R221E
R221E
R221E
M
et. Num. C
alc. Dis. Ing.
Vol. 22, 1, 63-78 (2006)
Revista Internacional de
M
etodos Num
ericos para
C
alculo y Dise
no en Ingeniera
Biomec
anica de la articulaci
on de la rodilla tras
lesiones ligamentosas
Estefana Pe
na, Bego
na Calvo y Manuel Doblare
Grupo de Mec
anica Estructural y Modelado de Materiales
Instituto de Investigaci
on en Ingeniera de Arag
on (I3A)
Departamento de Ingeniera Mec
anica
Universidad de Zaragoza
Mara de Luna, 3, E-50018 Zaragoza, Espa
na
Tel.: 34-976-76 19 12; Fax: 34-976-76 25 78
e-mail: [email protected], [email protected], [email protected]
Resumen
La planicaci
on preoperatoria se est
a consolidando en la actualidad como uno de los campos con mayores
perspectivas de futuro en la bioingeniera. Para que el desarrollo de estas herramientas sea ecaz deben
emplearse modelos computacionales lo m
as realistas posibles con el n de reproducir elmente el comportamiento de los tejidos involucrados. Estudios computacionales mediante tecnicas como, por ejemplo, el
metodo de los elementos nitos pueden ser herramientas u
tiles tanto para comprender el comportamiento
de los tejidos vivos ante situaciones lmite como para aportar informaci
on para el desarrollo o mejora de
tecnicas quir
urgicas.
Siguiendo esta lnea, en este trabajo empleamos un modelo tridimensional completo de la articulaci
on de la
rodilla humana para el estudio de la biomec
anica de la articulaci
on tras lesiones ligamentosas. Este modelo
incluye los huesos que conforman la articulaci
on (femur, tibia, perone y r
otula), los meniscos, los cartlagos
articulares y los ligamentos m
as relevantes de la articulaci
on (LCA, LCP, LLI, LLE Y TR). Los huesos
fueron modelados como s
olidos rgidos, los meniscos y cartlagos articulares como s
olidos el
asticos lineales,
mientras que los ligamentos fueron modelados como s
olidos con un comportamiento hiperel
astico transversalmente is
otropo denido a partir de la orientaci
on de las bras de col
ageno. Adem
as ha sido necesario
incorporar a la formulaci
on est
andar del modelo hiperel
astico la pretensi
on inicial a la que los ligamentos,
como la mayora de los tejidos biol
ogicos, se encuentran sometidos. Dicho modelo fue validado experimentalmente en un trabajo previo y se emplea en este trabajo para estudiar la biomec
anica de la articulaci
on
ante un movimiento de exi
on. Tambien se ha estudiado la estabilidad de la articulaci
on tras roturas en
el LCA y LCP, comprob
andose bajo que circunstancias dichas roturas son crticas para la estabilidad de la
articulaci
on y que otras estructuras act
uan en caso de rotura para evitar la inestabilidad.
Summary
We present here a three-dimensional FE model of the healthy human knee that includes the main structures
of the joint: bones (femur, tibia, bula and patella), all the relevant ligaments (ACL, PCL, MCL, LCL and
PT), menisci and articular cartilages. Bones were considered to be rigid, articular cartilage and menisci
linearly elastic, isotropic and homogeneous and ligaments hyperelastic and transversely isotropic. Initial
strains on the ligaments and patellar tendon were also considered using a multiplicative decomposition
of the deformation gradient tensor. The model was validated using experimental and numerical results in
previous papers. The numerical model was used to simulate the main knee movements and anterior-posterior
displacement at knee exion. Three test series were performed (healthy knee joint, ACL disrupted joint and
PCL disrupted). In all cases, ligaments injuries caused an important laxity in the knee joint. Injuries in
ligaments acting as primary stabilizer caused more laxity than in the case in which the played the role of
secondary stabilizer. Our results can help to better understand the role of the ligaments in the knee stability
and the eect of the injuries in knee movements.
Keywords: knee biomechanics, transversely isotropic hyperelastic behaviour, human ligaments, initial strain.
c
Universitat
Polit`
ecnica de Catalunya (Espa
na). ISSN: 02131315 Recibido: Junio 2005 Aceptado: Agosto 2005
64
E. Pe
na, B. Calvo y M. Doblar
e
INTRODUCCION
La rodilla es una estructura articular compleja, ya que debe hacer compatible la transmisi
on de grandes cargas dentro de un amplio rango de movilidad. Integrada en el eje de
carga cadera-rodilla-tobillo, obliga a que tanto su morfologa como su funcion tengan que
valorarse dentro de este conjunto din
amico del miembro inferior. Pero es durante ciertos
esfuerzos habituales en el trabajo, la carrera o el deporte, cuando las estructuras de la
rodilla se ven sometidas a los mayores requerimientos para mantener el equilibrio de las
cargas, con velocidades cambiantes y posturas forzadas.
