1
(J'
di'·
1
CENTRO DE
ESTUDIOS DE COYUNTURA
INSTITUTO DE DESARROLLO
ECONOMICO Y SOCIAL (I.D.E.S.)
1
1
Situación de Coyuntura 8
Situación Actual y Perspectivas
de la Economía Argentina
1JI
~
1
1
l
BUENOS AIRES
ABRIL DE 1967
El
INSTITUTO DE DESARROLLO ECONOMICO YSOCIAL
es una institución sin fines de lucro, destinada a promover el análisis y estudio objetivo del desarrollo en todos
sus aspectos: económico, social, histórico y culturaL Espe-
Esta publicación es el octavo informe elaborado por el Centro de
Estudios de Coyuntura. Es coordinador del Centro el Dr. Aldo Ferrer, y
cialistas en los temas mencionados, profesores, univer-
componen su Consejo Científico las siguientes personas: Dr. Hernán Aldabe,
sitarios, profesionales y· estudiantes del país, como así
Sr. Osear Altimir, Sr. Leonardo Anidjar, Dr. Mario Brodersohn, Ing. Osvaldo
también técnicos de todo el mundo y, en especial, de A':lérica Latina, se han
vin~ulado
Fernández Balmaceda (en uso de licencia), Sr. Angel Fucaraccio, Ing. Jorge
a nuestra institución, cola-
borando en actividades regulares tales como conferencias,
F. Haiek, Dr. Samuel Itzcovich, Sr. Juan Sourrouille, Sr. Miguel Teubal y
debates, mesas redondas, e información especializada.
Dr. Daniel Vila.
Además, se publica trimestralmente la revista "Desarrollo
Santamarra, actualmente en el exterior, taJ11l?ién forman parte del Consejo
Econémico". En el seno del Instituto se han formado; asimismo, centros de investigación destinados al análisis de
Los señores Guillermo Calvo, Arturo O'Connell y Horacio
Cientffico.
prcblemas espedficos vinculados al desarrollo.
Buenos Aires, abril de
1967
CONTENIDO
PRIMERA PARTE
EV ALUACION DE LA POLI TI CA ECONOMICA
Pág.
!. DESCRIPCION DE LAS MEDIDAS ADOPTADAS
. . . •. . •• . •• . •. . . . .
11
1. 1
Los propósitos generales enunciados
. . .. . .. . . . .. . .. . . .. . . .
11
1. 2
Principales medidas adoptadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1. 2. 1 Reforma cambiaria y devaluación . . . . . . . . . . . . . . . . . .
l. 2. 2 Reforma arancelaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1. 2. 3 Disminución del déficit fiscal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
l. 2. 4 Reservas internacionales y financiamiento externo , . . .
l. 2. 5 Tarifas de servicios públicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
l. 2. 6 Regulación de salarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
l. 2. 7 Polrtica de precios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
l. 2. 8 Polftica monetaria . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
11
11
12
15
II. REPERCUSIONES SOBRE LA COYUNTURA ECONOMICA
2.1
2.2
El ritmo de inflación .•••••••••.••• , • . . • . . • • • • • • • • • . . • • • •
2 .1.1 Presiones sobre el nivel de precios . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. l. 2 Precios industriales ............. o o • • • • • o o o o o • • o o o
2 o l. 3 Precios del resto de los sectores
2.1.4 Expectativas de los productores .... o...............
2. l. 5 Aumento esperado de precios
...... o • • • • • • • o • • • • • •
La demanda global
2. 2.1 Gasto ptlblico
2.2.2 Consumo privado ,,.
2. 2. 3 Inversión privada ..... , ....
0
,,
0
,, 0
17
17
18
20
20
21
21
21
22
23
25
25
27
27
•••••
o••·•o•o•••o•o••••
o o ••• o ••••••••• o •••••• o
28
30
3
Pag.
Pag.
2. 2. 4 Sector externo . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . .
2. 2. 5 Incidencia de la polrtica monetaria
2.3
2.4
2.5
2.6
.. .. . .. . . ... . . . . .
.........................................
D. DEMANDA GLOBAL
59
31
Estimación del nivel de actividad y del empleo ............ .
El balance de pagos ..................................... .
La distribución de ingreso .............................. .
Algunas repercusiones en el sistema financiero ........... .
.ANAUSIS CRITICO DE LA POUTICA ECONOMICA
3.1
3. 2
3. 3
3. 4
31
33
34
39'
40
..............
41
Naturaleza y Viabilidad de la polrtica de estabilización ..... .
Prioridad de· los objetivos: estabilidad y d<lsarrollo ....... .
Estrategia de industrialización .....•.....................
Las tendencias en el mediano y largo plazo .......•.........
41
46
47
49
ID. PRECIOS Y SALARIOS
3.1
3.2
3.3
Costo de vida ........
Precios mayoristas ........
Salarios ....
o o o •• o •
00.
o •••••••••• o ••••• o o •••
o o •• o ••••••••••.• ••••• o ••• o ••
o ••••• o •••••••••••• o •• o •••••••
o o •• o o ••••• o o • • • • • • • • • • o o ••• o • • • • • • • • • • • • • •
IV: MONEDA Y CREDITO
4.1
4.2
4.3
5.1
5.2
60
61
62
o o • • • • • • • • • • • o •• o. o •
62
o •••••••••••••• o o ••••••••
63
o ••••••••••••••••
64
••...••. , ....••••.• , •.•..•.••..•.....•••
64
o o •
Movimiento de Tesorería
Finaríciamiento del déficit
VI. SECTOR EXTERNO
60
62
Creación de medios de pago ..........
....
Liquidez de particulares
Situación de los bancos comerciales .....
V. FINANZAS PUBliCAS
SEGUNDA PARTE
••••••••••••• o o
...............................
64
66
••.••.•••...•.••....•.•••••....•••.•••••••
66
PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS RECIENTES
'RODUCCION
.1
.2
.3
,4
5
6
...............................................
Agricultura
............................................
Ganaderra
.............................................
Pesca .........................•........................
Canteras y minas ................•...•......... · .. · · . · · ·
Industrias manufactureras
............................. .
Construcciones
.........................................
55
55
56
56
57
57
59
5
F
Pág.
2.2.4 Sector externo .................................... .
2. 2. 5 Incidencia de la polftica monetaria ................ .
31
31
Estimación del nivel de actividad y del empleo ............ .
El balance de pagos ..••.•.•..•..•...••••••..••..••••••••.
La distribución de ingreso .............................. .
Algunas repercusiones en el sistema financiero ........... .
33
39'
40
Ill •. ANAUSIS CRITICO DE LA POUTICA ECONOMICA •••.•..•.•.•••
41
Naturaleza y Viabilidad de la polrtica de estabilización •.•••.
Prioridad de los objetivos: estabilidad y désarrollo •••..•..
Estrategia de industrialización .......................... .
Las tendencias en el mediano y largo plazo ................ .
41
2. 3
2. 4
2. 5
2. 6
3.1
3.2
3.3
3.4
U. DEMANDA GLOBAL
Ill. PRECIOS Y SALARIOS
34
46
47
49
3.1
3.2
3.3
IV: MONEDA Y CREDITO
4.1
!~,,
+r
¡,
11:
'1j:
1
¡1:
,!
SEGUNDA PARTE
·1'
PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS RECIENTES
l. PRODUCCION
1.1
1.2
1.3
1.4
1.5
1.6
4
...............................................
55
............................................
.............................................
55
56
56
Agricultura
Ganadería
Pesca ................................................. .
Canteras y minas ...................................... .
Industrias manufactureras
Construcciones
.........................................
57
57
59
Costo de vida ...............................• ........... .
Precios mayoristas ..................................... .
Salarios
4.2
4.3
Creación de medios de pago ............................. .
............................... .
Liquidez de particulares
Situación de los bancos comerciales ..................... .
V. FINANZAS PUBUCAS
5.1
5. 2
Movimiento de Tesorerra
Finaríciamiento del déficit
VI. SECTOR EXTERNO
Pág
Pag.
2. 2. 4 Sector externo .................................... .
2. 2. 5 Incidencia de la política monetaria ................ .
31
31
Estimación del nivel de actividad y del empleo .•...•••.•...
El balance de pagos •.••..••••..••...••••..••..••..••.....
La distribución de ingreso .............................. .
Algunas repercusiones en el sistema financiero ........... .
33
34
UI .. ANAUSIS CRITICO DE LA POUTICA ECONOMICA •.•••.••.•••.•
41
Naturaleza y Viabilidad de la polrtica de estabilización ...•.•
Prioridad de los objetivos: estabilidad y désarrollo ••••...•
Estrategia de industrialización ..•.••...•.•..•••••.••.•••.
Las tendencias en el mediano y largo plazo ................ .
41
2. 3
2. 4
2. 5
2. 6
3.1
3.2
3.3
3.4
......................................
Il. DEMANDA GLOBAL
........................................
6(
Costo de vida ...............................• .•.....
Precios mayoristas ..................................... .
Salarios . , ...............................•....•........
6(
61
62
.......................
62
III. PRECIOS Y SALARIOS
3.1
3.2
3.3
39'
40
IV: MONEDA Y CRED!TO
4.1
4.2
4.3
46
47
49
Creación de medios de pago ...................
Liquidez de particulares
...
Situación de los bancos comerciales
.'
•
63
o •••• o •••••• o ••••• o o ••
64
•••••••••• o ••••••••• o ••••• o •• o ••••• o ••
64
Movimiento de Tesorería
Finruíciamiento del déficit
Vl. SECTOR EXTERNO
62
o ••••• o
o •••• o ••••• o •••••••• o •••••• ,
V. FINANZAS PUBUCAS
5.1
5.2
5!
•• o • • • • • • • • • • • • o • • • • • • • • • • • • • • •
••••••••••• o ••••••••••••• o o ••••
• • • • • • • • • o o ••••••• o o •• o ••
00
•••••••••••••••
64
66
66
SEGUNDA PARTE
PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS RECIENTES
...............................................
Agricultura ............................................
Ganaderfa .............................................
l. PRODUCCION
1.1
1.2
1.3
1.4
1.5
1.6
4
Pesca ..•...............................................
Canteras y minas .•..................•..................
Industrias manufactureras
.......•......................
Construcciones
.........................................
55
55
56
56
57
57
59
5
ANEXO ESTADISTICO
'
Cuadro No.
Cuadro No.
1
2
Cuadro
Cuadro
Cuadro
Cuadro
Cuadro
Cuadro
Cuadro
No.
No.
No.
No.
No.
No.
No.
3
4
5
6
7
8
9
Cuadro
·Cuadro
Cuadro
Cuadro
Cuadro
Cuadro
Cuadro
No.
No.
No.
No.
No.
No.
No.
10
11
12
13
14
15
16
Producción de los principales productos agrícolas
Rendimientos por hectárea sembrada y cosechada de los
principales productos agrícolas
Producción de algunos rubros industriales
Producción de petróleo, carbón y gas
Indice del costo de vida
'
Indice del costo de vida (variaciones
porcentuales)
Indice del costo de"vida (ajustado por estacionalidad)
Indice de pre;cios mayoristas
Indice de precios mayoristas (variaciones porcentuales
relativas)
IndiCe de salario de convenio de obreros iiXlustriales
Factores de creación de medios de pago
Liquidez de particulares
Fuentes y usos de fondos de los bancos comerciales
Movimiento de fondos de la·Tesore:;""fa
Evolución trimestral del movimiento de Tesorería
Financiamiento del déficit de Tesorería
7
r-
~
•1'
.
J
'I
'J
~
11
NOMINA DE SIGNOS Y ABREVIATURAS
~
D.N.E.C.:
Dirección Nacional de Estadística y Cerisos
~ JI
B.C.R.A.:
Banco Central de la Reptlblica Argentina
·l
·~
'
1
J.N.G.:
Junta Nacional de Granos
S.A.G.:
Secretarra de Agricultura y .Ganadería
PRIMERA PABTE
$'M.:
Miles de millones de pesos m/n
u$s:
Dólares de los Estados Unidos
u$s M,
Millones de dólares de los Estados Unidos
m2:
Metros cuadrados
m3:
Metros c11bicos
------ . --·--
EVALUACION DE LA POUTICA ECONOMICA
I. DESCRIPCION DE LAS MEDIDAS ADOPTADAS
1.1
Los propósitos generales enunciados.
El Ministro de E conom!a y Trabajo ha anunciado en sus declaraciones
p11blicas un conjunto de objetivos generales que pueden resumirse de la siguiente manera:
-
Contener la inflacióil sin provocar una recesión económica;
- Trasladar recursos, sobre todo fuerza lab~r,
de las actividades de
baja productividad en que estén actualmente empleados a otras ocupaciones de mayor productividad;
- Aumentar el nivel de las exportaciones, con una participación creciente
de las de origen industrial;
-
Aumentar la eficiencia de las actividades industriales y del sector
pQblico;
Realizar las inversiones de infraestructura necesarias para acelerar
el ritmo de desarrollo;
l. 2
Principales medidas adoptadas
Hasta el momento, el gobierno ha adoptado una serie de medidas y
anunciado otras cuyos lineamientos generales son los siguientes:
l. 2.1 Reforma cambiarla y devaluación
Se ha liberado el mercado de cambios, eliminando el anterior
11
sistema de control de divisas.
Se ha fijado un nuevo tipo de cambio de referencia de 35u pesos por dólar,
lo que representa un aumento del 40 % con respecto al tipo de cambio
anterior, que era de 250 pesos por dólar.
Esta devaluación no rige para las exportaciones tradicionales ya que
simultáneamente se han introducido impuestos a la exportación de productos agropecuarios que oscilan entre el 25 % y el 16 % de tal manera
que el nuevo tipo de cambio efectivo para tales exportaciones oscila
entre $ 262, 50 y, $ 294. · Es decir que para la mayorra de los productos
agropecuarios la devaluación efectiva es del 5 %. Las exportaciones no
tradicionales, fundamentalmente manufacturas, se realizan al nuevo tipo
de $ 350. Sin embargo, simultáneamente se ha suspendido el sistema de
reintegro de impuestos que representaba, segQn los casos, entre un 6 %y
un 18 % del precio. En consecuencia, la magnitud de la devaluación efectiva para estas exportaciones oscila entre 22 %y 34 %.
Para el resto de las transacciones con el exterior, principalmente financieras, rige el nuevo tipo de cambio de $ 350.
b) los productos de algunas de las in:lustrias básicas locales (p~rti
cularmente la siderurgia) aumentaron el nivel de su protección
efectiva entre un 20 % Y un 45 %;
e) para los restantes inswnos producidos en el país, en cambio, se
redujo, en general, el nivel de la protección en magnit.udes que
oscilan entre un 5 % y un 20 %;
d) los bienes de consumo final -en su mayoría producidos internamente- que tenían recargos entÍ'e 220 % y 330 %en la mayor parte
de los casos, experimentaron variaciones en los precios efectivos
de importación que oscilan entre aumentos del 5 % y disminuciones
del20 %;
e) los bienes de capital importados aumentaron su precio interno en
un 16 % mientras que los equipos producidos en el pars vieron
disminuir el precio de las importaciones competitivas en magnitud~s
que varían hasta un 15 %.
CUADRO No. 1
1. 2. 2 Reforma arancelaria.
~
Concurrentemente con la devaluación del peso se rebajó el nivel de
los recargos con un doble objetivo: primero, disminuir, el impacto de la
devaluación sobre los precios de los productos importados; segundo.
promover una mayor competencia de las importaciones con la industria
nacional para estimular una mayor eficiencia en esta t1ltima. La rebaja de
los aranceles se realizó dividiendo los productos inclufdos en la nomenclatura arancelaria conforme a su destino (insumos, bienes de capital y
de uso final) clasificados a su vez en 10 categorfas seg1ln su grado de
elaboración.
El efecto combinado de la devaluación y la reforma arancelaria sobre el"~¡
nivel y la estructura de la protección industrial puede resumirse del ,
siguiente modo (ver Cuadros Nros. 1 y 5):
aJ los materiales básicos y otros bienes intermedios que se importan aumentaron sus precios internos en un 30 %, en promedio;
12
Efecto de la devaluación y de la reforma arancelaria sobre
el nivel de la protección efectiva de algunos bienes
producidos en el pa!s
recargo
anterior
1.- Insumos
- arrabio
- chapa de hierro
(mas de 0,40 e)
- Tubos y caños de hierro
sin costura
- pasta para papel
- alambron
- neg;ro de humo
- hilado de algodón
recargo
actual
variación del
dolar efectivo
(en%)
25
30
45
50
50
40
50
30
175
140
175
50
20
90
90
80
40
26
- 3
11
- 8
13
'"
Cuadro No. 1 (cont.)
