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EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO DE JULIÁN MARÍAS

Academic work dedicated to Julián Marías (1914-2005), with the purpose of divulging the work of this Spanish philosopher and writer, disciple of Ortega y Gasset and prominent member of the "Escuela de Madrid", who in his numerous writings deals with various themes (history of philosophy, sociology, anthropology, ethics, literary and film criticism, political analysis...) applying the orteguian method of the vital reason.

EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO DE JULIÁN MARÍAS Adrián Llobell Grimalt  [email protected] El pensamiento filosófico de Julián Marías Adrián Llobell Grimalt Contenido Introducción ................................................................................................................... 2 Contexto histórico .......................................................................................................... 5 Principales aportaciones de Julián Marías ..................................................................... 6 Repercusión posterior hasta la actualidad ...................................................................... 8 Conclusiones .................................................................................................................. 9 Referencias ................................................................................................................... 10 1 El pensamiento filosófico de Julián Marías Adrián Llobell Grimalt “La vida humana se nutre de ilusiones, por lo general pequeñas, menudas, a las cuales se suele dar poca importancia. Creo que sin ellas la vida decae, se convierte en un tedioso proceso rutinario amenazado por el aburrimiento” JULIÁN MARÍAS, Breve tratado de la ilusión. Introducción Julián Marías Aguilera nació en Valladolid el 17 de junio de 1914. El año 1931 obtuvo Bachillerato de Ciencias, con Premio Extraordinario, y en Letras, que había cursado en el Instituto Cardenal Cisneros. Licenciado en Filosofía y Letras -con especialidad en Filosofía- (1936), premio de Licenciatura en 1939 y Doctor (1951) en Filosofía por la Universidad de Madrid. Discípulo directo y predilecto de José Ortega y Gasset, su maestro y amigo, si bien, también, en cierta manera él mismo se consideraba discípulo de Manuel García Morente, Gaos y Zubiri, profesores que marcaron definitivamente su vocación por la filosofía. Buen conocedor y admirador de Unamuno. El año 1948, funda con Ortega y Gasset el Instituto de Humanidades de Madrid, que tuvo una corta pero fecunda cifra, y posteriormente de creó el seminario de humanidades, por el que pasaron importantes intelectuales españoles de finales del siglo XX. Julián Marías era católico practicante y participó en las jornadas del Concilio Vaticano II y en 1982 formó de del Consejo Internacional Pontificio para la cultura, creado por Juan Pablo II. Durante los complejos años en los que duró la guerra civil española (1936-1939) Julián Marías participo de los ideales republicanos con el fin de establecer la paz de una forma directa y con el menor baño de sangre posible, no obstante, aun habiendo sufrido la cárcel, la indiferencia y la hostilidad, sus obras han representado un legado cultural y de referencia para España, tratando de establecer la superación de los viejos mitos "derecha-izquierda" en lo que él mismo denomino la Tercera España1. 1 A este respecto es interesante la lectura de Carpintero, H., & Maŕas, J. (2007). Una voz de la Tercera Espãa : Julín Maŕas, 1939 (Ensayo, 15; Ensayo (Biblioteca Nueva (Firm)), 15). Madrid: Biblioteca Nueva. Con ese título, Helio Carpintero escribió un libro, editado en el año 2007, sobre los esfuerzos que realizó Julián Marías junto a Julián Besteiro, en el mes de marzo de 1939, para conseguir el término de la Guerra Civil española lo más pronto posible. 2 El pensamiento filosófico de Julián Marías Adrián Llobell Grimalt Julián Marías mostró una nueva faceta de intelectual, una imagen rehecha de filósofo que podía leer y conocer en las lenguas originales a los grandes pensadores que había dejado el legado de la filosofía y así, ser capaz de construir su propio pensamiento. También viajó, conoció a las personas clave y a los lugares de primera mano, hecho que le permitió un escritura creativa, recibiendo las aportaciones de distintos campos que incidían, sin duda, de manera directa o indirecta, en la filosofía o pensamiento original: ciencia, artes, cine, etc. Sobre éste último, podemos decir que ha escrito de una manera tan creativa e ingeniosa que ha llegado