11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 31 de julio de 2011

"Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte 2" (2011).


-- "Harry Potter and the Deathly Hallows: Part 2". Inglaterra / Estados Unidos. Año 2011.
-- Dirección: David Yates.
-- Actuación: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Helena Bonham Carter, Jim Broadbent, Robbie Coltrane, Warwick Davis, Ralph Fiennes, Michael Gambon, John Hurt, Jason Isaacs, Gary Oldman, Alan Rickman, Maggie Smith, David Thewlis, Emma Thompson, Julie Walters.
-- Guión: Steve Kloves, basado en la novela de J.K. Rowling.
-- Banda Sonora: Alexandre Desplat.

-- "Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte 2" en IMDb.
-- "Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte 2" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

El malvado Voldemort abre la tumba de cierto personaje fallecido, y encuentra cierta varita mágica con la cual va a ser chupipoderoso (ya era hora) y va a dejar la defecá. ¡¡¡GUAAAAAÁ, TENGAN MIEDO...!!! Mientras tanto, el Power Trío ha terminado de enterrar a otro cierto personaje fallecido (lástima, por qué los carismáticos mueren jóvenes...), y se aprestan para la batalla final. Luego de darse un par de vueltas más (complejo de perro apaleado que le dicen, y van siete antes que ésta), se las arreglan para infiltrarse de regreso en Hogwarts, utilizando el viejísimo truco del ducto de aire man-size (no me vengan con que es una catacumba que blablablá, si al final la Rowling tampoco es que se esfuerce en buscar soluciones narrativas originales, y esto debe haberlo escrito después de una sobredosis de capítulos del G.I.Joe '80s infiltrándose en Cobra). Severus Snape, que después de haberse cargado a cierto otro personaje es ahora el p*** amo, se deja sorprender de una manera increíble siendo un personaje tan cañero como nos lo han presentado en pelis anteriores, y recibe su merecido, siendo sacado en andas por los buenos (y si pudieron hacerlo de manera tan fácil, ¿por qué esperaron tanto?). Pero Snape aún seguirá dando vueltas por ahí, en conjunto con... VOLDEMORT. Que ahora sí que sí hizo lo que debería haber hecho desde el comienzo, o sea, reunirse peazo ejército y prepararse para la reconquista de Hogwarts by fire and blood. La batalla final se acerca, y ya sabemos que vendrá la confrontación final entre Harry Potter y Voldemort. Ocho pelis para este momento culminante en que todo será resuelto, en un final lleno de acción, emoción, suspenso, y... ganan los buenos. Ups, ¿me mandé un spoiler...? Pensaba que era predecible...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

PREVIOUSLY IN HARRY POTTER. "Sra Rowling, otra vez escribiendo en mi bar, ¿eh? Bueno, buena suerte con su texto..." - (TZZZZZZ)- "No, Sra Wrongly... er... Rowling... debemos rechazarle su mamotreto, la gente no quiere idioteces de niñitos magos y tal" - (TZZZZZZ) - "Está bien... se lo publicaremos... ¡pero si tenemos pérdidas, la demandaremos y dejaremos en bancarrota! Porque somos... ¡¡¡EDITORES, MWAHAHAHAHÁ!!!" - (TZZZZZZ) - "¡Exito, sra. Rowling! ¡Exito! ¡Todos lo están leyendo, todos lo están COMPRANDO!" - (TZZZZZZ) - "¿Aló? ¿Sra Grang... er... Rowling...? Somos de Hollywood, ¿están disponibles los derechos de su novela?" - (TZZZZZZ) - "¿Van a hacer competir la primera entrega de Harry Potter contra el Señor de los Anillos? ¡Pero es que están locos! ¡No puede ser, vamos a perder!" - (TZZZZZZ) - "Cruce los dedos, sra. Rowling. Ahora sólo un milagro nos salvará" - (TZZZZZZ) - "¡Milagro, sra. Rowling! ¡Está haciendo dinero! ¡Nos estamos forrando con él!" - (TZZZZZZ) - "¿Sra Rowling? Somos los productores de los Simpsons. ¿Le interesaría a ud. hacer un cameo en...?" - (TZZZZZZ) - "¡Ha pasado una década, y la legendaria saga de pelis llega a su término! La saga se ha transformado en la más rentable de la historia del cine..." - (TZZZZZZ) - "Sr. Radcliffe, ¿qué hará usted a partir de ahora..." "Pues, no sé, seguir en el cine, supongo, la gente verá que puedo ser más que sólo Harry Potter, desmarcarme del personaje..." - (TZZZZZZ) - "Sr. Grint, ¿en qué trabajará usted ahora?" "En algo que me guste, alguna afición... total, ya tengo para seguir pagando cheques hasta el día en que me muera..." - (TZZZZZZ) - "Srta. Watson, ¿qué le diría usted a todos los fanáticos que la vieron crecer de niñita adorable a toda una lady hecha y derecha?" "¡¡¡QUE DEJEN DE HACER FOTOSHÓS PONIÉNDOLE MI CARA A ZORRAS EN BOLAS, QUE ESAS TETAS TAN GRANDES NO SON LAS MÍAS, Y EN PARTICULAR A LOS PEDÓFILOS QUE DEJEN DE PAJEARSE CON MIS FOTOS INJERTADAS EN CUERPOS DE DESNUDO FEMENINO ANAL INFANTIL!!!" - (TZZZZZZ) - "Sra. Rowling, ¿cómo se siente ahora que ha terminado una era en la historia del cine" "Bueno, cómo decirlo, con pena de dejar a unos personajes con los que crecí y a los que adoré, y que me permitieron cubrir nueve hipotecas y construirme cuatro piscinas, además de dejar atrás no sé cuántas acusaciones de plagio, incluso de los herederos de T.H. White, C.S. Lewis, J.R.R. Tolkien, George Lucas, los Cuatro Evangelistas..." - (TZZZZZZ) - "¿Aló? ¿Sra Rowling...? Er, mire, tenemos aquí un cheque por treinta millones de dólares por si ud. quisiera, no sé, ya sabe, mire ud., a lo mejor, podría ser, digamos... ¿otra secuela de Harry Potter? Y bueno, mire, verá ud., hay otro cheque por cien millones si ud. piensa de inmediato en, bueno, ya sabe... una... ¿trilogía, podría ser...? ¡Anda, ya, vamos, sea buenita, sra. Rowling, diga que sí...! ¿Ya...?".

¿POR QUÉ VERLA?

-- I pity the fool que nunca haya visto una de Harry Potter (pero, ¿quedarán engendros así en la civilización occidental...?), y que confiadamente se digan a sí mismos: "¡hey, voy a ver ésta para ver cómo termina, y así me ahorro el precio de siete entradas!". Pobre tonto. No sólo porque la cosa parta in media res (no en balde la última novela la partieron en dos, con la excusa barata de "así podemos meterlo todo", como si eso hubiera sido un impedimento para rodar de una tacada "Harry Potter y la Orden del Fénix"). Sino porque en muchos sentidos, así como las novelas originales (me han dicho), esta saga de pelis es en realidad una sola anaconda fílmica de unas quince o dieciséis horas de duración. Los reto a que se manden una maratón de éstas y no les quede el culo plano. Es como sentarse a ver el último capítulo de una teleserie: no vas a tener idea de los personajes ni de las situaciones. Lo que no te impedirá gozar el happy end de rigor, claro (todas terminan igual), pero ese happy end, ¿de qué te va o qué te viene en primer lugar? Pues... eso. Debemos entender el impacto de "Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte 2" no como el de una peli saliendo a robarse el mercado, sino como el fin de toda una era que principió con el triunfo más o menos inesperado de "Harry Potter y la Piedra Filosofal", la friolera de una década antes de ésta. He sabido de criaturas adolescentes que crecieron con las peripecias del maguito y sus amiguitos, y han salido llorando del cine o poco menos porque un algo de la vida se les ha terminado para siempre. Lo mismo que el trío de protas que partieron como unas pequeñas larvas en la mencionada "Harry Potter y la Piedra Filosofal", y al igual que sus personajes, fueron creciendo por el camino y ahora tienen pelos en el sobaco y todo el resto del arsenal humanopiteco adicional. En ese sentido, comentar o criticar esta peli como un algo aislado es tan futil como criticar el capítulo final de tu serie favorita de HBO: carece de sentido. Entendida como un todo autónomo, esta peli no tiene patas ni cabeza, ya que en puridad no tiene un principio: los personajes ya están metidos de cabeza en la acción, y no se entregan pistas sobre de dónde vienen ni hacia donde van. Puede alegarse que "La guerra de las galaxias" venía así, pero George Lucas estaba imitando a conciencia la estructura de las seriales de matiné de su niñez, y toda la información sobre el trasfondo previo venía después, en los diálogos de los personajes, mientras que acá se da por asumido que sabes quiénes son los personajes y qué están haciendo, porque no en balde hay siete pelis anteriores que supuestamente has visto (no me vengan con eso de "siete segunda parte". Si pagué dos entradas, entonces cuentan como dos pelis. Malnacidos). ¿Y qué tal funciona dentro de ese contexto? La verdad, la mar de bien. "Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte 2" (maldita sea, Rowling, por qué tenías que ponerle un título tan cansino) es la mejor peli de la segunda mitad de la franquicia, aunque sea porque todas las municiones que se estaban reservando en "Harry Potter y la Orden del Fénix", "Harry Potter y el misterio del Príncipe" y "Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte 1", acá las descargan con artillería pesada. Vemos una batalla final épica, y épica significa EPICA. Por fin vemos que Voldemort es de verdad un cabrón, aunque no sea exactamente un genio táctico (¿es tan mal hechicero que no se da cuenta de lo que Dumbledore ya sabía dos pelis atrás, que si mata a Harry Potter se está condenando él mismo...?) y confíe en el bueno y viejo recurso del ataque con fuerza bruta masiva. Los CGI de la batalla son espectaculares, y aunque no estamos al nivel del Abismo de Helm en "Las Dos Torres", sí se ve excelente en vez del lastimoso síndrome de videojuego de otras producciones similares. Alexandre Desplat hace un magnífico trabajo con la banda sonora, y el director David Yates no la chafa metiéndola a tutiplén, sino que (cosa rara en el ruidoso cine de nuestros días) sabe mezclar con sabiduría los momentos de estruendo con las secuencias en que sólo el silencio y el sonido ambiental construyen el drama. Y hablando de Yates, se gana felicitaciones por dirigir una historia que sobre el guión se alarga y se alarga y pareciera que no quiere terminar nunca, y consigue hacerla bastante llevadera y sin demasiados ratos muertos o en que decaiga la acción (no es tampoco para Premio Oscar, pero es que, vamos, estamos hablando del tipo que nos infligió "Harry Potter y el misterio del Príncipe", universalmente denostada como la peor de la saga). ¿Y el guión y la historia, a todo esto? Están... bueno... bien. La cosa da algunas vueltas al inicio, y después pasa rapidito a lo que interesa, o sea, la batalla final, que se lleva toda la segunda mitad de la peli. Vemos algunos muertitos, tenemos algunos momentitos emotivos (no demasiado tampoco, no nos pasemos), hay algunas vueltas de guión resueltas de manera un tanto chapucera y algunos deus ex machina (pero a no quejarse: toda la franquicia ha sido así, y no iban a cambiar esto por muy final que fuera, si es casi un sello de fábrica de las jarripoteríadas), y hay una enorme cantidad de guiños a situaciones y personajes de pelis pasadas para que de verdad la cosa tenga un sentido de cierre en que todo queda atado y bien atado. Se echó de menos alguna que otra cosa, como por ejemplo un poquito más de desarrollo en el armado final de parejas (además, ¿tanto atado con el personaje de Helena Bonham Carter, para despachársela de manera tan rutinaria...? Vaya, me la suponía más cañera...), pero en fin. Debo decir que es la primera vez en mucho tiempo en que hay un montón de desagradables adolescentes hiperhormonados en el cine viendo una peli, en que ese montón de desagradables adolescentes hiperhormonados están en un respetuoso y, casi diríase religioso, silencio sepulcral mientras contemplaban extasiados lo que estaba ocurriendo en la pantalla. Sospecho que la mayoría eran jarripotermaníacos, pero aún así, que ya sabemos cómo anda la educación y los modales de la chavalería de hoy en día. ¿Fue un bien final? Sí, en definitiva. ¿Pudo haber sido incluso mejor? Probablemente. ¿Pudo haber sido peor, incluso mucho peor? Sí, absolutamente.