- hilado de fibra sintética
- hilado de lana
-Cal
-Cemento
- Esmeril
- Cloro
- Soda cáustica
- Acfdo sulfrtrico y otros
ácidos inorgánicos
- Bases y 6xidos
- Fenol
- Etonal
-Acetona
-Vitamina A
- Penicilina
- Lustres
- Barnices
- Resinas de poliester
- Polietileno, poliestireno
y acetato de celulosa
- Planchas de caucho
- BarraS y perfiles de cobre
- Cable aislado para electricidad
- Artfculos de metal comtin
- Motores eléctricos hasta
3 HP
II. Bienes de capitai
- Fresadoras
- Tornos paraielos h/3m.
Balancines excéntricos
- Afiladoras
recargo
anterior
220
195
215
175
195
220
175
110
90
60
60
60
70
70
- S
-lO
-29
-19
-24
-26
- 5
so
-lS
210
200
195
210
205
1S5
175
220
175
195
90
90
90
90
90
90
100
220
220
215
110
110
90
220
225
120
90
- 4
-1S
175
90
- 3
200
175
175
175
90
90
Fuente: Elaboraci6n propia sobre información oficial.
14
1. 2. 3 Disminución del déficit fiscal
recargo
actual
70
so
so
so
El presupuesto para el año 1967 prevé un déficit de$ 130M. La
comparación del presupuesto nacional para 1967 con el de 1966 arroja los
resultados que refleja el Cuadro No. 2.
CUADRO No. 2
Presupuesto Nacional en 1966 y 1967
(en $M)
1966
-21
-15
-14
-13
- 7
- 3
-17
- 3
- 5
1967
Porcentajes
de aumento
nominal (%)
--
411,1
450,1
9
84,0
125,4
50
Total de gastos
495,1
575,5
16
Total de ingresos
353,6
445,9
26
Déficit
141,5
129,6
-S
Gastos corrientes
Gastos de capital (1)
- S
-.s
-16
(1)
No incluyen las inversiones de las empresas .Públicas que éstas realizan
con fondos propios.
Fuente: Elaboración propia sobre datos oficiales.
-16
- 3
- 3
- 8
Los gastos totales en. términos reales serían inferiores, en consecuencia
a los de 1966 en alrededor de un 10 %. La composición del gasto público,
sin embargo, es considerablemente diferente ya que, en términos reales,
se comprimen los gastos corrientes en beneficio de las inversiones. La
reducción del déficit se basa en la contracción de dos componentes
15
fundamentales de las erogaciones de Tesorería: el déficit de las empresas
públicas y los gastos en personal. En el primer caso, se prevé para
Ferrocarriles una reducción de su déficit, de $110M que el-a en 1966 a
$ 70 M en 1967, límite impuesto por el Ministerio de Economía y Trabajo,
pese a que la em~rsa
habfa estimado un déficit similar al de 1966. En el
caso de los gastos en personal, diversas fuentes anticipan el pro~sit
oficial de reducir el personal estatal, incluyendo el de las empresas
ptlblicas, en 150 mil agentes, aunque no se especifica el plazo en que ello
se lograrla. Esta cifra representa más dellO % del empleo total en el
sector público nacional.
Este presupuesto no incluye, sin embargo, la mayor recaudación fiscal
resultante de las recientes medidas arnc~lis.
Se calcula que la
disminución de recargos a la importación implica una reducción del
orden de los $ 15 M reSpecto de la recaudación [X)r este concepto prevista
en el presupuesto. El establecimiento de retenciones sobre las exportaciones, en cambio, representa una recaudación adicional de alrededor de
$ 80 M., siempre que el nivel de las retenciones se mantenga invariable
durante todo el año. La recaudación fiscal adicional en virtud de toda
la reforma arancelaria serfa en consecuencia de aproximadamente
$65 M.
Los nuevos grav~ens
establecidos con posterioridad a la ley de
presupuesto, especialmente el im~uesto
extraordinario del 2 % sobre los
préstamos y el impuesto transitorio a la propiedad inmobiliaria, no
implicarían un aumento de los ingresos pr'esupuestados, ya que estaban
globalmente previstos en él presupuesto.
Con estas modificaciones, el déficit presupuestario resultaría reducido a
$ 60 M. Un déficit de esta magnitnd representa sólo ellO% de los gastos
totales sin financiación. En términos reales la reducción operada respecto de 1966 asciende al 70 % (en la hipótesis de menor aumento de precios),
ya que en pesos de 1966 representarla una contracción de má.s de $ 95 M,
o sea, alrededor de un 2 % del producto bruto.
:;m embargo, dado el apresuramiento con que se confeccionó la ley de
presupuesto, es lfcito prev~
que los gastos finalmente autorizados serán
mayores y que la recaudación pueda ser algo menor. Ello nos lleva a
concluir que el déficit de Tesorerfa realmente previsto en el progrmna
gubernamental se ubica en torno a los $ 80 M.
16
La financiación de un tleficit de es~
magnitud se haría casi totalmente con
crédito bancario, y, en alguna med1da, a través de la colocación privada
de letras de tesorerfa.
1.2.4 Reservas internacionales y financiamiento externo
j
segt!n la información oficial del 31 de diciembre de 1966, las
reservas de divisas ascendían a u$s 256 millones. Para reSpaldar la
posición del peso en el mercado de cambios liberalizado y crear condiciones de confianza en el exterior, el gobierno decidió solicitar un acuerdo
de crédito contingente con el Fondo Monetario loternacional por u$s 125
millones. Concurrentemente se obtendrían u$s 75 millones de la Tesorería de los Estados Unidos, u$s 100 millones de los bancos norteamericanos y u$s 100 millones de la banca europea, canadiense y
japonesa. Si bien el ingreso de esos fondos no se producirla en su
totalidad durante 1967, la cuota que puede percibirse este año llevarra
al BCRA a disponer de una bogada masa de divisas.
Por el otro lado se anunció la liberalización del regimen para la importación
de maquinarias y equipos del exterior eliminando las restricciones
impuestas por la circular 196 del Banco Central, de diciembre de 1964.
El efecto de esta medida es ampliar las posibilidades .de obtención de
créditos de proveedores del exterior, que hasta ahora se vefan dificultadas
por los requisitos de esa circular.
Por otra parte, el gobierno ha concluido negociaciones con el BID por un
total de u$s 85 millones y realiza gestiones con el Banco Mundial para
obtener financiamiento con destino a inversiones cuyos estudios se hallan
adelantados.
1.2.5 Tarifas d'! servicios pdblicos.
Si bien la mayoría de las tarifas de empresas estatales fueron
reajustadas con anterioridad a la adopción de. las principales medidas
que oonstitnyen el programa gubernamental, la polftica tarifaría de hecho
forma parte del mismo.
En enero se aumentaron las tarifas ferroviarias entre 66% y 70 % y las
17
de consumo de electricidad en W1 9 %. En marzo se reajust6 el precio del
gas de consumo familiar en un 23 %. Posteriormente se anunció que las .
nuevas tarifas serían mantenidas durante el curso de 1967, asr como los
precios de combustibles, cuyo 11ltimo reajuste se oper6 en setiembre de
1966. Falta min el reajuste de las tarifas telefónicas.
Política Salarial; el Criterio con que opera actualmente esa
Comisión, es el de no autorizar aumentos superiores al 15 %.
La actualización de los salarios nominales en el sector privado se realizará. de acuerdo a la escala del Cuadro No. 3
l. 2. 6 Regulaci6n de salarios
CUADRO No. 3
Se han establecido por ley los aumentos salariales en el sector
privado, La medida comprende:
-
-
-
Aumentos de salarios nominales en todas las actividades privadas, ~
los que se harán efectivos entre el lo. de abril y el lo. 'de mayo, :.
Estos aumentos están escalonados según la fecha de expiracónd~
cada convenio y tienden a reconocer los aumentos del costo de la ·
vida registrados desde la llltima renovación de cada convenio
hasta fines de 1966.
Congelamiento de todos los convenios colectivos y los salarial.
nominales actualizados hasta el 31 de diciembre de 1968. Esto
implica, secundariamente, la unificación de las fechas de vencimiento de todos los convenios.
La suspensión de toda negociaci6n colectiva sobre salarios y
condiciones de trabajo durante el lapso del congelamiento. Sin
embargo, el reciente acuerdo en la construcci6n, parece indicar
que el gobierno está dispuesto a aceptar aumentos de salarios por
encima de los topes establecidos cuando sean acompañados con
reformas al · regimen laboral que permita incrementos de la
productividad.
Con respecto a los salarios nominales de las empresas pllblicas, la ley
establece:
Escala de Aumentos de Salarios
% de. aumento del
%aproximado
de la fuerza
laboral en el
sector privado no agropecuario
% de auConvenios a vencer:
mento de
salarios
nominales
índice del costo de
vida registrado e!!_
tre la anterior renovaci6n de cada
convenio y febrero
de 1967
11
hasta 31/3
24
27
18
entre el 1/4 y el 31/5
22
23
64
entre el 1/6 y el 31/7
17
20
2
entre el 1/8 y el 30/9
12
17
1
entre el 1/10 y 11 30/11
8
13
4
renovados entre el1/12/66
y el 28/2/67
Fuente: Elaboración propia sobre datos oficiales.
- El aumento de los salarios nominales se producirá recién cuando
venzan las convenciones colectivas vigentes.
18
Las nuevas escalas de salarios serán establecidas por las autoridades de las empresas con acuerdo de la Comisi6n Asesora de
El promedio ponderado de la escala representa un aumento de salarios
nominales del 17, 8 %, suponiendo que el reajuste abarque a la totalidad de
los conceptos que integran la remuneración de los asalariados. Este
19
o
aumento se hará efectivo en abril para el 30 % de los asalariados privados
II. REPERCUSIONES SOBRE LA COYUNTURA ECONOMICA
y en mayo para el resto.
l. 2. 7 Polftica de Precios
A través de las sucesivas declaraciones de las autoridades, resulta evidente que el gobierno tiene la intención de controlar los futuros
aumentos de precios, reclll"riendo, básicamente, a tres mecanismos
alternativos: la apertura de los mercados a la competencia del exterior,
la. represión fiscal y crediticia y la regulación del nivel de la demanda
global.
l. 2. 8 Polnica monetaria
La escasa información que ha trascendido hasta el momento sobre
cuál será la polnica monetaria del gobierno permiten deducir que ésta
serra lo suficientemente flexible como para no constituir un freno adicional al nivel de actividad
En efecto, las negociaciones con el Fondo M-:metario Internacional se
habrfan hecho sobre la base de un tope de expansión a los medios de pago
de origen interno superior al 20 %, lo que resulta consistente con la
decisi6n gubernamental de que el financiamiento bancario al sector
pdblico no supere los $ 75 M.
Como los medios de pago originados por el influjO neto de divisas no
serran considerados dentro de los topes de expansión, la creación total
de medios de pago no estaría sujeta a lfm.ites preestablecidos, y su
magnitud dependerfa de la magnitud de aquellos flujos.
2.1
El ritmo de la inflación
2.1.1 Presiones sobre el nivel de precios
Dado que el programa de estabilización del gobierno distingue, en
los hechos, entre un primer perfodo de reajustes de costos y una posterior etapa de estabilización del nivel de precios, corresponde analizar
cuál puede ser la magnitud de los impactos sobre los costos de las
med,i.das adoptadas y luego considerar las posibilidades de éxito de la
posterior estabilización.
En principio las presiones sobre los costos provendrán básicamente de
los incrementos de salarios nominales dispuestos por ley, de los mayores
precios de los artículos importados en los que la rebaja arancelaria no
alcanzó a compensar la devaluación y de la posibilidad de aumentar de
precios los productos -especialmente los de industrias básicas- cuyo
nivel de protección fué aumentado en términos de precios moneda
nacional.
la incidencia de los aumentos en estos componentes de los costos sobre
los precios de los bienes resulta ilustrada por los porcentajes del Cuadro
No. 4, extrardos de la matriz intersectorial para 1960.
Además de los factores analizados, ·los precios se moverán a causa de
otras presiones, de más diffcil cuantificación, pero cuy<;> éfecto cabe
esperar que sea de una magnitud de importancia secundaria. Tal es el
caso de la mayor imposición sobre las ventas que, por su difusión. a
través de todo el sistema económico, puede llegar a implicar un aumento
adicional de los Precios.
La carda de las tasas de interés extrabancaria constituirá indudablemente
un alivio de lOs costos financieros; pero esto será parcialmente compenSado por el mayor costo del financiamiento bancario que representa el
gravamen sobre los préstamos. Otro factor contrarrestante del efecto
Positivo de las menores tasas de interés estará dado por el aumento de
Valor de los pasivos en moneda extranjera a causa de la devaluaci6n.
21
por su parte, la insuficiente rebaja arancelaria en las materias primas y
productos intermedios que actualmente se importan provocará el .encarecimiento de los insumas importados en aproximadamente un 25· %, lo que
repercutiría en los costos industriales -nuevamente teniendo en cuenta
tanto el impacto inicial como -las incidencias intersectoriales- en casi
un 4%.
CUADRO No. 4
Comparación de la producción y coeficientes de insumas
importados y de sueldos y aportes
(en%)
Grandes sectores
económicos
Agropecuario y minería
Combustible y electricidad
Industria
Construccióti
Servicios de gobierno
Resto de servicios
Participación
de cada sector en el valor
de la producci6n total
12,9
4,5
49,0
4,6
4,9
24,1
Coeficiente
de
insumas
importados
Coeficiente
de sueldos
y
aportes
1,2
15,8
8,0
5, 7
2,0
0,1
14,6
34,0
17,0
61, 1
70,6
24,3
Por otra parte, la rebaja arancelaria también ha sido insuficiente para los
productos de algunas industrias básicas locales, que han visto aumentar su
protección efectiva entre un 20 % y un 45 %. Esto inducirá alzas de
precios en esas industrias, como las que ya se están considerando en
algunas empresas petroqufmicas y sider11rgicas. Puede ~stimare
que el
aumento de _costos industriales necesario para absorber estos mayores
precios no sería mayor al 2 %.
En definitiva, el impacto cc:;mjunto de estos tres fact?res básicos que
operarán durante la primera fase -de reajuste- del programa de estabilización, llevaría á. un aumento de los precios industrialeS del orden del
11% en el trimestre abril-j.Ímio.
Fuente: Elaboración propia sobre datos oficiales.
!2
2 .1. 3 Précios del resto de los sectores
2 .l. 2 Precios industriales
El aumento de salarios nominales que se realizará. entre abril y
mayo implicará un incremento promedio del 18 % en los salarios mediOs
del sector privado.
Dado que el reajuste cte· precios en el período inicial- del plan de estabilización va a determinar para cada empresa la posición definitiva de sus
precios durante un lapso prolongado, cabe esperar que los mayores
costos de mano de obra- se trasladarán rntegramente y en forma inmediata. En el sector industrial, en que la incidencia de los salarios es de
un 17 % del valor de producción, el aumento de salarios n<;>minales
tendría una repercusión inicial del 3 % y su inCidencia final sobre los
precios industriales, luego de haberse agotado la propagación íntersectorial, sería del orden del 5 %.
Los tres factores aludidos precedentemente ejercerán su influencia sobre los precios de la construcción, aunque en grado diferente, y
además a ello se agregarán los mayores precios de los insumas industriales. En conjunto, el nivel de precios de la construcción puede llegar
a incrementarse, en este período de reajuste, en cerca de un 20%. Puede
suponerse que el aumento adicional del 10 % en los salarios del sector
será absorbido por la rebaja en la incidencia en las cargas sociales y una
mayor productividad.
El efecto de la devaluación efectiva del tipo de cambio para las exportaciones tradicionales sobre los precios internos de los productos agropecuarios, no puede superar el 5% de aumento, pero es probable que sea
menor, debido a las características actuales de la oferta. Los precios de
los combustibles y de la energía, por su parte, ya fueron-reajustados y no
sufrirían nuevas modificaciones. Los de los servicios es probable que
registren aumentos equivalente a los de los costos industriales.
23
Teniendo en cuenta este panorama general, cabe esperar que durante este
trimestre de reajustes, el aumento del nivel general de precios impl!citos
en el producto total sea de un 10 %, por el solo juego de- los s-alarios,
costo de los insumoS' importados, y alza de la protección efectiva para los
insumos básicOs producidos internamente.
