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INFORME ORCA

La orca (Orcinus orca) es una especie de cetáceo odontoceto (cetáceos con dientes) perteneciente a la familia Delphinidae (delfines oceánicos), que habita en todos los océanos del planeta. Es la especie más grande de delfínido y la única existente actual reconocida dentro del género Orcinus. Este cetáceo posee una complexión robusta e hidrodinámica. La especie, como característica distintiva, posee una aleta dorsal de gran longitud (llega a medir hasta 1,8m en los machos), que presenta una coloración blanca y negra distribuida de manera particular, propia de cada individuo y que permite distinguirlo de los demás. La orca presenta un dimorfismo sexual marcado: las hembras son más pequeñas que los machos y tienen la aleta dorsal más corta. Mientras que una hembra suele pesar menos de 4t y rondar los 7,7m de largo, un macho adulto puede alcanzar un peso de 5,5t y medir hasta 9m de longitud. Se distribuye por todos los océanos del mundo, desde las aguas del Ártico y Antártico hasta los mares tropicales; sin embargo, prefiere las aguas templadas y frías y las zonas cercanas a la costa. Se trata, por tanto, de una especie migratoria, llegando algunos grupos a desplazarse miles de kilómetros incluso entre ambos hemisferios. Los individuos de la especie forman estructuras sociales complejas y se organizan en grupos matrilineales (descendencia definida por la línea materna); para facilitar la socialización utilizan un método de comunicación altamente sofisticado. Se han identificado varios tipos de orca en los hemisferios norte y sur partiendo de su ADN mitocondrial, que manifiestan diferencias genéticas, morfológicas, comportamentales y nutricionales tan notables, que incluso se han propuesto como especies diferentes, lo cual obligaría a establecer riesgos específicos para cada una de ellas. En las décadas de 1970 y 1980, las investigaciones realizadas en la costa oeste de Canadá y Estados Unidos identificaron tres tipos de orca: residentes,

INFORME ORCA La orca (Orcinus orca) es una especie de cetáceo odontoceto (cetáceos con dientes) perteneciente a la familia Delphinidae (delfines oceánicos), que habita en todos los océanos del planeta. Es la especie más grande de delfínido y la única existente actual reconocida dentro del género Orcinus. Este cetáceo posee una complexión robusta e hidrodinámica. La especie, como característica distintiva, posee una aleta dorsal de gran longitud (llega a medir hasta 1,8m en los machos), que presenta una coloración blanca y negra distribuida de manera particular, propia de cada individuo y que permite distinguirlo de los demás. La orca presenta un dimorfismo sexual marcado: las hembras son más pequeñas que los machos y tienen la aleta dorsal más corta. Mientras que una hembra suele pesar menos de 4t y rondar los 7,7m de largo, un macho adulto puede alcanzar un peso de 5,5t y medir hasta 9m de longitud. Se distribuye por todos los océanos del mundo, desde las aguas del Ártico y Antártico hasta los mares tropicales; sin embargo, prefiere las aguas templadas y frías y las zonas cercanas a la costa. Se trata, por tanto, de una especie migratoria, llegando algunos grupos a desplazarse miles de kilómetros incluso entre ambos hemisferios. Los individuos de la especie forman estructuras sociales complejas y se organizan en grupos matrilineales (descendencia definida por la línea materna); para facilitar la socialización utilizan un método de comunicación altamente sofisticado. Se han identificado varios tipos de orca en los hemisferios norte y sur partiendo de su ADN mitocondrial, que manifiestan diferencias genéticas, morfológicas, comportamentales y nutricionales tan notables, que incluso se han propuesto como especies diferentes, lo cual obligaría a establecer riesgos específicos para cada una de ellas. En las décadas de 1970 y 1980, las investigaciones realizadas en la costa oeste de Canadá y Estados Unidos identificaron tres tipos de orca: residentes, 1 transeúntes y marítimas. A pesar de que estas poblaciones comparten algunas zonas de su área de distribución, muestran una diferencia genética considerable, lo cual evidencia que no se cruzan entre sí. • Residentes: son las orcas observadas con mayor frecuencia en las zonas costeras al este del Pacífico Norte en aguas de Canadá y Estados Unidos; habitan esta zona todo el año y emigran a menos distancia que las transeúntes. Viven en grupos familiares complejos (denominados en inglés, pods) compuestos por entre seis y sesenta individuos y que se alimentan principalmente de peces. Se diferencian de los otros tipos, las transeúntes y las marítimas, por la forma de la aleta dorsal, que describe una curva y se redondea en la