El Método de La Metafísica Según Jesús García López

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JESS GARCA LPEZ

METAFSICA TOMISTA
ONTOLOGA, GNOSEOLOGA Y TEOLOGA NATURAL
Segunda edicin

EUNSA
EDICIONES UNIVERSIDAD DE NAVARRA, S.A. PAMPLONA

NDICE

INTRODUCCIN GENERAL 1. La Metafsica como Ciencia General. 2. La Metafsica como Ciencia Fundamental. 3. El Mtodo de la Metafsica.

PRIMERA PARTE ONTOLOGA 1. LA NOCIN DE ENTE 1.1. Definicin nominal de ente. 1.2. Descripcin real de la nocin de ente. 1.3. La prioridad de la nocin de ente. 1.4. El carcter trascendental de la nocin de ente. 2. ANALOGA DE LA NOCIN DE ENTE 2.1. Nocin y divisin de la analoga en general. 2.2. La analoga de la nocin de ente. 3. LA NOCIN DE ESENCIA 3.1. El nombre de esencia. 3.2. La esencia en relacin con el intelecto. 3.3. La esencia en relacin con el ser. 3.4. La esencia en relacin a las operaciones. 3.5. Analoga de la nocin de esencia. 4. LA NOCIN SE SER 4.1. Polisemia de la palabra ser. 4.2. Etimologa de ser y de existir.

4.3. Sentido real de las nociones de ser y de existir. 4.4. La analoga del ser. 4.5. El conocimiento de la existencia. 5. LA NOCIN DE OBJETO 5.1. Distintas acepciones del objeto. 5.2. El objeto del conocimiento. 5.3. Excursus sobre el objeto puro. 5.4. El objeto de las facultades cognoscitivas y el de los hbitos de ellas. 5.5. El objeto de la apeticin y de las potencias y hbitos apetitivos. 6. LAS NOCIONES DE COSA, ALGO Y REALIDAD 6.1. Etimologa de la palabra cosa. 6.2. Cosa y ente. 6.3. Cosa y objeto. 6.4. Cosa y persona. 6.5. Los dos sentidos de la palabra algo. 6.6. La nocin de realidad. 6.7. Analoga de la nocin de realidad. 6.8. El signo distintivo de la realidad. 7. LAS NOCIONES DE UNO Y DE MUCHOS 7.1. La nocin de uno. 7.2. Analoga de la nocin de uno. 7.3. La nocin de muchos. 7.4. Analoga de la nocin de muchos. 7.5. Apndice sobre la oposicin y sus clases. 8. LA NOCIN DE ORDEN 8.1. Nocin del orden. 8.2. Los cuatro modos fundamentales de orden. 8.3. La relacin entre estos cuatro rdenes. 8.4. Consideracin especial del orden natural. a) b) El orden segn la causalidad final. El orden segn la causalidad eficiente.

c) d) e)

El orden segn la causalidad material. El orden segn la causalidad formal intrnseca y extrnseca. El orden segn estos cuatro rdenes de causalidad.

9. LA NOCIN DE VERDADERO 9.1. Diversos sentidos de la verdad. 9.2. La verdad como propiedad del conocimiento intelectual. 9.3. La verdad de la simple aprehensin y la verdad del juicio. 9.4. La verdad como propiedad de las cosas. 9.5. La verdad como veracidad. 9.6. Analoga de la nocin de verdad. 9.6 bis. Otras precisiones sobre la verdad de las cosas y de las palabras. 10. LA NOCIN DE FALSO 10.1.Descripcin de lo falso. 10.2.Lo falso en las cosas. 10.3.Lo falso en el conocimiento sensitivo. 10.4.Lo falso en el conocimiento intelectual. 10.5.Lo falso en el lenguaje. 10.6.Analoga de la falsedad. 11. LA NOCIN DE LO BUENO 11.1.Precisin terminolgica. 11.2.Descripcin de lo bueno en sentido amplio. 11.3.El modo, la especie y el orden como constitutivos de lo bueno. 11.4.Lo bueno como fin y lo bueno como medio. 11.5.Lo bueno fsico y lo bueno moral. 11.5 bis. Estructura de la nocin de bueno. 11.6.Analoga de la nocin de bueno. 11.6 bis. El bien por esencia y el bien por participacin. 12. LA NOCIN DE MALO 12.1.Descripcin de la nocin de lo malo. 12.2.El mal como falta de modo, de especie y mal de orden. 12.3.Mal fsico y mal moral; mal de culpa y mal de pena.