IDEAL PARA: Cerrar una maratón de diez años, y preparar los ánimos para la novena entrega que se rodará cuando consigan convencer a la sra. Rowling de despacharse otra secuela más.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español de Latinoamérica].

jueves, 28 de julio de 2011

"Generación perdida" (1987).


-- "The Lost Boys" (título original en inglés), "Muchachos perdidos" (título en México), "Jóvenes ocultos" (título en España). Estados Unidos. Año 1987.
-- Dirección: Joel Schumacher.
-- Actuación: Corey Feldman, Jami Gertz, Corey Haim, Edward Herrmann, Barnard Hughes, Jason Patric, Kiefer Sutherland, Dianne Wiest, Jamison Newlander, Brooke McCarter, Billy Wirth, Alex Winter, Chance Michael Corbitt, Alexander Bacon Chapman, Nori Morgan.
-- Guión: Janice Fischer, James Jeremias y Jeffrey Boam, basados en una historia de los dos primeros.
-- Banda Sonora: Thomas Newman.

-- "Generación perdida" en IMDb.
-- "Generación perdida" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Dos chicos llegan a una localidad mugrienta y rotosa de los Yueséi, porque su madre es tan, pero-tan, pero-tan, pero-tan buena gente, que cuando se divorció del padre de los chicos... ¡¡¡NO LO ESTRUJÓ EN LOS TRIBUNALES!!! ¡¡¡NO LO DEJÓ SIN BLANCA!!! ¡¡¡NO LO OBLIGÓ A REBANARSE EL CUELLO DESPUÉS DE HABERLE QUITADO HASTA EL ÚLTIMO BIEN MATERIAL DE SU VIDA!!! Así de buena es mamita. El caso es que llega con un par de chicos, y el par de chicos, pues bien, están en un pueblo costero y too, pero aunque no lo crean, tratándose de una peli yanki, los bikinis no abundan. Así es que los dos hermanos tienen para aburrirse por delante. Hasta que de pronto, el mayor de ellos queda lelo con una morocha que está para merendársela de cena y desayuno (Jami Gertz, actriz cuya discreta perfomance en esta peli y su atractivo físico muy anclado en los estándares '80s justifican su deslavada carrera posterior). El problema es que la morocha es la chica de... ¡¡¡KIEFER SUTHERLAND!!! ¡¡¡LEÑE, AQUÍ ES DONDE SE VIENE JACK BAUER CUANDO NO ESTÁ PALMANDO TERRORISTAS!!! El caso es que no one mess with Kiefer, de manera que éste lo desafía a que sea macho, etcétera (¿hacerse macho en medio de un grupo de puros machos en donde hay una sola hembra que además está de adorno...? Veamos, quién dirigió est... er... ¡Joel Schumacher! ¡Con razón!). Poco a poco, Kiefer va seduciendo al joven (de manera figurada, que esto no es la mariconada Cruise/Pitt... o al menos tienen mayor gusto en desarrollarla, si es que ésa era la intención), hasta que éste a la mañana siguiente descubre que... está convirtiéndose en ALGO MÁS. Está saliendo algo reprimido, larvado en su interior. ¿Está por salir del closet, descubrir sus tendencias gays, ir a ponerse spandex y...? Cerca, pero no. Lo que pasa, es que está transformándose en vampiro. Ahora, su hermano menor, ayudado por un par de pirados que poseen una tienda de historietas cómicas (harto más simpáticos y presentables que el homólogo de Los Simpsons, ídolo de cuanto idiota se las quiere dar de friki sabidillo que pupula por blogolandia), se embarcan en la misión de rescatar al hermano mayor de la turbia noche de negro y rosa, y de paso de cepillarse el nido de vampiros que le ha saltado a la yugular de la comunidad...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

¡Ah, los '80s...! La década del puro-estilo-nada-de-substancia... Bueno, como los '90s. Y los 2000s. Y así como vamos, parece que los 2010s también. Y yéndose en la retro, los '70s fueron tres cuartos de lo mismo. Aunque esta tendencia se hizo patentemente agresiva en los '80s gracias a la irrupción de lo audiovisual en los hogares: por un lado comenzó el despiporre de computadores personales, por otro la proliferación y masificación de videoclubes en donde (¡oh, tiempos aquéllos!) podías arrendar unos gruesísimos cartuchos de plástico que respondían a la críptica sigla de "VHS" y servían para... ¡¡¡VER PELIS!!! Además estaba la programación por cable, incluyendo ese leviatán que los cerebros de tantas y tan vastas generaciones ha reducido a pulpa tipo Stimpy & Ren: MTV. Muchas cosas que venían de antes tuvieron que cambiar para hacerse más modernos, más guay, más cool. Entre ellas, los vampiros. Si tuviéramos que datar el giro copernicano, una buena fecha sería entre 1979 (el último año en que el cine se vio inundada con varias producciones vampíricas de corte "clásico": el remake de "Nosferatu", el "Drácula" pseudoHammer de Badham, y la comedia "Amor al primer mordisco"), y 1983 en que Tony Scott se estrenó en el cine con "El ansia". "Generación perdida" es quizás el epítome de esa manera de entender el cine de vampiros, en cuanto a tratar de ser el non-plus-ultra de lo ondero ochentero en materia vampírica, y por lo tanto un referente ineludible para toda la gente amante y estudiosa de este subgénero del cine. Porque como sabemos, hay gente pa'tó. Y vampiros también.

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¿Una peli de vampiros en donde ser vampiro implica ser cool y usar chaquetas de cuero, y escuchar música rock ochentera a todo trapo...? ¿Y en dónde firmo? Bueno, factor nostalgia aparte, esta peli tenía todas las papeletas para ser una mugre. Milagrosamente, no lo es. Quizás porque por debajo de la cosa estilosa, la peli incide en algunos temillas relacionados con cierta sexualidad que... ehm... ya me entienden. No es que las historias de vampiros en sí no tengan un componente sexual (¿o alguien es tan ingenuo como para creer que los góticos se visten de negro como una puta cucaracha porque están tratando de llegar célibes hasta el matrimonio?), pero en algunas pelis el tema se trata mejor que en otras. De entrada, el concepto original giraba en torno a una especie de versión perversa de Peter Pan: los vampiros serían los niños de Peter Pan que viven para siempre en el País de Nunca Jamás. Y ya sabemos que la historia de Peter Pan que no quiere dejar de ser niño pero al mismo tiempo quiere afilarse a Wendy, tiene más que un puntillo de perversión sexual de por medio (como buena parte de la literatura eduardiana, por lo demás, ¿no?). Sólo que la Wendy de turno en esta peli... es hombre (el hermano mayor que poco a poco se va transformando en vampiro). Y con un look al condenado Andrew Eldritch que mata, para hacerlo más andrógino si es que cabe. Sumémosle a eso todo el asunto de "vivimos de noche, escondidos del resto de los mortales", que todos son hombres salvo por una chica sin mayor importancia para la trama, y que dirige Joel Schumacher, director reconocidamente homosexual cuyas pelis se caracterizan porque en todas ellas hay personajes que viven en el armario, que entran al armario, que salen del armario... literal o figuradamente... Y ya la tenemos armada. Es justamente este contenido perversillo de la peli lo que le permite remontar vuelo y transformarse en algo más que otro rollo ochentero revisitable únicamente por el factor nostalgia. Bueno, en esos años Joel Schumacher se esforzaba por rodar buenas pelis (su trayectoria, como es sabido, después resultó de lo más irregular, con puntos altísimos como "El Fantasma de la Opera", y verdaderas miasmas fétidas como "Batman y Robin"). Aquí no hay de qué preocuparse: Joel Schumacher dirige con mano firme y, casi-casi diríamos de no ser por él... viril.

-- Otro plus de la peli son las actuaciones. Jason Patrick como el hermano mayor está un tantín cargante, aunque quién sabe si por él y si por el personaje (por otra parte estamos hablando del reemplazo de Keanu Reeves en "Máxima velocidad 2"... el rol que rechazó el tipo que aceptó rodar una secuela de "La magnífica aventura de Bill y Ted", vamos). A cambio, Corey Haim como el hermano menor está notablemente bien, y consigue que nos creamos que el terror de verdad está dentro de su casa (pobre hombre, tan bien que lo hacía y tan mal y temprano que fue a acabar). Kiefer Sutherland como el macho alfa está también excelente... ¡si hasta mirándolo en retrospectiva nos podemos olvidar que él fue el jodido Jack Bauer! Por supuesto que el otro valor de la peli es Corey Feldman como el cazavampiros macarra, una especie de borrador de Buffy pero en macho. Mención especial se lleva Dianne West en un rol un poco cliché (la madre desesperada por la conducta misteriosa de sus chicos pero preocupada y buena en el fondo... ya se la saben), pero que lo saca adelante bien y sin complicaciones. Y por si en medio del tráfago de palabras no han captado lo que quiero decir, es... ¡Tenemos una peli de vampiros ondera en donde los actores SABEN ACTUAR! No creo que se pueda decir lo mismo de la gente tras "Crepúsculo" y secuelas, precisamente.

