DERECHO CIVIL IV. Contratos Parte General. Jose Rivera
DERECHO CIVIL IV. Contratos Parte General. Jose Rivera
DERECHO CIVIL IV. Contratos Parte General. Jose Rivera
DE LOS CONTRATOS”
PARTE GENERAL
SANTIAGO-CHILE
2010
1
PRIMERA PARTE. ASPECTOS GENERALES
INTRODUCCIÓN
CONCEPTO DE CONTRATO
Al tenor del artículo 1438 del Código Civil: “Contrato o
convención es un acto por el cual una parte se obliga para
con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte
puede ser una o muchas personas.”
2
extinguir derechos subjetivos y obligaciones
correlativas, v. gr. El contrato de compraventa, el
pago, la novación entre otros; en tanto que contrato
es aquel acto jurídico bilateral destinado a producir
consecuencias de derecho, que sólo se pueden referir
a la creación de un derecho subjetivo, v. gr. El
mandato, la permutación, etc.
3
bilaterales:1 Sin embargo, pensamos que la palabra
ACTO se refiere tanto a los actos jurídicos
unilaterales como a los actos jurídicos
bilaterales, pues el artículo 1445 del Código Civil
señala que “Para que una persona se obligue a otra
por un acto o declaración de voluntad es necesario.
n° 2: Que consienta en dicho acto o declaración; el
consentimiento se da en los actos jurídicos
bilaterales, porque precisamente en ellos es
necesario el acuerdo de voluntades para su
formación o nacimiento.
4
I. Aquellas contenidas en el Código Civil;
II. Aquellas creadas por la doctrina.
I. CONSIDERACION PREVIA
Algunos autores postulan que es impropio de un
código o de una ley formular definiciones y
clasificaciones, ya que dicha labor correspondería
exclusivamente a la doctrina y no al legislador. Este
último debería limitarse a dictar normas que manden,
prohíban o permitan.
Sin embargo, podemos señalar que no se divisa
motivo por el cual el legislador tendría que abstenerse
de establecer criterios rectores o conceptos y
categorías fundamentales. Pero es obvio que las
clasificaciones legales rara vez serán exhaustivas, pues
la realidad económica y social es más dinámica y
compleja que las fijaciones efectuadas por el
legislador; en efecto, fuera de las clasificaciones
contenidas en el Código Civil, existen otras de
relevancia, a cuya sistematización la doctrina se ha
encargado, v. gr. Los contratos típicos o nominados y
atípicos o innominados, individuales y colectivos, etc.
Por otra parte, existen diversas categorías
contractuales, que no corresponden necesariamente a
clasificaciones. El análisis de las principales
5
categorías contractuales, contenidas en el Código Civil
o formuladas por la doctrina,
a) CONTRATO UNILATERAL
El contrato es unilateral cuando una de las partes
se obliga para con otra que no contrae obligación
6
alguna; v. gr. El contrato de depósito, la donación,
prenda, comodato, mutuo, entre otros.
b) CONTRATO BILATERAL
Es aquel en que las partes contratantes se obligan
recíprocamente; v. gr. El contrato de compraventa, el
arrendamiento, el mandato, la sociedad, entre otros.
2
Meza Barros, Ramón. “Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de la Obligaciones.” Tomo I, Editorial
Jurídica de Chile, 1997, página 12.
7
contraparte para solicitar la resolución del contrato
con indemnización de perjuicios.
El artículo 2177 del Código Civil señala que: “El
comodatario no puede emplear la cosa sino en el uso
convenido, o a falta de convención, en el uso
ordinario de las de su clase. En el caso de
contravención, podrá el comodante exigir la
reparación de todo perjuicio, y la restitución
inmediata, aunque para la restitución se haya
estipulado plazo.”
Asimismo, a propósito del contrato de prenda, que
corresponde a la definición de contrato unilateral,
porque el único obligado es el acreedor prendario; en
el artículo 2396 inciso 3°, el Código Civil dispone
que: “Y si el acreedor abusa de ella (de la cosa
otorgada en prenda), perderá su derecho de prenda, y
el deudor podrá pedir la restitución inmediata de la
cosa empeñada.”
8
Aunque el Código de Bello no formula esta clasificación
de los contratos, parece necesario analizarla a
continuación de los contratos unilaterales y
bilaterales.
1. CONCEPTO
Los contratos plurilaterales, asociativos o de
organización son aquellos que provienen de la
manifestación de voluntad de más de dos partes, todas
las cuales resultan obligadas en vista de un objetivo
3
común.
El Código Civil Italiano en su artículo 1420 define
a los contratos plurilaterales como aquellos en que
existen más de dos partes, y en los cuales las
prestaciones de cada una de ellas van dirigidas a la
consecución de un fin común.
3
López Santa María, Jorge. Ob. Cit., página 103.
4
En el Código Civil Italiano, la ineficacia de un contrato plurilateral por la existencia de un vicio del
consentimiento, sólo acarrea la desvinculación al acto de aquella parte en la cual inciden las respectivas
vicisitudes, subsistiendo el contrato entre las partes restantes.
9
plurilaterales se admite el ingreso de nuevas
partes o el retiro de las iniciales.
d) Los contratos bilaterales pueden extinguirse tan
pronto nacen, por el cumplimiento de las
prestaciones recíprocas, v. gr. Compraventa de un
bien
10
puede calificarse a la sociedad como un contrato, del
momento que éste se caracteriza por la disparidad del
contenido de las voluntades.5
a) CONTRATOS GRATUITOS;
b) CONTRATOS ONEROSOS.
a) CONTRATOS GRATUITOS
De conformidad al artículo 1440 del Código Civil, el
contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo tiene por
objeto la utilidad de una de las partes, sufriendo la otra el
gravamen. V. gr. El contrato de donación, el comodato, etc.
b) CONTRATO ONEROSO
La misma disposición agrega que el contrato es oneroso,
cuando tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes,
gravándose cada uno a beneficio del otro. V. gr. El contrato
de compraventa, el arrendamiento, etc.
ACOTACION
Se dice que los contratos bilaterales son siempre
oneroso; al obligarse ambas partes reportan un beneficio y
soportan el gravamen que significa la obligación
recíproca. Los contratos unilaterales son generalmente
gratuitos.6
Sin embargo es más correcto atender a un criterio
exclusivamente económico, en el sentido que el contrato
resulte útil o provechoso para uno solo de los
7
contratantes o para ambos.
5
Véase Messineo, Francisco. “Doctrina General del Contrato”. Tomo I, Buenos Aires, 148, páginas 34, 64, 76
y 77.
6
Meza Barros, Ramón. Ob. Cit., página 14.
7
En este sentido véase López Santa María, ob. Cit., página 106- 109; Rodríguez Grez, Pablo. “La Obligación
como Deber de Conducta Típica”. Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1992, página 115.
11
La clasificación de los contratos en gratuitos y
onerosos tiene trascendencia jurídica por las siguientes
razones:
12
consideración de la persona con la que se tiene la
intención de contratar, vicia el consentimiento, y da
lugar a solicitar la declaración de nulidad relativa
del contrato. Artículos 1455 y 1682 del Código Civil;
en cambio, los contratos onerosos sólo
excepcionalmente son intuito personae, v. gr. El
contrato de transacción, artículo 2456 del Código
Civil.
d) En materia de acción pauliana, revocatoria o directa:
La acción pauliana es aquella que permite a los
acreedores solicitar la revocación de los actos
fraudulentos concluidos con terceros por el deudor que
ha caído en insolvencia. Los requisitos de
admisibilidad de la acción pauliana son menos
exigentes cuando el acreedor demandante pretende dejar
sin efecto un contrato gratuito celebrado por el
deudor demandado, basta con probar la mala fe del
deudor. Artículo 2468 número 2° del Código Civil; en
cambio tratándose de las demandas revocatorias de
contratos onerosos, el demandante requiere acreditar
la mala fe del deudor y del tercero adquirente.
