La Importancia de La Memoria Histórica
La Importancia de La Memoria Histórica
La Importancia de La Memoria Histórica
Por A.Carceller
La memoria intenta preservar el pasado slo para que le sea til al presente y a los tiempos
venideros. Procuremos que la memoria colectiva sirva para la liberacin de los hombres y no
para su sometimiento, Jacques Le Goff.
En el siglo XX los estados totalitarios han utilizado la historia como un recurso ideolgico
para legitimar una realidad incuestionable. Y ese es el caso que ha marcado la historia de
Espaa desde el golpe militar de julio de 1936.
Es importante observar el riesgo o amenaza que corre la memoria ante un mal uso de sta,
como bien ejemplifica Eric Hobsbawm en su artculo La memoria de Nuevo Amenazada.
En dicho artculo Hobsbawm nos argumenta a favor de un buen uso de la memoria, as
como de la tarea del historiador ante la recuperacin y elaboracin de dicha memoria. La
historia es la materia prima de las ideologas nacionalistas o fundamentalistas. El pasado es
un elemento esencial, quizs el elemento esencial de estas ideologas. Si no existe un
pasado adecuado, siempre se puede inventar. En realidad, en la naturaleza de las cosas,
generalmente no existe un pasado totalmente adecuado, porque el fenmeno que estas
ideologas pretenden justificar no es antiguo ni eterno sino histricamente novel. El pasado
legitima. El pasado da un fondo ms glorioso a un presente que no tiene mucho que mostrar
por s mismo. En esta situacin, los historiadores encuentran que se les otorga el inesperado
papel de actores polticos. Tenemos una responsabilidad ante los hechos histricos en
general y la responsabilidad de criticar las manipulaciones poltico-econmicas de la
historia en particular. No hay en estos contextos una diferencia clara entre realidad y
ficcin. Pero la hay para los historiadores, la capacidad de distinguir entre una y otra es
absolutamente fundamental. No podemos inventar hechos.
La memoria, como bien hemos dicho, no debe subordinar el presente al pasado, sin
embargo, debemos ser conscientes de que esta recuperacin de la memoria nos sirve para
justificar nuestras actuaciones de hoy. Citando las palabras de Pierre Nora: La memoria es
la vida, siempre acarreada por los grupos vivos. Y, a este respecto, est en evolucin
permanente, abierta a la dialctica del recuerdo y la amnesia, inconsciente de sus sucesivas
deformaciones, vulnerable a todos los usos y manipulaciones, susceptible de estar latente
durante mucho tiempo y de manifestar sbitas revitalizaciones. La historia es la
reconstruccin siempre problemtica e incompleta de lo que ya no es. La memoria es
siempre un fenmeno actual, un vnculo vivido en el eterno presente: la historia, una
representacin del pasado. Dado que es emocional y mgica, la memoria slo se acomoda a
aquellos detalles que la confortan: se nutre de recuerdos borrosos, chocantes, globales o
flotantes, particulares o simblicos, sensibles a todas las transferencias, velos, censura o
proyecciones. La historia, por el contrario, se propone otros objetivos, valindose de otros
procedimientos y de otros mtodos menos arbitrarios o menos aleatorios. La historia, en
tanto que operacin intelectual y laica, apela al anlisis y al discurso crtico.
Por ello, ha llegado ya el momento de enfrentarnos a nuestra historia y rendir cuentas con
ella.
Para ms informacin:
BAHAMONDE, NGEL (coord..), Historia de Espaa siglo XX, 1875-1939. Ctedra, Madrid, 2000.