incluso a desarrollar una antropología del cine Julia María representó al intelectual sumergido en el mundo que era capaz de emanar luz sobre el amplio espectro y horizonte de la cultura. Para él, el valor de la cultura en vistas a la configuración de la personalidad del individuo y también la colectiva, así como para el auténtico desarrollo de las naciones, representa un valor fundamental por ello, fue elegido como como se ha mencionado anteriormente, por San Juan Pablo II para formar parte del Consejo de la Cultura en Roma (1982-1992). El pensamiento original e inédito es uno de los temas clave en Julián Marías como el propio autor indica en su libro2: Los artículos que componen este libro, por debajo de la diversidad de sus temas, tienen una profunda unidad, que les viene de una doble referencia común a todos ellos: la presencia de una situación concreta, desde la cual y en vista de la cual están escritos, y la preocupación por la función específica del pensamiento. He elegido para título de este volumen el de su primer capítulo, porque en él se plantea el problema que todos los demás intentan resolver de hecho: las condiciones y las formas en que el pensamiento puede operar realmente para comprender las cosas. (Marías, 1968, p. 7). El historiador Juan Pablo Fusi ha destacado la figura de Julián Marías, acerca de su pensamiento, sus logros y sus méritos en los siguientes términos: …por la claridad de su pensamiento —plasmado en una prosa transparente, clara, inteligente, admirablemente serena y lúcida, por su decencia biográfica y su honestidad intelectual (…) por la centralidad de la historia, de la razón histórica orteguiana, en su pensamiento, en su visión del hombre y de la vida; por su reflexión permanente sobre España, Julián Marías es una presencia viva, valiosa, admirable, plena, de la filosofía española, y una personalidad fundamental en la evolución de la historia del largo siglo XX español (Marías, J. y Fusi, J.P., 2012, pp. 7-8). Entre los méritos o títulos honoríficos de Julián Marías podemos destacar la fundación del Instituto de Humanidades junto a Ortega en 1948, su nombramiento como académico (Real Academia de la Lengua Española (1964)) y el premio Príncipe de Asturias en 1996. La revista de pensamiento Cuenta y Razón es una fundación propia. Julián Marías permaneció como escritor en activo hasta su muerte en Madrid el 16 de diciembre de 2005. Respecto a la prolífica creación de Julián Marías en forma de obras escritas podemos hacer una clasificación temática o funcional de estos títulos3: por una parte, aquellos que están profundamente sellados por el raciovitalismo 2 El oficio del pensamiento es un grupo de artículos reunidos por Julián Marías. MARÍAS cree que, frente a tantos motivos como existen para sentirse desalentado, hay uno que nos conforta : las capacidades del pensamiento, allí donde de verdad puede actuar con la debida eficacia. Para él, "desde el siglo xvii, no ha tenido una hora tan incitante, tan apasionante, este abandonado oficio del pensamiento". Y animado por esta confianza se lanza a realizar en este libro, como ya en tantos otros, en serio y a fondo, lo que es hoy más arriesgado, más aventurado, más divertido, más esperanzador: pensar sobre las cosas sin otro fin ni otro límite que la verdad. 3 En la BNE podemos encontrar todas las obras de Julián Marías por orden cronológico de publicación: http://www.bne.es/webdocs/Servicios/Informacion_bibliografica/Exposiciones_bibliograficas/Marias_Julian/Julian Marias_Obras.pdf 3 El pensamiento filosófico de Julián Marías Adrián Llobell Grimalt orteguiano, como son: Introducción a la Filosofía (1947), Idea de la Metafísica (1953), Ortega. Circunstancia y vocación (1960) y Las trayectorias (1983). Por otra parte podemos destacar su excelente primer libro Historia de la Filosofía (1941), posteriormente, podemos mencionar la aplicación del método de Ortega: el método histórico de las generaciones, aplicado tanto al conocimiento de la realidad social en La estructura social (Teoría y método) (1955) y también a la sucesión de las corrientes literarias en España en Literatura y generaciones (1975). Los trabajos de Julián Marías acerca de Ortega han resultado desde el día en que vieron la luz, un manantial de información básica para deslindar e interpretar su pensamiento. No obstante, lo más creativo y original del pensamiento de Julián Marías lo hallamos en Antropología metafísica4 (1970), Breve tratado de la ilusión (1984), La felicidad humana (1987), Mapa del mundo personal (1993), Tratado de lo mejor. La moral y las formas de vida (1995) o Persona(1996), este conjunto