El Desempeño Docente
El Desempeño Docente
El Desempeño Docente
NOTAS DE ESTUDIO
República de Colombia
Departamento de Nariño
Municipio de pasto
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 2 Luis Hernando Mutis Ibarra
EL DESEMPEÑO DOCENTE
CONTENIDO
1. Examinar o evaluar
1.1. Evaluar para mejorar
2. El ámbito legal y normativo: un compromiso con la calidad
3. Reflexiones de situación
3.1. Los docentes y la evaluación
3.1.1. El docente como evaluador
3.1.2. El docente como objeto evaluado
3.1.3. Actitudes frente a la evaluación de los alumnos y el sistema educativo y sus
consecuencias.
3.2. Criterios para evaluar el desempeño
3.3. Plan de desarrollo profesional
3.4. Principios y criterios de guía
3.5. Recomendaciones de orden político
4. Concepto de evaluación del desempeño
5. Fines, objetivos y/o propósitos
5.1. Funciones de la evaluación
6. Usos y límites de las pruebas de desempeño
7. Metodologías y procedimientos
7.1. Formas de acercarse a las prácticas
7.1.1. La observación
7.1.2. El registro de seguimiento
7.1.3. Autoevaluaciones
7.1.4. Pruebas objetivas estandarizadas.
7.1.5. Ensayos escritos
7.1.6. Incidentes críticos
7.1.7. Escalas de calificaciones
7.1.8. Comparaciones multipersonales
7.2. Retroalimentación del desempeño
7.3. Herramientas e instrumentos
7.4. Formatos
7.4.1. Valoración anual de desempeño
7.4.2. Plan de desarrollo profesional.
7.5. La evaluación requiere tiempo
7.6. Administración del proceso
8. Las pruebas de estado: ¿éxito o fracaso de la institución?
8.1. La lógica de la reforma impulsada por la medición
8.2. Las pruebas externas de desempeño versus las de desempeño en el aula
9. Competencias profesionales en la formación de docentes
9.1. Saberes propios del quehacer docente
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 3 Luis Hernando Mutis Ibarra
9.2. Criterios de calidad de desempeño de los educadores del nuevo orden social
9.2.1. Anticipación de la intervención en el aula
9.2.2. Intervención en el aula
9.2.3. Reflexión sobre lo actuado
10. Decreto 2582, septiembre 12 de 2003
1. EXAMINAR O EVALUAR
Al buscar en el diccionario la definición de evaluación, nos ofrece dos conceptos para
designar dos fenómenos distintos. Uno es evaluar, el otro es examinar. A estas dos
acciones se asocian dos sustantivos: el examen y la evaluación. Evaluar es una acción
relacionada con el hecho de dar un valor o de apreciar. El examen, según el diccionario de
es "la acción de observar o de estudiar con atención". Mientras que en el primer caso se
trata de valorar y extraer información de un proceso para elaborar los respectivos juicios y
tomar decisiones inmediatas frente a una situación, en el segundo caso se trata de una
simple acción de medición o diferenciación (y de juzgamiento). Pero el examen tiene una
acepción particular en el "lenguaje de la educación tradicional". El examen se lo define
como aquel "conjunto de acciones y observaciones o de pruebas destinadas a apreciar
ciertos objetivos e intenciones que por lo general conducen o llevan a obtener un resultado
o producto preestablecido (la selección, aceptación o descalificación).
Sin embargo, la ambigüedad del concepto de evaluación conlleva a que la definición
de examen aún englobe la de evaluación (entendida como apreciación). La historia enseña
que el examen y la evaluación han sido herramientas sistemáticamente utilizadas por la
educación moderna (es decir, la institución educativa que surge y crece con el estado
capitalista moderno). No hay institución que examine (en el doble sentido de observar, medir
y también valorar) más intensivamente que la institución escolar.
Existen razones fundamentales para estas situaciones. Por un lado, se asocia con el
carácter graduado que tiene la apropiación del conocimiento, en el sentido de que hay
ciertas cosas que hay que aprender primero (prerrequisitos) para aprender otras más
complejas después; por eso, la racionalización de la educación institucionalizó determinadas
técnicas de examen para controlar la progresión del aprendizaje de los estudiantes. Y, por
otro lado tiene que ver con un dato característico del sistema escolar moderno, por lo
general, controlado por el Estado; pues, implica también otorgar y distribuir credenciales, es
decir, documentos públicamente reconocidos (los famosos títulos) que certifican que el
poseedor de los mismos ha incorporado y posee determinados conocimientos, valores y
competencias. El examen es entonces, un prerrequisito de los títulos o certificados públicos
(garantizados por el Estado) que distribuyen las instituciones escolares (sean de carácter
público o privado).
Durante los últimos años, por una serie de circunstancias complejas, los sistemas
educativos (es decir, los docentes y las instituciones) ya no son sólo los sujetos activos de la
evaluación, sino que ahora son también objeto de evaluación. ¿Qué es lo que explica que
esta vieja institución que desde siempre hace un uso intensivo de la evaluación y el
examen, ahora se haya convertido en objeto de observación y valoración? ¿Qué es lo que
justifica que luego de tantas evaluaciones a las que son sometidos los alumnos desde que
entran hasta que salen de determinado nivel educativo sean nuevamente objeto de examen
(o ¿evaluación?), esta vez por instancias extra escolares (los Ministerios de Educación,
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 4 Luis Hernando Mutis Ibarra
estudiantes, tengan referentes claros sobre lo que todos los niños, niñas y jóvenes del país
deben aprender y hacer con lo que saben.
Con los estándares básicos como referentes y los resultados de las evaluaciones, el
análisis de sus causas y consecuencias, cada institución educativa está en la posibilidad de
diseñar y desarrollar planes de mejoramiento orientados al cambio de sus métodos
pedagógicos con miras a generar mayores aprendizajes en los estudiantes, en los docentes
y en la institución educativa.
Se suponía que el docente que no cumplía con los deberes lo sancionaban con lo
previsto en las leyes y reglamentos utilizados como medio de castigo, a fin de que los
Supervisores, Jefes de Núcleo, rectores, directores y docentes buscaran soluciones para
corregir las anomalías y lograr un mejor desempeño. Aunque puede decirse, comenzó a
darse mucha permisividad sobre todo en el ámbito académico, pedagógico y profesional
pertinente a la labor propia del educador. Pues, las sanciones que se producían eran ante
todo de orden conductual y de comportamiento, pero escasamente o casi nunca se daban
sanciones por ineptitud profesional.
Desde 1994, a raíz de la transformación curricular presionada por la Ley 115 (o Ley
General de Educación)3 se continúa con mucha mayor fuerza la valoración del educador y
su incidencia el las instituciones, creándose las condiciones para la reflexión permanente y
cualificadota con relación a su desempeño como profesional de la educación4, por lo que se
ha venido avanzando en el proceso de maduración conceptual y operatorio para la
implementación posterior de la evaluación del desempeño, que permita valorar y mejorar el
trabajo profesional para una educación de alta calidad.
De manera simultánea, sale a la luz pública el nuevo estatuto docente (1278)5, el cual
regula la nueva carrera docente; pero que tiene efectos, sin que se anule el anterior (2277),
pues, actualmente entonces existen dos estatutos docentes (para los que ingresaron antes y
los nuevos)
Las normas comprometidas con la calidad 6 de la educación y que se que
fundamentan principalmente en la evaluación de los docentes y directivos docentes son las
siguientes: Constitución Política de 1991, la ley general de educación (Ley 115 de 1994), la
Ley 715 de 2001 y el decreto 2582 de 2003.
En la Ley 115 de 1994 (o Ley General de Educación), en el artículo 80, la Ley General
de Educación ordena la creación de un Sistema Nacional de Evaluación con el fin de velar
por la calidad de la educación, el cumplimiento de los fines de la educación y la mejor
3
Es de enfatizar que, la Ley General de Educación fue un resultado de toda la presión del Magisterio Colombiano,
madurada desde 1982, año en el que desde la organización del gremio (Federación Colombiana de Educadores y sus
sindicatos departamentales) se creo, impulsó y nutrió el Movimiento Pedagógico.