punta, y en los patrones de vocalización. Las comunidades de este tipo de orca son altamente endogámicas, es decir, que el apareamiento solo ocurre entre individuos dentro de su grupo. •Transeúntes: este tipo de orca se asocia en manadas más pequeñas que las residentes, movilizándose con mayor frecuencia en grupos menores a diez ejemplares. Muestran una organización social menos rígida que las residentes y no se alimentan de peces; su dieta está basada principalmente en mamíferos marinos. Tiene un rango de distribución más amplio que las residentes y migran a mayores distancias que estas. Poseen vocalizaciones menos variadas, dialectos menos complejos y emiten sonidos solo el 5% del tiempo. También muestran diferencias morfológicas con respecto a las residentes y marítimas, ya que a diferencia de estas, tienen una aleta dorsal de forma triangular terminada en punta. •Marítimas: este grupo fue descrito en 1988, cuando fueron observadas en mar abierto. Se localizan usualmente a más de 15 km de la costa, aunque en ocasiones se aproximan a esta. Se agrupan en manadas de entre veinte y 2 setenta y cinco animales. Hasta hace poco se creía que su dieta estaba compuesta principalmente de peces y se pensaba que, debido a la presencia de cicatrices y melladuras en las aletas dorsales similares a las observadas en las transeúntes, también se alimentaban de mamíferos marinos y posiblemente tiburones. Sin embargo, su dieta parece basarse principalmente en tiburones. Este tipo de orca es ligeramente más pequeña que los otros dos tipos y las puntas de su aleta dorsal, al igual que en las residentes, son redondeadas. Las orcas residentes y transeúntes comparten algunas zonas, pero en general se evitan. De acuerdo a los análisis de ADN en muestras de piel, se llegó a la conclusión de que ambos grupos se separaron desde hace por lo menos 10000 años. Los vínculos de una orca residente son muy fuertes, esto se debe al hecho de que la descendencia va a vivir con su madre desde su nacimiento hasta la muerte. Las hembras están, por lo tanto, a cargo de lo que sucede dentro de una manada. Esta circunstancia permite ver a varias generaciones de ballenas orcas juntas en el agua debido a la larga expectativa de vida que tienen. Las orcas viajan en sus grupos, cazan para alimentarse y descansan juntas. Las orcas madres no solo atiendan las necesidades de sus crías, sino que también les enseñan disciplina. Son muy insistentes mientras sus pequeños desarrollan su aprendizaje, que puede comenzar cuando las crías tienen aproximadamente dos días; cuanto mayor sea su grado de preparación, mayores posibilidades tendrán de sobrevivir hasta la edad adulta. Mientras que el tamaño de los grupos puede variar, las hembras y los jóvenes están siempre en el interior, protegidos por los machos mayores. Su estructura dependerá de la cantidad de ballenas orcas del grupo. Se ha registrado el movimiento de numerosos individuos y grupos entre el estrecho de Puget, en Columbia Británica y el sudeste de Alaska; desde este sitio 3 hasta Prince William Sound y de allí hasta las islas Kodiak. En el ámbito internacional se ha documentado el tránsito de grupos desde Alaska (EE. UU.) y Columbia Británica (Canadá), hasta California (EE. UU.); de California hasta México y de México hasta Perú. En la mayoría de su área de distribución, los desplazamientos de los grupos se relacionan con los movimientos de sus presas; las orcas pueden cubrir entre 125 y 200km diarios mientras cazan. En los mares de Beaufort, Chukchi y Bering, iniciado el invierno se trasladan al sur cuando avanzan las placas de hielo en un amplio rango de direcciones. Al occidente del Atlántico Norte durante la misma época se han registrado movimientos similares. Los grupos que frecuentan las aguas oceánicas de Noruega aparentemente proceden de Islandia, siguiendo la migración del arenque. Al menos quinientos individuos llegan anualmente y se desplazan en su mayoría de nuevo hacia el sur en enero cuando los arenques viajan para desovar Al norte de la Patagonia, la distribución estacional de los grupos coincide con la ubicación del lobo marino sudamericano (Otaria flavescens) y el elefante marino del sur (Mirounga leonina). Estos movimientos estacionales también se han observado en el sector sur del noreste del Atlántico. En el hemisferio sur, los grupos se ubican en aguas cálidas y migran a latitudes más altas durante el verano, esta migración parece relacionarse con el desplazamiento de sus presas, en particular los rorcuales aliblancos (Balaenoptera acutorostrata). Sin embargo, se han avistado individuos en el océano Antártico durante el mes de agosto, lo cual indica que algunos grupos residen en la zona durante todo el año. 4 Los grupos de orcas transeúntes