de libros aporta una destacada contribución a lo que para Marías se traduce como lo más importante a nivel filosófico del siglo XX, es decir, el “redescubrimiento de la persona”. Junto a todo este elenco de libros cabe destacar otra serie dedicada a ensayos histórico-literarios, en los que ofrece una visión coherente y positiva de España a los que cabría sumar las innumerables colaboraciones en periódicos nacionales, críticas en páginas de cine, su propia trilogía histórico-política acerca de la realidad española o las traducciones de clásicos de la filosofía. En general, podemos destacar, estas obras recién mencionadas como estudios filosóficos en los que predomina la idea que el autor tiene de la filosofía como "visión responsable". Según Julián Marías, en el curso de la historia nos encontramos con tres conceptos distintos de filosofía, que emanan en última término de tres dimensiones del hombre: La filosofía como un saber acerca de las cosas,la filosofía como una dirección para el mundo y la vida y la filosofía como una forma de vida y, por tanto, como algo que acontece. En realidad, estas tres concepciones de la filosofía, que corresponden a tres concepciones distintas de la inteligencia, conducen a tres formas absolutamente distintas de la intelectualidad (Marías, 1980, p. XXV). 4 Resulta muy interesante la lectura del artículo: JULIAN MARÍAS: DE HISTORIA DE LA FILOSOFÍA A ANTROPOLOGÍA METAFÍSICA de Joaquín Herrera Carranza y Manuel Delgado Romero (Universidad de Salamanca) 2015, accesible online: http://institucional.us.es/aulaexp/PanelP/JOAQUIN_HERRERA_JULIAN_MARIAS.pdf 4 El pensamiento filosófico de Julián Marías Adrián Llobell Grimalt Contexto histórico El año de nacimiento de Julián Marías (1914) está marcado por el comienzo de la destrucción de Europa y en su segunda década, cuando apenas contaba con veintidós años, estalló una guerra civil muy cerca de su domicilio. Estas fechas tan decisivas marcan la trayectoria de Marías y transcurren en las aulas de la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid. En aquellas aulas, se producirían los encuentros con José Ortega y Gasset y con su mujer (Lolita) y madre de sus cinco hijos, Dolores Franco, que también cursaba estudios de filosofía. La pareja tuvo que sacar a sus hijos adelante en tiempos de penuria. En los últimos meses de la guerra civil que Julián Marías alternó entre Madrid y Valencia, colaboró con el mando republicano asistiendo para traducciones, elaboración de informes y artículos la publicación de algunos artículos en el periódico ABC encargados por Julián Besteiro, culminan en el encarcelamiento de Julián Marías durante algunos meses y un juicio del que salió bien parado gracias a un compañero de la Facultad. En 1941, con la progresiva desaparición de la guerra, Julián se casa con Dolores y tan sólo un año más tarde defiende su tesis doctoral que sería suspendida por razones políticas (Hidalgo, 2011, p. 118). El año 1947 sería un buen año para Marías, pues publicó su Introducción a la Filosofía, recibió un premio literario y nació su hijo Miguel. En cambio, las tornas cambiaron el año 1949 cuando su padre y su hijo Julián morirán, pero también nacerá su hijo Fernando. A partir de los años 50, Julián viajará a América, concretamente la Universidad de Lima para comenzar a enseñar con regularidad en distintas universidades americanas e iniciará una gira por toda Sudamérica. Numerosos viajes marcarán esta etapa, entre ellos, un viaje la India que le marcará profundamente. En 1963 regresa a México, donde se reencontrará con José Gaos por primera vez tras la guerra. A partir de los años 60 se iniciará un período de gran movilidad, tanto en España como fuera de ella, principalmente en Europa y América. A mediados de los años 70 se producirá para Marías una época de altibajos, pues, se produce la transición, se celebran las primeras elecciones democráticas y el rey Juan Carlos lo nombra senador por designación real. Ese mismo año, morirá su esposa, hecho que precipitó al filósofo a una desolación insufrible. Los próximos años serán prolíficos académicamente: aumentarán las publicaciones y recibirá varios doctorados honoris causa en Sudamérica. También ocupara la cátedra "José Ortega y Gasset" en la UNED desde donde comienza a impartir cursos monográficos.Julián Marías murió a los 91 años de edad, el 15 de diciembre de 2005, manteniendo su lucidez y actividad intelectual hasta casi los límites de su fallecimiento. Con todo, la vida personal de Marías (su propia trayectoria vital) no fue fácil y con responsabilidades familiares de muy largo alcance, como ya se ha expuesto anteriormente. La situación de España en la primera etapa de su vida (Segunda República y Guerra Civil) le llevó a asumir una posición inamovible de equilibrio personal, separado de las posiciones impuestas por los dos partes contendientes, en la España de la época. Una vez acabada la Guerra Civil, no se le perdonó su fidelidad doctrinal orteguiana. Este hecho le llevó a no poder ejercer su actividad intelectual en su propio país y tuvo que emigrar para mostrar su auténtica vocación (vivió -como se ha mencionado anteriormente- su exilio en Argentina, hecho que marcó a su amor y dedicación a Hispanoamérica). 