Samuel Salcedo
Me ducho, me lavo el pelo con mascarilla (como siempre y cada día), me visto bien, me maquillo y me perfumo. Voy con garbo, pisando fuerte como el Alejandro Sanz de antaño, con mis gafas de sol de moda, mi chaqueta blanca, impoluta, mis botitas de piel de marcaza (del outlet) y mis papeles ordenaditos en una carpetita de plástico duro transparente. Al caminar, una procura que el logo del INEM quede en la parte de dentro, con ese pudor que da, que la gente vea que vas al paro.
Y es que es deprimente. Una llega con una sonrisa, un “buenos días, ¿el último?” y allí te encuentras haciendo la cola a personas (hoy pocas, para lo que viene siendo habitual, nos sorprendía a todos) que te reciben con un gesto semiamable, ponderado, contenido, en el que tú traduces un “bienvenida al club, ánimo, no estás sola, nosotros te comprendemos, estamos como tú” (aunque tú sabes que no, que la mayoría no está como tú; que tú estás mucho mejor). Y se produce una especie de camaradería silenciosa, un reconocimiento (en todas las acepciones de la palabra) mutuo y general.
Las oficinas del INEM deberían cambiar la logística y empezar a parecerse a Alcohólicos Anónimos. Que el día de la cita, o el de que te apuntas por primera vez, o el de la revisión, llegues, y haya allí una sala grande, con sillas en círculo, con un par de micrófonos que se puedan ir pasando, y te lo pasen y tú te sientes y digas “Hola soy Menganita (lo de Fulanita aquí daría un antipático y desafortunado juego de palabras) y soy parada”. Y te respondiesen a coro: “Bienvenida Menganita”.
Yo sí les guardo rencor. Les guardo rencor cada vez que lo pienso. Y lo único que les deseo a esos desagradecidos mediocres, que no saben ni hablar en público, ni motivar, ni aguantar los machos cuando vienen mal dadas, que en seguida se ponen nerviosos y tiran de pastillas (seguramente ni ellos se creen hasta dónde han sido capaces de trepar y tienen mucho que perder, demasiado que perder), que hay que ver la cantidad de lecciones que reciben de los subordinados, esos que les sacan todas las castañas del fuego para que ellos no se quemen los deditos como cantaba el Juan Luis Guerra, a esos mamarrachos que por no saber no saben ni vestir, con la pasta que ganan (dejemos aparte sus impunes faltas de ortografía, porque eso ya es para mear y no echar gota), a esos putos desagradecidos, a esos que no tuvieron ni coraje, ni valentía, ni vergüenza ni decencia de dar la más mínima explicación, ni de llamar con un “lo siento” que se les cayera de la boca, después de tantos años dándoles el callo, comiéndoles los marrones (lo mismo había que comerles otra cosa) y apagándoles los fuegos (quizá debieron ser otros los fuegos), a esos mierdas, que cuando ellos llegaron tú ya estabas, a esos mierdas que nada les debías ni les debes, lo único que les deseo, aunque de todo corazón, es que se vean como me veo yo. Aunque exactamente así no podrán verse nunca. Porque no es cierto que las empresas se queden con los mejores, ya que la mejor era yo (ninguna duda ya me cabe) y no se quedaron conmigo. En las empresas, cuando ya llevan varias "limpiezas" consecutivas, se quedan con las mosquitas muertas de la talla 36 y con los carguillos de estómago agradecido y alma hipotecada. Todos esos para que sigan chupando del bote.
Y cuando la crisis empieza a remitir, cuando "la cosa" empieza a solucionarse, de remeros se buscan, por la mitad de precio, a nuevos profesionales necesitados, desesperados y asustados, que serán a partir de entonces los que les resolverán la papeleta. Mi futuro es ése, pero en otra empresa. En el mejor de los casos, se están intercambiando los efectivos; los trabajadores efectivos quiero decir, pagandoles una mierda. Y en el peor, contratándolos a través de ETTs.
Así es que les deseo que se vean en algo muy parecido a lo mío (salvando las distancias). Que se vean escondiéndose, sin querer que te vea ningún conocido por cuarta vez consecutiva, pasando la revisión del paro. Que se escuchen como banda sonora de su vida este Requiem reiterativo.
Y es que es deprimente. Una llega con una sonrisa, un “buenos días, ¿el último?” y allí te encuentras haciendo la cola a personas (hoy pocas, para lo que viene siendo habitual, nos sorprendía a todos) que te reciben con un gesto semiamable, ponderado, contenido, en el que tú traduces un “bienvenida al club, ánimo, no estás sola, nosotros te comprendemos, estamos como tú” (aunque tú sabes que no, que la mayoría no está como tú; que tú estás mucho mejor). Y se produce una especie de camaradería silenciosa, un reconocimiento (en todas las acepciones de la palabra) mutuo y general.