4
Incluso se expandió la idea del salario profesional, lenguaje que se apagó con la implementación radical (aceptadas a
regañadientes por parte del gremio mismo y con el silencio de las organizaciones sindicales; en lo que va el tiempo del
nuevo milenio, se han realizado algunas movilizaciones tibias que fácilmente son desvanecidas por el Estado y las
condiciones frágiles al interior de las organizaciones sindicales) de las políticas neoliberales
5
El decreto 12 78 de 2002, que rige para los docentes que ingresan a la carrera docente (Podrán inscribirse en el concurso
las personas que reúnan los requisitos para ejercer la docencia de conformidad con lo establecido en el artículo 7 y el
parágrafo 1 del artículo 12 y el artículo 21 del Decreto 1278 de 2002, que aspiren a ejercer la función docente en el
servicio educativo estatal).
6
MEN. ―Evaluar para mejorar‖.
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 8 Luis Hernando Mutis Ibarra
formación moral, intelectual y física de los estudiantes. Para ello es necesario evaluar la
calidad de la enseñanza que se imparte, el desempeño profesional del docente y de los
directivos docentes, los logros de los estudiantes, la eficacia de los métodos pedagógicos de
los textos y materiales empleados, la organización administrativa y física de las instituciones
educativas y la eficiencia en la prestación del servicio.
En el artículo 84, reitera la necesidad de que en todas las instituciones educativas se
lleve a cabo al finalizar cada año lectivo una evaluación de todo el personal docente y
administrativo, de sus recursos pedagógicos y de su infraestructura física para propiciar el
mejoramiento de la calidad educativa que se imparte.
En el artículo 104, define al educador como el orientador de procesos formativos de
aprendizaje y enseñanza, acorde con las expectativas sociales, culturales, éticas y morales
de la familia y la sociedad.
En el artículo110, dedicado al mejoramiento profesional, plantea que la enseñanza
estará a cargo de personas de reconocida idoneidad moral, ética, pedagógica y profesional.
Manifiesta que la responsabilidad de dicho mejoramiento será de los propios educadores, de
la Nación, de las entidades territoriales y de las instituciones educativas.
En el artículo 119, determina que para los educadores, el título, el ejercicio eficiente
de la profesión y cumplimiento de la Ley serán prueba de idoneidad profesional. Así mismo,
establece que el cumplimiento de los deberes y obligaciones forman parte de la idoneidad
ética.
3. REFLEXIONES DE SITUACIÓN
Es de urgente importancia analizar las situaciones que se suscitan en las
instituciones o que se provocarán, a raíz de la utilización de diversos instrumentos que se
pueden o se trabajan para internarse en el complejo mundo conceptual de este tipo de
evaluación. Algunas pruebas piloto sin consecuencias o incidencias significativas para las
instituciones permiten comparar si los elementos que se establecen en el mismo, responden
a los requerimientos de la labor docente que se plantean en manuales propuesto y
promulgados por el Ministerio de Educación Nacional –MEN-.
Se hace necesario, que aquellos instrumentos de evaluación del desempeño docente
que utilizan los directivos de las instituciones educativas (públicos y/o privados) sean
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 9 Luis Hernando Mutis Ibarra
¿Cuáles instrumentos que se utilizan para la evaluación del desempeño docente tienen las
condiciones propicias y precisas para tal fin?
¿Cuáles elementos, criterios, categorías o aspectos se incluyen en el instrumento de
evaluación?
¿Cuál es la relación que existe entre los elementos del instrumento de evaluación que
utilizan, con los establecidos por el MEN, las Secretarias de Educación y/o los Directos de la
Institución?
¿Cuál debe ser la actuación del evaluador? El evaluador debe mantener durante todo
el proceso una conducta profesional caracterizada por el respeto, la discreción, la
objetividad y equidad en las observaciones que realiza y en la información que recibe y
busca. Así mismo, debe mantener una actitud abierta al diálogo y a la escucha. En las
7
Está consecuencia se traslada igualmente a la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes.
8
Los siguientes interrogantes resueltos, son tomados del MEN, ―Evaluar para mejorar‖, Bogotá.
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 10 Luis Hernando Mutis Ibarra
¿Cuál debe ser la actuación del evaluado? El evaluado tiene derecho a conocer los
aspectos sobre los cuales va a ser evaluado, los contenidos del instrumento de evaluación,
del plan de desarrollo profesional y los procedimientos. Debe, igual que el evaluador,
mantener durante el proceso de evaluación una conducta profesional caracterizada por el
respeto, la confianza y actitud abierta a las observaciones y aceptación de sus aciertos y
errores y estar dispuesto a entregar los informes o evidencias solicitadas o que considere
convenientes, a facilitar y a colaborar con el proceso.
¿Cómo se evalúa? La evaluación debe concebirse como parte integrante del proceso
educativo, como una acción continua y permanente de la gestión directiva y pedagógica,
que permita identificar, reconocer y valorar los aciertos y fallas de los docentes y directivos
docentes, con el fin de establecer y desarrollar estrategias que lleven a un mejoramiento
continuo de su ser como personas y educadores.
Evaluar el desempeño en el sitio de trabajo es bastante complejo, si se concibe como
una acción puntual y aislada de todo el proceso educativo. Por tanto, la propuesta de
evaluación está concebida para realizarse durante todo el año lectivo como un proceso
sistemático de obtención de información confiable y válida que permita ponderar el logro de
los resultados y el grado de cumplimiento de las responsabilidades inherentes al cargo que
desempeña el docente o directivo docente.
9
Notas tomadas y adaptadas de: FANFANI Tenti, Emilio (Coordinador Área de Diagnóstico y Política Educativa del
IIPE/UNESCO en Buenos Aires). Documento presentado en el Seminario Internacional "La dimensión política de la
evaluación de la calidad educativa en América Latina‖. Ministerio de Educación de Chile e IIPE/UNESCO, Buenos Aires.
Santiago de Chile, 16 y 17 de diciembre de 2002.
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 12 Luis Hernando Mutis Ibarra
Cuando se interroga a los docentes acerca del grado de dificultad de algunas tareas
que realizan, el evaluar es un problema tedioso para muchos docentes. Pero es sintomático
que "el tiempo disponible para corregir cuadernos, trabajos, etc." constituya el problema más
frecuentemente señalado como tal por los docentes.
Hay otras dimensiones de su trabajo que son problemáticos, tales como el manejo de
la disciplina en clase o la relación con los padres de familia.
Hay varios factores que están asociados al hecho de considerar la evaluación como un
problema. Este hecho es más frecuente entre los profesores de secundaria que entre los
maestros de primaria y entre los docentes del sector público que entre sus colegas del
sector privado. Es probable que la evaluación presente características más complejas (y
eventualmente conflictivas) entre los profesores de secundaria. A su vez, los docentes del
sector privado probablemente tengan reglas más claras e institucionalmente definidas para
realizar las tareas de evaluación.
Es probable que las fuentes de dificultad que genera la actividad de evaluación sean
diversas. Algunas tienen un componente técnico (evaluar requiere el dominio de teorías del
aprendizaje, estrategias metodológicas e instrumentos técnicos precisos, etc.). Por otra
parte no cabe duda de que la evaluación tiene un claro componente "político" (supone una
clasificación, un ordenamiento, una valoración, una jerarquización, etc.) que tiene un alto
potencial conflictivo, dadas las consecuencias que tiene en la carrera escolar y la misma
biografía de los alumnos y sus familias.
mejoramiento profesional, pues lo tradicional ha sido que ya sea examen y/o evaluación, sus
usos han tenido la tendencia de desprestigio a los evaluados (profesores, instituciones y la
educación en general). El consenso desaparece cuando se trata de valorar los sistemas
concretos de medición y valoración de criterios que se emplean para tal fin (mejorar). Sin
embargo, es evidente que las instancias que gozan de la mayor aceptación son las
autoridades y directivos de las instituciones.
Los docentes se ven a sí mismos como funcionarios de una organización que tienen
una posición bien determinada en una jerarquía organizacional. De esta manera, quienes
tienen la autoridad formal sobre los docentes, son quienes tienen la responsabilidad de
evaluar la calidad de su trabajo. Sólo una minoría de docentes otorga una legitimidad y
validez a los destinatarios de la educación, sus familias y la comunidad como para participar
en la evaluación de su trabajo, por lo que toda propuesta en este sentido es probable que
suscite reacciones criticas de la mayoría del cuerpo docente.
