da una razn ms a favor de la
propuesta principal.
Sumario y conclusiones: Se vuelve a presentar la propuesta
principal.

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Llamado a la accin: Se invita adherirse a la propuesta del


orador y a ponerla en prctica.
III. 4. 5. 4. Esquema Lgico Subjetivo
Se basa sobre la idea de que el pensamiento humano es subjetivo y
predominantemente egosta. Intenta demostrar al auditorio que el
inters egosta coincide con el inters colectivo.
Introduccin: Se plantea la propuesta principal o el problema
a solucionar.
Llamamiento al inters egosta: Se demuestra que la
propuesta ayudar a los oyentes de manera particular.
Llamamiento idealista a la conciencia social: Se demuestra
que la propuesta ayudar a la sociedad en su conjunto.
Reiteracin del llamamiento del inters egosta: Se vuelve a
demostrar que la propuesta ayudar a los oyentes de manera
particular.
Reiteracin del llamamiento idealista: Se vuelve a
demostrar que la propuesta ayudar a la sociedad en su
conjunto.
III. 4. 6. Recursos retricos
Usar la retrica en un discurso poltico puede hacer de l que sea
ms didctico y persuasivo. Existen ms de doscientas figuras
retricas. Sin embargo, a continuacin les escribo las que me
parecen son las ms importantes y tiles para hacer su discurso an
ms persuasivo.
Nota aclaratoria, como ya lo he expresado con anterioridad, el
orador debe ser honesto y sincero.
44

Para que un discurso sea convincente y persuasivo, requiere


necesariamente de verdad. La fuerza y eficacia de la retrica est en
que se exprese con total sinceridad y veracidad.

NOMBRE
ALEGORA

ALITERACIN
ANFORA

ANTTESIS
EUFEMISMO

HIPRBOLE
IRONA
LTOTE
METFORA

METONIMIA

DEFINICIN

EJEMPLO

Serie de metforas que se


Una mujer con los ojos
refieren a un solo
vendados y sosteniendo una
pensamiento principal. Es
balanza en sus brazos
la traduccin concreta de
(Justicia)
una idea difcil de captar.
Repeticin de un sonido o Lleg con prontitud la turba
de varios prximos o
de burda actitud.
iguales.
Una misma palabra
Alcemos los corazones,
aparece como inicio de
alcemos nuestras miradas,
verso, estrofa, prrafo,
alcemos lo mejor de
etc., repetidamente.
nosotros.
Se contraponen dos ideas,
Se gobierna para servir al
expresiones o palabras
pueblo y no para servirse de
opuestas.
l.
Sustitucin de una palabra La tercera edad (la vejez).
o expresin, por un rodeo
Ajuste econmico.
que incluye elementos
(shock econmico)
semnticos relacionados
Lo cesaron del puesto (lo
con la forma sustituida.
despidieron)
Aumento o disminucin
Te llam un milln de veces.
excesivos o exagerados de Ms rpido que caballo de
una realidad.
bandido.
Dar a entender lo contrario
S, como no, vamos a
de lo que se dice, se siente.
clasificar y ganaremos la
copa mundial.
Negacin atenuadora.
La charla no estuvo tan
agradable (estuvo aburrida)
Consiste en trasladar el
Estar en mi patria es estar
sentido recto de las voces a
en el paraso.
otro figurado.
La Constitucin Poltica es
Comparacin de identidad
el cimiento de la
entre dos trminos: real e
democracia.
imaginario.
Consiste en designar una Me pag con un Santa Rosa
cosa con el nombre de
(billete de 200 soles).
otra, tomando el efecto por
Se comi dos platos
45

PERFRASIS
PARALELISMO
PARADOJA
QUIASMO
SMIL
SINONIMIA
ZEUGMA

causa, el autor por sus


obras, lo fsico por lo
moral, el instrumento por
quien lo maneja, etc.
Rodeo que expresa lo que
podra decirse con menos
palabras.
Repeticin de la misma
estructura sintctica.
Decir una cosa
aparentemente contraria a
s misma.
Posicin cruzada de
palabras, antitticas o
parecidas.
Comparacin de una cosa
con otra para dar realce,
discrepancia.
Utilizar palabras de
idntico significado para
insistir en una idea.
La expresin de uno de los
elementos del discurso ha
de asumirse tcitamente en
los dems.

46

(el contenido de los platos).


Leo a Vargas Llosa
(uno de sus libros)
Dio su ltimo suspiro
(muri). No pocos (muchos).
El Supremo Hacedor (Dios)
Nuestro mayor valor es el
honor y nuestra mayor
fortaleza es la honestidad.
Si quieres paz, debes
prepararte para la guerra.
Ni son todos los que estn,
ni estn todos los que son.
Tu traicin es como si me
clavaras un pual en el
corazn.
Su discurso fue excelente,
magnfico, extraordinario,
maravilloso.
Mi patria es multicultural,
rica en biodiversidad,
grande en sus valores y
clida en su gente.

SEGUNDA PARTE
Jos Luis Gallegos Quezada
Campen Nacional de Oratoria de Mxico

IV. Introduccin
Cuando el Lic. Pedro Martin me propuso realizar este libro, tuvimos
un par de encuentros en la Ciudad de Mxico con la finalidad de
discutir la naturaleza del mismo. Ambos coincidimos,
inmediatamente, en que este proyecto editorial deba cumplir una
importante funcin social: la de ayudar a las personas a expresarse
mejor y con ello empoderarse como ciudadanos proactivos.
Empoderarse al ser capaces de articular pblicamente sus ideas,
problemas, inquietudes, inconformidades y propuestas, para
presentarlas ante autoridades de gobierno, compaeros de partido o
miembros de sindicato; frente a asambleas estudiantiles, en mtines
o marchas; con colegas de la academia o vecinos de la colonia; as
como en cualquier espacio pblico que exigiera la responsabilidad
del individuo por hablar.
La tarea no era sencilla. Por mi parte, saba que tena capacidades de
orador, no tena duda de ello, pero no estaba del todo seguro de
poder decir algo significativo y novedoso sobre la oratoria. A fin de
cuentas mi formacin ha sido bastante silvestre en la materia.
Comenc como un activista social en la preparatoria, diciendo
discursos y arengas en asambleas y marchas, lo cual poco a poco me
vali el reconocimiento de mis camaradas. Posteriormente,
descubr, en los certmenes de oratoria y debate, un gran ejercicio
moral e intelectual que me permiti seguir aprendiendo
empricamente sobre el arte de hablar en pblico. Hoy que tengo la
oportunidad de trabajar en la direccin de Discurso Gubernamental
para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Mxico, me parece el
momento adecuado para retribuir un poco de lo mucho que este arte
me ha brindado en mi vida profesional, acadmica y desarrollo
humano.
Antes de sistematizar y compartir los conocimientos que en el
transcurso de la prctica haba adquirido sobre la oratoria, era
49

