Charcot: un abordaje a su figura y sus conceptualizaciones sobre la histeriai

Noelia Higa

Introduccin No era Charcot un pensador, sino una naturaleza de dotes artsticas, o, como l mismo deca, un visual. Sigmund Freudii En el presente informe haremos un recorrido por la figura de Jean Marie Charcot (1825-1893) y sus distintas teoras sobre la histeria en un trayecto que atraviesa grandes transformaciones, desde un origen anatomopatolgico hasta el papel de las representaciones en la histeria traumtica. Veremos cmo los aportes de este gran personaje contribuyeron a modificar la concepcin de la histeria y su carcter descalificativo, as tambin cmo sus teoras abrieron el camino a futuras investigaciones. Quienes nos guiarn en este recorrido sern principalmente Gauchet a partir de su texto El verdadero Charcot, y Levin con Freud y su primera psicologa de las neurosis. No podra faltar en ese trabajo palabras de alguien que recibi personalmente las enseanzas de Charcot y que en cierta forma continu el camino que este personaje contribuy a mostrar, es decir Freud. Comienzos: Charcot y el mtodo anatomopatolgico Charcot nace en noviembre de 1825 en Pars. Comienza sus estudios en medicina en 1844 y recibe su formacin en la Facultad de Medicina de Pars. En 1862 se convierte en mdico del hospital de la Salptrire, una vez all se interesa por las enfermedades del sistema nervioso y utiliza el mtodo anatomopatolgico en sus investigacionesiii. En 1872 se hace cargo de la ctedra de anatoma

patolgica. Como dice Kenneth Levin "La orientacin patoanatmica segua estando firmemente afianzada en Pars, y Charcot comparti inicialmente esta inclinacin anatmicaiv. Charcot haba adquirido gran reputacin como neurlogo a parir de las relaciones que pudo establecer entre ciertas lesiones orgnicas y varias enfermedades. Hoy en da es considerado uno de los fundadores de la neurologa moderna. En 1872 se produce una reforma edilicia en la Salptrire, se anexa al Servicio de Charcot la seccin de epilpticos simples. All Charcot puede tener contacto tanto con verdaderos epilpticos como con pacientes histricas lo que produce rpidamente un inters por sta enfermedadv. El recorrido de Charcot sobre la histeria tuvo varias modificaciones, como plantea Gauchet, desde sus inicios con el primer artculo en 1865 hasta su ltima leccin en 1893 cuando la muerte se hizo presente; un camino que comienza en los intentos de encontrar una conexin entre la sintomatologa neurolgica y causas de orden espinal o cerebral y finaliza con las elucidaciones de Charcot sobre el poder de las representaciones sobre el cuerpovi. Como vimos antes, en un inicio Charcot tena una orientacin

anatomopatolgica, por lo cual sus primeros trabajos sobre la histeria eran consecuentes con esta lnea. A partir del trabajo de Levin Kenneth es posible acercarnos a las elucidaciones de Charcot en el ao 1877, Charcot afirmaba que la hemianestesia histrica la prdida de sensacin tctil en un lado del cuerpo tiene la misma etiologa que otras anestesias y se debe a una lesin circunscrita de los hemisferios cerebrales; para sustentar esta opinin presentaba pruebas patoanatmicas vii. Hacia una explicacin fisiolgica: El trauma, la histeria masculina y la hipnosis Hasta aqu hemos hecho un recorrido sobre la influencia de la

anatomopatologa en las concepciones de Charcot sobre la histeria, ahora observaremos el modelo fisiolgico de Charcot y cmo llego a su formacin.