Los resultados de las tareas: Si lo que cuenta es el fin, en lugar de los medios, se deberá
evaluar los resultados de las tareas del empleado.
Pertinencia: la evaluación cumple este principio cuando evalúa lo que debe evaluar
de acuerdo con las funciones y responsabilidades del evaluado y, facilita una distribución
razonable de las valorizaciones en diferentes posiciones que permite distinguir
adecuadamente desempeños inferiores, medios y superiores.
Equidad: Se cumple este principio cuando el evaluador es justo con el evaluado, con
la institución donde trabaja y la comunidad; el evaluado le asigna la valoración que cada uno
se merece y, se aplican los mismos criterios de evaluación a un grupo de evaluados que se
encuentran en las mismas condiciones.
11
Estas recomendaciones para el desempeño de los educadores, las hacen los representantes de los Ministerios de
Educación de varios Países de América Latina y el Caribe (Argentina, Brasil, Chile, El Salvador, México, Nicaragua,
Paraguay, Suriname y Uruguay, reunidos en Brasilia—DF— el día 12 de julio de 2002, por ocasión de la Conferencia
Regional ―El Desempeño de los Profesores en América Latina y el Caribe: Nuevas Prioridades‖. 10 al 12 de julio de 2002.
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 18 Luis Hernando Mutis Ibarra
Existen múltiples tipos de evaluación, de acuerdo con el fin que se busque con ellas y
lo que se pretende saber sobre lo evaluado. Aquí se trata específicamente a la evaluación
del desempeño de los educadores y directivos docentes; se parte de algunas definiciones
que ayudan a precisar el término y su función.
La evaluación es un juicio de valor de alguien con respecto a algo. Permanentemente
evaluamos, porque continuamente emitimos juicios sobre personas, objetos, eventos,
acciones o circunstancias. La evaluación se concibe como proceso cuando de manera
sistemática, se delinea, se obtiene y se provee información útil para emitir el juicio de valor,
previo un proceso de investigación que aporte elementos para emitir dicho juicio, de acuerdo
con el fin que se persigue.
Desempeñarse, significa “cumplir con una responsabilidad, hacer aquello que uno
está obligado a hacer”; “Ser hábil, diestro en un trabajo, oficio o profesión”12. “El desempeño
o la forma como se cumple con la responsabilidad en el trabajo, involucra de manera
interrelacionada las actitudes, valores, saberes y habilidades que se encuentran
interiorizados en cada persona e influyen en la manera como cada uno actúa en su
contexto, afronta de manera efectiva sus retos cotidianos e incide en la calidad global de la
tarea. Puesto que las actitudes, valores, saberes y habilidades no se transfieren, sino que se
construyen, se asimilan y desarrollan, cada persona puede proponerse el mejoramiento de
su desempeño y el logro de niveles cada vez más altos. Este reto se convierte en el
referente que orienta la construcción del mejor desempeño de la persona.
“Evaluar el desempeño de una persona significa evaluar el cumplimiento de sus
funciones y responsabilidades, así como el rendimiento y los logros obtenidos de acuerdo
con el cargo que ejerce, durante un tiempo determinado y de conformidad con los resultados
esperados por la institución u organización laboral. Pretende dar a conocer a la persona
evaluada, cuáles son sus aspectos fuertes o sus fortalezas y cuáles son los aspectos que
requieren un plan de mejoramiento o acciones enfocadas hacia el crecimiento y desarrollo
continuo, tanto personal como profesional, para impactar sus resultados de forma positiva.
“Evaluar el desempeño de los docente y directivos docentes, es un proceso por medio
del cual se busca emitir juicios valorativos sobre el cumplimiento de sus responsabilidades
en la enseñanza, aprendizaje y desarrollo de sus estudiantes, previo un seguimiento
permanente que permita obtener información válida, objetiva y fiable para determinar los
avances alcanzados en relación con los logros propuestos con los estudiantes y el
desarrollo de sus áreas de trabajo.
“Esta evaluación está referida a la idoneidad ética y pedagógica que requiere la
prestación del servicio educativo y tiene en cuenta aquellos aspectos que son propios de las
funciones de los docentes y directivos docentes, los cuales se precisan en dos grandes
categorías que recogen los saberes, habilidades, actitudes y valores y que se hacen
evidentes en los diferentes contextos sociales y económicos del país13.
12
Diccionario Ideológico de la lengua Española, 1998.
13
MEN. ―Evaluar para mejorar‖. Santafé de Bogotá.
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 20 Luis Hernando Mutis Ibarra
a) El saber que responde a preguntas tales como: ¿Sabe lo que enseña? ¿Sabe
cómo enseñarlo? ¿Conoce los procesos de desarrollo y aprendizaje de los estudiantes? ¿Se
preocupa por mantenerse actualizado en su área y por conocer y analizar críticamente las
estrategias pedagógicas? ¿Conoce cuáles son las estrategias, decisiones o actuaciones
más apropiadas para orientar el desarrollo de una organización o grupo de trabajo? Este
aspecto corresponde al dominio de los saberes.
14
Pigors y Myeis, Citado por de la luz A. La Empresa y la Función del Personal.. Puerto Rico; 1982, P. 139
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 21 Luis Hernando Mutis Ibarra
relevantes como los ascensos, transferencias y despidos. Es utilizada como la base para
distribuir las recompensas, las decisiones de quien o quienes de los aumentos salariales y
otras compensaciones son determinadas en la mayoría de los casos como resultado de la
evaluación del desempeño.
Las evaluaciones encaminan a la identificación de necesidades de capacitación y
desarrollo señalan a su vez las habilidades del empleado y las actitudes que son
inadecuadas, para las cuales se pueden crear programas con los cuales se remedien tales
actitudes. Las evaluaciones de desempeño pueden ser usadas también como criterios
contra los cuales pueden ser validados los programas de selección y desarrollo. Los nuevos
empleados que se desempeñan deficientemente pueden ser identificados por medio de la
evaluación de desempeño.
Así mismo la efectividad de los programas de capacitación y desarrollo puede
determinarse evaluando cuan eficientemente actuaran los empleados en su evaluación de
desempeño.
Otro de los propósitos que cumplen las evaluaciones de desempeño, es el de
proporcionar retroalimentación a los empleados, de cómo percibe la empresa su
desempeño. La evaluación de desempeño,
Cada una de estas funciones y propósitos son de relevante importancia, tanto para el
evaluado como para la empresa.
Los colombianos estamos empeñados en mejorar la calidad de la educación y en
generar estrategias para que sea posible. Una de esas estrategias es “Evaluar para
mejorar”. Solo podemos mejorar y lograr mayor calidad, si sabemos en dónde estamos y
cómo estamos en relación con unos objetivos y unas metas. Una de esas metas de calidad
es lograr que todos los niños y las niñas asistan a las instituciones educativas, aprendan lo
que deben aprender, en el momento oportuno y con excelentes resultados. Para saber si
esta meta se está logrando, es necesario identificar qué saben los estudiantes y cómo se
desempeñan, y cómo se comprometen los maestros con la formación de sus estudiantes.
Saber esto, implica evaluar los aprendizajes de los estudiantes y el desempeño de los
docentes y directivos docentes.
La evaluación es un medio que nos permite conocer los aciertos y las
equivocaciones, verificar si los procesos para alcanzar las metas son adecuados y si el logro
de los resultados es conveniente o inconveniente con respecto a los propósitos. Esto nos
permite crear alternativas de mejoramiento que comprometan a todos los actores del sector
educativo para avanzar más rápidamente.