Artículo 2468 número 1° del Código Civil.
e) En el contrato de arrendamiento: Si el arrendador
transfiere la cosa arrendada, el adquirente a título
gratuito siempre está obligado a respetar el contrato
de arrendamiento; en cambio el tercero adquirente en
virtud de un contrato oneroso no queda obligado a
respetar el arrendamiento preexistente, salvo que el
contrato de arrendamiento se hubiera celebrado por
escritura pública. Artículo 1962 del Código Civil.
f) En materia de la CAUSA: En la controvertida materia de
la causa, nuestro legislador recepciona la Teoría
Clásica de la Causa, según la cual tratándose de los
contratos gratuitos la pura liberalidad o beneficencia
es causa suficiente, artículo 1467 del Código Civil.
3. CLASIFICACION
1. CONTRATOS CONMUTATIVOS;
2. CONTRATOS ALEATORIOS.
13
1. CONTRATOS CONMUTATIVOS
El tenor del artículo 1441 del Código Civil dispone: “El
contrato oneroso es conmutativo, cuando una de las partes
se obliga a dar o hacer una cosa que se mira como
equivalente a lo que la otra parte debe dar o hacer a su
vez”. V. gr. El contrato de compraventa.
2. CONTRATOS ALEATORIOS
Según el artículo 1441 del Código Civil, contrato
aleatorio es aquel en que el equivalente consiste en una
contingencia incierta de ganancia o pérdida. V. gr. El
contrato de seguro, la apuesta, el juego entre otros.
ACOTACIONES
a) En los contratos onerosos conmutativos, lo que una
parte se obliga a dar, hacer o no hacer, se mira como
equivalente a lo que la otra parte también debe dar,
hacer o no hacer; las prestaciones recíprocas “se
miran” como equivalentes, por lo tanto no se exige la
existencia de una equivalencia aritmética entre ella,
basta que se “miren” como tales.
b) La mayoría de los contratos onerosos son conmutativos,
v. gr. arrendamiento, mutuo a interés, compraventa,
etc. De los contratos aleatorios trata el Título
XXXIII del Libro IV del Código Civil, el artículo 2258
señala que los principales contratos aleatorios son:
el contrato de seguros, el préstamo a la gruesa
ventura, el juego, la apuesta, la constitución de
renta vitalicia, la constitución de censo vitalicio.
De los dos primeros trata el Código de Comercio.
1. La lesión enorme;
2. La doctrina de la Imprevisión.
14
La distinción entre contratos onerosos conmutativos y
onerosos aleatorios, tiene importancia en primer término
porque algunos contratos onerosos conmutativos pueden
padecer del exceso de la lesión enorme, siendo entonces
procedente que la parte afectada, según los casos,
solicite la nulidad relativa del acto jurídico o la
reducción de la prestación excesiva.
Cabe hacer presente que en nuestro derecho la lesión
enorme tiene un ámbito muy restringido, y sólo es
aplicable en determinados actos jurídicos en que el
legislador expresamente la ha previsto.
Por otra parte, sólo en los contratos onerosos
conmutativos tiene cabida la doctrina de la imprevisión,
la cual permite, en caso de ruptura del equilibrio
conmutativo del contrato, en razón de un cambio imprevisto
de las circunstancias externas, que el juez revise o
modifique el contrato a fin de evitar la ruina de una de
las partes; en el derecho
1. CONTRATOS PRINCIPALES;
2. CONTRATOS ACCESORIOS.
1. CONTRATO PRINCIPAL
El artículo 1442 del Código Civil señala que el contrato
es principal cuando subsiste por sí mismo sin necesidad de
otra convención, v. gr. El contrato de arrendamiento,
compraventa, depósito, comodato entre otros.
2. CONTRATO ACCESORIO
Contrato accesorio es aquel que tiene por objeto
asegurar el cumplimiento de una obligación principal, de
15
manera que no puede subsistir sin ella, v. gr. El contrato
de hipoteca, prenda, fianza, anticresis.
PRECISIONES
16
régimen de bienes para el futuro matrimonio, los efectos
de estas capitulaciones no se van a producir sino cuando
se celebre el matrimonio, por lo tanto los efectos de la
capitulación “dependen” de la celebración del
matrimonio.
CONSECUENCIAS
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1. CONTRATOS CONSENSUALES;
2. CONTRATOS SOLEMNES;
3. CONTRATOS REALES.
1. CONTRATO CONSENSUAL
Es aquel que se perfecciona por el sólo consentimiento.
V. gr. Compraventa de cosa mueble.
2. CONTRATO SOLEMNE
Es aquel que está sujeto a la observancia de ciertas
formalidades especiales, de manera que sin ellas no
produce ningún efecto civil. V. gr. Contrato de hipoteca.
3. CONTRATO REAL:
Es aquel para cuyo perfeccionamiento es necesaria la
tradición de la cosa a que se refiere, v. gr. Contrato de
mutuo.
PRECISIONES
18
b) El Código Civil define al contrato real, como aquel
para cuyo perfeccionamiento es necesario la tradición
de la cosa a que se refiere. Esto último es cierto
tratándose del contrato de mutuo, en que efectivamente
el mutuante transfiere el dominio de la cosa objeto
del contrato, al mutuario. Pero en otros contratos
reales, como la prenda y el comodato, la entrega de la
cosa no tiene el significado de una tradición.
Por lo tanto, necesario es concluir que el legislador al
definir contrato real en el artículo 1443 incurrió en un
error técnico, en el sentido que si decimos que contrato
real es aquel para cuyo perfeccionamiento se requiere la
tradición (transferencia del dominio de la cosa), de la
cosa a que se refiere; el comodato no sería un contrato
real, porque el comodatario no adquiere el dominio de la
cosa objeto del contrato, sino que se constituye sólo en
mero tenedor de dicho objeto (artículo 714).
1 CLASIFICACION.
19
1. CONTRATO NOMINADO O TIPICO
Son aquellos que se encuentran expresamente
reglamentados por el legislador en códigos o en leyes
10
especiales. V. gr. El contrato de compraventa.
PRECISIONES
a) La nomenclatura nominado e innominado es errónea, ya
que existen ciertos contratos dotados de nombre, y que
sin embargo son atípicos, es decir, no se encuentran
expresamente reglamentados por el Código o leyes
especiales. V. gr. El contrato de mudanza, de
hospitalización, de talaje, de hospedaje, etc. Por
ello es preferible la denominación de contrato típico
y atípico, porque ella es más conforme con la
realidad.
b) Las partes interesadas, en virtud del principio de la
autonomía de la voluntad, pueden celebrar contratos no
regulados por el legislador. La Corte Suprema muchas
veces ha reconocido esta situación, que desemboca
directamente en el contrato atípico.
20
hotelería u hospedaje que es una simbiosis de normas
aplicables al contrato de arrendamiento del goce de un
recinto, del arrendamiento de servicios materiales
(aseo, alimentación) y del depósito (equipaje).
d) El contrato atípico, de conformidad al artículo 1545
del Código Civil también es una ley para las partes
contratantes.
e) Para establecer la legislación aplicable a los
contratos atípicos, necesario es tener presente que a
ellos es plenamente aplicable: las normas sobre las
obligaciones y los contratos en general; frente a las
controversias específicas que surgen a propósito de la
aplicación de estos contratos, dichas normas suelen
ser insuficientes. El criterio que se ha impuesto para
superar este inconveniente es el de la asimilación del
contrato atípico al contrato o contratos típicos más
parecidos, a fin de aplicarle al primero las reglas
legales de los últimos; este proceso recibe el nombre
de calificación de un contrato, y que en términos
simples consiste en establecer su naturaleza jurídica,
encuadrándolo en alguno de los tipos definidos por la
ley, sobre la base de la esencia de las circunstancias
que configuran el contrato, prescindiendo de la
denominación que las partes hayan empleado.