parecen recorrer distancias más largas que las residentes, como en el caso probado de un pequeño grupo de tres individuos que cubrió una distancia de 2600 km desde California hasta Alaska. Los grupos de California también se desplazan hacia el hemisferio sur; un macho fue identificado inicialmente en Baja California y observado, años después, en aguas del Perú a una distancia de 5500km. Las orcas pueden ascender por el cauce de los ríos, generalmente en busca de alimentos. Al noreste del Pacífico se les ha observado desplazándose por el río Columbia hasta 180 km. También se han visto en los ríos Fraser, Nehalem, Yaquina y Coos. Posiblemente, estos movimientos se deban a la persecución del salmón durante sus migraciones. La comunicación vocal de las orcas está muy desarrollada y es un elemento esencial para permitir las complejas relaciones sociales que mantienen. Como todos los odontocetos, las orcas dependen de los sonidos emitidos para orientarse, alimentarse y comunicarse entre sí. Las vocalizaciones se originan al forzar el paso del aire a través de las estructuras de la cavidad nasal y se enfocan hacia adelante por medio del melón, un tejido ovalado formado por una sustancia de naturaleza lipídica que se encuentra en la frente de la mayoría de los odontocetos. La mayor parte de los sonidos emitidos están compuestos por una mezcla de frecuencias altas y bajas. Los sonidos de baja frecuencia se propagan en todas direcciones, pero se dirigen principalmente hacia adelante y los lados, mientras que los sonidos de alta frecuencia se dirigen únicamente en la dirección frontal al animal. Los recién nacidos emiten llamadas similares a los adultos, pero tienen un repertorio más limitado; a medida que el animal crece se completa la gama de sonidos, aprendidos, más probablemente, mediante imitación en lugar de ser heredados genéticamente. 5 Esta especie produce tres categorías de sonidos: clics de ecolocalización, silbidos tonales y los sonidos conocidos como modulados. Los clics son pulsos breves de ultrasonidos emitidos uno por uno o en secuencias. Se utilizan principalmente para orientarse y localizar presas u otros objetos a su alrededor, pero los usan también con frecuencia durante las interacciones sociales dentro de las cuales pueden tener una función en la comunicación. Cada uno de los clics varía en su estructura con una duración que oscila entre 0,1 y 25 milisegundos. Las secuencias de clics duran usualmente de dos a ocho segundos, emiten de dos a cincuenta clics por segundo, pero pueden durar más de diez segundos y producir hasta trescientos clics por segundo. Probablemente usen las secuencias lentas para movilizarse y orientarse con respecto a objetos lejanos como ballenas y accidentes del suelo oceánico, mientras que los clics rápidos parecen usarse para investigar objetos en un rango de diez metros. Los silbidos son las vocalizaciones emitidas con mayor frecuencia durante las interacciones sociales. Son infrecuentes mientras se alimentan o durante los desplazamientos. Los silbidos son sonidos tonales con una duración promedio de 1,8 segundos. Los modulados son las vocalizaciones emitidas con más frecuencia por esta especie; para el oído humano se asemejan a chirridos, chillidos y graznidos. La mayoría de estos sonidos son muy estereotipados y de estructura distintiva y se caracterizan por cambios rápidos en el tono y la tasa de repeticiones, alcanzando algunos de ellos hasta 4000 o más pulsos por segundo. Su duración normalmente no excede los dos segundos, distinguiéndose tres categorías de modulados: discretos, variables y aberrantes. Los modulados discretos son especialmente llamativos debido a que son repetitivos y poseen características estructurales propias en cada grupo de orcas. Es el tipo de vocalización utilizada durante la alimentación y los desplazamientos y se usa para mantener contacto con otros miembros del grupo, especialmente aquellos fuera del rango visual. 6 Los modulados variables y aberrantes se emiten con más frecuencia durante los encuentros e interacciones sociales. Los grupos de orcas residentes del noreste del Pacífico tienden a ser mucho más vocales que los grupos de transeúntes de las mismas aguas. Estas orcas se alimentan principalmente de salmones, los cuales son incapaces de escuchar a las orcas aun a corta distancia. Las orcas transeúntes, en cambio, son más silenciosas, probablemente para evitar alertar a los mamíferos que cazan, que se caracterizan por poseer una excelente audición bajo el agua; a menudo utilizan un simple clic en lugar de la serie larga observada en otras poblaciones. El repertorio vocal de los diferentes grupos de orcas estudiadas está compuesto de un número específico y repetitivo de modulados