CUADRO No. 5
Efecto de la Reforma arancelaria sobre el Costo de las
Importaciones, Clasificadas por Sector de Utilización
Valor en pesos ($ M)
Importación
en 1966
(mili. de
dOlares)
Anterior
613,2
%
de
awnen
to
Finalmente, las expectativas de los empresarios. y las posibilidades de control de los aumentos de precios por parte del gobierno,
introducen la principal incógnita sobre cuánto crecerán. efectivamente los
precios durante el próximo trimestre, Yen cuá.nto se alejará. del nivel que
razonablemente deberá tomar de operar tlnicamente los factores estrictamente económicos. Si bien los efectos de las expectativas no son_ cuantificables a priori, su influencia sobre el mantenimiento o reducción de los
márgenes de beneficio puede determinar que el auménto-del nivel general
de precios en el período de reajuste quede dentro del lrmite del 12 %
justificado por los impactos ya ·generados. Para que asf ocurra serra
necesario que· se redujeran los márgenes, ya que el mantenimiento de
éstoS llevará la actualización de precios a magnitudes cercanas al
20 % debido al efecto de propagación "mark-up" constante sobre costos.
Aetual
Diferencia
221,3
289,7
68,4
31 (1)
103,5
46,9
32,8
20,7
45,6
27,7
12,8
7, o
39
34
99,7
56,9
114,2
192,0
38,5
18,6
38,7
71, o
47,2
26,9
52,9
89,4
8,7
7,3
14,2
18,4
23
37
37
26
Bienes de capital
220,3
123,5
143,4
19,9
16
2.1.5 Aumento esperado de precios
Total relevado
833,5
344,8
433,1
88,3
27
En síntesis, la actual situación económica y las repercusiones de
las medidas adoptadas justificarla esperar que el aumento del nivel
general de precios, durante la etapa de reajustes que abarcará el segundo
1 Insumos
1
2.1.4 Expectativas de los productores
utilizados
principalmente en
la producci 6n de:
- Combustibles y
energía
- Construcciones
- Productos qurmicos
- Siderurgia
- Metalurgia
-. Otras industrias
•
El promedio, exclu!do petrOleo, es de 29,5
uente: Elaboración propia.
%
Resulta significativo señalar que los reajustes que estaban efectuando
ciertas empresas a principios de abril en previsión _de mayores costos no
superaban ellO%.
En lo referente a los precios de la canasta de consumo popular (medidas
por el fndice del costo de la vida), la magnitud de su reajuste será algo
menor que la del nivel general de precios, dada la mayor importancia de
los alimentos, cuyos precios no tienen porqué sufrir sensibles alteraciones mientras se mantenga el nivel actual de las retenciones a la exportación.
trimestre del año; quede acotado entre el 10 %y el 15 %. Si esto sucediera, serra viable la estabilización durante el segundo semestre del año
1967, sobre la base de las medidas adoptadas. Puede estimarse que si la
tasa de aumento del nivel general de precios durante ese lapso no superara el 5 %, los objetivos de estabilización estarfan momentán-eamente
alcanzados ..
25
Cabe señalar que, si en la primer etapa del programa se registran
aumentos de una magnitud en torno al 15 % y durante el segundo semestre
se estabilizara el nivel de precios aumentando sólo en 5 %, el aumento
total entre diciembre 1966 y diciembre 1967 sería de sólo un 20% aunque,
pese a la desaceleración del ritmo de aumento de los precios que ello
implicaría, el nivel medio de 1967 sería un 34% superior al nivel medio
de 1966, en virtud de los considerables aumentos registrados en los
tlltimos meses de 1966.
Si durante el período de reajuste de precios industriales se dispusiera la
devaluación del tipo de cambio exportador agropecuario, rebajando
parcialmente las retenciones, puede provocarse un_efecto decisivo sobre
las expectativas, impulsando a realizar los reajustes de precios industriales muy por encima de los límites justificados. De suceder esto, las
posibilidades de estabilización posterior quedarían definitivamente
comprometidas. Para asegurar la estabilización de precios, resulta
entonces elemental postergar cualquier devaluación del tipo de cambio de
productos agropecuarios durante el período de reajuste.
Si, conclu!do ese lapso, se resolviera reconocer a los productores agropecuarios el aumento de alrededor de un 15 % operado en e_se período,
ello ocasionaría un impacto adicional de alrededor del ·3 % sobre los
precios internos (y algo más sobre. el costo de vida), lo que prácticamente absorbería el margen de incremento admisible para el logro de la
estabilización. El verdadero peligro de una medida de tal naturaleza
reside, nuevamente, en su efecto sobre las expectativas de. los empresarios, cuya confianza en el éxito de la estabilización puede debilitarse
considerablemente.
Si una devaluación del 15 % para los productores agropecuarios resulta
muy peligrosa, la eliminación total de las retenciones, que equivale a una
devaluación del 33% para el grueso de las exportaciones, invalida todo el
peograma de estab~lizcón,
no sólo por su traslación directa sobre el
nivel general de precios sino también por sus efectos sobre las expectativas, lo que puede desencadenar una vez má.s el conocido movimiento en
espiral de los precios y un proceso acumulativo de carda de la demanda.
2. 2
La demanda global
La política de estabilización del gobierno, a diferencia de los de 1959 ~
62,
no se centra en la contracción de la demanda para alcanzar su objetivo
19
sino que confía en la acción sobre los mecanismos de propagación que afectar
a los costos.
Pero de todas maneras, las medidas fiscales monetarias y salrie~
también influirán sobre el nivel y componentes de ·la demanda global. Como, h
actual coyuntura económica indica que sólo una parte de la capacidad productiv::
se está aprovechando y 6 % de la fuerza laboral está desocupada, es fáci
inferir que existe una insuficiencia en la demnada que repercute sobre el actua:
nivel de actividad económica. En consecuencia, si las actuales medidas de
política económica tienden a comprimir aún más la demanda efectiva, es· dablE
esperar un deterioro at1n mayor en el ·grado de aprovechamiento de los recursos, y consecuentemente sobre la actividad económica. Es por ello', que resulü
de interés an~izr
en qué medida la política económica del gobierno tienE
efectos restrictivos o estimulantes sobre los componentes de la demanda global
La conclusión del análisis que sigue es que la demanda global se mantendrá
probablemente, en los niveles deprimidos de 1966, siempre que se logren lm
objetivos de estabilización de precios.
2.2.1 Gasto ptlblico.
La pol!tica fiscal programada se basa fundamentalmente en reducir el financiamiento bancario del déficit presupuestario, a través dE
aumentos en los ingresos impositivos.
La previsión de ingresos para 1967 es en términos monetarios un 44 ~
mayor que_ la de 1966. Dicho aumento, que en términos reales, sería de
13 % se lograría a través de una xeducción de la evasión fiscal, nuevm
impuestos (impuesto inmobiliario, impuesto sobre préstamos bancarios
etc.), aumentos en tasas impositivas (impuesto a las ventas, etc.), y lo~
derechos de exportación.
Esta transferencia de ingresos del sector privado al gobierno a la vez quE
tiende a reducir el·financiamiento inflacionario del déficit tendrá efectot
recesivos sobre la demanda global. Cuando existe equilibrio presupues26
2'
tar"io, la caída en la demanda de bienes y servicios del sector privado por
aumentos en los impuestos puede ser mas que compensada por el aumento
en la demanda del gobierno financiada por esos mayores recursos fiscales.
En la actual situación presupuestaria del pa!s, esa mayor recaudación
fiscal no tiene el propósito de aumentar la demanda del gobierno, lo que
significa que sOlo permanece el efecto recesivo de la carda en la demanda
efectiva del sector privado motivada por los mayores grava.menes tributarios. Este impacto directo y recesivo puede ser cuantificado por la
reducción de los préstamos bancarios al gobierno de 110M. en 1966 (que
representa 130 M, a precios de 1967), a 70 mil M en 1967, lo que iroplicará una carda en la demanda efectiva del orden del1 %.
Pero el cambio de composición del gasto pdblico en favor de las inversiones puede contrarrestar en parte el efecto depresivo del déficit global, ya
que al pasar a ser los gastos de capital un 22 % del gasto ptlblico total,
frente a un 16 %en 1966, se altera en alguna medida la coroposición de la
demanda efectiva, en favor de actividades 'con mayor capacidad de
generar un proceso acelerador y en perjuicio del consumo de los agentes
pliblicos, que, se dirige a actividades más inertes desde ese punto de
vista.
2. 2. 2 Consumo priv:ido
A grandes rasgos, la variación del niv,el de consumo privado
dependerá de la evolución de los salarios reales y del grado de desocupaci6n. La actual polrtica salarial, al actualizar las remuneraciones nominales y mantenerlas congeladas durante el resto de 1967, sujeta el destino de los salarios reales a la magnitud que finalmente adquiera el aumento
del nivel de precios. Para que el salario real promedio se mantenga al
nivel medio que tema en 1966, bastaría con que los precios m subieran
ma.s de un 20 %en el curso de 1967, lo que coincide con las metas que se
señalaron como compatibles con el programa de estabilización.
Si bien esta es una de las condiciones esenciales para el mantenimiento
de la demanda de consumo anual a los niveles de 1966, el esquema de
estabilización con actualización y posterior congelamiento de salarios
ofrece-wt doble peligro: la actualización de los salarios nominales puede
provocar un "push" temporal de demanda, por sobre loS actuales niveles
estancados, cuyos efectos negativos sobre el éxito de la estabilización ya
se señalaron. El posterior congelamiento, Sl Oieti es com~:Jatible
con el
mantenimientD de los salarios reales en promedio de todo el año, si el
aumento de precios permanece dentro de los Irmites mencionados 1
implica un progresivo deterioro que puede debilitar algo la demanda de
c011sumo hacia el final del año.
Por otra parte, la perspectiva de tener sus salarios nominales congelados
basta f'mes de 1968 puede impulsar a los grupos asalariados a disminuir
algo la parte de su ingreso que destinan a gastos de consumo inmediato.
Estos problemas son menores, sin embargo, comparados con la posibilidad de contracción de la demanda de consumo asociada al aumento de la
desoctipaci6n. El nivel de esta 1lltima se sitda en el 6 % de la fuerza
laboral. Si la contracción de los gastos de consumo del gobierno se
traducen en el despido de 50.000 agentes, la tasa de desocupación subirá
al 7 %, ya que resulta difícil admitir que esos asalariados puedan ocuparse en el sector privado, dada la falta de calificación del personal supérfluo en el gobierno. Por otra parte, a1in en el supuesto de que pueden
ejecutarse las obras pt1blicas presupuestadas, se absorberra sólo una
parte de la nueva fuerza de trabajo que se incorpora anualmente. El resto
no es de esperar que consiga ocupación en el sector privado en momentos
de racionalización y ausencia de un proceso francamente expansivo. La
solución de lanzar un programa de construcción masiva de viviendas
populares para crear ma.s empleos, requerirla, además de acelerar el
ritmo de su ejecución, proveer de fuentes dé financiamiento no bancario
ya que esto resultaría incompatible con la polftica monetaria establecida.
En definitiva, la implementación estricta del programa de estabilización
probablemente lleve la tasa de desocupación a magnitudes superiores al
7 %, lo que afectará. en alguna medida el nivel de la demanda de consumo 1
por contracción del poder adquisitivo total de los asalariados.
En srntesis, la demanda de consumo privado puede tender a contraerse
algo. Pero el factor decisivo que puede convertir un virtual estancamiento del consumo privado en una f:ranca contracción, de efectos recesivos sobre todo el sistema, eS la posibilidad de aumento de los precios
bastante por encima del 20 %, con la consiguiente carda del salario real.
29
2. 2. 3 Inversion privada
Los efectos de retracción de la demanda efectiva que pueden
esperarse de la política fiscal, salarial y de em)leo pueden llegar a ser
compensados por el aumento de la inversión privada. Sin embargo, dacto
que las empresas industriales sólo aprovechan parte de su capital
invertido, la transferencia de ingresos al gobierno por m1yores impuestos y las perspectivas poco optimistas sobre la demanda de bienes de
consumo, en parte por el marco restrictivo del programa de estabilización, no permiten alentar esperanzas sobre la posibilidad de que la
inversión privada se convierta, durante 1967, en el factor dinámico sobre
el que se puede basar un proceso expansivo. Evidentemente, esta conclusión podrfa ser alterada si la polftica monetaria y crediticia es fuertemente liberal y si el ahorro externo afluye en m:tgnitudes significativas.
Pero esa polftica no podrá. tener un cará-cter francamente expansivo sin
afectar la filosofía del gobierno en cuanto al plan de estabilización.
En cuanto a la captación de ahorro externo, es dable esperar que los
trámites que ello involucra tendrá un perfodo de maduración que excede
los lrmites del corriente año.
Un factor estimulante a la inversión privada estará dado por la supresión
de la circular del BCRA 196 y las perspectivas de estabilización del tipo
de cambio financiero, que permitirá crear condiciones favorables para la
adquisición de equipo importado,
Las consideracioneS anteriores se aplican en mayor medida a la inversión
en equipos nacionales e importados, que representa aproximadamente un
tercio de la inversión privada. Los dos tercios restantes lo forman
construcciones, básicamente en viviendas.
La demanda de construcción de viviendas continuara su tendencia expansiva, pero no es de esperar que ese crecimiento supere el 5 % por sobre
las 100 mil unidades que se construyeron en 1966, sin que se modifiquen
sustancial y programadamente los sistemas de financiamiento. Por su
parte, las inversiones agropecuarias diffcilmente superen los niveles
alcanzados en 1966.
30
2 • 2 . 4 Sector externo
No se prevée un aumento significativo del nivel de las exportaciones.
Las de origen agropecuario probablemente mantendrfan el nivel de
1966.
En cuanto a las exportaciones no tradicionales en el corto plazo es posible
un aumento en las mismas por ventas de stocks acumulados y exceso de
oferta sobre posibilidades de absorción en el mercado_interno, en el caso
de que el mismo se retraiga.
El incentivo provocado por la devaluaci6n no tendrá efecto inmediato dado
que los empresarios deberán montar previamente un mecaiüsmo adeCuado
de comercialización y distribución, estudiar posibles mercados externos,
etC. Si dichos mecanismos se efectivizan o n6 dependerá de cuál será la
relaci6n futura entre la marcha de los precios internos, con sus efectos
sobre los cost'os industriales, y el tipo de cambio. Si se mantiene este
t1ltimo en $ 350, y los costos ·de producción crecen continuamente, los
estrmulos anteriores irán desapareciendo, El gobierno podrá utilizar en
este caso como un remedio transitorio nuevamente el regimen de reintegros de impuestos a las exportaciones no tradicionales. Pero, evidentemente, los empresarios industriales no estarán dispuestos a crear
mecanismos de largo plazo si sus expectativas futuras de relación de
precios no es estable.
2. 2. 5 Incidencia de la polrtica monetaria
Por t1ltim0, la orientaci6n de la pol!'tica monetaria y crediticia,
condicionará la aparición o no de un proceso recesivo a partir de la
situaci6n de demanda analizada.
En efecto, si la polftica ·monetaria permite el mantenimiento de las actuales condiciones de liquidez, la demanda y el nivel de actividad se ma~ten
drfan en la situación estacionaria prevista. Por el contrario, si se
establecen metas muy restrictivas de expansión monetaria, pueden
llegarse a crear condiciones que generen un proceso recesivo. Cabe
señ.alar, por otra parte, que una pol!tica monetaria francamente expansiva, resulta incompatible dentro del marco establecido por el programa de
estabilización, y además ·por sf sola serra inoperante para elevar el nivel
31
de actividad por lo que en definitiva sólo se traduciría en una a.celeracian
de la inflación.
mayor precisión el efecto de aquella sobre el nivel de la demanda y de la
actualidad económica.
Aunque todavía no se la ha anucido~
cabe presumir que la política
monetaria no signifiCaría un freno al nivel de actividad. '
El financiamiento bancario del déficit fiscal, que ascendería a $ 75 M, y
la ampliación inevitable de los redescuentos, significaría un aumento de
la base monetaria de origen interno de alrededor de $120M. Con un
multiplicador de 1, 7, la expansian de medios de pago que esto representa,
no sería inferior a $ 200 M, lo qqe eqqivale a un aumento del 20 %. La
e:xpansian adicional necesaria para que el coeficiente de liquidez global se
mantenga, provendría del flujo neto de divisas previsto en el balance de
pagos. Estas compras expandirfan los medios de pago totales en m$n40M,
con lo qqe la creación total ascenderla el 24 %.
Si se cumplen las previsiones sobre estancamiento de la demanda, y dado
que el nivel de precios promedio para 1967 respecto del promedio Q.e 1966
será superior por lo menos en un 30 %, esta expansión de medios de pago
significará una contracción del coeficiente de liquidez. Teniendo en cuenta
la situación actual de las empresas, no cabe esperar que una contracción
de esta mag:gitud llegue a desencadenar una crisis de liquidez dado que la
mayor parte de la expansión beneficiarla al sector privado. Sin embargo,
constituye evidentemente un freno a cualquier posibilidad de eJqJansión de
la demanda originada en factores reales.
