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25 de noviembre de 2013

Pajareando con la SVO (Societat Valenciana d'Ornitologia) (II): La Rambla Arquela

El domingo 24 de noviembre la SVO (Societat Valenciana d'Ornitologia) tenía organizada una excursión ornitológica al sabinar de Alpuente, la Sierra de la Ceja y el Monte Sancho (en el límite de la provincia de Valencia con Teruel).
La idea era observar algunas especies de aves escasas en nuestra región como el Verderón Serrano (Carduelis citrinella), el Mirlo Capiblanco (Turdus torquatus), el Zorzal Alirrojo (Turdus iliacus), el Zorzal Real (Turdus pilaris), el Picogordo (Coccotrhaustes coccothraustes) y el Pinzón Real (Fringilla montifringilla), además de otras especies más comunes en esta comarca de Los Serranos como el Buitre Leonado (Gyps fulvus), la Corneja Negra (Corvus corone), el Gorrión Chillón (Petronia petronia), el Zorzal Charlo (Turdus viscivorus), el Piquituerto (Loxia curvirostra), el Pardillo Común (Carduelis cannabina), el Pico Picapinos (Dendrocopos major), etc.

La excursión se iba a completar con una visita al sabinar de Cañada Pastores, donde pueden observarse ejemplares centenarios de Sabina Albar (Juniperus thurifera), y entre ellos, la más grande de todas ellas, la "Travina Juana".

Pero las condiciones meteorológicas (frío y sobre todo fortísimo viento) no nos lo permitieron así que, inasequibles al desaliento, decidimos que el frío no impediría que disfrutásemos de un día "de pajareo" ... aunque nos obligara a cambiar el recorrido!! Dejamos las alturas y nos desplazamos a Alpuente para hacer un recorrido más cómodo por la Rambla de Arquela gracias a Toni Polo (presidente de la SVO) que se conoce la zona "al dedillo".

 

El cambio no nos permitió ver las especies más "llamativas" (salvo un fugaz Zorzal alirrojo) pero disfrutamos con algunas Collalbas negras (Oenanthe leucura) entre las ruinas de antiguos corrales; Bisbitas comunes (Anthus pratensis) y Escribanos soteños (Emberiza cia), bandos de fringílidos, Cogujadas (Gallerida sp) y Totovías (Lilula arborea) además de alguna Corneja negra y algunos zorzales en los campos segados y/o roturados; Piquituertos, Arrendajos (Garrulus glandarius), Agateador común (Certhia brachydactyla) y algunos páridos en las zonas boscosas y Currucas cabecinegra (Syvia melanocephala) y rabilarga (Sylvia undata) en el matorral. 
Al llegar a las paredes rocosas el Buitre leonado se hizo el dueño del espacio, con permiso del Avión roquero (Ptynoprogne rupestris) y del Cuervo (Corvus corax) con quienes comparte cantil. 

No se dignaron a aparecer en escena ni las Águilas reales que campean por este territorio,  ni los Halcones peregrinos que también nidifican en la zona.

La comida tuvo que ser rápida pues el sol se ocultaba rápido y el frío volvía a hacerse sentir en la zona de picnic de Fuente Arquela, pero tras la foto oficial algunos pusimos rumbo a casa mientras que otros, atrevidos, se acercaron a ver la "Travina Juana".


30 de junio de 2013

Dos meses después ... Alborache de nuevo!!

Vuelvo al blog tras dos meses de "parón".
En ellos se han acumulado un montón de experiencias interesantes que no tuvieron su reflejo por no encontrar un rato de calma para escribir en su momento y que, probablemente, quedarán en el cuaderno de campo ... y en mi memoria.
Una carroñada en el Soto de Viñuelas (Madrid) el mes pasado, aquella excursión con la SVO a Villena-Ayora donde observé mi primer Sisón, los recorridos por la Albufera para preparar las rutas de ACTIO Birding, ...

