CONSEJO DIRECTIVO CENTRAL
ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE EDUCACIÓN PÚBLICA
INSTITUTO DE FORMACIÓN DOCENTE DE CARMELO
Síntesis ejecutiva de la Investigación:
Representaciones y expectativas de agentes del mundo laboral
frente al perfil de egreso del estudiante de Enseñanza Media
Pensar la educación
de cara al desarrollo:
una mirada desde lo posible
Mara Elgue Patiño
Luz Marina Torres de Chargoñia
2009
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ABSRACT
El presente informe constituye una síntesis del trabajo de investigación realizado con el
propósito de conocer la representación y expectativas de referentes del mundo laboral, vinculados
al empresariado coloniense, y directores de las instituciones educativas, acerca de la Educación
Media del Uruguay. Procuramos interpretar el imaginario existente, en relación con la pertinencia
de la oferta y el perfil de salida del estudiantado.
La educación media, inscripta en el escenario de crisis de las instituciones y de procesos
de globalización presenta un aparente desfasaje entre los diseños curriculares con las actividades
económicas del departamento de Colonia. Los currículos de UTU y Liceo se enmarcan en una
relativa homogeneización a nivel del primer ciclo y una oferta que resulta anacrónica en el
segundo ciclo, teniendo en cuenta los vertiginosos cambios acontecidos en los sectores
productivos y de los servicios.
La
necesidad de recobrar la pertinencia de la educación media es particularmente
significativo en el entendido de que para muchos jóvenes el tránsito por el liceo o por la escuela
técnica, constituye la última oportunidad de educación formal antes de procurar su inserción en
ámbitos laborales. Cabe agregar que la educación terciaria pública se acota, en la región, a la
oferta de formación docente no existiendo cursos universitarios.
INTRODUCCIÓN
La investigación se enmarca en el departamento de Colonia de la República Oriental del
Uruguay, dada su ubicación estratégica, desde el punto de vista geopolítico y por ser enclave de
grandes emprendimientos de desarrollo económico. Dentro de los diversos actores sociales
hemos delimitado la muestra, restringiendo la indagatoria focalizándonos en representantes del
empresariado vinculado a sectores productivos y de servicios representativos de la zona:
empresas vinculadas al sector agropecuario, la industria láctea, la construcción, la hotelería, la
asistencia de salud, la actividad portuaria, la industria frigorífica y el sector vitivinícola.
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Los grandes emprendimientos económicos a los que apuesta el proyecto de un país
productivo impondrán nuevas demandas formativas y serán fuentes de nuevas expectativas
laborales. ¿Qué respuesta dará la Educación Media a quienes demandan otros requerimientos
formativos que en la actualidad no se ven contemplados ni por el CES ni por la CETP?
Si solo atendemos a la matriculación y a la retención en el sistema, conduciremos
irremediablemente a muchos estudiantes, a un callejón sin salida signado por sentimientos de
frustración y marginación, ya que por limitaciones intelectuales, económicas o sociales, no ven
en la educación terciaria una alternativa que forme parte de sus proyectos de vida.
La preocupación por la
franja de jóvenes que ni estudian ni trabajan, ha tenido
interesantes respuestas en el marco de políticas educativas tendientes a la inclusión, como los
son los Programas de Aulas Comunitarias, como así mismo otros programas subsidiarios
emanados del Ministerio de Desarrollo y Acción Social como el Plan Nacional de Emergencia
Social y Jóvenes en Movimiento, entre otros.
Sin embargo, la reinserción e inclusión de los jóvenes en los actuales Planes Educativos
de Educación Media, se ve amenazada por una oferta poco diversa que no parece atender a las
necesidades formativas crecientemente complejas, en virtud de la propia naturaleza humana y del
actual contexto histórico y social.
La globalización desestabilizó este modelo y dio lugar a la polarización de la sociedad y a
la exclusión como expresión de desintegración social.
Según señala Marrero, A. (2005) la educación media es hoy “una gran vía estrangulada”
por la que no circula información ni relevante ni pertinente sobre el mundo post-secundario. La
información fluye, igualmente por otros circuitos, a través de los casi invisibles vasos capilares
que pocos advierten y que a pocos, sólo a los muy cercanos, beneficia. La necesidad de repensar
la educación media se fundamenta en la necesidad de reedificar su capacidad de socialización de
jóvenes con vistas a su ingreso al mundo adulto, con bases afectivas, sociales, metodológicas,
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cognitivas y metacognitivas capaces de enfrentar los procesos de ingreso al ámbito laboral, o
para poder dar continuidad a estudios superiores
Repensar la Educación Media hoy, atendiendo las demandas sociales, es sin duda un gran
desafío y una posibilidad de construir un espacio abierto a diferentes necesidades culturales y a
la búsqueda identitaria y de construcción de ciudadanía.
ALGUNOS APORTES DESDE LA TEORÍA
¿De qué se habla al decir que se indagará sobre “representaciones sociales de los agentes
del mundo laboral” respecto del perfil de los egresados de educación media para enfrentarse al
mundo del trabajo?
Entendemos por representaciones sociales los sistemas cognitivos que representan no
sólo imágenes, objetos, conductas, sino esencialmente verdaderas teorías del conocimiento, de
valores, de ideas, de prácticas, que cumplen con las funciones de orden y comunicación, y se
originan en la interacción social y en la construcción histórico-social. Implica una conformación,
transformación y construcción de una subjetividad compartida, como interpretación simbólica.
Bourdieu, entendió que las representaciones sociales se relacionan íntimamente con
factores como la segmentación social, ya que cada sector de la sociedad (según género, edad,
etnia, participación en las relaciones de producción, etc.) crea sus propios esquemas acorde a su
situación, entendiendo que el cuerpo de ideas y conocimiento que manejan los integrantes de
distintos contextos socioculturales, así como aquellos que presentan un habitus y se encuentran
en un campus determinado están influidos por las relaciones de poder.
Desde esta perspectiva no son ideas análogas la “igualdad de oportunidades” y el “acceso
real a los servicios, bienes y recursos”, porque se pueden ofrecer la posibilidades a través de la
educación ya que es gratuita, laica y obligatoria, pero las condiciones reales de aprovechamiento
verse cercenadas por la desigualdad de base, las desventajas de procedencia de clase o género, u
otros factores que limiten en forma concreta la resiliencia o que dificulten la igualdad en cuanto a
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la apropiación de los conocimientos y la incorporación del capital social y cultural necesario para
su incorporación a la población activa en condiciones óptimas.
Desarrollo sustentable de un país productivo y formación de los jóvenes:
Pensar la educación para el desarrollo de un país productivo supone posicionarse en un
concepto de desarrollo y en las contradicciones que se encuentran subyacentes aunque pugnando
por salir a la luz.
La relación educación-desarrollo-trabajo, implica paradigmas diferentes de concebir la
preparación y formación de los jóvenes, las demandas sociales a las que está sujeta la educación,
dependerán de estas posturas teóricas, explícitas o implícitas, pero siempre presentes en los
actores sociales. Tanto debajo de las demandas de los empleadores como de las políticas
educativas que se diseñan hay un enfoque de desarrollo, existen posicionamientos referidos a las
relaciones
empleado-empleador, flexibilidad laboral, capacitación vs. formación, educación
específica vs. educación general e integral y otras antinomias que devienen del posicionamiento
ideológico.
Según José Arocena en su libro “El desarrollo local: un desafío contemporáneo” (2001) el
desarrollo visto por la lógica de la racionalidad actual, se basa en una forma de comprender el
mundo que se sustenta en una valoración extrema del crecimiento económico que se ha articulado
sobre un modelo cultural racionalizador incapaz de darle valor a la diferencia.
Ello ha contribuido a que el crecimiento se dé a partir de la destrucción del medio
ambiente, la profundización de la brecha entre países ricos y pobres, la deshumanización y el
hambre.