La calificación de los contratos es una cuestión de
derecho, de manera que la Corte Suprema puede revisarla
por la vía del recurso de casación en el fondo.
2 CLASIFICACION
21
1. CONTRATO DE EJECUCION INSTANTANEA O DE UNA SOLA
EJECUCION.
Son aquellos en los cuales las obligaciones se cumplen
apenas se celebra el contrato que las generó. El contrato
nace y se extingue simultáneamente, quedando las partes
liberadas de inmediato. V. gr. El contrato de compraventa
de cosa mueble al contado.
11
En los contratos de tracto sucesivo, la resolución se denomina terminación. Es así que ni el Código ni las
leyes especiales sobre arrendamiento hablan de resolución de este contrato.
22
produce la extinción de la obligación de la
contraparte.
c) En materia de la Doctrina de la Imprevisión, que
consiste en la posibilidad de revisión judicial del
contrato, en caso de ruptura del equilibrio
conmutativo del contrato, en razón de un cambio
imprevisto de las circunstancias externas. Ella sólo
es aplicable tratándose de los contratos de tracto
sucesivo, y de los contratos de ejecución diferida.
d) La caducidad convencional o cláusula de aceleración
del plazo, constituye una institución propia de los
contratos de tracto sucesivo. Las partes pueden pactar
en un contrato que el precio se pague en cierto número
de cuotas mensuales, de tal
3 CLASIFICACION
1. CONTRATOS INDIVIDUALES;
2. CONTRATOS COLECTIVOS.
1. CONTRATO INDIVIDUAL
Es aquel para cuya formación o nacimiento es
indispensable la manifestación de voluntad de todas las
personas que resultan jurídicamente vinculadas. El
contrato individual exclusivamente crea derechos y
obligaciones para los que consistieron en él. V. gr.
Contrato de mandato.
2. CONTRATO COLECTIVO
Es aquel que crea obligaciones para personas que no
concurrieron a su celebración, o que incluso se opusieron
a la conclusión del mismo. V. gr. El contrato colectivo de
trabajo, la Ley de Quiebras, se contempla el convenio
judicial celebrado entre el deudor y sus acreedores.
Acordado con el voto favorable de las 2/3 de los
23
acreedores, que representen las ¾ del total del pasivo con
derecho a voto.
4. CLASIFICACION
REQUISITOS
Para que exista un contrato de adhesión, la oferta debe
presentar los siguientes caracteres:
a) GENERALIDAD. La oferta está destinada a toda una
colectividad de personas;
b) PERMANENCIA. La oferta tiene una cierta estabilidad en
el tiempo;
c) MINUCIOSIDAD. En la oferta, se detallan en forma
prolija las cláusulas del futuro contrato, de tal
suerte que la parte que adhiere, tiene casi nula
injerencia en el contenido del contrato.
12
Josserand. “Curso de Derecho Positivo Francés”. Tomo III, número 10.
13
El primer autor que estudió el fenómeno de los contratos de adhesión fue el francés Raymond Saleilles, en
su obra “De la Declaración de Voluntad”, París, 1909. Página 229.
24
Son contratos de adhesión entre muchas otros: el
contrato de transporte, el seguro, los contratos de
salud con ISAPRES, contratos de abastecimiento de agua
potable, electricidad, gas, televisión por cable,
internet, casos en los que existen condiciones generales
de contratación. El rasgo fundamental de los contratos
de adhesión es el desequilibrio del poder negociador de
los contratantes.
1. TESIS CONTRACTUAL
Según la cual los contratos de adhesión “no tienen de
contrato sino el nombre”.
ARGUMENTOS
a) El consentimiento supone un debate entre las
partes, una discusión previa, al término de la
cual se celebra el contrato. Por lo tanto, el
consentimiento que consiste en el concurso real
de voluntades de las partes, supone siempre
discusión e igualdad de las partes contratantes,
lo que no se da en el contrato de adhesión.
b) Los efectos del acto son fijados exclusivamente
por la voluntad del oferente, la voluntad del
aceptante, se limita a los elementos esenciales
del contrato.
c) En verdad el pretendido contrato no es sino un
acto unilateral de voluntad, y sólo produce
efectos a favor o en detrimento de aquellos que
adhirieron a él.
25
e) La finalidad perseguida por esta teoría es
atribuirle al juez un poder amplio de apreciación
de estos actos. V. gr. El juez podría rehusar
la aplicación de
cláusulas abusivas dictadas por el autor del
“reglamento”, y así apartarse de la regla casi
14
sacramental del artículo 1545 del Código Civil.
ADHERENTES
Raymond Saleilles;
León Duguit;
Hauriou.
2. TESIS ANTICONTRACTUAL
Se dice que el contrato de adhesión es un verdadero
contrato, porque no obstante que las cláusulas que lo
conforman, han sido redactadas sólo por una de las
partes, ocurre que para que surja a la vida del
derecho es necesario que el adherente manifieste su
voluntad, concurriendo a su formación.
14
La jurisprudencia nacional sólo excepcionalmente ha admitido la autonomía del contrato de adhesión,
declarando consecuencias jurídicas especiales para él. En fallo de 7 de Diciembre de 1972 la Corte de
Apelaciones de Valparaíso en la causa “Seguros Lloyd de Chile con Naviera P.S.N.C.”, afirma que: “6:… la
imposición que hace un contratante a otro, cuando éste no tiene alternativa alguna para rechazar esa
imposición, como no sea privarse de algo que le es necesario, constituye una negación de la libertad
contractual y, por lo tanto, ha dejado de generarse la norma convencional por voluntad de las partes y ha
pasado a ser unilateral cuya validez puede ser discutida y objetada. Ello nos lleva a concluir que no es justo
negar ni aceptar en forma genérica las cláusulas exoneradas o limitativas de la responsabilidad del naviero,
sino que debe ser juzgada cada uno por separado y después de examinar si ha existido o no libertad de las
partes para establecerlas y si realmente ha quedado sometido a su arbitrio acordarlas, o ello ha sido
impuesto por la esencia del contrato que se pretendía celebrar. Confirma este criterio el artículo 229 del
Código de Comercio en lo que dice relación con el transporte terrestre…” Consecuente con este criterio, la
Corte rechaza la excepción del demandado de no ser responsable de la pérdida de la mercadería.
26
estos contratos, esta intervención ha dado origen
al llamado contrato dirigido.
En los contratos dirigidos, tanto el oferente como el
aceptante, consienten en vincularse por un marco
legal preestablecido.
27
antimonopolio o defensores de la trasparencia y
libertad del mercado.
5 CLASIFICACION
1. CONTRATOS PREPARATORIOS;
2. CONTRATOS DEFINITIVOS.
2. CONTRATO DEFINITIVO
Es el que se celebra cumpliendo con lo previsto en el
contrato preparatorio.
PRECISIONES
a) Los posibles obstáculos para celebrar un contrato
definitivo pueden ser de carácter financiero, v. gr.
Quien desea comprar un inmueble, pero que todavía no
ha logrado completar el precio que la contraparte le
exige al contado; o de carácter legal, v. gr. Si ha
fallecido aquel que quería vender un bien raíz, los
herederos no pueden disponer de inmediato del
inmueble, para ello es necesario que previamente
obtengan la posesión efectiva de la herencia.
Ante estos impedimentos, y a fin de evitar que se
“escape” el negocio, se puede celebrar un contrato
preparatorio, v. gr. Un contrato de promesa de
compraventa.