La congruencia y estabilidad de la rodilla la proporcionan diversas componentes como los
meniscos, los cartlagos articulares y los ligamentos y m
usculos, que permiten una respuesta
mecanica compleja de la articulaci
on sometida a diferentes tipos de cargas siologicas. En
particular, y debido a la relativa incongruencia de las supercies auriculares, los ligamentos
juegan un papel importante en la estabilidad de la rodilla a lo largo de todo el rango de
movimiento. Cada ligamento juega un papel distinto en dicha estabilidad restringiendo el
movimiento de la rodilla en m
as de un grado de exi
on ante las cargas externas. De esta
forma la estabilidad completa de la articulaci
on depende de la contribuci
on de cada uno
de los ligamentos de forma individual y de la interacci
on de unos con otros. Un mejor
conocimiento de las fuerzas, que act
uan sobre los ligamentos durante la funci
on normal de
la rodilla, contribuye a un mejor conocimiento de los mecanismos de lesi
on1 .
Biomec
anica de la articulaci
on de la rodilla tras lesiones ligamentosas
65
matica de la articulaci
on, pero no son capaces de predecir la distribuci
on no uniforme de
tensiones y deformaciones que tiene lugar en los ligamentos. Otros autores han desarrollado modelos tridimensionales de los ligamentos estudiados de forma individual, para el
on entre ellos y con las otras
caso del LCA79 o el LLI10 , y sin tener en cuenta la interacci
estructuras de la articulaci
on. Finalmente, otros autores han presentado modelos computacionales de partes de la rodilla humana con el objetivo de estudiar aspectos concretos de su
comportamiento biomecanico. Heegard et al.11 realizaron un modelo tridimensional para
analizar la biomec
anica de la r
otula durante la exi
on. Beynnon et al.4 presentaron un
modelo analtico del plano sagital de la rodilla para estudiar el papel de las bandas de los
ligamentos cruzados en la cinematica de la articulaci
on. Bendjaballah et al.3 construyeron
un modelo de elementos nitos tridimensional de la articulaci
on completa de la rodilla para
investigar el papel de los meniscos bajo diferentes solicitaciones de la articulacion a extension completa. Ademas, otros autores estudiaron las areas y presiones de contacto de los
meniscos de la articulaci
on12,5 . En todos estos modelos los ligamentos fueron modelados
como muelles con un comportamiento no lineal. Pe
na et al.13 desarrollaron un modelo
tridimensional de los principales ligamentos de la rodilla. Sin embargo, en este modelo
empleado para conocer el efecto que las lesiones meniscales y meniscectomas tienen sobre
el cartlago articular, los ligamentos fueron modelados como hiperel
asticos isotropos. M
as
adelante los mismos autores14 desarrollaron un modelo tridimensional de los ligamentos con
un comportamiento hiperel
astico transversalmente isotropo para el estudio de los efectos
de la pretensi
on inicial de la plastia en los resultados de la ciruga de reconstrucci
on del
ligamento cruzado anterior. En dicho estudio no se incluyeron los meniscos.
En este artculo empleamos un modelo completo tridimensional de la articulaci
on de la
otula, los
rodilla humana, recientemente desarrollado35 , que incluye femur, tibia, perone y r
principales ligamentos de la articulaci
on, meniscos y cartlago articular. Como paso previo a
cualquier estudio biomec
anico, el modelo de elementos nitos fue validado usando diferentes
resultados tanto experimentales como numericos obtenidos de la bibliografa15,16,3,6 . Una
vez sucientemente validado nuestro principal objetivo fue analizar el efecto que diferentes
lesiones ligamentosas tienen sobre la biomec
anica de la articulaci
on.
MODELO DE LA ARTICULACION
Modelo geom
etrico de la articulaci
on
Los datos geometricos de la articulacion fueron obtenidos de RMN (resonancias magneticas nucleares) para los tejidos biol
ogicos blandos y TC (tomografas computarizadas)
para los huesos, con im
agenes separadas cada 1,5 mm en los planos sagital, coronal y
on). Los contornos del femur, tibia, perone, cartlago
axial a extensi
on completa (0o de exi
articular, meniscos y ligamentos fueron digitalizados manualmente. Los contornos obtenidos
fueron transferidos al programa comercial I-DEAS v.9, donde se reconstruy
o el modelo
tridimensional de la articulaci
on (Figura 1).