Concebir el desarrollo como un proceso de cambio social y no sólo económico, posibilitar
la igualdad de oportunidades, el acceso real a los bienes y servicios de todos, considerando a
todos los ciudadanos como agentes sociales que tienen mucho que aportar cada uno desde su
posición y rol social, es un reto del presente que desafía a la humanidad hacia la búsqueda de
formas reales de participación y compromiso.
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Por desarrollo sostenible, se entiende ante todo un concepto antropocéntrico que se
fundamenta necesariamente en aspectos sociales, culturales, políticos, éticos-morales, que en
conjunto posibilitan el desarrollo humano a largo plazo y con una perspectiva de continuidad que
lo haga efectivamente sostenible. Desarrollo implica crecimiento, constante en calidad, saberes,
autonomía que permitan al sujeto ser partícipe de su formación y lo habilite a autodireccionar su
progresivo perfeccionamiento.
La Educación, el estado y el desarrollo en América Latina.
El siglo XX se caracterizó por la extensión de oportunidades educativas para América
Latina, en todos los subsistemas desde la educación inicial a la educación terciaria. Los legados
de la ilustración y la revolución francesa a los estados liberales concibiendo a la educación como,
un bien en sí misma, y un derecho de los ciudadanos que constituye una palanca para el
progreso, se enraizaron fuertemente en la población latinoamericana.
Sintetizando este argumento: No hay posibilidades de grandes avances sociales, sin
mayores y mejores niveles educativos. Al decir de Torres (2001) la educación se entendió no solo
como consumo sino como una inversión de enorme rentabilidad individual y social, con altas
tasas de retorno, que varían según los niveles educativos, concluyendo, desde esta perspectiva en
que una población más educada, será una población más productiva y competitiva en los
mercados internacionales.
La desvinculación entre la educación y el trabajo, con la caída en los mercados y el
empleo es un tema acuciante.
Marrero, A.(2001) bajo la sugestiva denominación de “promesas incumplidas” refiere a
la imposibilidad del sistema educativo actual, y particularmente del bachillerato, de cumplir las
promesas de bienestar, integración, promoción y liberación de la educación, presente en el
imaginario colectivo. Alude al encapsulamiento de la formación secundaria que puede proveer de
una cierta cultura general a los jóvenes que por allí transitan pero que no les enseña casi nada de
lo que de verdad importa en el mundo empresarial. Esta investigadora recoge las voces de
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jóvenes uruguayos que piden al sistema educativo que los prepare simultáneamente para la
universidad, para el trabajo y les brinde una cultura general.
Sobre la enseñanza secundaria técnica y academicista en América Latina
La enseñanza secundaria ha desarrollado problemas estructurales más importantes que los
de los niveles primario y terciario. Según Carnoy, M y Moura, Claudio (2005) la enseñanza
secundaria, tanto la academicista como la profesional, también llamada enseñanza técnica sigue
siendo esencialmente la misma que en el decenio de 1950 cuando la población estudiantil y las
demandas sociales que pesaban sobre la educación secundaria eran muy distintas. En casi toda
América Latina la educación media se ha dividido en dos ciclos: El primer ciclo prepara a los
estudiantes para el bachillerato o segundo ciclo para la universidad, aunque buena parte de ellos
no continúan sus estudios superiores. La enseñanza técnica profesional tuvo como propósito
preparar estudiantes para el empleo y en algunas modalidades simultáneamente se concede un
diploma de educación secundaria. La idea de añadir conocimientos técnicos a la escolaridad
común es antigua, el dilema ha sido en qué fase de la educación se incorporan las habilidades
prácticas. Si se lo hace demasiado temprano, se sesga al estudiante a una especialización
temprana, si se lo hace demasiado tarde, son menos quienes optan por la educación técnica
porque teniendo la oportunidad de seguir estudios secundarios habilitantes de profesiones de
mayor prestigio social optan por la modalidad academicista. A esto se suma el hecho de que las
ocupaciones evolucionan rápidamente y se corre el riego de cursar planes de estudio que no
estén en consonancia con la preparación ocupacional exigida por los mercados laborales.
En particular la falta de rumbo se evidenció en la formación técnico profesional. Los
perfiles ocupacionales de los egresados de formación técnica industrial, nunca fueron muy claros.
Se instituyó la ambigüedad respecto a si debían formarse operarios calificados, técnicos o
supervisores. Estas ambigüedades han producido egresados que no tienen la suficiente formación
para ser trabajadores altamente calificados, y tampoco son competitivos para ingresar y
desempeñarse satisfactoriamente en la universidad.
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Los planes de estudios están congestionados de materias como herencia del modelo
francés, y
sesgados hacia la repetición de contenidos y muy poco orientados a posturas
pedagógicas más centradas en la resolución de problemas. Al declinar la calidad de las escuelas
públicas, las élites enviaron a sus hijos a las escuelas privadas, lo que produjo segmentación e
inequidad y franco deterioro de la educación pública.
La obsolescencia de los planes de estudio se debe en parte a esta indiferencia frente a los
cambios de perfiles educacionales o el desajuste entre las ocupaciones para las que se forma al
estudiantado y ocupaciones que carecen de mercado en regiones de industrialización incipiente.
El sistema actual exhibe asimismo una falta de formación y perfeccionamiento docente. Maestros
mal remunerados y mal preparados para aplicar planes innovadores de alta calidad.
¿Educación Media clase A y B?
Teniendo en cuenta el panorama actual de la educación media cabe preguntarse si
asistimos a ofertas de muy diversa calidad dando lugar a la categorización subyacente de
instituciones A y B.
La oferta liceo/UTU ha estado sesgada por al menos dos grandes estigmas:
•
El liceo es para quienes desean seguir estudios universitarios y la UTU
para quienes quieren ingresar rápidamente al mercado laboral.
•
El liceo es para los estratos medios y altos; la UTU para los sectores más
pobres.
Ambos postulados tienen su correlato en las historias fundacionales de ambas
instituciones. Recordemos que la educación técnica nace con la escuela de Artes y Oficios cuyo
propósito fue brindar un espacio de formación a los jóvenes de la calle, mientras que el liceo
surge como preparatorio de la universidad. La preocupación por mejorar la calidad y equidad de
la oferta ha estado presente en las reformas de las últimas décadas que ratifican el compromiso
con la reducción de las desigualdades sociales.
Cabe preguntarse si las políticas de equidad, focalizadas en la retención de los jóvenes
han contribuido sustancialmente a la reducción de las desigualdades.
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Capital humano/ capacidad humana/ sociedad del conocimiento.
Se entiende por capital humano el capital que posee el individuo para producir más y
mejor.
Bourdieu (2000) define el Capital Social como “la totalidad de los recursos potenciales y
actuales asociados a la posesión de una red duradera de relaciones más o menos
institucionalizadas de conocimiento y reconocimiento mutuos.” (…) “El capital es trabajo
acumulado, bien en forma de materia, bien en forma interiorizada o “incorporada”. El carácter
objetivamente económico de estas relaciones e intercambios sociales no es reconocible porque es
disimulado o “eufeminizado” a través de las sucesivas transformaciones de unos tipos de capital
en otros. El capital cultural y el capital económico permiten generar Capital Social en forma de
relaciones sociales a través de la pertenencia a grupos y clubes exclusivos, lo que rinde beneficios
por el acceso a una red privilegiada de intercambios donde hacer rendir mejor el capital
económico y cultural acumulado.
Visto así, el concepto contribuye a explicar el hecho de que diferentes individuos
obtengan rendimientos muy desiguales a partir de un capital cultural o económico equivalente.
Generalmente, las diferencias de rendimientos de las credenciales académicas son explicadas por
diferencias individuales en la competencia profesional, lo que oculta otra fuente de capital que
confluye con aquella: la pertenencia a redes de relaciones socialmente privilegiadas. La
pertenencia a dichas redes requiere una considerable inversión de capital económico y cultural
para la constitución y el mantenimiento de una red “beneficiosa”.
