ULACIT
Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología
Departamento de Investigación y Desarrollo Académico
GUÍA PARA REALIZAR UNA INVESTIGACIÓN
BIBLIOGRÁFICA
Elaborada por: Edgar Salgado García
© ULACIT 2005
Tabla de Contenidos
¿Qué es una investigación bibliográfica?
¿Dónde realizar la búsqueda de fuentes?
Bibliotecas universitarias
Bibliotecas especializadas
Préstamos interbibliotecarios
Medios electrónicos
EBSCO
Metabase
Otros motores de búsqueda
¿Qué tipos de fuentes existen?
Fuentes primarias y secundarias
Libros
Artículos de revistas
Artículos de periódico
Tesis
Ponencias en congresos o seminarios
Documentos electrónicos (Internet)
¿Cómo distinguir fuentes válidas de las que no lo son tanto?
La elaboración de un trabajo de investigación bibliográfica
Paso 1: Familiarícese con el tema
Paso 2: Haga un esquema o mapa conceptual
Paso 3: Empiece a recopilar las fuentes y organícelas
Paso 4: Tome apuntes
Paso 5: Empiece a escribir el borrador
Paso 6: Incorpore observaciones y cambios
Una nota de precaución: El plagio
Aspectos de formato para las citas y referencias bibliográficas
¿Cuándo se deben hacer citas en el texto?
Una idea original derivada de una fuente, aunque esté parafraseada
Un resumen propio de ideas originales de una fuente
Información que no ha sido generada por nosotros
Cualquier porción de un documento copiada textualmente
Referencias bibliográficas
ANEXO 1: Direcciones de bibliotecas en Costa Rica
ANEXO 2: Bibliotecas virtuales
ANEXO 3: Preguntas frecuentes de los estudiantes
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Guía para realizar una investigación bibliográfica
1
¿Qué es una investigación bibliográfica?
La mayoría de los trabajos universitarios requieren de una investigación bibliográfica. Esta
no es más que la investigación que toma como base fuentes escritas, ya sea libros, revistas
académicas y/o científicas (y otros tipos de publicaciones periódicas), tesis y otros
materiales escritos.
En vista del avance tecnológico y la disponibilidad generalizada de los libros electrónicos
(denominados también e-books), revistas electrónicas y otros documentos en la red Internet,
podría decirse que el concepto contemporáneo de investigación bibliográfica debe incluir
también a este tipo de materiales.
Hacemos investigación bibliográfica cuando elaboramos:
•
Informes de trabajos de investigación para algún curso, sobre diversos temas.
•
Ensayos argumentativos que, aunque se organizan en torno a una posición
personal sobre un tema, deben estar apoyados por conceptos teóricos o datos
obtenidos de otras fuentes válidas y confiables.
•
El marco teórico de una tesis (o cualquier otro trabajo de investigación
empírica), en donde se hace revisión de literatura para definir los fundamentos
teórico-conceptuales de un trabajo investigativo.
•
Artículos de revisión bibliográfica sobre un tópico determinado, en donde se
describe el estado actual del conocimiento en relación con el tema.
Sin embargo, no toda investigación bibliográfica da lugar a un documento escrito como los
mencionados anteriormente. Puede haber investigación bibliográfica con el objetivo de
ampliar conocimientos sobre un tema estudiado en clase, o por curiosidad del estudiante.
Es posible que la información recolectada sea solamente leída por el alumno, o reseñada en
fichas u otros medios, para su posterior utilización. De igual manera, para preparar una
exposición oral en clase, se debe llevar a cabo una investigación bibliográfica con el fin de
recopilar información y dar sustento a la presentación.
¿Dónde realizar la búsqueda de fuentes?
Existe una gran variedad de lugares donde podemos encontrar información para elaborar
una investigación bibliográfica. Con alguna frecuencia, los estudiantes alegan que su
investigación tiene muy pocas fuentes porque la biblioteca de la universidad no tenía la
información que buscaban. Esa no es una excusa válida. El estudiante debe apropiarse de
su trabajo y asumir la responsabilidad de realizar una investigación de calidad. Si tiene que
desplazarse hacia otras bibliotecas, deberá hacerlo. Hay muchas formas de orientarse; a
continuación presentamos algunas ideas para la búsqueda de información:
Guía para realizar una investigación bibliográfica
2
Bibliotecas universitarias
La Biblioteca Alberto Cañas Escalante, de ULACIT, sería el punto de partida, pero no
podemos quedarnos solamente allí. Todas las universidades tienen bibliotecas. Las
universidades estatales tienen las bibliotecas más surtidas por ejemplo, la Universidad de
Costa Rica (UCR). En dicha universidad hay bibliotecas especializadas en salud, ingeniería
o ciencias sociales, y se cuenta con un sistema de búsqueda informatizado, que está abierto
a todo público. Las bibliotecas de la UCR son de colección abierta; es decir, que el usuario
tiene acceso a los estantes de libros (en la mayoría de los casos) y puede consultarlos en
sala. También hay servicio de fotocopiadora dentro de la misma biblioteca. Si se desea
solicitar el libro para el domicilio, se deberá contar con la colaboración de una persona que
tenga carnet de esa universidad. Hay otras universidades especializadas que tienen
bibliotecas muy surtidas, por lo que vale la pena informarse sobre sus contenidos.
Bibliotecas especializadas
Debemos tener en cuenta que casi todas las instituciones y organizaciones poseen
bibliotecas sobre temas especiales. En economía, por ejemplo, está la Biblioteca del Banco
Central. En temas sobre literatura, comercio y otros relacionados con los Estados Unidos,
la Biblioteca Mark Twain, del Centro Cultural Costarricense-Norteamericano. En temas de
salud, la Biblioteca Nacional de Salud y seguridad social (BINASSS), en la Caja
Costarricense de Seguro Social. En temas sobre estadísticas nacionales, está la Biblioteca
del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Muchas organizaciones no
gubernamentales cuentan con bibliotecas pequeñas o centros de documentación. Los
colegios profesionales, asociaciones y organizaciones no gubernamentales que trabajan
sobre ciertos temas (comercio, negocios, finanzas, ayuda social, salud, educación), por lo
general cuentan con servicios de biblioteca y centro de documentación. Un consejo en este
sentido consiste en identificar si existe alguna institución, organización no gubernamental,
asociación u organismo internacional relacionado con el tema del trabajo de investigación,
y averiguar si se cuenta con un centro de documentación para el público. Si es del caso, se
puede solicitar una carta al Director de Carrera, si la institución la exige para dar acceso a
su centro de información.