necesario documentarme, conocer el estado del arte. A partir de este


proceso, me fui percatando de que la mayora de la bibliografa
sobre el tema comprenda manuales de consejos prcticos, rpidos y
fciles que buscaban resolver la necesidad humana de hablar en
pblico. La mayora de ellos enfatizaba la exposicin en acto del
discurso: instrumentos de presentacin, cmo perder el pnico
escnico, gesticulacin, ademn, vestimenta, etc. Dichos escritos,
sin embargo, carecan de una reflexin terica sobre el discurso y
pocas veces sistematizaban u ofrecan coherencia al conjunto de
saberes que condensaban. En contraposicin, descubr un mundo de
artculos especializados en retrica, con un carcter sumamente
acadmico, cuyo lenguaje, nivel de abstraccin y precisin
conceptual, dificulta que personas ajenas a este mbito puedan
encontrarles un sentido prctico.
De manera que me pareci importante lograr un sano equilibrio
entre teora y prctica, conformando un texto intermedio que, sin
dejar de ser introductorio, ofreciera a los interesados en la oratoria
algo ms que slo consejos prcticos. Para ello, antes que nada, era
importante diferenciar a la oratoria de la retrica y comprender a la
primera como parte de la segunda. De este modo, me dispuse a
realizar este breve ensayo sobre retrica que abarca dos de sus
elementos pre-textuales: inventio y dispositio.
Con ello, busco ofrecer herramientas a los lectores que les permita
ordenar la estructura de su discurso, antes de ser puesto en palabras
especificas o pronunciado ante una audiencia. La labor que queda
pendiente es vasta, pero estoy seguro que este ser el primero de
muchos trabajos que el Lic. Martn y yo emprenderemos sobre la
materia. Sea pues, provechosa esta lectura, para quien busque
encaminarse en la oratoria, no slo como una disciplina
instrumental, sino tambin como un modo de vida.

50

V. Retrica y oratoria.
La Retrica es una de las disciplinas ms antiguas del mundo
occidental, podemos definirla como el conjunto de recursos que
rigen el discurso pblico, escrito y hablado, con la finalidad de
influir en la forma de pensar y actuar de los dems. Existen dos
elementos que merecemos destacar de esta definicin, la nocin de
retrica: 1) como disciplina que tiene por objeto la persuasin y 2)
como sistema estructurado de reglas del lenguaje.
Cuando nos enfrentamos a una discusin donde lo que prevalece es
lo probable, ms que lo necesario, estamos entonces ante una
situacin retrica. Al no existir una verdad definitiva, existen
argumentos ms verosmiles que otros, cuya exposicin lgica,
emotiva y moral lograrn que a alguna de las partes se le conceda
razn. De ah que la retrica tenga por objeto de estudio la
persuasin y no la verdad en s misma.
La naturaleza de la retrica es la deliberacin pblica, por lo que
podramos decir que todo hombre, en tanto que animal poltico, es
tambin un ser retrico. Sin embargo, de manera cotidiana, tambin
empleamos la retrica cuando queremos que los dems crean o
hagan lo que queremos: cuando negociamos en el mercado el precio
de la fruta, cuando buscamos enamorar a una persona, cuando
queremos disuadir al polica de trnsito de ponernos una infraccin.
En todo momento ofrecemos razones que justifiquen nuestras
acciones, los cuales no necesariamente deben invocar a la lgica,
pues igualmente pueden apelar a la compasin, la justicia o las
costumbres. En este sentido, cabe aclarar que aunque la retrica
busque deleitar y conmover, su objetivo principal siempre ser el de
convencer1.
El empleo comn de la retrica, llev a grandes pensadores desde la
antigedad a sistematizar los mecanismos y comportamientos que
1

Aristteles define la persuasin como objeto de estudio de la retrica, declarando que su mtodo, en
el marco de la comunicacin, se encontraba principalmente en la argumentacin (Retrica, I, 1)

51

permitiran mayor eficacia para persuadir a los otros. Al considerar


a la retrica como un arte (techn), Aristteles da por sentado que
sta se fundamenta en un sistema de reglas, de cnones o principios
susceptibles de ser transmitidos por medio de una doctrina. Pues
aunque la retrica se emplee de manera comn por todos, sus
fundamentos slo pueden aprenderse y dominarse a partir de su
estudio y prctica exhaustiva.
La retrica es una disciplina normativa y al mismo tiempo creativa.
Si bien, existen cnones retricos que regulan el proceso de
produccin de un discurso, cada accin discursiva se ejecuta a partir
de contextos y situaciones nicas. Por ello llamamos elocuencia al
empleo efectivo del lenguaje que logra dominar las reglas de la
retrica y con ello persuadir a los dems. Para la retrica clsica
descrita por Quintiliano (Institutio Oratoria, 3,3), el proceso
secuencial y planificado que conduce la elaboracin de un discurso
se compone de las siguientes fases:

Inventio: descubrimiento de ideas y argumentos2


Dispositio: organizacin de ideas y argumentos
Elocutio: verbalizacin
Memoria: evocacin del discurso
Pronuntiatio: puesta en escena

Comnmente retrica y oratoria se emplean de manera indistinta


como si fueran sinnimos. Quizs, esto se deba a que el desarrollo
de la retrica, nace con la importancia que los oradores tenan en el
mundo antiguo, especialmente en la democracia ateniense; donde un
buen discurso era capaz de salvar o condenar a alguien al exilio o a
la pena capital, como en el caso de Scrates. No hay falla en
describir al orador como aquella persona que pronuncia discursos en
pblico, ni en ubicar a sus grandes exponentes en Demstenes,

En algunos tratados de retrica se considera al intellectio como una etapa previa al inventio, en la cual
se identifica el gnero discursivo y el tema abordar.

52

Pericles o Cicern. Hay que aclarar, sin embargo, que la retrica es


algo ms que la oratoria.
Aunque un discurso puede transmitirse de manera oral o escrita, se
denomina oratoria al arte de hablar (y no de escribir) con
elocuencia. En este sentido, la oratoria es la materializacin de la
capacidad persuasiva, es la etapa dentro del sistema retrico que
identificamos como prununtiatio, la cual comprende elementos
como: voz, ademn, ritmo, respiracin, diccin, etc. Algunos
autores conciben a la oratoria tambin como un gnero literario
especfico, que engloba la escritura de discursos acadmicos,
militares, polticos, conferencias o sermones. No obstante, alguien
que escribe buenos discursos3 no necesariamente es un buen orador,
como un arquitecto que sabe disear buenos planos, no
necesariamente sabe cmo levantar edificios.
Es impreciso decir que hablar de teora oratoria es hablar de
retrica, o que poner en prctica a la retrica es hacer oratoria. La
oratoria, es decir el pronuntiatio, tiene su propia teora, en tanto que
es parte de la retrica. Por ejemplo, la manera en que se hace un
ademn o se modula la voz, no es una materia tan slo prctica, sino
que existe un conocimiento sistematizado al respecto. Pensar a la
oratoria como la praxis de la retrica, sera tanto como imaginar el
poder ejecutivo como praxis del Estado. Reiteramos que la oratoria
es la parte de un todo, que es el sistema retrico y no una de sus
manifestaciones.
Como tema diferenciado, podramos decir que la oratoria s tiene
diferentes formas de manifestarse, por ejemplo, un acadmico, un
prroco o un locutor, ejercen diferentes modelos de oratoria. Al
respecto, valdra la pena hacer una ltima distincin: no todo aquel
que hace oratoria es un Orador. El Orador (as con O mayscula)
guarda un rol especial dentro de la estructura social, su oficio
3

En la antigua Grecia, se denominaba loggrafos a los historiadores y cronistas, y con posterioridad a


quienes redactaban discursos jurdicos en defensa de sus clientes, como antecedente del trabajo de
abogaca.