15
El Tribunal Supremo Español en sentencia de 23 de Abril de 1957, estableció que el precontrato es una
convención por la cual dos o más personas se comprometen a realizar en tiempo futuro un determinado
contrato, que en el momento de celebrar esa convención no quieren o no pueden celebrar como definitivo.
28
b) El paradigma de los contratos preparatorios lo
constituye el contrato de promesa de celebrar un
contrato, el cual está regulado en tan sólo un
artículo del Código Civil: 1554; los más usuales son
la promesa de compraventa, promesa de arrendamiento,
16
entre otros.
1. CONCEPTO
El contrato dirigido, normado o dictado por el legislador,
es aquel en que la reglamentación legal asume un carácter
imperativo, sin que las partes puedan alterar, en el contrato
particular que celebran, lo estatuido de manera general y
anticipada por el legislador, sea en materia de contenido o
efectos de la convención, sea en materia de persona con la
cual se ha de celebrar el contrato.
2. ORIGEN
La dirección de los contratos por el legislador, es un
fenómeno no anterior al presente siglo. Se inicia a partir de
1900, en materia de contratos individuales de trabajo, como
una forma de proteger los intereses de los trabajadores.
Ejemplos de contratos dirigidos lo constituyen el contrato
de edición de los escritores y el contrato de representación
de los actores que fueron regulados por la Ley de Propiedad
Intelectual n° 17.336 de 1970; el Decreto Ley n° 600, sobre
Estatuto de la Inversión Extranjera, que regula el contrato
de inversión extranjera, el cual deben celebrar los
capitalistas extranjeros que deseen acogerse a las
franquicias que les otorga el Estado; en la Ley de
16
También es un caso de contrato preparatorio el contrato de opción. Según el profesor Fernando Fueyo
Laneri, se entiende por contrato de opción “aquel contrato preparatorio general que consiste en la oferta
unilateral de contrato que formula una de las partes, de manera temporal, irrevocable y completa, a favor de la
otra, que de momento se limita a admitirla, reservándose libremente la facultad de aceptarla”. La opción de
compra, para el arrendatario o usuario de la cosa, es típica en el contrato de leasing.
29
Arrendamiento de Predios Urbanos n° 18.101 quedan resabios de
este dirigismo.
3. CONSIDERACION FINAL
Las distintas orientaciones de estos contratos, dependen
de la ideología imperante en una época determinada.
1. CONCEPTO
Es aquel que el legislador obliga a celebrar o da por
celebrado.
2. CLASIFICACION
Según el profesor Jorge López Santa María, los contratos
forzosos se pueden clasificar en dos tipos, a saber:
30
Se caracteriza por la pérdida completa de la libertad
contractual, la noción de contrato tradicional desaparece,
ya que el vínculo jurídico, las partes y el contenido del
negocio, están determinados heterónomamente por un acto
único del poder público. V. gr. En el Código Tributario,
el artículo 71 dispone: “Cuando una persona natural o
jurídica cese en sus actividades por venta, cesión o
traspaso a otra de sus bienes, negocios o industrias, la
persona adquirente tendrá el carácter de fiador respecto
de las obligaciones tributarias correspondientes a lo
adquirido que afecten al vendedor o cedente”.
31
que estamos, en este caso, en presencia de un contrato
colectivo impuesto forzadamente al empleador, y, en
consecuencia, sin su consentimiento.
32
situación de enriquecimiento sin causa o en la
responsabilidad objetiva.
2. ACOTACIONES
a) El contrato tipo tiene por finalidad prefijar
condiciones generales de contratación;
b) Cuando las partes acuerdan un contrato tipo adoptan un
formulario o modelo, por lo general impreso, el cual
está destinado a que posteriormente sea reproducido en
gran cantidad sufriendo pequeñas alteraciones.
33
Con ellos, se reduce considerablemente el periodo de las
negociaciones precontractuales, lo que se traduce en una
economía de tiempo y una simplificación de las transacciones.
34
DE LOS CONTRATOS LEYES
1. INTRODUCCION
Con el objeto de fomentar el desarrollo de determinadas
actividades productivas, o a fin de recaudar fondos del
sector privado o, más en general, para alcanzar ciertas metas
económicas o sociales, el Estado otorga franquicias o
regalías, consagrando estatutos jurídicos de excepción. V.
gr. En materia tributaria, con la reducción de impuestos y de
aranceles aduaneros.
2. CONCEPTO
Son convenciones generales de obligaciones que suscriben
por una parte el fisco, y por otra los particulares,
quedando la plena eficacia de esta convención sometida a
la aprobación del legislador, ya que versan sobre materias
que requieren de una sanción legal.
3. ACOTACION
Los contratos leyes surgen con la finalidad de garantizar
a los inversionistas que en el futuro no se van a modificar
las franquicias que estableció contractualmente con el
Estado. V. gr. Si se establece una franquicia tributaria, se
reducen los aranceles aduaneros; si tiene el peligro que el
poder legislativo pueda modificar las tasas de dichos
impuestos, pues goza de facultades para modificar la ley y
por lo tanto, perfectamente se podría afectar la franquicia
concedida, estableciendo una tasa superior; para evitar esta
situación es que surgen los contratos- leyes, con la
finalidad de lograr estabilidad en las regalías o franquicias
concedidas.
35
posibles de llevar los contratos leyes a la práctica son dos,
a saber:
a) Se celebra por parte de la administración el respectivo
convenio, y luego se dicta una ley que aprueba el
contrato;
b) Otra alternativa posible, es que primero se dicte una
ley general que autorice la celebración de estos
convenios, cuyos efectos no van a poder ser modificar
posteriormente. Esta última forma es la más utilizada en
nuestro país.
36
que incorporaron a su patrimonio, y que no puede ser
18
desconocido unilateralmente por el Estado.
DEL SUBCONTRATO
1. CONCEPTO
El subcontrato es un nuevo contrato, derivado y
dependiente de otro contrato previo de la misma naturaleza.
18
Corte Suprema, en fallo de 3 de Octubre de 1966, sobre recurso de inaplicabilidad por inconstitucionalidad
del artículo 131 de la Ley n° 15.575. véase Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo 63, Sección primera,
página 353. El fallo se publica con nota crítica de don Eduardo Novoa Monreal.
19
El artículo 10 n° 10 de la Constitución de 1925, se refería al Derecho de Propiedad.
37
El Código Civil de 1855 contempló esta categoría
contractual sólo a propósito del arrendamiento, mandato y
fianza; regulando los subcontratos llamados subarrendamiento;
delegación del mandato y subfianza respectivamente..
2. ACOTACIONES
a) En esta categoría contractual, tenemos dos contratos, el
primero denominado contrato originario o básico; este
contrato es aquel del cual nace el derecho o la
obligación que más tarde constituirá el objeto de un
mismo contrato.
Se denomina originario ya que de él surgirá el nuevo
contrato, y se llama básico porque en él se apoya el
nuevo contrato. El segundo contrato llamado subcontrato
o contrato derivado, surge a consecuencia de la actitud
de uno de los contratantes del contrato base, quien
contrata con un tercero la realización de obligaciones
que asumió en el contrato base, o bien, traspasa
derechos o beneficios obtenidos en el contrato
originario, sin éste no nacerá a la vida del derecho; es
“subcontrato” al subordinarse al primer contrato.
b) El progreso ha ido poniendo de actualidad la figura del
subcontrato, a veces imprescindible para concretar
tareas de gran envergadura económica como la
construcción de autopistas, represas hidráulicas, etc.
c) En la actividad empresarial la subcontratación es
frecuente. V. gr. La producción de un automóvil,
presupone la fabricación de numerosos componentes que al
final se ensamblan dando lugar a ese bien. En lugar que
un mismo empresario asuma la elaboración de todos los
componentes, en la práctica es preferible subcontratar
con otros empresarios la fabricación de determinadas
piezas. Las razones que inducen a la subcontratación
industrial, por lo general consisten en disminuir los
gastos y/o en lograr una mejor calidad del producto.