-- Otro punto interesante de la peli, que aparece de manera muy oblicua, pero que puede rastrearse a su través, es un cierto puntillo de crítica social. Recordemos que en los '80s existía una gran tensión entre una juventud rebelde que quería sexo y rock&roll, y un establishment muy marcado por la peste de los telepredicadores tipo Club 700, que como suele ser su costumbre, trataban de enseñarnos cómo debemos vivir y amar a su amigo imaginario llamado Jesucristo. La entrada de la peli con una imagen tan emblemática del imaginario social de los '80s como son los carteles de niños perdidos, ya nos dan una pista: los vampiros son gente perdida para la sociedad. Y luego, la peli deja bien en claro que los vampiros no han llegado porque sí ni desde la nada, no son el "enemigo externo" ni los terroristas, sino que han sido procreados por el propio sistema, o al menos por alguien que representa justamente los valores conservadores del sistema. La bofetada es subliminal, pero no por ello menos precisa: puede que los adolescentes sean una colección de rebeldes y unos "chicos perdidos", pero la culpa de tanto idiota quinceañero inyectándose MTV a las venas no es de ellos mismos ni de esos malvados musulmanes allá afuera: es de los propios padres y la sociedad por haber creado un mundo en que ellos y sus valores no tienen cabida. No creo que los guionistas de la peli hayan pensado en esto ex-profeso, pero aunque sea de manera inconsciente, no deja de ser un mensaje potente.

IDEAL PARA: Ver una peli de vampiros que detrás de la onda y la parafernalia ochentera tiene más que algunos puntos ganados en eso de contar una buena historia y tener su par de lecturillas entre líneas.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 24 de julio de 2011

"12 hombres en pugna" (1957).


-- "12 Angry Men" (título original en inglés), "12 hombres sin piedad" (título en España). Estados Unidos, 1957.
-- Dirección: Sidney Lumet.
-- Actuación: Martin Balsam, John Fiedler, Lee J. Cobb, E.G. Marshall, Jack Klugman, Edward Binns, Jack Warden, Henry Fonda, Joseph Sweeney, Ed Begley, George Voskovec, Robert Webber (sí, cuéntelos, hay doce).
-- Guión: Reginald Rose.
-- Banda Sonora: Kenyon Hopkins.

-- "12 hombres en pugna" en IMDb.
-- "12 hombres en pugna" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

El juez le lanza una amonestación al jurado: deben deliberar y alcanzar un fallo unánime. Si el fallo es culpable (guilty), al jovenzuelo llevado a juicio por homicidio le espera la amiga de la guadaña al final del camino. Si el fallo es inocente (not guilty), saldrá librado. Si hay dudas razonables, el fallo debe ser inocente. No se puede dar un veredicto de culpable y después pedirle al juez que tenga piedad por circunstancias extraordinarias. Y si el jurado no llega a acuerdo, se invalida y se procede a un nuevo juicio. Después de lo cual, el jurado se encierra, los doce hombres, en una sola sala. Maldita sea, todos tienen cosas que hacer, y están atascados ahí en hacer funcionar la democracia. Oh, well... De todas maneras la cosa no será larga, el abogado del fiscal ha presentado pruebas contundentes y el del defensor se ha metido las manos en los bolsillos para poder tocarse los huevos sin que nadie lo note. De manera que para qué debatir, mejor votamos a ver si hay unanimidad y listo. Todos guilty, salvo uno. El Jurado #8. Todos lo miran. ¿Pero de verdad piensas que es inocente? ¡Pero si es un mierducho white trash, cómo va a ser inocente! No falta el derechista que pide mano dura, pena capital, descuartizamiento en la plaza pública, exorcismo de los restos calcinados, etcétera. Pero el #8, que para eso es ciudadano, que ciudadanos eran los que hacían antes y no los de ahorita que se envenenan la mente mirando American Idol, dice que al pobre desgraciao se le debe al menos un poquito de discusión, porque para eso es el jurado, para debatir, ¿no? Todos, maldita sea, siempre hay un cabrón que decide revolver el tazo, pero bueno, como la cosa debe ser unánime, vamos viendo para que el otro desgraciao cierre el pico de una p*** vez. El otro, el #8, plantea un par de dudas. Después de que vapulean al #8 por ser tan tonto de que no ve que el crío es culpable hasta las repatas, vuelven a votar, pero esta vez en secreto. Y ahora... ¡aparecen dos "not guilty"! La lucha por la libertad, la democracia y el American Way Of Life ha principiado.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Casi un milenio atrás, en la Inglaterra feudal, el rey Enrique II estaba verde por cargarse a los señores feudales. Y como entre otras cosas el derecho feudal reconocía a esos señorones la facultad de impartir justicia en su feudo a capricho, Enrique II, ni corto ni perezoso, creó una justicia paralela (sin abolir la feudal, para que no se le sublevaran), y le permitió a las personas decidir qué justicia iban a elegir. Como la justicia real era mucho menos arbitraria que la feudal, el nuevo sistema, basado en la idea de doce hombres libres que juzgaban y sentenciaban a sus pares, prosperó. Tanto, que es la base procesal del actual Common Law. El problema es que cuando la justicia y la sociedad eran más o menos simplecitas ambas, y entre los conocidos de siempre generalmente dentro de un mismo town, la cosa podía funcionar, pero a medida que el mundo fue creciendo, y cada vez más extraños se fueron haciendo entre sí los habitantes del mundo anglófono civilizado, así como los yankis, pues el anonimato se prestaba para hacer las cosas un poco a lo Homero Simpson, quien por cierto en un capítulo enloquece a un jurado entero para disfrutar de los beneficios de su condición, a costa del sistema entero, claro. No en balde, la elección de los jurados ha alcanzado un grado técnico superlativo, así como las técnicas para emocionarlos hasta las lágrimas. Y es que un jurado de blancos no sería un jurado de blancos si no mandara al negro de mierda a la horca por robarse un par de gallinas en el sur profundo, o un jurado de negros no sería un jurado de negros si no sacara libres a tipos con tanto olor a sangre como O.J. Simpson. En fin, ¡nadie es perfecto! (y los yankis, menos que nadie).

¿POR QUÉ VERLA?

-- A diferencia de subproductos como la decente "Tribunal en fuga", o la más impresentable "La jurado", que palidecen y se humillan ante "12 hombres en pugna", acá tenemos un muy serio y respetable trabajo sobre qué es un jurado y cómo funciona. Se trata de un caso judicial corriente, con un jurado compuesto de personas también corrientes, y en esta simplicidad radica una fortaleza de la peli. En ningún minuto vemos que los idealistas luchadores por la inocencia sean "los buenos" porque sí. Por otra parte, sus oponentes tienen una amplia variedad de motivos para votar culpable, no todos ellos deshonorables. Existe el que votará culpable por simple odio a los pobres, que son la hez de la sociedad, y por supuesto que el único pobre bueno es el pobre muerto. Existe el que lo hará porque tiene sus propios problemas no resueltos, que los proyecta en la víctima a la que puede juzgar y sentenciar a gusto, aunque sea en una doceava parte. Existen los que son demasiado débiles para ir contra la masa y hubieran votado lo mismo culpable que inocente, y los que quieren votar cualquier cosa aprisa para largarse de ahí sin que importe la posibilidad de que el chico en verdad sea inocente o culpable. Y existen los que creen en la culpabilidad del chico simplemente porque las pruebas los convencieron, sin haberlas examinado mayormente. La solución final, SPOILER DEL FINAL A CONTINUACIÓN, SI PIENSAS VER LA PELI SIGUE AL SIGUIENTE PÁRRAFO, tampoco deja en claro si el acusado era realmente inocente o no, porque de manera muy realista, los jurados no son cherlojolmes que a partir de unas pocas pistas, como una Reportera del Crimen de toda la vida, es capaz de reconstruirlo todo a partir de detalles nimios y hacer caer al verdadero criminal, y por lo tanto, al salir simplemente entregan un veredicto, y sobre lo que verdaderamente ocurrió la noche del crimen cae un velo de misterio que jamás se resolverá. Seguro que en una peli hollywoodense moderna al uso, el "jurado bueno" hubiera sido el cherlojolme de turno que descubre al presidente del jurado como el malo, y éste, luego de exponer su plan con una carcajada satánica, hubiera huído, y el jurado bueno lo hubiera perseguido por las calles destrozando un montón de autos hasta un vibrante final en que el malo hubiera caído azotea abajo (la azotea de otro edificio, claro está). Por suerte eso no pasa acá.

-- Más allá de un resorte argumental un poco típico (el clásico tipo idealista que va contra todo un grupo de personas para luchar por la justicia, etcétera), lo cierto es que tenemos un excelente estudio de personajes. Aunque cuesta en un principio seguirle la pista al quién es quién entre los doce, poco a poco se nos van perfilando cada uno. Bastan unos pocos certeros plumazos, y ya los tenemos definidos. Acá no hay buenos ni malos. Existen los que están convencidos de la inocencia del acusado, o al menos los que tienen una duda razonable, existen los que están convencidos de su culpabilidad, sea porque le creen sinceramente a la prueba del juicio o sea por prejuicios, y están también los que les importa un rábano si es inocente y culpable, y van a ir con la mayoría simplemente para que todo termine de una vez. La peli es un excelente y de los más perfectos ejercicios que nos ha dado el cine del llamado "pensamiento de grupo", en donde un grupo cerrado de personas puede entrar en relaciones esclavizantes respecto del grupo que anulan el pensamiento libre, y pueden llevar a decisiones desastrosamente erróneas, debido a la presión que el grupo ejerce sobre cualquier posible disidente que se atreva a romper la conformidad hacia el grupo que es la base de su misma existencia como tal. Todo esto, el director Sidney Lumet, uno de los más eximios directores de actores que ha conocido Hollywood, lo maneja a sus anchas. Y eso que es su primer largo (Sidney Lumet después dirigió cosas como "Límite de seguridad", "Sérpico", "Asesinato en el Expreso Oriente", "Tarde de perros", "Network", o "El veredicto", cada una toda una cátedra sobre cómo hacer cine). Henry Fonda está impecable como el Jurado #8, más allá de cierta tendencia del cine de la época a idealizar al tipo de personaje que encarna, que es el clásico idealista de formación intelectual (es arquitecto) que va contra todo y todos para salvar el día por nada más que las gracias y el deber cívico (algo que, repito, era más corriente en el cine de aquellos días que en el de los nuestros).

IDEAL PARA: Ver una de las mejores pelis judiciales de todos los tiempos, y una de las mejores pelis de todos los tiempos a secas.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 21 de julio de 2011

"Anatomía de un asesinato" (1959).


-- "Anatomy of a Murder". Estados Unidos. Año 1959.
-- Dirección: Otto Preminger.
-- Actuación: James Stewart, Lee Remick, Ben Gazzara, Arthur O'Connell, Eve Arden, Kathryn Grant, George C. Scott, Orson Bean, Russ Brown, Murray Hamilton, Brooks West, Ken Lynch, John Qualen, Howard McNear, Alexander Campbell.
-- Guión: Wendell Mayes, basado en la novela de John D. Voelker.
-- Banda Sonora: Duke Ellington.