53

conserva un alto compromiso tico y una gran responsabilidad


social. El Orador podr ser versado en diferentes gneros de
discurso pero, sin lugar a dudas, Orador es aquel que domina la
oratoria poltica por excelencia. No todo poltico es un gran orador,
pero todo Orador est comprometido a ser un buen poltico, es
decir, un hombre de Estado que resguarde el bien comn de la polis.

VI. Los gneros de discurso


Cuando nos enfrentamos a una discusin donde lo que prevalece es
lo probable ms que lo necesario, sabemos que estamos en una
situacin retrica. Sin embargo, cmo reconocer frente a qu tipo
de discurso nos encontramos? Existe una clasificacin clsica de los
gneros oratorios que puede ser rastreada desde Anaxmenes de
Lmpsaco, y que posteriormente asumi Aristteles. Esta
clasificacin tripartita, identifica los siguientes gneros de
discursos:
Gnero judicial o forense: Corresponde a las exposiciones
realizadas ante un juez, tribunal o frente a cualquier autoridad
facultada a tomar una decisin, con respecto a sucesos que
acontecieron en el pasado. Dado que los hechos pasados nunca son
por s mismos ntidos sino que estn sujetos a la valoracin del
juzgador, le corresponde al orador elaborar argumentos para
sustentar un juicio sobre lo sucedido, y alcanzar consigo una verdad
jurdica del pasado. En este sentido, los polos del discurso judicial
son la acusacin y la defensa. Segn Aristteles, los tpicos que son
adecuados para ste gnero son el de lo justo y lo injusto, lo
correcto y lo errado.
Genero demostrativo o epidctico: se ocupa comnmente de
hechos de un pasado histrico o de un pasado reciente (presente). Se
dirige a un pblico sin capacidad para influir sobre stos, sino tan
solo de asentir o disentir sobre la manera en que el orador los
54

expone. Los tpicos del gnero epidctico son la virtud, la nobleza y


la belleza, abarcando los tpicos de la alabanza o encomio y el
denuesto o vituperio.
Gnero deliberativo o poltico: se ocupa de los discursos sobre
acciones futuras, siendo calificado por el juicio de una asamblea que
evala lo que el orador propone en trminos de lo que es til o
provechoso para la comunidad. Este gnero es caracterstico del
ejercicio parlamentario, aunque en trminos prcticos, se emplea en
cualquier foro donde el orador pretende aconsejar o disuadir a un
cuerpo colegiado en trminos de la utilidad pblica. Sus lugares
comunes son: lo deseable y lo indeseable, lo ventajoso y lo
inconveniente, lo preferible en suma.

JUDICIAL

EPIDCTICO

DELIBERATIVO

Tiempo

Pasado

Pasado/ Presente Presente/ Futuro

Finalidad

Juzgar

Conmover

Evaluacin

Justicia:
Justo/injusto

Nobleza, virtud, til/perjuicioso


belleza.

Tipo de
audiencia

Tribunal

Sin capacidad de Asamblea


decidir

Especies

acusatoria
exculpatoria

Actuar

y laudatoria y la Suasoria y
vituperadora
disuasoria

VII. De la Oratoria Poltica


La dificultad de precisar lo que se entiende por oratoria poltica,
parte de la dificultad por definir si la oratoria adquiere el adjetivo de
poltica por desenvolverse en una esfera gubernamental y de
disputa por el poder, con emisores que asumen una funcin poltica
dentro de la estructura social, o si el adjetivo de poltica se activa
funcionalmente cuando la oratoria asume una racionalidad
55

(finalidad) poltica, sin importar el actor ni la arena en la que el


discurso tome lugar. A simple vista esta discusin parecera frvola.
Resulta obvio que, por ejemplo, un candidato al dar un discurso en
un plaza pblica a sus electores est haciendo oratoria poltica, tanto
por la funcin que guarda su discurso de convencer al auditorio de
votar por l, como por la calidad poltica del candidato y el contexto
en el que la comunicacin se desenvuelve. Sin embargo, en los
casos en que un sacerdote habla sobre temas polticos desde el
plpito, o un poltico ofrece un discurso en el homenaje luctuoso de
un gran escritor, surge la pregunta: en estos casos tambin
hablamos de oratoria poltica?
Al respecto, uno de los discursos clsicos que vale la pena recordar
es la Oracin fnebre de Pericles. En ste, el orador rinde un
merecido homenaje a los soldados atenienses que han cado en la
guerra contra Esparta, su tono es laudatorio, pues se narra con gran
liricidad la nobleza, la valenta y la virtud que los defensores de
Atenas demostraron en combate; su finalidad es conmover a los
familiares de las vctimas y dems ciudadanos. Sin embargo la
Oracin tambin aborda, de manera inminente, un tema poltico.
Pericles conmemora a los cados por la guerra civil, para reafirmar
los valores de unidad, libertad, identidad y democracia, que
caracteriza a los atenieses como una comunidad superior a cualquier
otra de la Hlade. A partir de ello, busca convencer a los presentes
sobre la importancia de luchar para defender los valores polticos y
culturales, que como pueblo encarnan, frente la amenaza que
representa Esparta.
Es la Oracin de Pericles una oratoria poltica o epidctica? Como
se observ en los diferentes tipos de gneros oratorios, la oratoria
poltica tiene un fundamento deliberativo: la finalidad de convencer
a la audiencia sobre la necesidad de actuar respecto de algn
problema pblico. Es cierto, la Oracin guarda un tema poltico
como subtexto, busca generar una opinin favorable hacia los
esfuerzos blicos, motivando a los hijos y hermanos de los cados a
56

arriesgar tambin su vida en batalla. Sin embargo, ello no le hace


entrar en el gnero de oratoria poltica, puesto que no busca
convencer a los presentes de tomar una accin especfica, porque
delibera en torno a las causas y consecuencias, ventajosas o
perniciosas, que seran resultado de una decisin colectiva.
De esta manera, podemos identificar que la oratoria poltica es
poltica por el gnero y no por el tema que aborda. Cuando se rindi
un homenaje en el Congreso de la Unin por los 500 aos de El
prncipe de Maquiavelo, la oratoria empleada por los diputados fue
epidctica no deliberativa. Cuando Marco Antonio asiste a los
funerales de Csar y convence a los presentes del crimen cometido
por el senado, convocndolos a levantarse contra los traidores, su
oratoria es poltica, no epidctica. Cuando Fidel Castro argumenta
su defensa ante el tribunal por el asalto de Moncada su discurso es
forense, porque sus argumentos apelan a acciones pasadas y los
argumentos se estructuran a partir de lo que se considera justo; a
pesar de que su defensa sea, eminentemente, una invectiva poltica
contra el gobierno de Batista.
Si reconocemos que lo poltico no es una regin o mbito
empricamente diferenciable de lo social, sino una dimensin ms
bien ubicua, reconoceremos la importancia conceptual de identificar
a la oratoria poltica como el gnero deliberativo del discurso. En
este sentido, la oratoria poltica no es necesariamente aquella que se
desarrolla en esferas gubernamentales, pero s aquella que,
caracterizada por una lgica shmittiana (amigos/enemigos), tiene
por condicin sine qua non argumentar a favor o en contra de una
accin poltica en trminos de la utilidad pblica.

