Escultura Castellana SXVII

Selección de las fichas que realicé para la citada exposición, algunas de ellas en colaboración:
La Huida a Egipto (Francisco Alonso de los Ríos. 1658-1651)
Niño Jesús de Jerusalén (Anónimo Napolitano. Hacia 1754-1755)
Busto de Dolorosa (Atribuido a Antonio de Gautúa. Primer tercio del siglo XVIII)
Nuestra Señora de la Compasión (Alejandro Carnicero. 1738)
Piedad (Atribuido a José Fernández. Hacia 1773-1774)
Virgen de la Soledad (Atribuido a Juan de Ávila. Hacia 1697-1700)
Cristo Yacente (Atribuido a Francisco de Rincón. Finales del siglo XVI)
Virgen de las Angustias (Atribuido a Antonio de Gautúa. Primer tercio del siglo XVIII)
Inmaculada Concepción (Pedro de Ávila. 1721)

A partir de la segunda década del siglo XVII los PP. Jesuitas de Villagarcía de Campos (Valladolid) van configurando una explotación agrícola-ganadera en el pueblo zamorano de Belver de los Montes. Las actividades se centran en una casona que incluye entre sus dependencias una Capilla dedicada a María Magdalena. Tras la expulsión de 1767 el edificio y los bienes artísticos que contenía corrieron desigual fortuna. Entre lo conservado merece destacarse una imagen de La Magdalena que se estudia en el presente artículo. ABSTRACT In the second decade of the 17th century, the Jesuit fathers of Villagarcía de Campos (Valladolid) began a farming and ranching operation in the Zamoran town Belver de los Montes. The activity revolved around a building that included a chapel dedicated to Mary Magdelene. After the expulsion of 1767, the building an its various works of art fared differently. Among the items conserved is the sculpture of Mary Magdalene that we study here.

Estudio documentado sobre el retablo mayor de la iglesia parroquial de Fuentes de Valdepero, uno de los más monumentales y valiosos de comienzos del siglo XVIII en la provincia de Palencia. Realizado en su parte arquitectónica por Alonso Manzano y en la escultórica por Manuel de Ávila.

A la luz de las últimas investigaciones, el escultor salmantino Bernardo Pérez de Robles (1621-1683) va cobrando un sorprendente protagonismo en la escultura peruana del siglo XVII. María Elena Gómez-Moreno le atribuyó en 1958 el Cristo de la Agonía, situado en la capilla de los Terciarios del convento de San Francisco el Grande, en Salamanca. Se lamentaba entonces del nulo conocimiento sobre este buen escultor. Harth-Terré citaba en 1962, sin manifestar la fuente, un crucificado de dos varas de alto para la capilla de la Vera Cruz, en la iglesia de Santo Domingo de Arequipa. Fue encargado en 1662 a Bernardo de Robles. Añadía que se trataba de un salmantino llegado a Lima con 23 años, en compañía de Alonso Ortiz de Sotomayor. No parece que en este artículo identificara esta escultura con la que hoy existe ene! presbiterio del templo arequipeño. En cambio, sí daba a conocer con fundamento que la imagen