Hoy traigo una transformación de las que yo llamo bien lindas y sorprendentes, para mi gusto!!
Este viejito aburrido y sin gracia andaba perdido y bajo capas de polvo en casa de los abuelos, la que hoy es la nueva casa de mi hija, ya remozada con una gran obra que ella y su novio se propusieron y llevaron a cabo.
Quisimos sacarle de su desgracia de abandono y traerle a la actualidad ya que le vimos posibilidades de funcionalidad y también por su historia.
Su papá y su tío se sentaron a ese escritorio durante muchos años a hacer sus tareas.
Como os digo, era bastante anodino y no era fácil visualizar un aspecto acorde a las necesidades de una jovencita que ansía integrar en su espacio un mueble que le sea práctico y atractivo al ojo!!
Embellecerlo y hacer que encajase en los gustos de Adriana era todo un reto!!