VIII. Inventio
La teora de reminiscencia de Platn nos ensea que conocer es de
alguna forma recordar. Cuando hacemos una lluvia de ideas para
determinar la manera en que abordaremos un tema especfico,
57

realizamos un ejercicio en el que recordamos los lugares comunes o


las referencias ms inmediatas que tenemos, casi de manera
intuitiva, sobre el tema en cuestin. La inventio consiste,
precisamente, en buscar las ideas y emociones adecuadas para el
desarrollo conceptual de un tema, que otorguen sustancia al
discurso.
Los pensamientos apropiados para el discurso ya existen en el
preconsciente del orador, slo necesitan ser evocados y mantenidos
despiertos mediante el ejercicio permanente. Con ello, imaginamos
la memoria como un todo espacial, dividida en compartimientos
(topoi) donde estn clasificados los pensamientos individuales. Por
medio de preguntas apropiadas los pensamientos referentes al tema
son evocados al recuerdo, sin que ello excluya la originalidad
(ingenium) del orador y del artista. (Lausberg, 1975,32-33). De esta
manera, la persuasin va ligada a un trabajo intelectual que implica
el dominio de los lugares comunes, tpicos o topoi, que son una
especie de reserva colectiva de convenciones histricamente
construidas, que permiten al orador hallar los antecedentes del tema
y los argumentos que mejor cuadren a su tesis.

IX. Consejo 1: Cules son los tpicos de la


oratoria poltica?
Existen muchas clasificaciones para organizar los tpicos, para el
caso especfico del discurso poltico, recomiendo plenamente al
orador tomar en consideracin la siguiente clasificacin, la cual ha
sido resultado tanto de mis estudios en Ciencia Poltica como del
empleo prctico de la oratoria poltica:
a)
o
o
o
o

Tpicos de abordaje
Definicin (gnero/especie)
Divisin (parte/todo)
De relacin (causa/efecto, antecedente/consecuente)
De circunstancia (posible/imposible, pasado/futuro)
58

b)
o
o
o
o
o

Tpicos de creencia popular4


Todos los polticos son iguales
El poder corrompe
Los problemas vienen de afuera
Antes estbamos mejor (poca dorada)
No representan nuestros intereses

c)
o
o
o
o
o
o

Tpicos temticos:
Derechos humanos
Equidad de gnero
Divisin (control) del poder
Indigenismo
Sustentabilidad
Razn de Estado

d)
o
o
o
o
o
o
o

Tpicos de clivaje:
Libertad/igualdad
Democracia/autoritarismo
Orden/anarqua
Izquierda/derecha
Iglesia/Estado
Centro/periferia
Soberana/globalizacin

e)
o
o
o
o
o

Tpicos deliberativos
Quin debe gobernar?
A quin beneficia?
De quin es competencia?
Qu dice la ley? es justa la ley?
Qu se ha hecho antes en la materia?

Al respecto, recomiendo la lectura de Los partidos polticos en las democracias contemporneas:


problemas y paradojas por Juan J. Linz (2007).

59

X. Consejo 2: Qu debe saber un orador?


La capacidad de un orador para poder discurrir sobre cualquier tema
que las condiciones exijan, tiene una estrecha relacin con su
cultura general. El orador debe de ser una persona culta pero, qu
debe conocer un orador exactamente? En la historia de la educacin,
la curricula de las universidades medievales y renacentistas,
desarrolladas como herencia de la paideia griega y romana, daban
gran importancia al aprendizaje de la retrica como una de las siete
artes liberales, cuya enseanza se acompaaba por la gramtica y la
lgica como parte del trvium; y en una formacin ms avanzada se
estudiaba aritmtica, msica, geometra y astronoma como parte
del quadrivium.
Es cierto que hoy la especializacin del conocimiento ha llegado, a
un grado tal, que es difcil exigir a un orador enfocado a cuestiones
polticas que conozca la teora atmica al mismo nivel de
profundidad que la constitucin poltica. Sin embargo, el orador
requiere de un conocimiento bsico sobre todas las ciencias que le
permita acabar con prejuicios, esoterismos y falsas creencias,
elevndose por encima del conocimiento popular, que muchas
veces alimenta los odios y temores de los individuos. Aunque sea de
manera superficial, debe abrevar de los grandes descubrimientos del
mundo, para tener certeza de que la tierra no es el centro del
universo, que los hombres descendemos de los primates, y que
existe un inconsciente que muchas veces acta involuntariamente en
el desarrollo psicosocial del individuo.
Aunque la especializacin del conocimiento ha derivado en que la
mayora de los oradores polticos del mundo sean abogados,
seguido por carreras afines a las ciencias sociales, lo cierto es que la
oratoria poltica no es exclusiva en lo absoluto de un gremio. Un
orador debe, independientemente de su profesin, profundizar en el
conocimiento de lo que vagamente se identifica como ciencias
sociales y humanidades, es decir, las disciplinas que nos permiten
60

comprender las situaciones humanas de convivencia, conflicto,


deseo, corrupcin, identidad y progreso que se desarrollan dentro de
la polis. Lo humanstico implica comprender al hombre en sus
dimensiones contradictorias e indeterminadas, hallando los
argumentos que son posibles dentro de cada caso para lograr una
solucin plausible, no definitiva, sino legtima polticamente
(Tapia,2007) en cualquier situacin de disputa. Lo que implica tener
nocin de disciplinas como: derecho, literatura, economa,
sociologa, ciencia poltica, historia y filosofa.
Cabe sealar que el orador que tenga una verdadera vocacin
poltica comprender, tarde o temprano, la tensin que existe entre
llevar una vida contemplativa que nos permita conocer, estudiar,
leer y analizar a plenitud la naturaleza humana; y llevar una vida
activa que nos permita discutir, negociar, conciliar intereses y
recoger demandas para alcanzar un mayor bien colectivo. Es cierto
que el buen orador-poltico aspira a un equilibrio entre ambos
cursos de vida, pero su amor al conocimiento siempre se encuentra
subordinado a su amor por la humanidad. Aspira a alcanzar la
trascendencia, s, pero dejando un sello imperecedero no en la
ciencia, las letras o el arte, sino en la realidad presente y fluctuante
de los hombres por medio de reformas, instituciones y
movilizaciones que alcancen un nivel mayor de libertad colectiva.
En pocas palabras, suscribe la idea que Karl Marx plasmara en la
onceaba tesis sobre Feuerbach: "los filsofos no han hecho ms que
interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es
de transformarlo".

XI. Dispositio:
Esta fase trata sobre el nmero y orden de aparicin de las partes, es
decir, la organizacin de los elementos del discurso en un todo
estructurado. El modelo tripartito (el ms comn) supone un
desarrollo lineal con principio, medio y fin, consta de un exordio o
que tiene por objeto captar la atencin y el inters del oyente; una
61

parte media con narratio y argumentatio, donde se expone el


asunto, tesis y las pruebas o razones que sustentan dicha tesis; y
finalmente la peroratio, una recapitulacin de lo dicho con
apelaciones al auditorio.

XII. Exordio o parte inicial:


Es la parte inicial del discurso que tiene por objeto: atraer la
atencin del pblico (attentum); pavimentar el camino hacia una
opinin favorable a la tesis que habr de exponerse (benevolum); y
apaciguar al auditorio de manera que est dispuesto a escuchar al
orador (docilem). Existen dos tipos generales de exordio: por
principio, que en griego se llama proemio, o por insinuacin, que
se denomina apodos.