Levin plantea que la anatomopatologa al mismo tiempo que permita relacionar variadas enfermedades con lesiones anatmicas y otorgarles de ese modo una causa, tambin dejaba en evidencia enfermedades que no podan ser abordadas mediante este mtodo. Este hecho es el que impulsa en 1880 la bsqueda de enfoques alternativos para aquellas enfermedades que quedaban excluidas, dentro de ellas se encontraba la histeria y neurosis asociadasviii. Charcot no est por fuera de estos cambios, Levin nos muestra cmo en una conferencia de 1882, si bien Charcot mantiene su postura en cuanto a la eficacia del mtodo anatomopatolgico para ciertas enfermedades, no sostiene su enfoque anterior sobre la histeria. A partir de unas palabras de Charcot citadas en el texto de Levin, podemos observar que hay ciertas enfermedades, como la histeria, que no pueden ser abordadas por el mtodo anatomopatolgico, sin embargo, no por ello sus sntomas dejan de funcionar bajo ciertas reglas o leyesix. Charcot, dice Levin, no sostiene la falta de lesin anatmica en la histeria slo a partir de la evidencia aportada por autopsias, sino que tampoco encontraba coincidencia entre los sntomas de la histeria y los que se producan a partir de lesiones orgnicas: En otra conferencia de 1882 (),http://www.elseminario.com.ar/biblioteca/Levin_Freud_Primera_Psicologia_N eurosis_cap3.htm - _edn7 como en todas sus subsiguientes presentaciones de casos de pacientes histricos, Charcot se interesa principalmente en establecer que los sntomas de los pacientes no se asemejan a los causados por lesiones anatmicas, pero corresponden a las "reglas" de la histeria. De ese modo, corrobora la ausencia de lesiones en la autopsia con pruebas clnicas de que no hay tales lesiones; adems, fortalece su razonamiento de que la histeria es, pese a todo, una entidad patolgica autntica que presenta un cuadro clnico coherente x. Tambin Freud hace referencia a los aos 1882 y 1883 como un periodo en el cual la vida de Charcot atraviesa grandes cambios: Francia reconoci en l una gloria nacional, y el Gobierno () cre para ste una ctedra de Neuropatologa en la Facultad de Medicina, a la cual se transfiri Charcot, dejando la de Anatoma patolgica y una clnica, auxiliada por diversos institutos cientficos, en la Salptrire xi. Freud dice que a partir de este momento Charcot va a centrarse en la histeria. Esta enfermedad, la ms

enigmtica de todas las de los nervios, y para cuyo enjuiciamiento no haban hallado an los mdicos ningn punto de vista vlido, se encontraba precisamente bajo los efectos de un descrdito que se extenda a los mdicos dedicados a su estudi oxii. Aqu Freud hace mencin de grandes descubrimientos que se hicieron posibles gracias a los aportes de Charcot, () consigui demostrar una regularidad y una ley donde la observacin clnica deficiente o desatenta de otros slo haba visto simulacin o enigmtica arbitrariedadxiii. Charcot enseaba los sntomas por los que se poda diagnosticar la enfermedad, de esta manera se hizo posible esclarecer distintos cuadros patolgicos como de naturaleza histrica, tambin en sujetos

masculinosxiv. En coincidencia con lo que plantea Freud, Gauchet dice que el acercamiento a la histeria masculina fue uno de los factores que determinaron el cambio de orientacin en los trabajos de Charcot y la concepcin de la histeria prevaleciente durante 1880; es a partir de este factor que se desarrollar la dimensin psquica del traumatismo en 1885xv. En su texto Gauchet aclara que no es la nocin de trauma ni la introduccin de la histeria masculina lo que es significante en Charcot, sino el hecho de las parlisis psquicas. La nocin de traumatismo, junto con la de ditesis (una predisposicin hereditaria a la histeria) ya estaba presente desde 1877 y representaba una accin mecnica susceptible de desencadenar los accidentes de histeria local () y de aportar as la primera revelacin de la ditesis histrica que hasta aqu permaneca latentexvi; el aporte de Charcot reside en explicar lo desproporcionado de los efectos provocados en relacin al trauma sufrido, utilizando el diagnstico diferencial descartaba que los sntomas se debieran a una lesin orgnica. Con respecto a la histeria masculina, sta ya haba sido trabajada desde 1880 por Bourneville. Sus estudios, dice Gauchet, permitieron la desfeminizacin de la histeria, ligada a la tesis uterina; la tesis de histeria masculina "(...)confirma y refuerza el recentramiento de las concepciones de las neurosis sobre el sistema nervioso" xvii.