Pero ha sido de nuevo un pequeño paseo de apenas una hora por los alrededores del Albergue ACTIO los que me han vuelto a inspirar para escribir unas líneas.

  

Me levanté con ganas de estirar las piernas y respirar el aire fresco de la mañana escuchando el despertar de la naturaleza. Me recibieron, apenas puesto el pie en el exterior del Albergue,  sonidos y colores procedentes de África.
Abejaruco 
Ahí estaban!! Los Abejarucos (Merops apiaster) de la colonia del Alto de Malenas cantando y volando sobre mí. Nunca deja de maravillarme ese muestrario de colores que han atrapado en su plumaje.
Descubro uno posado en las ramas secas de un viejo algarrobo con un gran insecto en el pico. Lo golpea repetidas veces contra la rama. Por fin, convecido del resultado, alza el vuelo y desaparece. Imagino que algún pollo estará agradeciendo en este momento su desayuno.


Mientras observo esta escena, un macho de Oropéndola (Oriolus oriolus) reclama mi atención. Esta cerca. Insiste en su canto que me recuerda a una risa. Lo imito en un par de ocasiones esperando su respuesta. Pasan un par de minutos en los que ambos rivalizamos hasta que, finalmente, abandona el pino desde donde reclamaba y desaparece rápidamente. ¡¡Otro destello de color!! Esa combinación de amarillo rabiosamente africano y negro que es como una centella sobre el verde que domina la pinada.

Golondrina común
Otras aves que también llegaron del lado sur hace tiempo también siguen con nosotros.
Las Golondrinas comunes (Hirundo rustica) ya han sacado adelante sus pollos en los nidos de las Aulas y comienzan el día con su "parloteo" característico. Se les ve volando en torno a la charca.
Papamoscas gris
Los Papamoscas grises (Muscicapa striata)que igual se observan descolgándose de su "percha" en un viejo y reseco almendro para capturar algún insecto, que posados en un cable o reclamando en las ramas altas de un algarrobo son ahora realmente abundantes aquí..
Y los Vencejos comunes (Apus apus). Ahí están también mis "heraldos del verano". Descolgándose del cielo, donde han pasado la noche a más de dos mil metros de altura, y dispersándose ahora en ruidosos bandos por campos y pueblos de la comarca.

Y a ellos se suman nuestros "residentes".
Curruca cabecinegra
Familias de Serines verdecillos (Serinus serinus), Jilgueros (Carduelis cannabina), Carboneros (Parus major) y Mitos (Aegithalus caudatus) que se observan por todas partes. Padres afanados en buscar alimento seguidos por los pollos de este año. Estorninos (Sturnis vulgaris), Gorriones (Passer domesticus), Mirlos (Turdus merula) y Tórtolas turcas (Streptopelia decaocto): omnipresentes. Currucas cabecinegras (Sylvia melanocephala) traqueteando entre los arbustosy alguna Curruca capirotada (Sylvia atricapilla) entre olivos y almeces. Algún Verderón común (Carduelis chloris) a lo lejos y un Cistícola buitrón (Cisticola juncidis) con su característico canto en vuelo sobre el campo abandonado, donde probablemete habrá instalado su nido, marcando su territorio.


Piquituertos
By Elaine R. Wilson, www.naturespicsonline.com [CC-BY-SA-3.0
(http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons
Entre todos estos cantos, llamadas y vuelos, de repente escucho  un reclamo inusual en esta zona.
Alzo la cabeza  y surca el cielo sobre mi una pareja de Piquituertos (Loxia curvirostra). El macho se posa claramente en la copa de un pino. El otro no se deja ver, no se si es macho, hembra o juvenil.
Al cabo de unos minutos se marchan. Pero más tarde vuelvo a verlos esta vez en mayor número. He llegado a contar un bando de 6 entrando a una pinada, pero no puedo asegurar que alguno de ellos fuese cría del año. No obstante el canto del macho es constante desde esos pinos de la carretera de Alborache a Buño aunque no puedo distinguirlos posados como están entre las copas.