A. Por principio
Exordio por el que de una manera directa se dispone favorablemente
del nimo del oyente para escuchar, asumiendo que posee el
conocimiento suficiente para saber de lo que se habla. Este tipo de
exordio atrapa la atencin del auditorio al exponer con brevedad el
resumen de la causa; al dejarle saber que se hablar de asuntos
importantes, nuevos o extraordinarios; o al pedir que nos escuchen
con atencin informando sin rodeos el tema que se va a tratar.
(Nebrija: XII, 35).
En escenarios donde el orador se enfrente ante auditorios
verdaderamente adversos, las primeras palabras que pronuncie sern
centrales para calmar los nimos de la audiencia, o para preparar su
probable linchamiento. En estos casos, se requiere de un exordio
breve, inesperado, que cimbre a la audiencia, y abra paso al orador
para comenzar a hablar. Dos ejemplos nos ilustran la importancia
del exordio de principio en el discurso poltico.

62

Situacin

Exordio
Ejemplo 1

Despus del discurso de Bruto en los


funerales de Csar, la multitud romana
ruga de alegra por la muerte del tirano.
Era el turno de Marco Antonio para
dirigir unas palabras a quien en vida fuera
su mejor amigo. Entre abucheos y
maledicencias, el orador se hizo escuchar
por los ciudadanos de Roma, logrando no
slo arrancar lgrimas de arrepentimiento,
sino preparar el campo para un
alzamiento social contra los traidores.

Amigos, romanos, compatriotas,


escuchadme: he venido a enterrar
a Csar, no a ensalzarle. El mal
que hacen los hombres les
sobrevive; el bien suele quedar
sepultado con sus huesos. Sea as
con Csar!

Ejemplo 2
Una imagen que impact a la sociedad
mexicana, fue la del Secretario de
Gobernacin Osorio Chong dirigindose a
una multitud de estudiantes politcnicos
en respuesta a su pliego petitorio. Las
palabras de inicio de Chong fueron
esenciales para generar en los estudiantes
apertura y disposicin para el dilogo. El
exordio del Secretario de Gobernacin
logr lo inslito: arrebatar los aplausos de
parte de la comunidad estudiantil a una
autoridad gubernamental en pleno
conflicto.

Lo primero que quiero decirles, y


quiero dejar en claro a todo el
pas, reconocemos formalmente su
movimiento
[aplausos].
Conocemos las causas por las que
estn aqu hoy presentes, sabemos
sus inconformidades y queremos
atenderlas de inmediato porque
quede bien claro, es dilogo para
encontrar respuesta y resultado a
favor de la comunidad estudiantil
del Instituto Politcnico Nacional

Algunos autores consideran el exordio ex abrupto como un tipo


distinto dentro del gnero; sin embargo, al mantener la misma
funcin de una apertura directa del discurso, es ms pertinente
considerarlo como un subgnero del exordio por principio, que tiene
la particularidad de ser brusco y categrico. El ejemplo ms
63

conocido de este subgnero pertenece al discurso de Las catilinarias


de Cicern:
Hasta cundo has de abusar de nuestra paciencia, Catilina?
Cundo nos veremos libres de tus sediciosos intentos? A
qu extremos s arrojar tu desenfrenada audacia?

B. Exordio por insinuacin


Exordio en el que el orador otorga al inicio de la pieza discursiva un
comienzo suave, moderador y metdico, sumergiendo
progresivamente a su audiencia en el tema central del discurso.
Como ejemplo, compartimos el exordio del General Jos de San
Martn en su discurso a los diputados del Per al resignar al Poder
Supremo ante el Congreso (1821):
Seores: Lleno de laureles en los campos de batalla, mi
corazn jams ha sido agitado por la dulce emocin que lo
con mueve en este da venturoso. El placer del triunfo de un
guerrero que pelea por la felicidad de los pueblos slo produce
la persuasin de ser un medio para que gocen de sus derechos,
ms, para afirmar la libertad del pas si sus deseos no se hallan
cumplidos porque la fortuna vara la guerra, muda con
frecuencia el aspecto de las ms encantadoras perspectivas.

El exordio por insinuacin, dependiendo de la bibliografa


consultada, puede dividirse en los siguientes subgneros:
Exordio pomposo
Exordio legtimo
Exordio sencillo

64

XIII. Consejo 3: Cmo mejorar un exordio?


Para comenzar su discurso, muchas personas suelen emplear una
frase clebre de algn personaje histrico o popularmente conocido.
En los casos en que se nos pide improvisar un discurso, esta puede
ser una herramienta funcional para tener tiempo suficiente y
encontrar un lugar comn que nos permita comenzar el desarrollo
del tema. Sin embargo, es importante reconocer la poca efectividad
que tiene este tipo de exordios, no slo por su empleo ad nauseam,
sino porque suele fragmentar el discurso desde el comienzo, hacerle
perder naturalidad al orador y restar fuerza a su personalidad (por
tener que recurrir a una figura de autoridad desde el comienzo de su
discurso).
El caso se agrava cuando la frase resulta completamente inconexa al
tema de disertacin, lo cual es comn en los oradores que han
memorizado 2 o 3 frases, que buscan aplicar en todo discurso, sin
importar si el contexto o los autores que las dijeron tienen
correspondencia con el tema de su disertacin5. Para Antonio de
Nebrija es defectuoso el exordio que puede aplicarse a muchas
causas; [al cual] tambin se le denomina vulgar (XII,35). No
obstante, reconociendo que difcilmente se podr arrancar la
tradicin de la frase clebre, proponemos mejorar su efecto. Cada
vez que estemos a punto de emplear una frase como exordio,
convirtmosla en un exordio por insinuacin, en un pequeo pasaje
que poco a poco atrape a atencin de nuestro auditorio, aun cuando
ello suponga dedicar ms tiempo a la introduccin.

A este tipo de frases, en Mxico, se les denomina mosaicos, quizs porque como las teselas, stas
tambin son capaces de cuadrar o encajar en cualquier obra, pues tienen como caracterstica ser frases
tan generales que pueden emplearse en casi cualquier tema. Por ejemplo, frases que hablen sobre
valores universales como la libertad, el amor, la justicia.

65

Tema: La Paz. Exordio: Mahatma Gandhi.


No recomendado:
No hay camino para la paz la paz es el camino. Mahatma Gandhi.
Buenos das estimada audiencia, el da de hoy hablar sobre el tema de la
Paz, el cual no es un punto fijo al que aspiramos llegar, como la meta al
final de una carrera, sino una actitud que debe acompaarnos a lo largo
de nuestra vida
Opcin recomendada:
Corran los aos treinta cuando Mahatma Gandhi encabezaba un
movimiento pacfico que movilizara a miles de hombres y mujeres en
toda la India; quienes lograron, sin necesidad de tomar las armas, sin
necesidad de recurrir a la violencia, vencer al imperio britnico, al
imperio ms grande del mundo, y conquistar as, la tan anhelada
independencia. Cuando a Gandhi se le pregunt, cul era el mejor camino
para alcanzar la paz entre los hombres, con gran sabidura nos record:
no hay camino para la paz, la paz es el camino.
Buenos das estimada audiencia. Al igual que Gandhi, el da de hoy me
gustara compartir con ustedes la idea de que la Paz no es un punto fijo al
que aspiramos llegar, sino una actitud que debe acompaarnos a lo largo
de nuestra vida en la resolucin de conflictos, por ello

XIV. Consejo 4: Exordios alternativos


Algunas formas alternativas de comenzar un discurso son las
siguientes:

Iniciar con preguntas retricas


Conectarse con los intereses del pblico
Exponer una cifra sorprendente
Contar una ancdota que haga estimular la imaginacin
Referenciar hechos o datos histricos