Entonces, por un lado, la aceptacin de la histeria masculina y la ubicacin del trauma como factor etiolgico produce una desexualizacin y una desfeminizacin de la histeria, destacando la centralidad del sistema nervioso, es decir neurologizando la histeria. Sin embargo, por otro lado, Bourneville y tambin Charcot mantienen los signos ovricos y testiculares y por lo tanto se mantiene una relacin entre histeria y los rganos sexualesxviii. Es necesario aclarar que cuando Charcot utiliza el trmino "histricas ovricas" no se refiere a que la histeria es causada por una afeccin ovrica, sino al ovario como una zona histergena, lo mismo con el testculo en el hombrexix. Como vimos antes, la innovacin determinante en los aportes de Charcot es la introduccin de las parlisis de origen psquico, Gauchet dice que para ello fue necesario un acercamiento a la psicologa, en sus propias palabras: Se trata de comprender, a travs de esas parlisis sugeridas, los canales por los cuales la ideacin interviene en el funcionamiento corporal. De ah proviene un necesario rodeo por la psicologa. De all tambin un nuevo deseo de clarificar, clnicamente hablando, la frontera entre lo orgnico y lo psquico(...)xx. Durante 1884, entonces, Charcot debe cambiar el rumbo de sus investigaciones, Gauchet nos dice que uno de los motivos fue el desafo impuesto por Berheim xxi. Este autor planteaba que el estado hipntico no poda ser reservado a la histeria, sino que era parte de un fenmeno ms amplio, la sugestibilidad y que sta formaba parte del "ideodanismo" (idea recibida en el cerebro transformada en acto). Charcot responde a estas crticas diciendo que tales objeciones "(...)dejaron completamente en la sombra los fenmenos clnicos que tienen como centro el miembro paralizado"xxii. Dice Gauchet que en sus intentos de explicar el estado particular en el que se producen las parlisis psquicas, Charcot sigue una va fisiolgica, pero explora dos hiptesis distintas: O bien los sntomas artificialmente provocados y los sntomas espontneos son practicamente idnticos, y esto quiere decir que se obtiene por la sugestin el equivalente dinmico de una lesin orgnica, que queda definir como tal desde el punto de vista del funcionamiento cerebral. O bien difieren significativamente, esto

quiere decir que est en juego un proceso a la vez paralelo y autnomo en relacin a la marcha habitual de las reas corticales, proceso que debe ser precisado en su especialidad psquicaxxiii. Es necesario aclarar que Charcot se refiere a funciones cerebrales ms elevadas cuando utiliza el trmino "psquico". Al parecer, en 1884, como indica Gauchet, Charcot se inclina por la primer hiptesis, explicando que una idea puede ser introducida desde el exterior por sugestin produciendo una ideoparlisis (Charcot prefiere este trmino antes que parlisis psquica), pero esta perturbacin motora slo puede ser provocada en un estado de hipnosis especfico: el sonambulismo. Recurriremos a Levin para acercarnos un poco a la relacin entre Charcot e hipnosis, este autor plantea que Chracot haba discutido la hipnosis en la histeria durante aos y que crea que la hipnosis provocaba cambios fisiolgicos en el sistema nervioso. Tambin nos acerca a la idea de grand hypnotisme, un estado que produca la hipnosis particularmente en pacientes histricos constituido por tres etapas, la letrgica, la catalptica y la sonamblica. Levin plantea que la teora fisiolgica de la histeria formulada por Charcot tuvo gran influencia del fisilogo Richet, este autor sostena que la hipnosis produca cambios fisiolgicos en el sistema nervioso y refutaba la idea de simulacin en las histricas, tambin propona la hipnosis como tratamiento en las neurosisxxiv. Volviendo a Gauchet, habamos mencionado que Charcot se haba inclinado por la primer hiptesis, es decir hacia una equivalencia entre la lesin cortical dinmica y la orgnica; sin embargo, tambin estaba explorando la segunda va sin recurrir a una la idea de lesin, en la cual en estado sonamblico las ideas sugeridas se realizan automticamentexxv. n Histeria traumtica e histeria por sugestin Hemos visto en el apartado anterior las circunstancias que llevaron a Charcot a una explicacin fisiolgica de la histeria y el acercamiento a la idea de psiquismo, ahora seguiremos el camino hacia la comprensin de las parlisis traumticas.