12.4.Analoga del mal. 13. LA NOCIN DE ACTO 13.1.Distintas acepciones del acto. 13.2.El acto como movimiento. 13.3.El acto como accin. 13.4.El acto como operacin. a) b) El conocimiento. La volicin.

13.5.El acto como forma. 13.6.El acto como ser. 13.7.La analoga del acto. a) b) Analoga de atribucin intrnseca. Analoga de proporcionalidad propia.

14. LA NOCIN DE POTENCIA 14.1.Distintas acepciones de la potencia. 14.2.La potencia pasiva. 14.3.La potencia activa. 14.4.Analoga de la potencia. 14.5.Examen de otros dos tipos de potencia. 14.6.Apndice sobre la nocin de posibilidad. 15. LA NOCIN DE SUSTANCIA 15.1.La sustancia como el sujeto. 15.2.La sustancia como lo permanente. 15.3.La sustancia como lo autosuficiente. 15.4.La sustancia como la unidad primordial de cada cosa. 15.5.La esencia de la sustancia. 15.6.El ser de la sustancia. 15.7.Analoga de la sustancia. 15.8.La cuestin de la existencia extramental de sustancia. 16. LA NOCIN ACCIDENTE 16.1.Accidente lgico y accidente real.

16.2.Naturaleza del accidente real. 16.3.El ser del accidente. 16.4.La sustancia como causa de los accidentes. 16.5.Breve esquema de la divisin de los accidentes. 16.6.La existencia extramental de los accidentes. 17. LA NOCIN DE CAUSA EFICIENTE 17.1.Introduccin general. 17.2.La esencia de la causalidad eficiente. 17.3.Divisin de la causalidad eficiente. 17.4.Analoga de la causalidad eficiente. 17.5.Existencia extramental de la causalidad eficiente. 18. LA NOCIN DE CAUSA FINAL 18.1.Precisiones sobre la nocin de fin. 18.2.La esencia de la causalidad final. 18.3.Divisin de la causalidad final. 18.4.Analoga de la causalidad final. 18.5.La existencia extramental de la causalidad final. 19. LA NOCIN DE CAUSA FORMAL 19.1.Introduccin. 19.2.La causalidad de la forma extrnseca. 19.3.La causalidad de la forma intrnseca. 19.4.Analoga de la causalidad formal. 20. LA NOCIN DE CAUSA FORMAL 20.1.Introduccin. 20.2.La causalidad de la materia prima. 20.3.La causalidad de la materia segunda. 20.4.La causalidad de la materia objetiva. 20.5.Analoga de la causalidad material. RECAPITULACIN

INTRODUCCIN GENERAL 1. La Metafsica como Ciencia General La metafsica puede ser concebida de estas dos maneras distintas: como Ciencia General y como Ciencia Fundamental. Vamos a examinar esas dos concepciones, comenzando por la primera. Toda ciencia est, objetivamente hablando, integrada por una serie de enunciados que, o bien son propuestos como teoremas que se han de demostrar, o bien como axiomas, que no se demuestran, pero en los que se apoya la demostracin de los teoremas. Pues bien, tanto los teoremas como los axiomas constan de dos o ms nociones o conceptos simples, convenientemente relacionados por la afirmacin (relacin de conveniencia o de identidad), o por la negacin (relacin de discrepancia o de oposicin). Sean, por ejemplo, estos dos axiomas: el todo es mayor que cada una de sus partes y una cosa no puede ser y no ser simultneamente y bajo el mismo aspecto. En el primero de estos axiomas se encuentran las siguientes nociones: todo, mayor, parte, o cada parte, que estn enlazadas mediante la afirmacin es. Sin esas nociones no podra formularse tal axioma, o sea, que sin la comprensin de tales nociones, el axioma carecera de sentido, sera ininteligible. Y lo mismo, si esas nociones no estuvieran convenientemente enlazadas por la cpula es. Por su parte, el segundo de los axiomas sealados consta de estas otras nociones: cosa, ser, no ser, simultneamente, y aspecto o el mismo aspecto, convenientemente relacionadas todas ellas y tambin contrapuestas por la negacin no o no puede. Y los mismo que en el caso anterior, el axioma sera incomprensible si no se comprendieran todas esas nociones, y si no estuvieran relacionadas y contrapuestas por la susodicha negacin. En cuanto a los teoremas, cualesquiera que sean, es claro que ocurre lo mismo. Todos constan de nociones, al menos de dos, y tambin hay en ellos una

