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Curiosidades del Salto de Roldán

El artículo incluye referencias a las leyendas y curiosidades que envuelven a este curioso espacio geológico, cercano a la ciudad de Huesca.

74 San Lorenzo Diario del AltoAragón - Sábado, 10 de agosto de 2013 NATURALEZA Curiosidades del Salto de Roldán Alejandro ALAGÓN Licenciado en Filología Hispánica S E TRATA de una singularidad geológica situada a unos 25 kilómetros de la ciudad de Huesca. Está compuesto por dos moles cilíndricas de distinto grosor con un amplio desfiladero en el centro por el que discurre el río Flumen. Se componen de calizas, conglomerados y sedimentos y por ello su tono resulta más claro que el de las montañas que lo rodean. Sorprenden por su verticalidad con respecto al resto del relieve, y contrastan con las formas piramidales de Gratal, picos de Las Calmas, Pusilibro, Fragineto y Guara. La leyenda del Salto de Roldán cuenta que el caballero Roldán dirigía la retaguardia del ejército carolingio en su regreso hacia Francia. Un grupo de perseguidores le rodeó en la Peña de Amán. Roldán azuzó a su caballo para que salvase de un salto el precipicio que les separaba de la Peña de San Miguel. Ambos consiguieron alcanzar ilesos la cumbre. Según la tradición las huellas de las herraduras quedaron impresas en la roca. Salto de Roldán Además de la célebre leyenda del caballero Roldán hay otra tradición vinculada al Salto. Son las “Almetas”. Pedro Lafuente Pardina en su estudio Prácticas de curanderismo, supersticiones y supercherías en la Comarca de la Hoya de Huesca indica: “Decíase que en las noches de invierno, sobre todo los viernes, pasaban las ‘almetas’ volando a cierta altura camino de la tremenda grieta que en su fondo contiene el río Flumen. Dicen que acabaron con tan espeluznante espectáculo, con terrorífico tránsito, disparando los hombres sus escopetas cargadas con postas de cera bendecida”. Huesca guarda una relación notable con los protagonistas de los dos principales cantares de gesta europeos: Roldán que da nombre al Salto, y que estuvo presente en el cerco que efectuaron las tropas de Carlomagno a la ciudad, y Rodrigo Díaz de Vivar, ya que acudió a Huesca y la ciudad además aparece mencionada en el Cantar de Mio Cid. Los hombres prehistóricos dejaron testimonio de su presencia en varios yacimientos y lugares muy próximos al Salto de Roldán. Uno de ellos, poco conocido y de no fácil acceso debido a que el camino se encuentra borrado por la maleza, es el abrigo rupestre de La Raja, localizado junto a Santa Eulalia de la Peña, que varios expertos consideran el lugar más occidental del arte levantino. El panel de dibujos incluye una figura de tipo levantino rodeado de bóvidos, ciervos y cabras. Parece ser que el Salto de Roldán fue territorio de caza para los hombres prehistóricos que instalaban allí sus campamentos de verano. No lejos del Salto se localiza el dolmen de Belsué. De época romana cabe destacar el yacimiento de la villa de Bajo Cuesta en Apiés y del periodo visigodo han aparecido testimo- El caballero Roldán nios como una placa de cinturón en Sabayés. El Salto fue una zona militarizada en la época musulmana, mientras la ciudad de Huesca dependía del Califato de Córdoba. La fortaleza allí situada recibía el nombre de “Tan Wa Man”. Entonces el Salto de Roldán se convirtió en un lugar estratégico ya que su control permitía preparar el asalto a la llanura e iniciar poco a poco la conquista del Valle del Ebro. El episodio bélico más importante en época musulmana fue el asalto del Rey García Sánchez I de Pamplona en el año 941 a los baluartes de Sen y Men, situados en las Peñas del Salto de Roldán, y a Labata, siendo recuperadas estas posiciones al año siguiente por el señor musulmán de Zaragoza, algo que fue festejado en la Mezquita de Córdoba. Finalmente en el año 1086 los cristianos conquistaron las fortalezas islámicas de Sen y Men. En esa refriega falleció el conde Sancho. García Sánchez I de Pamplona participó en la Batalla de Simancas en el año 939. Formó parte del ejército que obtuvo la victoria ante las tropas califales de Abderramán III, formado por Ramiro II de León, el conde castellano Fernán González y tropas asturianas y gallegas. Alentado por esta victoria ocupó el Salto de Roldán con el objetivo de allanar el intento de reconquista hacia el sur. En el año 933 al casarse con Andregoto Galíndez ya había asumido el gobierno del Condado de Aragón. En la obra El Condado de Castilla (711-1038): la historia frente a la leyenda, libro escrito por Gonzalo Martínez Díez se recoge así: “A comienzos del Ramadán (21 mayo 942) llegó un parte de victoria de Muhammad Ibn Hashim al Tuyibi, señor de Zaragoza, sobre el enemigo de Dios García, hijo de Sancho, señor de Pamplona, al que había derrotado y sitiado en las Peñas de Sen y Men. El parte fue leído en la Mezquita Aljama de Córdoba el día en que llegó, sábado 2, reuniéndose a escucharlo desde zocos y arrabales” . Bibliografía: Martínez Díez, Gonzalo. El Condado de Castilla (711-1038): la historia frente a la leyenda, Valladolid. 2005. Lafuente Pardina, Pedro. Prácticas de curanderismo, supersticiones y supercherías en la Comarca de la Hoya de Huesca. Huesca. 1986.