Fue el encuentro con Pinaud, un caso de histeria masculina post traumtica, el que marca en 1885, dice Gauchet, un punto decisivo: Casi todos los argumentos que servirn en adelante para definir la especificidad de de las parlisis histricas y parlisis psquicas son encontradas aqu de golpe, al trmino de una revisin sistemtica negativa de todos los signos que hubieran podido hacer pensar en una afeccin conocida xxvi. Pinaud sufra una parlisis en su brazo, luego de numerosos ataques (provocados y espontneos) despierta de uno de ellos habiendo recuperado el uso de su miembro, esto confirmaba que se trataba de un caso de histeria. Charcot trata de reproducir artificialmente la parlisis a partir de la sugestin en estado de vigilia (El paciente se haba resistido a la hipnosis), a pesar de haberlo logrado una una vez y slo por un da, pudo comprobar que la parlisis sugerida era la misma que la parlisis histrica y diferenciar stas de las parlisis orgnicas. Lo que resta por explicar, dice Gauchet, es el mecanismo de esas parlisis causadas por un traumatismoxxvii. A partir de otros dos casos presentados en el mismo ao es que se llega a una revelacin decisiva. El primer caso es muy similar al anterior, en ambos existe una monopleja de brazo causada por un traumatismo; en el segundo caso Charcot era capaz de producir artificialmente una parlisis mediante sugestin verbal. Se plantea la cuestin de cmo dos modos de produccin tan distintos (trauma y sugestin) pueden producir parlisis en un brazo, Charcot esclarece esta cuestin rpidamente: en estado hipntico reproduce los mismos sntomas ya no con una sugestin verbal, sino con un agente anlogo al que causo las monoplejas: una palmadita en el hombro. Esto permite develar que lo traumtico no es el shock psquico sino lo que Charcot denomina "sugestin por el Shock". Gauchet nos dice: En los histricos, el golpe en el hombro determina la idea de impotencia motriz del miembro (...) puede (...) adquirir suficiente fuerza para realizarse objetivamente bajo la forma de parlisis (...). del mismo modo, (...) son las representaciones mentales del movimiento las que han sido afectadas en nuestros dos traumatizados, en el momento que sufrieron la cada. Hace falta simplemente suponer que el accidente, por efecto de la emocin o shok nervioso que ocasion,

los ha sumergido en un estado mental equivalente al al estado cerebral de los histricos en sonambulismo xxviii. En la leccin "Acerca de seis casos de histeria masculina" Charcot dice acerca de esta cuestin: Lo cierto es, que junto con el traumatismo conviene considerar un factor que seguramente ha tenido un papel mucho ms importante que la herida en s. Me refiero al terror sentido por el enfermo en el momento del accidente y que se tradujo luego por una suerte de paresia transitoria de los miembros inferiores (...) Esta misma circunstancia del desarrollo de los fenmenos histricos, luego de un shock, con o sin traumatismo, pero donde la emocin tuvo un papel importante, la vern tambin en la mayora de los otros enfermos que ahora presentarxxix. Junto con esta tesis de las parlisis traumticas Charcot tambin prestaba atencin al factor hereditario para la neurosis, en los casos presentados siempre hace mencin de los antecedentes familiares. El aporte de Charcot sobre la parlisis traumtica en la histeria es indiscutible, el mismo Freud dijo en su texto "Sobre el mecanismo psquico de los fenmenos histricos" que ese trabajo era una continuacin del de Charcot. En esta obra Freud hace una pequea recapitulacin del procedimiento que mencionamos antes sobre la reproduccin artificial de la parlisis; tambin nos dice que Charcot repiti el experimento para explicar las contracturas y dolores de la histeria traumtica. Sin embargo Freud tambin marca un lmite en la obra de su maestro: " Pero su anlisis termina con esto; no averiguamos cmo se generan otros sntomas, ni, sobre todo, cmo se producen los sntomas histricos en la histeria comn, no traumtica" xxx. Gauchet tambin parece marcar un lmite en los trabajos de Charcot, pero no por ello desacredita la importancia de sus aportes: No habr de ser, por cierto, un hombre de soluciones frente a este nuevo mundo que se descubre ms all de su reino neurolgico. Pero dentro de su reino y en sus lmites, habr contribuido ms que cualquier otro, a hacer surgir los problemas que permitiran identificar y cartografiar este otro dominio. Habr trazado (...) la demarcacin de un mundo interior donde el mundo exterior no cuenta y no pesa ms que a travs de las representaciones que se forma el sujeto de l, y en el interior de ese interior, la demarcacin de un orden de causalidad psquica distinto de la causalidad fisiolgica, aun cuando sea sostenida por ella xxxi.