La diferencia en el ingreso en la esfera laboral se debe mayormente a la incorporación del
conocimiento, determinados saberes y el uso de la tecnología.
Así es que autores como Reich aseguran que en relación a la apropiación y aplicación de
conocimientos en el trabajo es que existen diversas categorías ocupacionales:
Rutinarios: se trata de la realización de actividades rutinarias, mecánicas, repetitivas.
No demanda mucha preparación ni conocimientos complejos, por lo que las
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habilidades que reclaman son de corte ético y vincular (responsabilidad, asiduidad,
lealtad, esfuerzo, confianza, respeto)
Personales: Tampoco requieren una formación exigente, ni elevado nivel educativo,
se caracteriza por actividades “cara a cara” en pequeñas o medianas empresas, con
una constitución más bien “familiar” (empleados del rubro turismo: mucamas,
mozos, portero, oficios: mecánico, carpintero, plomero, electricista, est.)
Simbólicos: son aquellos que entre sus tareas se consideran indispensables
habilidades como la de identificar, manejar y resolver problemas, definir estrategias.
Se demanda originalidad, pensamiento sistémico, relación conceptual, audacia,
razonamiento lógico. Es típico de empresas muy tecnologizadas que requieren
especialistas (profesionales universitarios o técnicos altamente especializados) y la
capacidad de trabajar en equipo. Por lo expuesto debe tener un buen manejo del
lenguaje y del pensamiento, capacidad de argumentación y comunicacional, esto
implica una educación acorde.
¿La lógica de las empresas es transferible a lógica de las instituciones educativas?
Según Aubert y De Gaulejac (1993) “La empresa ocupa hoy el puesto que la escuela y la
iglesia detentaron en el pasado como transmisoras de unos determinados valores a la sociedad.
De ella dimana un modelo de comportamiento y una manera de ser y de vivir articuladas sobre
valores de acción, éxito, conquista y excelencia.
Las claves del discurso managerial son:
La sobrevaloración de la acción. Lo importante es adaptarse rápidamente a lo que
ocurra en el entorno, reaccionar.
El mito del éxito: Triunfar, ganar ser los mejores tanto a nivel personal como
profesional.
El tema del desafío y del elitismo. Es necesario visualizar las amenazas y los
adversarios. Hay una evocación constante a situaciones de guerra económica. Los
mejores combatientes serán los que logren hacer frente con éxito al desafío.
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La obligación de ser fuertes: En un mundo despiadado solo sobreviven los fuertes,
los triunfadores de la batalla económica.
La adaptabilidad constante. Hay que ser móvil, dispuesto, capaz de adaptarse y de
hacer frente a la incertidumbre. Las fluctuaciones del mercado y los cambios
tecnológicos exigen flexibilidad
La equivalencia entre progreso económico y progreso social:” Lo que es bueno para
General Motors es bueno para América”. Para conseguir desarrollo social y plenitud
individual es necesario que la empresa triunfe.
La reconciliación entre el interés individual y el empresarial. “Soy mi propio patrón”
en el marco de una cultura empresarial que potencia la responsabilidad individual,
dando pie a un híbrido, mitad patrón, mitad empleado.
La pregunta que se impone es: ¿Debe la escuela en su intento de brindar una formación
pertinente, acorde a las necesidades y valores del mundo actual, priorizar este credo? Si bien
resulta difícil encontrar respuestas contundentes nos limitaremos a reflexionar algunas respuestas
posibles.
En primer lugar, si bien los currículos de educación media tanto de secundaria como de
UTU, en sus perfiles de egreso explicitan la necesidad de brindar una formación integral, o
técnica integral que contribuya a la prosecución de estudios superiores o al ingreso al mercado
laboral, lo cierto es que la preparación para el mercado laboral, y especialmente a nivel de
educación secundaria, parece más un deber ser que una realidad. De manera, que parece
necesario instaurar un diálogo más fecundo con los actores del mundo laboral, para al menos
tener presente qué se espera en este nivel de los egresados de educación media.
En segundo término, no es menos cierto que las instituciones educativas no tienen como
fin último preparar empresarios, o empleados. Además de un trabajador cada individuo es
también, un ciudadano que contribuye a construir la sociedad de la que forma parte desde una
multiplicidad de lugares: como padre, hijo, integrante de una sociedad civil o de una fracción
política. La sociedad debe contar con esos agentes sociales y la educación en tanto institución
debe promover esa formación integral, tendiente al desarrollo de librepensadores, capaces de
asumir posturas críticas, constructivas y promotoras de cambios.
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NIVELES DE ANÁLISIS
El análisis de los datos nos posicionó en los siguientes niveles:
1- La Educación Media en el Marco de la crisis institucional
El actual currículo de educación media. Aportes y faltantes
Uno de los focos de tensión se ubica en la dicotomía entre la formación del capital humano
en tanto preparación para el mundo del trabajo y el desarrollo integral de las capacidades
humanas.
Esta visión mercantilista y meritocrática humana entra en conflicto con una visión humanista
que entiende la educación desde una perspectiva integral y crítica.
Entre los contenidos faltantes más recurrentemente señalados, se mencionan aquellos
conceptos concatenados a las actividades productivas de la región, que por su incidencia en la
economía regional y nacional no deberían obviarse: normas de calidad, normas de seguridad
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laboral, conceptos básicos de logística, dominio de idiomas. A nivel de la educación media
técnica, el reclamo más fuerte se centra en la necesidad de cursos puntuales: Administración de
Aduanas, Mantenimiento de plantas de Silos, Manipulación de alimentos, Soldadores de acero
inoxidable, Control y certificación de calidad, Electricidad industrial, Laboratorista y Recibidor
de granos, entre otros.
“Acá hay una cantidad de áreas que no se enseñan: ¿dónde se enseñan los fundamentos de la logística? Ahora que
todas las empresas estamos certificadas: ¿Dónde se enseñan las normas de calidad ISO? ¿En UTU, en el liceo? No
y sin embargo nos autoproclamamos país productivo y de servicios. El inglés es otra cosa que aunque se enseña,
pocos lo aprenden en el liceo y para insertarse en el comercio internacional hay que saber inglés y punto... Fíjese en
esos contratos que están sobre la mesa, 100% inglés y desde luego ya deberíamos estar pensando en el chino.” Inf.
18. Sector servicios portuarios
“La falta de tecnólogos y operarios es un grave problema por ejemplo, quien recibe los granos y toma las primeras
muestras, mide los parámetros de calidad, detecta malezas prohibidas, granos dañados, realiza una tarea de enorme
importancia y responsabilidad, porque lo que llega va a la industria o debe ser acondicionado para la exportación,
así que ocupa un lugar clave.(…). Un tractorista por ejemplo: Tal vez se piense que a un tractor se sube cualquiera
pero no es así, la tecnología que hoy tiene un tractor, no es para cualquiera y se da la paradoja que se sube a un
tractor de última generación, un operario sin calificación ninguna, que gana cinco mil pesos y el equipo cuesta cien
mil dólares. Ahí hay algo que no anda bien porque ese funcionario arriba del tractor no puede hacer otra cosa que
desastres”. Inf.3 Sector agroexportador
Finalmente es recurrente la idea de que el currículo, en particular el de la Escuela Técnica
sigue una inercia anacrónica, con propuestas desajustadas a las demandas actuales, omisa a un
potencial de desarrollo de los seres humanos y su entorno.