66

XV. Narratio:
Al igual que el cuento clsico en la introduccin presenta a los
personajes y sita geogrfica y temporalmente el desarrollo de la
historia, el canon de la retrica exige al orador que ponga en
contexto el tema que habr de exponer. Para Cicern, la narratio es
la exposicin de los hechos pasados como fueron o como debieron
ser (De inventione, 1, XIX). De esta manera, la narratio es la fase
que comprende la exposicin de la tesis, donde se nombra los
asuntos en disputa y donde se enlista los argumentos que se
desarrollarn a lo largo del discurso.
Afirmaba Aristteles en La retrica, que existen muchas mentiras
que son ms crebles que ciertas verdades inauditas. Por ello,
representa para el orador un reto el generar narrativas crebles, que
presenten los hechos de forma en que se demuestre,
incontrovertidamente, la conclusin que se persigue. En el mundo
literario, el principio de verosimilitud es importantsimo, ya en el
gnero de realismo o de fantasa, al ser requisito indispensable para
que el lector acredite la existencia efectiva de los personajes y el
relato cobre vida. Para la oratoria forense, la verosimilitud es
tambin un elemento central, pues toda declaratoria comprende la
presentacin de hechos que den cuenta de cmo sucedieron las
cosas, segn la versin de cada una de las partes involucradas en el
litigio.
Para el caso de la oratoria poltica, la narratio puede asumir la
forma de una exposicin de motivos o un marco histrico que
justifique nuestra postura respecto del tema. En este sentido, deber
cuidarse la brevedad, es decir, no aburrir al auditorio traspasando el
umbral de su atencin; as como la claridad, definir los conceptos
bsicos, y explicar de manera sencilla la naturaleza del problema
pblico, as como la alternativa que se propone como solucin.
Respecto a la oratoria poltica, la verosimilitud consiste en:
67

acreditar que nuestro inters por hablar no persigue


ningn inters individual
acreditar que nuestras propuestas son las mejores y
responden, legtimamente, a buscar el inters colectivo
acreditar con acciones previas que se tiene un especial
inters por ayudar a la comunidad
acreditar que se conoce de manera cercana los
problemas y necesidades de la gente.
Adems de lo anterior, la verosimilitud en la narratio exige guardar
los siguientes elementos:
Clasificacin

Elementos sugeridos

Lgica interna de la accin

Encadenamiento
hechos

causal

Naturaleza de las cosas


Naturaleza
(decorum)

de

los

Respetar el orden cronolgico de los


acontecimientos
sin
caer
en
contradicciones
de Mantener un nexo causal entre causas
y consecuencias, bajo una explicacin
que demuestre un principio de
necesidad en la forma en que se
suscitaron los hechos.6
Probabilidad de que un hecho pueda
acontecer materialmente

actores Conveniencia entre accin y lenguaje


del personaje con su carcter.

De mano de la narratio, la argumentatio es la parte donde se alegan


las pruebas que confirman la posicin expuesta en la tesis y, al
mismo tiempo, se refuta la tesis que sostiene la contraparte. El
trayecto de persuasin a una audiencia se construye a partir de tres

Aristteles recalca la importancia no slo de narrar los hechos en el orden de su aparicin, uno detrs
de otro, sino demostrar que estn ligados necesariamente, uno a consecuencia del otro, pues es muy
distinto, que unas cosas sucedan a causa de otras o que sucedan despus de ellas (Aristteles, Potica,
1452, 24)de suerte que resulten los hechos anteriores o los

68

tipos de argumentos que pueden ser empleados en un discurso: los


relativos al ethos, pathos y logos.

XVI. Consejo 5: Comienzo de la narratio


Despus del exordio, comenzar una narracin que introduzca
nuestra tesis, no es una tarea sencilla. En la antigedad, existan
ejercicios con los que se preparaba a los alumnos de retrica
(progymnasmata), uno de ellos, consista en relatar historias, reales
o ficticias, que permitiera al orador desarrollar la capacidad de la
narracin. Para ello, existan preguntas gua que auxiliaban al
orador en el desarrollo de la historia, las cuales an nos son de
utilidad para dotar de claridad a nuestra narracin.

Quin?
Qu?
Cundo?
Cmo?
Dnde?
Por qu?
Con qu medios?

Es importante, que entre la respuesta a cada pregunta, el orador


interrumpa su propia exposicin con breves digresiones, elementos
intertextuales o notas culturales, que impidan la monotona del
discurso.

XVII. Consejo 6: Cmo el orador acredita


verosimilitud ante el pblico?
Para acreditar la verosimilitud de sus palabras, el orador debe
explicar por qu se encuentra ah, diciendo lo que dice,
69

argumentando lo que argumenta. Para ello, es aconsejable que el


orador, antes de comenzar a defender su postura, realice un ejercicio
meta-narrativo, es decir, que hable sobre la importancia que tiene el
hablar. Esto puede presentarse en diferentes formatos:

Reflexin meta-narrativa

Casos a emplearse

Reflexionar la importancia Si se va a discutir sobre una reforma


recuperar la memoria de los legislativa o cambio de estatutos
hechos pasados para no cometer Si una colectividad debe tomar una
los mismos errores.
decisin, cuyo resultado pueda
anticiparse en hechos anteriores.
(Ej: irse o no a huelga)
Si se conmemora una fecha cvica.
Reflexionar sobre lo difcil que Para consolar a familiares de vctimas
es encontrar las palabras o desaparecidos.
correctas para hablar en un caso Para ofrecer disculpas por alguna
especfico.
ofensa cometida
Para abordar un tema privado o ntimo
Reflexionar sobre la importancia Cuando se es oposicin y se quiere
de hablar con libertad
resaltar la importancia del disenso
Cuando se conmemora algn evento
alusivo a la libertad de expresin
Cuando el contrario busca descalificar
al orador por ser un demagogo
Cuando se enfatiza la importancia de
anteponer el dilogo a la violencia
Reflexionar
sobre
la Cuando el orador enfrent dificultades
satisfaccin, el mrito o lo para llegar al foro o espacio de
especial de encontrarse hablando representacin en donde pronuncia su
en ese momento
discurso
Cuando el orador es partcipe de un
momento histrico o muy esperado
por todos
Cuando el orador regresa a su tierra de
origen o le une algo especial con el
lugar donde pronuncia su discurso
Reflexionar sobre lo que hace Cuando queremos hacer un contraste,
70

nico y diferente al orador de los


dems

de un tema que ha sido discutido o


agotado al cansancio
Cuando queremos diferenciarnos de
otro candidato que ha prometido cosas
semejantes
Cuando queremos enfatizar que
nosotros no haremos lo mismo, o no
representamos los mismos intereses