Las oficinas del INEM deberían cambiar la logística y empezar a parecerse a Alcohólicos Anónimos. Que el día de la cita, o el de que te apuntas por primera vez, o el de la revisión, llegues, y haya allí una sala grande, con sillas en círculo, con un par de micrófonos que se puedan ir pasando, y te lo pasen y tú te sientes y digas “Hola soy Menganita (lo de Fulanita aquí daría un antipático y desafortunado juego de palabras) y soy parada”. Y te respondiesen a coro: “Bienvenida Menganita”.
Yo sí les guardo rencor. Les guardo rencor cada vez que lo pienso. Y lo único que les deseo a esos desagradecidos mediocres, que no saben ni hablar en público, ni motivar, ni aguantar los machos cuando vienen mal dadas, que en seguida se ponen nerviosos y tiran de pastillas (seguramente ni ellos se creen hasta dónde han sido capaces de trepar y tienen mucho que perder, demasiado que perder), que hay que ver la cantidad de lecciones que reciben de los subordinados, esos que les sacan todas las castañas del fuego para que ellos no se quemen los deditos como cantaba el Juan Luis Guerra, a esos mamarrachos que por no saber no saben ni vestir, con la pasta que ganan (dejemos aparte sus impunes faltas de ortografía, porque eso ya es para mear y no echar gota), a esos putos desagradecidos, a esos que no tuvieron ni coraje, ni valentía, ni vergüenza ni decencia de dar la más mínima explicación, ni de llamar con un “lo siento” que se les cayera de la boca, después de tantos años dándoles el callo, comiéndoles los marrones (lo mismo había que comerles otra cosa) y apagándoles los fuegos (quizá debieron ser otros los fuegos), a esos mierdas, que cuando ellos llegaron tú ya estabas, a esos mierdas que nada les debías ni les debes, lo único que les deseo, aunque de todo corazón, es que se vean como me veo yo. Aunque exactamente así no podrán verse nunca. Porque no es cierto que las empresas se queden con los mejores, ya que la mejor era yo (ninguna duda ya me cabe) y no se quedaron conmigo. En las empresas, cuando ya llevan varias "limpiezas" consecutivas, se quedan con las mosquitas muertas de la talla 36 y con los carguillos de estómago agradecido y alma hipotecada. Todos esos para que sigan chupando del bote.
Y cuando la crisis empieza a remitir, cuando "la cosa" empieza a solucionarse, de remeros se buscan, por la mitad de precio, a nuevos profesionales necesitados, desesperados y asustados, que serán a partir de entonces los que les resolverán la papeleta. Mi futuro es ése, pero en otra empresa. En el mejor de los casos, se están intercambiando los efectivos; los trabajadores efectivos quiero decir, pagandoles una mierda. Y en el peor, contratándolos a través de ETTs.
Así es que les deseo que se vean en algo muy parecido a lo mío (salvando las distancias). Que se vean escondiéndose, sin querer que te vea ningún conocido por cuarta vez consecutiva, pasando la revisión del paro. Que se escuchen como banda sonora de su vida este Requiem reiterativo.
LACRIMOSA. Mozart
*Copiado y pegado con permiso de la autora, una de las primeras personas que conocí en este mar y con la que alguna vez me ahogué, con risas y sin ellas.
37 comentarios:
Bien por el texto de Gata Chopada... Con otro estilo, pero podría suscribirlo...excepto a partir de la mitad, porque no quiero guardar rencor a quienes no lo merecen. Bastaría sólo con asesin..eeeeh.. Sí. Buen texto, buen tema. Buena entrada.
Un saludo.
En diciembre seré Menganito...así empezaré el nuevo año, vamos...
David, la Gata tiene estilo y cuando hace falta saca bien las uñas.
Ahora recuerdo un chiste que me mandaron y, aunque el tema no tiene mucha gracia, voy hacerle una adaptación para decir aquello de "que Dios los perdone" pero nosotros podríamos propiciar ese encuentro, ja, ja.
El nuevo año me temo que va a ser serio.
UN abrazo.
A duras penas me maquillaba, a veces, para ir a trabajar. Muy bueno el texto, contundente.
Que sepan pronto de mejores tiempos por allí (y por aquí también, ya que estamos...)
Besoss
Maia, no sé si por ahí existe el dicho de "A mal tiempo, buena cara", pero que el espejo devuelva la imagen mejorada de uno no es mala cosa.
Mejores tiempos seguro que volverán para todos. Falta saber cuando. Y casi mejor quedar calladitos por si vienen peores ¿eh?
;-)
Besos.