En Montevideo han aparecido carreras nuevas en UTU, buenas, que están bien pensadas aunque no sé la calidad
con la que se dan los cursos, pero en la línea de la ingeniería y la informática son carreras que por lo menos tienen
cabida en el mundo laboral. Inf. 12. Sector Turismo
Al decir de Perkins (2002) la enseñanza memorística, repetitiva, sin anclaje en el mundo
real se percibe como parte de las rutinas de las escuelas. Bajo las denominaciones de
conocimiento, frágil e inerte el referido autor alude a los aprendizajes que prontamente dejan de
estar disponibles, dejan de ser útiles ya que solo se retuvieron para aprobar cursos, como parte del
trayecto obligado de la rutina escolar.
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Hay cosas que fallan en la educación media y en la educación superior y son muy obvias, como la forma de habla,
de comunicarse. Hay gente que se sienta ahí y no sabe qué decir.
Inf. 18. Sector Servicios portuarios
En síntesis las representaciones más evidentes en torno a los contenidos de la educación
media giran en torno a la falta de un diálogo fecundo entre lo que efectivamente se enseña y los
saberes útiles que los sectores productivos reclaman.
“Tanto la UTU como el liceo parecen estar de espaldas a la actividad productiva, en el caso de la zona del puerto
que es un motor de la actividad económica, la educación no recoge las necesidades del desarrollo portuario, la red
fluvial, en lo local estamos lejos y en lo nacional también. Una vez hablando con un director de UTU, me dijo que
los cursos no podían pensarse en función de las empresas porque las empresas cambian. Y sí ...tal vez en unos años
nosotros nos vamos y otros vendrán...¡pero el puerto siempre va a estar acá”. Inf. 18. Sector Servicios portuarios.
La educación media en tiempos de la sociedad del conocimiento.
Otras voces reivindican fuertemente la misión de la educación media en la formación
integral de los individuos en tanto seres pensantes, creativos, críticos.
Si bien hay que acercarlos (a los jóvenes) a la realidad del mundo de las empresas, no quiero que se formen sólo
peones. Está bien que tengan nociones de los temas que preocupan a las empresa hoy, la logística sí, las normas de
calidad también pero no crear falsas expectativas, después van todos atrás de la logística ¿y? ¿Hay lugar para
todos? (…) No puedo pretender el mundo a mis pies, un país para crecer, también necesita poetas, cineastas,
filósofos… Inf.2 Sector industria láctea
La arquitectura de un mundo más humano, “construido por humanos”, requiere entonces
del rescate de todos los saberes valiosos y no sólo de aquellos vinculados a las utilidades
económicas.
La siempre vigente discusión entre los conceptos binarios: especialización / formación
general; homogenización del currículo / currículo regional, así como la demanda de volver a lo
básico, estuvo presente. En algunos testimonios se percibe un cierto grado de satisfacción frente
a la oferta actual:
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Yo creo que los cursos que se pueden dar a nivel medio son básicos. Cada vez hay más movilidad, ya no existe el
concepto de región. Palmira, por ejemplo: ¿Es una región agrícola o un puerto marítimo? Un curso básico es
básico, no se le puede pedir especialización. Ahora si usted me dice que después de la secundaria hacen una
especialización, una tecnicatura, me parece muy bien (…) las bases de la enseñanza no se pueden sustituir por
necesidades de las regiones. Si estamos dando formaciones específicas pero descuidando las bases, me parece que
estamos en un problema. La manta es corta, así que la educación media debe dar los fundamentos para que la
persona se pueda desenvolver en la vida y en el trabajo. Inf.1 Sector Agro industrial
La metáfora de la “manta corta” denota con fuerza la decisión seguramente dilemática a
la que se enfrentan los ideólogos de las políticas educativas al momento de jerarquizar los
contenidos de la educación, procurando el difícil equilibrio entre la necesidad de acercarse a la
realidad productiva sin renunciar a los saberes básicos y la promoción de seres pensantes,
ciudadanos críticos y responsables.
Latapí Sarre, P. (2007) cuestiona la bandera de la “sociedad del conocimiento” que se
hace ondear como ideal obligatorio de toda institución educativa, no porque no sea un ideal
legítimo sino por considerarlo incompleto y equívoco. El conocimiento que requieren las
sociedades no es sólo el vinculado a los procesos económicos; sino que éste es uno más en tantos
otros. La formación integral de jóvenes necesita de la filosofía y las humanidades, de la historia,
del teatro, la poesía, la música y del profundo sentido humano de las ciencias naturales. La
sociedad del conocimiento incluye la universalidad de los saberes humanos, y las instituciones
deben evitar caer en la trampa de convertir a las instituciones educativas “en fábricas de inventos
prácticos”, reductibles a talleres del “homo faber”.
¿Educación para estudios superiores, para el trabajo, para la vida?
La identidad moderna de las instituciones educativas asentada en determinadas estructuras
fijas, que daban sentido a la institución formadora y a la vida, mientras duraba la preparación,
queda desdibujada y deteriorada para la mayoría de los jóvenes.
Amplios períodos de desempleo aparecen ahora en las biografías de las personas en la
sociedad posindustrial, cuando aún hoy no es posible aventurar cuáles empleos van a existir y
cuáles no. Entonces, la educación no es sólo estación fantasma, sino que se reduce a una “sala de
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espera”, sin destinos anunciados, ni trenes a la vista a los que subirse (Gimeno Sacristán, J.,
1999)
A ojos vista es que quien hoy hace la UTU es porque no tiene tiempo para hacer el liceo, tiene la necesidad de
trabajar rápidamente. Da la impresión de que el liceo está siendo cada vez más para los ricos, aunque no
necesariamente porque hay mucha gente pobre que va al liceo, seguramente pensando en ascender a otra clase
social, pero sin cosa definida hacia el futuro, sin saber adónde va después del liceo. O sea desde este punto de vista,
no deja de ser un lugar donde muchos van a perder el tiempo, porque pierden la oportunidad de hacer una carrera
que los inserte rápidamente en el mercado laboral. Inf.5. Sector agropecuario
La función que el liceo ha cumplido en el imaginario colectivo en tanto posibilidad de
ascenso social goza de buena salud, ya que gran parte de los entrevistados coinciden en que el
liceo sigue siendo la modalidad preferida por las familias al momento de optar por la educación
media para sus hijos. No obstante el pasaje por el liceo aún para aquellos que lo transitan con
éxito, se ve envuelto por sombras y un cierto desencanto que nace de la percepción de tener un
ciclo terminado y no tener acreditaciones profesionales
especificas que los habilite para
insertarse en el mercado laboral.
En la medida que la oferta promete preparar para la estudios superiores y para el trabajo
pero, luego y en especial, quienes no logran proseguir estudios superiores, no obtienen
reconocimiento social a partir de las credenciales obtenidas en la educación media, es predecible
que el lugar que las instituciones pierden lo ocupen otros espacios de socialización: el facebook,
el chat, los vínculos con el mercado informal que terminan siendo los espacios de socialización
donde muchos jóvenes buscan un lugar. En síntesis el sistema pierde legitimidad en la medida
que lo que allí se ofrece, está devaluado a nivel social y para los usuarios representan
instituciones que prometen una formación en la que pocos parecen creer.
El liceo percibido como la institución de mayor prestigio en el imaginario colectivo se
interpela desde el empresariado, como lugar donde los segmentos sociales más empobrecidos van
a perder el tiempo, donde se les despoja de la única posibilidad de formación válida, formación
para el trabajo, oportunidad que se entiende desperdiciada al no realizarse la opción por la UTU.
Finalmente, el liceo, puesto bajo la lupa de la lógica empresarial se juzga ineficiente, en tanto
inversión sin retorno, ya que gasta en la formación de quienes luego no terminan.
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Desde esta lógica la UTU es percibida como la única opción redituable a nivel de
educación media para los sectores más pobres, que difícilmente puedan acceder a estudios
terciarios y aunque la formación que la UTU brinda se considere “muy básica” y poco pertinente,
no deja de tener como producto un certificado habilitante para el desarrollo de un oficio.