Cabe destacar qqe cualqqier ingreso de capitales m:ls allá. de las previsiones del balance de pagos significarla una expansión adicional. Resta
conocer cuAl serra la reacción de las autoridades monetarias en caso de
que ello suceda.
El peligro de los topes a la creación de activos internos del Banco Central
se haría presente en caso de que fracase el esfuerzo de estabilización. En
tal situación, con un bajo tope de expansión interna, sin estrmulos al
ingreso de capitales, y con un aumento del nivel de precios mayor que el
previsto, la cafda del coeficiente de liquidez sería grave, pues agregaría
a la carda de la demanda el enrarecimiento del mercado financiero.
Deberá esperarse al anuncio oficial sobre el rumbo de la polftica monetaria y, en ·particular, a los términos del anunciado acuerdo de crédito
contingente con el Fondo Monetario Internacional, antes de evaluar con
32
.
23
Estimación del nivel de actividad y del empleo en.1967
El comportamiento de la demanda global, analizado en el punto anterior,
influirá decididamente sobre la evolución del.producto generado por el sector
illiustrial. Dado el estancamiento esperado de la demanda global, estimamos
que el producto industrial repetirá. en 1967 los deprimidos niveles de 1966 o
solo crecerá ligeramente sobre la base de acumulación de stocks. En cainbio,
la producción agropecuaria determinada en gran parte por factores independientes al nivel de la demanda interna, qrecería en 1967 en alrededor de un 6 %
con respecto al año anterior. El repunty será particularmente notable en la
agrupación cereales y lino en donde se espera un incremento superior al 6 o/o.
Esto obedecerá al crecimiento de la producción de trigo, mafz, centeno y sorgo
granfiero ya que la producción de lino registra una carda. También se espera un
fuerte aumento en la producción de frutas, hortalizas y legumbres mientras que
en cultivos industriales el crecimiento de rubros como girasol, uva y tabaco
sera. más que compensado por la caída en algodón y azllcar. La producción
ganadera también crecerá en 1967 en alrededor de un 5 % con respecto al año
anterior en función principal de la fuerte reconstitución del stock vacuno en
1964 y 1965.
En minería, incluyendo petróleo, ,no puede esperarse un aumento significativo de la producciÓn y en construcciones el nivel de actividad puede ser
estimulado si se efectiviza la intención gubernamental. de promover este sector.
En Promedio, el crecimiento de construcciones difícilmente supere en más de
un 5 %el nivel de 1966,
t~os
~ento
~b;ación
En el sector de servicios puede estimarse el mantenimiento de los prespor las empresas ptlblicas_y una-leve calda de los originados en la AdmiCentral en función de la política oficial en 'la materia. El COID¡1ortade los otros·sectores de servicios probablemente a«;:oln¿añará el nivel de
Producción de bienes.
En conjunto, estimamos que el nivel del producto en 1967 oscilará en to~
33
CUADRO No. 6
no de un 2 %por arriba del alcanzado en 1966. En cambio, la desocupación de
mano de obra probablemente awnente al 7 %. com'J consecuencia del comportamiento esperado en la producción industrial, la polftica del gobierno en materia
de empleados públicos y las dificultades de absorber los contingentes de mano
de obra que se incorporarán en el año a la fuerza de trabajo. Es decir, que se
agravarfan las ya insatisfactorias condiciones de empleo prevalecientes en la
economfa argentina en el año último.
La posibilidad de que s,e produzca un aumento moderado del producto
frente a una demanda global estancada radica, principalmente, en el aumento de
las existencias ganaderas y, en menor medida, de bienes industriales. Esto
11ltimo actuarfa, de persistir las insatisfactorias condiciones de demanda
durante.l968, como un factor deprimente de la actividad industrial en ese año,
En cuanto al awnento previsto del stock ganadero, tiene por efecto aumentar el volumen físico del producto agropecuario sin que se genere un
incremento correlativo de la corriente de ingresos de la econonifa. Esto
impide, en consecuencia, que este factor se convierta en UP factor de estfmalo
de la demanda global.
2. 4
El balance de pagos
Balance de ,pagos para 1967
(en u$s millones)
concepto
1966
·-- - ·Previsiones para 1967
Luego de la
Presentación
reforma c31!!.
del
biaria y agobierno
rancelaria(1)
al C!AP
236
120
40
1. Balance Comercial
a) Exportaciones, F.O.B.
b) Importaciones, C. l. F
- corrientes
- bienes de capital
437
l. 537
-1.100
- 885
- 215
350
1.550
-l. 200
- 950
- 250
300
1.600
-l. 300
-l. 050
- 250
2. Invisibles
-
201
-
230
-
260
-
240
-
187
-
353
-
740
564
-
492
502
-
352
502
-
159
-
17
J. Cuenta Corriente
ll. Cuenta Capital {exclurdo
oro y divisas)
Las medidas cambiarias y la modificación arancelaria tendrán repercusiones en la balanza comercial de 1967, más allá de las previsiones que el
gobierno realizara en su presentación al CIAP. En lo que concierne a las exportaciones, su m•Jnto no se apartarfa en m1cho del previsto. Por el lado de la
producción agropecuaria no existen ·indicios de que la devaluación pueda afectar
en forma notable los precios y el volumen de exportacióri está prá.cticamente
definido. La disminución en la exportación de trigo se verá compensada por el
importante saldo que deja la excelente cosecha de mafz y las perspectivas para
carnes se mantienen en los niveles anteriores previstos.
l. Egresos
A pesar de que uno de los móviles de la fuerte devaluación realizada fue
el de alentar la exportación de manufacturas, y aunque el estrm1.1lo se mantenga
durante un período dilatado, no debe esperarse que dicha medida provoque en
1967 una corriente exportadora de manufacturas que sea significativa en el
conjunto de nuestro comer do exterior.
2. Ingresos
a) Inversi6n directa
b) Financiamiento por
importaciones de bienes de capital
34
-·-··-------·~
a) Amortizaciones
b) Financiamiento neto
por importaciones de
bienes corrientes y
otros movimientos ·de
corto plazo
e) Aporte en oro al
F.M.I.
-
10
150
500
30
305
30
705
30
160
180
180
35
Cuadro No. 6 (cont.)
1966
Concepto
rn.
Previsiones
Presentación
del
gobierno
para 1967
Luego de la
al CIAP
·-
reforma cam.
biaria y a:rancelaria(1)
e) Préstam:Js no relacio-
nadas con importaciones
d) Colocación de Bonos Externos
Oro
y divisas
243
95
495(2)
-
90
- 393
Necesidades de financiacion
adicional
157
[1)
Estim!lciones propias so}?re la base de la información disponible hasta el
momento.
[2)
Se compone de:
FMI: 125 millones de dólares
Tesorerfa USA: 75 millones de dólares
Bancos USA: 100 millones de dólares
Bancos europeos y japoneses: 100 millones de dólares
Refinanciación Italia: 18 millones de dólares
Otros: 37 millones de dólares
fuente: Elaboración propia sobre datos oficiales.
Los prmcipales obstáculos para poder aprovechar el incentivo de la
levaluaci6n están constituidos por el desconocimiento de los productos argenti1os en el exterior y la falta de canales de distribución adecUados; hechos que
revisten especial· significación cuando -como en el caso argentino- la mayoría
le las ventas estañan constituidas por productos terminados. Además, debe
16
En cambio, la fuerte rebaja arancelaria operada para bienes de uso final
!levantamiento de las prohibiciones para importar, puede tener repercusioy e mayores sobre el volumen de importaciones. En efecto, para estos producnes
tos que anteriormente estaban gravados con el 330% y 220 de recargo, el
ef~to
combinado de la reforma arancelaria y de la devaluación fue el siguiente:
Recargos
67
4
en cuenta que el efecto final del conjunto de medidas adoptado reduce el
%, como conselncen ·a de la insuficiente rebaja arancelaria en los instunos, los aumentos de
cuencl
.
d
.
· s y los reaJustes e precws.
salano
.
.
t.enerse
tivo de la devaluac16n, en el meJor de los casos, al 25
Dolar efectivo de Importación
Anterior
Actual
Diferencia
(en m$n)
en%
Antei-ior
Actual
330
140
l. 075
840
- 21,8
220
140
800
840
+
5, o
Como estos porcentajes están referidos al momento de la devaluación, la suba
esperada de precios internos tornará atin más atractivas las posibilidades de
iinportar. Todo esto se ve favorecido porque en el caso de importaciones, los
vendedores del exterior conservan las principales redes de distribución y
ofrecen productos conocidos en la plaza.
A la situación descripta debe agregarse que, de no adoptarse una firme
actitud con los precios rndices para las importaciones, se corre el peligro de la
entrada de manufacturas con precios de dumping o de liquidaciones por fin de
temporada en el hemisferio norte.
Si se acei?ta entónces que en el corto plazo las repercuciones de las medidas cambiarías se habrán sentido principalmente en las importaciones, y
su~onied
además que el aumento de precios internos se mantendrá ~entro
de
los lrmites señalados más arriba, cabe esperar que las importaciones corrientes subirán en unos u$s 1 00 mil!. , por efecto de la introducción de productos
terminados que anteriornÍ.ente no se importaban. En cambio no se prevén
Variaciones significativas en la importación de insumos, por la ausencia de un
Proceso expansivo interno.
37
En lo referente a los bienes de capital, la anunciada reforma de la
circular 196 facilitaría mayore~
compras, pero además de que no se dan Por
ahora marCadas presiones por el lado de las inversiones de las órdenes que se
puedan cursar este año, no todas serán atendidas en 1967; de ahí que no pueda
esperarse que este rubro se sittle muy p~r
encima de los niveles del año
anterior.
Con tales supuestos, la balanza comercial arrojarla un superávit de
u$s 300 millones, los que serían neutralizados por un crecimiento -respecto de
1966- en las importaciones invisibles; ya que cabe esperar mayores remesas,
de utilidades y regalías, en parte porque se encontraban considerablemente
atrasadas durante la época de control de giros al exterior.
En definitiva, la cuenta corriente se encontraría prácticamente equilibrada. En cambio, la cuenta de capital sería fuertemente positiva por la gravitación
de los anucido~
créditos de las instituciones internacionales y consorcios
bancarios europeos y estadounidenses. A estos ingresos indudablemente se
sumará una corriente de capital de corto plazo atr~fdo
por los altos intereses
internos y una seria perspectiva de estabilidad cambiaría por un período prolongado. Si se estima que el ingreso de capital de corto plazo tomaría un
volumen similar al de los años 1960/61, significaría un aporte positivo a la
cuenta de capital del orden de u$s 150 millones.
Esta cantidad, más la financiación internacional al Banco Central, que se
agregan a los recursos ya previstos antes de la devaluación, superarían a las
amortizaciones del año en u$s 358 millones. El incremento neto de las reservas
en divisas, sería, entonces, de casi u$s 400 millones, con lo cual la masa de
maniobras del Banco Central ascenderla a algo mM de u$s 600 millones. Este
volumen de disponibilidades está cerca del mínimo indispensable para poder
asegurar la estabilidad del tipo de cambio por un perfodo suficientemente
largo, pero, cumpliéndose los otros requisitos, es una reserva suficiente,
cuando, como en este caso, se parte de una sobrevaluaci6n de las divisas
extranjeras. ·,
Los efectos de la política oficial sobre el balance de pagos son coherentes
con los objetivos anunciados. Pero los resultados definitivos del intercambio
reposan sobre la premisa de que el plan de estabilizaci6n tenga éxito y que el
aumento de precios no vaya más allá de lo previsto. En caso contrario, la5
mayores importaciones tornarían en negativo el resultado de la cuenta corriente
y los menores ingresos de capital de corto plazo dejarían a nuestros haberes en
38
. as en los niveles actuales, lo que significaría entrar en 1968 en una situadiVlS
.
suficientemente comprometida como para evitar una nueva devaluación.
el6 n
2. 5
La distribución del ingreso
La magnitud y las características de la redistribución de ingresos que se
opere durante 1967 depende del éxito o fracaso del programa de estabilización.
El mantenimiento o supresión de los derechos de exportación desempeñará un
papel estratégico, tanto por su influencia sobre el logro de la estabiliz3.ci6n
como por las traslaciones de ingresos que de todos modos provocaría la devaluación.
Si el cumplimiento del programa de estabilizaci1n garantizara que los
aumentos de precios permanezcan _dentro de los l!mites antes señalados, el
salario real promedio en las actividades privadas se mantendría a los niveles
de 1966. Dado que el estancamiento de la demanda interna no estimulará aumentos significativos en el producto por hombre ocupado, ello se traduciría en
un mantenimiento de la participación de los grupos asl~ido
en el ingreso
nacional. Pero no ocurriría lo mismo con los asalariados del sector pd.blico,
que verán dism.inuir su salario real. Por otra parte, el aumento de la tasa de
desocupaci6n implica un deterioro del ingreso relativo per cápita de las familias
asalariadas.
La segunda consecuencia que puede tener el programa de estabilización
-en caso de éxito- es que buena parte del logro de sus objetivos se realice
mediante la compresión de los márgenes de los empresarios industriales, lo
que significaría un deterioro en la participación de estos grupos en el ingreso.
El mantenimiento, a lo largo de todo el ·3ft o, ·del tipo de cambio de exportaciones
agropecuarias conservando los actuales niveles de derechos, significaría una
carda cercana al 10 % en los preciOs reales del agro, pero no se vería mayor~ent
afectada por ello la participación de los productores agropecuarios en el
lngreso, en virtud del crecimiento previsto del producto real del sector frente
al estancamiento de las actividades urbanas.
La implementación coherente del programa de estabilización significaría,
en consecuencia, una cierta pérdida de ingresos por parte de los asalariados y,
39
eventualmente, y dependiendo de la intensidad de la vigilancia ·oficial sobre los
precios, por parte de lo¡;; empresarios industriales. El destinatario de estas
traslaciones de ingresos sería el gobierno, no a través de la captación de
ingresos ya realizados, sino por. la apropiación -mediante los derechos de
exportación- de la traslación de ingresos generada por la presente devaluación.
2. 6
Algunas repercusiones en el sistema financiero
¡-és debida a la oferta de fondos externos, se traducirla en una mayor partidel mercado bancario en el financiamiento del sector privado. Este heciP unido a una reducción en la diferencia de los tipos de interés de los princic~s
mercados -de mantenerse la tasa bancaria en el curso de 1967-posibilita~ap
establecer la intercomwicación de los distintos intermediarios financieros,
~ográndse
de este modo una mejor asignación del ahorro disponible.
~t:ción
.
Un panorama tan alentador reposa sobre la premisa de que se lograra.
una cierta estabilidad en.el tipo de cambio, lo que a su vez va a depender de la
evolución del nivel de precios internos.
Los efectos má.s importantes del ingreso de capitales extranjeros de corto
plazo consistirán en las alteraciones que puedan provocar en el mercado extrabancario y en el conjunto de la estructura financiera.
Mientras se conserven las expectativas de estabilidad, puede esperarse
que los fondos externos se colocarán principalmente en el mercado de aceptaciones -que cubre las necesidades financieras de las empresas de mayor
tamaño- y una menor parte en la financiación de automotores nuevos. En el
primer caso, si el flujo es sustancial, la tasa actual de interés -que en ese
mercado es de alrededor del 28 %- pasará. a una más ptóxima del tipo cobrado
por los bancos.
Si se produce esta cafda del interés en el mercado de. aceptaciones, su
incidencia en la financiación de automotores nuevos se hará sentir al cabo de un
cierto ·tiempo, pero pasará un lapso mucho niayor hasta que sus efectos repercutan en el resto del mercado extra-bancario, por el relativo grado de
aislamiento entre los distintos mercados. Frente a este proceso, los inversores
financieros tratarán de evitar una caída en la tasa nominal de interés otorgando
mayores plazos. De esta manera se cubriría una parte de la demanda de capitales de mediano plazo, la que no puede ser atendida por el capital exterior,
debido a los riesgos de cambio. También cabe esperar que las expectativas de
estabild~
unidas a la caída del interés en las inversiones de me:rior riesgo,
va a generar un flujo de ahorro hacia los bancos, parte del cual podría ser
captada por un mercado de títulos pt1blicos, especialmente letras de tesorería,
siempre que se pongan en funcionamiento los mecanismos apropiados.
En la estructura de la intermediación financiera, el descenso de la tasa de
40
Ill. ANALISIS CRITICO DE LA POLITICA ECONOMíCA
·:;;·
En el presente apartado nos proponem:Js realizar un análisis crítico de
los principales lineamientos de la polrtica económica actual. Conviene anticipar,
a modo de síntesis, que nuestras reservas fundamentales se refieren a los
siguientes puntos: primero, la prioridad dada a la política de estabilización y a
la no formulación y lanzamiento simultáneo de medidas operativas para prom·Jver la expansión económica; segundo,
las inconsistencias en la política de
ingresos que puede provocar una redistribución de ingresos, en contra de los
sectores asalariados y urbanos, en beneficio del sector agropecuario; y, tercero, los riesgos implfcitos en la m:Jdificación de la protección industrial que
comprometen seriameitte la situación de la industria nacional.
