Al señor Pere Navarro le ha atizado una energúmena un puñetazo y dice que las culpas son por igual de los que agitan la algarada secesionista y de los otros "extremistas" que dicen que tal pretensión no cabe en la Constitución ni en la ley, olé con la equidistancia radical.
Después siempre de condenar toda agresión, algo que no hacen por igual muchos partidarios del señor Navarro y del su por ahora todavía partido-nodriza, hay que señalar que precisamente es esa lamentable equidistancia de comparar lo incomparable lo que ha constituido el mejor caldo de cultivo para que el virus nacionalista se contagie a tantas capas de la sociedad catalana y sea defendido incluso desde el charneguismo adocenado y borrego, hasta el punto de ser igualmente reconocido que despreciado por Jordi Pujol cuando se refería a la transversalidad del fenómeno- oiga, cómo mola esa palabreja ahora- al hablar de "las chonis" como si "los de fuera" tuvieran la exclusiva de las individuas ordinarias y catetas.
Parece ser que el ministro de Interior vivió un episodio parecido por estos días, está visto que si no te llama fascista cualquier tontucio no eres nadie, y claro está que fuera de toda duda existe malestar y riesgo de fractura en aquella región de España por razones más que obvias, pero tampoco en eso tienen la exclusiva porque por desgracia hay bastantes ejemplos de crispación y conatos de violencia, como ya lo eran los mal llamados escraches que a casi ninguno de éstos que dicen chorradas como la proferida por Pere Navarro se lo parecían, como tampoco a ciertos puñeteros que juegan sus peculiares y personales partidillas corporativas contra el Gobierno.
Cuando les llega el turno a ellos la cosa suele cambiar, pero mientras tanto el daño que se hace es mucho y lleva a no pocos "biempensantes" a confundir muchas cosas que jamás deben confundirse porque luego pueden acabar en situaciones como el 22-M donde miles de tontos útiles sirvieron a los intereses muy concretos de otros.
Y la cosa irá a más si algunos no dejan de jugar con fuego y la ley se aplica con laxitud como se suele... para que luego nos vengan con cretineces sobre inminentes leyes peligrosas y rígidas los de organizaciones manipuladoras como AI y observadores de la OSCE como si esto fuera bananerolandia, trabajo tienen en Venezuela con el brutal sucesor del Gorila-Pajarico o Ucrania donde los amiguitos de Putin les han hecho comprobar cómo se las gastan mientras los peligrosísimos nazis de Kiev asisten impotentes a la nueva absorción de parte de su territorio.
Jamás se puede poner en el mismo nivel la fuerza legal que ha de utilizar la autoridad para restablecer el orden con la de quien lo pervierte, ni tampoco las pretensiones de algunos contra el marco legal con aquellos que lo defienden, y por desgracia eso es una constante en la izquierda española como en otros tiempos de nefasto recuerdo.
Y ya empezado el tostón electoral, que por fortuna esta vez será corto, ya han empezado el juego sucio y están en su salsita, que se les dará fatal la economía, pero eso en cambio, fetén.
Soraya sin botijo ha acusado sin pruebas a Soraya Vice de cosas feas porque lo ha visto en los escritos dice, y Sorayita ha soltado un taco, qué horror.
Otros el jueguecito ese lo practican más entre compis, que también hay rancia escuela de puñaladita trapera y cenáculo, y andan imitando al Dúo Pimpinela cantando amores ofendidos, alguien debería chivarles que está muy demodé y que solamente Elenita comprará el disco.
En fin, mañana es fiesta y por fin van a currar un poquito los sindicalistos, no vaya a ser que alguien diga, y es que estaban muy escondidos por motivos obvios, pero mañana no les queda otro remedio que asomar el careto.
Eso sí, por dar el cantazo menos, y para apoyar nada bueno seguramente intuyo, nos van a dar el alegrón de hacer caso a una de las reivindicaciones de la alcaldesa madrileña y se llevan la manifa fuera de la capital, y bastante lejos, a Bilbao.
Claro que, es de suponer, que también allí estarán mucho más a mano los percebes.