Préstamos interbibliotecarios
La Biblioteca de ULACIT mantiene convenios con una serie de bibliotecas y centros de
documentación de diversas instituciones. Actualmente hay convenios de préstamo
interbibliotecario con la Universidad Nacional (UNA), el Instituto Centroamericano de
Administración de Empresas (INCAE) y la Universidad de Iberoamérica (UNIBE), entre
otras1.
Para saber cuáles libros están disponibles en esas bibliotecas, un excelente recurso es
METABASE, ya que la muchas bibliotecas están indexadas allí. Cuando se localiza el
libro, se debe apuntar todos los datos necesarios, para luego intentar conseguirlo por medio
1
Se debe consultar con la Directora de la Biblioteca sobre los convenios existentes y los trámites que se
deben realizar para tener acceso a los libros.
Guía para realizar una investigación bibliográfica
3
del servicio de préstamo interbibliotecario. Muchas bibliotecas tienen sus índices en
Internet, por lo cual hay que tomarse el tiempo para navegar por la red e identificar así los
libros.
Medios electrónicos
Existen diversos motores de búsqueda especializados en información académica. Algunos
de ellos son exclusivos, como EBSCO, el cual está disponible para toda la comunidad
universitaria de ULACIT, mientras que otros pueden accederse por medio de Internet.
•
EBSCO
En ULACIT se cuenta con la base de datos EBSCO, la cual puede accederse desde el
laboratorio de cómputo de la biblioteca, ubicado en el quinto piso. Desde todas las páginas
de Blackboard de los cursos puede accederse también a EBSCO, haciendo “clic” sobre el
vínculo “EBSCO”, colocado en la parte superior de los botones de acceso a las áreas del
curso2.
•
METABASE
Metabase es un proyecto auspiciado por la Fundación Acceso, que reúne información de
diversas bibliotecas de toda Centroamérica. Incluye bibliotecas universitarias, de gobierno,
instituciones autónomas, etc. Metabase es una página WEB en donde se puede buscar
información por tema, título, autores y bibliotecas. La dirección de acceso es:
http://www.metabase.net
Otros motores de búsqueda
Existen páginas en Internet donde se puede tener acceso a artículos sobre diversos temas.
En inglés, se puede recurrir a la siguiente dirección:
http://www.findarticles.com
Recientemente, el popular motor de búsqueda Google abrió un servicio de búsqueda de
artículos académicos. La dirección es:
http://scholar.google.com
Debe tenerse en cuenta que este último recurso por lo general solamente brinda los
resúmenes o abstracts de los artículos, a diferencia de EBSCO, que posee los artículos en
texto completo.
2
Existe un documento digital con las instrucciones detalladas para el uso de EBSCO. Puede ser solicitado en
la Biblioteca de ULACIT o al correo electrónico:
[email protected]
Guía para realizar una investigación bibliográfica
4
Otro sitio de búsqueda de artículos y ensayos sobre muy diversos temas (en español) es el
siguiente:
http://www.monografias.com
Debe tenerse cuidado con este sitio, ya que los autores son estudiantes, no profesionales ni
científicos. Los artículos que se encuentran en este sitio casi siempre consisten en ensayos
(tipo trabajos de investigación sobre temas generales). Sin embargo, pueden ser útiles para
hacerse una idea general del tema y también para dirigirse a otras fuentes, consultando la
lista de referencias o bibliografía al final del artículo.
¿Qué tipos de fuentes existen?
Existen muchos tipos de fuentes para un trabajo de investigación. El tipo de fuente que
vayamos a buscar depende sobre todo del tema del trabajo. Una clasificación general de las
fuentes de información es la que las divide en primarias, secundarias y terciarias. Veamos
primero esta distinción para orientarnos, para luego pasar a describir los tipos de fuentes
específicas, como libros, artículos, tesis y otras.
Fuentes primarias y secundarias
Autores como Hernández Sampieri, Fernández y Baptista (2003) clasifican las fuentes de
información como primarias, secundarias y terciarias. Las fuentes primarias son
principalmente libros y artículos en revistas científicas. Las secundarias consisten en
listados de las primarias (índices de artículos o libros, por autor, tema o título). Las fuentes
terciarias son listados de fuentes secundarias (por ejemplo, listas de revistas o índices sobre
un tema).
Es importante tener en cuenta que, para iniciar la búsqueda bibliográfica, es bueno empezar
por fuentes terciarias o secundarias, ya que nos darán una idea general sobre el tipo de
artículos, libros, autores u organizaciones que contienen material sobre el tema que estamos
desarrollando. Es decir, se debe empezar de lo general, para luego ir buscando información
más específica.
Libros
Son los más comunes, pero debemos saber distinguirlos. No es lo mismo un libro de texto,
que es de carácter general, escrito para un curso universitario, que hace una revisión de los
temas “digeridos” por el autor, que un libro escrito por un autor especializado. Por
ejemplo, no es igual leer sobre B.F. Skinner (famoso psicólogo conductista norteamericano)
en un libro de texto sobre “Teorías de la Personalidad”, dirigido a estudiantes de cursos
introductorios de psicología, que leer el libro “Más allá de la libertad y la dignidad”, escrito
por B.F. Skinner. En un primer momento, sobre todo cuando no se tiene mucho
conocimiento sobre un tema, es importante consultar los libros de texto. Pero debemos
considerar que para que haya un tratamiento más profundo (y sobre todo cuando se desea
Guía para realizar una investigación bibliográfica
5
citar o retomar las ideas originales de un autor), es muy importante que vayamos también a
la fuente primaria (en este caso, el autor original).
Artículos de revistas
Aquí también debemos hacer una distinción. Existen revistas científicas, que son aquellas
que son editadas por organizaciones profesionales o académicas, que tienen un consejo
editorial; es decir, que sus artículos son revisados por expertos y pasan por un filtro, no se
publican artículos solamente con enviarlos a la revista. Otras revistas son de corte popular.