Me acaba de dar un bajón... morrocotudo. Y no es lo mismo el acojone y el sufrimiento propio que leer el ajeno... al menos a mí me pasa así.
En esta salita con las sillas en círculo, Hola soy Menganita y estoy en paro desde hace ya mucho... perdí el pudor y no escondo el simbolito del INEM y sin mebargo, me registré para sellar y gestionar mi demanda por internet... y mientras tanto, pues intento convencerme de que hay algo dentro de mí, escondido al parecer jajajajaja que nadie lo ve, pero yo lo busco...
Achuchones de bajón total... y besuchones, que son tuyos, lo juro!
¡Blue!
Estoy llorando nena...
India, lo que acojona es la sinceridad.
¿Así que hay algo que nadie te ve? Pa matarte!
Achubesuchones!!!
Gata, no fastidies, que esto ya lo conoces...aaaaay.
Moitos bicos.
Por cierto, Gata, yo todavía soy más reiterativa que el réquiem. Desde ayer que empecé a copiar la entrada no escuché otra cosa: ►, ►, ►, ► ,►, ►...
Pos yo también estaba moqueando, y no dije nada para no ... en fin... me pasáis un pañuelillo?
La culpa es de Mozart.
Y del otoño...
Chove.
Que magnifica entrada la de esa mujer!
Muchas gracias guapa por traerla, ahora mismito me voy a la casa de la gata a felicitarla, pos no faltaría mas!
Y además la pongo en mi Reader!
Besitos y salud
Un gran post, sí señor¡¡¡
¿Sabes qué me cabrea a mí? que salga el otro día el gran Satán, o sea ZP, y diga "me responsabilizo por toda la gente que está en paro".
¿Será hijo de puta?
Vamos a ver, ¿en qué consiste esa responsabilidad? ¿en irte de rositas a ganar pasta haciendo conferencias?
Dios, qué asco. Si por mí fuera, lo quemaría a lo bonzo. Y para que la escena fuera más repugnante, la amenizaría con música del enano llorica, o sea del Alejandro Sanz, otro que tal.
Joder, ya me he calentado, y eso que estamos a viernes y en teoría estoy de buen humor.
Un besito, monada.
Arriba es animo !!me voy a escuchar a mi querido Dani Flaco ,cantando su "Ines, Inesita ,Ines " ,para reírme un rato ,que esta entrada da unas ganas tremendas de llorar por impotencia.
Un bico
Genín, te gustará. Pone el alma en lo que escribe.
;-)
Besitos...y salud!!!
Tripi, tambien lo escuché sin querer. Yo le pondría la cabeza en un frutero como el de la foto y esperaría a que se pudriese. La violencia no me gusta, ja, ja.
Besos, tipito.
;-)
Anusky, espero que algún día pasemos a la acción. Mientras tanto podemos seguir escuchando música.
Bicos.
Lo que quería decir: queda sobradamente demostrado que una buena edición a un texto es tan importante como unos buenos arreglos a una canción, cuando no la ha compuesto Mozart, por ejemplo.
El texto(aunque no esté entero) se lee mucho mejor aquí. La fotografía de las cabeciñas cual manzanas cortadas es genial, genial.
En fin nena: que me has puesto la piel de gallina. Que me ha emocionado mucho que me dedicaras ese tiempo y esa atención, y que me has puesto la moral por las nubes, porque aunque el texto aquí parezca más triste (todavía), también ha quedado mucho más bonito.
Besuchones a mogollón.
(Si no te hubiese encontrado a ti en este mar, probablemente no seguiría en él; y esto va completamente en serio)
En esta semana he encontrado la misma "alegre" música en dos blogs: éste y "otoño casi invierno", será también por el comienzo de la campaña y la que se avecina.
El texto de gata, me encantó. Y las "manzanitas", perfectas.
Al igual que Tripi, me cogí un cabreo morrocotudo al escuchar a ZP con cara de cordero degollado "responsabilizarse" del paro. Pensará, el cretino, que con eso es suficiente y ya "ha cumplido".
La entrada de Gata buenísima y la imagen con la que la acompañas es bestial.
Bicos Blue
Gata, quizás le añadí demasiado dramatismo. El caso es que ayer después de leerte acabé dudando de si me habría equivocado, ja, ja.
Bueno, como decimos aquí: é o que hai (es lo que hay). Para lo que me interesa siempre tengo tiempo y a todo lo que escribes pongo mucha atención, desde siempre, así que las gracias son para ti, que sabes poner la rabia y el corazón en el mismo plato.
El mar no se agota, así que aquí seguiremos.
Moitos bicos.
Mariajesús, ya ves, los días son cada vez más pequeños y las noches más largas. Esperamos abril sin prisa.
