Este trabajo trata sobre el tiempo escolar, tema complejo y poliédrico. Como mostramos en las secciones que siguen, el tratamiento que se hace del tiempo en la escuela es muy variable entre sistemas educativos, entre niveles educativos y...
moreEste trabajo trata sobre el tiempo escolar, tema complejo y poliédrico. Como mostramos en las secciones que siguen, el tratamiento que se hace del tiempo en la escuela es muy variable entre sistemas educativos, entre niveles educativos y entre actividades que ocupan esos tiempos. Esta guía pretende contribuir a una reflexión informada, a partir de la recopilación y estudio de aquella información oficial que nos permite conocer cómo se organizan los tiempos escolares y qué ha aportado la investigación científica reciente a ese respecto.
Del análisis comparativo podemos subrayar que el del Estado español es uno de los sistemas educativos de Europa que mayor carga lectiva presenta y donde la intensidad de las jornadas lectivas tiende a ser más elevada. Se caracteriza también por tener un sistema educativo rígido, con muy poca flexibilidad a la hora de decidir cómo se distribuyen las cargas lectivas. Del mismo modo, el sistema educativo español se agrupa en el conjunto de sistemas que hace un planteamiento de cargas lectivas más elevadas y más rígidas en tanto que no se ajusta a una progresividad que acompañe a la también progresiva evolución de la capacidad del alumnado. Produciéndose además el salto más notable de carga lectiva en el tránsito de la enseñanza primaria a la secundaria. El sistema educativo español se sitúa además entre los países en los que más a menudo se recurre a la repetición y a las clases particulares, y en los que en consecuencia se produce un elevado abandono escolar. El amplio recurso a los deberes, las tutorizaciones y las clases de repaso significa que se requiere una mayor carga de trabajo por parte del alumnado de la establecida como tiempo de enseñanza teórico.
Por otro lado, los estudios sobre el rendimiento subrayan la relevancia de la buena alimentación y un descanso suficiente para un rendimiento escolar óptimo y la necesidad de adaptar las clases a los ciclos circadianos del alumnado. El tiempo de enseñanza que no se sincroniza adecuadamente a las necesidades y características del alumnado es, en buena medida, tiempo perdido además de una pérdida de tiempo. Indicios razonables apuntan por tanto a una posible relación entre tipo de jornada escolar continua y empeoramiento del rendimiento académico. En la comparativa de países europeos que se presenta podemos observar que, independientemente de que a diferentes niveles de edad se asigne una carga lectiva diferente, en 14 de los países señalados la jornada es de tipo partida, con una pausa para comer de duración variable. En tres casos la jornada es de tipo continua, y en otros cinco países coexisten modelos mixtos, no obstante, en varios de estos países la tendencia es hacia la consolidación de la jornada partida.