Modelado de los tejidos biol
ogicos duros
Como ya ha sido comentado anteriormente, debido a que la rigidez de los huesos es
mucho mayor que la de los tejidos biol
ogicos blandos estudiados y que su inuencia en
este estudio es mnima, los huesos se aproximaron por s
olidos rgidos. Cada estructura osea
(femur, tibia, perone y r
otula) fue representada por una supercie rgida cuya cinem
atica se
asocia a un nodo localizado en el centro de rotaci
on de cada hueso a extensi
on completa17 .
66
E. Pe
na, B. Calvo y M. Doblar
e
(1)
Biomec
anica de la articulaci
on de la rodilla tras lesiones ligamentosas
67
1
ln(J)2 + C1 (I1 3) + F2 ()
2D
(2)
odulo de compresibilidad k = D1 ,
donde C1 es la constante neo hookeana y D la inversa del m
el cual fue escogido para todos los ligamentos como Ck1 = 100025,22 .
Para denir la parte anis
otropa de la funci
on densidad de energa empleamos la funci
on
inicialmente denida por Weiss et al.25
F2
=0
<1
F2
= C3 (eC4 (1) 1)
<
F2
= C 5 + C6
>
(3)
es el primer invariante de C,
el alargamiento de las bras de col
ageno
donde I1 = tr(C)
al nal de la reorientacion, donde el comportamiento de la curva tensi
on-deformaci
on pasa
a ser de exponencial a lineal, C3 escala la exponencial, C4 esta relacionado con el desrizado
ageno una vez enderezadas.
de las bras y C5 es el modulo de elasticidad de las bras de col
El segundo tensor de tensiones se obtiene entonces de forma est
andar para materiales hiperelasticos como 25,22
2
on hidrost
atica
donde DEV es el operador desviador en descripci
on material26 , p la presi
0 ,n0 )
dvol (J)
(
C,m
iso
el tensor de tensiones de Piola-Kirchho modicado S
=2
yS
.
p=
dJ
C
1
El tensor de Cauchy es 1/J el empuje de S () = J (S) o, expresado en notaci
on
indicial, ij = J 1 FiI FjJ SIJ .
El tensor el
astico en su expresi
on material puede escribirse de la forma
C=2
Svol
Siso
S(C)
= Cvol + Ciso = 2
+2
C
C
C
(5)
Cvol = 2C1 (p
4 4 iso
1 + C
1 iso ) +
Ciso = J 3 ( C
3
C
C
4
4 4 iso 1 1 1 1
w
+ J 3 ( : C)(IC C C ) + J 3 C
3
3
C
(6)
(7)
68
E. Pe
na, B. Calvo y M. Doblar
e
2
2
2
1 ( iso : C)]
C
1 + C
w = 4 iso 4 [( iso : C)
C
C
3 C
C
C
4 2 iso 1 1
: : C)C C
+ (C
9
C C
(8)
1 C1 = 1 (C 1 C 1 + C 1 C 1 ).
con IC 1 = C
IK JL
IL JK
C = C
2
El tensor el
astico en descripcion espacial denotado como c se dene como
empuje de C
1
J
veces el
(9)
Para m
as detalles sobre la obtenci
on del tensor el
astico en su version espacial25,22 .
En este trabajo empleamos las constantes para el LLI libre de tensiones obtenidas por
Gardiner et al. 27 a partir de ensayos experimentales. Las constantes del LLE se supusieron
identicas a las del LLI, y las constantes para el LCA, LCP y TR fueron ajustadas a partir
de los datos experimentales de Butler28 . Todas incluidas en la Tabla I.
C1
C2
C3
C4
C5
LLI
1,44
0,0
0,57
48,0
467,1
1,063
0,00126
LLE
1,44
0,0
0,57
48,0
467,1
1,063
0,00126
LCA
1,95
0,0
0,0139
116,22
535,039
1,046
0,00683
LCP
3,25
0,0
0,1196
87,178
431,063
1,035
0,0041
TR
2,75
0,0
0,065
115,89
777,56
1,042
0,00484
Tabla I. Constantes del material para los diferentes ligamentos libres de tensiones iniciales (MPa)
69
Biomec
anica de la articulaci
on de la rodilla tras lesiones ligamentosas
Wo
X
F
F0
Wsf
Wt
Fr
Figura 2. Descomposici
on multiplicativa del gradiente de deformaci
on total
[F0 ] =
0
0
1
0
0
0
(11)
1
0
Notese que F0 debe ser transformada al sistema global de coordenadas aplicando un cambio
del sistema de referencia adecuado.