relacin, una afirmacin o una negacin. Ejemplos: el calor es la causa de la dilatacin de los cuerpos o la suma de los ngulos de un tringulo es igual a dos ngulos rectos. No es preciso insistir en algo tan sencillo. Ahora bien, como nadie nace con todas las nociones cientficas en su cabeza, y adems convenientemente delimitadas y aclaradas, esto es, definidas, es evidente que, para progresar en cualquier ciencia y en todas ellas, tiene que haber algn procedimiento adecuado de aclaracin y delimitacin de las nociones. Cul es ese procedimiento? Por lo que atae a las nociones propias de cada ciencia, la tarea de definirlas corresponde, sin duda, a la ciencia en cuestin. As, es la Fsica la que tiene que decirnos lo que debemos entender por calor y por dilatacin; y es la Geometra la que tiene que aclararnos qu sea tringulo, qu sea ngulo y qu sea ngulo recto. Pero, qu decir de las nociones que son comunes a todas las ciencias o a una buena parte de ellas? A quin corresponde aclararlas? O es que no es necesario aclararlas y definirlas correctamente, sino que el propio instinto intelectual de cada persona, o la difusa cultura que proporciona el lenguaje ordinario, son suficientes? Si se tratara simplemente de mantener una conversacin, no demasiado precisa ni comprometida, sobre materias de inters general, dentro del llamado conocimiento vulgar, es decir, sin alcance cientfico, es probable que bastara con ese lustre superficial que nos proporciona el lenguaje ordinario. Pero no es as, sino que se trata precisamente de hacer ciencia, y de hacerla con el mayor rigor y exactitud que nos sea posible. Por tanto, se necesita una ciencia, pues cientfica es la tarea que se le asigna, que llene ese vaco de un verdadero saber que, respecto a tales nociones comunes, tenemos todos. Y digo todos, no slo los indoctos, sino tambin los cultivadores de saberes particulares, o de ciencias concretas muy desarrolladas y complejas. Porque ni el fsico, ni el qumico, ni el bilogo, ni el matemtico, ni el socilogo, ni el historiador, etc., se cuidan nunca de aclarar esas nociones comunes a todas las ciencias, como son las nociones de ser, de esencia, de unidad y de multitud, de

orden, de verdad y de falsedad, de bien y de mal, de acto y de potencia, de sustancia y de accidente, de causa y de efecto, de fin y de medio, de materia y de forma, y muchas ms que ciertamente utilizan todas o casi todas las ciencias, en puntos centrales de sus razonamientos o investigaciones, dndolas por sabidas, pero en realidad desconocindolas casi por entero. Y esto sin contar que, en las mismas definiciones que cada cientfico hace de las nociones propias de su ciencia, echa, sin duda, mano de otras nociones que ya no le son propias, sino que toma de prestado del lenguaje comn. Pues bien, esta es la tarea que corresponde a la Metafsica entendida como Ciencia General; tarea que se cumple en varias etapas y con variados procedimientos. En varias etapas porque, en primer lugar, hay que aclarar y delimitar convenientemente cada una de esas nociones comunes, y, en segundo lugar, hay que buscar las relaciones entre ellas, y si unas estn contenidas en otras, y si hay una primera, a la que haya que referir todas las dems, o son, ms bien, totalmente independientes entre s. Y con variados procedimientos porque, comenzando por la definicin nominal de los trminos que expresan dichas nociones, habr que llegar despus a establecer su definicin o descripcin real; y, si un mismo trmino puede tomarse en varios sentidos (por ejemplo, si el trmino causa se toma en un sentido en Fsica, y en otro en Historia, y en otro en Lgica, etc.), habr tambin que sealarlos todos y describirlos convenientemente; y por ltimo, habr que ver si se trata de sentidos enteramente diversos (o sea, si tales trminos son equvocos), o si se trata de sentidos semejantes (o sea, si tales trminos son anlogos). Y si lo son, de qu analoga se trata. Veremos todo ello en su momento, con el detenimiento requerido. 2. La Metafsica como Ciencia Fundamental Pero la Metafsica no slo hay que entenderla como Ciencia General, sino tambin como Ciencia Fundamental. En efecto, no solamente es necesario tener

