Pintura novohispana del siglo XVIII

El título de este trabajo es una frase que juega con la acción de tomar un cuadro, descolgarlo de la pared y girarlo para ver su reverso. Éste también es el sentido de la tesis. Ahora bien, dando el justo mérito a las investigaciones sobre la imagen, mi interés se centra en aquella parte que usualmente queda oculta a la mirada de los espectadores: el reverso de las obras, en donde ocasionalmente pueden hallarse marcas, inscripciones, sellos, rastros de la limpieza de los pinceles utilizados por el artista, dibujos o, incluso, otras pinturas. En esta tesis se estudian los bastidores realizados durante el segundo tercio del siglo XVIII en la Nueva España. La temporalidad obedece al periodo de actividad de los dos talleres tratados aquí, el de José de Ibarra y el de Miguel Cabrera. Fueron seleccionadas series de mediano y gran formato, tanto de envío como destinadas a espacios arquitectónicos específicos para comparar las maneras de trabajo usadas para tales efectos en dos talleres casi contemporáneos y así analizar si las soluciones se compartían o eran particulares.

La Iconología pretende una aproximación a la historia cultural desde el estudio de la imagen. Para tal propósito es necesario dominar y poner en relación una amplia variedad de disciplinas, como ya hiciera Panofsky, entre las que habitualmente destacan la historia, la literatura o la teología. Sin embargo, como proponemos en este simposio, la interdisciplinariedad no se limita necesariamente al ámbito humanístico.
Por otro lado, pese al tiempo transcurrido desde los trabajos panofskyanos, no siempre se ha logrado una integración real entre la Historia del Arte, encargada del estudio de la imagen y a la que se han sumado los Estudios de Cultura Visual, y el resto de disciplinas. Entendida, en ocasiones, como una imposición metodológica, a menudo, la interacción interdisciplinar se ha resuelto de manera superficial.
Ante esta problemática y la dificultad que implica su aplicación, el objetivo de este simposio es promover la interrelación entre disciplinas para el estudio de la imagen. Concretamente, proponemos una aproximación tanto al significado de esta como a su función cultural en diferentes contextos desde perspectivas innovadoras. Para ello, se han programado cinco ejes temáticos, en los que la imagen vertebra la construcción de los distintos discursos propuestos en cada una de ellas.

Los cuadros novohispanos que representan al Niño Jesús Pasionario confirman la existencia de dos formas religiosas en tensión constante durante el siglo XVIII: una de ellas anclada en la tradición del siglo precedente, que promovió la experiencia de afectos dolorosos y el establecimiento de vínculos físicos o materiales con lo divino, y otra de tendencia filojansenista que, por lo tanto, prefirió estimular los sentimientos suaves, así como la construcción de vínculos espirituales o inmateriales entre los creyentes y Jesús. Esta confrontación se manifestó un culto a la Infancia Divina que fue típico de las mujeres pertenecientes a los ámbitos hispano-criollos más elitistas.
Las preferencias devocionales de algunas de esas mujeres quedaron plasmadas en imágenes únicas que les pertenecieron. Estas fueron pintadas por diversos artífices a lo largo de un periodo de aproximadamente cincuenta años, con filiaciones iconográficas claramente diferenciables: flamencas, italianas, españolas; con distintos significados simbólicos: el alma como un instrumento sonoro o la imagen de Jesús como espejo; implicaciones emotivas diferentes: el dolor, la compasión o la ternura, e intenciones doctrinales disímiles: la imitación corporal, o bien la imitación espiritual de Cristo. Estas singularidades alentaron al menos dos formas de relacionarse emotivamente con el Dios niño, a las cuales podemos aproximarnos a través de devocionarios y villancicos; estas fuentes idealizan la vida interior de las devotas en su relación con las imágenes, poniendo en evidencia maneras también distintas de entender la naturaleza divina.
Mi trabajo muestra que las pinturas, la literatura devocional y los villancicos son fuentes interrelacionadas puesto que actúan dentro de los límites de un mismo sistema simbólico, o sea de una red ecléctica formada por objetos, acciones, eventos o cualquier otra cosa que transmite significados. Este sistema ordena al mundo de maneras específicas, modelando, en consecuencia, las experiencias y las acciones de quienes se encuentran inmersos en él. Son las profundas conexiones que existen entre estos elementos (imágenes, textos y música) las que justifican la caracterización de mi trabajo como un estudio transversal e interdisciplinario.
Los resultados obtenidos a partir del análisis que he diseñado permiten vislumbrar la existencia de una comunidad emocional particular: un grupo de mujeres, regidas por normas determinadas de valoración y expresión emotiva, que compartieron intereses, objetivos y valores similares y que, sin embargo, parecen haber manifestado a través de sus imágenes del Niño Jesús Pasionario estilos emocionales tan diversos como pudieron serlo ellas mismas. La pintura, los devocionarios y la música guían, pues, mi exploración de la religiosidad femenina dieciochesca en la Nueva España. Son los hilos que se entretejen formando el entramado de la devoción.