38
El contrato originario no desaparece por el hecho que
uno de los contratantes celebre un nuevo contrato respecto
de derechos y obligaciones que han nacido a partir de
éste.
5. EJEMPLOS DE SUBCONTRATO
39
d) En el contrato de construcción a suma alzada; artículo
2003 n° 5.
e) En la fianza; artículo 2335 inciso 2°.
DEL AUTOCONTRATO
1. CONCEPTO
El autocontrato es un acto jurídico que una persona
celebra consigo misma, sin que sea menester la concurrencia
de otra y en el cual ella actúa, a la vez, ya sea como parte
directa y como representante de la otra parte; ya sea como
representante de ambas
2. CLASES DE AUTOCONTRATO
De su definición, se colige que existen tres categorías de
autocontrato:
40
gr. El mandatario que tiene este carácter tanto respecto
del vendedor como del comprador;
41
CRITICA A ESTA POSTURA
Entre el autocontrato y el acto jurídico unilateral
existe una notable diferencia: mientras que en el acto
jurídico unilateral el autor dispone solamente de su
patrimonio, en términos de que sus efectos se radican
solamente en dicho patrimonio; en cambio los efectos del
autocontrato van a repercutir sobre dos patrimonios
distintos.
42
5. EL AUTOCONTRATO EN EL DERECHO CHILENO
En nuestro ordenamiento jurídico no existe una prohibición
general para celebrar autocontratos; el legislador
simplemente se limita a señalar ciertos casos en los cuales
la autocontratación es improcedente, por tanto si se ha
vedado la autocontratación en determinadas situaciones,
deberíamos concluir, a contrario sensu, que en todos los
demás casos la autocontratación está permitida.
a) EN LAS GUARDAS
No puede el tutor o curador comprar bienes raíces del
pupilo, o tomarlos en arriendo; ni su cónyuge,
ascendientes o descendientes.
b) EN EL CONTRATO DE COMPRAVENTA
c) EN EL CONTRATO DE MANDATO
43
1. El mandatario no puede vender de lo suyo lo que el
mandante le ha encargado comprar; el mandatario no
puede por sí ni por interpuesta persona, comprar las
cosas que el mandante le ha ordenado vender, a menos
que exista aprobación expresa del mandante,
Artículo 2144
Artículo 2145
1. Autonomía de la voluntad;
2. Consensualismo contractual;
3. Libertad contractual;
4. Efecto relativo de los contratos;
5. Fuerza obligatoria de los contratos;
6. Buena fe contractual.
44
CAPITULO I. DE LA AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD
I. INTRODUCCION
La autonomía de la voluntad aparece como el principio
rector en materia de contratos. Según este principio toda
obligación contractual reposa esencialmente en la voluntad de
las partes, esto significa que todas las obligaciones y
derechos que el contrato genera o produce tienen su origen en
ese acuerdo de voluntades.
II. CONCEPTO
El principio de la autonomía de la voluntad consiste en
la facultad de las personas para celebrar actos o contratos,
determinar su contenido, consecuencias del mismo y para
estipular su término.
III. PRECISIONES
1. Cuando decimos que la voluntad es autónoma, lo que
queremos señalar es que ella “es libre para crear los
21
derechos y obligaciones que le plazcan”.
2. Este principio fundamental del derecho civil, supone
la libertad de las personas para celebrar o no
ciertos contratos, por lo tanto la celebración de un
determinado contrato depende tan sólo de la voluntad
de cada persona, pues nadie puede ser constreñido a
celebrar tal o cual convención.
3. Las personas, de decidir celebrar un cierto contrato,
tienen la amplitud para escoger cual es el contrato
que mejor satisface sus intereses personales o
económicos.
4. Celebrado el contrato, las partes pueden darle una
estructura jurídica diferente, porque la gran masa de
las normas jurídicas pertenecientes al derecho civil,
tienen el carácter de supletorias, por tanto el
contenido interno del contrato, queda entregado a la
iniciativa, voluntad e inteligencia de las personas
que lo celebran.
21
López Santa María, Jorge. “Los Contratos. Parte General”. Tomo I, 2° Edición Actualizada, Editorial
Jurídica de Chile, 1998, página 233.
45
5. La autonomía de la voluntad, supone una estructura
económica y filosófica también libertaria, en
palabras de Stolfi: “la libertad individual es el
presupuesto
de toda acción humana, en el sentido de que permite
al individuo decidir acerca de dar vida o no a una
relación cualquiera, obedeciendo a exigencias de las
que él solo es juez y, al mismo tiempo, constituye el
límite de su acción, ya que el particular se obliga a
22
sí mismo y, en consecuencia, sólo a su patrimonio”.
6. La doctrina de la autonomía de la voluntad sirve de
base a los demás principios de la contratación, en
efecto:
22
Stolfi, Giuseppe. “Teoría del Negocio Jurídico”. Editorial Revista de derecho Privado, 1° edición, 1959,
Madrid, página XXI.
46
comporten de manera leal y correcta desde las
tratativas o negociaciones precontractuales hasta
el entero cumplimiento de las obligaciones que
nacen del contrato, e incluso se dice que si con
posterioridad nacieran relaciones
postcontractuales derivadas del contrato, también
habría de estarse a la buena fe.
47
esenciales para asegurar el correcto funcionamiento
de ésta en determinado momento histórico, por lo
24
que no pueden derogarse por los particulares”. La
noción de buenas costumbres constituye un aspecto
particular del orden público. Como dice un autor,
sus contornos son imprecisos, “comprende la moral
sexual, como asimismo las ideas morales admitidas
25
en una época determinada”.
1. FUNDAMENTO FILOSOFICO
La autonomía de la voluntad reposa en la afirmación
26
de la libertad natural del hombre.
De esta autonomía de la voluntad se puede concluir
que el hombre únicamente va a quedar vinculado por
obligaciones en las cuales haya consentido y
recíprocamente, que toda obligación que haya sido
querida por él debe producir sus efectos.
El contrato es el paradigma de las manifestaciones
de voluntad y, por lo tanto: es el fenómeno jurídico por
excelencia, el fundamento en el cual descansan todas las
instituciones. Todo vínculo jurídico que reconozca un
contrato como fuente es justo, puesto que resulta de la
libertad, a contrario sensu, toda obligación no
consentida sería una tiranía injusta, una violación de
la libertad, un atentado contra el derecho. El principio
de la autonomía de la voluntad es, pues, la piedra
angular de todo el edificio jurídico.
2. FUNDAMENTO ECONOMICO
La autonomía de la voluntad es fruto del
liberalismo económico. El Estado debe dejar hacer y
dejar pasar: permitir que los hombres concluyan en la
más amplia libertad sus intercambios de bienes y de
servicios.
24
Alessandri Rodríguez, Arturo y Somarriva Undurraga, Manuel. “Curso de Derecho Civil. Parte General y
Sujetos de Derecho”. Redactada y ampliada por Antonio Vodanovic, 4° Edición, Editorial Nascimiento,
Santiago de Chile, 1971, página 162.
25
Henri, León y Jean Mazeaud. “Lecciones de Derecho Civil. Parte Segunda”. Ediciones Jurídicas Europa-
América, 1° Edición, 1960, Buenos Aires, página 130.
26
López Santa María, Jorge. Ob. Cit., página 236.