2- Representaciones sobre los bachilleres. El perfil esperable
Un concepto estelar: La actitud proactiva
Nuestra empresa ofrece un servicio integral que consiste en el abastecimiento de los insumos
necesarios y el más completo asesoramiento técnico agronómico con un equipo humano
proactivo y de avanzada en la comercialización de granos al exterior o con las industrias
nacionales de mayor importancia.
El párrafo del recuadro es parte de la Reseña Histórica presentada en su página web por
una empresa abastecedora de insumos agropecuarios, que formó parte de la muestra del presente
trabajo. Al igual que en otras empresas visitadas, las oficinas de atención al público lucen
cartelería en los que se puede leer la Visión y la Misión, así como puntos medulares de la
política de la empresa.
La proactividad se jerarquizó por la totalidad de los empresarios entrevistados como la
conducta esperada por excelencia en los empleados. Este concepto sumado al de polifunción, a la
capacidad de trabajo en equipo y la adaptabilidad, constituye el compendio actitudinal que
sintetiza las aspiraciones del empresariado y las claves de la lógica managerial.
Ganas de crecer, esfuerzo, ganas de aprender, ganas de desarrollarse, responsabilidad, no ir a ¾ que es el boliche
de acá y al otro día faltar, ese tipo de cosas, puntualidad, presencia, afeitarse todos los días, los zapatos limpios,
prolijidad, dedicación, todas esas cosas que necesitamos, que hacen a la persona. Hay algunos que se destacan
siempre, que quieren progresar; que quieren crecer, pero la gran mayoría por desgracia no, no veo que pase en la
mayoría. Es lo excepcional. Inf. 12. Sector Turismo
En las antípodas de la actitud proactiva se encuentra un recurrente señalamiento de una
tendencia actitudinal hacia el conformismo, la falta de expectativas y la inmediatez sintetizada en
la expresión de conformarse con tener para la salida del fin de semana actitud que no parece
revertirse con estímulos económicos o premios como los empleados del bimestre puesto en
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práctica por la hotelería o el premio semestral a sección destacada que se mencionó en alguna
industria, ya que estos premios siempre recaen en las mismas personas o subgrupos.
El uruguayo está siempre esperando…
Hoy hablamos de los valores a mí me parece que lo que hay que tratar de cambiar es la mentalidad uruguaya de
esperar que los problemas los arreglen otros, esa mentalidad que hace que siempre se esté esperando que los demás
nos den, si las cosas no van bien o van muy mal buscamos las culpas afuera, si a uno le va mal le va mal por uno, no
por los demás, y no depende de los diferentes gobiernos ni de izquierdas o derechas. Es necesario desarrollar el
espíritu emprendedor, no esperar de los otros, pensar que podemos pasar de empleados a empleadores. El uruguayo
está siempre esperando… esperando que te den empleo, que te den aumento. Pero pensemos que la universidad
misma está hecha para formar empleados públicos, por ejemplo ingeniería está orientada a formar empleados
para UTE, ANCAP ANTEL y OSE. Te forman para eso mientras lo que hace falta es formar emprendedores hay que
formar emprendedores... Inf. 7. Sector. Servicios portuarios
La tendencia a la demanda de soluciones hacia el Estado, hacia las empresas, que se
sintetiza en la expresión “mentalidad de empleado público” aparece como una fuerte crítica
hacia el trabajador uruguayo, desde una perspectiva sombría que remarca la carencia de
iniciativas, de propuestas, de involucramiento en las actividades productivas. Asimismo se
responsabiliza fuertemente a la educación media y a la Universidad en la formación de
profesionales poco emprendedores. Además muestra el imaginario que el sector empresarial tiene
del empleo público.
Parece que el título solo sirve para reclamar ciertos beneficios por el solo hecho de tenerlo y después, yo trabajo,
mis 8 horas, cumplo mi horario y nada más (...) Cuando llegan acá (técnicos universitarios) que es una empresa en
crecimiento, cada vez menos chica, donde todos hacemos de todo un poco, encuentran una empresa que les da una
vida… un espacio para proponer
lo que quieran, pero no, para hacer planteos de innovación pero
lamentablemente, lo que observo es que hacen la plancha. Inf.2 Sector industrial lácteo
¿Pero qué características de la educación media y superior se señalan como factores
intervinientes en la ausencia de competencias básicas como la proactividad, la creatividad
propositiva y la capacidad de desempeñar múltiples y diferentes funciones?
•
Cursos muy teóricos y carentes de prácticas.
•
Carencias en la formación docente.
17
•
Cursos muy extensos que mantienen a los estudiantes muchos años alejados del circuito
laboral.
•
Certificaciones y títulos entendidos como bienes económicos en sí mismos de los que se
espera un retorno por el solo hecho de poseerlos independientemente del desempeño
profesional.
La universidad es otro tema, atrincherada en la autonomía con carreras que poco tienen que ver con la realidad
nacional, fíjate que la universidad no parece preocupada por los resultados académicos ¡No se plantea la
deserción! Al revés muchos parecen creer que cuantos menos lleguen eso es un indicador de buen nivel académico...
Carreras 6 a 8 años que en otras partes se hacen en 5, que dejan la práctica para los últimos años cuanto la
práctica tiene que ir de la mano con la teoría desde el principio. Esto explica el éxito de las universidades privadas
porque al momento de optar entre una carrera de 5 años u otra de 8 cuando además la privada tienen los vínculos
con empresas del mundo laboral que la otra no tiene, entonces los sectores medios que pueden hacer el esfuerzo
económico lo hacen. Inf.9. CETP
Existe el prejuicio de considerar más exitosas las universidades privadas, pero no se
brinda una fundamentación basada en investigaciones o datos reales. Carreras largas con pocas
prácticas y escasos vínculos con el ámbito laboral son tres razones desde las que se argumenta la
desventaja de la oferta pública de nivel terciario con relación a la oferta privada.
¿Un Contacto tardío con el ámbito laboral?
Los tiempos de escolarización excesivamente largos que mantienen a los jóvenes mucho
tiempo alejados del ámbito laboral fue otro factor reiteradamente señalado por su incidencia
negativa en los procesos de maduración, consolidación de hábitos laborales y nivel de
involucramiento en las actividades laborales.
El alejamiento prolongado del ámbito laboral se percibe como una amenaza a la
incorporación de hábitos de trabajo y un desperdicio de la creatividad y la energía juvenil en el
momento de su mayor desarrollo
Cuando se critica que los jóvenes tardan en tener experiencias laborales, está bien decirlo pero:
¿cuántos están dispuestos a dar esas oportunidades? ¿Las empresas van a recibirlos?
18
Que a los 25 años cuando obtienen el título universitario es una edad muy tardía para empezar a
trabajar, estamos de acuerdo. Que se nota con claridad el técnico que estudió y trabajó, estamos
de acuerdo. ¿Pero hay posibilidades de que todos los estudiantes lo hagan? Es muy poco
dinámico el mercado de trabajo nuestro. Hay muchas potencialidades que se pierden y mucha
frustración de jóvenes que han querido trabajar y no han podido. Inf.1 Sector Agro industrial
Las dificultades observadas desde un diálogo escaso o inexistente entre los actores del
mundo laboral y las instituciones educativas, se agravan con un muy escaso desarrollo de la
figura del pasante. Las pasantías son en general valoradas como instancias imprescindibles en la
formación técnica o profesional pero poco estimuladas u obstaculizadas desde el marco legal.
El tema de la frustración juvenil y el desperdicio de potencialidades por falta de espacio
para su desarrollo está muy presente creándose una fuerte contradicción entre el severo
señalamiento ante la falta de iniciativa, la ausencia de actitud proactiva y las posibilidades reales
que efectivamente tienen los jóvenes de participar en las áreas productivas, en los servicios, en
los trabajos sociales comunitarios y en los aportes al desarrollo científico y la tecnología.