3.1
Naturaleza y viabilidad de la polrtica de estabilización
La evaluación de la actual polftica de estabilización requiere caracterizar
41
su relación con los diferentes esquemas de polftica económica que se ha Propuesto para combatir la inflación y su ubicación en el contexto de la experiencia
argentina de posguerra.
Como se sabe, las soluciones propuestas para frenar la inflación en los
países en vra de desarrollo han llegado a ser clasificadas en dos grandes
corrientes de pensamiento.
En sus expresiones más ltlcidas, ambas coinciden en que el proceso
irúlacionario obedece a un dése'quilibrio entre la oferta y la demanda, pero
difieren, básicamente, en cuanto a la relación de causalidad entre ambos
fenómenos.
La primera corriente cree que los desequilibrios básicos, aún cuando ya
hayan adquirido un carácter casi crónico, son generados por la expansi611
imprudente de la demanda a través de la creación excesiva de dinero. "La
estrategia que surge de esta posición considera que es necesario detener la
inflación como prerrequisito del desarrollo económico autosostenido. A éste se
lo concibe como m.ás o menos automático una vez que se haya entrado en la fase
de estabilidad y el sistema de precios vuelva a operar como mecanismo eficiente para asignar los recursos. Esto bastaría para eliminar los desequilibrios de
oferta y demanda que realimentan la inflación.
Para esta posición doctrinaria, en consecuencia, se trata de eliminar los
excesos de demanda que provocan la inflación y restaurar la acción equilibradora del sistema de precios, suprimiendo el desequilibrio básico sobre el cual el
sistema ele precios no puede actuar: el déficit fiscal financiado con emisión; una
vez logrado esto, el sistema de precios -apoyado en alguna medida por la acción
orientadora del Estado- permitiría una asignación de recursos y una composición de la demanda que eliminarán los desequilibrios en la e;Btructura económica. En estas condiciones no habría razón para que existiera inflación. Como
sólo se requiere, entonces, un reordenamiento monetario y financiero, la
polfiica antiinflacionaria se articula mediante la utilización de instrumentos
monetarios, financieros y cambiarios. De ahf que a esta corriente se la haya
rotulado de "monetarista".
La otra corriente de pensamiento sostiene que el proceso inflacionario Y
los desequilibrios financieros y de exceso de demanda que lo acompañan y son
su manifestación, se deben a insuficiencias e ineficieilcias bMicas de oferta Y
al estancamiento econÓmiCo que provienen de defectos en la estructura
42
ónüca y que no se han generado· por el proceso inflacionario. En conseecon . 0 resulta imposible erradicar la inflación sin elimíriar esos desequilicuenc1 •
.
estructurales que son el origen tanto del proceso inflacionario como de la
5
~t'l
de desarrollo; la eliminación debe hacerse resolviendo las rigideces de
oferta, puesto que la supresión de }os excesos de demanda significarfa ratificar
la estructura económica del subdesarrollo. De ahf el rótulo de "estructuralisnn" que se le ha asignado a esta corriente.
Esta posición doctrinaria lleva im)lfcito el supuesto de que la sola acción
del sistema de precios no constituye un mecanismo eficiente para eliminar las
rigideces de oferta -asf com_:l tampoco pudo evitar que se generaran- y que por
lo tanto, las necesarias modificaciones de la estructura económica sólo pueden
lograrse con una polftica explícita de desarrollo.
La política antiinflacionaria del estructuralismo se reduce, básicamente,
a su polrtíCi de d.esarrollo. Pero esta corriente reconoce que la existencia de
inflacióri:oificult<i a su vez, la adecuada asignactón de recursos en la medida en
que no pe:fffiite un buen funcionamiento del m•?rcado financiero y acorta el
horizonte de los planes de inversión. Reconoce, a.demM, que la pasada experiencia inflacionaria y el estancamiento han agudizado la puja de ingresos
llevanclp el ritmJ de la inflación a niveles mayores de los justificados por los
desequilibrios estructurales. En consecuencia, la polftica de desarrollo puede
ser COill..)lementada con una acción sobre los thecanism·Js de propagación que
vaya atenuando gradualmente la tasa de inflación, en forma paralela a la
ejecución de la polrtica de desarrollo. Esta posición "gradualista"- agrega,
pues, a la rem·Jción de las fallas estructurales, una polrtica de ingresos que,
sin deprimir la demanda, atentle la hipersensibilidad en la puja de ingresos, y
la utilización de la polftica mJnetaria y financiera sólo para prevenir la generación de excesos de demanda no compatibles con los planes de desarrollo.
Los programas de estabilización que ha -sufrido la economfa argentina en
los l1ltimos años estuvieron inspirados en interpretaciones más o menos sim·Plificadas de la corriente monetarista. Pero, además, se han caracteri!ado por
responder a la variante más difundida de ésta, que considera que ¡;;i bien el
déficit fiscal es la causa básica de la inflación por interferir en la acción del
sistema de precios, el estado crónico de inflación ya ha generado un exceso de
clern'Ulcta global que opera independientemente de esa causa originaria. Esta
POsición se ha visto.fortalecida por la necesidad de agregar a ia estabilización
de Precios el objetivo de estabilizar la situación de intercambio. Las polrticas
aplicadas han consistido, en consecuencia, en provocar una carda de la demanda
43
mediante la restricción del crédito bancario, fuertes devaluaciones y
buci6n regresiva del ingreso.
redist~
La actual política económica no responde estrictamente a ninguno de los
dos modelos de polrtica de estabilización antes descriptos. Al enfatizar, en los
hechos, la privridad de la estabilización se inclina hacia el enfoque aplicado en
los rtltimos ensayos de estabilización. Por el otro lado, no procura, com-J en
esos ensayos, disminuir la demanda global ni provocar una traslación masiva
de ingresos al sector exportador tradicional. Se procura, en cambio, operar
sobre el déficit fiscal, como factor autónom~
de la inflación, y sobre los
mecanismos de propagación a través de la pol!tica de ingresos.
En· el proc6so del ejecución de la política se irán advirtiendo, inevitablemente, los rumbos que permitirán identificarla con uno u otro modelo de polrtica de estabilización. En 11ltjma instancia, la carte~iz6n
final de las
medidas adoptadas dependerá de la definición y operatividad de la polrtica de
desarrollo qtie en definitiva se siga. Y, sobre todo, en la actitud de las autoridades frente a esta disyuntiva básica: el desarrollo com:J resultado espontáneo
una vez dada la estabilidad de preciOS; o el desarrollo como proceso concientemente promovido por la comunidad e instrumentado por las decisiones del
Estado. Volve:r;emos sobre estas cuestiones en el apartado siguiente.
Dicho esto, debemos referirnos, a m-Jdo de síntesis, a las inconsistencias
que advertimos en la política de ingresos. El logro de las metas de estabilización puede quedar seriamente comprometido si se debilita el control sobre los
mecanismos de propagación que no han sido formalmente congelados.
Si durante la etapa de reajustes el aumento del nivel general de precios
superara considerablemente los lfmites antes mencionados, esto realimentaría
las expectativas inflacionarias actualmente calmadas por la perspectiva de la
estabilización y haría difícilmente soportable para los asalariados el congelamiento de sus salarios nominales.
Por otra parte, resulta indispensable mantener estable el tipo de cambio
de las exportaciones tradicionales. En este aspecto el gobierno ha debilitado
sensiblemente la coherencia general de su programa, al asegurar a los productores agropecuarios la rebaja de las retenciones sobre sus exportaciones en
la medida del aumento del nivel de precios internos. Con ello le otorga automaticidad a uno de los Principales mecanismos de propagación.
44
LaS expectativas de los empresarios juegan un papel clave para el logro
ue sea temporario- ~e la estabilización. Este rol estra~gico
surge de que
-aunQ ·sten mecanismos eficientes de control de los precios. El gobierno ha
no e~ado
que actuará con severidad para ~rena
todo aumento injustificado.
anu:cello apelará a la posibilidad de apertura de importaciones competitivas y a
paruamados al orden a las empresas, apoyados en la posibilidad de aplicarles
loS
.
ered"t"
1 1e1as
y f"1scal es.
restricciones
Estos mecanismos pueden ser eficientes sin embargo, sólo en el caso de
aumentos aislados de precios, dentro de un contexto general de m:Jderación en
los reajustes. Resultan particularmente aplicables en la segunda etapa de
estabilización, una vez operados los reajustes de la primera etapa y en un
del programa. Son, por el contrario, inocuos
ambiente de confianza en el ~xito
en un climá de espectativas inflac~rs
generalizadas, ya que resultaría
imposible amenazar a una parte significativa de la industria con su desaparición
mediante la apertura del mercado exterior, posibilitando imp"Ortaciones las que,
por otra parte, el país no puede pagar. Tampoco es posible aplicar sanciones
Crediticias y fiscales a un gran segmento de la economía sin caer en una
profunda recesión.
El tínico mecanismo viable en caso de "expectativas desfavorables es el
control directo sobre los precios. Pero debe recordarse que ello requiere el
montaje de una administración eficiente, cuya estructuración demoraría alglln
tiempo y que demanda la aplicación de considerables recursos. No tendría
sentido montar un mecanismo especializado de esa natUraleza sólo para asegurar el éxito de un programa de emergencia, si no se tiene el propósito de
mantenerlo como instrumento institucional permanente de .estabilización. De
todos modos, frente a· la persistencia de presiones alcistas sobre los precios y
de expectativas inflacionarias generalizadas, tampoco sería efectivo el control
de precios, conforme lo demuestra reiteradamente la experiencia argentina.
En resumen, de introducirse la indispensable coherencia en laportic~
de
ingresos, se tiene la posibilidad de atenuar considerablemente, durante 1967,
el ritmo. de aumento de los precios. El costo social de este logro no sería
demasiado elevado. Si bien la contracción del déficit fiscal tendría, como en
los intentos anteriores, efectos recesivos y el método elegido para estabilizar
los salarios implica una cierta caída de los salarios reales, que se irá. agravando algo hacia fin de año, el balance de los efectos del programa no provocaría
una recesión económica como las que siguieron a los anteriores intentos de
estabilización.
45
3.2
,,
Prioridad en los objetivos: estabilidad y desarrollo
Pero aún cuando se haya encontrado una fórmula de estabilización con
costo social relativamente bajo, cabe preguntarse cuál es el papel asignado a~
estabilización dentro del conjunto de objetivos formu.lados por el gobierno,
a
Las posibilidades de desarrollo económico en el programa gubernamental
están condicionadas por el logro de: lU1 aumento en la eficiencia productiva, una
reasignación de recursos hacia actividades de m'lyor productividad y un volumen
creciente de exportaciones industriales. Estos tres objetivos han sido formulados por el gobierno, juntamente con el de lograr una estabilización sin
recesión.
Sin embargo, las medidas adoptadas hasta el momento, segün se ha señalado, sólo constituyen un programa de estabilización. Pero es obvio que el solo
logro de la estabilización no garantiza el cumplimiento de los demás objetivos,
Tal sería la conclusión de una concepción tradicional que, aunque más lllcida
que la que inspiró los anteriores programas de estabilización, supusiera que
la eliminación del déficit fiscal y el control de los mecanismos de propagación,
suprimen toda presión inflacionaria y la acción del sistema de precios bastaría
para garantizar el desarrollo autosostenido: Por el otro lado, el reajuste implícito en la política de estabilización es imposible en condiciones de estancamiento si se quiere evitar una recesión profunda y un alto costo social. De
hecho, el éxito de un esfuerzo de estabilización apoyado en una política de
ingresos sólo es viable en condiciones de expansión económica y de eliminación
de los estrangulamientos reales que frena11 el desarrollo.
El actual programa se diferencia de sus predecesores en que atiende más
a la acción sobre los costos que a las restricciones de la demanda. Esta
perspectiva lleva naturalmente, a enfrentarse abiertamente con las insuficiencias estructurales. La pol:rtica adoptada implica, además, un reconocimiento
del fracaso de las anteriores polrticas de estabilización y de su alto costo
social. El nuevo enfoque ha sido indudablemente favorecido por la mejora de la
situación externa a traWs del aumento de las exportaciones registrado en loS
dltimos añ.os.
Si se reconoce que la estabilización sólo sirve para que la limitada acción
del sistema de precios como asignador de recursos complemente a ·una polrtií%
directa de desarrollo, se deberá integrar el actual programa de estabilización
46
a estrategia de crecimiento que garantice la transformación de estructucon :scada. En esa estrategia la gestión del sector pl1blico es un factor deterr~ ante, no sólo debido a su rol fundamental en el desarrollo de la infrauctura y de servicios esenciales, sino también porque debe sentar el marco
es ~ficena
que oriente el desenvolvimiento a la actividad privada en condiciode básicas de estabilidad y confianza.
Jill:
nes
3, 3
Estrategia de industrialización
Las medidas arancelarias y cambiarías tomadas afectan, segiin se ha
viSto, el nivel y la estructura de la protección industrial y abre, por ello
mismo, la necesidad impoStergable de fijar una clara estrategia de industrialización.
El criterio de establecer tipos diferenciales de cambio para las exportaciones industriales y de productos agropecuarios está justificado, conforme lo
sostienen los voceros oficiales, por el menor costo relativo de la producción
rural, dadas las condiciones naturales excepcionales en que se desarrolla la
actividad primaria en la Argentina y· la aún insuficiente madurez de la estructura industrial. La necesidad de expandir desde ya las exportaciones de manufacturas, superando el aislamiento tradicional de la industria argentina
constituye, sin duda, un objetivo correcto que responde a las nuevas exigencias
del desarrollo nacional. Debe reiterarse, sin embargo, que la forma de aplicación del regimen de cambios debilita el esquema por la eventual eliminación
de aquella diferencia en los tipos de cambio y el aumento probable de los costos
industriales. En estas condiciones, no puede esperarse que los empresarios
pongan en marcha un esfuerzo persistente de exportar manufacturas que sólo
Podrfa materializarse en el mediano y largo plazo, dadas las características
del comercio mundial de bienes industriales.
h
Por el otro lado, la reforma arancelaria y cambiaría, en el modo en que
a sido adoptada, da origen a una serie- de problemas graves que, lejos de
Protn.over el logro de los objetivos perseguidos, pueden perjudicar severamente
~la
industria nacional. El riesgo principal radica en la propuesta congelación
el tipo de cambio de $ 350, la rebaja de recargos de importación y el aumento
PreVisible de los costos internos. Esto implica, de hecho, una rebaja sustancial
47
de la protección efectiva, que puede provocar un aumento sustancial de im)ortaciones competitivas de la industria nacional provocando las consecuencias
previsibles sobre su desarrollo. Para que eso no ocurra, deberían cumplirse
de costos no superen
dos condiciones fundamentales: primero, que los aumt~nos
los inevitables en el proceso de reajuste, conforme señalamos en el apartado
2.1.5; segundo, que se rebajen los recargos de las materias primas y semi\ manufacturas que efectivamente se im;mrtan para absorber en lo sustancial el
impacto de la devaluación, tal cual se hizo para los bienes de uso final.
Otro peligro serio de, la reforma es la eliminaci6n de la prohibición de
im.._Jortar aquellos productos de mucho valor y poco peso que son habitualmente
objeto de contrabando. La eliminación de la prohibición facilitará el contrabando
lo cual implicaría un drenaje imltil de divisas y afectarra gravemente a la
industria que produce ese tipo de bienes.
Es indudable, conforme lo señalam:>s en inform·~S
anteriores, que el desarrollo industrial exige prestar atención a las cuestiones de eficiencia y que el
excesivo nivel de protecci6n en la Argentina compromete esta finalidad. La
rebaja de la protecci6n constituye, pues, una herramienta clave de la política
de desarrollo industrial en cuanto promueva tma m.1.yor competencia y eleve los
niveles de eficiencia. Debe señalarse, sin embargo, que en la reciente reforma,
mientras se han rebajado sustancialmente los niveles de protección en los
productos de uso final, que normalmente se producen en condiciones de activa
competencia entre productores nacionales, se han mantenido, o adn se han
elevado, los correspondientes a algun~
ramas industriales de base que producen en condiciones de monopolio u oligopolio. Es indudable, sin embargo, que
también en el cas'o de estas industrias básicas debe promoverse una mayor
eficiencia ya que los precios de sus productos (que son insum.-:>s para el resto de
la industria), condicionan de manera decisiva el nivel de precios industriales Y
la capacidad competitiva. Por eso, en nuestro informe No. 6, señalamos, concurrentemente con la necesidad impostergable de promover las expansiones de
las industrias de base, el requisito igualmente fundamental de hacerlo en condiciones de eficiencia. Para esto es indispensable prestar atención a las condiciones tecnológicas y al pleno aprovechamiento de la capacidad instalada que
permita obtener las economías de escala, factor determ tnari.te del nivel de
costos en las industrias básicas de alta densidad tecnológica y gran dim·:msión
de planta. Por eso mismo, señalamos en aquella oportunidad, la significación
de la integración latinoamericana como instrumento importante para favorecer
195
la expansión del mercado, indispensable para un desarrollo más eficiente de
industrias de base.