Sus artículos no pasan por los filtros de un consejo editorial (o si existe consejo editorial,
sus estándares no son tan altos), su lenguaje es sencillo y el tratamiento del tema no es muy
profundo. Algunos de ellos consisten meramente en opiniones personales o consejos del
autor sobre un tema. En un artículo científico, el lenguaje es especializado y las
afirmaciones se sustentan en datos o referencias a otros investigadores.
Artículos de periódico
Los artículos de periódico no son fuentes de peso si se extrae de ellos conceptos o teorías.
Por ejemplo, para hablar sobre la teoría psicoanalítica de la personalidad, no sería válido
citar como fuentes un artículo sobre el tema que apareciera en la Revista Dominical de La
Nación. Sin embargo, el artículo periodístico es fundamental para apoyar:
•
Datos históricos.
Por ejemplo, si estamos investigando sobre un
acontecimiento importante que ha sido cubierto por la prensa.
•
Estadísticas. Algunas estadísticas que brinda la prensa pueden ser importantes,
aunque siempre es mejor recurrir a la fuente original (Estado de la Nación,
INEC, Ministerio de Economía, etc.).
•
Opiniones sobre un tema. Cuando el trabajo de investigación incluye la
opinión o reacción que ha habido en la prensa con respecto de un hecho o
situación de relevancia.
•
Trabajos de análisis de medios. Puede ser que el trabajo consista en un
análisis de los medios de comunicación (cómo han cubierto un tema, análisis de
contenidos, etc.).
Tesis
Las tesis, realizadas tanto en ULACIT como en otras universidades, son fuentes de
información muy valiosa. Las tesis nos presentan modelos sobre cómo otros estudiantes
abordaron temas relacionados con el nuestro. Es importante seleccionar tesis recientes y, si
es posible conocer la calificación obtenida, que hayan sido bien evaluadas. La lista de
referencias bibliográficas de una tesis nos puede ayudar también a encontrar más fuentes
para nuestro trabajo.
Guía para realizar una investigación bibliográfica
6
Ponencias en congresos o seminarios
En la mayoría de los eventos académicos, como congresos, talleres, simposios, seminarios
o cumbres, se editan memorias (libros con los resúmenes o los textos completos de las
ponencias). Muchos de ellos pueden accederse por Internet. Las ponencias en eventos
académicos son fuentes apropiadas para citar en un trabajo de investigación universitario,
sobre todo porque reflejan datos actualizados y por lo general dichos eventos son
organizados por universidades, instituciones o asociaciones de reconocido prestigio.
Documentos electrónicos (Internet)
La Internet es actualmente una fuente de información de gran valor. No obstante, debemos
estar atentos para distinguir los documentos válidos de aquellos que no lo son tanto (ver
más adelante).
¿Cómo distinguir fuentes válidas de las que no lo son tanto?
Es muy importante que sepamos distinguir entre fuentes válidas y otras que no tienen tanta
validez. Primero que todo, ¿qué queremos decir con “fuentes válidas”? Una fuente válida
es aquella que tiene respaldo o sustento en virtud de:
•
Provenir de un investigador profesional especializado en el tema.
•
Seguir el método científico para llegar a conclusiones (se recolectan datos, se
hace observación o experimentación, se sistematizan los datos estadísticamente).
•
Ser parte de una revista científica de reconocido prestigio en la disciplina, que
cuente con un comité editorial y se apegue a las normas de un artículo
académico.
•
Estar vinculada con una organización de reconocido prestigio relacionada con el
tema.
Con el auge de Internet y la gran cantidad de información disponible, resulta muy fácil
digitar unas cuantas palabras clave en un motor de búsqueda popular, como Google, Yahoo
o MSN y esperar unas fracciones de segundo para que aparezca una lista de miles de
páginas relacionadas.
Sin embargo, no toda la información que obtenemos por medio de Internet es confiable.
Muchas páginas son colocadas por personas que no son especialistas en los temas. Hay
páginas dirigidas a una audiencia general, es decir, que sus contenidos son populares, no
académicos o científicos. De hecho, la gran mayoría de las páginas que devuelve una
búsqueda en un motor de estos es de índole popular.
Guía para realizar una investigación bibliográfica
7
Debemos prestar atención a los criterios de validez que mencionamos anteriormente. Para
dar un ejemplo, si estamos buscando información para un trabajo de investigación de
psicología sobre la comunicación y los conflictos de pareja, no es lo mismo citar la Revista
Perfil o el sitio WEB de un consultorio psicológico virtual con consejos prácticos, que la
Revista Interamericana de Psicología o el American Journal of Family Therapy, los cuales
son fuentes académicas sobre el tema.
Otro ejemplo sería citar información de la página “elpsicologo.com” o citar información de
la página de la American Psychological Association (APA), que es la organización más
grande y prestigiosa de psicología a nivel de los Estados Unidos.
La elaboración de un trabajo de investigación bibliográfica
Elaborar una investigación bibliográfica no es una tarea fácil. Algunos estudiantes
consideran que con cinco referencias bibliográficas pueden desarrollar un trabajo de
investigación, lo cual no es cierto. Un trabajo de investigación bibliográfica (de calidad,
por supuesto), debe basarse en una revisión concienzuda y exhaustiva de fuentes de
información.
Debemos visitar varias bibliotecas, centros de documentación,
organizaciones, consultar a expertos, navegar unas buenas horas en Internet. Seguidamente
presentamos un modelo de seis pasos para elaborar un trabajo de investigación
bibliográfica3:
Paso 1: Familiarícese con el tema
Este primer paso se debe dar sin mucho estrés o preocupación. Hay que visitar bibliotecas,
navegar en la red, solicitar todo lo que haya en la biblioteca sobre un tema (o buscarlo en la
base de datos informatizada).
Sobre todo si es un tema que no manejamos bien, es importante primero pasar unos días
familiarizándose con el tema. Algunos podrían pensar que “hay que ir directo al punto” o
que “es una pérdida de tiempo”, pero realmente es un paso crucial.
Cuando nos tomamos el tiempo para familiarizarnos con el tema, empezamos a descubrir
varias cosas:
3
•
Cuáles son las teorías, modelos o enfoques que hay para explicar o interpretar la
temática.
•
Cuáles son los autores más citados (puede que sean los más relevantes) en
relación con el tema.
Aquí asumimos que el estudiante ya ha seleccionado un tema. Esta guía se enfoca específicamente en el
proceso de recopilación y sistematización de la información bibliográfica. Para mayor detalle sobre la
selección del tema, ver Hernández Sampieri et al. (2003), Capítulo 2, página 29 en adelante.
