Inútilmente el olivo
se ovilla sobre sí
olvida desliarse
más allá del no.
Apenas senda sacia la noche
de este cautiverio mío
entre los muros
de mi cuerpo y las rejas
invisibles de mis deseos.
Ser libre dentro de mí,
no buscar nada ajeno
nada que yo no pueda
darme lucidez
sola y sólo
querer vivir
para dentro.
No mirar el mundo,
abstenerme de respirar,
creer que soy dos
para así saciar el hambre
voraz de esa boca
negra y hueca
que es la cruda
y aliada ave
de la soledad.
la boca como el hambre
de niño muerto en la aldea
de mis ilusiones. Una
soledad cautiva de mí
y mi necesidad de cobijo.
Sofía Serra (De La clave está en los árboles)
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Escribes sola, Sofía y no es hueco lo que exclamas y acaso alguien te oye.
ResponderEliminarQuien escribe solo espera escribir con bien un día.
PS: Si no fueras estalinista, como todos los ¿"socialistas"? son, iría a verte y a consolarte; pero el potencial de dictadura y de mal en esa falsa izquierda me echa para atrás. Pero en mi caso , no querer decirse ya de izquierdas, no significa no desear justicia ni abrazar solo el capital y el consumo irrefrenable al que nos conducen también los falsos justos, verdaderos aprovechados ¿"socialistas"?
Robín, hasta ahora te he tratado con el máximo respeto a pesar de que el año pasado me vi obligada a cerrar los comentarios en este blog por tus salidas de tono en él. No soy estalinista, no presupongas sobre mí y menos me acuses de algo que no soy. Te lo advierto como el año pasado te advertí: si vuelve a producirse algún episodio semejante, marcaré tu perfil como spam.
EliminarMarque usted lo que quiera y no me amenace; señora azul.
ResponderEliminarDices en un verso "...Ser libre dentro de mí..." y en otro: "...No mirar el mundo...", y acabas el poema con: "...Una soledad/cautiva de mí/y mi necesidad de cobijo..."
ResponderEliminarLa poesía se siente y se transmite y tú lo haces Sofía. No son palabras para halagarte, (estoy seguro de que no las necesitas), es lo que pienso y así te lo digo en este comentario.
Un abrazo y feliz día querida amiga.
Querido Rafael, la crítica positiva y la negativa son en esencia la misma cosa, la expresión de otro ser humano a raíz de la lectura del poema. Es por eso que ambas valoro, respeto y acepto por igual, sin distinción ni siquiera en mi ánimo, porque proviene de un semejante. Sólo escribimos los versos que podemos escribir. No hay más vueltas de hoja. pienso que en definitiva esa es su verdad.
EliminarAgradecida por tu atención.
También te deseo un feliz día.