48
rampoco puede desconocerse el hecho que la mayor eficiencia industrial
610 depende de las condiciones de competencia. La insatisfactoria situación
nos al. en materia de costos industriales depende de otros factores aparte de los
actu peran al nivel de la empresa o de la rama industrial. Por ejem,Jlo, influye
~· manera decisiva en los costos el contorno en el cual se desenvuelve la
~edustria,
que dista de ser satisfactorio, conforme lo demeustran los obstáculos
~n ::>uestos por la insuficiencia de las instalaciones de infraestructura, la es cau:; y altos costos de la energfa eléctrica y los vicios de la adro i.nistración
s11blica que entorpecen el normal desenvolvimiento de la actividad industrial.
~e trata, pues, de promover la eficiencia industrial atacando en todo el frente
de los obstáculos básicos al desarrollo.
.
Además, la promoción de la eficiencia e~g
un apoyo persistente para
el reequipamiento, la elevación de las condiciones técnicas, la mejora de las
relaciones laborales y el ·apoyo a la racionalización industrial. En esto último,
resulta fundamental la obtención de las economías de escala mediante la concentración de la producci6n en plantas de dimensión adecuad4. Los programas
específicos para el reagrupamiento industrial y la conversi6n de los productores marginales- a plantas eficientes, son instrumentos claves en este campo,
que está adqui~eno
Wla importancia creciente en los países de más _rápido ritmo de desarrollo manufacturero.
Se advierte, pues, que el planteo gubernamental en materia de desarrollo
irxlustrial a través de su política cambiarla y arancelaria no s6lo encierra
peligros graves sino que es, además, notoriamente incompleto. Tiene el gran
mérito, sin embargo, de haber enfrentado, por primeJ;"a vez en los t1ltimos
lustros, el problema del nivel y·la estructura de la protecci6n como herramienta clave de la política de industrialización. El país está ahora impostergablem.ente enfrentado a analizar en profundidad y a decidir a la brevedad, su
estrategia de desarrollo industrial. Se advierte la significaci6n de este hecho si
se tiene en cuenta el rol decisivo que la industria tiene en el desenvolvimiento
de las sociedades modernas. En nuestro informe de agosto de 1966 formulamos
nuestros criterios básicos acerca de la estrategia de industrialización que, en
nuestra opini6n, responde a las exigencias del desarrollo nacional.
3.4
las tendencias en el mediano y largo plazo
Por dltimo, debemos preguntarnos en dónde tadican los factores de
49
, a Por el otro lado, las exportaciones de m:::tnufacturas, que deberán jugar
rol
decisivo en el futuro desarrollo del país, no pueden provocar un efecto
0
uxPansivo considerable en el corto plazo. Pero lo ir_á.n inevitablemente aclqui;iendo si se eliminan las inconsistencias en la política gubernamental que hemos
señalado y se transmite a los em¡:>resarios la imagen de una firme política de
respaldo a sus programas de crecimiento industrial hi'cia afuera. Esto dependerá., naturalmente, de la expansión simultánea del mercado interno porque no
podría concebirse una industria eficiente y competitiva en el orden internacional
en el marco de una economía interna estancada. Se trata de otro de los procesos
de causación circular típicos del desarrollo: la expansión del mercado interno
fortalecerá. la capacidad de exportar manufacturas y viceversa.
expansión y desarrollo, una vez agotado el proceso de reajuste impuesto Por el
esfuerzo de estabilización. Los . compne~ts
aut6nomos de la demanda global
que inciden simultáneamente sobre la expansión de la capacidad productiva
8
la inversión ptí.blica,
las exportaciones y las inversiones extranjeras. Ve~In.o
,
S
su comportamiento previsib_le.
La inversión prtblica está acotada, dentro del esquema adoptado por el
)óg!C •
Gobierno y de sus compromisos probables con el Fondo MJnetario Internacional
por los topes al crédito bancario para el gobierno, el ahorro del sector Plbi~
y el financiamiento externo. 'Tomando el primer factor com? un dato, es· evidente que la evolución de la inversión ptíblica dependerá de los dos segundos,
En cuanto al ahorro del sector público no podrá descansarse fundamentalmente
como hasta 'ahora, en el aumento de los impuestos ni tampoco, en maner~
importante, en la captación de recursos a través del m~rcado
de capitales,. sin
restar fondos a la expansión de la inversión privada. En cambio tendrra importancia decisiva el logro de un alto nivel de actividad económica para permitir el
logro' de las ambiciosas metas de recaudación impositiva. La contención de los
gastos corrientes jugará un rol estratégico. A su vez, como seirá. inevitablem•~nte
indispensable mejorar las prestaCiones de serviCios básicos (salud,
educación, etc.), se com¿rende que deberán contenerse estrictamente los gastos
de tipo administrativo y, en m-edida fundamental, el déficit de las empresas
pt1blicas y, en primer término, de ferrocarrileS. En esto último, no se trata,
como parece indicarlo la polrtica gubernamental, de establecer meros topes
financieros al déficit y aumentar las tarifas, sino de reform.a_r en profundidad
las empresas y sus servicios con. vistas a elevar su eficiencia, expandir sus
prestaciones necesarias a la comunidad y colocarlas sobre bases de autofinanciamiento. En cuanto al financiamiento externo, se han logrado en los
llltimos mes6s progresos importantes. No sólo 'ha mejorad\) notoriamente el
clim1 externo, sino que se ha retomado con dinamismo la negociación de
proyectos postergados. El cuello de botella parece radicar ahora en la ausencia
de proyectos suficientes en el sector ptlblico, elegibles para el financiamiento
internacional. Una excepción importante es la del complejo Chacón-Cerros
Colorados.
En cuanto a las exportaciones, las· de origen agropecuario probablemente
m1ntengan el recuperado nivel de los rtltimos afias y probablemente lo incrementen. En este sentido, una poÜtica de· precios que asegure retribuciones
remunerativas y estables, y no meras transferencias masivas de ingresos al
sector rural, es una condición indispensable para este importante objetivo.
Otra condición necesaria es la mr_¡ltiplicación del esfuerzo de difusión tecno50
En cuanto a la inversión extranjera, ya se hizo referencia a ella sobre la
destinada al sector ptlblico. La de origen privado, dependerá en gran medida,
en cuanto se trate de inversiones privadas directas y de créditos para empresas
locales, del ritmo de expansión de la economía nacional y de la claridad de la
estrategia de industrialización que se trace y siga el Gobierno. En esto tlltimo,
tendrá. im)ortancia decisiva la definición de la política gubernamental en cuanto
al rol que asignan al capital nacional en el desarrollo industrial y, por derivación, a la inversión privada directa del exterior. La estabilización de precios,
en condiciones de expansión económica, también influirá decisivamente en la
captación de recursos del exterior. En cuanto al capital de corto plazo, que
está. entrando en proporciones significativas bajo el estímulo de las altas tasas
de interés en el mercado local y la expectativa de una congelación prolongada
del tipo de cambio, debe señalarse que, comJ contrapartida a la expansión
financiera actual, encierra el gran peligro de una salida masiva si el esfuerzo
de estabilización no tiene éxito y se anticipa una nueva devaluación. En estas
condiciones, la fuga de capital de corto plazo agudizaría las condiciones rece sivas Y de tensión financiera que entonces se presentarran.
~acionl,
El comportamiento de los otros componentes de la demanda global,el
consum·J y la inversión privada, estará vitalmente condicionado por el desempeño de la inversión pdblica, las exportaciones y la inversión extranjera.
Esto se debe, segd.n se sabe, a que el nivel del consumo y la inversión privada
dependen, fundamentalmente, del nivel de la actividad económi.ca interna
determinada por los comlJonentes autónomos de la demanda global.
En resumen, las perspectivas de mediano y largo plazo de la economía
en el supuesto de que tenga éxito el actual esfuerzo dé estabilización,
ependera. de la eficacia del Gobierno en expandir la inversión ptlblica, prom·:>51
ver las exportaciones de m3.múacturas y tradic~onles
y crear condiciones
propicias a 1a: rad~ción
de capit:lles del exterior. Tam!:>iéil influirá decisva~
mente, la generación de un clim.1. de estabilidad, optimi.sm'l y confianza en los
diversos sectores de la comunidad nacional.
SEGUNDA PARTE
PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS RECIENTES
52
l. INTRODUCCION
1.1
Agricult~1.
Se ha notado un fuerte reptffite en la producción agrícola de la presente
campaña. El mismo se manifiesta en casi todos los cultivos, constituyéndose el
lino en la t1nica excepción' destacable.
La segunda estimación de la producción de trigo llega a 6, 7 millones de
toneladas, que representa un crecimiento del 24% con respecto a la campaña
anterior. El rendimiento por heCtárea sembrada ha sido levemente superior al
del año anterior, pero cabe acotar que es aún muy inferior al nivel alcanzado en
los años 1964/1965 (1.425 y 1.733 kg. por Ha. respectivamente). La cosecha de
maíz se estima alcanzará a 8, 5 millones, que supera en 21 % a la del año anterior. Como la superficie sólo aumentó en un 5 %, esto implica una mejora en
los rendimientos del orden del 15
el promedio 1953/62.
% sobre
el alto nivel de 1966 y del 53
% sobre
También han aumentado las hectá.reas sembradas con. sorgos granfferos
en un 9 %, que, conjuntamente con la mayor cantidad de pasturas¡. han permitido
el mantenimiento de los más altos stocks de ganado vacuno que registran los
G.ltimos años.
En los cultivos industriales se ha estimado una nueva suba en la producci6n de girasol que significa un 68 %.de aumento respecto al promedio 1953/62.
.
Tanto en algodón como en caña de azúcar se esperan disminuciones de
un.portancia en el volumen producido, mientras- que la coseclia de uva· ha alcanZado a 2, 9 millones de toneladas, con un crecimiento del 9 % con respecto a la
campaña anterior.
El panorama es sumamente alentador por el lado de la producción fru55
trcola. Tanto en manzanas, como en ci~elas
y damascos los volúmenes alcanzados representan los más altos en el historial frutrcola del país. En duraznos el
incremento del 80 %, sólo permite recuperar niveles del año 1965.
La producción de papa presenta un pequeñ.o repunte sobre la campaJ'ia
anterior en particular en las variedades tempranas. En tomate se espera
también una buena cosecha; la superficie sembrada es un 11 %superior a la del
año pasado.
1. 2
Ganaderfa
La información provisoria para 1966 indica una faena de algo más de 11
millones de cabezas de ganado vacuno, ello implica un crecimiento del 18 %con
respecto al año anterior, que en términos de carne e ería algo inferior toda vez
que han disminuido levemente los rendimientos por animal. Las perspectivas de
producción para 1967 están condicionadas a la evolución de los precios; en el
primer trimestre la faena presentó caracterfsticas similares a las de los
tlltimos meses de 1966. El sacrificio de vientres es elevado pero por el momento no compromete el crecimiento del stock.
En los me;rcados de ovinos y. porcinos se mantiene la tendencia de los
llltimos meses, caracterizada por un importante volumen de la oferta.
La zafra lanera 1966/67 se espera supere ligeramente los voldm•nes de
reducir la producción de harina de pescado.
¡.4
canteras y minas
La producción de petróleo crudo en 1966 superó en 6, 6% la.del año anterior, llegando a 16,7 millOnes. de m3.
La dirección de Energfa y Combustibles informó que en el primer bimestre
del corriente año la producción de petróleo aumentó un 4 % respecto a igual
período del año anterior. Mientras tanto las importaciones de combustibles en
ese mism:> perfodo cayeron en un 30 %. La extracción de carbón mineral bruto
fue en 1966 de 604.000 ta., es decir,un 12% mayor que en 1965.
1.5
La mayoría de los indicadores disponibles de actividad industrial permiten
afirmar que en el primer trimestre de 1967 se han mantenido las características
del año anterior.
La industria de alimentos ha evolucionado favorablemente merced al
sostenido crecimiento de la actividad de los frigoríficos.
la cam.pafia anterior.
Se observan buenos niveles en la producción de tomates y duraznos envasados Y la excelente cosecha de uva permite esperar altos niveles en la
Producción de las OOdegas.
1.3
Pesca
La Producción de cigarrillos contini1a ex¡rmdiéndose en form.1 normal.
La producción total en el año 1966 fué de 221.157 tn., cerca de un 20%
mayor que en el afto anterior y que duplica los niveles de 1960. La pesca
marftima donde se refleja la incorporación de nuevas unidades, al amparo de
los regfmenes de promoción, aumentó 23 % y la fluvial disminuyó en igual
proporción .. Esta importante caída se debe esencialmente al sábalo, cuya pesca
disminuyó apreciablemente por disposición de las autoridades oficiales de
56
· El consumo de algodón 'por las hilanderías ha sido menor en un 10 %en
1os dos
.
de este afio que en 1966, que a su vez fué inferior a
1965 Prun?ros m~se
bue
En general la producción de indumentaria se ha mantenido constante en
na tnedida como consecuencia de la 3mplia difusión de los sistemas de
57
•
crédito personal para consumo.
No se dispone de información sobre la producción de materias Prirn
para uso industrial con excepción del ácido sulfúrico. Las cantidades producid as
en los dos primeros meses superan en un 3, 3 % a los de igual período del a~
anterior. Sin embargo, la producción acumulada de los l1ltimos doce meses e~
irúerior a la de igual período anterior en un 6 % total.
El volumen de petróleo crudo procesado cayó en un 5 %. El procesamiento
de crudo de origen naciqnal, cuya producción continuó aumentando como ya
hemos visto, permitió sustituir parcialmente a la utilización de crudos
importados, que cayó en 46 %.
Este panorama de estancamiento en la producción de materias primas de
uso diversificado se conforma con los datos de importaciones. En efecto,
durante los dos primeros meses del año el volumen de las importaciones de
materias primas no presentan signo algWlo de recuperación.
e observarse en el cuadro 'de producción de algunos rubros industriales
pue d
.¡nC ¡urdo en el apéndice.
1. 6
Construcciones
No se conoce la evolución de los permisos para construcción en el primer
trimestre del año, sin embargo, el análisis de los despachos de cemento a
plaza permite anticipar que continuaría creciendo el volumen de construcciones
a un ritmo similar al del año anterior, que fue del 5, 3 %. El volumen real de
las construcciones pablicas se habría mantenido constante, mientras que las
privadas continúan su expansión.
La producción siderúrgica se contin(ia desarrollando en las condiciones
del año anterior. En los dos primeros de este afio se nota un leve repunte en la
producción de arrabio y laminados, compensada por una disminución en acero
crudo. Las importaciones del grupo "hierro" han disminu!do sensiblemente al
igual que las de mineral de hierro.
La producción automotriz se desenvuelve sin mayores problemas, con
niveles algo más elevados que en igual período del afta 1966. La producción de
automóviles ha crecido 1 cerca del 1 O %, aunque en ello obran algunos factores
especiales, mientras que en utilitarios se nota una· nueva disminución, los
chassis para camiones y colectivos denotan una_ ligera recuperación. En
resumen, la producción del primer bimestre supera en l. 400 unidades a la de
1966, lo que equivale a un aumento del 5, 6 %.
Siguen cayendo las cifras que reflejan las ventas y la producción de
tractores que son ahora un 16 y un 25 %menores a las ya deprimidas cifras
del año anterior. Las desgravaciones impositivas no han logrado, como se
había previsto, movilizar la demanda.
La producción de bienes duraderos para el hogar es menor en los ú.ItinlJS
doce meses que en igual perfodo anterior. Sin embargo, se nota en general un
010
leve crecimiento comparando los primeros ~rimest
de 1967 y 1966, c0
58
II. DEMANDA GLOBAL
El desenvolvimiento del volumen de demanda global presenta características Similares, en el primer trimestre, con respecto al añ.o pasado. El nivel
d
.