48
Para los juristas del siglo XIX, si operaba la
autonomía de la voluntad era garantía de que el
contrato era justo. Según ellos se garantiza
justicia y utilidad social del contrato porque se
suponía que las partes, actuaban en un equilibrio
de fuerzas. Sin embargo, esta última ida es
errada, ya que se partía de la premisa que los
contratantes se encontraban en similares
condiciones al momento de celebrar el contrato,
pero la verdad es que la parte más fuerte del
contrato va a imponer su contenido a la
contraparte más débil.
De tal suerte que la voluntad, por si sola, no es
soberana en materia de contratación, prueba de
ello es que el principio de la autonomía de la
voluntad ha sufrido una cantidad considerable de
modificaciones. Es igualmente inexacto que la
libertad contractual produzca siempre resultados
económica y socialmente útiles. “Dejados solos,
los hombres de ordinario no se orientan a la
actividad más conveniente para el interés
general, sino que a las ocupaciones más
rentables, buscando el máximo de lucro individual
27
con el menor sacrificio posible”.
27
Ibídem, página 239.
49
Por lo tanto la voluntad individual es impotente para
crear obligaciones por sí sola, debido a que este poder
descansa únicamente en la sociedad toda.
Esta crítica ha influido en la doctrina moderna, la cual,
sin dejar de reconocer el rol importante de la voluntad
individual, permite justificar la intervención del
legislador en aquellos casos en que la autonomía privada
no se conforma con el bien común, tal es el caso, por
ejemplo, del contrato dirigido.
I. INTRODUCCION
Lo que interesa averiguar es si un contrato ha nacido a
la vida del derecho como un simple pacto, es decir si basta
con la manifestación de voluntad concordante entre las
partes, o bien, si por el contrario, es necesario que se
cumplan otras formalidades o ritualidades para que el
contrato exista, y produzca sus efectos. Si pensamos que
únicamente basta con la voluntad interna de las partes, esto
es el reflejo del consensualismo contractual; sin embargo, si
estamos en presencia de un contrato en el que además de la
manifestación de voluntad, se requiere cumplir determinadas
formalidades o ritualidades, estamos en presencia del
deterioro del mismo principio. Para
50
dotis entre otros. En el derecho griego todos los contratos
debían constar por escrito.
El consensualismo contractual sólo surge en los tiempos
modernos, por lo que la idea del contrato como simple acuerdo
verbal de voluntades es reciente.
51
doctrina los llama “pactos vestidos”, v. gr. En el
contrato de trabajo, pues el artículo 9 del Código
del Trabajo dispone: “El contrato de trabajo es
consensual, deberá constar por escrito en los plazos
que señala la ley”.
a) CONCEPTO
Son aquellas que tienen por objeto suplir o completar
la falta o la imperfección de la capacidad de una
persona.
b) PRECISIONES
52
i. Estas formalidades tienen por objeto proteger
los intereses de las personas incapaces;
ii.Si la persona es un incapaz absoluto, la
formalidad por vía de habilitación suple
aquella capacidad de aquél que no tiene; En
cambio si la persona es un incapaz relativo,
la formalidad completa la capacidad
imperfecta que esta persona tiene.
c) SANCION
Para determinar la sanción aplicable al
incumplimiento de alguna formalidad por vía de
habilitación debemos distinguir:
i. Si se trata de un absolutamente incapaz que
actuó por sí solo, y por tanto, omitió la
formalidad por vía de habilitación, la
sanción es la nulidad absoluta.
Artículo 1682 inciso 2° del
Código Civil
a) CONCEPTO
Son aquellas que tienen por objeto acreditar la
celebración de un contrato.
b) PRECISIONES
i. Si se incumple con una formalidad de este
tipo, el contrato existe y es válido, el
problema se va a presentar al momento de
acreditar su celebración; en tal supuesto se
podrá recurrir a los medios probatorios que
contempla nuestro ordenamiento jurídico.
53
Artículo 1698 inciso 2° del Código Civil y
Artículo 341 del Código de procedimiento Civil
ii.Nuestro Código Civil establece que para
aquellos casos en que se exige por vía de
prueba un instrumento escrito, no se podrá
acreditar la celebración del contrato
mediante testigos.
Artículo 1708 y 1709 del Código Civil
c) SANCION
La omisión de una formalidad por vía de prueba no
significa ni la inexistencia ni la nulidad del
contrato, sólo produce un problema de acreditación.
54
2. Otra sanción aplicable para la omisión de una
formalidad por vía de publicidad, puede
consistir en que el contrato produzca efectos
entre las partes, mas no respecto de terceros.
V. gr. En la cesión de créditos nominativos,
debemos distinguir como se perfecciona:
a) Entre las partes
Se perfecciona desde el momento en que el
cedente entrega el título al cesionario,
artículo 1901 del Código Civil.
b) Respecto de terceros
La cesión de créditos sólo produce efectos,
desde el momento en que ha sido notificada al
deudor o éste la ha aceptado. Artículo 1902
del Código Civil.
4 Formalidades convencionales
Son aquellas que las partes resuelven cumplir, para
un determinado contrato que naturalmente es
consensual. El efecto que produce la incorporación
de estas formalidades, es que mientras ellas no se
cumplan, las partes se pueden desistir de la
celebración del contrato.
55
pruebas. El legislador está consciente de que los
testigos son medios probatorios febles, que no
siempre captan con exactitud los hechos, y además
por una debilidad ética; en cambio eso no ocurre
con una escritura pública, la cual recoge de una
forma más segura y veraz lo que se dijo con las
palabras.
4. Velar por la libertad y espontaneidad del
consentimiento.
I. INTRODUCCION
La libertad contractual es un principio admitido no sólo
en todas las naciones occidentales, sino que también rige
ampliamente en países como Japón, India, Filipinas y Malasia.
1. LIBERTAD DE CONCLUSIÓN
Se refiere a la facultad que tiene las partes para
decidir libre y soberanamente si van a contratar o no,
y, en el caso afirmativo, ellos pueden elegir con
absoluta libertad a su contraparte.
56
Significa que las partes pueden fijar las cláusulas
o el contenido del contrato, como mejor les parezca. Se
dice que el principio de la libertad contractual es una
expresión del principio de la autonomía de la voluntad,
incluso existen autores que confunden ambos términos,
sin embargo en la actualidad, se señala que existiría
entre ellos una relación de género a especie, siendo el
género el principio de la autonomía de la voluntad y la
especie la libertad contractual.
57
existan notables diferencias entre aquél y ésta, en efecto,
entre la ley y el contrato es dable advertir las siguientes
diferencias:
a) En cuanto a su obligatoriedad:
El contrato sólo produce efectos entre las partes, en
cambio la ley, contiene un mandato general y
abstracto, que alcanza a todos los habitantes de la
República.
c) En cuanto a su extinción:
La extinción de la ley se verifica mediante la
derogación de la misma; en cambio, los contratos se
extinguen de manera muy diversa ( modos de
extinguir las obligaciones que generan los
contratos)
d) En cuanto a la interpretación:
Tanto los elementos como las reglas son distintas,
según se trate de la ley o del contrato; la
interpretación de la ley está regulada por los
artículos 19 a 24 del Código Civil, en cambio la
interpretación de los contratos está reglamentada
por los artículos 1560 a 1566 del Código de Bello.
Se estima además, que la interpretación de la ley es
una cuestión de derecho, en cambio la
interpretación de un contrato es una cuestión de
hecho.
58
1. FUERZA OBLIGATORIA DE LOS CONTRATOS FRENTE AL
LEGISLADOR
La obligatoriedad del contrato se traduce en su
intangibilidad, esto es, el contrato válidamente celebrado no
puede ser tocado o modificado por el legislador; sin embargo,
lo dicho tiene excepciones, pues en ocasiones el legislador
puede alterar el contenido del contrato, en efecto:
59
Disposición que permite al comodante exigir antes de
lo estipulado la restitución de la cosa, si llega a
necesitarla de manera urgente e imprevista.