Se trata de una sociedad prescindente del talento juvenil, que requiere credenciales,
disponibilidad para el trabajo, iniciativa, hábitos laborales, apego a la producción nacional, pero
curiosamente, carente de vasos comunicantes, no busca mecanismos de acercamiento, no propicia
el conocimiento de lo que se produce en la región ni parece confiar en el aporte que los jóvenes
pueden brindar a la producción de bienes y servicios, a la innovación, a la búsqueda de respuestas
a los problemas del departamento y del país. Estamos sin duda frente una sociedad que deja
mucho espacio a la frustración y al desencanto. El sistema social mantiene o se intenta mantener
a los jóvenes muchos años escolarizados pero no da muestras de confianza en el valor de la
educación.
Se opera entonces un proceso de frizamiento de las potencialidades , que tiene lugar
cuando el individuo está en la etapa de plenitud en su desarrollo físico e intelectual, pero al no
operarse en el medio un requerimiento de desenvolvimiento de sus capacidades y al encontrar
denegados los caminos de participación que ha procurado y desestimadas sus iniciativas, si las
19
hubo, el individuo termina replegado en el espacio que la sociedad le asigna o el que
sencillamente consigue: en el particular de los jóvenes este puede ser en el mejor de los casos, la
escuela como sala de espera al decir de Gimeno Sacristán, J. (1999) o como un gran paréntesis,
en el sentido de porción de la vida no vinculante a referentes inmediatos o proyectos de vida.
Para otros jóvenes tempranamente expulsados del sistema educativo, el lugar es la calle, la plaza
o el cyber.
3- Una crisis extramuros: El preciado y depreciado valor del conocimiento
Curiosamente teniendo el conocimiento un valor tan preciado en tanto acreditación
habilitante a los puestos laborales mejor remunerados, ha perdido, en el escenario mundial
globalizado su lugar preponderante en la hegemonía de la ética social.
Antes se hizo referencia al lugar que ocupó la familia y la institución educativa en la
configuración de valores sociales, espacio que fueron ganando los principios de la empresa, que
rigen el comportamiento del ser humano globalizado. ¿Pero qué responsabilidad se atribuye a las
instituciones educativas en este corrimiento de valores desde las instituciones a las
organizaciones empresariales? ¿Qué lugar ocupa el conocimiento en el escenario local-global?
Atravesamos una nueva era en la que se diluyen las fronteras y las diferencias entre los
estados nacionales. Ese escenario exige una nueva mirada cosmopolita, para comprender la
realidad en la que se vive y actúa.
Según Ulrich Beck (2007) el capital fue el primer actor que abandonó la prisión del
Estado-nación y desarrolló nuevas estrategias de poder en el espacio global. Los capitales son
capaces de usar la tecnología de la información para reorganizar la división de la mano de obra a
escala global y de usar mano de obra barata en todo el mundo como un como un recurso para
maximizar sus ganancias. El Estado-nación hasta el momento sigue siendo el paradigma de la
política, pero no tiene demasiado poder estratégico frente al capital móvil.
La globalización cambia la importancia de la relación con lo local, y cambia la relación de
la gente con lo local. Es al mismo tiempo un proceso de redefinición de lo local. La globalización
20
significa que estamos a la vez actuando a nivel local pero tenemos que anticipar y reaccionar en
base al proceso que está desarrollándose en la esfera global. Se impone una visión cosmopolita,
lo que Ulrich sintetiza en la metáfora de “tener raíces y alas a la vez”.
El desarrollo de los sentimientos nacionalistas vinculados a la defensa de la producción
local está presente en los discursos empresariales:
Algo que habría que incluirles a los jóvenes desde chicos y desde la educación es el interés por los productos
nacionales. Normalmente cuando uno va a la góndola ve desde galletitas hasta cualquier producto importado, más
barato a veces y con más marketing que el producto uruguayo pero se trata de productos multinacionales que no
siempre son de mejor calidad. Sería bueno a la juventud hacerle poner un poco más la camiseta de lo nuestro, como
tuvimos nosotros… Inf 13.Sector Industrial vitivinícola
La educación entonces se redimensiona, no basta cultivar una mirada atenta hacia lo local
sino que se hace imprescindible la ubicación en el escenario global si se pretende la formación
de ciudadanos partícipes en los actuales escenarios.
No en vano el empresariado remarca la importancia de la logística mencionada una y otra
vez por los empresarios de los distintos rubros productivos en tanto capacidad de mirarse como
empresa con relación a las otras empresas de la región, a estas últimas en el marco del país y al
país en el concierto de las naciones del mundo. En el mundo globalizado la racionalidad
capitalistas y la posibilidad del empresariado de ser competitivo, dista mucho de los linealidad
marxista sustentada en un sistema de correspondencias entre la innovación tecnológica constante
y la adquisición de materias primas a bajo precio y mano de obra barata, por el contrario esta
ecuación es necesaria pero no suficiente ya que el mercado actual requiere de seres pensantes
capaces de una mirada holística y global al conjunto de relaciones productivas, económicas y
políticas. Del desarrollo de esta habilidad de mirarse a sí mismos en un esquema de círculos
concéntricos desde lo local a lo global depende en gran medida el éxito de la gestión empresarial:
En los últimos años la logística ha cobrado mucha importancia porque el mercado, altamente competitivo, nos ha
llevado a entender que un mejor manejo de la logística hace la diferencia (...) Nosotros ya estamos llamando a
nuestro negocio una actividad logística, porque realmente si bien atiende la producción de granos y semillas en el
fondo es un concurso de quién es más eficiente. Producir una semilla, un producto, para todas las empresas tiene un
21
costo bastante similar, lo que determina la eficiencia es la logística, cómo lo instalás, cómo lo distribuís, cómo lo
entregás y la eficiencia con que lo hacés. Eso requiere de personas muy atentas, e informadas, vos manejás tu rubro
pero tenés que conocer cómo se mueve toda la actividad del país y del mercado internacional, para capitalizar las
ventajas en tu beneficio. Por ejemplo un negocio de granos puede dar digamos cualquier cifra, 300 dólares por
tonelada, pero si su exploración logística descubre que hay un flete que viene a Nueva Palmira con madera y vuelve
vacío, entonces descubre que es mucho mejor negocio captar ese flete de retorno que el negocio de los granos per
se, y de 300 puede que pase a ganar 500, entonces la logística pasa a ser más importante que el negocio en sí,
porque todos compramos y vendemos más o menos al mismo precio, de la estrategia operativa depende la mayor
rentabilidad.”. Inf.8. Sector agroexportador.
El escenario actual obliga a los individuos a adquirir la capacidad de descentrarse, a
correlacionar los intereses particulares, con las necesidades que comparte con los otros en su
espacio laboral, en su país y como ciudadano del mundo globalizado.
Digamos que la educación esta depreciada, no es vista como un bien que las personas poseen, nadie duda del valor
que los muchachos le dan a la tecnología, a un celular a una preciosa filmadora, pero sí dudamos del valor (con
énfasis) que se da a ese bien que es la formación, la educación. Si pretendemos llegar a una rápida conclusión y
decir: la educación hoy por hoy está reembromada, se abre una pregunta: ¿eso es realmente así? En realidad en
términos generales los programas son buenos, los profesores son buenos, las aulas son adecuadas, pero toda esa
batería viene batallando frente a un concepto de educación que se viene degradando. La pregunta que me hago es
cuánto y por qué los jóvenes han perdido el apetito por integrar ese bien que es la educación… Por algo uno se
opone a las políticas neoliberales porque van en la línea de la pérdida de esos valores… Nosotros hemos salido a
hacer búsquedas de funcionarios administrativos y nos hemos llevado soberanos chascos, resulta que pasaron por
unos cursos y por otros cursos, por la UTU, por el politécnico, daría la impresión de que el problema no está en la
falta de cursos, pero falta la iniciativa, el valor de ese bien que adquirieron, el orgullo de ponerlo al servicio de la
empresa a la que se incorporan. Inf.2 Sector industria láctea
Si se concibe a la educación como una mercancía, su posibilidad de estar al servicio de
la creatividad, de la transformación y los procesos de cambio de las sociedades es prácticamente
inexistente, en primer lugar porque se piensa como un bien diferenciador que permite a unos
individuos distanciarse de otros que no poseen credenciales. De allí que exista la apetencia por
el acopio de títulos y certificaciones, pero ello no garantiza la mejora de las organizaciones, pese
al esfuerzo que muchas realizan por incorporar personal capacitado.