'
e consumo permanece en los niveles ya alcanzados, como consecuencia del
~antei.mo
de los salarios reales y el estancamiento de la producción
Industrial. Los resultados favorables alcanzados en la cosecha 1966/67 no
se han traducido atln Em aumentos de· significación. sobre la demanda de durables
Para el hogar o automotores. La construcción de viviendas continúa evolucio:ando con ritmo favorable,. mientras que por el lado del sector público el nivel
d~ sus inversiones no presenta cambios de imoortancia. Las exportaciones han
dlSJninürdo levemente, mientras que la inversión privada, no manifiesta signos
e reacción.
59
lli. PRECIOS Y SALARIOS
3.2
precios mayoristas
El índice de precios mayoristas creció
3. 1
Costo de vida
El índice del costo del nivel de vida cre-ció en 1966 con respecto al añ.o
anterior en un 32 %. Cabe hacer notar que es este el año de mayor crecimiento
desde 1960. Como se ve en el cuadro siguiente, el promedio anual de incremento supera por primera vez el 30 %y denota un.3. aceleración de la tasa de ere
cimiento con respecto a los 11ltimos años.
-
Tasa anUal de crecimiento del fndice de costo de vida
1959
113,6
1963
24,0
1960
27,2
1964
22,1
1961
13,7
1965
28,6
1962
28,1
1966
32,1
En el primer trimestre de 1967 se nota Wla leve desaceleración con
respecto a igual período del año anterior.
Haciendo él análisis del comportamiento de los grandes grupos en tos
ültim:ls doce meses (marzo 1967 a marzo 1966), observam'Js una suba del orden
del 30 % en indumentaria, gastos generales y menaje; alimentación y alojamien·
to crecen el 22 %.
El crecimiento entre diciembre y marzo, ajustado por estacionalidad, es
en 1967 de 5,9% y en 1966 de 8,6 %. En general los ·aumentos son similares en
los distintos grupos.
60
~u,
u % en 1966 con respecto a
. La evolución de las principales agrupacioltes muestra características
965
~jnliares:
los precios de bienes agropecuarios subieron 21,4 %; los no agrorios
19,
5; dentro de éstos la suba de los nacionales fué de 19,5 y los
pec ua
importados 19, 6.
Esta regularidad no se mantiene dentro de cada uno de esos grupos. En
los bienes agropecuarios se observa una suba de sólo 4, 6 % en los precios de
ganado, contra un crecimiento de 42,2 % en los productos de. origen vegetal.
Las materias primas de origen nacional oscilaron entre 28, 9 % en derivados de petróleo y 18,4 % en productos de la industria textil. Los bienes
finales muestran características disímiles. Mientras que los bienes de capital
{veb!culos y maquinarias) subieron 25, 8, los bienes de . consumo oscilaron
entre 4,6 en ganado y 35,7 en tabaco. Las confecciones crecieron 25,8.
Resulta interesante analizar estos resultados desde dos puntos de vista:
por un lado verificar este comportamiento con los precios nimoristas y, por
otro, analizar la evolúción relativa de los diversos items.
Decíamos más arriba que el costo de vida creció en 31, 9, o sm un 50%
más que los precios mayoristas. Esto se explicarra por las siguientes razones:
En primer lugar observamos que los precios minoristas de las confecciones
crecieron 34 % mientras que los mayoristas de estos mismos artículos lo
hicieron en 26 %; la razón ·de esta diferencia estada dada por la introducción
masiva del sistema de crédito al consumo, cuyo costo se habría trasladado
íntegramente al consumidor, sufriemlo en consecuencia aquellos que compran
al contado un aumentó de precios injustificado. Por otra parte, el precio de la
carne a nivel minorista subió 8, 5 % contra un incremento de 1, O en los niveles
Illayoristas. Evidentemente esto se ha traducido en una mejora en los márgenes
d~ los intermediarios. Este mis.mo proceso se ha operado en la comercializa~lOn
de frutas y hortalizas. Las restantes diferencias se explican por la suba de
hos Servicios, que no están incluidos en el índice de precios al por mayor y que
an Subido en promedio más del 25 %.
lll
La evolución de los precios relativos entre los distintos sectores, a nivel
ayorista, se caracteriza por un mantenimiento de la situación relativa a nivel
61
agro-industria. En efecto, el índice
~e
precios relativos, que había alcanzad
a 124 (base 1956) en los años 1963/64 se ubica en 1965 en 105, nivel que ere
0
a 106 en 1966. Analizando los valores trimestrales debe hacerse notar que ~e
nota una tendencia favorable al sector agropecuario a partir del tlltimo trim.es~
P~unta
lico, la -mayoi expansión del crédito al sector privado y los reembolsos de
Nacional de Granos hicieron que el primero mantuviera su importancia
~Iativ
en el total de creación de medios de pago, según se ve en el cuadro
5¡guiente:
tre (lhdice de 113).
_Participación relativa de los factores
de creación de medios de pago (en %)
3. 3
Salarios
Se mantiene sin variaciones el nivel de salario real en los dos primeros
meses del año, tanto para peones como para oficiales, en la Capital Federal.
1965
1966
Sector Exterior
12,9
4,2
Sector Oficial
35,9
34,8
Junta Nacional de Granos
lO, 3
-7,7
Resto
24,8
42,5
Sector Privado
51,5
61, o
IV. MONEDA Y CREDITO
;',,
4.1
Creación de medios de pago.
1
1
¡J
Los activos del sistema baricario se expandieron, durante 1966, en un
31,5 %, lo que representó una creación de medios de pago de particulares del
$ 230 M, frente a $ 157 M de 1965.
La oferta de moneda estuvo contenida durante el primer semestre, coroo
consecuencia de la polftica de financiar el déficit fiscal con la menor expansión
monetaria posible. Pero producido el cambio de gobierno se abandonó aquella
política y se colocaron títulos del gobierno en la medida necesaria a sus necesidades.
No obstante esta afluencia generosa de financiamiento bancario del sector
62
En los tres primeros meses de 1967 el financiamiento al sector pdblico
alcanzó a $ 45 M, cifra que representa más de la mitad del monto que se fijó
el gobierno para ser financiado por el sistema bancario. En contraste con ello
no hubo en el primer trimestre de este afio, una expansión de créditos al sector
Privado,
4.2
Liquidez de particulares
La expansión durante 1966 de la liquidez total de particulares fue superiOr
en términos reales a la de 1965, difiriendo también. de ésta en cuanto a su
composición,
ll!ientras el incremento de la liquidez secundaria fue de $ 55 M en 1966
63
contra $ 65 M de 1965, el de la primaria fué de$ 174M y$ 102 M., respectivamente.
El menor incremento de liquidez secundaria en 1966 se debió a una rebaja
en el porcentaje de depósitos previos de importación. En cuanto a la liquidez
primaria, el crecimiento de las cuentas corrientes, al igual que el de los
billetes, fué del orden del 35 %, respecto de los saldos del año anterior.
En los dos primeros meses de 1967 se ha producido -como es habitual en
esta época del año- una collsiderable absorción de los billetes puestos en poder
del ptíblico a fin de año y un crecimiento equivalente en las cuentas particulares,
4. 3
Situación de los bancos comerciales
El crecimiento estacional de los depósitos bancarios durante los dos primeros meses de 1967, unido a la falta de crecimiento de los préstamos a particulares por parte de los bancos comerciales, hace que estos dltimos tengan en
la actualidad un alto nivel de disponibilidades, el que excede los requerimientos
del encaje obligatorio.
V. FINANZAS PUBUCAS
5.1
Movimiento de Tesorería
En el cuarto trimestre de 1966 se produjo una expansión sensible de loS
ingresos y egresos de Tesorería. Tal como se hab:ra previsto en el informe
64
·or las erogaciones llegaron a un nivel particularmente alto ($160M frenanterl •
.
.
.
a $114M, del~tr1ms
antenor), deb1do a que los gastos en nersonal se
te n reforzados por los aumentos y retroactividades concretados en el
v1ero
período.
por otra parte, los ingresos de Rentas Generales recibieron el producido
causiderable de dos medidas de carácter extraordinario tomadas en el campo
tributario: el impuesto que gravó la tenencia de autom::>tores- que aportó
$B,6 M en noviembre y diciembre- y la moratoria impositiva. El rubro
notros Ingresos" qu~
generalmente tiene poca importancia cuantitativa, en el
mes de diciembre incluye una partida de $ 24 M, por amortización extraordinaria de deudas provinciales con la Nación.
Como resultado de la evolución comentada en el cuarto trimestre, los
totales del año m:.1estran un aumento en ·pesos constantes, de alrededor de 12 %
en las disponibilidades y de sólo 3 % en las erogaciones, con lo que el déficit
tendió a reducirse cerca de 16 %.
Dentro de los egresos, todos los rubros anotan avances en precios
corrientes, pero al déflacionarlos para su comparabilidad en magnitudes de
valor constante, se verifica que solamente los gastos e inversiones patrimoniales superaron en 1966 a la cifra de 1965 (12 %), mientras que todos los otros
items sufrieron reducciones, en especial·los aportes a empresas del estado para financiar inversiones no cubiertas con recursos propios.
Del afio que transcurre, se han publicado estadísticas que abarcan los
meses de enero y febrero. 'ne acuerdo a laS mismas, parece haber cedido el
ritmo de erogaciones por· la contracción producida en gastos e inversiones
Patrimoniales y en el financiamiento del déficit de explotación de empresas.
Debe acotarse, siri embargo, que los libramientos impagos registran un
~l.Dento
m:.1y significativo: 26.200 millones de pesos entre diciembre y febrero.
n forma casi paralela se han comportado .los ingresos que si bien mantienen
10
~ niveles reales ·del primer bimestre de 1966, aparecen sensiblemente dis~nurdos
si se los compara con el cuarto trimestre del mismo .año; la explica~:
se. encuentra en la baja estacional que sufre anualmente la recaudación
pn ~tan
y en la desaparición de las fuentes extraordinarias de ingresos
e:Vistas por las normas impositivas antes referidas. I.JJs nuevos tributos de
los ergencia creados, tales como el que grava a la propiedad inmobiliaria y a
PréstarnJs banca1"ios, tiende a llenar esa insuficier;tcia.
65
5.2
Financiamiento del déficit
En el cuarto trimestre de 1966, la Tesorería hizo uso masivo de
1as
préstamos que provee el -Banco Central a través del artículo 49 de su carta
orgánica, consolidando asf la tendencia iniciada en el tercer trimestre y q
continuó en enero y febrero de 1967. En ese sentido, la evolución muestra uue
marcada diferencia con el periodo febrero 1965- junio 1966, en que se ha~
hecho un uso restrictivo de la financiación bancaria para cubrir los déficit de
caja.
La cancelación de documentos de cancelación de deuda supera a la em.isión en el lapso octubre-diciembre y ambos conceptos se compensan en
enero-febrero.
'
VI. SECTOR EXTERNO
Los totales (provisorios) del año 1966 muestran un incremento en el salda
de la balanza comercial de 59 % respecto al de 1965. Ello obedece a l. 593,2
millones de dólares de exportaciones y 1.124, 3 de importaciones, por lo que el
saldo alcanzó a 468, 9.
La información para los dos prim8ros meses de 1967 nos dice que las
ortaciones totalizan 249 millones de dólares y las importaciones 163 milloe.<P comnarados con igual período de 1966 resulta que las primeras disminuyenes.
on 4 % y las segundas aumentaron 1 %, el saldo de la balanza comercial
~esulta
así inferior en un 12% al del año 1966, allllque contimla siendo favorable.
Esta leve disminución en el valor de las exportaciones se ha debido a la falta de
disponibilidades agrícolas de la campaña 1965/66 de la que sólo en parte se ha
com~Jensad
con aum•3ntos en la exportación de carnes. Cabe añadir a la
circunstancia anterior que algnnos problemas de calidad y de transporte afectaron la salida de frutas frescas. No obstante las expectativas para los próximos
meses son optimistas. La excelente cosecha de m:tfz y de frutas y las posibilidades de colocación_ de carnes así lo justifican. Debe agregarse, además, la
interesante perspectiva que abre a los productores industriales el nuevo tipo de
cambio.
Por el lado de las importaciones se observa un mantenimiento en los
de 1966 y 1967. Este hecho
valores correspondientes a los dos primeros m·~se
no implica un mantenimiento en la composición sectorial de las mismas. La
importación de petróleo, como informamos en la sección cOrrespondiente,
disminuyó casi un 50 %, habiendo representado en los primeros mo:::ses de 1966
más de un 10% del total de importaciones.
Ya hemos mencionado que ·las materias primas y productos elaborados
para uso industrial también disminuyeron. Por el contrario se nota un importante aum•:mto en las importaciones de vehfculos y partes para automotores. la
perspectiva de las importaciones está condicionada en general por la evolución
futura del nivel de actividad, pero desde ya, nada hace suponer que se planteen
Problemas importantes a nivel del saldo de transacciones corrientes.
Las exportaciones aumentaron 6, 7 %. Observandó su composición se nota
un incremento de casi 20% en el volumen de carnes y en el de cueros con un
importante aumento, además, en su valor medio. También creció la exPorta·
ción de lana, pero ·disminuyó el volumen de cereales ya que su valor ha expe·
rimentado un leve aumento merced a los mejores precios obtenidos.
Las importaciones disminuyeron 6, 2 %. Ello no hace más que reflejar la
disminución sufrida por la producción industrial durante el año 1966.
66
67
C'l
o
CUADRO No. 1
PRODUCCION DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGRICOLAS
(miles de toneladas)
Avena
Años
Trigo
Mafz
cebada y
centeno
Lino
Girasol
1953/62
6.130
4.103
2.747
571
583
1963
5.700
4. 360
995
839
462
1964
8.940
5. 350
2.464
. 771
460
1965
11.260
5.140
2.282
815
757
1966
5.400
7.040
1.129
570
782
1967
6.700
8.500
1.294
540
900
Fuente: SEAG
- - - =- - -
CUADRO No. 2
RENDIMIENTOS POR HECTAREA SEMBRADA y COSECHADA DE
LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGRICOLAS,
(kilogramo p/Ha. )
Período
Trigo
Avena, cebada
ve mteno
p/Ha.
p/Ha.
semb.
cosech.
Maíz
Lino
Girasol
p/Ha.
sembrada
p/Ha.
cosech.
p/Ha.
sembrada
p/Ha.
cosecb.
1953/62
1.128
1.296
1.341
1.742
565
1.072
530
642
517
655
1963
1.176
1.522
1.275
1.648
211
940
558
638
470
611
1964
1.425
1.575
1.416
1.801
534
1.206
547
634
527
628
1965
l. 733
1.835
1.392
1.679
548
1.204
696
752
646
746
1966
995
1.281
l. 795
2.150
271
995
441
568
662
765
1967
1.064
---
2.054
---
296
578
---
662
---
---
p/Ha. p/Ha. p/Ha. p/Ha.
semb. coa. semb
coa.
"Fuente: S. E. A. G.
CUADRO No. 3
PRODUCCION DE ALGUNOS RUBROS INDUSTRIALES
(b)
1962
1963
1964
1965
J
~1
abr. 65 julio 65
mar.66 junio66
(a)
oct.65
set.66
Dif.%
estim. abr.66/
1966
abr.66 mar.67 a
m.ar.67 abr.65
mar.66
Sector metaldrgico
Arrabio
(1)
Acero crudo
Laminados
Autom6v1les
Chasis, camiones,
utilitarios
Tractores
Textil
Fibras alg. en hil.
Papel
Celulosa
Pasta p/papel
Produc. e import.
celul. y pasta
Cemento
Acido sulfdrioo
Art.p/hogar
Calefones
Cocinas
Heladeras
La.varropas
Máq. de ooser
Televisores
( a-b)
b
296.4
424,2
589,4
663,2
634,3
895.3 1.247,5 1.347,1 l. 359,8
759,2 l. 329,4 1.542,9 1.531,6
68,1
104,5
119,8
119,4
547,6
513,4
520,7
540.0
.300,9 l. 283, 7 l. 264, 7 1.200,0
-15,0
- 1,0
- 1,5
+13,5
(1)
(1)
(2)
643.4
763.1
(2)
(2)
51,2
36.2
11,4
61.9
74,7
70,3
65,5
66,9
-35,0
13,1
13,6
·1a,2
12,8
12,2
47,6
11,3
45,0
11,7
(1)
89,0
"85,2
109,5
·115,9
114,8
114,3
114,1
111,4
110,0
- 4,_0
(1)
(1)
68,0
32,0
44,0
48,0
40,0
63,7
"36,0
70,3
45,4
72,8
43,6
43,0
--
---
-
--
----
78,7
44,4
(1)
247,4
285,4
292,6
(1) 2.917,9 2.536,9 2.852,0 3.201,1 3.256,3
(1)
126,4
163,2
172,2
115,8
165,2
(2)
(2)
(2)
(2)
(2)
(2)
(1) En miles toneladas
(2) En miles de unidades
74,6
--
137,1
73,7
99,7
118,2
74,8
197,1
126,1
~5,7
59,6
74,8
88,6
308,0
147,2
97,1
74,6
129,0
134,4
336,4
180,0
102,6
65,4
179,7
138,4
336,8
170,0
102,0
83,6
170,0
~-415,8
118,4
l. 305,1 l. 262, 7 l. 300, o
121,9
131,9
135,0
75~
-
--
280,0
309,1
309,0
286,6
.256,0 3.310,4 3.383,5 3.500,0
160,0
153,4
149,9
155,0
136,5
330,8
147,3
98,9
75,9
160,9
130,0
320,0
125,0
100,0
75,0
155,0
125, o
330,9
134,2
107,3
67,5
158,8
130,0
340,0
145,0
115,0
6'{,5
160,0
- 4,5"
+ 8,0
- 6,0
- 6,0
+ 1,0
-15,0
+13,0
-19,0
- 6,0
.