60
CAPITULO V. DE LA BUENA FE CONTRACTUAL
I. INTRODUCCION
La buena fe constituye un principio general del derecho,
así lo establece el Código Civil Suizo en su artículo 2°,
aplicable a todas las relaciones jurídicas: “Cada uno obrará
según la buena fe en el ejercicio de sus derechos y en el
cumplimiento de sus obligaciones. El abuso manifiesto de un
derecho carece de protección legal”.
En nuestro país, este principio heredado del derecho
romano, tiene consagración en todo el campo del derecho, así
por ejemplo sirve de base al principio de la probidad
procesal, coarta – en el campo de los negocios – la
competencia desleal, e incluso se manifiesta en el Derecho
30
Tributario.
En Derecho Civil, el principio de la buena fe está
consagrado expresamente en las siguientes instituciones:
a) En la posesión regular:
El artículo 702 inciso 2° dispone que se llama posesión
regular la que procede de justo título y ha sido
adquirida de buena fe, aunque la buena fe no subsista
después de adquirida la posesión. Además si el título es
translaticio de dominio, es necesaria la tradición.
b) En el régimen de las prestaciones mutuas:
Libro II, título XII, párrafo 4°, artículos 904 a 915.
c) En el matrimonio putativo
El matrimonio putativo es aquel matrimonio nulo celebrado
ante oficial del Registro Civil de buena fe y con justa
causa de error, por lo menos de parte de uno de los
contrayentes, que produce los mismo efectos que el
matrimonio válido respecto del cónyuge que de buena fe y
con justa causa de error lo contrajo.
Artículo 122 del Código Civil
d) En la acción pauliana, revocatoria o directa
por razones absolutamente ajenas a las estipulaciones peculiares del conjunto de derechos y obligaciones que
crea el contrato, por libre y espontánea voluntad de las partes. Infringe el artículo 1545 del Código Civil, el
tribunal sentenciador que establece decisiones que suponen el desconocimiento de la ley del contrato. Mas lo
anterior no debe mermar la insistencia de los abogados, en cuanto a que nuestros tribunales acojan la Teoría
de la Imprevisión, dejando de rendir culto divino al principio del artículo 1545 del Código Civil.
30
Véase el artículo 26 del Código Tributario.
61
La acción pauliana o revocatoria es la que tiene por
objeto obtener que se dejen sin efecto los actos
fraudulentos ejecutados por el deudor en perjuicio de
sus acreedores. Artículo 2468 del Código Civil.
e) En materia de contratos
El artículo 1546 del Código Civil dispone que los
contratos deben ejecutarse de buena fe, y por
consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos se
expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente
de la naturaleza de la obligación, o que por la ley o la
costumbre pertenecen a ella.
II.CONCEPTO DE BUENA FE
Mencionar la buena fe es evocar la idea de rectitud, de
corrección, de lealtad. En sede no jurídica, la expresión
“buena fe” designa una persuasión subjetiva interna (de
carácter ética) de estar actuando o haber actuado
correctamente. Representa un estado de ánimo.
“Proyectada al Derecho Civil, la buena fe asume dos
direcciones. La primera, la buena fe subjetiva, conserva
aquella fisonomía sicológica. La segunda, la buena fe
objetiva, que es la que mayormente interesa en materia de
31
contratos, la pierde”.
1. DE LA BUENA FE SUBJETIVA
a) CONCEPTO
Es la convicción interna o sicológica que tiene una
persona de encontrarse en una situación jurídica
correcta o regular, aunque jurídicamente no lo esté.
b) PRECISIONES
i. Como el derecho ampara la convicción de
regularidad, en ocasiones diversas disculpa o
excusa el error, con lo que deja de lado una
31
Peñailillo Arévalo, Daniel. “Instituciones Modernas de Derecho Civil”. Editorial Cono Sur, Santiago de
Chile, 1996, página 40.
62
aplicación implacable de normas técnicas que
conduciría a la nulidad con efecto retroactivo
o a otras consecuencias, por tanto, la buena fe
subjetiva es una noción justificativa del
error.
2. DE LA BUENA FE OBJETIVA
La buena fe objetiva es la que realmente interesa en
materia contractual, a ella se refiere el artículo 1546
cuando prescribe que los contratos deben ejecutarse de
buena fe y, por consiguiente obligan no sólo a lo que en
ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan
precisamente de la naturaleza de la obligación, o que
por ley o costumbre pertenecen a ella.
a) CONCEPTO
La buena fe objetiva es el deber que tienen los
contratantes de comportarse en forma leal y correcta en
sus relaciones mutuas, desde las tratativas preliminares
del contrato, hasta momentos ulteriores a la terminación
del mismo.
63
b) PRECISION
Este concepto de buena fe corresponde a los llamados
conceptos genéricos, válvulas o estándares jurídicos, no
es un concepto rígido, pues existe acuerdo en el sentido
básico, el cual debe completarse con el tiempo, lugar y
otros aspectos sociales; siendo el juez el llamado a
32
establecerlo.
32
En sentencia del Tribunal Supremo Español de 29 de enero de 1965 – interpretando el artículo 1258 del
Código Civil Español y el artículo 57 del Código de Comercio Español – advirtió que el significado o alcance
del principio de la buena fe contractual “más se atisba o se instuye que se define y concreta”.
64
En general, cuando se incumple con esta buena fe en
la etapa precontractual, lo que podría darse es
una actuación dolosa, y de esa manera se podría
aplicar el artículo 1458 del Código Civil, ya sea
para solicitar la rescisión del contrato o bien
una indemnización de perjuicios. Pero además, lo
más importante de la buena fe en esta fase es que
podría llegarse a la conclusión de que ese dolo o
engaño podría generar una responsabilidad
precontractual y procedería una indemnización de
perjuicios.
2. ETAPA CONTRACTUAL
Al momento de la celebración del contrato, las
partes deben estar de buena fe. En Chile no tenemos
muchos casos en que se puede establecer de manera
palpable la buena fe objetiva en la etapa de la
celebración del contrato.
Los autores citan el caso del artículo 1815 del
Código Civil, que señala que la venta de cosa ajena es
válida, pero al comprador, en virtud del principio de la
buena fe objetiva, se le deberá indemnizar los
perjuicios que sufra en caso de ser evicto de la cosa
comprada.
En el derecho comparado, la falta de buena fe
objetiva en la deliberación del contrato, constituye un
caso de lesión enorme, mas en Chile ésta se establece
con carácter casuístico y en forma muy restringida.
65
pues responderá incluso de los perjuicios
imprevistos.
b) Sirve de fundamento a la excepción de contrato
no cumplido. Artículo 1552.
c) Desestimación de la demanda de resolución de un
contrato fundada en un incumplimiento parcial
de poca monta.
d) Admisión por los Tribunales de Justicia, la
posibilidad de revisar los contratos en ciertos
casos de excesiva onerosidad sobrevenida.
4. ETAPA POST-CONTRACTUAL
Una vez terminada la relación contractual, y
durante la fase de liquidación de la misma, la buena fe
subsiste e impone ciertos deberes en determinadas
circunstancias; se quiere evitar cualquier conducta
mediante la cualquiera de los contratantes, pueda
disminuir las ventajas patrimoniales legítimas de la
otra parte, v. gr. En el caso del contrato de
arrendamiento de una industria en que se exige que al
término del contrato, los locales sean dejados de tal
forma que el
66
4. A través de ella, podemos recepcionar instituciones
modernas del Derecho Civil, como la Teoría de la
Imprevisión.