claras y bien delimitadas las nociones comunes a todas las ciencias, o a la mayor parte de ellas, sino que es tambin necesario dilucidar y corroborar el valor absoluto de los principios generales en que las ciencias se apoyan; porque si los principios, que son como los cimientos del edificio del saber, se desmoronan, tambin, con ellos, se resquebraja, se desmorona y finalmente se hunde todo el edificio. Y cules son esos principios o fundamentos del saber? En primer lugar, los principios gnoseolgicos. As como hay en toda ciencia nociones que son propias suyas y que ellas mismas aclaran y delimitan, y tambin otras nociones que no les son propias, sino comunes a todas, y que tiene que aclarar y delimitar la Metafsica; as tambin en el orden de los enunciados, hay algunos que son demostrados en cada ciencia, o sea, los teoremas de esa ciencia, pero hay otros los llamados principios gnoseolgicos, que no son demostrados en esa ciencia, sino que, o bien se toman por evidentes, como axiomas de esa ciencia, o bien se toman de prestado de otra ciencia superior, como postulados, que se dilucidan en esa ciencia superior. Y estos son los principios gnoseolgicos generales o bsicos. Pensemos, por ejemplo, en el principio de causalidad eficiente, cuya formulacin ms comn dice as: todo lo que comienza a ser tiene una causa que lo produce. Es evidente que todas o casi todas las ciencias echan mano de ese principio gnoseolgico y que lo aplican en sus demostraciones, como ocurre cuando un fsico demuestra que el calor es causa de la dilatacin de los cuerpos, o un astrnomo demuestra que el movimiento de rotacin de la tierra sobre su eje es causa de la sucesin del da y de la noche. Pero cmo saben el fsico o el astrnomo que el principio de causalidad eficiente es universalmente vlido? Acaso es un axioma evidente de suyo, tanto dentro de cada ciencia, como en el conjunto del saber humano? Evidente de suyo no parece que sea, pues sabemos de bastantes pensadores que lo han puesto en duda e incluso que lo han negado. Luego tiene que ser objeto de justificacin o corroboracin, con la argumentacin oportuna, o acaso con la manifestacin de su evidencia, en algn momento o en alguna parte. Pero