5 El pensamiento filosófico de Julián Marías Adrián Llobell Grimalt Principales aportaciones de Julián Marías La faceta de Julián Marías como pensador católico se ha plasmado en su pensamiento y aportación, en innumerables ocasiones, centro de abundantes críticas por parte de intelectuales de izquierda, que tras la densa niebla ideológica eran incapaces de percibir su valía como filósofo y el gran potencial de una razón unida a la fe. Esto lo explica de manera muy racional Luis María Ansón en el homenaje a la muerte de Julián Marías realizado por la Comunidad de Madrid a modo de dedicatoria: A la obra de Julián Marías me unen muchas afinidades y algunas discrepancias. Pero estas últimas son precisamente las que provocan en mí más admiración, porque ninguna de las afirmaciones contrarias a lo que yo pienso me han hecho daño, han rozado mi sensibilidad, me han herido. No he encontrado en la extensa obra de Marías ni agresividad ni invectivas ni ataques personalistas. Sus páginas se nutren de ecuanimidad, de sencillez, de afán de diálogo, de búsqueda de luz. La obra del escritor proporciona un rico caudal de sugestio- Homenaje a Julián Marías 38 nes e ideas desparramadas en mil direcciones: filosofía, ciencia, arte, historia y filosofía de la historia, crítica, filología, humanidades. En un campo tan fértil resulta difícil seleccionar una espiga, pero tal vez los libros más importantes sean los que estudian la cultura de los últimos setenta años. En mi opinión, su obra cardinal es la Antropología metafísica, que cerró sus ensayos históricos sobre la filosofía y sus reflexiones ontológicas.5 Julián Marías estuvo ligado desde los inicios un grupo de pensadores vinculados al personalismo, que emergió en el la Europa de entreguerras con la finalidad de ser una alternativa a las corrientes dominantes de la época: el individualismo y el colectivismo. En oposición al primero exaltaba al individuo autónomo y egocéntrico. destacó la necesidad de una relación interpersonal y de la solidaridad. Frente al colectivismo, supeditada el valor personal y su adhesión a proyectos colectivos: triunfo de una raza o la revolución, es decir, el valor del individuo aislado de sus cualidades. De este modo, la filosofía personalista se basa el concepto de persona y fundamenta el elemento o núcleo central en la antropología, dicho de otra forma, la estructura de la antropología dependerá del concepto de persona. Los temas y enfoques que subyacen a toda esta creación o pensamiento plasmado en obras escritas es la distinción entre cosas y personas que viene a significar que los seres humanos deben ser analizados mediante categorías filosóficas específicas y no con aquellas que han sido creadas específicamente para las cosas. Es destacable la importancia de la relación interpersonal, así como la familiar, en la configuración de la identidad personal, de este modo, la cualidad de la persona debe basarse en la voluntad y el corazón y no en la inteligencia, hecho que implica una prevalencia de la acción y otorga un papel fundamental en el ámbito de la filosofía al amor. Este enfoque permite diferenciar dos modos de persona: el hombre y la mujer, por la persona es realmente una realidad dual y el carácter o modo afectara a tres niveles: el corporal el afectivo y el espiritual. La persona se configura pues como un objeto social y se desarrolla en comunidad, siendo su principal objetivo el deber de solidaridad. Si trasladamos este pensamiento al plano de la acción podemos decir que se concibe la filosofía no sólo como un ejercicio académico aislado, sino que busca la transformación de la sociedad. 