Ya nos estamos acercando al final de nuestro recorrido, veremos ahora la importancia de la representacin en la histeria. A partir de la primavera de 1885 Charcot profundiza y fortalece un poco ms aquellas elucidaciones adquiridas, pero en 1886 realizar nuevos avances a partir del caso de Le Logeais donde el trabajo psquico autoelaborado inconcientemente por el paciente es bien evidente. Se pone al descubierto que no fue en s el accidente mismo, ya que el paciente no recuerda cmo sucedieron los hechos, lo que provoc la parapleja, sino la representacin elaborada que se hizo del mismo, la "autosugestin", la elaboracin inconciente realizada por el pacientexxxii. En palabras de Charcot: "(...) A menudo se crea en sus mentes una especie de leyenda en la que creen ciegamente y que se acostumbran a narrar con candor, sinceramente, como si fuera la realidad misma" xxxiii. Gauchet dice que este caso permiti "tocar de cerca (...) la existencia de un estado espontneo semejante punto por punto al estado sonamblico provocado" xxxiv. Charcot como Hombre - frontera xxxv A partir de Gauchet podemos dar cuenta de un cambio en el pensamiento de Charcot, una "inflexin del vocabulario", a partir de los trminos "disociacin del yo", "inconciente" e "inconciencia"xxxvi. Aqu el autor aclara que el inconciente al que alude Charcot es un "inconciente cerebral" pero esta vez tambin hay una alusin al pensamientoxxxvii. El autor cree que esto es importante ya que da cuenta el pasaje de un inconciente cerebral al inconciente psquico y de la presencia de dos vas en Charcot "(...)la psicologizacin frente a esta cerebralizacin obsesiva"xxxviii. Gauchet hace referencia a otros trabajos de Charcot en los cuales se pone evidencia esta oscilacin entre las dos vas, a partir de una cita de Charcot el autor dice: (...)no es el cuerpo del sistema de inervaciones el que est en juego en la causa de las parlisis histricas, sino el cuerpo funcional del sujeto comprendido en su capacidad de movimiento integrado. Como incurable organicista, Charcot concluye que esto debe corresponder a una cierta disposicin, integrada, de los centros corticales.xxxix

Nos acercaremos a una cita de Gauchet que, creo, representa bien el trayecto de una figura como Charcot: Sera absurdo reprocharle por no decidirse. Simplemente no tena los medios para decidirse, teniendo en cuenta cual era su camino y el marco en el que se apoyaba. Habr sido el hombre-frontera: no aquel que atraviesa la frontera, sino aquel que indica que hay una frontera a atravesarxl. Palabras finales A lo largo de este informe hemos hecho un rpido recorrido por las conceptualizaciones de Charcot y sus trabajos sobre la histeria. Nos acercamos a esta figura y la importancia de sus aportes en en un momento donde la disciplina mdica estaba atravesando grandes cambios. Abordamos este personaje en el contexto mismo donde transcurrieron sus trabajos y no desde un abordaje presentista donde su figura y sus aportes pueden tornarse ambiguos y ser desvalorizados. Citar para cerrar unas palabras de Freud que me parece finalizan bien el camino que hemos recorrido: Es indudable que el progreso de nuestra ciencias aumentando nuestros conocimientos, desvalorizar parte de las enseanzas de Charcot; pero ningn cambio de los tiempos ni de las opiniones disminuir la fama del hombre cuya prdida se llora hoy en Francia y fuera de ella xli.

Bibliografa

Charcot, Jean-Marie (1887-1888): "Parlisis histrico-traumtica masculina". En Conti, N. y Stagnaro, J.C. Historia de la ansiedad. Textos escogidos. Buenos Aires, Editorial Polemos, 2007. Freud, Sigmund: "Charcot" (1893), O.C. Freud, Sigmund: Sobre el mecanismo psquico de fenmenos histricos (1893) , O.C., III. Buenos Aires, Amorrortu Editores (A.E.), 1976. Gauchet, Marcel: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000.