quin llevara a cabo esa tarea? Cada uno de los cientficos que los utiliza, y lo da por vlido? No ocurre de hecho as, pues ninguno de los cultivadores de las ciencias particulares se detiene a examinar y justiciar tal principio. Luego la tarea de formularlo correctamente y de justificarlo debe corresponder a una ciencia general, que extienda sus servicios o su accin protectora a todas las otras ciencias, y que sea, por ello, superior a las mismas. Esa ciencia general y superior es la Metafsica, que, por defender o corroborar los fundamentos de las dems ciencias, bien puede concebirse como Ciencia Fundamental. Pero los principios en los que las ciencias se apoyan no son solamente de ndole cognoscitiva, sino tambin de ndole real. Porque las ciencias, objetivamente consideradas, son, antes que nada, sistemas lgicos, o construcciones mentales en las que estn trabadas las conclusiones con las premisas, o los teoremas con los axiomas y los principios gnoseolgicos, todo ello de acuerdo a ciertas leyes de implicacin o de inferencia, ya inductiva, ya deductiva. Pero las ciencias son tambin, de algn modo, sistemas reales, pues son las mismas cosas reales, son sus relaciones y sus interacciones, las que sirven de base a aquellas construcciones mentales; y la mayor perfeccin de una ciencia consiste en reflejar con la mayor fidelidad posible el conjunto o el sistema de cosas reales sobre que versa. Por consiguiente, en cada ciencia y en todas ellas, hay tambin unos principios reales en los que descansan o se apoyan. En efecto, todas las ciencias dependen, en ltimo trmino, de que existan las cosas reales en su conjunto, y que tales cosan sean como son, que tengan estas o aquellas naturalezas, que obren o acten como lo hacen, etc. Pues bien, todo eso es contingente, o sea, que las cosas podran no existir, y que podran ser y obrar de manera diferente a como son y obran. Por eso, a quien se plantea alguna vez la cuestin ms radical que cabe proponer, a saber, por qu existe algo y no, ms bien, nada?, no le puede bastar con la atenencia a los datos experimentales y la aceptacin de los principios gnoseolgicos. Por el contrario, son esos mismos principios gnoseolgicos los que le empujarn a buscar un Fundamento real ltimo, un

Principio ontolgico absolutamente radical. Fundamento o Principio que desde siempre se ha designado con el nombre de Dios. Y aqu es donde la Metafsica ejerce su principal misin en relacin con las exigencias intelectuales ms profunda del ser humano: la misin es demostrar la existencia de Dios y de desvelar, siquiera sea pobremente, los admirables atributos que a Dios competen. Cumpliendo esa misin, la ms ardua que cabe acometer en el orden cientfico, es como la Metafsica se hace acreedora, con el ms pleno derecho, a que se la conciba como Ciencia Fundamental. Porque la Metafsica, en tanto que defensora de los principios gnoseolgicos de todas las ciencias, o sea, como Teora del Conocimiento, es ya, sin duda, Ciencia Fundamental; pero en tanto que descubridora o investigadora del Principio ontolgico supremo, o sea, como Teologa Natural, es todava ms fundamental, es, en el orden puramente humano, la Ciencia ms Fundamental de todas. 3. El mtodo de la Metafsica En cuanto al mtodo que deba utilizar la Metafsica para llevar cumplidamente a cabo su tarea hay que comenzar por decir que no es lo mismo para la Metafsica entendida como Ciencia General, que para la Metafsica concebida como Ciencia Fundamental. Para lo primero basta con el mtodo del anlisis y la sntesis lgicos; para lo segundo, hay que utilizar, adems, los mtodos del anlisis y la sntesis etiolgicos y del anlisis y la sntesis teleolgicos. Pero describamos brevemente estos mtodos. En general, el anlisis y la sntesis son procesos mentales, propios de nuestra razn, en su esfuerzo por conocer y explicar mejor los objetos de sus indagaciones. Con el anlisis la razn humana procede desde lo que es ms conocido o ms obvio, a lo que es menos conocido o ms difcil de conocer; y a la inversa, la sntesis es el proceso de la misma razn, cuando vuelve sobre sus propios pasos, o sea, cuando partiendo del resultado del anlisis, vuelve a su punto de partida para iluminarlo con una nueva luz.