• St. George was one of the best known figures in Christendom, due both to his unique story as well as for the help he gave to the various Spanish kingdoms in the fight against the enemies of Jesus Christ. His cult spread to New Spain where he was known, although not in the same manner as in Europe. But nevertheless, in the cathedral of the bishopric of Durango, the efforts of bishop Pedro Anselmo Sánchez de Tagle interests resulted in St. George being declared patron of the city in 1749 by both civil and ecclesiastical chapters. This event granted the saint another function: the fight against poisonous animals, specifically, the scorpions endemic to the region. As a result, the Saint's iconography experienced an unprecedented and meaningful change that included the depiction of a series of arachnids alongside the dragon. This is reflected in the canvas that is still located in the sacristy of this cathedral, a painting that is unique in the History of Art.

En la Nueva España se desarrollaron dos “escuelas de pintura” bien diferenciadas: la de la Ciudad de México y la de Puebla, por lo que en este trabajo se analiza cómo se fue conformando el concepto de “escuela poblana” a partir de un análisis de la historiografía desde el siglo XVII hasta el XX.

Link a la conferencia:

https://www.youtube.com/watch?v=JCDZB9zrn2c&t=442s&ab_channel=BibliotecaAgustinianadeBuenosAires

Resumen:

Los elementos visuales contenidos en las numerosas representaciones pictóricas y grabadas pertenecientes al contexto monacal femenino, representan, en términos corporativos, la expresión fehaciente de una espiritualidad singular y de una fe experimentada y vívida, que para las monjas Agustinas Recoletas, involucró condiciones tales como la meditación, el silencio, el recogimiento, la clausura, la mortificación física, la paz interior y la vida comunitaria. Todas ellas inscritas en el modelo de imitación de Cristo y en la correcta observancia de sus reglas y constituciones.
Se puede hablar de la existencia de un prototipo de “religiosa modelo” , acuñado a partir del siglo XVII, establecido con la intención de moldear e incidir de manera ejemplar en las conciencias de las religiosas y asimismo trascender los muros de los conventos. A partir del análisis de tres pinturas, a las que debe añadirse otro conjunto de representaciones como un grabado, un manuscrito, un libro de oraciones, un sermón fúnebre y una biografía, el presente trabajo se propone destramar el proceso de construcción simbólica en torno a la imagen de la monja mística poblana María de San José, cuya naturaleza obedece a fines esencialmente colectivos y de carácter edificante. En este sentido y en sus múltiples dispositivos, la imagen de María de San José habrá de representar un “personaje introductor”, en tanto funge como vehículo de comunicación de virtudes y condiciones espirituales propias del carisma agustino recoleto, que rebasan por mucho el mero aspecto conmemorativo individual.

U CONACULTA •lllNll~~ El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes, y el Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, expresan su profundo reconocimiento a los copatrocinadores que han contribuido para hacer posible esta publicación: