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La profecía selladora

2006

Hasan (a), que le escribió en una carta: «Cuando os llegue algo de nosotros y se nos atribuya algo no digáis "esto es falso", aunque conozcáis lo opuesto, pues vosotros no sabéis, quizá sea verdad, y estaríais desmintiendo a Dios sobre Su trono», Basair ad-Darayat, págs. 557-558. 2 El Jeque Al-Kulaini, en Al-Kafi, en un capítulo titulado "Capítulo sobre adoptar la tradición y los testimonios del libro", en donde cita doce hadices, entre ellos: De Abu Abdulá (a), que dijo: «El Mensajero de Dios (s) dijo: En cada verdad hay una realidad y en cada acción correcta hay luz. Así que lo que concuerde con el libro de Dios, tomadlo y lo que se oponga al libro de Dios, dejadlo». De Husein Bin Abi Al-Alá, que estaba presente Ibn Abi Yaafur en esta reunión, que dijo: Pregunté a Abu Abdulá (a) sobre la diferencia de un hadiz narrado por aquel en quien podemos confiar del de aquel en que no podemos confiar. Dijo: «Cuando se os narre un hadiz y encontréis un testimonio de él en el libro de Dios o en las palabras del Mensajero de Dios (s), y si no, entonces es más digno de él el que os lo haya traído». De Ayub Bin Al-Hurr, que dijo: Escuché a Abu Abdulá (a) decir: «Todo debe ser remitido al libro y a la tradición, y todo hadiz que no concuerde con el libro de Dios, es vanidad». De Ayub Bin Rashid, de Abu Abdulá (a), que dijo: «Lo que no concuerda de un hadiz con el Corán, es vanidad», Al-Kafi, vol. 1, pág. 69.

Título original del libro: ‫( النبوة الخاتمة‬La profecía selladora) Autor: Ahmed Alhasan Primera edición en español: 2012 Segunda edición en español: 2024 Primera edición en árabe: 2006 Segunda edición en árabe: 2010 (1431 H) La profecía selladora / Ahmed Alhasan; Traducción: Mariano Ricardo Calle en colaboración con el Official Comitee of Translation of Ansar Imam Al-Mahdi PBUH Extractos del Corán: traducción adaptada. Las citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS © Copyright 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation Usadas con permiso y corregidas. Para más información y obras del Imam Ahmed Alhasan (a) por favor visite https://elsalvadormundial.com (español) o www.almahdyoon.org (portal oficial) La profecía selladora 1 (Fortalézcalo Dios en la tierra) 2 Ahmed Alhasan La profecía selladora 3 En nombre de Dios, el Misericordioso, el Misericordiosísimo Presentación La alabanza a Dios, Dueño del dominio, Conductor del firmamento, Sujetador de los vientos, Despuntador del alba, Juez de la religión, Señor de los mundos, y que Dios bendiga a Muhammad y a la familia de Muhammad, los Imames y los Mahdis y les dé paz en entrega. La profecía fue sellada con la profecía del Mensajero Muhammad (s), y Dios Exaltado ha perfeccionado la religión y completado la gracia para con los creyentes. La nación ha discrepado en el significado de “Sello de los profetas”. Algunos la han leído con una fatha (َ) en la Ta (‫)ت‬, (‫ )خاتم‬jātam (sello), y algunos la han leído con una kasra (َ) en la Ta (‫)ت‬, (‫ )خاتم‬jātim (sellador), dando a cada lectura un significado distinto. También se encuentran algunas narraciones que afirman que no hay profecía después de la profecía del Mensajero Muhammad (s), y que todo aquel que reivindique la profecía después de él, es un mentiroso infundioso. Mientras que se encuentran otras narraciones que determinan la continuación de la profecía después del Mensajero Muhammad (s), y que el Argumento sobre la creación después del Mensajero Muhammad (s) debe tener una conexión con el cielo, es decir, que es informado por Dios Exaltado. Es más, se encuentran algunas narraciones del Mensajero Muhammad (s) que determinan que la cuestión de la inspiración no se limita a los albaceas del Mensajero Muhammad (s), sino que se extiende al público en general, como la visión verídica que el Mensajero Muhammad (s) describió como una parte de la profecía. De Ar-Reda (a), que dijo: «Mi padre me relató, de mi abuelo, de su padre: que el Mensajero de Dios (s) dijo: “… la visión verídica es una parte de las setenta partes de la profecía”».1 1 Amali del Jeque As-Saduq, pág. 121 | Uyun Ajbar Ar-Reda (a), vol. 1, pág. 288 | Man La Yahdarah al-Faqih, vol. 2, pág. 585 | Madina al-Maayiz, vol. 7, pág. 183 | Bihar al-Anwar, vol. 49, pág. 283, y otras fuentes distintas. 4 Ahmed Alhasan Del Mensajero (s), que dijo: «No hay profecía después de mí, excepto las buenas nuevas». Se dijo: “Oh, Mensajero de Dios, ¿y qué son las buenas nuevas?”. Dijo: «La visión verídica».1 Aquí el buscador de la realidad se encuentra entre dos caminos, y ambos contradicen a lo que ha traído el Mensajero Muhammad (s) y su familia purificada. Pues, si dice que la profecía fue absolutamente sellada con el Mensajero Muhammad (s), contradice a las narraciones que hablan de la continuación de la profecía después del Mensajero Muhammad (s), o al menos, de algunas partes de la profecía. Y si dice que hay una continuación absoluta de la profecía, contradice a las narraciones que hablan de la selladura de la profecía con el mensaje del más noble de toda la creación de Dios, Muhammad, el Elegido (s). Así que la solución no es tomar y apoyarse en una parte de las narraciones y descartar la otra parte, intentando marginarla y disolver su significado, o diciendo que es incorrecta —Dios no lo permita. Pues, esto ha sido prohibido por él en decenas de narraciones que prohíben rechazar cualquier narración 1 Ad-Dar al-Manzur, vol. 3, pág. 312 | Bihar al-Anwar, vol. 58, pág. 192 y fue narrado también en el volumen, pág. 177 de esta forma: «No ha quedado de la profecía sino las alegorías». Dijeron: “¿Qué son las alegorías?” …, etc. Está narrado también de una forma diferente en esta fuente: Kitab Al-Muwata, vol. 2, pág. 957 | Musnad Ahmad, vol. 5, pág. 454 y vol. 6, pág. 129 | Sahih Al-Bujari, vol. 8, pág. 69 | Maymaa az-Zawaid, vol. 7, pág. 173 | Umda al-Qari, vol. 24, pág. 134 | Al-Muuyam al-Kabir, vol. 3, pág. 197, y otras fuentes distintas. La profecía selladora 5 emitida por la gente de la infalibilidad,1 a menos que contradiga al Corán y a la tradición confirmada.2 Por lo tanto, la cuestión de la selladura de la profecía es de las alegorías que solo pueden ser dirimidas por los albaceas del Mensajero Muhammad (s). Dijo el Exaltado: {Él es el que ha hecho descender sobre ti el libro. En él hay aleyas explícitas que son la madre del libro y otras que son alegorías. Y en cuanto a los que en sus corazones hay una desviación, pues siguen lo 1 As-Saffar narró en Basair ad-Darayat, en un capítulo llamado “Capítulo sobre quien no entiende el hadiz y lo rechaza”, en donde menciona varias narraciones, entre ellas: De Abu Ubaida Al-Hadá, de Abu Yafar (a), que dijo: Lo escuché decir: «Por Dios, el más amado de mis compañeros para mí es el más prudente, el más entendido y el que mejor guarda nuestros hadices. Y el peor de ellos para mí es aquel que, cuando escucha un hadiz atribuido a nosotros y narrado de nosotros, no lo razona y su corazón no lo acepta, siente repulsión por él, lucha contra él y acusa de incredulidad a quien cree en él, sin darse cuenta de que quizá, el hadiz provenga de nosotros y sea auténtico de nosotros, saliendo así de la lealtad a nosotros». De Sufián Bin As-Sait dijo: Le dije a Abu Abdulá (a): “Sea yo tu rescate. Si viene a nosotros un varón de tu parte y nos informa de ti sobre un gran asunto que oprime nuestros pechos, lo desmentimos”. Dijo: Entonces Abu Abdulá (a) dijo: «¿Él no os dice que sea de mí?». Dijo: Dije: “Sí”. Dijo: «¿Y dice que la noche es día y que el día es noche?». Dijo: Le dije: “No”. Dijo: «Remítelo a nosotros, pues si lo desmentís, nos estaréis desmintiendo a nosotros». De Alí As-Sinani, de Abul Hasan (a), que le escribió en una carta: «Cuando os llegue algo de nosotros y se nos atribuya algo no digáis “esto es falso”, aunque conozcáis lo opuesto, pues vosotros no sabéis, quizá sea verdad, y estaríais desmintiendo a Dios sobre Su trono», Basair ad-Darayat, págs. 557-558. 2 El Jeque Al-Kulaini, en Al-Kafi, en un capítulo titulado “Capítulo sobre adoptar la tradición y los testimonios del libro”, en donde cita doce hadices, entre ellos: De Abu Abdulá (a), que dijo: «El Mensajero de Dios (s) dijo: En cada verdad hay una realidad y en cada acción correcta hay luz. Así que lo que concuerde con el libro de Dios, tomadlo y lo que se oponga al libro de Dios, dejadlo». De Husein Bin Abi Al-Alá, que estaba presente Ibn Abi Yaafur en esta reunión, que dijo: Pregunté a Abu Abdulá (a) sobre la diferencia de un hadiz narrado por aquel en quien podemos confiar del de aquel en que no podemos confiar. Dijo: «Cuando se os narre un hadiz y encontréis un testimonio de él en el libro de Dios o en las palabras del Mensajero de Dios (s), y si no, entonces es más digno de él el que os lo haya traído». De Ayub Bin Al-Hurr, que dijo: Escuché a Abu Abdulá (a) decir: «Todo debe ser remitido al libro y a la tradición, y todo hadiz que no concuerde con el libro de Dios, es vanidad». De Ayub Bin Rashid, de Abu Abdulá (a), que dijo: «Lo que no concuerda de un hadiz con el Corán, es vanidad», Al-Kafi, vol. 1, pág. 69. 6 Ahmed Alhasan que les parece de él deseando la sedición y deseando su interpretación. Y no sabe su interpretación sino Dios y los arraigados en la ciencia. Dicen: «Hemos creído en Él. Todo procede de nuestro Señor». Y no recuerdan sino los dotados de perspicacia}.1 El Imam As-Sadiq (a) dijo a Abu Hanifa cuando entró a lo de él: «Oh, Abu Hanifa, ¡¿conoces el libro de Dios como debe conocerse?! ¡¿Conoces lo abrogante y lo abrogado?!». Dijo: Sí. Él (a) dijo: «Oh, Abu Hanifa, has reivindicado ciencia. ¡Ay de ti! Dios no ha puesto eso sino en la gente sobre la cual ha descendido el libro. ¡Ay de ti! Eso es algo propio solo de la descendencia de nuestro Profeta (s). Dios no te ha legado del libro ni una letra. Así que si es como dices —y no es como dices—, infórmame…».2 En este libro La profecía selladora se encuentra lo que cura al enfermo y sacia la sed. El Sayed Ahmed Alhasan, Albacea y Mensajero del Imam AlMahdi (a), el Yamani prometido, ya ha explicado esta cuestión de la forma más clara a partir del Corán y de la tradición purificada, sin rechazar ninguna narración de ambas partes, es decir, las narraciones que hablan de la selladura de la profecía y las narraciones que hablan de la continuación de la profecía después del Mensajero Muhammad (s). El Sayed Ahmed Alhasan ya ha explicado el significado de la profecía, distinguiendo entre la profecía que fue sellada con el Mensajero Muhammad (s) y la profecía que continuó después de él (a). También ha explicado el significado de “sello de la profecía” (‫ )خاتم النبوة‬con una fatha (َ) en la Ta (‫ )ت‬y el significado de “sellador de la profecía” (‫ )خاتم النبوة‬con una kasra (َ) en la Ta (‫)ت‬. Así que encontrará que este libro ya ha explicado con la prueba más clara que la profecía ha sido sellada con el Mensajero Muhammad (s) y que no hay profeta después de él, pero en un sentido que difiere de hablar de su continuación después de él (s). Así que no hay contradicción entre las narraciones, porque cada parte habla de un sentido de la profecía distinto al sentido de la otra. Asimismo, el Sayed Ahmed Alhasan ha explicado la realidad del envío, ¿acaso el envío de profetas es algo exclusivo de parte de Dios Exaltado, o también es válido de parte de profetas y mensajeros? ¿Es cierto que los Imames Sagrado Corán – sura «Al Imrán» (La familia de Imrán), 7. Ilal ash-Sharai, vol. 1, pág. 90 | Bihar al-Anwar, vol. 2, pág. 293 | Tafsir as-Safi, vol. 1, pág. 22 | Tafsir Nur az-Zaqalain, vol. 1, pág. 368. 1 2 La profecía selladora 7 infalibles (a) son mensajeros de Dios Exaltado o no? Si la respuesta es sí, ¿quién es el que envía a los Imames (a), y cuál es la diferencia entre el envío de ellos y el envío de los profetas (a)? Todas estas verdades, para las que no se ha encontrado respuesta definitiva y confiable durante el transcurso de los siglos, encuentran su respuesta confiable con el descendiente de la familia purificada, Albacea y Mensajero del Imam AlMahdi (a), el Sayed Ahmed Alhasan en su libro, el que tiene en sus manos, La profecía selladora. Y dijo la verdad: Este libro es una de las evidencias de la veracidad de la conexión del Sayed Ahmed Alhasan con el Imam Al-Mahdi (a); porque esta ciencia es solo propia de los Albaceas del Mensajero Muhammad (s). Dijo el Exaltado: {Di: «¿Habéis visto? Si amaneciera vuestra agua hundida, pues, ¿quién os traería agua superficial?»}.1 Y la alabanza a Dios que nos ha guiado a esto, y no hubiéramos sido guiados si no nos hubiera guiado Dios. Y que Dios bendiga a Muhammad y a su familia, los Imames y los Mahdis, y les dé paz en entrega. Jeque Nadhim Aloqaili 1 Sagrado Corán – sura «Al-Mulk» (El dominio) 8 Ahmed Alhasan La profecía selladora 9 Dedicatoria A quienes ven el sol A los poseedores de perceptividad Y ruego a Dios y a ellos que me recuerden en sus súplicas 10 Ahmed Alhasan La profecía selladora 11 La profecía El significado (religioso) de la palabra “profeta” (nabí en árabe) es: la persona que conoce las noticias del cielo. Así que la palabra “profeta” en su origen se deriva de la palabra naba’a, es decir, noticia, y no de la palabra naba, que significa aparecer y elevarse. En realidad, la palabra naba’a es tomada de la palabra naba, pues la noticia es lo oculto que aparece y se eleva para que los hombres la vean, y se conoce después de haber estado cubierta e ignorada. Las noticias del cielo llegan al ser humano por diversos medios, aunque todos se unen en un camino original. Puede ser que Dios hable al ser humano directamente detrás de un velo, o que le inspire lo que Él quiera, es decir, que escriba en la página de la existencia del ser humano lo que quiera Él, Glorificado y Exaltado, o que envíe ángeles que hablen al ser humano directamente o que escriban en la página de su existencia lo que quiera Dios, Glorificado y Exaltado. Dijo el Exaltado: {Y no es de ser humano que le hable Dios sino por inspiración, o detrás de un velo, o que Él envíe un mensajero y que él le inspire con Su permiso lo que Él quiera. Él es el Altísimo, el Sabio}.1 En cuanto al modo de este habla, inspiración y escritura, talvez sea a través de la visión en el sueño, o por revelación en la vigilia. Y digo revelación, porque el mundo de los espíritus es distinto a este mundo físico, por lo cual, para que el ser humano lo observe y se conecte con él, debe descubrírsele el velo de este mundo físico. No es necesario que todo profeta2 sea enviado por Dios Glorificado y Exaltado, sino que talvez haya más de un profeta en la misma época, pero Dios Glorificado y Exaltado envía a uno de ellos y lo hace Argumento sobre los demás y sobre los demás hombres. Por supuesto, que esta persona a la que Dios ha elegido entre ellos es el mejor de ellos. Él, Glorificado y Exaltado, la hace Sagrado Corán – sura «Ash-Shura» (La consulta), 51. Como he presentado previamente, el profeta es el que conoce algunas noticias del cielo, pues Dios le informa sobre la verdad y lo oculto a través de la visión y la revelación. No se refiere aquí al profeta infalible enviado. 1 2 12 Ahmed Alhasan infalible y le hace ver lo que necesita saber de lo oculto por Su favor, Glorificado y Exaltado sea. {Sabedor de lo oculto, pues, Él no muestra lo oculto de Él a nadie * Si no es a quien le ha complacido como mensajero, y Él hace pasar entre sus manos y detrás de él a un observador}.1 Estos son los ángeles que Dios ha dispuesto para este profeta enviado: {Tiene siguientes de entre sus manos y por detrás de él, que lo protegen por orden de Dios}.2 Están de entre sus manos y por detrás de él para protegerlo por orden de Dios Glorificado y Exaltado, de la maldad de los demonios de hombres y genios, y de sus insinuaciones y falsedades. Este observador angelical es un impedimento y un obstáculo para los demonios, impidiéndoles intervenir o imponerse en el mensaje del cielo cuando desciende a este mundo físico inferior. Por consiguiente, el mensaje del cielo llega al profeta enviado de manera correcta, impoluta y protegida del arrojo del demonio: {No llegará a él la falsedad de entre sus manos ni por detrás de él. Desciende de un Sabio, Alabable}.3 {Nosotros hemos hecho descender el recuerdo y Somos para él, ciertamente, protectores}.4 En cuanto a aquellos profetas o los que han alcanzado la posición de la profecía por un período de tiempo, es decir, que han sido informados de las noticias del cielo con el permiso de Dios Glorificado y Exaltado, después de su obediencia y adoración a Él, Glorificado sea, y sus ascensos en el Reino de los Cielos por un período de tiempo, ellos también entran en el examen con este profeta enviado a ellos y a otros. Se supone que el asunto debería ser más fácil para ellos, porque Dios, Glorificado y Exaltado, les informa en un nivel superior de que Él ha enviado al mensajero. Pero debe quedar en ellos alguna minúscula proporción de ignorancia de la realidad para el examen, para que la fe de ellos a un nivel determinado, sea fe en lo oculto: Sagrado Corán – sura «Al-Yinn» (El genio), 26-27. Sagrado Corán – sura «Ar-Raad» (El trueno), 11. 3 Sagrado Corán – sura «Fussilat» (Detalladas), 42. 4 Sagrado Corán – sura «Al-Hiyr» (El rocoso), 9. 1 2 La profecía selladora 13 {Alif, Lam, Mim * Ese es el libro, no hay duda, en él, hay una guía para los piadosos * Los que creen en lo oculto, y levantan el azalá, y de lo que les hemos provisto gastan}.1 Y por supuesto, que esta distinción de ellos del resto de los hombres es un derecho por su distinción en la obediencia y adoración previas. Pero quien de ellos descrea por causa de la envidia y el Yo, cae en el abismo de la Gehena, como le ocurrió a Balam Bin Baura. Él había sido informado de algunas noticias del cielo, y se enteró por Dios del mensaje de Moisés (a). Sin embargo, descreyó del mensaje de Moisés (a) e hizo de las dudas una excusa para su caída que lo arrojó en el abismo de la Gehena. Y no lo beneficiaron ni su obediencia ni su adoración previas, tal como no lo beneficiaron antes a Iblís (maldígalo Dios), cuando descreyó de Adán, el profeta enviado (a), y se convirtió en una de las más horribles criaturas de Dios después de haber sido el pavo real de los ángeles. En las narraciones está que Bin Baura tenía el Nombre Supremo y que veía debajo del trono. De Abul Hasan Ar-Reda (a), que dijo: «A Balam Bin Baura se le entregó el Nombre Supremo, y solía suplicar con este y se le respondía. Entonces se inclinó hacia el Faraón. Cuando el Faraón pasó en busca de Moisés y sus compañeros, el Faraón le dijo a Balam: “Suplica a Dios para que Moisés y sus compañeros se detengan contra nosotros”. Y él montó en su burra para pasar en busca de Moisés y sus compañeros. Así pues, su burra se le rehusó y él empezó a golpearla. Entonces Dios (a) la hizo hablar y ella dijo: “¡Ay de ti!, ¿por qué me pegas? ¡¿Acaso quieres que vaya contigo a suplicar contra Moisés, el profeta de Dios, y la gente creyente?!”. Entonces él continuó pegándole hasta matarla y el Nombre Supremo fue despojado de su lengua. Y son Sus palabras: {Pues se despojó de ellos, siguió al demonio y fue de los descarriados. Y, si hubiésemos querido, le habríamos elevado mediante aquellas, pero él se inclinó hacia la tierra y siguió sus deseos. Así que su ejemplo es como el ejemplo del perro, si lo atacas, jadea o si lo dejas, jadea}. Es un ejemplo que dio». Y Ar-Reda (a) dijo: «Las bestias no entran al Paraíso, excepto tres: la burra de Balam, el perro de los compañeros de la caverna y el lobo. El lobo fue porque un rey injusto había enviado a un policía a congregar creyentes y torturarlos. El policía tenía un hijo. 1 Sagrado Corán – sura «Al-Báqara» (La vaca), 1-3. 14 Ahmed Alhasan Entonces vino el lobo y devoró a su hijo. El policía se angustió por él. Así pues, Dios hizo entrar a ese lobo al Paraíso, por haber angustiado al policía».1 En el Corán, Dios mencionó a Bin Baura, el que envidió a Moisés (a) y se ensoberbeció contra él, y terminó jadeando tras el Yo y el deseo, como el perro, después de haber estado en la posición de la profecía, de haber visto lo que hay debajo del trono y de haber tenido el Nombre Supremo: {Y recítales la noticia de aquél al que le dimos nuestros signos. Pues se despojó de ellos, siguió al demonio y fue de los descarriados * Y, si hubiésemos querido, le habríamos elevado mediante aquellas, pero él se inclinó hacia la tierra y siguió sus deseos. Así que su ejemplo es como el ejemplo del perro, si lo atacas, jadea o si lo dejas, jadea. Este es el ejemplo del pueblo que desmiente nuestras señales. Así pues, relátales la historia. Quizás reflexionen}.2 *** 1 2 Es otro tirano, no el Faraón de Egipto. Sagrado Corán – sura «Al-Aaraf» (Las alturas), 175-176. La profecía selladora 15 La visión y la profecía El Corán está repleto de inspiración de Dios Glorificado y Exaltado, a los profetas enviados a través de la visión, entre ellos Abraham (a), Muhammad (s) y Jesús (a). {Y cuando dijimos a ti: «Tu Señor ha cercado a los hombres y no hemos puesto la visión que te hemos hecho ver sino como sedición para los hombres y el árbol maldito en el Corán, y los amedrentamos, así pues, no aumentan sino en impiedad grande»}.1 {Ya ha confirmado Dios a su mensajero la visión en la verdad. Ciertamente, habéis de entrar a la mezquita inviolable, si quiso Dios, seguros, afeitadas vuestras cabezas y rasuradas, no teméis. Así pues, Él ha sabido lo que no sabéis, y ha puesto, aparte de eso, una conquista cercana}.2 {Así pues, cuando maduró junto a él para trabajar le dijo: «Oh, hijito mío, he visto en el sueño que te sacrificaba. Mira pues, ¿qué opinas?». Dijo: «Oh, padre mío, haz lo que se te ha ordenado. Me encontrarás, si quiso Dios, de los pacientes»}.3 Luego, Dios elogia a Abraham, porque confirmó la visión: {Ya has confirmado la visión. Así recompensamos a los que hacen el bien»}.4 {Cuando dijo José a su padre: «Oh, padre mío, he visto once planetas y el Sol y la Luna. Los he visto hacia mí, prosternados»}.5 Y en el Corán, Dios inspira a la madre de Moisés (a) con la visión: {E inspiramos a la madre de Moisés que: «Amamántalo, y si temes por él, arrójalo en la corriente, y no temas, y no te angusties, te lo devolveremos y lo pondremos entre los enviados»}.6 Debe ponerse atención a que las visiones de los profetas (a) fueron antes de su envío y después de su envío. Es decir, que la inspiración de Dios Sagrado Corán – sura «Al-Isra» (El viaje nocturno), 60. Sagrado Corán – sura «Al-Fath» (La conquista), 27. 3 Sagrado Corán – sura «As-Saffat» (Las filas), 102. 4 Sagrado Corán – sura «As-Saffat» (Las filas), 105. 5 Sagrado Corán – sura «Yusuf» (José), 4. 6 Sagrado Corán – sura «Al-Qasas» (El relato), 7. 1 2 16 Ahmed Alhasan Glorificado y Exaltado a ellos comenzó con la visión, luego incluso después de su envío este medio (la visión) no dejó de ser uno de los medios de inspiración de Dios Glorificado y Exaltado para ellos. El Mensajero Muhammad (s) veía visiones antes de su misión y envío, y se cumplían tal como las había visto.1 Si los profetas enviados (a) no hubieran confirmado, creído y actuado según esas visiones que vieron antes de su envío, no habrían alcanzado la posición superior que alcanzaron ni la cercanía a Dios Glorificado y Exaltado, y Dios no los habría elegido de ningún modo para Su mensaje: {Ya has confirmado la visión. Así recompensamos a los que hacen el bien}. De hecho, ellos (a) creían y confirmaban las visiones de los creyentes que estaban con ellos. Este mensajero de Dios, Muhammad (s) preguntaba a sus compañeros por sus visiones y le interesaba escucharlas después del azalá del alba, como si escucharlas fuera recordar y adorar a Dios Glorificado, hasta tal punto que los hipócritas lo injuriaban diciendo que él (s) escuchaba y creía a todo el que hablara: {Y de ellos hay los que mortifican al profeta y dicen: «Él es una oreja». Di: «Una oreja buena es para vosotros. Cree en Dios y cree a los creyentes, y es una misericordia para los que han creído de vosotros». Y los que mortifican al mensajero de Dios, para ellos hay un tormento doloroso}.2 De Ar-Reda (a), que dijo: «El Mensajero de Dios (s), cuando amanecía decía: “¿Hay buenas nuevas?”, refiriéndose a la visión».3 1 Por eso, el Jeque Al-Maylisi dijo en el Bihar: «Sepa que lo que se me ha mostrado de las noticias consideradas y las abundantes señales es que él (s), antes de su envío y desde que Dios perfeccionó su intelecto al comienzo de sus años, fue un profeta apoyado por el espíritu de santidad. El ángel le hablaba, él escuchaba la voz y veía mientras dormía. Luego, después de los cuarenta años, se convirtió en mensajero, el ángel le habló presencialmente, el Corán descendió sobre él, se le ordenó predicar, …», Bihar al-Anwar, vol. 18, pág. 277. 2 Sagrado Corán – sura «At-Tauba» (El arrepentimiento), 61. Consúltese el motivo de la revelación de la aleya en Tafsir al-Qummi, vol. 1, pág. 300, Tafsir al-Asfa, vol. 1, pág. 375. Y véase Tafsir Maymaa al-Bayan, vol. 5, pág. 79, Fath al-Bari, vol. 8, pág. 237, Tagliq at-Tagliq, vol. 4, pág. 217, Umda al-Qari, vol. 18, pág. 258 y otras fuentes. 3 Al-Kafi, vol. 8, pág. 90 | Al-Fusul Fi Usul al-Aimma, vol. 3, pág. 277 | Bihar al-Anwar, vol. 58, pág. 177 | Tafsir Nur az-Zaqalain, vol. 2, pág. 312. La profecía selladora 17 De hecho, el Profeta Muhammad (s) las consideraba como parte de las buenas nuevas de la profecía. Del Profeta (s), que dijo: «De las buenas nuevas de la profecía solo queda la visión integra que ve el musulmán que se ve para él».1 Es más, él (s) las consideraba profecía. De él (s), que dijo: «“No hay profecía después de mí, excepto las buenas nuevas”. Le dijeron: “Oh, Mensajero de Dios, ¿y qué son las buenas nuevas?”. Dijo: “La visión íntegra”».2 El Mensajero de Dios (s) dijo: «La visión íntegra es una buena nueva de parte de Dios y es una parte de las partes de la profecía».3 Debe ponerse atención a que lo dicho por el Mensajero Muhammad (s), de que de la profecía solo queda la visión verídica, no significa que todo aquel que vea una visión verídica sea un profeta enviado por Dios, sino lo que significa es que la visión verídica es una noticia y un informe verdadero que viene del Reino de los Cielos al que la vea. *** 1 Bihar al-Anwar, vol. 85, pág. 192 | Sahih Muslim, vol. 2, pág. 38 | Sunan An-Nasai, vol. 2, pág. 217 | Sahih Ibn Habban, vol. 13, pág. 411 | Kanz al-Ummal, vol. 15, pág. 368. 2 Ad-Dur Al-Manzur, vol. 3, pág. 312 | Bihar al-Anwar, vol. 58, pág. 192. Narrado también en el mismo volumen, pág. 177 de esta forma: «“No queda de la profecía sino las buenas nuevas”. Dijeron: “¿Y qué son las buenas nuevas?” ... etc.». Narrado también de una forma ligeramente diferente en estas fuentes: Kitab al-Mautá, vol. 2, pág. 957, Musnad Ahmad, vol. 5, pág. 454 y vol. 6, pág. 129, Sahih Al-Bujari, vol. 8, pág. 69, Maymaa az-Zawaid, vol. 7, pág. 173, Umda al-Qari, vol. 24, pág. 134, Al-Muyam al-Kabir, vol. 3, pág. 197 y otras fuentes distintas. 3 Ad-Dur al-Manzur, vol. 3, pág. 312 | Bihar al-Anwar, vol. 85, pág. 192 | Mizan al-Hikma, vol. 2, pág. 1010. 18 Ahmed Alhasan El sello de los profetas Dijo el Exaltado: {No ha sido Muhammad padre de uno de vuestros varones, pero es el Mensajero de Dios y el sello de los profetas. Y es Dios de cada cosa, Sapientísimo}.1 Por lo anterior se desprende que la selladura de la profecía, y me refiero aquí a la selladura como “fin”, es decir, el fin de la profecía y su interrupción, es incorrecta si lo que se entiende por profecía fuera alcanzar la posición de la profecía y por ende, conocer algunas noticias del cielo de la verdad y lo oculto, porque el camino de la elevación al Reino de los Cielos está abierto, no se ha cerrado y no se cerrará. Asimismo, el Profeta Muhammad (s) confirmó en más de una narración narrada por shiíes y sunníes, así como la Gente de su Casa (a), que uno de los caminos de la inspiración divina permanecerá abierto y no se cerrará, que es la “visión verídica” de parte de Dios Glorificado y Exaltado. De Alí Bin Al-Husein Bin Alí Bin Fadal, de su padre, de Abul Hasan Alí hijo de Musa Ar-Reda (a): que le dijo a un varón de la gente de Jurasán: Oh, hijo del Mensajero de Dios, he visto al Mensajero de Dios (s) en un sueño, como si me dijera: ¡¿Cómo estarías si fuera enterrada en vuestra tierra una parte mía, se os confíe mi depósito y se oculte en vuestro suelo mi estrella?! Entonces Ar-Reda (a) le dijo: «Yo soy el enterrado en vuestra tierra, yo soy la parte de vuestro profeta, y yo soy el depósito y la estrella. Ciertamente, para quien me visite conociendo lo que Dios Bendito y Exaltado ha hecho obligatorio de mi derecho y de la obediencia a mí, pues yo y mis padres seremos su intercesores el Día de la Resurrección. Y aquel para el que nosotros seamos sus intercesores es salvo, aunque cargara el pecado de las dos cosas de peso, los genios y los humanos. Ya me ha relatado mi padre, de mi abuelo, de su padre, de sus padres, que el Mensajero de Dios (s) dijo: “Quien me haya visto en el sueño, pues ya me ha visto; porque el demonio no puede representar mi imagen, ni la imagen de ninguno de 1 Sagrado Corán – sura «Al-Ahzab» (Los partidos), 40. La profecía selladora 19 mis albaceas, ni la imagen de ninguno de mis shiíes. La visión verídica es una parte de las setenta partes de la profecía”».1 Del Profeta (s), que dijo: «Si se acerca la época, la visión del musulmán casi no mentirá. El más veraz de vosotros en visión es el más veraz de vosotros en el habla. La visión del creyente es una parte de las cuarenta y cinco partes de la profecía».2 Del Profeta (s), que dijo: «Es una parte de las setenta partes de la profecía».3 Del Mensajero de Dios (s), que dijo: «La visión del creyente es una parte de las setenta y siete partes de la profecía».4 De Alí (a), que dijo: «La visión del creyente fluye como un cauce de palabras con las que el Señor habla ante él».5 El Profeta (s), que dijo: «Si se acerca la época, la visión del creyente casi no mentirá, y el más veraz de ellos en visión es el más veraz de ellos al hablar».6 Al-Alama Al-Maylisi transmitió en el Bihar al-Anwar del libro Yamaa alAjbar y en el libro At-Taabir, de los Imames (a): «La visión del creyente es cierta, porque su alma es buena, su certeza es correcta, y al salir es recibida por los ángeles. Así que es inspiración de Dios Poderoso y Avasallador».7 Del Mensajero de Dios (s), que dijo: «Quien me haya visto mientras dormía, pues ya me ha visto, porque el demonio no puede representar mi imagen, ni la imagen de ninguno de mis albaceas, ni la imagen de ninguno 1 Man La Yahdaruhu al-Faqih, vol. 2, pág. 584 | Uyun Ajbar Ar-Reda (a), vol. 1, pág. 287 | Amali Ash-Sheij As-Saduq, pág. 120 | Bihar al-Anwar, vol. 49, pág. 283. 2 Sahih Muslim, vol. 7, pág. 52 | Sunan At-Tirmidi, vol. 3, pág. 363 y en ambos se usa el término “musulmán” en lugar de “creyente” en los dos casos. En el segundo: “cuarenta y seis partes”. También en Ad-Durr al-Manzur, vol. 3, pág. 312 y Bihar al-Anwar, vol. 58, pág. 192. 3 Man La Yahdaruhu al-Faqih, vol. 2, pág. 584 | Uyun Ajbar Ar-Reda (a), vol. 1, pág. 287 | Amali Ash-Sheij As-Saduq, pág. 121 | Bihar al-Anwar, vol. 49, pág. 283. 4 Kanz al-Fawaid, pág. 211 | Mustadrak Safina al-Bihar, vol. 4, pág. 39. 5 Kanz al-Fawaid, pág. 211 | Bihar al-Anwar, vol. 52, pág. 210. 6 Amali Ash-Sheij At-Tusi, pág. 386 | Bihar al-Anwar, vol. 85, pág. 172 | Mustadrak Safina al-Bihar, vol. 4, pág. 31 | Al-Muuyam Al-Ausar, vol. 1, pág. 291. 7 Bihar al-Anwar, vol. 58, pág. 176. Y también se transmitió en Maariy al-Yaqin Fi Usul Ad-Din, pág. 490. 20 Ahmed Alhasan de sus shiíes. La visión verídica es una parte de las setenta partes de la profecía».1 Del Mensajero de Dios (s): «Cuando sea el Final de la Época, la visión del creyente casi no mentirá. El más veraz de ellos en visión será el más veraz de ellos al hablar».2 Del Mensajero de Dios (s): «Si se acerca la época, la visión del creyente casi no mentirá. El más veraz de ellos en visión es el más veraz de ellos al hablar. La visión del musulmán es una parte de las cuarenta y seis partes de la profecía».3 Del Profeta (s), que dijo: «La visión del creyente es una parte de las cuarenta y seis partes de la profecía».4 De él (s), que dijo: «Si uno de vosotros ve una visión que le guste, proviene de Dios. Así que alabe a Dios por ella y que hable sobre ella».5 Del Mensajero de Dios (s), que dijo: «La visión del creyente es una parte de las setenta y siete partes de la profecía».6 Del Mensajero de Dios (s): «La visión del creyente es una parte de las cuarenta partes de la profecía».7 De él (s), que dijo: «La visión del creyente o del musulmán es una parte de las cuarenta y seis partes de la profecía».8 1 Bihar al-Anwar, vol. 58, pág. 176. Y aparece en Man La Yahdaruhu al-Faqih, vol. 2 pág. 584, Uyun Ajbar Ar-Reda (a), vol. 1, pág. 287, Amali Ash-Sheij As-Saduq, pág. 121, Bihar al-Anwar, vol. 49, pág. 283 en lugar de “pues el demonio” dice “porque el demonio”. 2 Bihar al-Anwar, vol. 58, pág. 181. 3 Sunan At-Tirmidi, vol. 3, pág. 363 | Bihar al-Anwar, vol. 58, pág. 192. Y en Musnad Ahmad, vol. 2, pág. 507 y Sahih Muslim, vol. 7, pág. 52. Aparece el término “musulmán” en lugar de “creyente” en los dos casos. También en Sahih Muslim: “cuarenta y cinco” en lugar de “cuarenta y seis”. Y en Sahih Bujari, vol. 8, pág. 77 aparece el término “creyente” en lugar de “musulmán” en los dos casos. 4 Bihar al-Anwar, vol. 58, pág. 192. 5 Musnad Ahmad, vol. 3, pág. 8 | Sahih Bujari, vol. 8, pág. 83 | Sunan At-Tirmidi, vol. 5, pág. 168 | Bihar al-Anwar, vol. 58, pág. 192. 6 Bihar al-Anwar, vol. 58, pág. 210. 7 Musnad Ahmad, vol. 4, pág. 11 | Sunan At-Tirmidi, vol. 3, pág. 366 | Al-Muuyam alKabir, vol. 19, pág. 205 | Al-Yamia as-Sagir, vol. 2, pág. 6. 8 Musnad Ahmad Ibn Hanbal, vol. 5, pág. 319. La profecía selladora 21 El Mensajero de Dios (s) dijo: «La visión del creyente es una parte de las cuarenta y seis partes de la profecía».1 Del Mensajero de Dios (s): «Si se acerca la época, la visión del creyente casi no mentirá. El más veraz de ellos en visión es el más veraz de ellos al hablar. La visión del creyente es una parte de las cuarenta y seis partes de la profecía».2 Del Mensajero de Dios (s): «La visión del creyente es una parte de las cuarenta partes de la profecía».3 En una narración, Dios inspira al Imam Musa Al-Kadim (a) en una visión que el Imam que viene después de él es su hijo Alí hijo de Musa, Ar-Reda (a). De Yazid Bin Salit Az-Zaidi, que dijo: «Nos encontramos con Abdulá (a) en el camino a La Meca. Nosotros éramos un grupo y yo le dije: “Oh, que mi padre y mi madre sean tus rescate, que vosotros sois los imames purificados, y la muerte, nadie está exento de ella. Así que háblame de algo que pueda hablar a quienes vengan después de mí”. Y él me dijo: “Sí, esta es mi progenie y este el Sayed de ellos.”—y señaló a su hijo Musa (a)—“En él está la ciencia, el juicio, el entendimiento, la generosidad, el conocimiento de lo que los hombres necesitan en cuanto a las diferencias en los asuntos de su religión. En él hay buen carácter y buena vecindad, es una puerta de las puertas de Dios Exaltado (a)”». Y en otro: «“Él es mejor que todos estos”». Entonces mi padre le dijo: «Y qué es eso, que mi padre y mi madre sean tu rescate?» Dijo: «Dios hará salir de Él (a) al Socorro4 de esta nación, y su ayuda, su ciencia, su luz, su entendimiento, su juicio, el mejor nacido y el mejor joven. Dios resguardará la sangre, reconciliará con él las relaciones, unirá con él lo disperso, reparará con él la ruptura, vestirá con él al desnudo, saciará con él al hambriento, dará seguridad con él al temeroso, hará descender con él la lluvia y los siervos le obedecerán. Es el mejor anciano y el mejor joven. Buenas nuevas tendrá con él su clan en el momento de su madurez. Su palabra es juicio y su silencio, ciencia. Explicará a los hombres aquello sobre lo que discrepan». 1 Sahih Muslim, vol. 7, pág. 53 | Sunan Ad-Darimi, vol. 2, pág. 123. Sunan Ibn Maya, vol. 2, pág. 1289. 3 Sunan At-Tirmidi, vol. 3, pág. 366. 4 El Consolador. (N. del T.) 2 22 Ahmed Alhasan Dijo: Entonces mi padre dijo: «Oh, que mi padre y mi madre sean tus rescate. ¿Tendrá un hijo después de él?». Dijo: «Sí»—y dejó de hablar. Y Yazid dijo: «Luego me encontré con Abul Hasan», refiriéndose a Musa hijo de Yafar (a), «y le dije: “Que mi padre y mi madre sean tu rescate. Quiero que me informes de lo mismo que informó tu padre». Y él dijo: «Mi padre (a) estaba en una época que no era como esta». Yazid dijo: «Entonces dije: “A quien se complazca de ti por esto, que Dios lo maldiga”». Él dijo: «Entonces se rio y luego dijo: “Te informo, oh, Abu Umara, he salido de mi casa y he puesto en mi testamento exteriormente a mis hijos, incluyéndolos con mi hijo Alí, y lo he distinguido a él con mi testamento interiormente. Es que mientras dormía he visto al Mensajero de Dios (s) y al Comandante de los Creyentes (a) con él. Él tenía un anillo, una espada, una vara, un libro y un turbante, y le dije: “¿Qué son estas cosas?”. Y él dijo: “El turbante es la autoridad de [Dios] el Exaltado (a); la espada, el poder de Dios (a); el libro, la luz de Dios (a); la vara, la fuerza de Dios (a); el anillo,1 el que junta todas estas cosas”». Luego dijo: «El Mensajero de Dios (s) dijo: “El mandato pasará a tu hijo Alí”». Dijo: Luego dijo: «Oh, Yazid, este es un depósito que se te confía ti, así que no informes de él excepto a alguien razonable, o a un siervo cuyo corazón Dios haya probado para la fe, o sea veraz. No descreas de la gracia de Dios Exaltado, y si se te pide dar testimonio, dalo, pues Dios Exaltado dice: {Dios os ordena que devolváis los depósitos a su gente},2 y dijo Dios (a): {¿Y quién es más injusto que quien oculte un testimonio que tiene procedente de Dios?}».3 Entonces dije: «Por Dios, nunca haría tal cosa». Dijo: Luego Abul Hasan (a) dijo: «Luego, el Mensajero de Dios (s) me describió. Así pues, dijo: “Alí, tu hijo, es el que mira la luz de Dios, y escucha con Su entendimiento, y se pronuncia por Su sabiduría, acierta y no se equivoca, sabe y no ignora, está lleno de juicio y ciencia, ¡y qué poco tiempo estarás con él! Ciertamente, es algo que no ha sido. Cuando regreses de tu viaje, arregla tu mandato y termina lo que querías, pues serás anillo y sello son la misma palabra en árabe (‫)خاتم‬, dado que anillo se utilizaba para sellar documentos. (N. del T.) 2 Sagrado Corán – sura «An-Nisá» (Las mujeres), 58. 3 Sagrado Corán – sura «Al-Báqara» (La vaca), 140. 1 La profecía selladora 23 trasladado lejos de él y serás vecino de otro. Así que reúne a tu progenie y por a Dios como testigo sobre todos ellos. Dios es suficiente como testigo». Luego dijo: «Oh, Yazid, yo seré tomado este año y Alí, mi hijo, lleva el nombre de Alí, el hijo de Abu Taleb (a) y el nombre de Alí, el hijo de Husein (a). Se le hado el entendimiento del primero, su ciencia, su victoria y su manto. Y él no debe hablar hasta cuatro años después de Harún.1 Cuando pasen cuatro años, pregúntale lo que quieras que te responderá, si quiso Dios Exaltado».2 Por lo tanto, la visión es un camino para la inspiración de Dios Glorificado. Está abierto después de Muhammad (s), lo cual se ha confirmado por las narraciones y por los hechos tangibles que todavía está abierto para los hombres.3 1 Harún fue el quinto califa abasí en Iraq. Uyun Ajbar Ar-Reda (a), vol. 2, pág. 33. 3 En cuanto a las narraciones, ya se han mencionado las de él (a). En cuanto a los hechos tangibles, mencionaré dos testimonios de entre muchos: Primero: Lo que narró el Jeque Al-Amini en su biografía del poeta de la Gente de la Casa (a), Abul Hasan Yamal Ad-Din Alí Bin Abdulaziz Bin Abi Muhammad Al-Jalai (Al-Jalii) AlMausili Al-Hilli, que nació de padres nasibíes (enemigos de la Gente de la Casa), y que su madre había hecho la promesa de que si se le concedía un hijo, lo enviaría a interceptar el camino y matar a los peregrinos que visitaban al vástago, el Imam Husein (a). Cuando nació Yamal AdDin Al-Jalii y alcanzó la madurez, ella lo envío para cumplir su promesa. Cuando él llegó a las cercanías de la ennoblecida Kerbala, comenzó a esperar la llegada de los visitantes y se quedó dormido. Cuando pasaban las caravanas el polvo lo cubrió. Y en mientras dormía vio que la Resurrección ya había llegado y que a él se le ordenaba ir al fuego, pero este no lo tocaba debido al polvo que lo cubría. Entonces despertó y desistió de su mala intención, y abrazó la lealtad a la familia. Se dice que en ese momento compuso dos versos que el creativo poeta Al-Hayy Mahdi Al-Falluyí Al-Hilli expandió a cinco, y son, con la expansión: Te veo en una laguna, te has llenado de preocupaciones Y te ha dispersado el deseo entre nosotros, pues, entre nosotros Tranquiliza el alma y refresca con Dios el ojo Si quieres la salvación, pues, visita a Husein Para que te encuentres a la divinidad consolado el ojo Cuando sepan los ángeles de tu determinación Que anhelaba su santuario te inscribirán oficialmente Y será prohibida la Gehena para ti definitivamente Y el fuego no tocará el cuerpo Sobre él está el polvo de los visitantes de Husein 2 24 Ahmed Alhasan No hay ningún impedimento para que algunos creyentes sinceros en su adoración a Dios alcancen la posición de la profecía, y puede que Dios Glorificado y Exaltado los inspire a través de este camino (la visión), informándoles sobre parte de la verdad y lo oculto por un favor procedente de Él, Glorificado y Exaltado. Es seguro que los Imames (a) han alcanzado la posición de la profecía. La verdad y lo oculto llegaban a ellos a través de la visión y la revelación. Las narraciones que confirman esto son muy numerosas, entre ellas la narración ya mencionada.1 Por lo tanto, la existencia de creyentes sinceros que han alcanzado la posición de la profecía y a los que Dios Glorificado y Exaltado ha inspirado a través del camino de la visión es algo posible, al menos, ha ocurrido con los Imames (a). En cuanto a lo narrado por ellos (a) y por lo que se entiende que ellos han negado ser profetas, lo que se pretende con ello es negar que ellos han sido profetas enviados por Dios Glorificado y Exaltado. Y si no, ¿qué sentido tendría que el espíritu de santidad les transmitiera noticias? ¿Y qué sentido tendría que haya estado con ellos y no se separara de ellos?2 Nótese el texto que viene en el libro Al-Gadir, vol. 6, pág. 12. Segundo: La historia de la visión del Jeque Al-Mufid (que Dios tenga misericordia de él) cuando como si Fátima, hija del Mensajero de Dios (s), entraba a lo de él mientras él estaba en su mezquita en Al-Karj. Con ella estaban sus dos hijos pequeños, Hasan y Husein (con ambos sea la paz) y ella se los entregó a él y le dijo: «Enséñales la jurisprudencia». Entonces se despertó asombrado por ello, y cuando llegó el día al amanecer de esa noche en la que vio la visión, entró a lo de él, a la mezquita, Fátima, la hija de Nasr, rodeada de sus servidoras y frente a ella sus dos hijos pequeños, Muhammad Ar-Radí y Alí Al-Murtadá. Entonces él se levantó y la saludó, y ella le dijo: «Oh, Jeque, estos son dos mis hijos. Te los he traído para que les enseñes jurisprudencia». Entonces Abu Abdulá, es decir, el Jeque Mufid, lloró y le contó el sueño, y se encargó de enseñarles jurisprudencia…, An-Nasiriat, pág. 9. 1 Entre ellas el visión del Imam Husein (a). Fue como si unos perros lo mordieran y entre ellos había un perro manchado que era el más feroz con él. Y él le dijo a Shimr Bin Dil Youshan —maldígalo Dios—: «Ése eres tú». Y Shimr —maldígalo Dios— era leproso. (Al-Walim, el Imam Husein (a), pág. 274). Quien quiera saber más que vea Al-Kafi, Dar As-Salam, y otros libros del hadiz. 2 De Hisham Bin Salim, de Ammar u otro, que dijo: Le dije a Abu Abdulá (a): ¿Por qué juzgáis cuando juzgáis? Y él dijo: «Por el juicio de Dios y el juicio de David y el juicio de La profecía selladora 25 Así que si este es el caso: ¿Qué significa que el Mensajero Muhammad (s) sea el sellador de los profetas (es decir, el último de ellos)? Y asimismo, ¿qué significa que él (s) sea el sello de los profetas (es decir, el más central de ellos)? Pues ambos, es decir, el sellador (‫ )خاتم‬y el sello (‫)خاتم‬, son nombres del Profeta Muhammad (s). Para conocer la respuesta se debe conocer algo de la posición del Profeta Muhammad (s) y algo con lo que se lo distingue del resto de los hijos de Adán, e incluso de los profetas en particular. Muhammad (s). Y si se nos remite algo que no está en el libro, el espíritu de santidad se encuentra con nosotros y Dios nos manda inspiración», Basair ad-Darayat, pág. 472. De Abu Basir, que dijo: Pregunté a Abu Abdulá (a) sobre lo que dijo Dios Bendito y Exaltado: {Y así te hemos inspirado un espíritu de nuestra orden. No estabas enterado de lo que es el libro ni la fe}. Él dijo: «Es una creación de las creaciones de Dios (s), más grandiosa que Gabriel y Miguel. Estaba con el Mensajero de Dios (s) informándole y guiándole, y está con los Imames después de él», Al-Kafi, vol. 1, pág. 273. De Abu Yarud, de Abu Yafar (a), que dijo: Le pregunté: «¿Cuándo se levanta vuestro Resurgente?». Dijo: «Oh, Abu Yarud, no te enterarás». Dije: «La gente de su época». Y dijo: «Y la gente de su época no se enterará… Él marchará hacia Medina y los hombres marcharán hasta que Dios Poderoso y Majestuoso quede satisfecho. Él matará a mil quinientos quraishíes, entre ellos no habrá sino vástagos del contubernio… Y él marchará hacia Kufa y de allí saldrán dieciséis mil batríes [ver batriya] armados, recitadores del Corán, juristas de la religión, con sus frentes marcadas y sus ropas arremangadas, inmersos en hipocresía, y todos ellos dirán: “Oh, hijo de Fátima, regresa, no tenemos necesidad de ti”. Entonces él los pasara por espada detrás de Nayaf en el anochecer de un lunes, desde la tarde hasta la noche y los matará más rápido que el sacrificio de un camello. Ni un solo hombre de ellos escapará y ninguno de sus compañeros será herido. La sangre de ellos será una ofrenda a Dios. Luego entrará a Kufa y matara a sus combatientes hasta que Dios Poderoso y Majestuoso quede satisfecho». Dijo: No razoné el significado, así que esperé un poco y luego dije: «Sea yo tu rescate. ¿Cuándo quedará satisfecho Dios Poderoso y Majestuoso?». Dijo: «Oh, Abu Yarud, Dios inspiró a la madre de Moisés y él es mejor que la madre de Moisés. Y Dios inspiró a las abejas y él es mejor que las abejas». Entonces entendí el concepto. Y él me dijo: «¿Has entendido el concepto?». Dije: «Sí». Entonces dijo: «… Seguirá el camino de Salomón hijo de David (con ambos sea la paz). Invocará al sol y a la luna, y le responderán, y la tierra se plegará para él. Dios lo inspirará y él actuará según el mandato de Dios», Dalail al-Imama de Muhammad Bin Yarir At-Tabari (el shií), págs. 455-456. Quien quiera saber más puede revisar Al-Kafi, Basair ad-Darayat y otros libros del hadiz. 26 Ahmed Alhasan *** La profecía selladora 27 Muhammad (s) la aparición de Dios en Parán Esta frase se narra en la súplica de Semat, narrada por los Imames (a): «… Y te pido, oh, Dios… por Tu gloria que apareció en el Monte Sinaí, con la que hablaste a Tu siervo y mensajero, Moisés hijo de Imrán (a), y tu ascenso en Seir,1 y tu aparición en Parán…».2 3 El ascenso de Dios en Seir fue con Jesús (a) y la aparición de Dios en Parán fue con Muhammad (s).4 Póngase atención a que las frases de la súplica van en orden progresivo, desde un profeta “al que habló Dios” que es Moisés (a), o un profeta que encarnó “el ascenso de Dios” que fue Jesús (a), hasta un profeta que representó “la aparición de Dios” que es Muhammad (s). La diferencia entre “ascenso” y “aparición” es que el ascenso es un asomo y una aparición parcial, es decir, el ascenso es una manifestación a un nivel 1 Un monte en Palestina. (N. del T.) Un monte en La Meca. (N. del T.) 3 Misbah al-Mutahayyid, pág. 419 | Yamal al-Usbua, pág. 321 | Misbah al-Kafami, pág. 424 | Bihar al-Anwar, vol. 87, pág. 97. 4 En la objeción que el Imam Ar-Reda (a) le hizo a Ras Al-Yalut: … Entonces, Ar-Reda (a) le dijo: «¿Acaso niegas que la Torá os dice: “Ya ha venido la luz de la montaña del Monte Sinaí, y ha iluminado para nosotros desde la montaña de Seir, y se manifestó sobre nosotros desde la montaña de Parán”?» Ras Al-Yalut dijo: «Sé estas palabras y no sé si exégesis». Ar-Reda (a) dijo: «Yo te informo de ello. “Ha venido la luz del Monte Sinaí”, es la inspiración de Dios Bendito y Exaltado que hizo descender sobre Moisés (a) sobre la montaña del Monte Sinaí. En cuanto a que dice “Y ha iluminado a los hombres desde la montaña de Seir”, es la montaña donde Dios (a) inspiró a Jesús hijo de María cuando él estaba allí. En cuanto a que dice “y se manifestó sobre nosotros desde la montaña de Parán”, es la montaña de La Meca, a un día de distancia de nosotros. El profeta Isaías, sobre lo que tú y tus compañeros decís sobre la Torá, dijo: “He visto dos jinetes para los que se iluminó la tierra, uno de ellos sobre un burro y el otro sobre un camello”. ¿Quién es el jinete del burro? ¿Y quién el jinete del camello?». Ras Al-Yalut dijo: «No los conozco. Infórmame sobre ellos». Dijo (a): «El jinete del burro es Jesús. En cuanto al jinete del camello, es Muhammad. ¿Niegas esto de la Torá?». Dijo: «No. No lo niego, …», At-Tauhid de As-Saduq, pág. 447. Uyun Ajbar Ar-Reda (a), vol. 2, pág. 148 | Bihar al-Anwar, vol. 10, pág. 308. 2 28 Ahmed Alhasan inferior a la aparición.1 Así que ambos, es decir, Jesús (a) y Muhammad (s) han representado a Dios Glorificado en la creación, pero Jesús (a) a nivel inferior que Muhammad (s). La misión de Jesús (a) fue imprescindible para la preparación de la aparición y la misión de Muhammad (s) que representó a Dios en la creación, pues Muhammad (s) fue el sucesor de Dios realmente. Si regresamos al origen y comienzo de la creación, encontramos que Dios Glorificado y Altísimo se dirige a los ángeles: {«Yo soy el que pone en la Tierra un sucesor»}.2 Aunque Adán fue sucesor de Dios, y asimismo los demás profetas y albaceas (a), sin embargo, el propósito a alcanzar es un verdadero sucesor de Dios, es decir, una persona que fuera un sucesor completo de Dios Glorificado y Altísimo, que reflejara a la divinidad en el espejo de su existencia de manera más perfecta y completa que todos los profetas y albaceas (a). Así, el propósito a alcanzar es una persona que oscile entre “el Yo y la condición de ser humano” y “la Divinidad y la Esencia Divina”: Se le preguntó a Abu Basir Abu Abdulá (a) y dijo: “Sea yo tu rescate. ¿Cuántos ascensos celestiales3 tuvo el Mensajero de Dios (s)?”. Y dijo (a): «Dos veces. Gabriel lo paró en un lugar y le dijo: “Te has parado en un lugar en el que ningún ángel ni profeta se ha parado jamás. Tú Señor está rezando”. Y él dijo: “Oh, Gabriel, ¿y cómo reza Él?”. Dijo: “El Glorioso, el Santísimo dice: ‘Yo Soy el Señor de los ángeles y el espíritu. Mi misericordia precede a Mi ira’”. Entonces dijo: “Oh, Dios, Tu disculpa, Tu disculpa”». Dijo (a): «Y es como dijo Dios: {Y fue la pala de dos arcos o menor}».4 Se dijo: «¿Y qué es la pala de dos arcos o menor?». Al-Yauhari dijo: “El ascenso: es la visión”, As-Sihah, vol. 3, pág. 1254. Ibn Mandur dijo: “Fulano ascendió sobre nosotros desde lejos y su ascenso es su visión. Dice: que Dios bendiga tu ascenso”, Lisan al-Arab (La lengua árabe), vol. 8, pág. 236. Al-Yauhari dijo: “Y la cosa apareció (‫)ظهر‬, con fatha. Aparición: se hizo evidente… E hice que la cosa apareciera: la he hecho evidente…”, Sihah, vol. 2, pág. 732. Ibn Faris dijo: “Apareció (‫)ظهر‬, la Da (‫)ظ‬, la Ha (‫ )ه‬y la Ra (‫ )ر‬forman una raíz correcta única que indica fuerza y prominencia. Por ello, ‘la cosa apareció’, aparece, es una aparición. Así que es ‘evidente’ cuando se descubre y se hace prominente. Por eso se nombró el tiempo del mediodía (‫( )ظهر‬duhr) y el calor del mediodía (‫)ظهرة‬, que es el tiempo más evidente y luminoso del día”, Muyam Maqaiis al-Luga (Compilación de los criterios del lenguaje), vol. 3, pág. 471. 2 Sagrado Corán – sura «Al-Báqara» (La vaca), 30. 3 Se refiere al Miray (el ascenso a los cielos del Profeta Muhammad s.). (N. del T.) 4 Sagrado Corán – sura «An-Naym» (La estrella), 9. 1 La profecía selladora 29 Dijo: «Es lo que está entre el comienzo de su curvatura y su extremo».1 Dijo (a): «Y entre ambos hay un velo que brilla y oscila»,2 y no sé si no dijo «Es esmeralda. Entonces miró en algo como el ojo de una aguja3 de lo que quiso Dios de la luz de la grandeza, y Dios Bendito y Altísimo dijo: “Oh, Muhammad”. Él dijo: “Heme aquí para Ti, Señor mío”. Dijo: “¿Quién estará para tu nación después de ti?”. Dijo: “Dios sabe más”. Dijo: “Alí hijo de Abu Táleb, Comandante de los Creyentes, Sayed de los musulmanes y Líder de los de rostros y extremidades radiantes”». Luego Abu Abdulá dijo a Abu Basir: «Oh, Abu Muhammad, la lealtad a Alí —con él sea la paz— no vino de la Tierra, pero vino del cielo verbalmente».4 Así, Muhammad (s), en el momento que se extingue en la Esencia Divina, solo queda Dios, el Uno, el Subyugador, Y solo queda luz sin oscuridad, que es Dios Glorificado y Altísimo. Así que a este siervo se le levanta la cobertura y conoce a Dios como merece conocerse. Así que solamente él es el que puede dar a conocer a Dios a la creación de manera perfecta y completa, y asimismo solamente él es el sucesor de Dios completo, es decir, aquel en el que se manifiesta la Divinidad o Esencia Divina de la forma más completa posible para el ser humano. Para aclaras más esto, pondré este ejemplo: Si una persona tiene una fábrica con máquinas y trabajadores, y ella misma dirige este lugar de trabajo, la tasa de producción en la fábrica será de cien porciento (100%). Luego, esta persona decide poner a alguien que lo reemplace 1 Ibn Mandur dijo: “Entre ellos está la distancia de la pala (qab) del arco, es decir, la medida de un arco. La pala (qab) es la distancia entre la empuñadura y el extremo del arco. Cada arco tiene dos palas (qab), que son las distancias entre la empuñadura y cada extremo del arco”, Lisan al-Arab (La lengua árabe), vol. 1, pág. 693. Y el comienzo de la curvatura es donde se dobla en sus extremos. 2 La oscilación: es el movimiento y la agitación. 3 El ojo de una aguja: su agujero. 4 Al-Kafi, vol. 1, pág. 442 | Al-Yawahir as-Sunnia, pág. 213 | Bihar al-Anwar, vol. 18, pág. 306 | At-Tafsir de As-Safi, vol. 5, pág. 87 | Tafsir Nur Az-Zaqalain, vol. 3, pág. 98. 30 Ahmed Alhasan en la dirección de esta fábrica y encuentra a otra persona que puede dirigir esta fábrica, pero si no supervisa ella misma a esta persona, la tasa de producción es del ochenta porciento (80%), así que debe supervisarla para mantener la tasa de producción completa (cien porciento). Luego encuentra a otra persona más competente que la anterior, pero también necesita ser supervisada, si no la tasa será del 90%. Así que la pone como su albacea en esta fábrica y la supervisa a ella y a su trabajo para mantener la tasa del cien porciento (100%). Por último, encuentra a una persona como ella, como si fuera imagen de ella, que puede dirigir la fábrica sin ser supervisada y que la tasa de producción sea del cien porciento (100%). Así que la pone como su albacea en la fábrica y le deja las manos libres para que haga lo que quiera en ella, porque no querrá sino lo que quiere el dueño de la fábrica. Así que ahora, la supervisión de este albacea completo por parte del dueño de la fábrica sería en vano. Por lo tanto, aquel que escucha del fuego lo conoce en la medida de lo que ha escuchado de él, y quien lo haya visto lo conoce en la medida de lo que haya visto de él. En cuanto a quien se quema algo con el fuego, lo conoce con certeza, aunque solo en la medida de lo que se ha quemado con él. En cuanto a quien se quema todo con el fuego hasta convertirse él en el fuego, lo conoce de manera perfecta y completa, hasta que no puedes distinguirlo del fuego porque se ha convertido en parte de él: {«Bendito quien esté en el fuego y quien esté alrededor de él y Glorificado sea Dios, Señor de los mundos»}.1 {Y estos son los ejemplos que planteamos a los hombres, y no los razonan sino los sabedores}.2 *** 1 2 Sagrado Corán – sura «An-Naml» (La hormiga), 8. Sagrado Corán – sura «Al-Ankabut» (La araña), 43. La profecía selladora 31 Muhammad (s), el sellador de los profetas y el sello de ellos Ahora volvemos al hecho de que Muhammad (s) es el sellador de los profetas y el sello de ellos. Pues él, que las bendiciones de mi Señor sean con él, es el último de los profetas y enviados de Dios Glorificado y Exaltado. Su mensaje, su libro, el Corán, y su sharía perdurarán hasta el Día de la Resurrección, pues no hay religión después del islam: {Y quien procure algo distinto al islam como religión no se le aceptará y en la Última será de los perdedores}.1 Sin embargo, la posición de la profecía queda abierta para los hijos de Adán. Quien de entre los creyentes sea sincero con Dios Glorificado y Exaltado, en su adoración y acciones, puede alcanzar la posición de la profecía. Asimismo, el camino de la inspiración de Dios, para los hijos de Adán a través de “la visión verídica” queda abierto, presente y palpable en la realidad vivida. En cuanto al envío de profetas de entre los que han alcanzado la posición de la profecía por parte de Dios Glorificado y Exaltado, ya sea que preserven la sharía de Muhammad (s), el islam, o que restauren una nueva religión, esto no existe, pues Dios Glorificado y Exaltado lo ha sellado con el envío de Muhammad (s). Sin embargo, después del envío del Profeta Muhammad (s) (el ser humano completo, verdadero sucesor de Dios, aparición de Dios en Parán e imagen divina) el asunto del envío fue renovado por Muhammad (s), pues todos los Imames (a) son enviados a esta nación, pero de parte de Muhammad (s) (Dios en la creación). Dijo el Exaltado: {Y para cada nación hay un mensajero. Así que si ha venido el mensajero de ellos, él ha de juzgar entre ellos con la equidad, y ellos no han de ser oprimidos}.2 De Yabir, de Abu Yafar (a), que dijo: Pregunté sobre la exégesis de esta aleya: 1 2 Sagrado Corán – sura «Al Imrán» (La familia de Imrán), 85. Sagrado Corán – sura «Yunus» (Jonás), 47. 32 Ahmed Alhasan {Y para cada nación hay un mensajero. Así que si ha venido el mensajero de ellos, él ha de juzgar entre ellos con la equidad, y ellos no han de ser oprimidos}. Él (a) dijo: «Su exégesis interior es que para cada generación de esta nación hay un mensajero de la familia de Muhammad, que sale a la generación para la cual es mensajero. Y ellos son los allegados, los mensajeros». Y en cuanto a lo que Él dijo: {Así que si ha venido el mensajero de ellos, él ha de juzgar entre ellos con la equidad}, dijo: «Significa que los mensajeros juzgan con equidad y no oprimen, como dijo Dios».1 Dijo el Exaltado: {Tú eres sólo un advertidor y para cada gente hay un guía}.2 De Al-Fudail, que dijo: Pregunté a Abu Abdulá (a) sobre las palabras de Dios Poderoso y Majestuoso: {Y para cada gente hay un guía}. Y él (a) dijo: «Todo imam es un guía para la generación en la que está».3 De Abu Yafar (a), sobre lo que dijo Dios Poderoso y Majestuoso: {Tú eres sólo un advertidor y para cada gente hay un guía}. Y él (a) dijo: «El Mensajero de Dios (s) es el advertidor, y para cada época hay de nosotros un guía que los guía hacia lo que trajo el Profeta de Dios (s). Luego, los guías después de él son Alí, luego los albaceas, uno tras otro».4 De Abu Basir, que dijo: Le dije a Abu Abdulá (a): {Tú eres sólo un advertidor y para gente hay un guía}. Y él (a) dijo: «El Mensajero de Dios (s) es el advertidor, y Alí es el guía. Oh, Abu Muhammad, ¿acaso hay algún guía hoy?». Dije: Sí, sea yo tu rescate, no ha dejado de haber de vosotros, guía tras guía, hasta que se ha llegado a ti. Y él dijo: «Que Dios tenga misericordia de ti, oh, Abu Muhammad. Si una aleya hubiera descendido sobre un varón y luego el varón muriera, moriría la aleya y moriría el libro. 1 Tafsir al-Ayashi, vol. 2, pág. 123 | Tafsir Nur Az-Zaqalain, vol. 2, pág. 305 | Bihar alAnwar, vol. 24, pág. 306. 2 Sagrado Corán – sura «Ar-Raad» (El rayo), 7. 3 Al-Kafi, vol. 1, pág. 191 | Basair ad-Darayat, pág. 50 | Gaiba An-Numani, pág. 109 | Bihar al-Anwar, vol. 23, pág. 3. 4 Al-Kafi, vol. 1, pág. 191 | Bihar al-Anwar, vol. 16, pág. 358 | Tafsir As-Safi, vol. 3, pág. 59 | Tafsir Nur az-Zaqalain, vol. 2, pág. 483. La profecía selladora 33 Pero está vivo, fluyendo entre quienes han permanecido, como ha fluido entre quienes han pasado».1 De Abu Yafar (a), sobre lo que Dios Bendito y Altísimo: {Tú eres sólo un advertidor y para cada gente hay un guía}. Así pues, dijo: «El Mensajero de Dios (s) es el advertidor y Alí el guía. Por Dios, que no se ha ido de nosotros y no dejará de estar entre nosotros hasta la hora».2 Así que ellos (a) son mensajeros guías de Muhammad (s) y hacia Muhammad (s). Además, todos ellos —las bendiciones de mi Señor sean con ellos— tienen la posición de la profecía. Es más, la condición del envío, la cual no cambia, es el “intelecto completo”, así que se debe alcanzar la posición íntegra del séptimo cielo (el cielo del intelecto). Este asunto que se renueva lo lee, ya sea que lo pueda discernir o no, todo aquel que visite al primer mensajero de Muhammad (s), que es Alí hijo de Abu Táleb (a). Es más, no se entra al santuario purificado del Comandante de los Creyentes (a) sino después de leer esto, y equivale a visitar al Profeta Muhammad (s). Sobre visitar al Comandante de los Creyentes, Alí (a), dijo As-Sadiq (a): … y dices: «La paz de Dios sea con Muhammad, el confiable de Dios para Su mensaje y las determinaciones de Su mandato, yacimiento de la inspiración y lo descendiente, el sello de lo que precedió y el abridor de lo que viene, supervisor de todo ello, testigo de la creación, candil luminoso. La paz sea con él y la misericordia de Dios y Sus bendiciones».3 1 Al-Kafi, vol. 1, pág. 192 | Bihar al-Anwar, vol. 279 | Tafsir Nur az-Zaqalain, vol. 2, pág. 483 | Gaya al-Maram, vol. 3, pág. 7. 2 Al-Kafi, vol. 1, pág. 192 | Basair ad-Darayat, pág. 50 | Gaiba An-Numani, pág. 110 | Bihar al-Anwar, vol. 23, pág. 3. 3 Man La Yahdaruhu al-Faqih, vol. 2, pág. 588 | Tahdib al-Ahkam, vol. 6, pág. 25 | Misbah al-Kafami, pág. 474 | Farha al-Gari, pág. 107 | Bihar al-Anwar, vol. 97, pág. 148 | Al-Mazar de Al-Mufid, págs. 77 y 104, con una diferencia, aunque contiene la misma frase en cuestión, me refiero a “el sello de lo que precedió y el abridor de lo que viene”. Esta expresión aparece con una ligera variación del Comandante de los Creyentes cuando enseña a los hombres a pedir bendiciones para el Profeta y su familia (s), donde dijo: “el sello de lo que precedió y el abridor de lo que estaba cerrado”, Nahyul Balaga, con el comentario de Muhammad Abduh, vol. 1, pág. 120, Bihar al-Anwar, vol. 74, pág. 297. Esta frase aparece también en Al-Mazar de Mashhadi, pág. 57, y la primera frase aparece en el mismo libro, pág. 264. 34 Ahmed Alhasan La misma frase aparece en la visita a Husein (a). De Abu Abdulá (a), que dijo: «… Si estás frente a la tumba de Husein (a) di: “La paz sea con el Mensajero de Dios (s), el confiable de Dios para Su mensaje y las determinaciones de Su mandato, el sello de lo que precedió y el abridor de lo que viene, supervisor de todo ello. La paz sea con él y la misericordia de Dios y Sus bendiciones».1 El Comandante de los Creyentes, Alí (a), dijo: «… Atestiguo que no hay divinidad sino Dios, solo Él, no tiene asociado, testimonio que conduce al islam al que lo menciona y asegura del tormento el Día de la Cuenta al que lo conserva. Y atestiguo que Muhammad es Su siervo, el sello de lo que precedió del mensaje y orgullo Suyo, mensajero Suyo, el abridor de lo que viene de la convocatoria y su divulgador…».2 Pues Muhammad (s) selló el envío de Dios Glorificado y Altísimo, y abrió el envío de él (s) (el sello de lo que precedió y el abridor de lo que viene). Con esto se aclara que él (s) es el “sello”, es decir, el medio entre dos asuntos, también el “sellador”, es decir, el último. También se aclara que es el “sello de los profetas” en el sentido de que con él se sellan los mensajes de ellos, es decir, que los mensajes de ellos están firmados y sellados con su (s) nombre. Es así porque el envío de los profetas anteriores, aunque era de Dios Glorificado y Altísimo, Muhammad (s) es también el velo entre Dios Glorificado y entre los profetas, pues los mensajes se filtran por él y a través de él descienden a los profetas. Así que Muhammad (s) es el dueño de los mensajes de los profetas anteriores, pues han descendido a través de él y él es el velo más cercano a Dios Glorificado. Así pues, el envío anterior es de Dios y a través de Muhammad (s), el velo más cercano, porque aún él (s) no había sido enviado, y el envío posterior es de Muhammad (a) y por la orden de Dios, porque él (s) ya había sido enviado. Uno de los nombres de Alí hijo de Abu Táleb es “el mensajero del Mensajero de Dios”. De Yamil Bin Saleh, de Duraih, que dijo: Escuché al Abu Abdulá (a) protegiendo a algunos de sus hijos y diciendo: «Te conjuro, oh, viento y oh, dolor, seas lo que seas, por el conjuro con el que Alí hijo de Abu Táleb, Comandante de los Creyentes (a), mensajero del Mensajero de Dios (s) conjuró a los genios del valle de Sabrá y ellos respondieron y 1 Kamil Az-Ziyarat, pág. 368 | Al-Mazar del Primer Mártir, pág. 37. Yanabii al-Mawadda, vol. 3, pág. 206 | Ilzam an-Nasib, vol. 2, pág. 157 | Nafhat alAzhar, vol. 12, pág. 80. 2 La profecía selladora 35 obedecieron, a que respondas y obedezcas, y salgas de mi hijo fulano hijo de mi hija fulana, en esta hora, en esta hora».1 *** 1 Al-Kafi, vol. 8, pág. 85 | Tibb al-Aimma, pág. 40 | Bihar al-Anwar, vol. 92, pág. 8. 36 Ahmed Alhasan Los mensajeros de los mensajeros El Noble Corán aclaró esta importante cuestión, pues el Mensajero Muhammad (s) abrió su amplia puerta. Y esto ocurrió antes, específicamente con Jesús (a) (el ascenso de Dios en Seir), el precursor de Muhammad (s) y de su convocatoria mayor, en la que habría una gran transformación en el método de envío divino a la gente de la Tierra, y la sucesión del sucesor de Él, Glorificado y Altísimo sea, en Su Tierra. Jesús (a) envió mensajeros de parte suya a Antioquía, y ellos también eran mensajeros de Dios, porque Jesús (a) obra por orden de Dios Glorificado y Altísimo, {No se anticipan a Él en la palabra y ellos por su orden obran}.1 Este envío del Mensajero de Dios, Jesús (a) está mencionado en el Corán, en la sura «Ya Sin».2 Dijo el Altísimo: {Y plantéales un ejemplo: los habitantes de un poblado, cuando llegaron a él los enviados * Cuando les hemos enviado dos, los desmintieron a los dos. Así que los fortalecimos con un tercero y dijeron: «Nosotros somos para vosotros enviados»}.3 Así pues, Dios dice «hemos enviado», aunque el que envía es Jesús (a). Así que el mensaje de Jesús (a) se convierte en el mensaje de Dios Glorificado y Altísimo, porque Jesús (a) (que representaba a Dios en la creación) es “el ascenso de Dios en Seir”. Queda un asunto que debe conocerse sobre la cuestión del envío de los mensajeros, y es que el que envía debe estar en la posición de divinidad para el enviado. Por eso, los enviados por los enviados de Dios Glorificado y Altísimo deben estar en la posición de Dios en la creación. Sagrado Corán – sura «Al-Anbiyá» (Los profetas), 27. Ha sido narrado por ellos (a) que el favor de la sura «Ya Sin» equivale a doce recitaciones íntegras del Corán, y que quien la lea en la noche, Dios hará descender mil ángeles para que velen por él hasta que amanezca, y estará a salvo de la maldad del soberano y de los demonios hasta que amanezca. La sura «Ya Sin» comienza con la letra del Imam Al-Mahdi (a), que es la letra Sin (‫)س‬. En cuanto a la Ya (‫)ي‬, se refiere al final, es decir, que el final y la retribución son del Resurgente (a). Asimismo, «Ya Sin» es uno de los nombres del Profeta Muhammad (s), pues él es el sello de lo que precedió y el final de lo que ha pasado, y de igual manera, el Resurgente es enviado como fue enviado Muhammad (s) según su tradición, y enfrentará la era de la ignorancia como la enfrentó el Mensajero de Dios Muhammad (s). Así que es un nombre que comparten entre ambos, con ambos sea la paz. 3 Sagrado Corán – sura «Ya Sin» (Ya Sin), 13-14. 1 2 La profecía selladora 37 Para aclarar más esta cuestión digo que: En el envío por parte de Dios Glorificado y Altísimo, Dios está con los enviados escuchando y viendo, pues Él rodea al enviado y a sus enemigos, así no ocurre error en la entrega del mensaje, y los enemigos de Dios, por más que lo intenten, no pueden impedir la transmisión del mensaje. Dijo el Altísimo: {«No temáis. Yo estoy con vosotros dos, escucho y veo»}.1 Es necesario que sea así el caso en el envío de los mensajeros (s). El que envía, que representa a Dios, debe abarcar al enviado y a sus enemigos, escuchar, ver, ser capaz y saber con la capacidad de Dios y Su ciencia. Si no, este envío no será en realidad de parte de Dios. Exactamente como el Glorificado lo expresó: {Cuando hemos enviado}, si es así, el que envía se convierte en una divinidad para el enviado. Luego, este que envía, envía a su mensajero con el permiso de Dios Glorificado y Altísimo. Pues, ¿cómo Dios se lo permitiría sin equiparlo con la capacidad completa para este envío que es también un envío de parte Suya, Glorificado sea? Porque si el asunto no fuera así y hubiera una falta, esta falta se atribuiría a Dios Glorificado y Altísimo. Luego, el propósito de la creación de los hijos de Adán es alcanzar este resultado, porque representa el verdadero califato de Dios, completo y total. El Glorificado ya lo ha mencionado en presencia de los ángeles cuando quiso crear a Adán (a): {Y cuando dijo tu Señor a los ángeles: «Yo soy el que pone en la Tierra un sucesor», dijeron: «¿Acaso has de poner en ella a quien corrompa en ella y derrame sangre, y nosotros glorificamos con tu alabanza y te santificamos?» Dijo: «Ciertamente, Yo sé lo que no sabéis»}.2 El sucesor perfecto debe ser la imagen perfecta de quien lo hizo albacea, pues este sucesor perfecto es “Dios en la creación”, o “Los nombres de sublimidad de Dios”, o “El rostro de Dios”. Dijo el Altísimo: {Rostros, ese día, radiantes * hacia su Señor, observantes}.3 Sagrado Corán – sura «Ta Ha» (Ta Ha), 46. Sagrado Corán – sura «Al-Báqara» (La vaca), 30. 3 Sagrado Corán – sura «Al-Qiyama» (La Resurrección), 22-23. 1 2 38 Ahmed Alhasan Y ciertamente, la mirada no se dirige hacia Él Glorificado y Altísimo, sino que los rostros radiantes de Sus allegados observantes miran a su maestro Muhammad (s), que es el rostro de Dios Glorificado y Altísimo con el que Él se dirige a Su creación. Dijo el Altísimo: {¿Acaso esperan sino que venga a ellos Dios en sombras de las nubes y los ángeles y se decida el asunto? Y a Dios regresan los asuntos}.1 Dios está por encima de ir y venir, o de moverse, que son características de las criaturas. Esta aleya se refiere a Muhammad (s), el sucesor completo de Dios, que representa a la divinidad (es Dios en la creación). Sin que el sucesor cumpla en la práctica el rol de la divinidad en el envío de los enviados, no sería verdadera y completamente el perfecto sucesor de Dios, y no se cumpliría el propósito de la creación. Por el desempeño de este sucesor del rol de la divinidad como imagen completa a través de la cual se conoce a Dios Glorificado y Altísimo, se cumple el propósito de la creación, que es el conocimiento, es decir, el conocimiento de la divinidad y del verdadero monoteísmo, {Y no he creado a los genios y a los hombres sino para que adoren},2 es decir, para que conozcan.3 *** Sagrado Corán – sura «Al-Báqara» (La vaca), 210. Sagrado Corán – sura «Ad-Dariyat» (Los vientos huracanados), 56. 3 Véanse: Yawahir al-Kalam, vol. 29, pág. 3, Ar-Rawashih as-Samawiya, pág. 45, Umda al-Qari, vol. 9, pág. 25, Yami Bayan al-Ilm wa Fadluh, vol. 2, pág. 44, Tafsir az-Zaalabi, vol. 9, pág. 12, Tafsir Ibn Kazir, vol. 4, pág. 255, Tafsir al-Alusi, vol. 15, pág. 50, Sharh al-Aqida at-Tahawiya, pág. 50. 1 2 La profecía selladora 39 La profecía en la época del Resurgente, el Mahdi (a) que purifica la Tierra De lo anterior, se explica que los Imames y los Mahdis tienen la posición de la profecía y son mensajeros. Pero aquí se habla de los compañeros del Mahdi, es decir, del primer equipo y los allegados que los sigan. Las características de los compañeros del Mahdi (a) en el Corán: 1) {Y hemos puesto entre ellos y entre los poblados en los que hemos bendecido, poblados visibles}.1 Esta aleya no se refiere sino a unos varones a los que ni los negocios ni las ventas los distraían del recuerdo de Dios, así como en las palabras del Exaltado: {Y cuántos poblados se rebelaron contra la orden de su Señor y Sus mensajeros. Así pues, los hemos hecho responsables, una cuenta rigurosa, y los atormentamos con un tormento abominable}.2 Se refiere a hombres que están en el poblado, no a las paredes. Por lo tanto, Dios dice “hemos puesto entre vosotros, oh, creyentes, y entre los poblados benditos, poblados visibles”. Los poblados benditos son Muhammad y la familia de Muhammad (a). En cuanto a los poblados visibles, son los allegados de Dios que son argumentos sobre los hombres. Al-Hurr Al-Ámili narró en Al-Wasail: «De Muhammad Bin Al-Hasan en el libro Al-Gaiba, de Muhammad Bin Abdulá Bin Yafar Al-Himyarí, de su padre, de Muhammad Bin Saleh Al-Hamdaní, que dijo: Escribí al Compañero de la Época (a) que la gente de mi casa me censura por el hadiz narrado por tus padres (a), que dice: “Nuestros servidores y encargados son los malvados de la creación de Dios”. 1 2 Sagrado Corán – sura «Saba» (Saba), 18. Sagrado Corán – sura «At-Talaq» (El divorcio), 8. 40 Ahmed Alhasan Y él (a) escribió: “¡Y ay de vosotros! ¡No leéis! Lo que dijo Dios Exaltado: {Y hemos puesto entre ellos y entre los poblados en los que hemos bendecido, poblados visibles}. Pues, por Dios, nosotros somos los poblados en los que Él ha bendecido y vosotros sois los poblados visibles».1 As-Saduq lo narró en el libro Ikmal ad-Din, de su padre y Muhammad Bin Al-Hasan, de Abdulá Bin Yafar, similar a este.2 También lo narró con la cadena de narradores de Abdulá Bin Yafar, de Alí Bin Muhammad Al-Kulaini, de Muhammad Bin Muslim, del Compañero de la Época (a), similar a este.3 De Ahmad Bin Alí Bin Abu Talib At-Tabrisi, en el libro Al-Ihtiyay: De Abu Hamza, de Abu Yafar (a), en un hadiz que dijo a Hasan Al-Basri: «… Pues, nosotros somos los poblados en los que Dios bendijo, y eso es lo que dijo Dios (a) a quienes reconocieron nuestra virtud cuando Dios les ordenó que vinieran a nosotros, así pues, dijo: {Y hemos puesto entre ellos y entre los poblados en los que hemos bendecido, poblados visibles}, Y los poblados visibles son los mensajeros y los transmisores de nosotros a nuestros shiíes, y los juristas de nuestros shiíes a nuestros shiíes, y lo que Él ha dicho: {Y hemos determinado entre ellos la andadura}. La andadura es una representación de la ciencia con la que se anda noches y días, una representación de aquello por donde se anda con la ciencia en noches y días, de nosotros a ellos, en lo lícito y lo ilícito, los preceptos y los estatutos. Seguros en ella si es que han tomado de él. A salvo de la duda y la perdición, y del traslado de lo ilícito a lo lícito; porque han tomado la ciencia de quienes debían tomarla, de ellos con conocimiento. Porque ellos son la gente de la herencia de la ciencia, desde Adán hasta donde terminen, unos descendientes elegidos, unos de otros. Así que la 1 Wasail ash-Shia, vol. 27, pág. 101 | Gaiba de At-Tusi, pág. 345 | Bihar al-Anwar, vol. 51, pág. 343. 2 Kamal ad-Din wa Tamam an-Nima, pág. 483. 3 La fuente anterior. La profecía selladora 41 elección no termina con vosotros, sino que termina con nosotros, y nosotros somos esos descendientes, no tú, ni aquellos que se te parecen, oh, Hasan».1 En Al-Ihtiyay: «De Abu Hamza Az-Zamali, que dijo: Uno de los jueces de Kufa entró a lo de Alí hijo de Husein (a), y le dijo: Que Dios me ponga como tu rescate. Infórmame de lo que dijo Dios (a): {Y hemos puesto entre ellos y entre los poblados en los que hemos bendecido, poblados visibles. Y hemos determinado entre ellos la andadura. Andad en ella noches y días, seguros}. Le dijo: “¿Qué dice los hombres sobre ella antes de vosotros en Iraq?”. Dijo: “Dicen que es La Meca”. Y él dijo: “¿Y acaso has visto robo en algún sitio más que en La Meca?”. Dijo: “Entonces, ¿qué es?”. Dijo: “Se refiere a los hombres”. Dijo: “¿Y dónde está eso en el libro de Dios?”. Y dijo: “¿No has escuchado que el Exaltado dijo {Y cuántos poblados se rebelaron contra la orden de su Señor y Sus mensajeros},2 que dijo {Y esos son los poblados que hemos destruido}3 y que dijo {Y pregunta al poblado en el que estábamos y a la caravana en la que hemos venido}?4 Así pues, que pregunte al poblado, a los hombres o a la caravana”. Dijo: Y él (a) recitó aleyas es este sentido. Dijo: “Sea yo tu rescate. Entonces, ¿quiénes son ellos?”. Dijo (a): “Nosotros somos ellos, y lo que Él dijo {Andad en ella noches y días, seguros}”, dijo: “Seguros de no desviarse”».5 1 Al-Ihtiyay, vol. 2, pág. 64 | Bihar al-Anwar, vol. 24, pág. 233 | Wasail as-Shia, vol. 27, pág. 153. 2 Sagrado Corán – sura «At-Talaq» (El divorcio), 8. 3 Sagrado Corán – sura «Al-Kahf» (La caverna), 59. 4 Sagrado Corán – sura «Yusuf» (José), 82. 5 Al-Ihtiyay, vol. 2, pág. 41 | An Munaqib Al Abu Taleb, vol. 3, pág. 273 | Bihar al-Anwar, vol. 10, pág. 145. 42 Ahmed Alhasan Los compañeros del Resurgente, el Mahdi (a), son la mejor confirmación de los poblados visibles. El Comandante de los Creyentes (a) dijo sobre ellos: «Por mi padre y mi madre, que ellos son del equipo, cuyos nombres en el cielo son conocidos y en la tierra, ignorados».1 En Yanabi al-Mawadda al-Qurba de Al-Qunduzi, dice: «Y él señaló, es decir, el Comandante de los Creyentes Alí (a), a los compañeros del Mahdi (que Dios se complazca de ellos), diciendo: “Por mi padre y mi madre, que ellos son del equipo, cuyos nombres en el cielo son conocidos y en la tierra, ignorados”».2 Y él (a) dijo: «Y tú, hijo de la mejor de las servidoras, ¿cuándo esperas al albriciador con una victoria cercana del Señor Misericordiosísimo? ¡Ay de los ensoberbecidos cuando sea la cosecha de los cosechadores, y se mate a los inmorales, desobedientes al Trono inmenso. Por mi padre y mi madre, es por un equipo pequeño. Sus nombres en el cielo son conocidos y en la tierra, desconocidos. En la tierra son desconocidos y en ese momento se deberá a la aparición de ellos».3 En Yanabi al-Mawadda: Se transmitió del Comandante de los Creyentes (a): … «Y tú, hijo de la mejor de las servidoras, ¿cuándo esperas que se albricie una victoria cercana del Señor Misericordiosísimo? Pues por mi padre y mi madre, es por un equipo pequeño. Sus nombres en la tierra, son desconocidos y en ese momento se deberá a la aparición de ellos».4 El Mensajero de Dios (s) dijo: «“Oh, Dios, haz que me encuentre con mis hermanos dos veces”. Y sus compañeros que estaban alrededor de él dijeron: “¿no somos nosotros tus hermanos, oh, Mensajero de Dios? Y él dijo: “No. Vosotros sois mis compañeros. Mis hermanos son una gente del Final de la Época. Ellos han creído sin haberme visto. Dios me los ha hecho conocer por sus nombres y los nombres de sus padres, antes de 1 Nahyul Balaga con comentarios de Muhammad Abduh, vol. 2, pág. 126 | Bihar alAnwar, vol. 34, pág. 212 | Muyam Ahadiz al-Imam Al-Mahdi (a), vol. 3, pág. 13. 2 Yanabi al-Mawadda, vol. 3, pág. 272. 3 Nahy As-Saada, vol. 3, pág. 450 | Mausua Ahadiz Ahlul Beit (a), vol. 8, pág. 209. 4 Yanabi al-Mawadda Ladui al-Qurba, vol. 3, pág. 434. La profecía selladora 43 sacarlos del lomo de sus padres y del vientre de sus madres. Para uno de ellos, permanecer en su religión es más difícil que deshojar el tragacanto1 en una noche de tinieblas, o como agarrar un rescoldo de saxaúl.2 Aquellos son lámparas en la oscuridad a los que Dios salvará de toda oscura sedición polvorienta».3 Así pues, Alí (a) los redime con su padre, el albacea (Abu Táleb), y su madre pura y virtuosa (Fátima hija de Asad) en cuyo regazo se crió el Mensajero de Dios Muhammad (s), y el Mensajero de Dios (s) dice de ellos: Ellos son mis hermanos y los prefiere por encima de sus nobles y selectos compañeros, que regaron esta religión con su sangre. Pero a lo que se refiere en esta aleya: es que ellos son el primer equipo, es decir, los trescientos trece, y ellos reciben inspiración del Reino de Dios Glorificado y Exaltado, a través de la visión verídica, y saben algo de lo oculto con el permiso de Dios. Algunos de ellos tienen la posición de la profecía, cada uno según su posición y la altura de su rango ante Dios Glorificado. Algunos de ellos son mensajeros de los profetas enviados pasados (a), pero todos se juntan en solo asunto, porque Dios es uno, y la reunión de ellos es la mejor evidencia de la veracidad de ellos y de la veracidad de aquel por el que se han reunido. En cuanto a quien reclame este mandato sin estar con ellos, pues es un mentiroso y un enemigo de Dios “quien no está conmigo, está contra mí” y “quien no junta conmigo, junta para el demonio). Aquellos son los poblados visibles; son mensajeros de parte de Dios, porque conocieron la verdad por parte de Dios, y Dios los inspira con la visión verídica. Así pues, están con el Resurgente, el Mahdi (a), que purifica la tierra y ellos juntan a los hombres para el Resurgente, el Mahdi (a) que purifica la tierra. Así que ellos son un argumento sobre los hombres, y entre ellos no hay quien tropiece, sino que superan el obstáculo y siguen al argumento de Dios sobre ellos, y reúnen para él a los ansar de Dios, Glorificado sea. 2) {Y ciertamente, ya hemos escrito en los Salmos, después del Recuerdo, que la Tierra será heredada por mis siervos buenos * 1 Es decir, por las espinas (de él a.). El saxaúl es un árbol grande, cuyas brazas se mantienen encendidas por un largo tiempo sin extinguirse. 3 Basair ad-Darayat, pág. 104 | Bihar al-Anwar, vol. 52, pág. 123 | Mikial al-Makarim, vol. 1, pág. 346. 2 44 Ahmed Alhasan Ciertamente, en esto hay una prédica para una gente de adoradores}.1 Esta aleya descendió por el Mahdi y los compañeros del Mahdi (a), y los Imames lo confirmaron. En ella, las características de ellos son: a) Heredan la tierra. b) Son siervos buenos. c) Son una gente de adoradores. Y antes de comenzar con los detalles, se debe notar que el que los describe con estas características no es un ser humano, sino que es Dios Glorificado y Exaltado, que los ha creado y sabe la pureza que hay en sus entrañas y la santidad de sus espíritus. a) Heredan la tierra: Lo que conocemos es que el que hereda la tierra es el albacea en cada época, así que los herederos de la tierra son los profetas enviados (a), y cada uno de ellos designa al que viene después de él, por la orden de Dios Glorificado y Exaltado. En esta aleya encontramos que la tierra no es heredada por uno solo, sino por un grupo que son los compañeros del Resurgente, el Mahdi (a), y que estos herederos no son albaceas. Esta herencia se refiere a que ellos son un argumento del verdadero heredero de la tierra, que es el albacea, el Mahdi (a), para los hombres. La herencia de ellos es considerada en tanto que son argumentos del Argumento de Dios, y un sucesor de los sucesores de Dios sobre esta tierra, tal como que su herencia (a) de la tierra es considerada en tanto es un argumento de Dios y un sucesor de Dios. En cuanto al motivo de esta renovada situación en la ley de herencia, es que los profetas enviados anteriores (a), aunque argumentos de Dios, sucesores de Dios y herederos de la tierra en sus épocas, no pudieron ejercer las facultades que Dios les había otorgado como herederos de la tierra. 1 Sagrado Corán – sura «Al-Anbiyá» (Los profetas), 105-106. La profecía selladora 45 Estos allegados compañeros del Mahdi (a) son mensajeros de esos profetas enviados (a), por lo que su herencia de esta tierra y su capacidad para ejercer las facultades de la herencia es en sí misma la herencia y la capacidad de los profetas enviados (a) que enviaron a estos allegados buenos, compañeros del Mahdi (a). Así se aplica esta aleya: {Y ciertamente, ya ha precedido nuestra palabra a nuestros siervos enviados * Es que ellos, ciertamente ellos, han de ser los victoriosos * Y ciertamente, nuestra tropa, ha de ser de los vencedores}.1 Porque la herencia, la capacidad y la victoria de los compañeros del Mahdi (a) es la herencia, capacidad y victoria de quienes los enviaron, que son los profetas enviados anteriores (a). En cuanto a la aplicación de las sharías de los profetas enviados anteriores (a) en la tierra, con la cual se completa su victoria (a), el que se encarga de ella es el Mahdi (a), como dijo el Exaltado: {Él ha legislado para vosotros de la religión lo que había encomendado a Noé y lo que hemos te hemos inspirado a ti, y lo que hemos encomendado a Abraham, y a Moisés, y a Jesús, que establezcáis la religión y no os dividáis en ella. Es demasiado para los politeístas aquello a lo que los convocáis. Dios escoge para Él a quien Él quiere y guía hacia Él a quien se vuelve arrepentido}.2 De Hammad Bin Ozmán, que dijo: «Le dije a Abu Abdulá (a): los hadices de vosotros se contradicen. Dijo y él dijo: “El Corán descendió sobre siete letras, y lo mínimo que el Imam tiene que dictaminar es sobre siete aspectos”. Luego dijo: {Este es nuestro don. Así que concede o retén, sin cuenta}».3 4 Sagrado Corán – sura «As-Saffat» (Las filas), 171-173. Sagrado Corán – sura «Ash-Shura» (La consulta), 13. 3 Sagrado Corán – sura «Sad» (Sad), 39. 4 Al-Jisal, pág. 358 | Tafsir al-Ayashi, vol. 1, pág. 12 | Bihar al-Anwar, vol. 89, pág. 49 | Mustadrak al-Wasail, vol. 17, pág. 305. 1 2 46 Ahmed Alhasan b) Son siervos buenos: Ya se ha explicado que “siervos buenos” se refiere a los profetas enviados anteriores (a), tal como se ha explicado que a los compañeros del Mahdi (a) también se aplica esta descripción y gran elogio de Dios Glorificado y Exaltado, porque son mensajero de esos siervos buenos, y los han representado y han representado su herencia en esta tierra con la mejor representación. c) Son una gente de adoradores: Esta gente son compañeros del Mahdi (a), y debemos detenernos en la intención de lo que dijo el Exaltado: {para una gente de adoradores}, y lo explica lo que dijo el Exaltado: {Y no he creado a los genios y a los hombres sino para que adoren}.1 Es decir, que conozcan, como está claro en esta aleya. “De adoradores” en la aleya anterior se refiere a los conocedores, y el conocimiento es adecuado para la prédica, pues el que se beneficia de la prédica es el que la conoce: {Ciertamente, en esto hay una prédica para una gente de adoradores}.2 Aunque existen muchas descripciones de los compañeros del Resurgente (a) en el Corán, me bastará con esta pequeña cantidad para explicar su relación con la profecía y el mensaje, y con los profetas pasados (a). Y como la discusión es como todo ser humano que busque la realidad y no solamente con musulmanes, pondré este ejemplo de la Biblia3 para explicar la relación de los compañeros del Mahdi (a) en todos sus niveles con todos los profetas (a), pues es sabido que el número de profetas pasados (a) es de 124 mil profetas o más. Este número es casi el más comúnmente citado entre los hombres, tanto entre los conocedores como entre los ignorantes. También en el Nuevo Testamento (el Evangelio) se menciona que el hijo del Imam Al-Mahdi (a) reúne a los ansar de su padre (los 144 mil), que tienen un sello en sus frentes y se paran sobre el Monte Sión, que es un símbolo de la conquista de Tierra Santa prometida al Mahdi (a), [Miré, y he aquí que el Sagrado Corán – sura «Ad-Dariyat» (Los vientos huracanados), 56. Sagrado Corán – sura «Al-Anbiyá» (Los profetas), 106. 3 Nuevo Testamento, el Evangelio (de él a.). 1 2 La profecía selladora 47 Cordero estaba de pie sobre el Monte Sión, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil que tenían el nombre de Él y el nombre de su Padre escrito en la frente…].1 *** La epopeya del levantamiento sagrado Es entre el demonio y su tropa de hombres y genios, y Dios y su tropa de hombres, ángeles y genios. La tropa de Iblís (maldígalos Dios) es de los tiranos. Así que deben estar presentes un Faraón, un Nemrod y cada tirano, pues la presencia de sus semejantes es la presencia de ellos. Tal como la presencia del semejante a Iblís entre los hombres es su presencia entre los hombres, y la presencia de los mensajeros de los profetas enviados anteriores es la presencia de los profetas (a) en esta batalla sagrada. Tal como la presencia de la imagen de Dios, de Su rostro, de los nombres de sublimidad de Dios, del sucesor de Dios que es el Argumento de Dios sobre Su creación en la época de la aparición y del sagrado levantamiento del Mahdi, es la presencia de Dios Glorificado y Exaltado en la batalla que combate con Su tropa; por eso se menciona en la Torá: [Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel],2 que significa “Dios con nosotros”. Y se narra algo aproximado a este texto y su interpretación (Dios con nosotros) en el Evangelio de Mateo, capítulo 1. En la súplica de Semat: «… y te pido, oh, Dios…, y por tu ascenso en Seir (es decir, que Jesús representa el ascenso de Dios) …, y tu aparición en el monte Parán (es decir, que Muhammad representa la aparición de Dios) …».3 La batalla es una batalla de guía para el Mahdi (a), no una batalla de matar y derramar sangre, pues Iblís (maldígalo Dios) quiere llevarse al mayor número 1 Apocalipsis, capítulo 14. Torá, Libro de Isaías, capítulo 7. 3 Misbah al-Mutahayyid, pág. 416 | Yamal al-Usbua, pág. 321 | Misbah al-Kafami, pág. 424 | Bihar al-Anwar, vol. 87, pág. 97. 2 48 Ahmed Alhasan que pueda para hacerlos entrar al Infierno, y cumplir su promesa de descarriarlos. En cuanto al Mahdi (a), pues él quiere llevarse al mayor número que pueda al Paraíso, guiándolos a la verdad y al monoteísmo puro de Él, Glorificado y Exaltado. Por eso, la batalla al principio es una batalla ideológica verbal, pues el Mahdi (a) es Alí (a) y es Husein (a). Y Alí (a) no empezó la epopeya de su sagrado levantamiento militar, que comenzó con la Batalla del Camello, hasta que envío a un joven portando el Corán a la gente que había movilizado una tropa para matarlo. Y la respuesta de la tropa del demonio fue matar al joven y destrozar el Corán. Asimismo, Husein (a) no empezó la epopeya de su sagrado levantamiento militar hasta haber hablado con la gente, él y sus compañeros, para aconsejarles. Pero le respondieron a él y a sus compañeros lanzando flechas, y él les dijo a sus compañeros: «Levantaos, que Dios tenga misericordia de vosotros, puestas estas son los mensajeros de esta gente para vosotros».1 Así, Alí y Husein (a) empezaron hablando y presentando argumentos a los hombres, pero la tropa del demonio, por su incapacidad, no encontró sino lanzas para responder con ellas a la sabiduría de Alí (a) y de Husein (a). Asimismo el Mahdi (a) hijo de Alí (a) e hijo de Husein (a) empieza hablando y debatiendo ideológicamente para guiar a la gente, pero ellos no encuentran por su incapacidad para responder a la palabra sabia y al argumento profundo sino lanzas con las que responder. En ese momento, el Mahdi (a) no encontrará sino las palabras de Alí (a), «los mataremos por esta sangre que han derramado», y no encontrará sino las palabras de Husein (a), «Levantaos, que Dios tenga misericordia de vosotros, puestas estas son los mensajeros de esta gente para vosotros». Ahmed Alhasan Dul Hiyya, 1427 H 1 Munaqib Al Abu Taleb, vol. 3, pág. 250 | Bihar al-Anwar, vol. 45, pág. 12 | Al-Awalim, al Imam Al-Husein (a), vol. 255 | Kitab al-Fatuh, vol. 5, pág. 101 | Aayan ash-Shia, vol. 1, pág. 603. La profecía selladora 49 Índice Presentación ............................................................................................................ 3 Dedicatoria .............................................................................................................. 9 La profecía.............................................................................................................. 11 La visión y la profecía ............................................................................................ 15 El sello de los profetas ........................................................................................... 18 Muhammad (s) la aparición de Dios en Parán ..................................................... 27 Muhammad (s), el sellador de los profetas y el sello de ellos ................................ 31 Los mensajeros de los mensajeros ........................................................................ 36 La profecía en la época del Resurgente, el Mahdi (a) que purifica la Tierra ....... 39 La epopeya del levantamiento sagrado ................................................................. 47 Índice .................................................................................................................... 49