23 noviembre 2022

REPORTAJES

ESE GENIO LLAMADO KELLEY STOLTZ (2ª PARTE)

El 23 de noviembre de 2013, hace justo nueve añitos (da vértigo ver cómo pasa el tiempo), coincidiendo con la publicación de “Double Exposure” (2013), dedicaba un notable reportaje al inigualable Kelley Stoltz. Eran los tiempos del descubrimiento, de la inmersión en la extensa discografía de este músico todoterreno, ilimitado y brillante songwriter afincado en San Francisco. Entonces hablaba de su excitante viaje por los confines de la música popular: “Hey chicos, estoy en marcha, acabo de subirme a una moto y voy a conquistar el mundo. En la mochila llevo de todo: folk hippilondio, blues, country, garage, pop, surf, rock and roll, lo que me pidáis”. Más tarde tuvimos la oportunidad de disfrutar de su directo en el Café Berlín de Madrid, en su gira de presentación de “Que Aura” (2017), ese directo cercano y familiar, pues sus shows siempre transcurren en lugares íntimos y recogidos. Kelley nunca ha sido hombre de grandes fastos ni vastas pretensiones, más bien un humilde trovador con miedo escénico. Pues bien, nueve años y una decena de discos después, el trovador sigue su viaje imparable, sin haber conquistado el mundo, pero sí nuestros corazones. Nos tiene rendidos a sus pies. 

Del análisis y disfrute de su carrera y sonido se infieren muchas cosas: que es un currante, una mente prodigiosa, un creador hiperactivo, un amante incondicional de la música. Sus discos son pequeños experimentos de DIY (“hazlo tú mismo”) de eficiente (y sorprendente) resultado sónico. Sí, él se lo guisa y se lo come en el pequeño estudio-cocina instalado en su apartamento de la bahía, atreviéndose con toda clase de retos: cuerdas, percusiones, máquinas, voces y teclas. Por eso no es de extrañar que durante la pandemia haya estado tan entretenido. Mientras otros se dedicaban a lamentarse y holgazanear, él se ha dedicado a publicar tres LP: el ramoniano “Hard Feelings” (2020), el ecléctico “Ah! (Etc)” (2020) y el más reciente “The Stylist” (2022). Antes de eso ya había alumbrado los exquisitos “Natural Causes” (2018) y “My Regime” (2019), además de colaborar en otros proyectos con amigos o principiantes con necesidad de empujón profesional. Porque, además de lo suyo, Kelley se preocupa por lo de los demás, echando una mano creativa, productiva o promocional cuando es preciso. Músico prolífico y, además, generoso. 

Su catálogo de los últimos años sigue ampliando más y más el espectro de estilos dominados. Además de sus inolvidables piezas de pop cristalino y rock sucio de garaje, Kelley es valiente, enamoradizo, caprichoso, dispuesto a coquetear con todo (post-punk, funk, disco-pop, glam-rock, R&B, psicodelia, etcétera, etcétera) y lograr que su música suene infinita. Se podrían empezar a decir nombres y apellidos de referencia e inspiración (Wilson, Lennon, Bowie, Gaye, Petty, Erickson…), pero la lista no acabaría jamás. Ingenio y posibilidades sin límite, música universal. ¿Habrá tercera parte para seguir agasajando al genio? Es más que probable. 

Una selección de temas escogidos: “Natural Causes”, “Decisions, Decisions”, “How Psychedelic of You”, “Are You an Optimist?”, “2020”, “Uh Oh”, “Fire on Fire”, “Zonked”, “Things Go Bump”, “Team Earth”, “The Quiet Ones”, “Cold”, “She Likes Noise”, “Tomorrow”, “We Grew So Far Apart”, “Your Name Escapes Me”, “In The Night”, “My Island”, “Wings”, “Jacuzzi Blues”.

 

17 noviembre 2022

DISCOS

STEVE GUNN “Other You” 

Hace unos días, en una famosa revista online, leía lo siguiente: “Steve Gunn es un tipo talentoso y prolífico, poseedor de un aura creativa que destila misticismo y buenas vibraciones con ecos al californiano Laurel Canyon de la década de los setenta”. Nadie lo hubiera podido expresar mejor. Veintiún álbumes referenciados en Wikipedia, entre trabajos en solitario, directos y colaboraciones con amigos como John Truscinski, Kurt Vile, His Golden Messenger o Ryley Walker. Todo un currículum ganador. “Other You” fue el último de sus regalos, uno de los discos más amables, inspiradores y deliciosos de 2021. Vale la pena volver a rescatarlo. Como vale la pena añadir a la presente un extracto de aquella crítica de su paso por Moby Dick en abril de 2017 que, por razones insondables, nunca se llegó a publicar. 

Sin embargo, la orfandad acaba transformándose en libertad y ventaja, y una vez más, la parquedad acaba iluminando al músico profesional expuesto en su absoluta desnudez. Ser un virtuoso de la guitarra ya es un rédito, pero también cuentan la templanza y la absoluta fe en lo que se muestra. A fin de cuentas, habíamos venido a verlo a él, a seguir el ritmo endiablado de sus arpegios, ¿o no? Pues eso, es un gusto asistir a un recital de técnica tan intenso y tan cercano, a tan escasos metros que casi puedes masticar los acordes. Y como a fin de cuentas el gran meollo de su creación son las seis cuerdas (seis que parecen diez), el ahorro casi no se nota (…). Y esas maravillosas reliquias te hacen volver al punto de partida, al día en que Steve Gunn se asomó a nuestra ventana y nos cazó, blandiendo el arte de la repetición como arma lisérgica sin par”. 

Buenísimas: “Morning River”, “Good Wind”, “Circuit Rider”, “On The Way”.

Superlativas: “Protection”, “Reflection”.

03 noviembre 2022

DISCOS

FOALS “Life Is Yours”

 

Definitivamente, Foals han sido una compañía extraordinaria en estos tiempos raros, una pastillita antidepresiva bastante potente para los bajos estados de ánimo. Por si todo lo anterior fuera poco, ahora aparecen con un álbum de lo más disco y funk, estilos con los que ya habían tenido escarceos interesantes en el pasado. Si estás melancólico y pesimista, escúchalo. Si no tienes ganas de hacer nada, escúchalo. Si la vida te supera, escúchalo. La música tiene efectos terapéuticos contrastados, y este disco lo confirma cien por cien. Si lo escuchas y no te pones a marcar el ritmo o a bailar es que no tienes ya sangre en las venas. Es adictivo hasta decir basta. “Life is yours, I heard to say”. 

Las mejores: “Life Is Yours”, “2am”, “2001”, “Looking High”, “Under the Radar”, “Wild Green”.