Las tensiones iniciales en nuestro modelo han sido obtenidas de bibliografa31,5,9 y se
muestran en la Tabla II con la siguiente nomenclatura: a - parte anterior del ligamento, p
- parte posterior del ligamento, m - parte medial del ligamento.
El modelo constitutivo de los ligamentos ha sido implementado en el c
odigo comercial ABAQUS v.6.232 a traves de una subrutina de usuario UEL en Fortran. El modelo
numerico ha sido validado con las soluciones analticas de diferentes estados de deformacion
homogeneos 33 .
aLCA
pLCA
aLCP
pLCP
aLLE
mLLE
pLLE
aLLI
mLLI
pLLI
0,06
0,1
0,0
0,0
0,0
0,0
0,08
0,04
0,04
0,03
Lesiones ligamentosas
Unicamente
se han considerado lesiones totales de la articulaci
on en el sentido de que el
ligamento no aporta rigidez alguna a la estructura. Para simular dichas lesiones se procedi
o
a eliminar en la malla los elementos del ligamento correspondiente en cada modelo y sus
contactos respectivos. Se han simulado dos lesiones ligamentosas: rotura del LCA y del
LCP.
70
E. Pe
na, B. Calvo y M. Doblar
e
SANA
BIOMECANICA
DE LA ARTICULACION
Desplazamiento antero-posterior del f
emur
Bajo las condiciones de carga anterior de 134 N y de compresi
on de 1150 N (conocido
clnicamente como cajon anterior) el LCA soporta en torno al 75 % de la carga anterior, mientras que el LLI, como estabilizador secundario, soporta el 25 % restante35 . Los
desplazamientos resultantes fueron de 4,75 mm en la direccion anterior, 0,56 mm en la
on interna (Tabla III). Nuestros resultados muestran
medial, 0,76o de valgo y 1,6o de rotaci
que la parte posterior del LCA es la m
as tensionada, mientras que las tensiones en la
parte central son m
as moderadas (Figura 3a). Song et al.9 obtuvieron 6,9 MPa en la
banda postero-lateral del LCA y 24 MPa en su inserci
on femoral. Resultados similares
fueron obtenidos en este trabajo: las tensiones principales m
aximas tienen lugar en la parte
posterior de la inserci
on femoral del LCA, con un valor medio de 15 MPa, mientras que en
la zona central las tensiones alcanzan valores de 6,5 MPa. Para el LLI una carga anterior
provoca una distribuci
on de tensiones similar a un problema de cizalla con tracci
on en la
zona anterior-distal y posterior-proximal. De nuevo es posible encontrar resultados similares
en la bibliografa. Hull et al. midieron una distribuci
on de deformaciones y tensiones similar
a la obtenida en este trabajo. En este ejemplo los meniscos transeren el 62 % de la carga
axial total (40 % el menisco medial) principalmente concentrada en la cara lateral. La
mayor presion de contacto tiene lugar en la parte posterior del menisco medial con un
maximo de 3,15 MPa y en el cuerno anterior del menisco lateral con 3,68 MPa. Las zonas
de contacto se corresponden con las obtenidas experimentalmente por Walker2 .
71
Biomec
anica de la articulaci
on de la rodilla tras lesiones ligamentosas
(a) Sana
(a) Sana
Por el contrario, bajo las condiciones de carga de 134 N de carga posterior y 1150 N
de carga de compresi
on (conocido como caj
on posterior) el LCP absorbe el 79 % de la
carga total, mientras que el 21 % restante lo absorbe el LLE como estabilizador secundario
de este movimiento. En este caso aparecen elevadas tensiones en la parte posterior y
anterior medial del LCP. La m
axima tensi
on principal tiene lugar en la parte posterior de
la inserci
on tibial del LCP con una media de 7 MPa y un maximo de 15 MPa en la inserci
on
tibial. Los resultados obtenidos adem
as muestran, que el LCA se encuentra principalmente
relajado; u
nicamente la insercion femoral se encuentra traccionada con valores de alrededor
de 3,7 MPa. El LLE como estabilizador secundario tambien se encuentra traccionado en su
mayor parte con una tensi
on principal m
axima de 4,5 MPa. Una carga posterior provoca
on
una relajaci
on en el LLI35 exceptuando sus inserciones, donde aparecen tensiones de tracci
de 2,57 MPa, Figura 4. En este movimiento los meniscos transeren alrededor del 55 %
de la carga axial total (60 % el menisco medial) principalmente en la parte posterior de
los mismos. Las maximas presiones de contacto tienen lugar en la regi
on posterior del
72
E. Pe
na, B. Calvo y M. Doblar
e
menisco medial con 4,1 MPa y en el cuerno posterior del menisco lateral con un valor
maximo de 4,81 MPa. El cartlago femoral se encuentra principalmente a compresi
on con
una tensi
on principal mnima de -4,5 MPa. Para este movimiento, los autores no han
encontrado resultados equivalentes para poder comparar el modelo (Figura 5).