 Lewin, Kenneth: Introduccin y "Charcot, Freud y el modelo fisiolgico de la Histeria". En Freud y su primera psicologa de las neurosis (1978), Mxico, FCE, 1985.

Trabajo realizado en el marco del seminario de grado Los orgenes de la psicoterapia: l a construccin de la histeria entre la neurologa y las curas milagrosas dictado por la Dra. Marcela Borinsky.
i

Sigmund Freud: "Charcot" (1893), O.C., s.d. Jean-Marie Charcot (1887-1888): "Parlisis histrico-traumtica masculina". En Conti, N. y Stagnaro, J.C. Historia de la ansiedad. Textos escogidos. Buenos Aires, Editorial Polemos, 2007, p.41 iv Kenneth Levin: "Charcot, Freud y el modelo fisiolgico de la Histeria". En Freud y su primera psicologa de las neurosis (1978), Mxico, FCE, 1985. s.d. v Jean-Marie Charcot (1887-1888): "Parlisis histrico-traumtica masculina". En Conti, N. y Stagnaro, J.C. Historia de la ansiedad. Textos escogidos. Buenos Aires, Editorial Polemos, 2007, p.43 vi Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d. vii Kenneth Levin: "Charcot, Freud y el modelo fisiolgico de la Histeria". En Freud y su primera psicologa de las neurosis (1978), Mxico, FCE, 1985. s.d. viii Kenneth Levin: Introduccin. En Freud y su primera psicologa de las neurosis (1978), Mxico, FCE, 1985, p.1. ix Kenneth Levin: "Charcot, Freud y el modelo fisiolgico de la Histeria". En Freud y su primera psicologa de las neurosis (1978), Mxico, FCE, 1985. s.d. x Ibid, s.d. xi Sigmund Freud: "Charcot" (1893), O.C., s.d. xii Ibid, s.d. xiii Sigmund Freud: Sobre el mecanismo psquico de fenmenos histricos (1893) , O.C., III. Buenos Aires, Amorrortu Editores (A.E.), 1976, p 29 xiv Sigmund Freud: "Charcot" (1893), O.C., s.d. xv Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d. xvi Ibid, s.d. xvii Ibid, s.d. xviii Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d. xixJean-Marie Charcot (1887-1888): "Parlisis histrico-traumtica masculina". En Conti, N. y Stagnaro, J.C. Historia de la ansiedad. Textos escogidos. Buenos Aires, Editorial Polemos, 2007, p.57 xx Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d. xxi A comienzos del ao 1884 Berheim publica una obra titulada "De la sugestin al estado hipntico y en el estado de vigilia". xxii Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d. xxiii Ibid, s.d. xxiv Kenneth Levin: "Charcot, Freud y el modelo fisiolgico de la Histeria". En Freud y su primera psicologa de las neurosis (1978), Mxico, FCE, 1985. s.d. xxv Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d.
ii iii

Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d. Ibid, s.d. xxviii Ibid, s.d.
xxvi xxvii

xxixJean-Marie

Charcot (1887-1888): "Parlisis histrico-traumtica masculina". En Conti, N. y Stagnaro, J.C. Historia de la ansiedad. Textos escogidos. Buenos Aires, Editorial Polemos, 2007, p.68 xxx Sigmund Freud: Sobre el mecanismo psquico de fenmenos histricos (1893) , O.C., III. Buenos Aires, Amorrortu Editores (A.E.), 1976, p.31 xxxi Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d. xxxii Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d. xxxiiiJean-Marie Charcot (1887-1888): "Parlisis histrico-traumtica masculina". En Conti, N. y Stagnaro, J.C. Historia de la ansiedad. Textos escogidos. Buenos Aires, Editorial Polemos, 2007, p.50 xxxiv Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d. xxxv Aqu hago alusin a una expresin utilizada por Marcel Gauchet en su texto El verdadero Charcot xxxvi Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d. xxxvii Ibid, s.d. xxxviii Ibid, s.d. xxxix Marcel Gauchet: El verdadero Charcot. Buenos Aires, Nueva Visin, 2000, s.d. xl Ibid, s.d. xli Sigmund Freud: "Charcot" (1893), O.C., s.d.