-- "Anatomía de un asesinato" en IMDb.
-- "Anatomía de un asesinato" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Los abogados también lloran. Nuestro prota, en concreto, está malviviendo de caso aquí y caso allá. De pronto le cae no un caso, sino... un... CASO. Así, con mayúsculas. El asunto es simple. Una chica fue violada, su marido fue a buscar al agresor, y lo envenenó de plomo inyectándoselo con una Luger. Claro, simple desde afuera, y simple también para el fiscal, pero es que nuestro prota es el defensor, y desde esa perspectiva, el caso huele palmariamente a perpetua que arrastra. Nuestro prota se la piensa un poco y al final acepta, o si no, no habría peli. Decide basarse en la vieja, querida y nunca bien ponderada locura temporal, resquicio que tanto juego le ha dado a las series de abogados desde "Perry Mason" hasta "Ally Mc...", er, no, que en "Ally McBeal" a los personajes a veces hasta los veíamos trabajar de abogados y todo. El punto es que alegar locura temporal o "impulso irresistible" como lo llaman en su tecnojerga los leguleyos, es algo complejo porque el tipo tuvo todo el tiempo del mundo para ir al baño y refrescarse la cara antes de pensar en qué demonios iba a hacer al ver a su esposa violada (a mí no me miren, en mis zapatos voy y descuartizo al jopú, pero ya saben que la ley no sólo protege los derechos humanos de la víctima sino también los del delincuente). Y el fiscal tampoco lo hace nada de mal en eso de ser un cabroncete. El caso parece sencillo, pero para nuestro prota, el infierno acaba de empezar. Y hierve. Hierve mucho. En particular porque la esposa violada no parece haber escarmentado mucho, e insiste en querer acercarse a los hornillos después de la quemada...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En los soñolientos '50s, la década que en Estados Unidos fuera del cine es sinónimo de suburbios, faldas plato y televisión, y que dentro del cine es sinónimo de romanbusters, comedias insípidas a lo Doris Day, y Alfred Hitchcock, se publicó una novela llamada "Anatomía de un asesinato". El que la escribió fue un alto magistrado de Michigan, razón por la cual presumiblemente es más realista que la mayor parte de las historias con abogado, que como se quejaba el inefable Lionel Hutz: "claro, todos tienen grandes oficinas y andan en auto". Digo presumiblemente, porque no he tenido a bien leerla, ni siquiera a tenerla entre las manos, así es que por referencias he de orientarme. Además que palpando el tono de la peli, puede notarse. La novela, además, estaba más o menos basada en un caso real, para que no digan después que las pelis de los 2000s inventaron eso de imitar a los realitys. La adaptación no estuvo exenta de controversias, considerando que para su tiempo los temas abordados eran tabú. Y no me refiero al acto máximo de violencia contra un ser humano individual como lo es el asesinato, sino a la violación, a los espermios, todo eso, que los rebeldes '50s eran eso, rebeldes, para "Rebelde sin causa", pero no para la pechoña sociedad conservadora Eisenhower's style. Pero a pesar de todo, contra viento y marea (un poco gracias a la resistencia hercúlea de Otto Preminger, probablemente no uno de los mejores cineastas de la Historia, pero sí uno de los más comprometidos con su misión de transportar una historia correctamente contada hasta el público), la peli llegó a buen puerto. Y más aún, se transformó en, reconocidamente, una de las mejores pelis sobre juicios en cualquier minuto de la Historia del Cine.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Los cambios de década siempre son complicados en el cine. Hay pelis que tienen un look y un formato de la década que termina, pero con aires de la que viene, así como hay pelis hechas con todo lo de la década que viene, pero envasadas en lo viejo... sí, que lío, ¿verdad? A lo que quiero llegar es: "Anatomía de un asesinato" puede ser definida como una de las últimas pelis de los '50s, y una de las primeras de los '60s. Su formato es duro y austero, un poco como las pelis de los '50s... ¡demonios, si hasta está rodada en blanco y negro y todo! Además vemos a un actor tan identificable con el cine de los '40s y '50s como James Stewart, en escenas con contrapicado que parecen calcadas de su rol de exactamente veinte años antes en "Caballero sin espada" (claro que con menos pelo y más cachetes/barriga). Pero por otra parte, la amplia libertad con la que se habla de temas polémicos incluso hasta el día de hoy (concretamente todo lo relacionado con la violación), la entroncan de manera directa con ese cine más contestatario que empezaría a rodarse en los '60s. De no ser Otto Preminger un cineasta tan sólidamente afincado en la tradición fílmica yanki, o de tener a James Stewart como prota, o de no tener un espacio tan canónicamente yanketa como la sala del juicio oral, esta peli podría pasar por una rodada de manera contemporánea en Europa, por algún cineasta más o menos vinculado a la Nouvelle Vague o al cine sueco contemporáneo o algo así.

-- Tenemos una justicia, "yo no sé si será LA justicia, pero es UNA justicia...", decía la coprota de "El secreto de sus ojos". Las pelis de Hollywood no se supone que vendan realidades (para eso está, valga la redundancia, la realidad), sino sueños. Y en esos sueños, cuando adoptan la forma de lo que los yankis ampulosamente llaman "courtroom drama" (peli de tribunales, para que nos entendamos), siempre vemos abogados nobles y heroicos quemándose la camiseta contra el villano de turno, que o es "el sistema" en genérico (ya saben, algún tipo greedy que representa todo lo malo del capitalismo, pero que al final será purgado y el capitalismo tan bien como de costumbre, gracias, CAPITALISM RULES!), o bien es la clásica inteligencia malévola que engaña a todos los buenos ciudadanos hasta que es descubierto, etcétera. En cualquier caso, el mal siempre es externo al mundo judicial, y el juicio mismo se transforma en una procesadora de carne que separará a ésta de la grasa. A las últimas, en el juicio siempre se descubre la verdad, y todos tan felices porque hemos gastado bien el dinero de la entrada: ¿acaso habríamos pagado de saber que al final quizás no íbamos a saber...? Pero las cosas nunca son tan fáciles en la realidad. En un juicio siempre hay dos partes, cada una con su propia versión de la historia (ambas por lo general interesadas, que aquí no hay "buenos"), y el juez ignorante con el jurado también ignorante al medio tiene que decidir con las pruebas que buenamente se le puedan allegar, y con el mejor flanco de su mollera aplicado al asunto. "Anatomía de un asesinato" retrata muy fielmente esta realidad. En la peli el abogado defensor es "el bueno", y por lo tanto el espectador se tiende a identificar con la causa del ex soldado que, apenas enterado de que le han violado a la señora, va y le aplica su bien dado al violador. ¿Acaso no harías lo mismo si alguien agarrara a tu gata regalona y le hiciera lo mismo? ¿O no te gustaría hacerlo, al menos? El problema es que la chica, como se ve, es más que un poco ligerilla de cascos, y queda en el aire rondando la duda de qué tan violación fue el asunto (lo importante para el juicio es que el acusado CREA que hubo violación, pero si la violación consiste en sexo sin consentimiento, y la chica en principio estaba provocando, aunque fuera por puro afán de provocar, hay que ver hasta qué punto alcanza eso de "no consentí"...). Por otra parte, el soldado tiene también más de un tejo corrido, y su salud mental no es algo que podamos dar por sentado. Con estos mimbres, el fiscal interesado en darle condena al tipo, y el abogado interesado en sacarlo, cada uno no por un honrado de la justicia sino simplemente por ganarse los morlacos, crean cortina de humo tras cortina de humo. ¿Y al final qué? ¿Era el tipo culpable o no? La peli tiene una respuesta que es llegar a una "verdad judicial", en que el jurado adquiere la convicción de esto o esto otro, pero... ¿realmente podemos confiar en que el jurado votó bien? Nosotros también hemos asistido al juicio como espectadores, y hemos seguido a los personajes, y nos asiste la duda. La cosa comienza cuando el abogado defensor se involucra en el caso, y no vemos flashbacks que nos muestren el crimen, recurso habitual de los cineastas de pelis de juicios para llevarnos al final del mismo hasta "la verdad". Y como no hay flashbacks, toda esa parte de la historia nos está vedada, tenemos que deducirla a partir de lo que vimos. Es una sensación molesta, por cierto, pero así son las cosas en la vida real. Si quieres ver cómo son los juicios de verdad, en términos de tratar de arribar a una conclusión lógica y satisfactoria sobre los hechos juzgados, entonces "Anatomía de un asesinato" es un must-see, si no la mejor peli de abogados y juicios que se ha hecho jamás.

-- El otoñal James Stewart, que ese mismo año sería defenestrado por Hitchcock culpándole por el batacazo que se pegó "Vértigo", hace acá no uno de sus mejores roles, pero sí uno estupendo, como un abogado medio acabado que está lidiando el caso, y que poco a poco se le convierte en algo personal. Pero la que se roba la peli íntegra es Lee Remick, interpretando a la esposa violada, que no parece una pobre víctima sino una perra de cuidado castigoadicta que con su actitud bien podría haberlo catalizado todo. Un jovencísimo Ben Gazzara (que años después en su etapa de decadencia tuvo sexo onscreen con Michella Rocco el muy cabrón, así da gusto ser decadente) interpreta de manera muy convincente al oficial bajo juicio, con una ambigüedad que nos hace preguntarnos sobre sus verdaderos sentimientos, sobre si ama o si odia a su mujer (¡o ambas!), sobre si realmente se creyó lo de la violación o mató al otro por un arranque de celos... Arthur O'Connell y Eve Arden también están en su punto, como los compañeros de nuestro abogado héroe. Y el dato freak es que el asistente del fiscal es... ¡George C. Scott! ¡¡¡Cuando era jovencito!!! ¡¡¡Y TENÍA PELO!!! Y echa todo su peso actoral, incluso comiéndose a su jefe con zapatos (actoralmente hablando, claro está, malpensados).

-- Mención especial para la banda sonora, compuesta nada más y nada menos que por el venerable Duke Ellington. Era una decisión arriesgada meterle un soundtrack jazzístico a una peli de las características "Anatomía de un asesinato", pero aunque no lo crean, funciona. Suena raro, sí. Pero diferente. Además, very stylish.

IDEAL PARA: Ver la que quizás es la mejor peli de juicios jamás rodada.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "ANATOMÍA DE UN ASESINATO":

-- "Anatomía de un asesinato (1959)" en Quesito Rosa.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 17 de julio de 2011

"Spiderman 2" (2004).


-- "Spider-Man 2". Estados Unidos. Año 2004.
-- Dirección: Sam Raimi.
-- Actuación: Tobey Maguire, Kirsten Dunst, James Franco, Alfred Molina, Rosemary Harris, J.K. Simmons, Donna Murphy, Daniel Gillies, Dylan Baker, Bill Nunn, Vanessa Ferlito, Aasif Mandvi, Willem Dafoe, Cliff Robertson, Ted Raimi, Mageina Tovah.
-- Guión: Alvin Sargent, sobre una historia de Alfred Gough, Miles Millar y Michael Chabon, basados en el personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko.
-- Banda Sonora: Danny Elfman.