Guía para realizar una investigación bibliográfica
8
•
Cuáles son las críticas que se le hacen a las teorías, conceptos, modelos o
enfoques sobre el tema.
•
Cuál ha sido la evolución histórica del tema (de dónde proviene, quién lo ha
estudiado, qué avances ha habido recientemente, cuáles son las tendencias
actuales).
•
Cuáles temas están relacionados con el tema principal (es decir, subtemas que
debemos tocar en el desarrollo del trabajo).
Estos elementos los vamos descubriendo porque en la fase de familiarización
encontraremos patrones, tendencias, que tienden a repetirse en diferentes libros, artículos o
documentos. Eso nos da pistas sobre cómo vamos a enfocar el trabajo, cuáles son los
dominios o temas que incluye el tema más general, cuáles son los autores a los que
debemos prestar atención, etc.
Un consejo práctico es irse siempre a la lista de referencias (la bibliografía) de los artículos,
documentos electrónicos o libros que encontremos. Esas referencias podrían ser muy
útiles. En ocasiones creemos que no tenemos suficientes fuentes, porque el tema ha sido
poco tratado, pero cuando encontramos una fuente, podemos multiplicar las fuentes
recurriendo a la lista de bibliografía.
Paso 2: Haga un esquema o mapa conceptual
Cuando tengamos una idea de lo que abarca el tema, cuáles son los enfoques, los
principales autores y las tendencias actuales, podemos empezar a trazar un esquema. El
esquema puede hacerse a mano, incluso a manera de un mapa conceptual4. En este
esquema, vamos a escribir el tema principal y, a partir de este, vamos a derivar cuáles van a
ser los subtemas. Debajo de cada uno, vamos a incluir ideas y conceptos que son
importantes para desarrollar cada uno.
Por ejemplo, si el tema es “la motivación en el lugar de trabajo”, podríamos establecer el
siguiente esquema:
TEMA: Motivación en el lugar de trabajo
1. ¿Qué es la motivación?
a. Origen del término
b. Definición desde la psicología
c. Componentes de la motivación
2. La motivación en el trabajo
a. Cómo se estudia la motivación en el trabajo
b. Teorías sobre la motivación para el trabajo
4
Para mayor información sobre lo que es un mapa conceptual y cómo elaborar uno, puede solicitar los
materiales al correo electrónico:
[email protected]
Guía para realizar una investigación bibliográfica
9
3. Factores que afectan la motivación laboral
a. Motivación intrínseca y extrínseca
b. Incentivos y reforzadores
Este podría ser un primer bosquejo del trabajo, que nos va a orientar sobre la información
que vamos a ir a buscar para detallar cada tema. Hay que tomar en cuenta que para que
hayamos podido elaborar este primer esquema, tuvimos antes que habernos familiarizado
suficientemente con el tema, a partir de libros generales, consulta a expertos, búsquedas en
revistas y en Internet. Por supuesto que este esquema es preliminar y que se irá refinando a
lo largo del desarrollo, conforme vayamos acumulando más información. Pero lo
importante es que tenemos una guía para poder empezar y mantener el rumbo.
Paso 3: Empiece a recopilar las fuentes y organícelas
Una vez que tengamos una idea sobre la información que vamos a buscar, podemos
empezar a recopilar fuentes y a organizarlas. Sobre todo el aspecto de la organización es en
extremo importante, ya que mucha información sin organización no nos será de mucha
ayuda.
A la par de cada ítem del esquema o en las figuras geométricas del mapa conceptual,
podemos ir escribiendo los nombres de los libros (o sus autores) y otras fuentes que
vayamos identificando, relacionadas con cada tema y subtema.
Cuando tengamos artículos en digital o páginas WEB, debemos grabarlas en carpetas en el
disco duro de la computadora, organizándolos con títulos que describan los contenidos y
que estén relacionados con los temas y subtemas del esquema inicial.
En cuanto a los artículos de revistas o periódicos, se deben fotocopiar completos y
guardarse en carpetas rotuladas con los temas correspondientes. En ocasiones, podemos
también fotocopiar un capítulo o porciones de un libro, puesto que podría no interesarnos el
libro completo, sino sólo ciertos temas. En esos casos, es imprescindible escribir la
referencia completa del libro en las copias, para que después no olvidemos de dónde
obtuvimos el material. Lo mismo debe hacerse con cualquier fotocopia o recorte de
artículos, ya que no siempre viene consignada la referencia completa (autor, año, nombre
de la publicación, volumen, número, números de página).
Paso 4: Tome apuntes
Cuando tengamos la información organizada, podemos empezar a tomar apuntes. Esto lo
podemos hacer de varias formas. La más conocida es la elaboración de fichas5. Sin
embargo, los apuntes pueden tomarse hasta en archivos digitales que quedan grabados en la
computadora en carpetas por tema.
5
Recomendamos los ejemplos de fichas que ofrecen Hernández Sampieri et al. (2003), en el Capítulo 4,
páginas 78-81.
Guía para realizar una investigación bibliográfica
10
Cada ficha o archivo debe tener un título (usualmente relacionado con los ítemes de nuestro
esquema o mapa conceptual), la referencia (autor, año, título, etc.) y las páginas de donde
se tomó la información, sobre todo si la cita es textual.
Si las fuentes son páginas de Internet, recomendamos grabar el vínculo en la sección de
“favoritos” del navegador. También la página se puede grabar completa, en la opción
“Archivo” de la barra de herramientas superior, seleccionando luego la opción “Grabar
página como...”. En una ficha, siempre es importante escribir la dirección de la página, el
título, el autor (o la organización que la mantiene) y la fecha de acceso. Estos datos son
esenciales para elaborar la referencia en el trabajo y si no se toman en ese momento,
fácilmente nos olvidaremos luego de estos datos tan importantes.
Las fichas o archivos pueden contener:
•
Citas textuales, para apoyar definiciones de conceptos o puntos muy
importantes del trabajo. En ese caso, se debe copiar los números de página de
donde fue tomada la cita.
•
Resúmenes de lo dicho por el autor de la fuente.
•
Impresiones u opiniones nuestras con respecto de lo que dice el autor. Por
ejemplo, podríamos escribir si estamos o no de acuerdo y por qué, si
estuviésemos elaborando un trabajo sobre un tema polémico o la evaluación o
comparación de teorías contrapuestas, o si el trabajo es un ensayo argumentativo
o persuasivo.