I. ASPECTOS GENERALES
El principio del efecto relativo de los contratos o de
la relatividad de su fuerza obligatoria, significa que los
contratos sólo generan derechos y obligaciones para las
personas, que con su voluntad, concurrieron a la celebración
del mismo, sin beneficiar ni perjudicar a los terceros.
Nuestro Código Civil no consagra de manera expresa este
principio, sin embargo, es posible deducirlo del principio de
la autonomía de la voluntad, porque según este principio,
quienes manifiestan o expresan su voluntad, crean derechos y
obligaciones a su respecto, entonces aquellos que no
manifiesten su voluntad no tienen porque verse afectados por
la celebración de un contrato.
Este principio ha sufrido un debilitamiento por dos vías
principalmente:
1. Por una parte han proliferado las excepciones
al efecto relativo, en ciertos casos en que un
contrato genera derechos y obligaciones para un
tercero absoluto;
2. Y por otra parte, el llamado efecto expansivo o
absoluto de los contratos, en virtud del cual,
indirectamente los contratos pueden beneficiar
o perjudicar a muchas personas que no revisten
el carácter de partes.
1. LAS PARTES
Son aquellos que concurren a su celebración
personalmente o representados, pudiendo ser esta
representación legal o convencional.
67
a) PRECISION
También son partes, desde el momento en que fallece
un contratante, los herederos o causahabientes a
título universal, ya que ellos representan a los
contratantes, rige aquí el PRINCIPIO ULTRA VIDAS
HEREDITATIS, en virtud del cual “quien contrate, lo
hace para sí y para sus herederos”, artículo 1097
del Código Civil.
b) EXCEPCION
En las obligaciones contractuales que no se
transmiten a los herederos, que son:
i. Caso de los contratos intuito personae;
ii.Contratos en que se hubiera estipulado
expresamente su terminación por la muerte de
los contratantes;
iii. Caso de los herederos que aceptan la
herencia con beneficio de inventario,
artículo 1247 del Código Civil;
iv.Caso en que por expresa disposición de la ley
las obligaciones contractuales, no pasan a
los herederos, v. gr. La renta vitalicia.
2. LOS TERCEROS
a) CONCEPTO
Son aquellos que no han concurrido ni intervenido en
la celebración de un contrato.
b) CLASIFICACION
1. TERCEROS ABSOLUTOS
Son aquellos que no participan en la
celebración del contrato, ni personalmente ni
representados, y a los cuales no les afecta bajo
ningún respecto las obligaciones nacidas de ese
contrato.
2. TERCEROS RELATIVOS
68
Son aquellos que no han intervenido en la
celebración del contrato, ni personalmente ni
representados, pero se verán afectados por las
consecuencias que se derivan de ese contrato.
a) CONCEPTO
Es aquella figura jurídica en que una persona llamada
estipulante, actuando en su propio nombre, sin que medie
mandato o representación, obtiene de otra, llamada
prometiente, la promesa de ejecutar una determinada
prestación en beneficio de un tercero que no interviene ni
directa ni indirectamente en la celebración del acto o
contrato.
69
2. PROMETIENTE
Es aquel contratante que se compromete a favor del
tercero.
3. BENEFICIARIO O TERCERO
Es aquel en cuyo favor nace el derecho que emana
del contrato.
2. PROMETIENTE
i. Debe tener capacidad para contratar;
ii.Debe tener la intención de obligarse a favor del
tercero o beneficiario.
3. BENEFICIARIO
i. Únicamente requiere capacidad adquisitiva o de
goce, debido a que él no celebra el contrato;
ii.Debe gozar de acción para exigir el cumplimiento
de la estipulación.
70
resolución del contrato con indemnización de
perjuicios si el prometiente no cumple con lo
pactado;
ii.Mientras el beneficiario no manifiesta su
voluntad en orden a aceptar la estipulación,
perfectamente las partes (estipulante y
prometiente), pueden dejar sin efecto o revocar
la estipulación.
1. TEORIA DE LA OFERTA
Esta doctrina señala que en la estipulación existen
dos convenciones, por un primer contrato el
prometiente se obliga frente al estipulante,
quien se transforma en acreedor de la
estipulación, de tal forma que una vez
perfeccionado el contrato, el estipulante
adquiere para si el derecho, es decir, lo
incorpora en su patrimonio; luego y en virtud de
una segunda convención el estipulante le “ofrece”
su derecho al beneficiario o tercero, quien lo
acpeta.
71
CRITICAS A ESTA TEORIA
Si el derecho es adquirido por el estipulante, una
vez que entra en su patrimonio, puede estar afecto
al derecho que tengan los acreedores del
estipulante, y todavía más, esos acreedores pueden
gozar de preferencia para obtener el pago, de tal
forma que cuando el tercero quisiera obtener lo
estipulado en su favor, se encontraría con que su
derecho ya no existe.
Otro inconveniente por el cual esta doctrina no es
feliz, es que la oferta caduca por la muerte o
incapacidad del oferente, por ende, si el oferente
JUICIO CRITICO
i. VENTAJA
Desaparecen los inconvenientes de la Teoría de la
Oferta.
ii.INCONVENIENTES
La teoría de la gestión de negocios ajenos es
ficticia, supuesto que entre la estipulación a
favor de un tercero y la agencia oficiosa
existen notables diferencias, a saber:
72
En la estipulación, el estipulante es parte
del contrato, por tanto actúa a nombre propio
y no en nombre y por cuenta de otro, como
ocurre en la agencia oficiosa;
En la estipulación en favor de otro, no existe
ningún vínculo jurídico entre la persona del
estipulante y beneficiario, tal no ocurre en
el cuasicontrato de agencia oficiosa, que por
definición genera relaciones entre el
interesado y el gestor.
CRITICA
Esta teoría desconoce el contrato que media entre
estipulante y prometiente. Artículo 1449 del
Código Civil.
73
2. DE LA PROMESA DEL HECHO AJENO
I. CONCEPTO
Es aquella que existe cuando una persona se obliga
para con otra, a que un tercero efectuará una
prestación o una abstención en su favor.
II.PRECISION
Esta estipulación no constituye una excepción al
principio del efecto relativo de los contratos -
33
aunque algunos piensan que sí - ya que el
contrato no crea ningún derecho, y menos una
obligación a cargo del tercero absoluto. El
obligado en virtud del contrato, es el
prometiente, quien se compromete a obtener que
otra persona acepte efectuar una prestación a
favor del acreedor.
Si el tercero rehúsa a realizar la prestación, nace
para el prometiente la obligación de resarcir el
daño causado al destinatario de la promesa.
1. PROMETIENTE
Es la persona que se compromete a lograr que el
tercero dé, haga o no haga alguna cosa a favor del
estipulante.
Este prometiente debe tener la intención de obligarse
a obtener por parte del tercero la ratificación de
la promesa.
2. ESTIPULANTE
Es aquel en cuyo beneficio o favor se ha comprometido
el prometiente.
3. TERCERO ABSOLUTO
33
Véase Díaz Muñoz, Erika. “El Efecto Relativo de los Contratos”. Editorial Jurídica de Chile, Santiago.
1995, páginas 62 y 83.
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Es la persona para quien nace la obligación, en el
evento que ratifique el contrato. Es necesario que
este tercero sea totalmente extraño a la relación
contractual, esto excluye la posibilidad de que
exista representación legal o convencional, o
agencia oficiosa.
Para que este tercero resulte obligado es menester
que ratifique la estipulación, ya sea en forma
expresa o tácita. La importancia de la
ratificación, radica en que sólo a través de ella,
el tercero quedará obligado por ese contrato.
V. EFECTOS DE LA RATIFICACIÓN
75
Una vez verificada la ratificación, este prometiente
se entiende contratante cumplidor y, por lo tanto,
está en condiciones de exigir a su contraparte el
cumplimiento de la obligación correlativa que éste
pudo haber contraído.
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