Y hay cuatro modos de llevar a cabo el anlisis y la sntesis. El primero, que se llama hololgico, consiste en partir de un todo integral para llegar, por anlisis, a sus partes integrantes, y luego recomponer, por sntesis, dicho todo partiendo de sus partes. El segundo, llamado etiolgico, consiste en partir de algn efecto para llegar, por anlisis, a su causa eficiente, y luego volver, por sntesis, a la consideracin del efecto a la luz de la causa que lo produce. El tercero, que se llama teleolgico, consiste en arrancar de un fin para llegar, por anlisis, a los medios, que conducen a l, y luego volver, por sntesis, hacia el fin para alcanzarlo precisamente por tales medios. Finalmente, el cuarto modo de anlisis y sntesis, llamado lgico consiste en partir de unos conceptos para pasar, por el anlisis de ellos, a otros conceptos, y volver, despus, por sntesis, de estos ltimos conceptos a los primeros. Detengmonos un poco ms en este ltimo modo de anlisis y sntesis. Hay una diferencia fundamental entre l y los otros tres. Los tres primeros, en efecto, aunque son procesos mentales, versan, sin embargo, sobre cosas reales, y as van desde una cosa (un todo integral, un efecto, un fin) a otra cosa (unas partes integrantes, una causa eficiente, unos medios). En cambio, el anlisis y la sntesis lgicos van de unos conceptos a otros conceptos. Pero este ir de unos conceptos a otros puede hacerse de tres maneras, pues tres son las operaciones de la razn, a saber, la simple aprehensin, el juicio y el raciocinio. En la simple aprehensin, encontramos, en efecto, un movimiento de ascenso, o de anlisis, por el que se va desde nociones ms concretas, como las especficas, o las de gneros prximos, a nociones ms abstractas, como las de gneros remotos y hasta supremos, y este movimiento se llama abstraccin. Pero hay tambin un movimiento de descenso, o de sntesis, por el que se va desde las nociones ms abstractas a las nociones ms concretas, contenidas potencialmente en ellas, y a este movimiento se le llama concrecin y tambin divisin. En el juicio est claro el anlisis o la separacin de conceptos en los juicios negativos, y asimismo est clara la sntesis o unin de conceptos en los juicios

afirmativos. Por lo dems, los resultados de ambas clases de juicios, los negativos y los afirmativos, constituyen los llamados enunciados, que son tambin conceptos. Conceptos no simples, como lo son las nociones, sino complejos o compuestos, pues constan al menos de dos nociones, la del sujeto y la del predicado, que se encuentran separados por la negacin, o unidas por la afirmacin. Finalmente, en el raciocinio se encuentra tambin el anlisis y la sntesis lgicos, que se verifica entre conceptos complejos, es decir, entre enunciados, formando los argumentos o demostraciones. As, por ejemplo, en un silogismo se coordinan las premisas y la conclusin en un doble proceso de anlisis y sntesis. El anlisis es el que va desde la conclusin a las premisas, pues cuando se trata de demostrar una tesis, que habr de ser la conclusin del argumento que a tal fin se construye, se comienza por buscar un trmino medio, que pueda coordinarse, afirmativa o negativamente, con cada uno de los dos trminos (sujeto y predicado) de la susodicha tesis, y de esa coordinacin resultan las premisas. Por eso se trata de un anlisis o de un ascenso. Pero luego viene la sntesis o el descenso, cuando, puestas las premisas y coordinadas entre ellas, se procede hasta la conclusin, o sea, la tesis que se trataba de demostrar. Supuesto todo ello, es claro que la Metafsica concebida como Ciencia General se puede elaborar enteramente usando slo del anlisis y la sntesis lgicos. Porque de lo que se trata, como dijimos, es de aclarar y delimitar las nociones comunes, para lo que bastan la abstraccin y la concrecin, y de comparar entre s dichas nociones, para lo que puede usarse el juicio comparativo, tanto afirmativo como negativo, y finalmente, de dar razn de todo ello, para lo que debe recurrirse a los raciocinios o a las demostraciones de ellos resultantes. Por lo dems, y dentro del cometido central de la tarea que le es propia, tambin la Gnoseologa (parte de la Metafsica entendida como Ciencia Fundamental) puede elaborarse con el solo uso del anlisis y la sntesis lgicos, pues al fin y al cabo de lo que se trata es de aclarar y defender los principios gnoseolgicos del saber humano. Pero as la Teologa Natural (la otra parte esencial de la Metafsica concebida como Ciencia Fundamental). En efecto, para

la bsqueda del primer Principio real de todo lo existente se necesita usar el anlisis y la sntesis etiolgicos y tambin teleolgicos. Y, por supuesto, sin dejar de echar mano asimismo del anlisis y la sntesis lgicos.

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