XVIII. Consejo 7: Tipos de argumentos y el


modo efectivo de emplearlos
Los argumentos de ethos centran su poder de persuasin en dos
elementos: 1) las cualidades propias del orador y 2) su capacidad de
conectar con la audiencia. En primer lugar, la capacidad de
persuasin del orador va ligada a su credibilidad como persona, es
decir, la autoridad acadmica y moral que represente ante sus
oyentes. En este sentido, resulta de vital importancia cuidar la
reputacin y fama pblica de la que goza un orador, ello no quiere
decir que es preferible que no se enemiste con nadie o que evite las
disputas pblicas sobre temas polmicos, sino que pueda
identificarse de manera clara las causas, grupos y valores que
representa, y que se conduzca de manera congruente entre su actuar
y su decir. Cuando el orador no sea plenamente reconocido por su
auditorio, es recomendable que antes de hacer uso de la palabra, el
maestro de ceremonias o algn compaero en la asamblea exponga
su currculo o haga algn comentario respecto de su trayectoria, que
permita a la audiencia acreditar su competencia en la materia.
En segundo lugar, la capacidad de persuasin del orador va ligada a
su habilidad para generar empata con la audiencia, esto significa
que el orador debe inspirar confianza en su auditorio y lograr
transmitirles que l es uno ms de ellos y que las necesidades y
preocupaciones de ellos son las de l. El orador debe mostrarse
sensato, fiable, seguro, sincero y capaz de alcanzar los objetivos del
71

grupo. La empata que genere en su audiencia, depender tambin


de la manera en que logre encarnar los valores culturales propios de
la comunidad, es decir, la manera de vestir, hablar, pensar e
interactuar que generarn un vnculo poderoso entre su persona y el
grupo.
Los argumentos de orden afectivo y emocional son caractersticos
del pathos, los cuales se basan en suscitar en la audiencia
sentimientos como: odio, amistad, miedo, confianza, vergenza,
indignacin, agradecimiento o compasin. Para ello el orador tiene
que evaluar el estado de nimo del pblico y emplear su inteligencia
emocional para mover sus pasiones y deseos.
Existen diversas herramientas literarias que permiten apelar al
pathos, dentro de las cuales la descriptio tiene un lugar especial.
sta consiste en una descripcin detallada de los actores, el lugar, el
da, los mviles de la accin y dems pormenores que reproduzcan
una imagen cruda y verosmil de la realidad, con la finalidad de
transmita al auditorio la sensacin vvida de estar presentes en el
escenario planteado, ya sea hipottico o real. Un excelente ejemplo
de este artificio lo encontramos en la obra Julio Csar de
Shakespeare, donde Marco Antonio dirige un discurso a la
muchedumbre para convencerlos sobre la injusticia cometida por el
senado romano al haber traicionado y asesinado a Csar:
Si tenis lgrimas, preparaos a derramarlas. Todos conocis
este manto. Recuerdo la primera vez que Csar se lo puso.
Era una tarde de verano, en su tienda, el da que venci a los
nervios. Mirad: por aqu penetr el pual de Casio! Ved
que brecha abri el envidioso Casca! Por esta otra le
apual su muy amado Bruto! Y al retirar su maldito acero,
observad como la sangre de Csar lo sigui, como si abriera
de par en par para cerciorarse si Bruto, malignamente, la
hubiera llamado. Porque Bruto, como sabis, era el ngel de
Csar. Juzgad, oh dioses, con que ternura le amaba Csar!
72

Ese fue el golpe ms cruel de todos, porque cuando el noble


Csar vio que l lo apualaba, la ingratitud, ms fuerte que
las armas de los traidores, lo aniquil completamente.
Entonces estall su poderoso corazn, y, cubrindose el
rostro con el manto, el gran Csar cay a los pies de la
estatua de Pompeyo, al pie de la cual se desangr... Oh qu
funesta cada, conciudadanos! En aquel momento, yo, y
vosotros, y todos, camos, mientras la sangrienta traicin nos
sumerga. Ahora
Por ltimo, los argumentos ligados al logos son aquellos que apelan
a la razn y buscan relaciones de causa y efecto, para lo cual se
valen de teoras cientficas, estadsticas, analogas histricas y
definiciones. La manera en que se estructure la informacin puede
seguir una lgica deductiva o inductiva y valerse de diferentes
formas de razonamiento: entimema, silogismo, sorites, etiologa,
antipfora, apofasis, expeditio, etc. A diferencia del conocimiento
cientfico el cual debe conducir, premisa por premisa, a una
conclusin lgicamente vlida el discurso poltico se caracteriza
por una serie de generalizaciones que tienden a simplificar la
realidad y lograr que el auditorio pueda intuir la conclusin.
Una de las formas del logos, y la favorita del premio nobel Octavio
Paz, es la analoga. Paz la empleaba de manera magistral a partir de
comparaciones entre momentos distintos en la historia de Mxico,
encontrando paralelismos que unan al presente con el pasado,
creando la imagen verosmil de una continuidad en la naturaleza del
mexicano. La analoga paziana se caracteriza por explicar
fenmenos sociales a partir de tradiciones histricas que reviven del
pasado, haciendo uso del psicoanlisis, el estructuralismo y la
lingstica. Como ejemplo se encuentra la comparacin que realiza
en su obra Postdata, de la matanza de Tlatelolco el 2 de Octubre de
1968 con los sacrificios aztecas, ambos episodios que guardan un
mismo ritual de expiacin:
73

Tlatelolco es la contrapartida, en trminos de sangre y de


sacrificio, de la petrificacin del PRI. Ambos son
proyecciones del mismo arquetipo, aunque con distintas
funciones dentro de la dialctica implacable de la pirmide.
Como si los hechos contemporneos fuesen una metfora de
ese pasado que es un presente enterrado... Cierto, podemos
encogernos de hombros y recusar toda interpretacin que vaya
ms all de lo que dicen los peridicos y las estadsticas. Slo
que reducir el significado de un hecho a la historia visible es
negarse a la comprensin e, inclusive, someterse a una suerte
de mutilacin espiritual
Lo que ocurri el 2 de octubre de 1968 fue, simultneamente
la negacin de aquello que hemos querido ser desde la
Revolucin y la afirmacin de aquello que somos desde la
Conquista y aun antes. Puede decirse que fue la aparicin del
otro Mxico o, ms exactamente, de uno de sus aspectos.
Apenas si debo repetir que el otro Mxico no est afuera sino
en nosotros: no podramos extirparlo sin mutilarnos. Es un
Mxico que, si sabemos nombrarlo y reconocerlo, un da
acabaremos por transfigurar: cesar de ser ese fantasma que se
desliza en la realidad y la convierte en pesadilla de sangre.
Doble realidad del 2 de octubre de 1968: ser un hecho
histrico y ser una representacin simblica de nuestra
historia subterrnea o invisible. Y hago mal en hablar de
representacin pues lo que se despleg ante nuestros ojos fue
un acto ritual: un sacrificio. Vivir la historia como un rito es
nuestra manera de asumirla; si para los espaoles la Conquista
fue una hazaa, para los indios fue un rito, la representacin
humana de una catstrofe csmica. Entre estos dos extremos,
la hazaa y el rito, han oscilado siempre la sensibilidad y la
imaginacin de los mexicanos

74

XIX. Peroratio
La peroratio es la parte final del discurso que cumple con dos
objetivos principales: compilar y sensibilizar. Por un lado, el cierre
sirve para recapitular de manera breve y concisa los argumentos
principales aducidos a lo largo del discurso, lo que auxilia al
auditorio a retener las principales razones y la tesis que el orador ha
expuesto. Por el otro, la peroracin debe tambin ser un momento
en que sensibilice a la audiencia, momento donde a travs de
argumentos de pathos se logre movilizar la voluntad de los oyentes,
para tomar una accin determinada.

