A veces se puede sobrevivir sin la tecnología
Mi querida amiga la comunicadora me acaba de dar, sin saberlo, la idea para esta entrada. A veces te cruzas en la vida con personas que te inspiran. Ella lo hace casi sin querer. ¿Qué pasa cuando alguien no tiene Twitter ni Facebook? Me dirán: ¿cómo es ello posible? ¡Estás bromeando! No puede haber alguien sin cuenta en Twitter y/o Facebook... Pues lo hay, o lo debe de haber. O si no alguien, como otra amiga mía, que ha decidido prácticamente renegar del uso del teléfono móvil. Puestos en esa tesitura, de alguien sin Twitter, o sin Facebook, a a quien no poder contactar por el móvil, algo rarísimo en estos tiempos que corren... ¿cómo ponerte en contacto con estas personas? ¿Cómo decirles "hola", "gracias" o preguntarles cómo se encuentran? Bien, pues aún (junto al correo electrónico, claro) quedarían el encuentro personal directo, en carne y hueso, o la vieja carta de papel. ¿Recuerdan cómo se hace o se les ha olvidado? Se coge una hoja en blanco, se escribe en ella...