-- "Spiderman 2" en IMDb.
-- "Spiderman 2" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Ah, Mary Jane, si pudieras verme... Me veo tan varonil con mi spandex... ¡Y salvo vidas! Y mando a la quiebra a mis empleadores no-WASP por llevar pizzas 31 minutos tarde. Mi profe tampoco está feliz porque dice que mis notas han bajado... [Dejemos de lado al metrosexual McGuire, y volvamos a la transmisión habitual de General Gato speaking]. La vida de Peter Parker sigue siendo un desastre, ahora que va a la U y está que se come y que no se come a Mary Jane, que ahora es una estrellita en ciernes del teatro, y que lo ve tan gafapasta que lo único que quiere es merendar araña de noche y desayuno, pero el otro no, que con cada poder viene una responsabilidad... Hay gente patóh... Otro mosqueado es su amiguete el ricacho, que le tiene buena a pesar de que también quiere tragar Mary Jane, además de que acusa a Spiderman de haber matao a su padre sin conocer su identidad secreta, sí señoh... (éstos son culebrones y no los venezolanos). Pero igual el ricacho es buena gente, porque en el fondo es un alma atormentada que como vimos en la entrega anterior, era un tipo sensible pero no comprendido por su dictatorial padre (y van...). Y le hace un pase a Peter Parker con el doctor Otto Octavius, para que mejore su proyecto de ciencias. A Otto Octavius, maldita la gracia que le hace tener a ese mequetrefe circulando por ahí, pero pronto Peter Parker demuestra que es inteligente, y Octavius, en vez de fastidiarse porque tiene competencia en el cotarro, puez que le cobra cariño al crío (Estados Unidos, tierra de las oportunidades, no Chile en donde si muestras talento o inteligencia, los demás harán lo imposible para que no destaques). El problema es que el asunto de Otto Octavius es crear un reactor de fusión nuclear, y para eso debe enchufarse en la espina unos tentáculos artificiales con sensores de IA, que podrían dominar su personalidad y todo, pero Otto Octavius ha desarrollado un chip que lo dejará a él de Master & Commander con potestas et imperium. Como de costumbre, o si no no habría bande desinée, el experimento se sale de madre, padre y primo, y Otto Octavius va a dar a su clínica, con el chip quemado, y por lo tanto, a merced de los tentáculos artificiales, que le van absorbiendo la personalidad por completo. Otto Octavius emprende entonces su fantasmagórica jornada hacia el lado oscuro de la cinematografía. ¿Y quién le hará frente? Si dijeron Spiderman, piénsenlo dos veces. Porque a Spiderman le sale todo cada vez peor con Mary Jane, que ahora pasa de él y le hace ojitos al tipo que es hijo del jefe del diario en que Peter Parker evacúa sus fotos de Spiderman, y por lo tanto ha decidido colgar para siempre el traje de arácnido. ¿Irá Spiderman a enfrentar al Doctor Octopus...? ¿Renunciará para siempre a ser Spiderman? ¿Se quedará con la chica? ¿Podrán seguir alargando este culebrón hasta el infinito o en algún punto se verán obligado a un drástico remake/reboot...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El año 2000, la Marvel Comics dio su batatazo con "X-Men". Hasta el minuto quién se forraba con eso de los machos en leotardos eran los de la DC Comics, con "Superman" y secuelas, "Batman" y secuelas... Bueno, es lo que hay, que más héroes de la casa no habían tampoco, y es que hasta de la Mujer Maravilla nada salía, y ya no digamos de patanes como el Capitán Cometa o Shazam. Pero por alguna razón la Marvel no había conseguido dar el golpe, hasta ese año. Y luego repitió entrada con "Spiderman". Otro negocio redondo. Your friendly neighboor Spiderman se apoderó de almas y corazones (por no decir la taquilla y los dineros) de los adolescentes de todo el mundo, y como negocio manda, vamos haciendo secuela. Afortunadamente, los estudios son conscientes ahora de que las secuelas no son para take the money and run, sino que bien orquestadas, y más importante aún, bien guionizadas y llevadas a cabo, pueden ser una fuente de dinero segura para los estudios. De manera que conservaron al equipo a cargo (Sam Reimi en las perillas, Tobey McGuire en el protagónico, James Franco y Kirsten Dunst de seconds, Danny Elfman de DJ...) y siguieron adelante con lo que tenían. El resultado fue incluso mejor que el "Spiderman" original, y auguraba un gran futuro para la saga. Claro, en ese tiempo no sabíamos lo que perpetrarían con "Spiderman 3". Que no era tan horrible como todo el mundo dice que era, pero que representó un significativo bajón de calidad, tanto que se decidió archivar las proyectadas "Spiderman 4" y "Spiderman 5" rodadas espalda con espalda ABBA-style para el low-budget, para crear un reboot bajo el nombre de "El sorprendente Hombre Araña", agendado para 2012 (volver a la adolescencia de Spider-Man en el año del fin del mundo... eso sí que es mal augurio). Bueno, quizás haya un aspecto positivo: van a poder reutilizar a los villanos de las tres entregas. Porque tener que rebajarse a considerar al Buitre como supervillano era algo bastante penoso, a sólo pasos de, digamos... el Perro Fantasma (¡a Marge Simpson le habría gustado eso!).

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli es un ejemplo notable de peli que consigue desprenderse de su carácter de secuela, y se convierte en algo redondo por sí misma. Se disfruta más si has visto la primera "Spiderman", por supuesto, pero una estratégica secuencia de créditos comiquizada resume lo principal de los eventos, y si aún así no entendiste, los diálogos de los personajes son lo suficientemente reveladores sobre qué diablos está pasando. Además, temáticamente ambas pelis son distintas. "Spiderman" era sobre el nacimiento de un héroe y cómo éste, malgré lui por supuesto, termina aceptando que quién es él, es el último recurso de NY, etcétera. La segunda versa sobre las complicaciones y sinsabores de ser un héroe, y sobre algo tan humano como que a nadie le gusta trabajar de balde (bueno, Cine 9009 les durará tanto como haya alguien dándome Whiskas, porque cuando vuestro seguro servidor el General Gato tenga que salir a cazar pajaritos en el parque, estará demasiado ocupado para el cine...). ¿Debería Peter Parker revelar su oscuro secreto, o debería proteger a la gente alrededor no revelándoles que realmente él es el justiciero enspandexado...? En un nivel más general, hay una críptica reflexión sobre qué tanto poder de elección tiene el héroe, vs. el poder de elección de quienes no son héroes. ¿Viene el heroísmo de la capacidad de sacrificio, o de un superpoder, o simplemente de saber hacer lo correcto a la hora correcta? (esa gran escena en el vagón de metro, incluyendo un suelto "¡pero si es sólo un niño!" cuando lo ven a media máscara... O el punzante diálogo final de Mary Jane a Peter...). Ver a Jack Bauer limpiando la hoja al personal es divertido, claro, pero si la situación no es tan desesperada que valga salirse por la tangente y hacer el rogue... ¿es realmente heroico luchar en solitario...? Preguntas complejas que la peli trata adecuadamente bien, y si no tiene un gran contenido filosófico (al último es una de superhéroes, y lo que uno espera es fist&kick), tampoco puede decirse que se arredre frente a ellas.

-- El Doctor Octopus. Dentro de la franquicia de Spiderman puede decirse que es el villano definitivo. Frente al debilucho New Goblin (el amiguete de Spiderman devenido en ya-saben-qué), al no muy afirmado Duende Verde hecho con más dientes que talento por el generalmente más solvente Willem Dafoe, o a los patéticos villanos de "Spiderman 3", el trasfondo del Doctor Octopus es poderoso. Es un científico en principio bienintencionado, pero también tiene su dejo de soberbia intelectual, que finalmente lo va a perder. Pero aún así, no es intrínsecamente malvado, y si empieza a tornarse en algo que no es, es por la influencia psicótica de una máquina IA que se le escapa de control. Algunas de las mejores escenas de la peli, son esa especie de irresistible tentación faustiana que los tentáculos ofrecen a Otto Octavius para transformarlo en el villanesco Doctor Octopus. ¡A qué distancia estamos del cartoonish Doctor Octopus de la serie televisiva de dibus de los '60s! (Bueno, eran otros tiempos también). En cuanto a la interpretación, Alfred Molina es un good casting absoluto, y consigue atrapar y hacer suyo al Doctor Octopus como nadie. Además, debe haber estado feliz de que por una vez en la vida, no fue llamado a Hollywood para interpretar a un sucio y estereotipado latino.

-- El resto del elenco está también en su punto. Kirnsten Dunst y James Franco zaguean bien a Tobey McGuire, Peter Simmons sigue siendo un gran J.J. Jameson, Rosemary Harris se luce en la escena en que Peter Parker le hace una difícil confesión, Dylan Baker sigue haciendo lo suyo como el Doctor Connors en un papel casi de cameo (y la transformación en el Lagarto, ¿para cuándo...? Ah, verdad, para nunca), y Mageina Tovah como la chica que pena y suspira por Peter Parker está más que bien... Entre las nuevas adiciones, Donna Murphy como la esposa de Otto Octavius está cálida y acogedora, y Elizabeth Banks hace una Betty Brant más o menos convincente (sin pasarse tampoco, en realidad).

-- Qué caray, hasta Danny Elfman sigue la tendencia que había marcado en "Spiderman", de desbatmanizarse un poco (y es que todos sus soundtracks noventeros se parecen como un huevo a otro), y consigue que los temas de Spiderman tengan personalidad propia, aún sonando tan elfmanescos como de costumbre.

-- Escenas memorables. Bien, hay muchas en realidad. El experimento que convertirá al Doctor Octavius en el Doctor Octopus. La primera matanza de Octopus, en la clínica. La confesión de Peter Parker a su tía. El acomodador que se ríe en la cara de Peter Parker. Las secuencias de Peter Parker como vendedor de pizza. La desopilante secuencia de Peter Parker en el ascensor. "I'm back... I'm back..." y su divertida continuación de escena (juego de palabras en inglés, si lo lees en castellano pierde la gracia). La pelea de Peter Parker con el Doctor Octopus al mejor estilo King Kong. La secuencia completa en el tren.

IDEAL PARA: Ver una gran peli sobre lo que en verdad significa ser un superhéroe (o, ya puestos, lo que de verdad significa tratar de hacer lo correcto en un mundo más bien reacio a los "chicos buenos").

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 14 de julio de 2011

"Spiderman" (2002).


-- "Spider-Man". Estados Unidos. Año 2002.
-- Dirección: Sam Raimi.
-- Actuación: Tobey Maguire, Willem Dafoe, Kirsten Dunst, James Franco, Cliff Robertson, Rosemary Harris, J.K. Simmons, Joe Manganiello, Gerry Becker, Bill Nunn, Jack Betts, Stanley Anderson, Ron Perkins, Michael Papajohn, K.K. Dodds.
-- Guión: David Koepp, basado en el personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko.
-- Banda Sonora: Danny Elfman.