5 FUNDES. (2006). La huella de Julián Marías: un pensador para la libertad. Homenaje a Julián Marías. Comunidad de Madrid. Accesible online: http://www.madrid.org/bvirtual/BVCM002410.pdf. 6 El pensamiento filosófico de Julián Marías Adrián Llobell Grimalt El personalismo, tan arraigado en Javier Marías, establecerá una visión trascendente de la vida inspirada en la tradición judeocristiana pero siempre en el ámbito de actuación de la filosofía. Según esta corriente, la filosofía moderna ha traído consigo errores relevantes como el idealismo, aunque también ha aportado aspectos antropológicos como la subjetividad, la conciencia del yo o la reivindicación de la libertad. Su pertenencia a la escuela de Madrid, hizo que continuara la labor de Ortega y Gasset desarrollando gran parte de los temas que este inicio o propicio en sus escritos o conferencias. Es interesante a este respecto, en su obra Introducción a la Filosofía (1941), el esfuerzo que plantea por repensar la filosofía de Ortega, que nos invita a plantearnos su filiación intelectual y plantea la finalidad de la filosofía como descubrimiento de nuestra circunstancia particular, del ámbito de filosofar, que, sin duda, viene marcado por ésta. La filosofía se transforma así en un hacer humano, en una parte básica de nuestra vida en un marco de actuación en el que nos ofrece valores a los que atenernos respecto a la situación real. Entre las contribuciones filosóficas más importantes de Julián Marías podemos destacar: La estructura empírica característica de la vida humana referida al campo intermedio formado por elementos que no constituyen requisitos previos de la vida pero que en cambio pertenecen a las vidas concretas. Este campo intermedio se situaría entre la teoría analítica de la vida humana y la narración determinada y biográfica de ésta. Por otra parte, su idea de metafísica basada en la ciencia de la realidad radical. Julián Marías afirma que el hombre no es realidad radical sino más bien "una realidad radicada que descubro en mi vida, como las demás". De este modo, la realidad radical, haría referencia a la vida entendida como un ámbito en el que se constituyen las realidades como tales, de aquí que su teoría particular de la vida no sea una antesala para la metafísica sino la propia metafísica en sí misma. La antropología metafísica es la clave para poder entender de forma homogénea la obra de Julián Marías, pues la lectura de todos sus escritos bajo el paraguas de su antropología metafísica permite ver el conjunto de este pensamiento como una unidad. Como el propio Marías afirma: "tuve la impresión de que explicaba todos los escritos anteriores, que deberían en adelante ser leídos" (Marías, 1983, p. 13). En su obra, Antropología metafísica, Marías establece las categorías que forman la estructura empírica de la persona: el cuerpo que es en cuanto cosa separable y como parte del mundo, vectorial. La sensibilidad que descubre los sentidos con jerarquía, la instalación que permite la proyección, la vivencia desde aquello que ya se estaba realizando y la condición sexuada como forma radical de instalación. Esta obra, significará lo más personal para el autor y sentará los cimientos que permitirán la inculturización de la fe a partir de su pensamiento. (Sánchez, 2013, p. 119). Otro de los aportes clave de Julián Marías es el concepto y desarrollo de la razón, que aparece como instrumento de verdad cuya función última es la comprensión de ésta (Soler, 1973, p. 154). Una de las aportaciones fundamentales de Julián Marías es el tema de la trascendencia, es decir, lo que está objetivamente ausente, más allá de cualquier tipo de realidad del imitable. Así, respecto a la vida biográfica, la transcendencia es lo que está más allá de ella, aunque también la sustenta y le da mayor consistencia. Este planteamiento debe entenderse desde la perspectiva relacional Dios-hombre, puesto que no debe entenderse a Dios como una causa externa, sino que es Dios quien sostiene al hombre en el mismo hecho de realizar de manera biográfica su vida. 7 El pensamiento filosófico de Julián Marías Adrián Llobell Grimalt Reale y Antiseri consideran que el autor, debido su condición de discípulo de Ortega, asumió el raciovitalismo y el circunstancialismo y que su pensamiento se sintetiza en el desarrollo del: "Yo soy yo y mi circunstancia" (Reale, 2010, p. 331). Repercusión posterior hasta la actualidad Sin duda, el pensamiento de Julián Marías ha significado un legado para disciplinas tan dispares y variopintas como la teología, el derecho, la política, la educación y los derechos humanos. Julián Marías fue un hombre de ideas claras acerca de la enseñanza. Su idea base partía del carácter fundamental de la educación y de que el progreso de los pueblos estaba fundamentado en su nivel cultural y educativo. Su planteamiento acerca de la docencia se basaba en que ésta debía ser "de abajo hacia arriba" y no al revés, por ello, la educación debe emerger en el ámbito familiar y proseguir el