La evaluación se ve como una unidad de acción-reflexión-acción, que da la
posibilidad de ahondar en la comprensión de los fenómenos, en la orientación que se les
quiere dar y en la calidad con que se ejecutan y no como un mero ejercicio técnico para
obtener resultados. Por tanto, la estrategia “evaluar para mejorar” busca construir una
cultura que permita ver la evaluación como una herramienta que lleva a la reflexión sobre la
acción realizada y los resultados obtenidos, con el fin de diseñar planes de mejoramiento
institucional encaminados a superar de manera sistemática las dificultades en el alcance de
los logros. Busca que la evaluación se convierta en una práctica social capaz de generar
cambios positivos en los procesos educativos, sobre la base de conocer las exigencias del
país y de establecer acciones apropiadas para el mejoramiento de la calidad y el logro de las
metas. Todos nos debemos evaluar
15
Basado en el documento de Elliot W. Eisner ―Usos y límites de las pruebas de desempeño‖. Programa de Promoción de
la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe Grupo de Análisis para el Desarrollo. Tomado y traducido de Phi
Delta Kappan de mayo de 1999, con autorización de sus editores. El autor es profesor de educación y arte en la
Universidad de Stanford, California y autor de ―Cognición y Currícula Reconsiderados‖, publicado por Teacher’s College
Press.
16
Comisión de la Secretaría sobre Adquisición de Habilidades Necesarias; Lo que el Trabajo Demanda de los Colegios:
un reporte SCANS para América 2000. Washington, D.C., Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, 1991.
17
Desde John Dewey hasta Jean Piaget y Jerome Bruner, los principales psicólogos y filósofos han enfatizado la
naturaleza constructiva de la cognición. Los seres humanos hacen sentido de los eventos del mundo en el cual habitan.
Cómo se construyen esos eventos está influenciado por los recursos con los cuales trabaja la gente. El modelo transmisivo
de la enseñanza estuvo fundamentado en la premisa de que la transmisión es posible.
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 24 Luis Hernando Mutis Ibarra
Ahora comprendemos que los tipos de significados que pueden establecer nuestros
estudiantes están relacionados con las formas de representación que ellos mismos pueden
utilizar o pueden decodificar cuando otros las han utilizado 18. Cada una de las formas de
representación que existen en nuestra cultura -formas visuales en el arte, formas auditivas
en la música, formas cuantitativas en las matemáticas, formas proposicionales en ciencias,
formas coreográficas en la danza, formas poéticas en el lenguaje- son medios a través de
los cuales se conceptualiza y expresa el significado. Una vida impulsada por la búsqueda de
sentido se enriquece cuando los significados que se buscan y encuentran son múltiples.
Además de estas consideraciones, también hemos empezado a reconocer que el
propósito de la educación no es simplemente que a nuestros estudiantes les vaya bien en la
escuela. Las implicancias o costos son considerablemente más altos. Lo que buscamos es
que les vaya bien en la vida fuera de la escuela; los puntajes generados por los tipos de
pruebas que hemos estado utilizando son aproximaciones pero, desafortunadamente, se ha
descubierto que, como aproximaciones, su mayor utilidad es para hacer deducciones sobre
los puntajes que los estudiantes podrían obtener en otras pruebas.
Se quiere más. Lo que se quiere es una aproximación a la evaluación que nos digan
de qué manera los estudiantes se enfrentan a tareas más allá del salón de clases. Estos
factores -la casi caducidad del conductismo, la emergencia del constructivismo, la
importancia del sentido, el deseo de obtener validez y predicción- han proporcionado la base
para el interés en las pruebas de desempeño. A pesar de que no existe una definición única,
la pruebas de desempeño intentan trasladarse desde las prácticas evaluativas que exigen a
los estudiantes seleccionar la única respuesta correcta entre una serie de cuatro o cinco
distractores hacia una práctica que requiere que los alumnos generen evidencia, mediante
su propio desempeño, que permita a los examinadores realizar juicios válidos sobre “lo que
ellos saben y lo que pueden hacer” en situaciones que importan. Las pruebas de
desempeño constituyen el desarrollo más importante en la evaluación desde el invento de
las pruebas de respuesta corta y su uso extendido durante la Primera Guerra Mundial.
Las pruebas estandarizadas de logros encajaban cómodamente no sólo dentro de
nuestro concepto sobre el aprendizaje sino también dentro de nuestros conceptos sobre la
educación escolar. Considérense las maneras en que están organizadas las escuelas, los
supuestos tácitos subyacentes a esa organización, y cómo encajan las pruebas de logros
convencionales en la organización escolar.
La distribución por grados según las edades se convirtió en la estructura
organizacional dominante en nuestras escuelas. Se asumía además que ya que los alumnos
estaban agrupados por edades, el contenido y los objetivos para cada grado deberían ser
los mismos para todos los niños en dicho grado. Se definía una enseñanza efectiva como la
capacidad de hacer posible que todos los niños de un grado lograran los objetivos para ese
grado. Los alumnos, como un ejército marchando en formación, dejarían la escuela al final
de un período de ocho o doce años habiendo dominado el contenido asignado a cada uno
de los grados anteriores.
Estos supuestos sobre el aprendizaje de los seres humanos y estas características de
la organización escolar siguen vigentes hoy en día en las instituciones. En efecto, quizás
más que en el pasado, la especificación de los estándares por grado y nivel es más que una
aprobación tácita de la distribución por grados según la edad. Si se siguiera el consejo de
los estándares por grado y nivel que ningún niño sería promovido al grado siguiente sin
18
Para una discusión sobre los efectos de formas de representación sobre la cognición, ver ―La cognición y el currículo
reconsiderados‖ de Elliot W. Eisner, segunda edición (Nueva York, Teachers Collage Press, 1994).
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 25 Luis Hernando Mutis Ibarra
haber cumplido las expectativas para ese grado, a pesar de que las investigaciones indican
que generalmente la repitencia no es un buen remedio. Las raíces del problema son más
profundas.
El desarrollo humano no procede de una manera ordenada. Los estudiantes difieren
no sólo en la tasa de su desarrollo sino también en las áreas de trabajo particulares que se
espera desempeñen. Algunos alumnos tienen un alto nivel de aptitudes en artes; otros en
ciencias. Algunos niños están dotados de habilidades sociales; otros, en el uso del idioma.
Si por arte de magia la enseñanza pudiera hacerse óptima para todos los alumnos de una
clase de veinticinco, en cada grado subsiguiente se incrementaría la variabilidad del
desempeño estudiantil de esa clase. Las formas óptimas de enseñanza para aquéllos con
talento para el arte les permitirían avanzar en actividades artísticas más lejos y más
rápidamente que aquéllos talentosos en otras áreas; los que tienen talento para las
matemáticas podrían desplazarse en las áreas cuantitativas más lejos y más rápidamente
que aquéllos no tan talentosos en esa área. Con una enseñanza óptima, la variabilidad, con
toda seguridad, se incrementaría. Sin embargo, mucho de lo que intentamos hacer en
educación está basado en la estandarización y la uniformidad, en la homogenización y en un
modelo de aprendizaje representado por una procesión ordenada de alumnos marchando al
unísono a través de los grados hacia objetivos fijos que han sido definidos bastante de
antemano. La evaluación estandarizada siempre ha encajado bien en este modelo.
Si bien las prácticas de las pruebas de desempeño que emplean rúbricas restrictivas
para calificar pueden ser congruentes con una aproximación a la enseñanza estandarizada
y graduada por edades, las prácticas de las pruebas de desempeño que ofrecen
oportunidades para respuestas abiertas y que permiten a los jóvenes demostrar sus
fortalezas chocan con los supuestos sobre la uniformidad. Se puede buscar y evaluar la
uniformidad si las prácticas evaluativas limitan significativamente la manera en que se
obtienen y analizan los datos. La evaluación de resultados estandarizados es mucho más
compleja cuando las tareas de las pruebas de desempeño tienen calidad de abiertas y
hacen así posible la expresión de la individualidad. El problema es aun más complicado.
Una de las motivaciones detrás del movimiento a favor de los estándares es el deseo
de responsabilizar a las escuelas, y esa responsabilización se hace más fácil si se pueden
comparar escuelas, salones de clase y alumnos. Si los alumnos se desplazan entre
diferentes rutas u opciones curriculares o si las prácticas evaluativas proporcionan tareas
abiertas, la capacidad para comparar se debilita; las escuelas, los distritos y estados pueden
compararse más fácilmente cuando las prácticas evaluativas, los objetivos y el contenido
curricular son uniformes y cerrados. Pero las comparaciones son más que engañosas
cuando, por ejemplo, la cantidad de tiempo asignada al estudio de un tema varía de escuela
en escuela, cuando el contenido de un tema enseñado varía de una escuela a otra o cuando
las metas de un campo de estudio varían en distintas escuelas.