•
Relaciones entre lo que dice un autor y otro, en cuyo caso debemos
especificar muy bien los datos de las diferentes fuentes. Por ejemplo, podríamos
resumir lo que dice un autor y a la vez, en la misma ficha, hacer la anotación de
que esas ideas se relacionan con lo que dicen otros autores, indicando cuáles y
en qué aspectos se relacionan.
•
Listas de datos o estadísticas. Por ejemplo, en la ficha podríamos hacer una
lista de datos que ofrece una fuente, como estadísticas sobre población a partir
de un informe del Estado de la Nación. Así sabremos que esos datos fueron
tomados de dicho informe, para citarlo correctamente en nuestro trabajo.
Paso 5: Empiece a escribir el borrador
Después de haber recopilado y organizado la información, tendremos una comprensión más
profunda del tema. No sólo es importante recopilar la información, sino leerla, estudiarla,
relacionarla entre sí. Al tomar apuntes, vamos procesando información y extrayendo los
elementos centrales, aquellos que nos interesan para apoyar los diferentes temas del trabajo.
Guía para realizar una investigación bibliográfica
11
Teniendo esta visión más profunda, podemos entonces empezar a escribir el borrador. Para
ello, nos guiaremos con el esquema o mapa conceptual que hicimos siguiendo las
recomendaciones del paso 2.
Al ir escribiendo, iremos incorporando las citas en el texto. Por ello, es importante que las
fichas o archivos en donde tomamos los apuntes, vengan con los datos precisos de la
fuente. Una buena idea consiste en abrir un archivo en el procesador de textos en donde
vayamos incluyendo las referencias conforme vamos citando a los autores en el borrador.
Esto lo podemos hacer fácilmente abriendo un documento nuevo en el procesador de textos
(a ese archivo le daremos el nombre de “Bibliografía”), al cual podemos saltar mediante la
opción “Ventana” de la barra de herramientas superior (en Microsoft WORD). Al final, el
archivo con la bibliografía simplemente se copiará en el archivo principal del trabajo.
Paso 6: Incorpore observaciones y cambios
Realmente el proceso de revisión es continuo, no solamente tiene lugar en un punto
determinado del desarrollo de un trabajo de investigación. Sin embargo, este es un
momento en extremo importante, ya que al tener un primer borrador, tenemos un producto
sobre el que podemos trabajar para darle forma.
Una recomendación en este sentido consiste en enviar el borrador a otras personas
(profesor, expertos) que nos den su opinión sobre el trabajo. Es útil darles un borrador
sobre el que ellos puedan escribir y hacer observaciones.
Nosotros mismos nos podemos ir dando cuenta de cambios que se necesitan, como omitir
un tema, agregar otro, hacer un cambio en la secuencia de temas, así como correcciones en
cuanto a redacción y ortografía.
Debemos tomar nota de todas estas observaciones, para poder incorporarlas al documento
en el procesador de textos. Una pregunta que surge en esta fase es: ¿Cómo sé que mi
trabajo ya está terminado? La respuesta es: usted es el que juzga eso. Y su apreciación
dependerá de muchos factores: cuánto tiempo tiene disponible, qué posibilidades reales
tiene de ampliar o corregir el trabajo (si necesita cambios gruesos), o qué tan bien siente
que ha abarcado los temas (sobre todo si realmente ha sido exhaustivo en su recopilación
bibliográfica).
Hay personas en extremo perfeccionistas, lo cual tampoco es adecuado. Pero la
mediocridad, el conformismo y la pasividad, en el otro extremo, tampoco son buenos. Si
sentimos que podemos hacer un mayor esfuerzo y que hay vacíos en el trabajo, debemos
dar un paso más y no quedarnos con el trabajo así como está, simplemente para cumplir con
un requisito de aprobación de un curso.
El tiempo es siempre una buena excusa, pero muchos problemas en ese sentido pueden
evitarse simplemente con una buena planificación del trabajo.
Si procedemos
ordenadamente (siguiendo los consejos de esta guía) e iniciamos el trabajo temprano en el
curso, reduciremos significativamente las probabilidades de tener problemas de tiempo
cuando se acerque la fecha de la entrega final.
Guía para realizar una investigación bibliográfica
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Una nota de precaución: El plagio
Con cierta frecuencia escuchamos en los medios de comunicación que “se ha cometido el
plagio de una persona, por parte de un secuestrador o grupo de secuestradores”.
Precisamente, plagiar significa “secuestrar”.
En el plano intelectual, tiene lugar un plagio cuando literalmente secuestramos las ideas de
otra persona y las hacemos pasar como si fueran nuestras.
El plagio puede darse de manera intencional o no intencional. Se comete un plagio
intencional cuando deliberadamente tomamos información de una fuente y la copiamos
textualmente, como si nosotros fuésemos los verdaderos autores de esas palabras. Peor aún
cuando, utilizando las ventajas de la tecnología, simplemente hacemos “clic” en el botón
“copiar”, en una página de Internet o en un documento almacenado en digital, para luego
“pegar” las porciones de información en nuestro trabajo. Aunque se pretenda hacer una
mezcla de “copy-paste”, el trabajo resultante no será más que un plagio, aunque lo
aderecemos con algunas palabras propias.
No importa si el texto es corto (unas cuantas palabras), un poco más largo (unos párrafos) o
si es todo el informe escrito de un trabajo de investigación el que copiamos: todo consiste
en plagio si no hay una cita precisa que dé crédito al verdadero autor de esas palabras.
Puede haber un plagio no intencional cuando, por ignorancia o descuido, omitimos la cita
en el texto que refiera al lector a la fuente original de la información.
El plagio es un fraude. Quien copia un trabajo, completo o por partes, está incurriendo en
lo que se denomina deshonestidad académica. Los reglamentos de la Universidad castigan
esta conducta con la anulación del trabajo.
¿Cómo evitar el plagio? Primero que todo, siendo honesto. Segundo, informándose sobre
las ocasiones en las que es necesario utilizar citas en el texto y la manera correcta de
elaborarlas. Esto lo veremos en el siguiente apartado.