Movimiento de flexi
on-extensi
on de la articulaci
on
Los resultados obtenidos en nuestro an
alisis muestran que la tensi
on durante la exi
on
no est
a uniformemente distribuida para todos los ligamentos y en todos lo angulos de exi
on.
Para el LLI las tensiones maximas tuvieron lugar en la parte interior de la inserci
on femoral
del LLI con una media de 30 MPa (Figura 6). El ligamento con mayores alargamientos de
sus bras fue tambien el LLI variando estas entre -5 % y 5 % dependiendo de la regi
on del
73
Biomec
anica de la articulaci
on de la rodilla tras lesiones ligamentosas
74
E. Pe
na, B. Calvo y M. Doblar
e
LESIONADA
BIOMECANICA
DE LA ARTICULACION
Rotura del ligamento cruzado anterior
El estabilizador m
as importante en un caj
on anterior es el LCA, por tanto, una lesi
on
en LCA es crtica para la estabilidad de la articulaci
on en esta direccion. Ante una carga
de 134 N, el desplazamiento, que se produce en la articulaci
on es de 15,17 mm frente a
los 4,75 mm de la articulaci
on sana suponiendo un incremento del desplazamiento 219 %
(Tabla III). Tambien se produce un incremento sustancial de los valores en los restantes
grados de libertad de la articulaci
on. En la direcci
on medial, donde el LCA es un estabilizador importante, se producen unos desplazamientos de 2,83 mm, lo cual implica un
incremento del 405 %. Como consecuencia de la rotura del ligamento tambien se produce
un incremento sustancial de la rotaci
on interna (505 %) y el valgo (314 %) al desaparecer
la palanca estabilizadora, que ejerca el LCA con el LCP. Ante la ausencia del LCA act
uan
los estabilizadores secundarios, siendo el LLI el que absorbe fundamentalmente la carga.
Parecidos resultados fueron obtenidos por Yagi et al.36 , que para una carga de 134 N obtuvo un incremento del desplazamiento anterior del 246 % al igual que Lewis et al.37 , que
obtuvieron un incremento del 252 %.
Anterior
Medial
Distal
Valgo
Rotacion interna
(mm)
(mm)
(mm)
(o )
(o )
4,75
0,56
-1,10
0,76
1,6
Carga posterior
-5,035
-0,02
-0,72
0,48
-0,362
Lesi
on en el LCA Carga ant.
15,17
2,832
-1,85
3,15
9,6
Carga posterior
-6,878
-0,47
-1,38
0,74
-2,43
5,93
0,88
-1,26
0,94
2,36
-10,71
-0,84
-1,76
1,31
-1,86
Lesi
on en el LCP Carga ant.
Carga posterior
El estabilizador m
as importante en un caj
on posterior es el LCP, por tanto, una lesi
on
en el LCA no afecta pr
acticamente a la estabilidad de la articulaci
on ante este movimiento.
Para este movimiento sigue siendo el LCP, el que absorbe toda la carga aplicada incrementando apenas la tensi
on de los restantes ligamentos. El desplazamiento anterior, que
se produce, es de -6,878 mm frente a los -5,035 mm, ocasionados en la articulacion sana
suponiendo un incremento en el desplazamiento del 36 % (Tabla III). Para este movimiento
u
nicamente experimenta un incremento importante la rotaci
on externa, con un valor de
-2,43o frente a los -0,362o, que se producen en estado sano. Como ya se ha comentado
anteriormente, este incremento sustancial de la rotaci
on del 517 % es debido al efecto estabilizador desarrollado por el LCA, que al romperse desestabiliza el giro de la articulaci
on.
Biomec
anica de la articulaci
on de la rodilla tras lesiones ligamentosas
75
76
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na, B. Calvo y M. Doblar
e
Biomec
anica de la articulaci
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