De este modo, si bien las prácticas evaluativas abiertas hacen posible la evaluación
de individuos, ellas pueden no proporcionar el tipo de “toma de temperatura” general y
comparativa que parece desear un público preocupado por la productividad educativa de
sus escuelas. ¿Hay alguna posibilidad de desarrollar una aproximación a las pruebas de
desempeño que haga visibles los logros particulares de estudiantes individuales y al mismo
tiempo proporcione información sobre una clase o escuela que sea útil para compararla con
otras clases o escuelas?
Claro que una opción es emplear dos tipos diferentes de pruebas. Una de éstas sería
el uso continuado de las pruebas de “toma de temperatura” a gran escala con el fin de
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 26 Luis Hernando Mutis Ibarra
7. MÉTODOLOGÍAS Y PROCEDIMIENTOS
7.1.1. La observación
Este método de evaluación es muy importante y a su vez necesario para evaluar el
desempeño profesional del docente. Aunque, cualquiera que sea el método a utilizar, es
complejo y difícil, en el que resulta indispensable la observación directa a los profesores
cuando estos están desarrollando su labor docente.
La observación directa ideal incorpora fuentes múltiples de datos sobre el desempeño
del maestro y sus consecuencias sobre los alumnos, esta incluye su capacidad pedagógica,
sistema de relaciones interpersonales con los alumnos, responsabilidad en el desempeño
de sus funciones, emocionalidad y resultados de la labor educativa del maestro.
La observación de clases pueden ser una pieza fundamental de una estrategia de
evaluación sistemática del desempeño de los docentes, el mismo debe estar acompañado
de una concepción clara de lo que es la enseñanza, y, específicamente, una concepción de
lo que es una enseñanza buena o eficaz.
El uso de un método de evaluación en el proceso de desempeño del docente,
presume que las acciones didácticas observables proporcionan una base suficiente para
juzgar el grado de idoneidad de un profesor, incluso si se reconoce que la enseñanza es
más que un conjunto de comportamiento o rendimiento observables.
La observación es un método empírico de investigación que se utiliza con mucha
frecuencia en la mayoría de los modelo de evaluación del desempeño docente. Su amplio
uso se justifica por la necesidad de analizar las características del desempeño del maestro
en su contexto, lo que evita realizar inferencias inobjetables acerca de lo que acontece
verdaderamente en un salón de clases.
Esta modalidad de recolección de testimonios de la actuación del maestro ha tenido
históricamente varios enfoques muchas veces dogmáticos. Uno de estos paradigmas es el
proceso – producto. El proceso de enseñanza se refiere a las actividades que realizan los
alumnos en el aula y el producto, a lo que ocurre en ellos.
En términos generales, la observación es buena para considerar comportamientos o
acciones, pero a la vez es una herramienta muy limitada para lograr comprender los
pensamientos y sentimientos del sujeto observado.
Cuando se utiliza la observación, se debe asumir que la muestra de comportamiento
obtenida indica competencia en dominios que no hayan observado, que las pruebas con
respecto a los mismos no es esencial para evaluar. La observación deja fuera pruebas
sistemáticas directas sobre la planificación que hace el profesor de sus clases, su
valorización y modificación de los materiales didácticos que emplea, sus adaptaciones y
elección de métodos pedagógicos y sus relaciones de trabajo con colegas, padres y
miembros de la comunidad escolar.
La observación como método de evaluación del desempeño docente puede tomar
formas diversificados, generalmente (cuando se hacen) las realizan los directivos,
basándose en una o mas observaciones cortas durante las clases del profesor. Los
procedimientos para la observación requieren de un formato especial.
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 29 Luis Hernando Mutis Ibarra
7.1.3. Autoevaluaciones
“Es el método por medio del cual, el propio empleado es solicitado para hacer un
sincero análisis de sus propias características de desempeño” 19. La auto evaluación tiene
como objetivo estimular la capacidad de auto análisis y autocríticas del profesor; así como
su potencial de auto desarrollo, además de que permite aumentar el nivel de profesionalidad
del maestro. Coloca al maestro en el principal protagonista de la tarea evaluadora, reflejará
el proceso de desarrollo profesional, partiendo de la narración de la tarea educativa,
profundizando en el contraste, entre la historia vivida, críticamente asumida y la
transformación de la acción futura, mediante el auto análisis de la práctica docente.
Las técnicas que se utilizan con mayor frecuencia al momento de aplicar los métodos
de evaluación del desempeño docente son: La retroalimentación proporcionada por cintas
de videos y audio, las hojas de auto clasificación, informes elaborados por el propio
profesor, materiales de auto estudio, el modelaje y cuestionarios a alumnos y/o padres de
familia.
19
Http:/ www.compuscei.org/de/refa02.htm. Encuentro Iberoamericano sobre evaluación del Desempeño Docente. P.13
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 30 Luis Hernando Mutis Ibarra
Los instrumentos de evaluación son las herramientas que se utilizan para determinar
el desempeño del maestro, y a su vez determinar las necesidades y las condiciones de
formación de los evaluados
El instrumento de evaluación es una herramienta fundamental de alcance para los
directivos de las instituciones educativas que permiten valorar (cuantificar y caracterizar) el
desempeño del maestro, a fin de conocer las deficiencias en el desarrollo de sus funciones
para tomar decisiones de mejoramiento necesarias que contribuyan a cristalización de la
calidad profesional.
El instrumento de evaluación del desempeño docente, garantiza a la institución
aplicar los parámetros que se requieran para valorar la labor del maestro, a la vez que
permite comparar si el estándar del tipo de educador que requiere el Estado y el contexto
Educativo se corresponde con lo establecido en el mismo.
Es necesario las instituciones educativas, manejen un instrumento de evaluación del
desempeño docente que permita orientar el proceso evaluativo hacia los planes previstos en
lo relacionado al educador.
La función básica del instrumento es facilitar la gestión de los directivos (en especial
la del rector y/o Director) en el área del control del desempeño docente, por lo que este debe
ser manejado con equidad y flexibilidad a fin de que los resultados obtenidos en el mismo
reflejen en forma concreta el desempeño real de la labor del docente.
La ausencia de algunos elementos de la evaluación del desempeño docente, en los
instrumentos tienden a confundirse a menudo con los métodos de evaluación tradicionales,
en consecuencia le resta funcionalidad al mismo.
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 33 Luis Hernando Mutis Ibarra
7.4. FORMATOS22
Los siguientes formatos son la trascripción de la propuesta establecida por el
Ministerio de Educación Nacional –MEN.
DESCRIPCIÓN DE VALORACIÓN
CÓDI
LOS ASPECTOS DESCRIPCIÓN DE LOS ASPECTOS DEL DESEMPEÑO INFE. MEDIO SUP.
GO
DEL DESEMPEÑO 1 2 3 4 5 6
Participa en la construcción y desarrollo permanente
Construcción y
del Proyecto Educativo Institucional.
1 desarrollo del
Este constituye un referente importante para su
PEI
práctica pedagógica.
Actúa de acuerdo con las normas y políticas
Cumplimiento de nacionales, regionales e institucionales que regulan
normas y
2 políticas
el servicio educativo y la profesión docente.
educativas
Su actuación muestra que acata el manual de
convivencia y las normas concertadas.
Conocimiento y Hace seguimiento permanente al aprendizaje de los
3 valoración de los estudiantes y apoya a los que tienen dificultades o
estudiantes capacidades excepcionales.
22
Tomado de: MEN en el texto sobre ―Manual de la evaluación de desempeño‖. Bogotá. 2003
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 35 Luis Hernando Mutis Ibarra
DESCRIPCIÓN DE VALORACIÓN
CÓDI
LOS ASPECTOS DESCRIPCIÓN DE LOS ASPECTOS DEL DESEMPEÑO INFE. MEDIO SUP.
GO
DEL DESEMPEÑO 1 2 3 4 5 6
Dirige la formulación y desarrollo permanente del
Construcción y
Proyecto Educativo Institucional con base en la política
1 desarrollo del
educativa, la normatividad vigente, la participación de la
PEI
comunidad y las necesidades del entorno.
