El declive del poder relativo de los Estados Unidos ha alimentado un debate sobre el surgimiento de un orden global multipolar fundado sobre bloques regionales. Uno de estos seria Sudamérica, organizado alrededor de la “potencia media”,...
moreEl declive del poder relativo de los Estados Unidos ha alimentado un debate sobre el surgimiento de un orden global multipolar fundado sobre bloques regionales. Uno de estos seria Sudamérica, organizado alrededor de la “potencia media”, Brasil. En este artículo analizamos la estrategia de internacionalización de empresas, “campeones nacionales”, desarrollada por el gobierno brasileño desde inicio del siglo, a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), en la región y en el mundo; y ponemos en relación este fenómeno con las críticas a la capacidad de liderazgo de Brasil en Sudamérica. En particular, nos preguntamos si para llevar a cabo una estrategia expansiva de firmas nacionales desde el Estado es necesario ejercer un liderazgo “formal” sobre otros países. Considerando las consecuencias negativas para los países vecinos y sus empresas y los ambiguos efectos sobre el fortalecimiento de la “autonomía política” del mismo Estado brasileño, concluimos que esta estrategia, a pesar de producir claras ventajas económicas para el país, dificulta la consolidación de un liderazgo regional sólido. En este sentido, al par de otras, esta iniciativa se inserta en una “zona gris” en la cual una creciente centralidad económica y material de Brasil en Sudamérica no se acompaña con su reconocimiento formal como líder regional. A pesar de esto, consideramos que la expansión de las empresas brasileñas en la región es un ejemplo del poder coercitivo implícito del cual ese país goza, pudiendo contar con la economía más grande de la región y las firmas más competitivas. La aceptación de esta expansión por parte de los otros países se produce entonces no tanto por su reconocimiento como un atributo legítimo de liderazgo, sino más bien por un tácito consenso basado sobre la necesidad de garantizarse el acceso al mercado brasileño y a los financiamientos que Brasil otorga a través de varias iniciativas regionales. Finalmente, a la luz de la conclusión de la estrategia de creación de “Campeones Nacionales” en 2014 y de la postura del nuevo gobierno de Brasil con respecto al financiamiento de la internacionalización de las grandes empresas, proponemos que esta estrategia sea utilizada como caso de estudio para profundizar la investigación sobre la particular alianza política y social que ha sostenido en estos años esta política y que ahora parece haberle dado la espalda.