-- "Spiderman" en IMDb.
-- "Spiderman" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

¿Quién crees que soy yo, el que te está soltando peazo monólogo para que te ambientes en la historia y sientas que soy un personaje PROFUNDO...? ¿El deportista cabezahueca del asiento del bus...? ¿El perdedor del asiento de adelante del mismo bus...? Mira otra vez... ¿Ves en el espejo retrovisor a un pobre renacuajo corriendo como... bueno, como un pobre renacuajo? Ese soy yo... Odiado por ni nerdidad, igual que todos ustedes, fanáticos lectores de cómics convocados a ver la peli de su héroe favorito. Incapaz de declararme a la pelirroja tetibuenorra que, cosa rara, no sólo está buena sino que además tiene fondo en vez de estar hueca de la sesera. Además, tengo un cargo de responsabilidad que en vez de hacerme más respetable, me hunde más en el odio del estudiantado (pero... ¿quién rayos respeta al tipo que escribe un diario ESCOLAR...?). Avanza la peli, y el grupo curso en que participa nuestro prota es llevado a un museo, en donde verán toda clase de arañas, arañitas y arañazas. Y nuestro pobre héroe, incapaz de balbucearle dos palabras a su chica, por lo que su nuevo recién amigo, un hijito de papá que es yeberrde, pero que (adivinaron) tiene fondo emocional también, se la levanta de delante. Fastidiado por todo y por todos, nuestro pobre héroe con fondo emocional de pronto recibe una inyección de ésas que te clavan las arañas fugadas de su jaula con sus mandíbulas. Y nuestro tío además de ser nerd es un cobarde, porque en vez de ir a la enfermería, no sea cosa que esa araña genéticamente modificada tenga un veneno de efectos imprevisibles en el cuerpo y lo fulmine de una, decide que no pasa ná', que se quedará cómodamente en casita a morirse tranquilo. Bueno, pensándolo bien, con su peazo vida, no es que lo culpe demasiado. Pero al día siguiente se levanta y está más poderoso, más chupi, más guay... ya no necesita anteojos... ha sacado de los pectorales que les llaman... Y comienza de a poco a enderezar su vida. O no. Porque con o sin superpoderes, nuestro tío es un enclenque moral que siempre se las arregla para enmarañarse (él y un poco el concurso de las circunstancias y su delirante manera de enredarse, las muy jodías). Además, con un gran poder viene siempre una gran responsabilidad, y... Vamos, sé que se la saben, canten conmigo: SPAIDER-MAAAN!!! SPAIDER-MAAAN!!! FRINDLI-NEIBORJÚS-PAIDER-MAAAN...!!!

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Aunque ustedes no se lo crean respecto a la retrospectiva histórica, los productores de Hollywood no estaban tan ciegos como para pensar que la cosa de las pelis de superhéroes se agotaban en Superman y Batman. O sea, claro que cuando venía "Superman" se reían entre dientes porque... ¿una peli de superhéroes de alto presupuesto? ¿Para los peques...? ¿Es que están majaretas? ¿Y cómo diablos piensan recuperar la pasta? Pero claro, "Superman" se forró, así es que vamos explotando superhéroes. Una de las franquicias que estuvo a punto de caer al cine varias veces fue justamente Spiderman, que ya había tenido una serie televisiva de dibus animados insólitamente buena para ser los ends-'60s (de la cosa ésa de Spiderman y sus Superamigos o como sea que se llamara, con el ridículo Hombre de Hielo y la buenorra de la Chica de Fuego, pues... mejor olvidarse). Pero claro, en los '80s el prospecto no se veía muy bueno, porque estaban metidos los de la Cannon en el chungo (sí, señores, los mismos que producían las pelis parafascistas de Chuck Norris como "Fuerza Delta"), lo que auguraba algo tan malo y risible como la serie de actores de carne y hueso tardíosetentera con patelefante-afro-patillas-bigotones, y efectos especiales tan entrañablemente ridículos como ver a Spiderman "lanzando" su "telaraña" en primer plano, y luego un contraplano de los villanos a los que le cae una red que evidentemente alguien ha arrojado sobre ellos fuera de cámara... Cuando la Cannon se fue alegremente a la quiebra ("Superman IV" algo ayudó, dicho sea de paso), James Cameron se subió al barco en los tempranos '90s, fresco su taquillazo de "Terminator 2: El Juicio Final", pero tampoco consiguió llevarse el palo al agua. El asunto cobró mejor pinta cuando salió finalmente la peli "X-Men" y probó que con los superhéroes de la Marvel algo igual se podía hacer (recordemos, en ese tiempo los superhéroes eran sinónimos de esa cosa chunga que fue "Batman y Robin", tan mala que es uno de esos posteos borradores congelados ad aeternum en la hielera de Cine 9009). Y así como un entrañable serie B como Peter Jackson había saltado a las ligas mayores con "El Señor de los Anillos", su coleguete Sam Raimi siguió el mismo camino y nos entregó una versión de Spiderman tan clavada al personaje y lo que representa (a saber, patetismo adolescente a tope con superpoderes chorras), que durante una década pareció imposible que se pudiera rodar a Spiderman de otra cosa. Falta por ver qué harán con esa cosa que partió con Spiderman 4, porque a los actores no querían soltarlos, y que ahora va a ser un reboot en clave Crepúsculo o asín. [UPGRADE: Se estrenó, es "El sorprendente Hombre Araña", como reseñamos en su minuto aquí en su blog amigo Cine 9009. Mayo de 2013].

¿POR QUÉ VERLA?

-- Existen tres maneras de adaptar un superhéroe al cine. Una de ellas es el tratamiento ultrarrealista, algo que se presta bien con héroes más down-to-Earth como Batman ("The Dark Knight", típicamente). El otro es seguir a rajatabla la lógica del cómic y hacerlo funcionar dentro de esas leyes: el "Superman" de Richard Donner y secuelas sería el ejemplo obvio. Y una tercera (la más escasa, porque no se me ocurren muchos ejemplos) podría ser el superhéroe d'auteur, como "Batman" y "Batman regresa", en donde se saltan ambos enfoques y se opta por una aproximación a gusto de la esfera personal del pintarrajeador de turno (Tim Burton, en este caso). "Spiderman" se inscribe claramente dentro de la segunda tendencia. Es una peli de superhéroes que sigue la lógica del cómic de principio a fin. Sólo así se explican cosas tan absurdas como que Peter Parker hace una exhibición de cómo cargarse matones escolares con sus superpoderes enfrente de una secundaria entera, y después a nadie se le ocurre jugar al conecte-los-puntos cuando aparece Spiderman, o que el Duende Verde tenga inconsciente y completamente a su merced a Spiderman, y no se le ocurra levantarle la capucha para descubrir su identidad secreta (identidad que por lo demás se la figurará más adelante por medios harto más retorcidos y su poco de suerte, así como quien quiere compensar su inepcia como supervillano). Lo dicho, puro cómic aquí. Por lo tanto, para apreciar esta peli es necesario entrar dentro de esa lógica y ese universo maravilloso. Ahora bien, en ese plano "Spiderman" es una peli superlativa. Porque entra en ese universo y lo explora y explota notablemente bien. Tobey Maguire hizo tan suyo al personaje, que cuesta pensar que el rol pudo haber ido a parar a las manos de Leonardo DiCaprio (que lo hubiera hecho mucho más macarra), Freddie Prinze Jr. (que lo hubiera hecho mucho más malactuado) y James Franco (que al final, como sabemos, acabó con el rol del amiguete/pesadilla de Peter Parker). Lo mismo pasa con Kirnsten Dunst, que después de pasársela de cultureta en "Las vírgenes suicidas" explotó en la pantalla haciendo olvidar que alguna vez fue la vampirita enana de "Entrevista con el vampiro", y que también quedó encasillada en el rol, y con razón porque nadie como ella sabe poner pezones duros bajo una blusa mojada por la lluvia (¡qué! ¿Alguien va a las pelis de superhéroes para ver a chicas que actúen bien...?). Y pensar que el rol estuvo a punto de caer en las manos de Alicia Witt (bueno, pelirroja natural al final del día), Mena Suvari (WHA...?), Eliza Dushku (una Mary Jane macarra, eso hubiera estado para verlo) o Elisha Cuthbert (¿habrá estado papi Jack para salvarla...?). James Franco por su parte fue el gran descubrimiento de la franquicia, dándole substancia a un rol patético, anodino y cliché sobre el libreto. Y Willem Dafoe se divierte de lo lindo haciendo lo que mejor sabe hacer, en particular después de "Máxima velocidad 2", o sea, poner dientes de cocodrilo cada vez que su personaje va a hacer alguna maldáh. Y en su esquina y con poquitas escenas, J.K. Simmons se merienda a todo el elenco como el jefazo mala leche del periódico que le arma campaña en contra a Spiderman (y que es tan tonto que nunca se figura cómo es que Peter Parker es el único que llega con fotos nítidas y 1024x768 de Spiderman... lo dicho, lógica de cómic aquí). ¿El guión? Se defiende bien si uno acepta la lógica de cómic, con una aceptable historia del origen del personaje y un final de vértigo, aunque por el medio se nota un poco como que no supieran muy bien cómo llevar la cosa del alfa al omega. Danny Elfman compone una banda sonora correcta, considerando su tendencia a autoplagiarse una y mil veces su soundtrack para el "Batman" de Tim Burton (que acá a veces está bien, y a veces saca un poco fuera de onda). O sea, no es una peli que gane por presencia o de calle, pero sí por los puntos, y tenía los ingredientes necesarios como para que la secuela tuviera algún interés de ser vista. De hecho, en "Spiderman 2" refinaron los ingredientes y consiguieron una peli mucho más lograda. Después vino "Spiderman 3" y se las arreglaron para cargarse la franquicia. Y es que no fueron las balas las que lo mataron, sino que la bella mató a la bestia...

IDEAL PARA: Ver una ortodoxa y bien desarrollada peli de superhéroes.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- La célebre escena del beso con Kirnsten Dunst marcando pezón [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 10 de julio de 2011

"X-Men: Primera generación" (2011).


-- "X-Men: First Class". Estados Unidos. Año 2011.
-- Dirección: Matthew Vaughn.
-- Actuación: James McAvoy, Laurence Belcher, Michael Fassbender, Bill Milner, Kevin Bacon, Jennifer Lawrence, Morgan Lily, January Jones, Rose Byrne, Nicholas Hoult, Oliver Platt, Ray Wise, Zoë Kravitz, Caleb Landry Jones, Lucas Till, Edi Gathegi, Jason Flemyng, Álex González, Glenn Morshower, Matt Craven, Rade Sherbedgia, Michael Ironside, James Remar, Annabelle Wallis, Don Creech, Brendan Fehr, Aleksander Krupa, Hugh Jackman (sin acreditar), Rebecca Romijn (sin acreditar).
-- Guión: Ashley Miller, Zack Stentz, Jane Goldman, Matthew Vaughn, sobre una historia de Sheldon Turner y Bryan Singer.
-- Banda Sonora: Henry Jackman.