Cumplimiento de Cumple, divulga y hace cumplir las normas y políticas
normas y nacionales, regionales e institucionales que regulan la
2 políticas prestación del servicio educativo y la dirección de las
educativas instituciones y de los centros educativos.
Traza estrategias y elabora en forma participativa el
plan operativo anual de acuerdo con el PEI. Sustenta su
Planeación y
acción directiva en enfoques administrativos y
3 visión
pedagógicos, pertinentes y adecuados. Implementa una
organizacional
estructura organizativa coherente que integra sedes y
jornadas.
Logra mejorar los resultados obtenidos en la evaluación
de competencias por medio de un plan de
Gestión mejoramiento. Ajusta el currículo a los estándares
4 Académica nacionales y las metas de calidad. Con su gestión
mejora los indicadores promoción y permanencia de los
estudiantes
Administra el personal de la institución de acuerdo con
la normatividad vigente, las funciones asignadas, las
metas institucionales y políticas de desarrollo humano.
5 Gestión Personal
Evalúa el desempeño y hace seguimiento a los planes
de desarrollo profesional de acuerdo con las normas
establecidas.
Gestiona la consecución de recursos y optimiza el uso
de los asignados, teniendo en cuenta los requerimientos
Gestión de
6 Recursos
del PEI. Asigna y controla la ejecución de recursos
conforme a criterios legales, presupuestales y
contables. Ordena el gasto según proyectos definidos.
Dirige la evaluación institucional y define planes de
Evaluación mejoramiento con la comunidad educativa. Orienta los
institucional, proyectos pedagógicos de los docentes, apoya su
7 seguimiento y formulación y ejecución. Organiza y realiza un control
control sistemático con base en los indicadores definidos por la
institución.
Desempeña sus funciones directivas con ética y
profesionalismo. Actúa con sentido de identidad y
Compromiso pertenencia institucional. Cumple y hace cumplir la
8 Institucional jornada laboral. Crea el clima organizacional necesario
para el logro de los resultados académicos,
administrativos y comunitarios.
Mejora su acción directiva a través de estudios,
9 Innovación investigaciones, experiencias y proyectos que desarrolla
en la institución educativa.
Ejerce la representación legal de la institución de
Representación acuerdo con la política educativa. Preside comités y
10 institucional órganos de participación con base en planes
institucionales. Presenta los informes reglamentarios.
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 37 Luis Hernando Mutis Ibarra
DESCRIPCI
ÓN DE LOS
DESCRIPCI
ÓN DE LOS Docentes
ASPECTOS ASPECTOS CANTI
CÓDIGO DEL DEL DAD
COMPROMISO SEGUIMIENTO INDICADOR Y/O
DESEMPE DESEMPE
ÑO ÑO VALOR
23
Propuestas por el MEN en el texto sobre ―Manual de la evaluación de desempeño‖. Bogotá. 2003
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 39 Luis Hernando Mutis Ibarra
4. Seguimiento del Plan de Desarrollo Profesional para una organización que aprende.
En el Plan de desarrollo profesional deben establecerse momentos de seguimiento para
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 42 Luis Hernando Mutis Ibarra
analizar los cambios, registrar los avances alcanzados y acordar, si se considera necesario,
nuevos momentos de entrevista. Estos momentos de seguimiento, dependen de las
exigencias del plan. Todos los evaluados deben tener al menos dos entrevistas con el
evaluador durante el año para conocer su desempeño, sus avances y nuevas propuestas.
Para el cumplimiento de los compromisos, la comunidad educativa debe favorecer los
propósitos institucionales. Por tal razón, es deseable que exista un compromiso conjunto
tanto de aquellos que se han desempeñado en un nivel superior como aquellos que tienen
una evaluación de nivel medio o inferior. De esta manera es posible construir una
“organización que aprende.”
clasificaban a los examinados de manera muy semejante, de modo que las pruebas de
opción múltiple proporcionaban esencialmente la misma información que se podía obtener
utilizando procedimientos más costosos y prolongados.
Se dice que todo hubiera salido bien si las pruebas de selección de respuestas
hubiesen servido realmente sólo como indicadores del desempeño educacional. Pero
cuando se añadieron premios y sanciones a esas pruebas, obtener puntajes altos se
convirtió en un fin en sí mismo, a lo que inevitablemente siguieron distorsiones en la
enseñanza en clase. Cuando los periódicos clasificaron a las escuelas según sus puntajes
promedio en las pruebas, los administradores de las escuelas instaron a los maestros a
dedicar más tiempo y esfuerzos a la preparación para las pruebas. La mejor manera de
obtener puntajes altos en las pruebas de opción múltiple era tocar cuanto trozo aislado de
información que fuese posible, con la esperanza de cubrir las que aparecerían en el
examen. De este modo, las pruebas externas con altas implicancias o costos condujeron la
enseñanza en aula hacia el uso de hojas de trabajo consistentes en hojas y más hojas de
ejercicios para rellenar espacios en blanco y elegir la respuesta correcta.
Inevitablemente, la evaluación en el aula vino a parecerse a las pruebas externas, en
detrimento de objetivos educacionales más importantes tales como el razonamiento de
mayor nivel de complejidad, la solución de problemas del mundo real y otros. El corolario de
esto está fielmente representado en el aforismo “Lo que evalúas es lo que obtienes”. Si las
pruebas de opción múltiple pueden guiar la enseñanza en la dirección equivocada, ¿por qué
no utilizar, entonces, un mejor tipo de pruebas para empujar la enseñanza en la dirección
correcta? Se pidieron pruebas para las cuales sería deseable que los maestros entrenaran a
los alumnos a rendirlas. Si las pruebas de altas implicaciones o costos fuesen auténticas, si
comprometieran a los alumnos en la solución de problemas del mundo real y demandaran
un razonamiento de mayor nivel de complejidad que lo que pueden medir los ítems de
opción múltiple, entonces la enseñanza se alinearía pronto con metas educacionales más
valiosas.
Los diseñadores de políticas no fueron los únicos en abrazar las pruebas de
desempeño como herramienta para la reforma educativa. Los promotores de diversas
reformas curriculares vieron las pruebas de desempeño como un medio para comunicar y
difundir nuevas visiones sobre el aprendizaje escolar. Estas formas nuevas de evaluación
fomentarían un involucramiento activo tanto en aprender como en demostrar lo que se ha
aprendido. Servirían como modelos de actividades instruccionales sólidas.
Las expectativas se elevarían a medida que los maestros vieran evidencias concretas
de que los alumnos lograran resolver más problemas complejos que lo que ellos hubieran
imaginado posible, incluso problemas que exigieran una labor de varios días para
resolverlos. Los padres llegarían a valorar los tipos de aprendizaje que se producirían
cuando grupos de niños trabajaran juntos para diseñar un experimento o investigar algún
tema que realmente les interesase. El tiempo de clase sería mejor invertido, a medida que
desapareciera la línea divisoria entre la enseñanza y la medición de aprendizajes. Los
alumnos mostrarían mayor motivación y los maestros adoptarían espontáneamente
estrategias instruccionales más ilustradas.
Nótese que “a evaluación externa guía y la práctica en aula obedece”. En realidad, las
pruebas de altas implicaciones impuestas desde fuera ejercen cierta influencia en el
currículum y la enseñanza, ¿será que su poder en ese aspecto ha sido exagerado? Existen
explicaciones alternativas sobre el uso en clase de hojas de trabajo, la enseñanza de
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 46 Luis Hernando Mutis Ibarra
Si, en cambio se eligen tareas de evaluación por su valor intrínseco, es más difícil decir
exactamente qué es lo que los puntajes deben predecir.
No existe una justificación clara para esperar que esos puntajes predigan algo que no
sea el desempeño en tareas similares, de algún modo, a la prueba misma. Siempre existe
cierto interés en medir constructos. Aun así, el cambio en el enfoque de medir constructos
hacia el de demostrar desempeños valiosos tiene consecuencias significativas para la
evaluación del desempeño a gran escala.
Las pruebas de opción múltiple y otras pruebas objetivas de selección de respuestas
son claramente inadecuadas como indicadores únicos de los resultados esperados de la
enseñanza escolar. Las pruebas de desempeño pueden medir ciertos tipos importantes de
resultados que las pruebas de opción múltiple no pueden medir, pero también han
provocado un cambio en la perspectiva de la medición que podría limitar la generalidad.
