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Castidad y castigo A vueltas con el lenguaje

2012, Foro "Economía de Prestigio y Economía de Mercado", https://prestigiovsmercado.foroes.org/f1-economia-de-prestigio-y-economia-de-mercado

La castidad (palabra relacionad con "castigo") es un concepto aplicado ocasionalmente, por motivos religiosos normalmente, a distintos seres sobre los que se hace recaer un determinado tabú. No es, en principio, algo relacionado necesariamente con la sexualidad.

Castidad y castigo A vueltas con el lenguaje Alegoría de la Castidad, de Hans Memling; 1475. Se puede decir que la religión es un paso previo al Estado, y que, en cierto modo, es la otra cara de la misma moneda (M. Bloch [n. 1939], Prey into Hunter. The Politics of Religious Experience, Cambridge, Cambridge University, 1992). De hecho en los textos más antiguos que conocemos, los de la Mesopotamia de hace 4.500 años, encontramos que el Palacio se va segregando, por motivos sobre todo de administración, del Templo: lo racional se va a separar progresivamente (sin romper nunca) de lo emocional, que es el campo del que siempre se parte para establecer el marco represivo de la cultura. Desde nuestra perspectiva actual la ilusión del estado será su 1 progresiva independencia de la religión, al tratarse en el primer caso de una forma cultural más avanzada; y en la medida de lo posible procurará prescindir de ella en cuanto se pueda, al menos como actividad pública (reduciendo la religión al ámbito de lo privado). Pero el corte nunca es evidente (dudo que en realidad se dé, pues sólo se consigue transformar en inmanentes –el Dinero fiduciario, por ejemplo- las anteriores creencias trascendentes –Dios-). Hoy me voy a detener brevemente en el concepto de castigo. En 1887 G. Humber (en el Dictionnaire des Antiquités grecques et romaines de Ch. V. Daremberg [1817-1872] y E. Saglio [1828-1911]) señalaba que «se hace derivar esta palabra de castum y de agere [“hacer que se haga casto”], lo que indica la naturaleza primitiva de la castigatio, castigo religioso infligido a un culpable como expiación de un hecho que atraía sobre él y sus conciudadanos la cólera divina. Era por tanto una purificación, que podía ir acompañada por una reprimenda o incluso por una determinada penalización. Más tarde, cuando el jus sacrum [derecho sagrado] se hizo cada vez más extraño al derecho penal, la expresión castigatio debió perder su significado originario». La misma opinión la mantienen en 1985 A. Ernout [1879-1973] y A. Meillet [1866-1936], (Dictionnaire étymologique de la langue latine: histoire des mots, Paris, ed. Klincksieck, 1985, p. 104): castigare debe tener el sentido primigenio de «instruir», de donde deriva el de «reprender», pues es evidente que deriva de la misma raíz que la palabra castus (casto). Esto lo señalan después de analizar la etimología de esta palabra, señalando que “es un término de la lengua 2 religiosa, «que se ajusta a las reglas o a los ritos» (se dice de los hombres y de las cosas)”. Por eso presenta las formas masculina (castus), femenina (casta) o neutra (castum). La castidad es pues un concepto que se aplica a lo que ha sido instruido, metido en la cabeza de forma cultural como tabú, y al mismo tiempo, como señalan esos especialistas, lo que carece (careo) de impureza, lo que implica una abstinencia. De ahí que lo contrario a castus sea incestus: impuro, manchado, de donde sale «incestuoso, culpable, criminal». En principio pues la castidad no está restringida al campo de la sexualidad, aunque por ser éste el que experimenta uno de los mayores grados de represión cultural (la institución del matrimonio busca aligerar tensiones sociales estableciendo contratos para el disfrute, garantizado por las leyes, del sexo y regulando la reproducción y el traslado posible de la propiedad) con la mayor frecuencia se encuentra referida en el imaginario popular a la restricción de las actividades sexuales, sean de obra o de pensamiento. Pero en cualquier caso castidad no es lo mismo que abstinencia sexual, pues la castidad se puede producir (y se aconseja que se produzca) dentro del marco de la vida matrimonial. El celibato como forma religiosa de vida puede implicar la castidad, pero no sucede necesariamente al contrario. No es la actividad sexual lo que se condena, sino el no tenerla de acuerdo con lo marcado por los tabúes (luego leyes). Una mujer, por 3 ejemplo, puede ser perfectamente casta si sólo tiene relaciones sexuales con el macho que le ha sido asignado por ley (maritus), por abundantes que estas relaciones sean. Sólo cuando se transgrede esa norma es cuando se da el peccatum (pecado), que los mismos investigadores del lenguaje antes señalados (p. 491) señalan que tiene el sentido de «tropiezo, paso en falso». Se cae entonces en el delito (delitum), «lo que borra, lo que destruye», se entiende que el orden social marcado por las leyes o tabúes (p. 168). La comisión del mismo provoca la culpa (culpa), que es el estado en que se encuentra quien ha incurrido en «negligencia», descuido, falta de cuidado, y con ella el miedo a la represión social que puede conllevar si esa falta es conocida (p. 155). Sabido es que hay numerosos ejemplos de personas que han llegado a morir simplemente por el sentimiento de culpa, de haber transgredido un tabú, de vergüenza por el hecho mismo de haberlo conculcado (incluso de forma involuntaria). De hecho inducir en los demás el sentido de culpa es la forma más eficaz de controlar el orden social. De ahí que incluso los sistemas que se consideran ateos no dejen de apreciar la ventaja de que los controlados tengan miedo a sus propias acciones, con independencia de que se les coja o no en delito. Gobernar es hacer creer. ADDENDUM: Hay un libro relativamente reciente sobre el tema del neurólogo, psiquiatra, psiconanalista y etólogo francés Boris Cyrulnik [n. 1937]: Morirse de vergüenza. El miedo a la mirada del otro, Barcelona, 4 Debate, 2011. En él dice: «"La vergüenza es un arma que el avergonzado entrega a quien le mira", dice Cyrulnik. Y recuerda el discurso social del himen de las mujeres antes de casarse, del adulterio o del trabajo de los hombres o del racismo hacia los negros. Aunque no ofrece del todo una conclusión, revela cómo desenmascarar lo que se oculta detrás la vergüenza, quizás no tiene nada que ver con la persona que la experimenta». Genaro Chic García https://prestigiovsmercado.foroes.org/t116-castidad-ycastigo?highlight=castidad 5