XX. Consejo 8: Recomendaciones generales


para cerrar un discurso
Es conveniente hacer una breve referencia en la peroracin a
lo dicho en el exordio, para lograr un efecto circular en el
discurso que transmita la nocin de unidad y completitud.
Un de las armas ms efectivas para movilizar polticamente a
un grupo hacia una accin, cuyo impacto o consecuencias no
son del todo claras, es provocar en ellos un sentimiento de
indignacin o furor. Introducir este elemento en la peroracin,
logra que los oyentes rechacen la resignacin como
posibilidad y genera en ellos un sentimiento de inquietud, que
les conduce a actuar, no para solucionar un problema
especfico, sino como respuesta a su clera y agitacin.
La peroracin puede ser un buen momento para lanzar un
argumento nuevo e inesperado, que sirva para reforzar todos
los dems, generando un efecto de contundencia como ltima
impresin del oyente.
En un discurso poltico, terminar con la frase muchas
gracias es un sinsentido, no porque el orador no se muestre
75

agradecido de la atencin que la audiencia le ha prestado, sino


porque al hacerlo hace evidente lo artificial del momento. En
condiciones naturales un orador poltico es uno ms de la
comunidad y hace uso de la palabra como cualquier otro. No
tendra entonces que dar gracias, si est consciente que la
gente le presta atencin no por la persona que es, sino porque
su mensaje aspira a realizar el bien comn.
Las figuras comunes de la peroracin son las de repeticin
(anfora, epifora, aliteracin, paralelismos, etc) que permiten
incrementar el ritmo y alcanzar un clmax en el discurso, que
deje al auditorio ansioso y dispuesto a actuar.

XXI. Conclusin de la segunda parte


Como se sostuvo desde el principio, este manual busca tan slo ser
una introduccin al arte de la retrica. Sin embargo, en cualquier
nivel de enseanza de este arte, vale la pena recordar que es
imposible convertirse en un buen orador si no se es primero una
buena persona. Aprender a ser un orador, exige tambin aprender a
tener un comportamiento tico. As lo entendi Quintiliano, quien
dedic gran parte de su vida a escribir el mayor tratado de Retrica
de nuestra cultura: las Institutiones Oratori, donde el ltimo de los
doce libros que integran la obra, lo emplea para describir
detalladamente el carcter y la conducta que deben ser propios del
orador.
La retrica es una herramienta muy poderosa, ya que otorga la
posibilidad de influir sobre las decisiones polticas de la
colectividad. Hoy que estn de moda diversos cursos para aprender
a hablar en pblico, valdra la pena recordar que otorgar el poder de
persuasin a una persona sin escrpulos es un peligro, que puede
representar el germen de todo tipo de trastornos para la vida de la
comunidad. Los grandes problemas de nuestro mundo
76

contemporneo nos exigen formar a ciudadanos ntegros, que no


slo hablen bien, sino que sean capaces de poner su tcnica retrica
al servicio de las ms altas causas.
En Mxico, Per, as como en diversos pases de Latinoamrica,
nuestras sociedades han sido vctimas, no en pocas ocasiones, de
caudillos carismticos quienes con gran capacidad discursiva han
sabido encantar a las masas y poco a poco socavar los cimientos
institucionales de nuestras frgiles democracias. Hoy, aunque la
oratoria ha perdido importancia respecto de otros elementos que
integran la comunicacin poltica, la capacidad de expresarse con
propiedad y de manera elocuente sigue siendo una habilidad de muy
pocos, sigue siendo la herramienta de una lite que se beneficia de
la oratoria para actuar de acuerdo a sus intereses.
Por el contrario, cuando la elocuencia, la deliberacin y la expresin
pblica de ideas, se arraigan como parte de una tradicin cultural en
los miembros de una comunidad poltica, el debate pblico
incrementa, los argumentos y los diferentes puntos de vista se
expresan sin cortapisas, las descalificaciones y calumnias poco a
poco pierden su efectividad y los asuntos pblicos recuperan la
dignidad, la honra y el decoro con el que algn da fueron
practicados. Sin duda, la retrica no es una condicin suficiente para
tener una democracia funcional, pero s es una condicin necesaria
para elevar el nivel de debate y tener una democracia deliberativa,
donde se cuente con una opinin pblica informada y articulada en
forma tal, que las decisiones polticas se asuman colectivamente, y
en ello se vislumbre el bien comn.
No es casualidad que a partir del gobierno de Csar Augusto las
condiciones que haban producido el auge de la oratoria
desaparecieran, y consigo desaparecieran los grandes oradores. La
muerte de la oratoria en Roma durante la poca imperial, no tiene
otra causa que la desaparicin de la libertad poltica. Al asumir los
emperadores el poder total, la vida poltica de Roma, que antes se
77

desarrollaba en el foro, desaparece, y con ella la oratoria. La


eloquentia se convierte entonces en declamatio, retirndose del foro
al interior de las escuelas de retrica.
Algo similar aconteci en Mxico durante el largo periodo de la
hegemona del Partido Revolucionario Institucional, donde la
retrica oficial asfixiaba cualquier tipo de discurso libertario y slo
permita los fervorosos y etreos discursos del nacionalismo
revolucionario. Discursos con un profundo sentido declamatorio y
con un arcaico estilo, casi nauseabundo, que emitan los miembros
del rgimen lleno de elogios y encomios a los hombres del poder. El
gnero de la suasoria fue comn, tanto en la Roma imperial como
en el Mxico posrevolucionario. Discursos que consistan en
evocaciones imaginarias dirigidas a personajes histricos,
monlogos que pretendan hipotticos dilemas morales que nunca
se situaban en el presente sino en un idlico pasado.
Por mucho tiempo, la democracia, ya en la Grecia de Pericles ya en
la Roma republicana, fue la tierra frtil que permiti que la retrica
floreciera con esplendor. Pues ah donde las decisiones son
sancionadas por la mayora y existe un espacio libre de deliberacin
pblica, los polticos se esmeran por persuadir las voluntades de los
dems, a travs de la palabra y no de las armas, de los argumentos y
no de la fuerza.
Hoy, en nuestra naciente democracia, la palabra retrica conserva
an el recuerdo negativo de la oratoria del viejo rgimen, de la
demagogia, de la inautenticidad, de la impostura. Estoy seguro, sin
embargo, que poco a poco, las palabras irn recuperando su valor.
Entonces, la retrica servir de nuevo como herramienta libertaria.
Poco a poco, las palabras se irn abriendo camino entre el
bombardeo de spots publicitarios, las campaas sucias, el reino del
kitsch y el marketing poltico. Poco a poco, hasta apoderarse del
discurso y colocarlo como pieza central de la comunicacin poltica.

78

Poco a poco hasta consolidar los valores de un nuevo gobierno, que


en fondo y forma sea republicano.
Aseguraba Quintiliano, que no se puede ser un buen orador si no se
es una buena persona, pero esa cualidad no es innata, sino que se
aprende, se cultiva y se acrecienta con la educacin, los
conocimientos, la prctica y la edad (Inst. XII, II, 2). Esperamos que
este libro aliente a los lectores no slo a conquistar el arte de hablar
con elocuencia, sino a convertirse en Oradores, en el amplio sentido
de la palabra. Porque como mencionara el maestro Jos Muoz
Cota, la oratoria es una variante del herosmo. Plantado a la mitad
del gora, el Orador habla por los dems, se opone a la explotacin
y a la esclavitud, levanta la cabeza para que le toque la primer
piedra lanzada por los violentos. El orador acept desde el prlogo
de su vocacin, esta inmolacin; el ejercicio de un sacrificio
permanente que implica su filiacin con la moral (2009, 35).

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[Consultado, Octubre 2014]
http://elarboldelaretorica.blogspot.mx/2007/03/la-retrica-y-laeducacin-en-las-artes.html

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