Otra observación poco frecuente es la del Escibano montesino (Emberiza cia). Poco abundante aunque común  en las proximidades del Albergue. Hoy se escuchaba su reclamo insistente y he contado 3 ejemplares.

Escribano montesino
By Martien Brand from Mariënberg, The Netherlands (37602 Grijze Gors / Rock Bunting) [CC-BY-2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/2.0)], via Wikimedia Commons

Pero como casi siempre suele ocurrir en las salidas al campo, me ha quedado por identificar al "ave misteriosa".
A pesar de conocer bastante bien la avifauna de la zona que normalmente recorro ("local patch" dicen que le llaman los ingleses) un canto, más bien un reclamo poco claro, desde un bosquecillo de almeces justo en la cabecera del Bco. del Conde me ha tenido un rato intrigado. No se ha dejado ver el protagonista y me he quedado con la duda,  porque mis obligaciones en el Albergue ya me reclamaban y he tenido que regresar.


17 de abril de 2012

Subida al Peñascabia!

Estas vacaciones de Semana Santa tuve la oportunidad de ascender al Peñascabia (1.345 m.), montaña emblemática del interior de la provincia de Castelló, guardiana del nacimiento del río Palancia y atalaya desde donde se divisa buena parte del territorio de la Comunidad Valenciana.
Me acompañó MªCarmen, verdadera instigadora de esta salida a Bejís, y Smity, su perro, quien como suele ser habitual fue el que más kilómetros realizó a lo largo de todo el día.
Amaneció un día con un viento terrible a primera hora, pero a pesar de ello,y confiando en la protección del bosque, decidimos realizar la ascensión.


(Foto: Maribel Ponce)
La subida, desde la bellísima aldea de El Molinar, es tranquila aunque empinada y transcurre por un bosque de pino laricio o negral donde los carboneros garrapinos son los dueños y señores, aunque la procesionaria sea la desgraciada protagonista.
Junto a ellos reyezuelos, una totovía en un claro, un lejano canto de cuco,  y la sombra de los grandes buitres leonados luchando contra el fuerte viento sobre el Bco. del Resinero y el valle del río Palancia.
                                     
También aparecieron, más o menos fugazmente,       otras rapaces como el aguililla calzada, o la imponente águila real 


Desde su cima pudimos divisar, al SE, desde las montañas de la Serra de les Agulles y el Mondúber, la "isla" de Cullera y el espejo que forman las aguas de la Albufera de Valencia; a las cumbres de la Sierra Calderona, más próximas, pero alineadas en esa misma dirección. Garbí, Alt del Pí, Oronet, Rebalsadores, Gorgo, ...) cumbres todas ellas visitadas en otras ocasiones y perfectamente reconocibles en la distancia.

Al NE se puede contemplar la Serra de Espadá en toda sus extensión hasta el Alto de Pina y detrás, vigilante, la inmensa mole del Penyagolosa. Y delante casi desapercibidas las poblaciones de Barracas y El Toro.

Al Norte las sierras de Javalambre y Gudar con algunos restos de la nieve acumulada durante esta primavera invernal.

Y en sus proximidades la Peña Juliana! Compañera inseparable al otro lado del valle entre ellas una sierra todavía poblada por sabinas, carrascas y pinos; atravesadas por profundos barrancos como el que forma el nacimiento del río Palancia y donde aquí y allá despuntan peñascos y cortados habitados por el buitre leonado, el alimoche o el águila real.

Subida al Peñascabia, al fondo el Nacimiento del río Palancia   
Observando los buitres desde la cima

 Cima del Peñascabia
                                                              
A la bajada merece la pena destacar el descenso por la señalizada  "Senda de los Tajos" que para mí debió ser de los  tejos puesto que en ella descubrimos un anciano ejemplar de esta antiquísima especie, rodeado de un buen número de jóvenes plantas, además de algún brillante acebo. Esto, unido a la formación de Pinus nigra , justifica la importancia de este Paraje natural reducto y refugio de biodiversidad.
    