4- Educación Media. Sin promesas ni renuncias.
22
Una proyección de lo posible.
Desinformados, con pocas iniciativas e ingreso tardío al mercado laboral, son algunos de
los atributos más sombríos con los que se han calificado a los bachilleres, sin embargo detrás de
estas apreciaciones, emerge la proyección de una generación adulta que aspira a una formación
más pertinente y relevante para los jóvenes desde una perspectiva crítica y responsable.
Por un lado se los invita a “soñar en grande” pero por otro parte nadie desconoce que son
pocos los jóvenes que tienen cabida en estas empresas. Según Marrero, en cuanto a la condición
de actividad de los bachilleres, el 70% son inactivos, uno de cada cinco trabaja (20.1%) y uno de
cada diez (9.5) busca trabajo. La condición de activo presenta variaciones importantes según la
edad. Mientras que en el tramo de 15 a 17 años el 87.8% son inactivos, o sea que ni trabajan ni
buscan trabajo, ese porcentaje desciende a menos de la mitad (41,8%) entre los que tienen 18 y
más años y los que buscan trabajo, sufrirán una tasa de desempleo tres veces y media superior al
promedio nacional y un tiempo de espera para conseguir empleo que es el mayor de toda
latinoamérica.
La búsqueda de una nueva institucionalidad, sin renuncias, a partir del reconocimiento de
las particularidades de cada uno pero desde una escuela que conserve la iniciativa alfabetizadora
y garantice el derecho a la educación para todos, es un cruce sin estrategias claras. Desde algunos
testimonios prevalece la percepción de la necesidad de ofertas deferenciales en detrimento de la
edificación de una cultura en común, rescatándose sin embargo la idea irrebatible que sin
atención pedagógica real a la diversidad, la inclusión puede ser sólo un ilusionismo numérico ya
que la mera matriculación y asistencia obligatoria no garantiza en modo alguno los aprendizajes.
Algunas proyecciones para la mejora institucional
En general las proyecciones se orientan en las siguientes líneas:
• Currículos más abiertos con elección de algunas asignaturas fundamentalmente a nivel de
bachillerato.
• Orientación profesional temprana.
• Propuestas curriculares flexibles que posibiliten una articulación con las actividades
productivas económicas, culturales y sociales propias de los diversos contextos.
23
• Una institucionalidad educativa más permeable con relación a otras instituciones
• Cursos semestralizados.
• Reconocimiento de saberes adquiridos en la educación no formal.
• Carreras cortas.
• Mayor oferta de estudios terciarios.
• Mejor aprovechamiento de las nuevas tecnologías de la comunicación para potenciar la
formación a distancia
• Oferta educativa acorde con el desarrollo productivo de la región.
• Establecimiento de redes interinstitucionales incluyendo a las organizaciones productivas
y de servicios como forma de asegurar un permanente reajuste de la oferta educativa
conforme a los cambios que se operan en el país.
Algunas conclusiones
En el primer nivel de indagación referido a una visión genérica sobre la institucionalidad,
desde el empresariado primó una visión sombría y nostalgiosa respecto al declive de las
instituciones educativas y de las familias, situándose los entrevistados como autorreferentes de un
pasado mejor,
donde tanto las escuelas como las familias asumían mayor protagonismo y
responsabilidad frente a la educación.
El espacio educativo se percibe, compartido con otros agentes socializadores, como los
medios masivos de comunicación, especialmente la internet, siendo los cibers y la calle, lugares
preferencialmente habitados por los jóvenes y especialmente por quienes no sienten la escuela
como propia.
Las denuncias de disfuncionalidad de la educación media se centran en la falta de
pertinencia de los currículos que no habilitan para la inserción en el mundo del trabajo ni
preparan competentemente para cursar estudios superiores. De esta manera los distintos sectores
productivos develan el currículo nulo, reseñando una extensa nómina de “faltantes”, refiriendo
con cierta dureza a un sistema educativo rezagado y de espaldas al país productivo.
24
En esta línea se reclama mejoras en los perfiles de egreso de los bachilleres que apuntan
al dominio de competencias sociales y comunicativas, lenguas extranjeras, usos pertinentes de
las tecnologías de la educación y no meramente recreativos. Entre los contenidos faltantes
considerados necesarios para la formación del capital humano, se mencionan asimismo conceptos
conectados con las actividades productivas de la región: normas de calidad, normas de seguridad
laboral, conceptos básicos de logística.
A nivel de la educación media técnica a la vez que se señala la inercia que ha imperado
en la oferta de cursos, la que sustancialmente no se ha modificado desde el siglo pasado, se
depositan grandes esperanzas desde una reestructura del subsistema que contemple la formación
de tecnólogos y operarios acompasando los cambios tecnológicos de los aparatos productivos,
desde la implementación de cursos puntuales : Administración de Aduanas, Mantenimiento de
plantas de Silos, Manipulación de alimentos, Soldadores de acero inoxidable, Control y
certificación de calidad, Electricidad industrial, Laboratorista y Recibidor de granos, Técnicos
oftalmólogos, Ópticos, Etnólogos, Vendedores, Relacionistas Públicos, entre otros.
Asimismo los representantes del sistema educativo, si bien tienen una mirada coincidente
con el empresariado respecto al desfasaje entre la oferta educativa pública y las actividades
económicas productivas y de servicio en el departamento, entienden que las instituciones tienen
la responsabilidad de brindar una formación integral y que la misma requiere de unos tiempos y
unos contenidos curriculares que no siempre armonizan con los intereses de los empresarios,
muchas veces centrados en capacitaciones puntuales. Se instala en el discurso la dicotomía entre
capacitación y formación.
La función educativa no constreñida al interior de las instituciones educativas, sino como
acción compartida que permea todos los ámbitos de interacción comunitaria, así como los
espacios reales y virtuales, instala el tema del reconocimiento de nuevos mecanismos de
acreditación de saberes que incluyen
los llamados aprendizajes “no formales”, atendiendo no
solo a las necesidades de los jóvenes sino a la educación media para adultos.
25
Pensar un nuevo formato de la
institucionalidad para la educación media supuso la
proyección de estrategias de innovación curricular entre las que se destacan la formulación de
currículos más abiertos con elección de algunas asignaturas, orientación profesional temprana,
propuestas de cursos y carreras flexibles que posibiliten una articulación con las actividades
productivas económicas, culturales y sociales propias de los diversos contextos.
Respecto a la oferta educativa departamental se insistió en la formulación de carreras
cortas, descentralización de carreras universitarias y de nivel terciario y algunas estrategias
inclusoras, tendientes a una mayor retención, como cursos semestralizados y acreditación de
saberes adquiridos en el espacio “no formal” así como un mejor aprovechamiento de las nuevas
tecnologías de la comunicación en favor de la promoción de la educación a distancia. Esto
último sin descartar la necesidad de descentralización de la Universidad de la República
organismo al que se solicita una mayor presencia en el interior, potenciando la reestructuración
del sistema educativo nacional. Se enfatiza la falta de pertinencia de la actual oferta universitaria
aún muy constreñida al ámbito capitalino, con altos niveles de deserción y rezago que no parecen
ser cuestionados a nivel de las macropolítias.