;-)
Carmela, si realmente se responsabilizara tendría que quedarse sin voz del disgusto y poner su cabeza a nuestra disposición, cosa que no va a ocurrir.
El contenido del frutero es un poco indigesto.
;-)
Bicos.
Preciosa entrada..
Mi hermana siempre me dice que haga lo que haga, arreglada. ¡Tienes actitud, Gata Chopada! Os habéis fijado que ya no se dice como en años anteriores: "el año que viene mejora." Ahora todo el rato se repite "el año que viene va a ser peor". Menos mal que de momento no nos despiden de los blogs.
Ahí también están crispados?
Gracias, Y otros paisajes...
Rosa, ese dicho lo sé con otro final (de ropa interior ;-).
Aquí, mientras no seamos peligrosos nos dejan. Además como hacemos terapia somos menos molestos.
Besos.
Cuervo,estamos crispados y muchas cosas más. Y dentro de unos días elecciones..en las que poco hay que elegir.
;-)
Yo estuve una vez en paro hace muchos años. Cuando iba por la calle me daba vergüenza, yo si la entiendo y bien.Afortuandamente me duro muy poco, es tan triste no hacer nada y verte fuera...
Estar de paro es malo, pero pasa, pasa. Cuando las cosas estuvieron muy mal por aquí, no había una oficina de INEM, el seguro de desempleo no existe, igual, puedo entender la mierda reflejada en el rostro de la gente cuando saben que uno esta desempleado.
Todo pasa Blue.
beso!
Es duro, es duro...
Lamento tras tanto tiempo desaparecido no decir nada más, pero el tema no da para bromear, y redundar en lo que tanto he dicho: esto es mediocrilandia, me hastía.
Pero bicos que no falten.
Temujin, ese "yo estuve una vez en el paro" hasta suena bien, suena a historia pasada.
Besos.
JL, pues como esto va por ciclos tendremos que conformarnos con ver como les fue a otros y sacar conclusiones.
Besos.
Desclasado, ¿Mediocrilandia?, si solo fuera esto paraíso de mediocres...
Bicos.
Hace años estuve en esa misma situacion, recuerdo la sensacion de ir por la calle sintiendome derrotada totalmente; sera por aquellos recuerdos que la situacion actual, desde que comenzo, me tiene asustada.
Un beso.
Jo, yo también me identifico, también estuve ahí va a hacer ahora tres años, eso de ir con la carpetita a la oficina de empleo y a repartir curriculums aquí y allá me resulta muy familiar, y sí, acaban siendo historias pasadas. Me voy ahora mismo a conocer a tu amiga Gata.
Yo también estuve así hace algunos años y pánico me da caer otra vez, aunque el miedo ayude poquito y lo que haga falta sea resolución. Cada puñetero día y cada vez que te levantas. Vaya pesadilla de m..que estamos viviendo. Le mando ánimos a a Gata.
Y el copiapega excelente, por comentarlo todo. En mi blog hay millares de palabras, esperando a que las decores también si te animas, oh, tipógrafa genial.
Besos.
Cheli, pues esperemos que no se repita, que se conserve lo que hay.
Besos.
Hola, Guinda, pues ya sois varios para los cuales esto es historia pasada. Que siga siéndolo por mucho tiempo.
Besos.
Frankie, a ver si es cierto que es una pesadilla y al despertar todo es más bonito.
Si pienso en decorar alguna entrada que me sé yoooo....aaaay, ja, ja, me callo, me callo, pero claro que lo haría. Y con mucho gusto.
Besos.
Somos muchos los que nos encontramos en una situación similiar, llevo cuatro meses en paro cuando hasta antes de verano me encontraba pluriempleada. Lo más triste es que tengo la oficina del paro en frente de casa y cada vez me da más pereza arreglarme para ir y que todas mis odiosas vecinas se pasen la vida pendientes -creo que saben mejor que yo cuando me toca volver a sellar- me estoy replanteando bajar en bata, moño y zapatillas de andar por casa.
Una gran entrada.
Saludos.
Bienvenida, Sophia, yo las invitaría a que me hicieran ellas la cola para que aprovecharan mejor el tiempo.
;-)
Saludos y suerte.
jamás me hubiese duchado pensando en la desazonante foto que iba a poner, inquietante total
Lo leí en su blog,cuando lo escribió, y pensé que bien escrito, que bien transmite.No pierdo el sueño,pero me da mucha cosa la situación que están viviendo por ahí. Si,por acá se dice, al mal tiempo buena cara...sin duda no es nada fácil ponerla. Un beso.
Hola, J.G, ¿te gusta?. Sí, tiene miga.
Fiorella, no es solo por la situación que estamos viviendo sino por lo que suponemos que va a venir. No hay buenas expectativas.
Besos.
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