-- "X-Men: Primera generación" en IMDb.
-- "X-Men: Primera generación" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

WWII, el origen de todos los males. Porque ya se sabe, todo lo malo que pasa en el mundo no viene desde el capitalismo depredador a la Wall Street ni de la rebelión de las masas idiotas para sentarse frente a los mass media, sino de... ¡¡¡LOS NAZIS!!! Porque los nazis son esos villanos que amamos odiar: no importa qué tan crueles, dementes o egoístas seamos nosotros, pon un nazi en tu vida y te sentirás mejor persona en comparación. En fin. El caso es que los nazis hacen lo que hacen en los campos de concentración (a saber, separar a madres e hijos: esta peli es para adolescentes así es que no esperen ver Zyklon-B aquí), y en medio de esos trajines burocráticos descubren que uno de los judíos tiene poderes mutantes (¡ya lo sabía! ¡ya lo sabía! ¡y después se quejan del antisemitismo!). El nazi malvado a cargo tortura entonces sicológicamente al joven, consiguiendo que sus poderes emerjan, y además de eso, creando la necesaria historia de venganza-a-por-él que tanto nos gusta en las pelis. En paralelo, un científico llamado Charles Xavier que vive en una linda casita de ésas que se construían los grandes magnates del acero a comienzos del XX en los Yueséi, se dedica a conquistar chicas leyéndoles la mente, vaya tramposo, pasando olímpicamente de la next door girl que vive con él y se babea por él, pero a quien mira como una hermana porque, verán, ella no es hot (tiene una personalidad apocadita, y además de eso, en estado natural tiene el pellejo azul). Las cosas se enrielan cuando aparece una agente secreta supuestamente sexy en lencería negra (digo "supuestamente" porque nadie niega que Rose Byrne tiene a pretty face, pero está tan delgaducha, la pobre...), y a través de esa agente, Charles Xavier es reclutado por la CIA. El blanco es un tipo que está vinculado a estas o estas otras actividades con los rusos. Y que, miren ustedes qué casualidades, ese tipo es el antiguo nazi que puteó al antiguo judío, por lo que ahora, en una batallita de superpoderes mutantes, Charles Xavier y Erik (el judío ése) se van a conocer. Y hacer amigos. Y después a enemistar, si ya sabemos cómo acaba la cosa después de la trilogía de los X-Men de Singer. ¿Y el villano? Tratando de desatar la III Guerra Mundial, gracias. Y no es un gran spoiler decir que fracasa, porque después de todo, es una precuela y el mundo sigue aquí, ¿no?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Quién lo diría. Hasta los '90s, para el público masivo los únicos superhéroes que existían eran la Santísima Trinidad de Superman, Batman y la Mujer Maravilla, y esta última sólo por el apretado trajecito que usaba la buenorra de Lynda Carter. Eso, y los dibus de Spiderman, como gran adelanto Marvel. Conocer al resto de la tropa Marvel era seña característica de ser friki, sólo un peldaño por debajo de, digamos, hablar Klingon (el Dothraki de los '80-'90s). Y de pronto llegó "X-Men". Y tuvo éxito. Y llegó una secuela: "X-Men II". Que no sólo era mejor peli sino que además, lo más importante, hizo MÁS dinero. Lo que abrió las compuertas para el aluvión Marvel: mientras en la competencia sacaron raquíticas tres pelis en una década ("Batman inicia", "Superman regresa" y "The Dark Knight"), la Casa de las Ideas ideó "Spiderman" y secuelas, "Hulk", "Daredevil" y "Elektra", "Los 4 Fantásticos" y secuela, "Iron Man" y secuela... Y finalmente el espectacular build-up hacia "The Avengers" (las mencionadas "Iron Man" y "Iron Man 2", más "Thor" y "Capitán América: Primer Vengador"). Mientras tanto, en manos de un estudio diferente (la FOX, concretamente, célebre en la segunda mitad de la década por cagazos como "Dragonball Z"), los X-Men languidecían con "X-Men: La batalla final" y "Wolverine". Y los tipos se tenían tanta confianza, que incluso en inglés llamaron "X-Men Origins" a lo que esperaban iba a ser una jugosa sub-franquicia y prepararon una de Magneto, y ya veían una secuela/spin-off de "Wolverine" (que a lo tonto, ya era una precuela) para Deadpool. Pero las cosas no anduvieron bien, o alguien en el estudio recuperó la cordura, lo que sea, el caso es que decidieron que ahora lo harían BIEN. Después de todo iban contra el leviatán "Transformers: El lado oscuro de la Luna" y el behemot "Piratas del Caribe: Navegando aguas misteriosas" por la parrilla del 2011, de manera que si iban a competir, tendrían que hacerlo a brazo partido o a los mutantes adiós nicanor... Llamaron de vuelta al bueno de Bryan Singer (el único que supo hacer algo de calidad con los mutantes), que se quedó en la producción, y pusieron a un pringao que más o menos daba de que hablar con cosas como "Stardust" y "Kick-Ass". ¿Resultado? La primera peli X-Men buena desde "X-Men II". O bien... quizás "buena" sea demasiado. Pero al menos entretiene a todo lo largo. Es más de lo que se puede decir de la anémica "X-Men III", y de la directamente oligofrénica "Wolverine".

¿POR QUÉ VERLA?

-- De manera un tanto inadvertida, esta peli abre terreno para un terreno aún virgen e inexplorado: las "pelis de superhéroes de época". Prácticamente todas las pelis de superhéroes se ambientan en la época contemporánea a la que se realizan, lo que lleva a esa sensación de extrañeza de ver al atemporal Superman aporreando a Lex Luthor con afro y patelefante en la "Superman" de 1978... La gran excepción (la que se me ocurre, quizás hayan otras) es por supuesto "El Fantasma" de 1996, que no influyó para nada básicamente porque no la vio nadie (de manera inmerecida, porque era mejor peli de lo que la gente suele decir). Y cuando hay escenas de "hace X años atrás" en estas pelis, siempre el vestuario y los automóviles dieran la idea de que fue la semana pasada (en "Batman inicia" la cosa es de campeonato: entre el inicio y el grueso de la acción debieron pasar diez-quince-veinte años, y más allá de algún detalle cosmético, NADA CAMBIA). Siguiendo la estela de "El Fantasma" que se ambientaba en los '30s (aunque sin mencionarlo, no sea que la mala suerte sea contagiosa como la plaga), "X-Men: Primera generación" se ambienta en la misma época del cómic original. Abriendo así la vía para, bueno, vaya uno a saber... ¿Superman 1938? ¿Batman Gotham by Gaslight? ¿Spiderman balanceándose entre las Siete Maravillas del Mundo Antiguo? Total, si ya se está imponiendo el género en su vertiente contraria (insertar cosas frikis en pelis de época: "Orgullo y prejuicio y zombies", "Abraham Lincoln cazavampiros"...), ¿por qué no al revés e insertar la escenografía de época dentro de una narrativa a la usanza superheroica? O de cómo hacer un híbrido entre el cine de superhéroes, la narrativa de época a lo "Casino" y los homenajes al cine del tiempo (en este caso, las metas, ambiciones y métodos del villano se parecen un tanto a los de Blofeld, el supervillano líder de SPECTRE en las pelis Bond de Connery... con una chica paseándose entera con escote blanco a falta de gato de color ídem). Aunque dicho crossover no sea ayuno de precedentes (¿alguien dijo "Los Increíbles"...?). ¿Estamos acaso frente a una nueva tendencia en el cine popcornero blockbuster...? Hagan sus apuestas, señores... Y dicho sea de paso, la ambientación es excelente: recrean hasta en los menores detalles esa cosa mod que había en el ambiente, pero sin caer en el vicio de subrayarlo y pasarse de roscas para que el público vea claramente que son los '60s leñe (lo que podríamos llamar el Síndrome Austin Powers). Son los '60s, pero los '60s con gentes normales como tú y yo, no unos '60s recargados para que nos sintamos un poco menos ridículos con nuestras vidas riéndonos de la estrobodelia y el agogó, y eso se agradece. Bueno, reiteremos, el tipo venía de dirigir "Stardust", que con sus grandezas y defectos, sacaba mucho partido de crear una ambientación verosímil a partir de un disparatado cuento de hadas, lo que no es poco (sacando a colación al Viejo Estagirita, que la narrativa es el arte de contar una mentira convincente, vamos). Y acá el señor Vaughn no decepciona en el rubro, sino todo lo contrario.

-- ¿Y qué decir de la peli, entretiene, está buena...? Buenoooooo... eso depende de las expectativas. Porque buena-buena no es. Es simplemente otra historia de superhéroes luchando contra el GRAN MAL. No te detengas a pensar demasiado en los detalles: el plan del supervillano adolece más o menos del mismo defecto de otros supervillanos emperrados en destruir al mundo porque sí (¿qué le hace pensar que ALGUIEN va a sobrevivir a la guerra nuclear...? ¿Y cómo se las va a arreglar para tomar el control del NWO...? ¿Y si su superpoder le permitirá sobrevivir, por qué sus villanos le siguen a sabiendas de que si están a menos de 100 kilómetros de distancia de un pepino nuclear son carne muerta igualmente...? En un miserable submarinito... No me hagan reir, en "La espía que me amó" al menos era toda una base sumergible en forma, y en "Moonraker" era una estación espacial nada menos). En vez de eso, déjate llevar por la acción y los personajes, y vas a estar la mar de cómodo. Los actores están inesperadamente bien, incluso las actrices (no quiero pasarme de sexista, pero ya sabemos que las contratan por cara-bonita, no necesariamente por talento actoral, así es que tener a actrices competentes en roles competentes dentro del cine de supers es algo que se agradece), aunque tampoco sin demasiados aspavientos, salvo quizás por Michael Fassbender, cuyo personaje Magneto es el que tiene más fondo, pero que también es aplicadito al sacarle todo el jugo que puede, que es harto, y a ratos se echa la peli entera al hombro y corre los 110 con vallas el muy pringao. Destaquemos también a Kevin Bacon, tipo al que se le dan muy bien los roles de villano, y que aquí cumple también con la papeleta. Añadamos un elenco de secundarios kick-ass (Ray Wise, Glenn Morshower, Michael Ironside...), y estamos a punto. El guión tiene los consabidos guiños al Universo Marvel (cameo de Wolverine incluido), aunque se frustra un poco por el síndrome propio de las precuelas, que ya sabemos en qué acaba la cosa incluso antes de empezar, además de que contradice alguna información entregada en "X-Men", "X-Men II", "X-Men III" y "Wolverine", lo que sitúa a esta peli más a nivel del reboot que de una precuela en forma. En definitiva, tenemos un producto definitivamente palomitero, pero que le saca mucho partido gracias a una idea ingeniosa (para los estándares del cine blockbuster post-2000, claro) y a un desarrollo serio pero sin caer en la grandilocuencia autocomplaciente que tanto pierde a otras pelis por el estilo (¿alguien dijo "Transformers" y secuelas...?).

-- Aparece un argentino hablando ezpañóh de Ezpañah. Vieran ustedes lo que me reí (es lo que tiene verla con subtítulos, claro está). O era un coño que inmigró desde el Franquismo hasta el Peronismo y eso está en el trasfondo del personaje, vaya uno a saber. Pero... ¡Un argentino hablando en coño! ¡En una estancia argentina tipo peli de Isabel Sarli! ¡Que me parto, joer...! Er, quiero decir... ¡Que me c*** de risa por la ch****!

IDEAL PARA: Ver y disfrutar al estilo de esas pelis de matiné.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

jueves, 7 de julio de 2011

"Esfera" (1998).