El establecimiento de redes interinstitucionales incluyendo a las organizaciones
productivas y de servicios se consideró una estrategia fundamental como forma de asegurar la
pertinencia de las instituciones educativas mediante un permanente reajuste de la oferta conforme
a los cambios que se operan en el país y en el mundo.
La necesidad de nuevos marcos legales que viabilicen acuerdos y acciones educativas
coordinadas entre los centros educativos con las organizaciones del mundo laboral ha sido un
aspecto señalado en forma recurrente.
La inserción de estudiantes en carácter de pasantes o aprendices, sumamente valorada
desde los discursos de las esferas empresariales y educativas, también carece de una normativa
que la propicie. De hecho los mismos poseen muy poca presencia en las empresas y cuando
están generalmente provienen de la órbita educativa privada.
26
Las demandas hacia la educación media no han sido irreflexivas, algunos agentes sociales
reivindican fuertemente la misión de la educación en la formación integral de los individuos en
tanto seres pensantes, críticos y transformadores. La formación del capital humano no se presenta
en forma excluyente de un proyecto educativo integral, en el entendido de que el país productivo
también requiere de artistas, filósofos, científicos y una amplia gama de actividades que
caracterizan lo humano, y son indispensables en el desarrollo de las sociedades humanas.
El abordaje del concepto polisémico de calidad de las escuelas reveló en todos los
informantes la percepción de que en el imaginario colectivo coloniense sigue teniendo mayor
prestigio el CES frente a la oferta de UTU aunque paradójicamente desde las organizaciones
económicas se reclame con tanto ímpetu la formación de cuadros técnicos y de operarios.
Interpretar ese fenómeno implica conocer la génesis de ambos subsistemas, su desarrollo
histórico y su encuadre en el actual declive de las instituciones.
Sobre la calidad de la oferta UTU/ Liceo prevalece la lógica empresarial que plantea una
relación directa entre el costo de inversión y el rédito del producto, razón por la cual se exige a
ambos subsistemas evaluaciones que den cuenta de resultados satisfactorios que justifiquen la
inversión en educación. Desde esta lógica algunos empresarios consideran que la oferta del CES
en tanto no incluye una salida concreta hacia el mercado laboral, resta posibilidades de inserción
a aquellos que no consiguen proseguir estudios terciarios y en casos, es duramente adjetivada
como “una pérdida de tiempo”.
En lo referente al perfil de egreso esperable en los bachilleres, la cualidad estelar, la
competencia más buscada por los empleadores es sin duda, la proactividad. La formación de
emprendedores no parece posible desde las actuales ofertas de educación media que comprenden
según la perspectiva de los empresarios, cursos muy teóricos y carentes de prácticas, graves
insuficiencias en la formación de los docentes, un contacto tardío de los estudiantes con el
circuito laboral y una formación que ha privilegiado la función certificadora, en detrimento de la
puesta en acción de los saberes, demostrando que no solo es necesario acreditar sino desplegar
en la acción lo que se ha aprendido.
27
La función certificadora de las instituciones educativas
ha adquirido preeminencia
imponiéndose a partir del otorgamiento, en el mercado laboral, de las mejores retribuciones a
quienes ostentan credenciales. Esta realidad se asocia a la pasividad de quienes no parecen
interesados en poner sus conocimientos al servicio del emprendimiento económico al que se
incorporan como empleados, pero sí en reclamar los mejores salarios por la mera posesión de
una certificación. Las retribuciones sobre la base del credencialismo y la meritocracia aparece
disfuncional frente a la demanda de capacidades en los empleados por parte de los empleadores.
Entre las falencias señaladas en la formación docente ha sido recurrente, la mención de un
abordaje de
conocimientos abstractos, teóricos, sin anclaje en la realidad. Desde algunos
testimonios se vivencia como una pérdida la salida de los profesionales universitarios de los
escenarios educativos cediendo paso a los profesores de carrera. Esta perspectiva se fundamenta
en el hecho de que si bien no se desconoce el valor de los conocimientos de didáctica aportados
por los Institutos de Formación Docente a los profesionales de la educación, los profesionales
universitarios pusieron en las aulas los saberes prácticos propios del ejercicio de sus profesiones
lo que abre un interrogante sobre la necesidad de revisión de las prácticas de enseñanza de
formadores de formadores.
Por su parte el alejamiento prolongado de los estudiantes de los ámbitos laborales,
teniendo en cuenta que un bachiller en el mejor de los escenarios, culmina a los 18 años, no
parece contribuir al desarrollo de actitudes proactivas, ya que se considera que la gran mayoría
de los jóvenes denota ajenidad y distanciamiento con las actividades productivas de la región, y
en algunos casos absoluto desconocimiento de las mismas. La interacción temprana con las
organizaciones productivas y de servicio se considera una estrategia oportuna para generar
mayores iniciativas y propuestas de los jóvenes que se sintetizan en el término proactividad.
Sin embargo, si bien se reclama a la educación secundaria la formación de
emprendedores, desde el sector empresarial se formularon autocríticas que discurrieron en torno
a una visión de país caracterizada por un mercado muy poco dinámico que brinda muy escasas
posibilidades de inserción laboral a los jóvenes, en el marco de relaciones estructurales de
dependencia, generándose un frizamiento de las capacidades juveniles que quedan a la espera de
28
oportunidades laborales o de experiencias a nivel de pasantías u otras modalidades de
participación que rara vez llegan.
El tema de la frustración juvenil y el desperdicio de potencialidades por falta de espacio
para su desarrollo están muy presentes, creándose una fuerte contradicción entre el severo
señalamiento ante la falta de iniciativa, la ausencia de actitud proactiva y las efectivas
oportunidades de participación.
Esta clara contradicción se evidencia en la valoración altamente positiva de los
empresarios en torno a las pasantías y las escasas experiencias de pasantes existentes en las
empresas. Si bien se señaló la ausencia de un marco legal facilitador de la figura del pasante y del
aprendiz, queda planteado el interrogante respecto a la posible recepción y cabida que estas
figuras podrían alcanzar en las empresas.
El trabajo de campo denotó un progresivo corrimiento desde una mirada muy
culpabilizadora hacia el sistema educativo en torno a la pérdida de calidad en el perfil de egreso
de los bachilleres, hacia un mayor involucramiento de la totalidad de los actores sociales en la
temática inherente a la educación, promoviéndose la reflexión, sobre las responsabilidades
compartidas de instituciones educativas- empresas- familias y finalmente hacia una mirada
extramuros que enmarca la crisis de las instituciones en el escenario local-global.
La educación entonces se redimensiona, no basta cultivar una mirada atenta hacia lo local
sino que se hace imprescindible la ubicación en el escenario global si se pretende la formación
de ciudadanos partícipes en los actuales escenarios.
No en vano el empresariado remarca la importancia de la logística mencionada una y otra
vez por los empresarios de los distintos rubros productivos, en tanto capacidad de mirarse como
empresa con relación a las otras empresas de la región, a estas últimas en el marco del país y al
país en el concierto de las naciones del mundo. Del desarrollo de esta habilidad de mirarse a sí
mismas en un esquema de círculos concéntricos desde lo local a lo global depende, en gran
medida, el éxito de la gestión empresarial.
29
Los anticipos hacia una nueva institucionalidad de la educación media, suponen un
concepto subyacente de desarrollo que si bien desde algunas voces se perfilan formatos confusos
, sin vislumbrarse alguna forma de salida ante la emergencia de la nueva cuestión social de la
exclusión y la diversidad, desde otras voces se instala un discurso esperanzador que tiende a
concebir el desarrollo como un proceso de cambio social y no sólo económico, en el cual todos
los ciudadanos son agentes sociales y educadores. La extensión de la responsabilidad educativa
hacia ciudades que educan, generando formas reales de participación y compromiso compartido,
será un factor decisivo en la edificación hacia una inteligencia país, en el marco de estructuras
educativas, económicas y sociales más equitativas y democráticas.
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