CUADRO No. 4
PRODUCCION DE PETROLEO, CARBON Y GAS
Carb6n
(miles de Tn.)
Petróleo (miles de m3. }
Años
'
Total
YPF
Compañ!as
ex contratistas
Compañ!as
privadas
en boca
mina
lavado
Gas
(Millones
de m3.
equivalente
de petr6leo)
1963
15.444
10.319
4.703
422
250
205
2.414
1964
15.943
10.779
4.818
346
424
332
2. 801
1965
15.625
10.198
5.113
314
541
374
3.327
1966
16-.660
11.242
5.124
294
604
355
3.680
_L
Fuente: D.N.E.C.
CUADRO No. 5
INDICE DEL COSTO DE VIDA
(Base 1960=100)
M!OS
1961
1962
1963
1964
ler.
2do.
3er.
4to •
1965
trimest.
tr!mest.
trlmest.
trlmest.
1966
1er. trlmest.
2do. tr!mesL
3~r.
trimest.
4to • tr!mest.
Nivel
General
Allmentaci6n
Indumentaria
Gastos
Generales
Menaje
Alojamiento
113,7
145,7
180,7
220,7
111,0
142,8
175,5
222,6
121,0
150,1
187,6
224,6
113,0
152,3
203,9
235,7
132,5
171,4
198,2
220,4
121,2
130,9
143,3
146,7
246,2
264,6
298,6
329,8
254,4
279,7
300,0
322,2
277,8
299,0
316,7
350,0
283,3
262,2
272, 7
324,3
178,1
184,6
186,7
186,7
331, o
346,9
354,6
394,6
340,5
377,5
404,5
427,2
389,2
417,7
434,7
479,7
364,9
318,8
335,1
438,4
376,2
376,4
403,4
331, o
340,5
389,2
364,9
376,2
522,7
491,0
456,3
.
249,8
267,7
194,5
323,4
344,0
362,3
376,2
414, 6<"
Tres primeros
meses 1966 1 344,0
.
-
1
Tres primeros
meses 1967 1 435, 8
Fuente, D.N.E. c.
405,7
453,4
1
i
CUADRO No. 6
INDICE DEL COSTO DE VIDA
Variaciones porcentuales
Nivel
AÑOS
Alimentaci6n
Indumentaria
Generales
13,7
11,0
28,1
28,6
22,9
26,8
21,6
23,4
25,0
19, 7
13,0
34,8
33,9
15,6
4,9
9,9
7,3
7, 4
8,0
7,6
5,9
10,5
1961
1962
1963
1964
24,0
22,1
1965
trimest.
trimest.
tHmest.
trimest.
1er.
2do.
3er.
4to.
Gastos
General
Aloja-
Menaje
miento
32,5
21,2
29,4
15,6
11,2
8,0
9,5
2,4
16,5
4,0
18,9
21,4
3,6
1,1
o
11,2
7,3
4,1
10,4
12,5
-12,6
5,1
101,5
0,1
7,2
30,8
-
5,3
7, 2
10, o
9,8
10,4
6,4
5,3
3,8
0,4
4,8
2,2
10,2
11,3
5, 7
10,9
7,2
5,6
ler. trimest. (1) 37,7
34,4
33,8
40,1
28,8
111,1
22,6
33,2
34,3
34,6
21,3
3,2
7,5
12,8
- 7,5
1966
ler. trimest.
2do. trimest.
3er. trimest.
4to. trimest.
1966
1
1967
ler. trimest. (1) 26,7
~1)
Vanamones respecto al m1.smo período del afio anteríor
D.N.E.C.
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CUADRO No. 8
INDICES PRECIOS MAYORISTAS
(base 1956-100)
Agropecuarios
Nivel
Total
No agropecuarios
Productos vegetales Productos 8Jlimales
Cerea.tes
Total
Ganado
Total
y lino
Años
General
Total
Nacional mportado
1963
793,3
928,9
l. 065,6
935,9
l. 004,5
922,2
751,2
575,2
665,6
1964
1.007,3
1.191, o
1.108,1
l. 028,1
1,647,1
l. 420, o
941,0
953,7
757,8
1965
1.248,0
l. 304,4
1.179,6
l. 012,2
2.021,8
1.711,7
l. 227, 7
1.244,5
986,0
1966
1.496, 8
l. 583,8
l. 514, o
1.439,4
2.042,5
l. 790, o
l. 466,8
1.486, 7
1.179,4
Variaciones porcentuales
1964
26,2
28,2
1965
23,9
9,5
1966
20,0
21,4
4,0
6,5
1
1
1
28,3
1
i
64,0
54,0
25,3
26,
o
13,9
¡
22,7
20,5
30,5
30,5
30,1
1
1, o
4,6
19,5
19,5
19,6
9,91
-1,5
42,4
1
"Fuente: D.N.E.c.
CUADRO No. 9
INDICE DE PRECIOS MAYORISTAS
(variaciones porcentuales relativas)
Años
1961
1962
1963
1964
1965
ler. trimest.
2do. trimest.
3er. trimest.
4to . trimest.
1966
ler. trimest.
2do. trimest.
3er. trimest.
4to . trimest.
Agropecuario/
no agropecuario
nacional
Productos
vegetal/
animales
-1,_9
16,9
o
7,2
20,
1,8
-6,1
-28,7
6~3
Importado/
Nivel General
-10,9
2,0
- 5, 2
- 9,8
Cereales y lino/
ganado
24,6
13,8
7,2
-36,6
-
-14,5
- 4,4
2,4
5,5
- 5,9
2,0
1,1
- 6, 9
- 4,5
-10,2
32,8
0,6
17,3
-3,5
- 2, 7
4,4
18,8
15,3
- 2,0
0,1
1,8
3,9
5,3
17,0
5,4
-9,2
-7,3
3,5
1, o
6,5
Fuente: Elalx>ración propia de datos de la D. N. E, y C.
o, 8
- O, 5
CUADRO No. 10
INDICE DE SALARIO DE CONVENIO DE
OBREROS INDUSTRIALES
Capital Federal
Indice 1960
=
100
Salario Nominal
Afias
Oficiales
Salario Real
PeonE~
Oficiales
Peones
1964
256,1
256,1
116
116
1965
343,6
348,2
121
123
1966
460,2
464,3
123
124
2 primeros meses 1966
392,8
297,4
115
117
2 primeros meses 1967
523,6
526,3
121
122
Fuente! D.N. E. y C.
CUADRO No. 11
FACTORES DE CREACION DE MEDIOS DE PAGOS
(variaciones del período en $ M)
Factores de creación
Sector
Pe rfodo
Externo
Junta
NaciC?nal
Total
Resto
de Granos
,1965
Sector
Sector oficial
21, o
8,5
ler. trimest.
-2,7
2do, trimest.
3er. trimest.
4to. trimest.
7,8
13,4
4,6
ler. trimest.
2do. trimest.
10,5
11,6
-2,6
-8,4
-10, o
-5,2
-2,9
-1,7
1965
23,1
1966
11,1
Privado
Total
Sector
Oficial
31,7
52,7
12,3
20,8
-o, 8
14,1
13,3
-9,1
23,5
14,4
27,5
18,8
29,8
57,9
25,8
8,8
24,6
55,0
19,6
81,6
-19,8
134, o
(1)
11,3
31,2
18,5
27,8
61,3
59,8
45,2
46,8
26,0
41,5
55,3
62,3
54,5
63,5
101,9
101,2
88,8
213,1
114,2
156,9
282,2
1966
3er. trimest.
4to. trimest.
34,1
-
(1)
Para establecer la expansión efectiva del crédito al sector privado en 1966 debe deducirse de las
cantidades consignadas $15M ($ 12 M en el primer trimestre y$ 3 M en el tercero), provenientes de la revaluación de los créditos bancarios en moneda extranjera.
Fuente: Elaboración propia sobre datos del BCRA
CUADRO No. 12
IJQUlDEZ DE PARTICULARES
(variaciones del perfodo en $ M)
Secundaria
Utros
dep6s.
Ahorro
poca
y plazo
movifijo
Udad
p r i m a r ¡ a
Monedas
Total
y
1965
Sub-
Cuentas
Corrientes
Billetes
Total
Pe r!odo
ler.
2do.
3er.
4to.
trimest.
trimest.
trimest.
trimest.
42,1
35,4
28,8
60,5
-9,6
5,7
12,2
60,4
28,0
11,8
2,2
-9,0
18,4
17,5
14,4
51,4
15,9
2,9
10,6
3, 7
7,8
15,0
3,8
5,4
ler.
2do.
3er.
4to.
trimest.
trimest.
trimest.
trimest.
33,0
42,2
50,9
103,6
-23,5
9,5
27,6
86,5
40,0
23,3
9,4
1,3
16,5
32,8
37,0
87,8
16,7
7,6
12,2
10, o
-0,2
1,8
1, 7
5,8
1965
166,8
68,7
33, o
101,7
33,1
32, o.
1966
229,7
100,1
74,0
174,1
46,5
9,1
1966
"Fuent~
Elaboración propia sobre datos del BCRA.
CUADRO No. 13
FUENTES Y USOS DE FONDOS DE LOS BANCOS COMERCIALES
(variaciones del período en
Perfodo
Disponibilidades
1965
1er. trhn.
2do.trim.
3er, trim.
4to. trim.
50, o
13,9
7,2
-27,8
1966
1er. trim.
2do.trim.
3er.trim.
4to. tri m.
U S O S
r é d i t o S
PrivaOficiaTotal
les (1)
dos
e
$ M)
F
Oro
y
Divisas
Dep6sitos
u E N T E S
Suma
Oblig.
otras
activo y
con
cuentas
BCRA pasivo(2) pasivo(3)
11,6
-6,.5
11,4
31,1
19,0
26,8
42,3
48,1
30,6
20,3
1,5
-3,5
-2,8
-4,1
63,5
37,8
27,6
-5,3
24,1
13,9
6,1
5,1
6,5
7,5
0,9
-11,4
93,8
58,5
35,0
-11,6
43,0
6,0
-7' 7
-33,7
8,9
-6,2
1,3
9,2
25,5
34,8
40,7
54,6
34,4
28,6
42,0
63,8
-0,1
-o, 1
-9,6
-6,7
64,1
37,3
32,1
20,2
-7,4
-3,6
10,6
22,1
3,7
5,7
-7,4
76,6
57,3
20,1
19,0
1965
43,3
53,0
88,3
141,3
-8,9
123,6
49,2
3,5
175,7
1966
7,6
13,2
155,6
168,8
-7,1
153,7
-10, o
24,1
30,9
17,0
-o, 2
173,
o
-··----L·-
(1)
(2)
(3)
Incluye J. N. G.
Comprende los rubros Otras Cuentas del Pasivo mas Capital y Utilidades, menos Otras Cuentas
del Activo.
Los totales pueden no coincidir como consecuencia del redondeo de cifras.
CUADRO No. 14
MOV1M!ENTO DE FONDOS DE LA TESORERIA
(en$ M)
CONCEPTOS
l. Erogaciones (a)
l. 1 Gastos e inversiones patrimo-
niales
l. 2 Atención de la Deuda PO.blica
l. 3 Aportes a empresas y otros
Enero/
diciem
bre
1965
(1)
339,2
183,6
28,2
organismos similares del
Estado
93,4
l. 3.1 Para déficit de explotación
1.3.2 Para inversiones
1.3.30tros
l. 4 Otras salidas (a)
53,8
26,3
13,3
34,0
2. Disponibilidades (b)
2. 1 Rentas Generales
2. 2 Otros ingresos en efectivo
3. Déficit de Tesorerfa (1-2)
4. Aumentos de los libramientos
impagos, durante el período
Col. 3:
(a)
(b)
]La
CUADRO No. 15
Enero/diciembre
1966
A preA precios cocios
rrientes
constan-
(2)
460,3
tes (3)
349,0
205,2
28,1
270, 7
35,7
Variaciri"
nes porcentualee
Col. (3)
Col. (1j %
2, 9
----------r
CONCEPTOS
-3,9
-6,7
66,8
30,5
17,6
39, o
50,6
23,1
13,3
29,6
-5,9
-12,2
229,7
215,0
14,'7
339,0
298,9
40,1
257,0
226,6
30,4
11,9
5,4
106,8
109,5
121,3
92,0
-16,0
-
-13,0
Ingresos en efectivo (b)
Ero-
gaciones
Total
(a)
1965
ler.
2do.
3er.
4to .
trimestre
trimestre
trimestre
trimestre
ler.
2do.
3er.
4to.
trimestre
trimestre
trimestre
trimestre
75, 7
80,3
89,4
103,6
1966
98,2
88,2
113,5
160,4
1967
2 primeros meses
5,9
1
11, 8
87,1
114,9
EVO LUCIO N TRIMESTªAL DEL MOVIMIENTO
DE TESOREªIA
(en$ M)
1
72,8
1
Rentas
Generales
Otros
(b)
4, 7 ,,
4,0
3,4
2,4
40,1
56, o
65,5
68,0
35,4
52, o
62,1
65,6
56,1
69,2
77,3
136,4
52,1
65,9
73,5
107,4
4,0
3,3
3,8
29,0
44,4
40,9
3,5
j Déficit
l
1
35,6
24,3
2·3, 9
35,6
42,1
18,9
36,3
24,0
1
28,4
8,5
deflación se realizó en base al aumento promedio de precios minori!
tas registrado en 1966, con respecto a 1965 (31, 9
No incluye certificados de Cancelación de Deuda.
%).
No incluye Fondo Unificado ni Refinanciación Operaciones de Crédito E:x-
~.
· ·entes,s e
Las pequeñas variaciones entre este cuadro (rubros ,l y 3) y los s ub s1gut
deben a cambios anotados en la fuente original.
'óU -
Fuente: Elaboración propia sobre cifras de la Tesorería General de la Nacl ·
(a)
No incluye la emisión de Certificados de Cancelación de Deuda.
(b)
No incluye Fondo Unificado ni Refinanciación Operaciones de Crédito Exterior.
Fuente: Tesorería General de la Nación
CUADRO No. 16
FINANCIAMIENTO DEL DEFICIT DE TESORERIA
(evolución trimestral en $M)
Afio 1965
..
---
ler.
2do.
3er.
4to.
ler.
2do.
3er.
4to.
meros
tri m.
trim.
trim.
trim.
trim.
trim.
trim.
trim.
meses
35,6
24,3
23,9
35,6
42,1
18,9
36,3
24,0
28,4
mediano plazo
1,9
2. Préstamos y anticipos
del sistema bancario 25,7
3. Documentos de canee-
3,0
1,6
(a)14, 7
(a)12, 5
2,7
3,1
3,2
1,5
43,9
24,9
CONCEPTOS
Déficit a financiar:
l. Trtulos a largo y
lación de deuda
3.1 Emisión
3. 2 Cancelación
4. Fondo unificado de
cuentas del gobier-
no nacional
5. Refinanciación de operaciones crédito exterior
6. Otros tipos de financiación
(.a)
1,7
1, 3
(10,1)
( 8, 8)
12,6
(21, 6)
( 9, O)
4,9
7,
1,8
-
o
3,0
3,0
(14, 7)
(11, 7)
''
1
1
o
13,0
14,6
-o, s
3, o
(19, 6)
(16, 6)
(18, 2)
(17. 1)
23,
(16, 9)
(17,4)
-
5i!
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1
1
1
1,1
15, 1
0,4
8,8
1,1
-
1,2
-2,3
4,7
-0,6
-
-
-
0,1
--
30,4
1
3, 4 1-27 o
(12, O)
(30: 2)
(57, 2)
( 8, 6)
-
-o, 6
Incluye los bonos externos 5 % - 1965
'Fuente; Elaboración propia en base a cifras de la Tesorería General de la Nación.
n
Afio
1967
2 pri=-
Año 1966
1
1
- !'
-
(11,1)
(11, 1)
5,5
2,0
-1,5
-
-
¡
-