discretos, denominados dialectos. Los dialectos son complejos y estables durante el tiempo y son únicos para cada grupo en particular. Cada individuo probablemente lo aprenda por medio del contacto con su madre y con otros miembros del grupo. Posiblemente, los dialectos constituyan una forma de mantener la cohesión e identidad dentro del grupo y se cree que las similitudes entre ellos reflejan el grado de afinidad entre las manadas. Los dialectos de los grupos de orcas residentes del norte del Pacífico contienen de siete a diecisiete (promedio de doce) tipos distintos de sonidos. Los dialectos de las transeúntes son muy diferentes, pues muestran solo de cuatro a seis modulados discretos, ninguno de los cuales es común con las residentes. Las investigaciones preliminares señalan que las orcas marítimas poseen dialectos específicos diferentes a las residentes y transeúntes. Dado que las orcas usan los sonidos para la ecolocalización, la comunicación y la audición pasiva, los ruidos generados por el hombre como el sonar, el secundario al tráfico marítimo, dispositivos de hostigamiento acústico y el 7 generado durante construcciones navales, pueden eventualmente interferir con su sentido del oído. Un ejemplo son los grupos de orcas residentes del noreste de Estados Unidos, que han sido víctima de la polución acústica de su entorno. En 2002, tras la elaboración de un modelo de propagación y recepción de sonidos, se dedujo que los botes que transitan a alta velocidad son captados por las orcas a dieciséis kilómetros de distancia, impidiéndoles escuchar sus propias vocalizaciones en un radio de catorce kilómetros. También se estableció la aparición de cambios en el comportamiento al acercarse a doscientos metros y una disminución temporal de la audición, hasta de 5dB, después de una exposición continua de treinta a cincuenta minutos. Para embarcaciones que circulan a baja velocidad, los rangos predichos fueron de un kilómetro para impedir la audición de las vocalizaciones, de cincuenta metros para inducir un cambio de comportamiento y de una exposición prolongada al ruido a menos de veinte metros de distancia para ocasionar una disminución temporal de la audición. Al superponer los sonidos de varios botes circulando en los alrededores, se encontró que se acercaba al umbral mínimo requerido para ocasionar una pérdida auditiva permanente tras una exposición más o menos prolongada. Al carecer de depredadores naturales, todas las amenazas que se ciernen sobre las orcas son dependientes de la acción humana. Entre ellas cabe mencionar la contaminación secundaria por plaguicidas, el ruido producido por elementos y dispositivos acústicos, el deterioro de su hábitat y las capturas accidentales durante operaciones de pesca y la caza. Desde la antigüedad, en la cultura occidental se consideró un animal feroz y peligroso. Esa imagen empezó a cambiar desde la década de 1960; en esa época las orcas se convirtieron en una de las atracciones principales de los parques acuáticos del mundo, debido a su tamaño, aspecto llamativo y su fácil entrenamiento: los primeros animales en cautiverio se comportaban dócilmente 8 y no intentaban agredir a los humanos. Se han registrado muy pocos ataques a humanos por parte de individuos en libertad, sin ninguna muerte; sin embargo, los ejemplares en cautiverio, probablemente debido al estrés que les causa la situación, sí se han cobrado algunas víctimas; de hecho, la agresión tanto hacia los entrenadores como a sus compañeros de cautiverio se ha incrementado rápidamente en los últimos años, haciéndose evidente que esto se debe al deterioro de la salud mental y física de las orcas. En comparación con las orcas que viven libres, las orcas en cautiverio tienen una conducta muy diferente. El tamaño de los tanques y la falta de algo remotamente parecido a su hábitat natural son causa de las variaciones en la salud y el comportamiento de los animales. El movimiento natural y la velocidad se reducen, los tanques tienen paredes planas, azul claro... esta falta de diversidad en los recipientes conduce a actividades limitadas, lo que también afecta al comportamiento de las orcas. Muchos problemas de salud de las orcas en cautiverio se atribuyen a la calidad del agua. A pesar de que el agua es bombeada desde el mar, en la mayoría de los parques marinos se filtra para eliminar la micro y macro vida marina, además del cloro añadido y de los generadores de ozono que también se utilizan para eliminar las bacterias. Todo este tratamiento de filtrado hace que el agua no sea natural para las orcas. La expectativa de vida de las orcas en cautiverio es baja comparada con la de los individuos en libertad. El encierro les produce a estos animales continuos trastornos en su salud, de