Aspectos de formato para las citas y referencias bibliográficas
En la elaboración de una investigación bibliográfica, como lo apuntamos más arriba, se
debe tener mucho cuidado para no realizar un plagio. Las fuentes deben estar
adecuadamente citadas dentro del texto. Al final del trabajo, debe haber un apartado de
bibliografía (o referencias bibliográficas), en donde aparezca el listado de todas las fuentes
citadas a lo largo del trabajo.
La forma de hacer las citas en el texto y el listado de referencias al final del trabajo, puede
ser muy variada. Sin embargo, la mayoría de las universidades a nivel internacional han
adoptado el sistema de la APA (American Psychological Association). El manual para
hacer referencias estilo APA se denomina “Manual de Estilo de Publicaciones de la
Guía para realizar una investigación bibliográfica
13
American Psychological Association” y está editado por el editorial El Manual Moderno,
de México. Este manual se encuentra disponible en la Biblioteca de ULACIT.
También está a disposición de los estudiantes y el cuerpo docente, la “Guía para hacer
referencias en formato APA”, en la fotocopiadora de ULACIT.6 Esta guía tiene
explicaciones y ejemplos sobre los principales tipos de citas y referencias, como las de
libros, artículos de revistas, periódicos, tesis y páginas de Internet7.
¿Cuándo se deben hacer citas en el texto?
El formato APA es muy práctico, ya que permite integrar las citas en el texto, simplemente
escribiendo el apellido del autor y el año de publicación de la obra. Todo trabajo de
investigación bibliográfica debe tener citas en el texto. Las citas no se hacen solamente
cuando se copian porciones textuales. Se debe colocar una cita en el texto cuando estamos
ante los siguientes casos:
•
Una idea original derivada de una fuente, aunque esté parafraseada
Parafrasear significa escribir con palabras propias una idea que ha sido tomada de una
fuente. Por ejemplo, si encontramos en un libro lo siguiente:
Un seguidor es alguien que recibe la influencia de un líder, y puede ser
administrador o subordinado. Los buenos seguidores no son ‘los que le dicen amén
a todo’ y siguen a ciegas al líder sin aportar algo que pueda influir en él. En suma,
los líderes competentes influyen en los seguidores y estos en aquellos. Las
cualidades para un liderazgo eficaz son idénticas a las que se requieren para ser un
buen seguidor (Lussier y Achua, 2002, p.6-7).
En el trabajo de investigación, parafraseando, podríamos escribir:
Se entiende por seguidor a la persona que está bajo la influencia de un líder. Un seguidor
no siempre debe someterse ciegamente al líder, sino que juega un papel activo para que
exista un liderazgo eficaz (Lussier y Achua, 2002).
Note que, aunque las ideas del libro original fueron parafraseadas, siempre incluimos la cita
a la fuente original de dichas ideas. Cuando hay paráfrasis, no se incluyen los números de
página (solamente cuando la cita es textual).
•
Un resumen propio de ideas originales de una fuente
Supongamos que hemos leído el capítulo 5 del libro de Hernández Sampieri et al. (2003),
que trata sobre los alcances de los estudios científicos. No vamos a parafrasear algún
6
Puede solicitarse en versión digital al correo electrónico:
[email protected]
Para consultar diversos ejemplos de citas y referencias de Internet y otros documentos electrónicos, ver la
siguiente página de la APA: http://www.apastyle.org/elecref.html
7
Guía para realizar una investigación bibliográfica
14
pasaje en especial, sino a hacer un resumen de lo que plantea ese capítulo. Por ejemplo,
podríamos escribir que:
Existen cuatro tipos de alcances en los estudios científicos: los exploratorios, que se llevan
a cabo cuando se aborda un tema nada o poco estudiado; los descriptivos, que intentan
caracterizar un fenómeno; los correlacionales, en los cuales se establecen relaciones entre
variables; y finalmente los explicativos, en los cuales se intenta identificar las causas de un
fenómeno (Hernández Sampieri, Fernández y Baptista, 2003).
En este ejemplo, lo que hicimos fue un resumen con nuestras propias palabras de la
clasificación que hacen estos autores de los alcances de una investigación científica. Sin
embargo, incluimos la cita puesto que esa idea (esta clasificación) proviene de Hernández
Sampieri, Fernández y Baptista. Nosotros no somos los que hemos clasificado los estudios
científicos de esa forma.
•
Información que no ha sido generada por nosotros
Otro caso en el que estamos obligados a utilizar una cita en el texto es cuando nos
referimos a información que nosotros no hemos generado. Si hicimos un trabajo de
investigación de campo (empírico), con instrumentos de recolección de información y
análisis de datos, eso es una cosa. Pero otra muy distinta es si nos estamos refiriendo a
datos producidos por otros autores.
Supongamos que nuestro trabajo es sobre el desempleo en Costa Rica, y que escribimos lo
siguiente:
La tasa de desocupación en nuestro país es de un 8,5% en las mujeres, mientras que en los
hombres se reduce a solamente un 5,4%.
¿Qué hizo falta aquí? Si no colocamos una cita, estamos diciendo que esos datos los
generamos nosotros. Es decir, diseñamos un estudio a escala nacional, fuimos y
entrevistamos una muestra representativa de toda la población y determinamos esos datos,
todo lo cual NO ES CIERTO. Estos datos provienen de la Encuesta de Hogares de
Propósitos Múltiples del 2004, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos
(INEC). Lo lógico aquí es que demos crédito a la fuente de esas figuras estadísticas.
•
Cualquier porción de un documento copiada textualmente
Cuando hay copia textual, debemos encerrar entre comillas las palabras (si la cita es de tres
renglones o menor) o destacar el texto en un párrafo aparte y con sangría (si la cita es de
mayor extensión)8. Cuando la cita es textual, además del apellido del autor y el año de
publicación, deberá incluirse el número de página de donde fue tomada.
8
Para mayores detalles sobre cómo elaborar las citas textuales, ver la “Guía para hacer referencias en formato
APA”, de Edgar Salgado, disponible en la fotocopiadora de ULACIT.
Guía para realizar una investigación bibliográfica
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No se debe abusar de las citas textuales. No es razonable que un trabajo se base solamente
en citas textuales, o que haya un exceso de ellas. Las citas textuales se utilizan, por lo
general, para establecer definiciones de los conceptos clave del trabajo, o para apoyar un
punto extremadamente importante. El profesor o el tutor de tesis puede brindar orientación
sobre esto.