-- "Sphere". Estados Unidos. Año 1998.
-- Dirección: Barry Levinson.
-- Actuación: Dustin Hoffman, Sharon Stone, Samuel L. Jackson, Peter Coyote, Liev Schreiber, Queen Latifah, Marga Gómez, Huey Lewis, Bernard Hocke, James Pickens Jr., Michael Keys Hall, Ralph Tabakin.
-- Guión: Stephen Hauser y Paul Attanasio, sobre una adaptación de Kurt Wimmer, basados en la novela de Michael Crichton.
-- Banda Sonora: Elliot Goldenthal.

-- "Esfera" en IMDb.
-- "Esfera" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En mitad del Océano Pacífico tenemos... ¿una escena de acción? ¿un asesinato? ¿sexo? ¿una combinación de tres? No. Sólo un tipo siendo acarreado del punto A al punto B en helicóptero. Como para tenerle confianza a ese adrenalínico comienzo de peli. En fin. El caso es que el hombre es sicólogo de catástrofes, o sea, trata a pobres diablos que se han pegado el castañazo en accidentes de aviación, por estrés postraumático y cosas así, para que después no empiecen a ver Vietnam y masacrar gente en la vida cotidiana. El caso es que la mitad de la VII Flota está anclada en la región, lo que es un poco mucho para un avión que la ha palmao, por mucho Lost y Fundación Hanso y Evangeline Lilly que le pongan. El caso es que a poco, nuestro héroe (repito: psicólogo) se encuentra con que el sarao está montao por un motivo bien diferente. Han encontrado un artefacto gigantesco, presumiblemente una nave espacial, sepultado en el fondo del océano, recubierto por coral en una cantidad tal, que hace presumir que debió estrellarse a comienzos del siglo XVIII, y por lo tanto, no puede haber sido construido por Cyrano de Bergerac sino por inteligencias alienígenas más allá del vasto dominio de la ciencia, para las cuales el ser humano es como un infusorio bajo el microscopio blahblahblah. Resulta que bajo la administración Bush padre (Bush a secas en la época de la peli, aunque ahora se debe precisar para no confundir con Bush el Mico), el psicólogo envió un informe medio churruyeta respecto de cómo abordar psicológicamente un eventual primer contacto con alienígenas y etcétera, y metió alegremente nombres de personas conocidas recomendadas, pensando por supuesto en que jamás de los jamases iba a estar metido en... bueno... ahora tiene al equipo de amiguetes alrededor suyo, haciendo justamente el trabajo de obtener un primer contacto. Incluyendo un antiguo ligue que, bueno, alguna vez le dio con las pastillas y los cuchillos rajacuellos (que es una suicida en potencia, vamos). El rocambolesco equipo desciende entonces a las profundidades marinas para tratar de hacer descubrimientos, y se meten en áreas las cuales el ser humano no debería saber, porque hay conocimientos prohibidos que el ser humano no debería - ya se saben el resto de la cantinela. Así les va. (Bueno, tiene que ser así, o no habría peli).

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Los algo mayorcitos entre ustedes recordarán lo que voy a decir. Usualmente, cuando te venden una peli, te dicen que es una de tal actor o de cual director, ¿cierto? Pero que te la vendan como BASADA EN LA NOVELA DE, es algo más raro. Por eso, es digno de encomio que a comienzos de los '90s se hayan vendido algunas pelis como BASADA EN LA NOVELA DE MICHAEL CRICHTON. Aunque Crichton es un viejo conocido del cine ("La amenaza de Andrómeda" data de 1971), y el propio Crichton dirigió (no basada en una novela propia o ajena, ojo) la peli "Almas de metal" en 1973, el palo al águila vino con "Parque Jurásico", que en su adaptación al cine por Steven Spielberg batió todos los récords de taquilla habidos y por haber. La racha subsecuente de pelis que fueron vendidas como BASADA EN LA NOVELA DE MICHAEL CRICHTON incluyó "Acoso sexual", "Congo" y "El mundo perdido: Parque Jurásico". Confiados, los productores dijeron que bueno, todo Crichton debe ser adaptado, Crichton es baza segura... e invirtieron 80 millones de dólares para adaptar "Esfera". El botín subsiguiente no llegó ni a 40. Aún seguirían insistiendo con "13 guerreros" y "Rescate en el tiempo", pero la magia se había ido, probablemente para siempre. Después de todo, Michael Crichton falleció en 2008, así es que el corpus novelístico que alcanzó a escribir, es lo que hay, sin esperanzas de que se deje caer con otro taquillazo. Además, sus novelas ya no obtenían tampoco tanto reconocimiento crítico, y parecían querer apelar más bien al efectismo que a temas sólidos (otro cuento es su estilo como narrador, sobre el que no nos meteremos acá), como lo probó su vilipendiada "Estado de mierd"... er... "Estado de miedo", con una visión ultraneoconservadora sobre el cambio climático y el calentamiento global (que son chorradas de los progretas de mierda, para que nos entendamos, Crichton dixit).

¿POR QUÉ VERLA?

-- Veamos la premisa de la peli. Parte con una premisa interesante: un grupo de científicos al encuentro de una nave alienígena que no ha caído en tierra firme ni está en el espacio, sino varada en el fondo del mar, y por tanto aislada desde antes que existiera la civilización industrial. Un planteamiento así da para mucho (lo sabían los tipos que metieron pistolas y trabucos del XVIII en la nave alienígena de "Depredador II", interesados en hacer una tercera entrega en la que se viera a vaqueros e indios habiéndoselas con depredadores). Todo eso con la tech-jerga de obra crichtoniana que se precie de tal. Hasta ahí, ningún problema. Pero avanzando la peli, el grupo se encuentra con un artefacto dentro de la nave (la dichosa esfera del título) que, y voy a reventar parcialmente el desarrollo de la peli acá, es capaz de proyectar los sueños de los tripulantes (sí, leñe, como en "Horizonte de eventos", pero en fino, sin tanto gore). Tratan de mantener el misterio y todo, pero ya hemos visto esta trama antes, y se puede adivinar por donde van los tiros aunque traten de recubrirlo con esto o aquello. Al final, ante nuestro desconcierto, toda la trama relativa a los tripulantes de la nave y su destino y de dónde viene y todo eso, termina no diré pasando a segundo plano, sino derechamente desapareciendo de escena, para encontrarnos con una historia completamente diferente, que no es más que el viejo tópico de la lámpara del genio de los deseos que le concede todo a su dueño, pero ahora revestido de un ropaje high-tech (que no es una lámpara sino una esfera, joer). La idea de que una peli parta prometiendo una cosa y acabe en otra completamente diferente no es mala, y de hecho se han rodado obras maestras con esa premisa de dar vuelta las cosas a la mitad ("Psicosis" de Alfred Hitchcock es la crema de la torta en esta materia), pero el requisito indispensable para que funcione, es que la segunda parte tenga una premisa mucho más profunda, poderosa o interesante (de ser posible las tres a un tiempo) que la primera, para que el espectador se olvide de que a su vez la peli se olvidó del primer planteamiento. De lo contrario, el resultado es el mosqueo más visible. Debe haber una buena razón por la cual el equipo incluye un astrofísico (Liev Schreiber, y es mencionado como compañero del héroe, así es que asumimos que es un personaje muy importante) porque es el especialista encargado de determinar de qué parte del jodido universo viene la jodida nave, y (((SPOILER AQUÍ))) el jodido astrofísico muere a mitad de la jodida peli sin haber siquiera haber comenzado la labor para la cual se requería su experticia (((FIN DEL SPOILER))). Y si queríamos ver un technothriller de Michael Crichton con alienígenas metidos de por medio, para encontrarnos que después los aspectos de technothriller desaparecen por completo y también los alienígenas, y en su reemplazo tenemos un cuento de hadas de mierda de los de toda la vida (un tanto psicótico, sí, pero cuento de hadas al final del día), pues qué decir, ya podemos ir insultando a los guionistas, los productores y el director y la madre que los arrojó al mundo (al novelista no sé, no he leído la novela, aunque no tengo intenciones de hacerlo en un futuro cercano, digamos, cuatro o cinco reencarnaciones sucesivas en adelante). Normal que el público le estrellara los huevos contra el muro, y que no la viera ni el perro del hortelano, que ni ve ni deja ver. Y merecido. Porque esta peli es peor que mala (de hecho, a nivel de realización no lo es en lo absoluto): esta peli es ABURRIDA. Y con un final simplemente vergonzoso, para lo que se suponía iba de technothriller. De manera curiosa, quizás interesante, el tipo que hizo la adaptación preguión (Kurt Wimmer) después insistiría en la Ciencia Ficción, ahora desde la dirección, con "Equilibrium" y "Ultravioleta" (su labor como guionista incluye también "El caso Thomas Crown" de 1998 y "El discípulo").

-- Decía que la peli en el apartado realización está bien. Barry Levinson es un director eficiente (eficiente en el sentido que lo es un tipo que fabrica chucherías bonitas a mano en la feria de artesanía, entiéndase), nos ha legado algunas cosas interesantes o al menos no del todo desdeñables como "El joven Sherlock Holmes", "Buenos días Vietnam", "Rain Man", "Acoso sexual" y "Escándalo en la Casa Blanca", y en general basa sus fuerzas en sacarle el jugo a sus actores. Acá las cosas no son muy diferentes con Levinson. Dustin Hoffman está más o menos bien, Samuel L. Jackson saca bien la papeleta con un rol bastante imbécil (eran los años en que trataba de actuar sin dárselas de macarra, hasta que descubrió que se le daba y se le pagaba mejor por chulear fakinjuaitás-yumudafaka), Liev Schreiber está bien en su rol, Peter Coyote se defiende en su trinchera, y Queen Latifah aparece lo justito en un rol de mierda que, por suerte para nosotros, desaparece rápido (es la chaqueta roja del equipo, el secundario hecho para que muera de manera rápida y terriblemente dolorosa y probar así que la cosa va en serio, como que es negra y mujer por si lo dudaban, si ya desde su primera aparición huele a pasto de buitres la pobre). Pero la que se lleva la palma es Sharon Stone, en el que probablemente es uno de los mejores roles de su carrera, y resulta triste observar que lo hace en una peli que nadie vio, y que después de este comentario en Cine 9009 aún menos gente va a ver (si se están preguntando como matemáticamente puedo afirmar que una peli es V=0, en donde V es igual a la cantidad de gente que la ha visto, y afirmo que después la cantidad descenderá aún más, o sea a números negativos, cuando es claro que no se puede devolver el visionado de una peli, la respuesta es muy simple: es la gente que la ha visto y que después de verla agarrotará sus dedos para incrustárselos en los ojos y vaciárselos, indignos de ver nuevamente la luz del sol). En fin, volviendo a Sharon Stone, su personaje es fuertemente emocional y carismático y se gana nuestras simpatías a pesar de que sobre el papel es una perra de cuidado, lo que es un gran logro actoralmente hablando. Un elenco y un trabajo dignos de mejor causa.

IDEAL PARA: Terapia antiinsomnio.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].

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