colegio, así, la potestad de la enseñanza residiría en primer término, en la familia; en segundo término, en el colegio; en tercer término, en la Iglesia y finalmente, en el Estado, que debe velar por establecer sistemas educativos eficaces y una calidad de enseñanza real y productiva. En el ámbito de la teología, desde su defensa de la persona humana, como ser trascendente, el filósofo defiende la gran labor de la cultura cristiana como un gran oasis del mundo actual, que da cabida y plenitud al hecho de ser persona. De este modo, el cristianismo se realiza como una antropología de la vida, en oposición a la antropología totalitaria, en una cultura de la vida, frente a la cultura de la muerte y en una ideología o forma de vida que permite desligar al ser humano del anonimato y del desarraigo de la persona para poder un sentido trascendente al objeto del Creador. De este modo, Julián Marías afirmará que el cristianismo, desde su perspectiva antropológica y social es la única doctrina capaz de solventar las problemáticas más profundas y existenciales del ser humano de todos los tiempos. Respecto a los Derechos Humanos y el Derecho en general, Julián Marías, sin ser jurista, podría ser calificado como un iusnaturalista que defendió a “la persona” por tener una naturaleza muy especial, tanto que no tiene naturaleza y de ahí surge la cuestión sobre “de qué está hecha la persona”, que adquiere forma de argumento y es autora de su propia vida, proyectándola y construyéndola desde la realidad. (Pérez, 2010, p. 9). 8 El pensamiento filosófico de Julián Marías Adrián Llobell Grimalt Conclusiones Aquél que quiera entender en profundidad la figura y la obra de Julián Marías debe indagar en cómo supo enfrentar en su obra escrita la relación entre fe y razón. La síntesis del pensamiento de Julián Marías surge como una actividad humana, como una labor de la inteligencia y racionalidad del ser humano en que la filosofía configura un conocimiento o disciplina a la que acogerse ante una situación de la vida real, sólo de esta manera, la filosofía puede configurarse como un hacer radical, pues configura a la realidad dotándola de razón, una razón en la que se desarrolla el ser humano: la persona. Es en la persona misma en la que la filosofía se sustenta y desarrolla su fundamento último. Frente a los filósofos actuales que comparten el "silencio sobre Dios", Julián Marías no dejó este tema de lado, planteándose los temas problemáticos y las cuestiones fundamentales, desde los inicios, de manera eficaz y durante más de medio siglo6. Cabe destacar que Julián Marías fue un portador de la verdad desde la perspectiva de la fe, que supo desde sus inicios, a la temprana edad de seis años, hacer un juramento vital para con ésta y vivir con ella y en ella hasta el fin de los días. Una obra clave para entender la perspectiva de Julián Marías acerca de Dios es: Czajkowski, M. (2001). El tema de Dios en la filosof́a de Julín Maŕas. (Cuadernos de Anuario filosófico. Serie de pensamiento español, no. 16. Pamplona: Publicaciones de la Universidad de Navarra. 6 9 El pensamiento filosófico de Julián Marías Adrián Llobell Grimalt Referencias Carpintero, H., & Maŕas, J. (2007). Una voz de la Tercera Espãa : Julín Maŕas, 1939 (Ensayo, 15; Ensayo (Biblioteca Nueva (Firm)), 15). Madrid: Biblioteca Nueva Czajkowski, M. (2001). El tema de Dios en la filosof́a de Julín Maŕas. (Cuadernos de Anuario filosófico. Serie de pensamiento español, no. 16. Pamplona: Publicaciones de la Universidad de Navarra. Hidalgo Navarro,R.(2011). Julín Maŕas : Retrato de un fiĺsofo enamorado. Madrid: Ediciones Rialp. Maŕas, J. (1968). El oficio del pensamiento (Colección austral, no. 1410). Madrid: Espasa-Calpe. Maŕas, J. (1980). Historia de la filosof́a (32a. ed.). (Biblioteca de la Revista de Occidente, 8 : Sección de filosof́a). Madrid: Revista de Occidente. Maŕas, J. (1983). Antropoloǵa metaf́sica (Alianza Alianza Editorial. Universidad, 356). Madrid: Maŕas, J., & Fusi, J. P. (2012). La Guerra Civil : Ćmo pudo ocurrir? (Singladuras, 11). Madrid: Fórcola Ediciones. Pérez Duarte, J. (2010). La persona como proyecto: Los derechos humanos en Julián Marías. Cuadernos Deusto de Derechos Humanos, nº60. Bilbao: Universidad de Deusto. Reale, G. & Antiseri, D. (2010). Historia de la filosofía. Del romanticismo a nuestros días, Vol. III. III. Barcelona: Herder. Sánchez García, J. L. (2013). Julián Marías, Inculturizador de la fe. SCIO. Revista de Filosofía, n.º 9, Noviembre de 2013, 117-143. Valencia: Universidad Católica de Valencia. Soler Planas, J. Occidente. (1973). El pensamiento de Juĺan Maŕas. Madrid: 10 Revista de