Referencias bibliográficas
American Psychological Association. (2002). Manual de estilo de publicaciones de la
American Psychological Association (2ª ed.). México: Manual Moderno.
Hernández Sampieri, R., Fernández, C., y Baptista, P. (2003). Metodología de la
investigación (3ª ed.). México: McGraw-Hill.
Lussier, R.N., y Achua, C.F. (2002). Liderazgo: Teoría, aplicación, desarrollo de
habilidades. México: Thomson.
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ANEXO 1
Direcciones de Bibliotecas en Costa Rica
Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información (SIBDI) de la Universidad de
Costa Rica (UCR)
http://sibdi.bldt.ucr.ac.cr
En este sitio puede realizar búsquedas por tema, título y autor en todas las bibliotecas de la
UCR (Biblioteca Carlos Monge Alfaro, sede central, bibliotecas de sedes regionales, salud,
ingeniería, etc.). Para consultar los libros, debe trasladarse a la biblioteca correspondiente.
Biblioteca Nacional de Salud y Seguridad Social (BINASSS)
http://ns.binasss.sa.cr
Tiene acceso a las bibliotecas de los principales hospitales. Por supuesto, los temas son
todos relacionados con ciencias de la salud. Tiene artículos completos que se pueden bajar
y acceso a decenas de revistas científicas internacionales también con posibilidades de
acceso a texto completo.
Biblioteca del INCAE
http://www.incae.ac.cr/biblioteca
Es un excelente recurso para estudiantes de Ciencias Económicas y Empresariales. Tiene
vínculos a la colección de la biblioteca y a numerosas bases de datos internacionales.
Guía para realizar una investigación bibliográfica
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ANEXO 2
Bibliotecas Virtuales
Biblioteca Virtual EDUCAR, Argentina
http://www.educ.ar/educar/superior/biblioteca_digital
Es un excelente recurso, pues se puede bajar los textos completos en archivos PDF. Tiene
áreas de ingenierías, economía, administración, ciencias naturales, ciencias médicas,
psicología, derecho y humanidades.
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
http://cervantesvirtual.com
Tiene acceso a búsquedas por tema, título y autor, en diversas disciplinas y con libros o
artículos a texto completo.
Guía de Bibliotecas Virtuales de la Universidad Sergio Arboleda, Colombia
http://www.usergioarboleda.edu.co/biblioteca/bib_virtuales.htm
Contiene vínculos a bibliotecas virtuales sobre derecho, administración, educación, etc.
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ANEXO 3
Preguntas Frecuentes de los Estudiantes
1. ¿Por dónde empiezo? No sé mucho sobre este tema, el trabajo es para un curso
que ni siquiera es de mi carrera
Si no conocemos mucho sobre el tema, lo principal es familiarizarnos con él. El primer
paso puede ser no sólo visitar la biblioteca o navegar largas horas en la Internet, sino
también recurrir a un experto en el tema. Otras personas con mayor experiencia y
conocedores de los temas, nos pueden brindar una orientación muy valiosa. A continuación
algunos consejos prácticos:
•
Busque un libro de texto. Los libros de texto suelen ser muy amplios; resumen
la información actualizada que hay sobre el tema, por lo cual son muy útiles
para la primera revisión. Por ejemplo, si se está elaborando una investigación
sobre el tema de la motivación, podríamos buscar un libro de psicología general,
o un libro de comportamiento organizacional, o incluso un libro de texto sobre
motivación y emoción. Prestando atención a los capítulos de esos libros, los
autores que citan, las teorías que se discuten, así como los temas relacionados,
tendremos una buena idea sobre el territorio en el que nos estamos adentrando.
•
Busque en Internet. Los motores de búsqueda en Internet son muy útiles para
iniciarse en casi cualquier tema. Recomendamos leer las instrucciones que estos
motores ofrecen para hacer búsquedas avanzadas. Podemos simplemente
escribir una o dos palabras clave, como “motivación y trabajo” o “motivación y
organizaciones”. Sin embargo, conforme vayamos necesitando información
más específica, es importante saber manejar las búsquedas con varias palabras
clave y los operadores “AND”, “OR” y “NOT”, que usualmente están
disponibles para delimitar las búsquedas.
•
Consulte en la biblioteca.
En las bibliotecas hay profesionales en
bibliotecología y ciencias de la información, quienes saben acerca de cómo se
clasifican los temas y dónde encontrar fuentes relacionadas con el tema que
Guía para realizar una investigación bibliográfica
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usted necesita. Ellos también pueden ayudarle a hacer búsquedas en la base de
datos EBSCO (y grabárselas en un diskette o disco compacto), así como tramitar
préstamos interbibliotecarios, si los libros estuviesen disponibles en otras
bibliotecas con las que existe un convenio.
•
Váyase a la bibliografía de los libros y artículos que encuentre. Es
importante ojear la lista de referencias bibliográficas de los textos que vaya
encontrando, ya que en ellos pueden venir otras fuentes importantes.
•
El uso de enciclopedias puede ser útil en esta primera fase, como una forma
de orientarse. Las enciclopedias traen condensada la información más relevante
sobre diversos temas. Hay enciclopedias generales, pero existen otras
especializadas. Por ejemplo, enciclopedias de educación, psicología, derecho,
filosofía, etc. Sin embargo, hay que tener precaución y no depender de este tipo
de fuentes para la elaboración del trabajo.
•
Consulte a expertos. Podría ser al profesor del curso, a un profesor de otro
grupo o de la carrera a la cual pertenece el tema que vamos a investigar, al
Director de Carrera, a un profesor Jefe de Area (que brinda atención en la
universidad), o a un profesional que trabaje en el campo al que pertenece el tema
del trabajo.
2. ¿Cuántas referencias debe tener mi trabajo?
No hay un número mágico, pero vamos a suponer que usted es el profesor de un curso y
que un estudiante le entrega un trabajo con tres referencias bibliográficas. O cinco. O diez.
¿Le parece suficiente? ¿Le parecen muchas? Le lanzamos a usted la pregunta. Hay
muchos factores por considerar: La naturaleza del tema, la novedad del tema, el acceso a
información en las bibliotecas del país. Sin embargo, aún cuando haya faltante de libros o
revistas, siempre podemos recurrir a la Internet y a bibliotecas virtuales. Aunque no hay un
número mágico (pero un profesor o tutor podría establecer uno), sí podríamos afirmar que
no es lógico que todo un trabajo de investigación (o un marco teórico) esté sustentado en
tres o cinco referencias.