tipo patológico (enfermedades) y psicológico (depresiones), así como alteraciones en su anatomía. La más notable de estas modificaciones es la pérdida de rigidez en su aleta dorsal. Esto puede deberse a la atrofia muscular por la falta de ejercicio de los músculos dorsales que mantienen erguida esta aleta, que a su vez obedece al hecho de que los animales viven confinados en estanques pequeños, donde pasan la mayor parte del tiempo en la superficie 9 nadando en círculos, sin apenas sumergirse, dejando de someter la aleta a esfuerzos. La aleta caudal también sufre cambios, aunque menos evidentes, produciéndose un plegamiento del borde posterior hacia abajo. Algunos científicos manifiestan que las orcas machos viven hasta los 30 años de edad y las hembras viven hasta unos 50 años en el medio salvaje, mientras que otros creen que los machos viven hasta los 50 y las hembras viven hasta 90 años de edad. Sin embargo, todos los científicos coinciden en que tanto las orcas machos y hembras en cautiverio no viven mucho más de veinte años. El hecho de que las orcas no alcancen su expectativa de vida natural en cautiverio unido a las alteraciones conductuales demuestra que las orcas sólo se tienen en cautividad para el entretenimiento y el lucro y no para el estudio científico, que debería hacerse siempre en su hábitat natural. Otro motivo de preocupación para las orcas que han nacido en el medio y luego reducidas a la cautividad es la circunstancia de que viven en comunidades y sus familias funcionan como las familias humanas, con fuertes lazos emocionales establecidos entre sus miembros. El efecto psicológico de alejar a estas majestuosas criaturas de sus familiares es motivo de fuerte estrés debido a que cada uno de los individuos juega un papel en la dinámica de los grupos sociales; las capturas implican una ruptura de los lazos matrilineales en los grupos afectados. La captura y el transporte de estos animales constituyen una práctica muy cruel, debido a la tensión psicológica provocada por la separación de los miembros de la familia y el estrés causado durante el transporte. Aún se añade más tensión cuando las orcas se colocan en tanques con otras orcas que no son miembros de sus comunidades, o con diferentes especies de delfines. Los sonidos no naturales son también un problema para las orcas en cautiverio. Los ruidos de las bombas de agua y la multitud de personas vitoreando interfieren con la ecolocación natural de las orcas y tiene un impacto negativo 10 en la comunicación. Las orcas tienen un oído muy sensible que se ve afectado por la sobreestimulación auditiva. La alimentación también es cuestionable. En su hábitat natural, las orcas se alimentan de tiburones, peces, calamares, ballenas, focas, tortugas, pulpos, pingüinos y gaviotas. Sin embargo, en cautiverio, las orcas se alimentan de pescado congelado y suplementos vitamínicos. Antes de Internet, cuando la información viajaba lentamente, se sabía muy poco de la difícil situación de las orcas en cautiverio, simplemente se disfrutaba del entretenimiento a costa de estas criaturas en los parques marinos. Sin embargo, ahora que la información fluye libremente por todo el mundo, han salido a la luz las terribles y antinaturales condiciones en las que estas orcas son obligadas a vivir; además, la sensibilidad hacia los derechos de los demás animales es una realidad creciente en la sociedad toda vez demostrado que compartimos con ellos la capacidad de sentir y el interés por vivir y por desarrollarnos como individuos.. Como consecuencia, la asistencia a este tipo de espectáculos se ha reducido considerablemente en los últimos años, lo que envía el mensaje a la industria que utiliza a las orcas con fines de lucro de que ya no es aceptable usar a otros animales, por el contrario, debemos considerarlos como nuestros compañeros de viaje y cambiar el modo en que nos relacionamos con ellos, evolucionando de un modelo basado en la esclavitud a otro en el que el respeto sea la base de nuestro trato hacia ellos y hacia el medio ambiente. 11 Referencias: https://www.orcaresearch.org/wp-content/uploads/2020/06/Marino-et-al-2019-chronic-stressin-orca-supplementals.pdf Visser, I. N. (2000). Orca (Orcinus orca) in New Zealand waters. Ph.D. Dissertation, University of Auckland. Whale and Dolphin Conservation Society, L. Dalla Rosa, E. Hoyt, M. Iñíguez, M. M. Moreno, M. Morrice, M. Taylor, V. Tossenberger and I. N. Visser (2002). Orcinus orca a species complex, Whale and Dolphin Conservation Society Wellard R, Erbe C, Fouda L, Blewitt M (2015) Correction: Vocalisations of Killer Whales (Orcinus orca) in the Bremer Canyon, Western Australia. PLOS ONE 10(10): e0140738. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0140738 12