Las diferencias más obvias entre las evaluaciones del desempeño en el aula y las
pruebas externas de desempeño provienen de las restricciones prácticas que se imponen en
los programas de pruebas externas. Aunque algunas pruebas externas, especialmente en
escritura y lenguaje, pueden ser administradas a lo largo de varios días, la mayoría se limita
a un breve período de evaluación. Cualquier material que sea necesario, salvo los
materiales y artículos básicos disponibles en toda escuela, debe ser traído al lugar de la
evaluación. El registro calificable se limita en gran medida a las respuestas que los
estudiantes pueden escribir en un corto período de tiempo, debido a que la calificación se
hace en algún lugar centralizado. Es probable que no sean factibles los discursos, las
actuaciones, los proyectos y las composiciones largas. Las pesadas demandas de
redacción resultantes pueden ser especialmente problemáticas para los estudiantes a
quienes les falta proficiencia en inglés y para aquéllos a quienes les falta motivación.
Existen diferencias más significativas aun en los contextos de las pruebas externas y
los de las del aula, más allá de cuestiones de formato, tiempo y calificación. La prueba de
desempeño que un maestro crea o selecciona se basa en la instrucción precedente. Ésta
puede requerir cierta aplicación de destrezas o ideas en contextos nuevos, pero está
referida de manera apropiada al material que los alumnos han tenido oportunidad de
aprender. Las pruebas de desempeño externo están referidas apropiadamente no a la
enseñanza que se ha impartido sino al marco curricular que define las metas propuestas
para la enseñanza. Una prueba en aula que incluye material no enseñado sería considerada
injusta incluso si el material estuviese especificado en algún marco curricular. Una prueba
externa que omitió material del marco debido a que no fue enseñado sería considerada no
válida para casi cualquier propósito.
Ya que la evaluación en aula puede prepararse en base a la enseñanza precedente,
puede inspirarse en habilidades componentes, el vocabulario especial, las rúbricas de
calificación y conocimientos de contenidos que han construido el maestro y los alumnos a
través del tiempo. Cualquier demostración de razonamiento (o “el razonamiento de mayor
nivel de complejidad”) depende de cierta base previa de conocimientos; el razonamiento
debe ser acerca de algo. Por ejemplo, si una clase de ciencias ha estudiado la ecología de
un estanque y otra ha estudiado la ecología de una pradera, los alumnos de cualquiera de
las dos aulas podrían ser capaces de elaborar una cadena alimenticia o de razonar sobre las
consecuencias de introducir ciertas especies exóticas, pero las preguntas necesarias para
captar esas comprensiones serían distintas. Si dos clases de inglés estudiaron novelas
diferentes, los alumnos de cualquiera de las clases podrían ser capaces de demostrar su
habilidad para analizar el desarrollo de los personajes o de reconocer la ironía, pero,
nuevamente, las preguntas particulares necesarias para captar sus comprensiones serían
distintas.
El maestro de aula puede utilizar términos y conceptos presentados anteriormente
cuando formula preguntas. Además, si los alumnos han tenido la oportunidad de practicar
respondiendo a preguntas similares, es más probable que comprendan qué es lo que se
espera a modo de respuesta. Una prueba externa de desempeño puede incluir un guión que
describa un ecosistema o un pasaje corto para que los alumnos lo lean y analicen, pero
estos estímulos probablemente resultarían más pobres que el material que los alumnos
tienen de su propio trabajo en clase. Al formular preguntas en una prueba externa y al
explicar a los alumnos cómo deben responder, es poco lo que se puede dar por sentado a
modo de antecedentes comunes. Como resultado, las pruebas externas de desempeño se
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 49 Luis Hernando Mutis Ibarra
pueden inclinar hacia la medición de “viveza”, experiencia con las pruebas o rapidez para la
lectura, en lugar de inclinarse hacia la medición del razonamiento y la reflexión.
Los puntajes de las pruebas externas deben ser comparables entre escuelas y a
través del tiempo. Por lo tanto, los puntajes asignados no deben depender de la identidad de
quien califica ni deben estar influenciados por factores contextuales. Como consecuencia,
las rúbricas de calificación para las pruebas externas tienden a focalizarse en aspectos
específicos y bien definidos de las respuestas a tareas particulares de las pruebas. Dichas
rúbricas ayudan a garantizar la objetividad pero pueden no captar la esencia del
desempeño. Las rúbricas específicas a las tareas hacen difícil que alumnos y maestros
logren generalizaciones acertadas sobre los criterios de excelencia en la siguiente tarea con
la que se encuentren. Por el contrario, los puntajes de las evaluaciones de aula sólo
necesitan reflejar los juicios de los maestros sobre la calidad del trabajo de un salón, en una
única ocasión. El desempeño de los alumnos puede ser evaluado en relación a criterios más
globales. Por razones de equidad, el trabajo de estudiantes diferentes debe ser evaluado de
acuerdo a los mismos estándares, pero el maestro es un observador privilegiado, capaz de
interpretar y responder al trabajo de los alumnos en el contexto de información colateral.
El conflicto entre la responsabilización y las metas de la enseñanza interfiere en el
valor que pueden tener las pruebas externas para el mejoramiento de la enseñanza en el
aula. En el aula, el maestro puede ofrecer asistencia, idealmente proporcionando a los
alumnos múltiples oportunidades para dominar las tareas asignadas. Esa función está
reñida con el rol de administrador de pruebas. Es común que las pruebas de desempeño en
el aula sean anunciadas con anticipación, con tiempo suficiente para estudiar y prepararse.
La prueba de desempeño externa posiblemente se guarde en secreto, a menudo tomando
por sorpresa tanto a los alumnos como al profesor.
Al concluir una prueba de desempeño en el aula, los alumnos frecuentemente
presentan sus trabajos ante una audiencia conformada por sus pares, sus maestros e,
incluso, sus padres. Son motivados a demostrar lo que pueden hacer y pueden contar con
recibir puntajes y retroalimentación individuales. Con las pruebas externas la audiencia es
anónima y, en la mayoría de casos, los alumnos no pueden contar con recibir ninguna
información sobre su desempeño individual.
En conjunto, las diferencias de formato, contexto, relación con la enseñanza
precedente, calificación y objetivos entre las pruebas de desempeño en el aula y las
externas son tan grandes como para hacer modelos poco prometedores para la enseñanza
o las actividades evaluativas en el aula.
26
Basado en el documento de Elliot W. Eisner ―Usos y límites de las pruebas de desempeño‖. Programa de Promoción de
la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe Grupo de Análisis para el Desarrollo. Tomado y traducido de Phi
Delta Kappan de mayo de 1999, con autorización de sus editores. El autor es profesor de educación y arte en la
Universidad de Stanford, California y autor de ―Cognición y Currícula Reconsiderados‖, publicado por Teacher’s College
Press. Pág. 6-30
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 51 Luis Hernando Mutis Ibarra
• “Si los profesores están enfrentados, en una gran proporción, a clases agitadas,
imponer la calma debe ser una competencia de los docentes.
• Si los alumnos se resisten, no invierten, movilizarlos y provocar en ellos las ganas
de aprender debe ser una competencia de los docentes.
• Si los alumnos viven una doble vida, por momentos niños o adolescentes en la
escuela, por momentos adultos en la sociedad, tomar en consideración esta situación debe
ser una competencia de los docentes.
• Si su relación con el saber y con el mundo les impide dar sentido de manera
espontánea a los saberes y al trabajo escolar, ayudarles a construir este sentido debe ser
una competencia de los docentes.
• Si los programas están a años luz de los alumnos, adaptarlos, aligerarlos debe ser
una competencia de los docentes.”
tolerancia y respeto por los otros, así como de comprender la influencia de las
características culturales y psicológicas de los grupos en situación de aprendizaje.
Competencia comunicativa: Esta competencia implica adecuar los diferentes
discursos comunicativos al interlocutor y a la situación. Los docentes producen y elaboran
mensajes para alumnos, padres, otros docentes, directivos; en situaciones de aula, actos
escolares, reuniones con padres, reuniones didácticas, ateneos, por lo que deben estar
preparados para utilizar adecuadamente las formas y sentidos del discurso oral y escrito.