Tejos en la "Senda de los Tajos"
Barranco del Resinero
Smity montañero!!

El tranquilo camino de vuelta por la pista que sigue, a mitad de ladera, el Bco. del Resinero permitió completar la lista de aves observadas con un solitario cuervo que acompañaba, en los cortados de la ladera de poniente de la inmensa Peña Escabia, a unos buitres que descansaban en sus "encalados" posaderos,  un "vistoynovisto" gavilán común y algún piquituerto desplazándose sobre los árboles.

Ya en el valle entre almendros, olivos y nogales, los verderones, verdecillos y jilgueros nos acompañaron hasta el punto de inicio/final del recorrido.

7 de febrero de 2012

Acentor alpino en la cumbre del Benicadell (1104 m.)

El pasado sábado tuve la oportunidad de participar en una actividad organizada por el Grupo Local SEO-Levante para conmemorar el Día de los Humedales.

La idea era ascender a la cumbre del Benicadell para, desde allí, contemplar algunos de los humedales de la provincia de Valencia y Alicante.
  Embalse de Bellús    
 
Pantano de Beniarrés y Albufera de Gaianes
                                                                   
A pesar de las predicciones de frío y viento (que se cumplieron con creces) nos reunimos un pequeño grupo a las 9,00 h. en Beniatjar desde donde comenzamos la ascensión por el paraje protegido de "Les ombries del Benicadell" pasando por Les Fontetes y Les Planisses.


Por el camino pudimos "jugar" con la nieve que cubría algunos tramos, descubrir algunos rincones con espectaculares carámbanos de hielo y contemplar el espléndido panorama que mostraban las sierras de Mariola, Font Roja, Aitana, ... todas completamente cubiertas de un manto blanco.


Antes de llegar a la cumbre, nos desviamos para ver la espectacularmente bien conservada Nevera del Benicadell donde almorzamos, al sol, para reponer fuerzas y hacer algunas fotos.
Después en un último esfuerzo nos encaminamos hacia a la cima de esta bonita montaña de 1104 m. de altitud que se alza casi en el límite de las 2 provincias mencionadas.

Algunas aves se dejaron oír durante el ascenso: petirrojos, currucas, un piquituerto (Loxia curvirostra), carbonero común, verdecillo, mito e incluso un par de cuervos (Corvus corax)
Pero las estrellas, ornitológicamente hablando, se encontraban en la cima: un pequeño bando de acentores alpinos (Prunela collaris) que, sin ningún tipo de miedo, se acercaban a tan corta distancias de las cámaras que hasta resultaba difícil fotografiarlos.



También en la cima 2 ejemplares de Buitre leonado (Gyps fulvus), anillados y con las marcas alares que nos indicaban que pertenecían a la cercana colonia de Alcoi, nos deleitaron con su excepcional técnica de vuelo a pesar del intenso viento.

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La vuelta a Beniatjar fue rápida aunque con algún que otro resbalón y de allí pusimos rumbo a Gaianes para acabar la jornada en la conocida como Albufera de Gaianes, que junto al pantano de Beniarrés y el de Bellús eran las masas de agua que pudimos contemplar desde la cima.

Comimos "refugiados" del fuerte viento, pero este era tan intenso que no nos permitió realizar el censo que estaba previsto. No obstante pudimos observar algunas de las especies habituales en este pequeño humedal: focha común, gallineta, ánade real y algún ejemplar de avión roquero.


Un fantástico día, a pesar del frío, en compañía de buenos "pajareros" del Grupo Local SEO-Levante (Fran, Xavi, Pau, Aureli, Mayra, Elena, Araceli, Raquel, y las pequeñas Susana y Neus. Espero no haber olvidado a nadie y, si es así, ruego que me perdonen aquellos cuyo nombre no conseguí retener.