3. ¿Puedo basarme sólo en citas de Internet?
Hace algunos años los académicos consideraban que la Internet era una fuente meramente
popular de información. Hoy en día, prácticamente todas las universidades, centros de
investigación, organizaciones profesionales y revistas científicas tienen sitios en la red.
Sobre todo en trabajos sobre temas muy novedosos (poco explorados), la Internet es una
fuente muy valiosa. En general, no es bien visto que un trabajo de investigación se base en
un tipo único de fuente. Es importante tener entre las fuentes libros, revistas científicas,
documentos de Internet y otras, si es posible.
Guía para realizar una investigación bibliográfica
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4. Para definir un término o concepto, ¿puedo (o debo) basarme en un diccionario?
Esta es una pregunta frecuente, sobre todo cuando el estudiante va a definir un concepto en
un marco teórico o en la sección de definición de variables de una tesis. Los diccionarios
son útiles cuando se quiere comentar el origen (o etimología) de un término, pero
generalmente no se utilizan para definir conceptos en un trabajo académico. Esto por
cuanto los conceptos son muy particulares de las disciplinas. Por ejemplo, si vamos a
definir “motivación”, podríamos usar un diccionario para mencionar que el término
proviene de una raíz latina que significa “movimiento”, etc., pero para efectos de un marco
teórico-conceptual, el término motivación tiene un sentido más específico en la psicología y
todavía más en la psicología organizacional. En la medida de lo posible, debemos basarnos
en definiciones dadas por autores especializados, que sean autoridades en el tema, y no en
los diccionarios, que dan definiciones dirigidas al público en general.
5. ¿Puedo utilizar enciclopedias?
Las enciclopedias son fuentes muy importantes cuando estamos poco familiarizados con un
tema y deseamos empezar a incursionar con él, con miras a establecer el esquema o mapa
conceptual del trabajo. Podemos recurrir a una enciclopedia en el Paso 1 que discutimos en
esta guía (“Familiarícese con el tema”). Sin embargo, las enciclopedias se consideran
fuentes populares, puesto que casi siempre están dirigidas a una audiencia general.
Podemos ver las enciclopedias como una fuente secundaria o terciaria, que nos dirige hacia
otras fuentes más directas y con mayor peso académico. Es conveniente intentar evitar las
citas de enciclopedias y más bien utilizarlas como una guía para identificar fuentes
primarias.
6. ¿Qué pasa si el tema es muy nuevo y no encuentro información?
Con las herramientas tecnológicas como Internet y las bases de datos disponibles en el país,
es muy difícil que no se encuentre absolutamente nada sobre un tema. El primer consejo
sería remitirse a la respuesta a la pregunta No.1 en esta sección. Si hay dificultades para
encontrar información, dado que el tema no se ha enfocado desde el punto de vista que
planteamos o porque definitivamente es algo que nunca se ha estudiado, es posible hacer lo
siguiente: Buscar la mayor cantidad de información posible sobre temas relacionados e
intentar adaptarla al tema. El profesor del curso o tutor de tesis es la persona indicada para
orientarnos en este sentido. En todo caso, debemos hacer un esfuerzo por ubicar
información, ya sea a través de un sitio WEB de una universidad o una organización que
investigue sobre el tema, e incluso a través de expertos internacionales a quienes podemos
escribir por medio del correo electrónico. El conocimiento del idioma inglés es muy
importante, ya que hay mucha información disponible en ese idioma. Si este es un
impedimento, debemos solicitar ayuda a una persona con mayor dominio del inglés. Solo
ese paso puede abrir muchas puertas para encontrar más información.
Guía para realizar una investigación bibliográfica
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7. ¿Debo hacer una cita en el texto aún cuando no copié el párrafo textualmente?
Claro que sí, por supuesto. Aunque no hayamos copiado exactamente las mismas palabras,
siempre debe haber una cita. Recordemos que es importante la cita porque apoya la
afirmación (aunque sea parafraseada) con una fuente reconocida, y también porque de esa
manera el lector que desee profundizar en ese tema específico podrá saber a cuál fuente
recurrir.
8. ¿Si consulté un libro, pero no lo cité en el trabajo, lo incluyo en la bibliografía?
El formato APA no distingue entre “bibliografía consultada” y “bibliografía citada” (una
distinción que se hacía en otros formatos). Si un libro se consultó (y si realmente
contribuyó en algo a la elaboración del trabajo), entonces debe venir citado en el cuerpo del
trabajo y su referencia, por supuesto, debe venir al final del trabajo, en la lista de
referencias bibliográficas. Una ley en el formato APA es que: “Toda fuente citada en el
texto DEBE venir en la lista de referencias”. De igual forma, “Si una fuente viene en la
lista de referencias, DEBE haber sido citada en el texto”.
9. ¿Cómo sé que hasta aquí llegué en mi búsqueda bibliográfica?
Recordemos que la búsqueda bibliográfica debe ser exhaustiva. Quizá el término sea un
poco radical, puesto que sería imposible (y máxime teniendo en cuenta la cantidad de
información disponible y la rapidez con que se renuevan los conocimientos actualmente)
agotar todas las posibilidades de fuentes de información. Sin embargo, es importante que la
búsqueda sea amplia y que se haya recurrido a diversos sitios. El criterio de un experto en
la materia puede ser importante en este sentido. El mismo estudiante debe investigar a
consciencia, sabiendo que si hay fuentes muy importantes que ha visto repetidamente
citadas en otros textos, o por su profesor, o en Internet, hay que ir a encontrarlas. Quedarse
cruzado de brazos, sabiendo que hay información que queda allí sin consultar, no refleja
preocupación por ser exhaustivo en la búsqueda.
10. ¿Cómo hago citas de leyes, códigos, reglamentos, documentos institucionales,
boletines, comunicaciones personales o entrevistas?
La “Guía para hacer referencias en formato APA” disponible para los estudiantes de
ULACIT contiene ejemplos de las citas y referencias más comunes en un trabajo de
investigación universitario. Sin embargo, todos en algún momento necesitarán orientación
más específica. Se recomienda en estos casos consultar el “Manual de Estilo de
Publicaciones de la APA” (disponible en la Biblioteca de ULACIT).