Competencia cognitiva: Esta competencia supone comprender el mundo en el que
vive y disponerse a una permanente búsqueda de nuevos saberes a partir de aceptar que
los saberes que circulan en las escuelas no son saberes naturales sino productos de una
construcción social y cultural. En efecto, la escuela es uno de los espacios sociales donde
circula el saber público por lo que el docente debe asumir su adecuada difusión.
Competencia didáctica – disciplinar: Esta competencia implica concebir la enseñanza
adecuándola al contexto en que se desarrolla, articulando los saberes disciplinares con las
teorías de la enseñanza, y entendiendo que lo que ocurre en las escuelas no es natural sino
una construcción social y cultural. Los docentes deben poder conocer, seleccionar, evaluar,
y recrear estrategias de intervención didáctica según los diferentes contenidos disciplinares,
incluyendo recursos diversos y, si fuera posible, las nuevas tecnologías de la información y
de las comunicaciones. El proceso de diseño y gestión de estas estrategias y la práctica
evaluativa continua les brindarán la oportunidad de desarrollar progresivamente una práctica
profesional autónoma.
Competencia institucional: Esta competencia implica concebir las prácticas
profesionales en contextos institucionales que suponen un trabajo en equipo para compartir
un proyecto educativo, articulado con las representaciones sociales y las necesidades de la
comunidad en la que está inserta la escuela. El desarrollo creativo de las prácticas y su
progresivo aporte a la autonomía institucional favorece la renovación de los proyectos
educativos y establece una tensión productiva entre la tradición y la innovación.
Competencia creativa: Esta competencia supone la capacidad de diseñar estrategias
de acción novedosas según criterios personales y/o compartidos con el equipo de trabajo.
Estas estrategias implican la utilización de los recursos disponibles y la incorporación de
otros nuevos a las prácticas profesionales cotidianas.
Competencia de ciudadanía: Esta competencia implica participar en la vida
democrática reconociendo sus principios básicos. Además supone construir normas de
convivencia escolar y extraescolar junto con otros colegas, padres y alumnos, para enfrentar
no sólo los procesos de conflicto que se puedan presentar en la escuela sino otros que
generen la organización de tareas productivas, en climas de trabajo que permitan la opinión
convergente y divergente y preserven el respeto por los otros. Esto favorecerá la interacción
con las diferentes pautas culturales que portan las personas y las instituciones para ampliar
el horizonte cultural, contribuyendo así al bienestar de todos, mediante el respeto por la
pluralidad de pensamiento, las diferencias sociales, culturales, étnicas, religiosas.
gestión central, intermedia y local, como en las comunidades en relación con los fines de la
educación, la democratización de la cultura y la gestión del sistema educativo en todas sus
dimensiones.
grupo cuando se orienten hacia otros campos diferentes o distractoras a las previstas en la
organización.
Administrará adecuadamente el tiempo para cada actividad prevista en relación con
la secuencia planificada. Se contará con una estimación aproximada de la duración de cada
actividad, sin embargo, puede ocurrir que las actividades se extiendan o se realicen en
menor tiempo al previsto, así como también que la propuesta no sea la más adecuada al
grupo de alumnos y deba realizar ajustes. Para estos últimos casos se habrá previsto cómo
modificar las actividades planteadas, tanto con el aporte de algún recurso adicional como
mediante la adecuación de la consigna y/o de las formas de organización de los alumnos en
la clase.
Si la dinámica de la clase lo exige, se podrá incorporar nuevos contenidos vinculados
con la temática a enseñar que forman parte del marco teórico más amplio con el cual se ha
planificado, particularmente en los casos en que alguna actividad se encuentre sostenida a
través de los aportes de información o materiales provistos por los alumnos. Si en algún
caso el desarrollo de la clase no se corresponde con la planificación anticipada porque en su
transcurso no se puede acercar al cumplimiento de los objetivos previstos, habrá que
reflexionar sobre las causas posibles y el modo de arribar a una conclusión provisoria que
permita ajustar las acciones a futuro.
Clarificar los puntos específicos de una actividad, planificar una estrategia general
antes de comenzar a trabajar, chequear el trabajo realizado en función de las
instrucciones brindadas por el docente y rectificar errores u omisiones;
Capacidad de controlar la asignación de esfuerzos y recursos a la actividad, poder
identificar los errores y describirlos, intentando explicar sus causas, proponiendo
conductas alternativas para superarlos o argumentando con otros acerca de la
pertinencia de una acción o respuesta;
Poder reflexionar y comunicar a sus compañeros y docentes lo que opina sobre su
grado de esfuerzo, compromiso y logro, no sólo en relación a los propios objetivos,
sino también en relación a objetivos planteados por otros;
Tener conciencia acerca de cómo aprende, cuándo se equivoca, de la necesidad de
revisar lo que aprende o cómo van cambiando sus puntos de vista y mostrar
El Desempeño Docente –Notas de estudio- 63 Luis Hernando Mutis Ibarra
Estas habilidades pueden y deben enseñarse para que los alumnos logren la conquista
progresiva de la autonomía, orientada a dirigir sus propios procesos de aprendizaje.
seguido respecto de los propósitos propuestos. Una primera etapa podrá consistir en el
análisis de los propósitos de enseñanza y aprendizaje con el fin de constatar si fueron
cumplidos y en qué medida. Conjuntamente con esta evaluación, será conveniente analizar
esos propósitos en el contexto general de aprendizaje de los alumnos y de sus logros
anteriores, así como la efectividad de las estrategias empleadas para desarrollarlos.
Una vez realizada la reflexión, sería recomendable focalizarse en uno o dos aspectos de
manera de poder monitorearlos en prácticas futuras ya que hay un límite en la capacidad de
control de las acciones propias; más aún cuando se trata de orientar y organizar los trabajos
en los grupos.
Hay que concentrarse en uno o dos propósitos no cumplidos o cumplidos parcialmente,
para considerar formas alternativas de desarrollo de los mismos de modo tal de encontrar
las mejores estrategias posibles para el grupo de alumnos con el que trabaja.
Necesariamente esto requiere de un análisis lo más exhaustivo posible de los logros y
dificultades de los alumnos.
Parte de la evaluación deberá contener el cuestionamiento acerca de las razones de las
acciones llevadas a cabo y de aquellas pendientes. Un estadio necesario de la reflexión del
trabajo es el momento de las preguntas por qué, que llevan al cuestionamiento de las
acciones llevadas a cabo, las razones de los hechos acaecidos en la clase, si eran
esperables de acuerdo con la planificación o si fueron inesperados. En ambos casos, se
podrá evaluar qué medidas se tomó, si fueron acertadas, si fueron postergadas, o si no hubo
reacción alguna.
Herramientas útiles para que el futuro docente pueda poner en marcha acciones de
reflexión son los portafolios, los diarios de clase y la interacción con compañeros de trabajo
que podrá actuar como par observador de las clases mismas e interlocutor de la reflexión.
En estos casos es indispensable respetar los estilos personales de modo tal que el futuro
docente sienta que las estrategias empleadas son realmente útiles para su reflexión.
Que el artículo 10, numeral 10.10, de la Ley 715 de 2001 asigna a los rectores y
directores la función de realizar la evaluación anual del desempeño de los docentes,
directivos docentes y administrativos a su cargo;
Que el parágrafo 1º del artículo 10 de la Ley 715 de 2001 dispone que el desempeño
de los rectores y directores será evaluado anualmente por el departamento, distrito o
municipio, atendiendo el reglamento que para tal fin expida el Gobierno Nacional, y que la
no aprobación de la evaluación en dos años consecutivos implica el retiro del cargo y el
regreso al ejercicio de la docencia en el grado y con la asignación salarial que le
corresponda en el Escalafón;
Que la evaluación de la idoneidad profesional de los docentes y directivos docentes
contribuye al mejoramiento de la calidad del servicio público educativo,
DECRETA:
fortalezas y mejorar aquellos aspectos que requieren un mayor esfuerzo personal durante el
año lectivo siguiente.
Una vez solicitada la evaluación, el evaluador tendrá un plazo de dos (2) días para
realizar la evaluación.