¿Cúantas veces hemos visto a un niño la noche de reyes, o en su cumpleaños, abrir todos los regalos, para luego pasarse las horas y las horas jugando con las cajas que los contenían? ¿qué poder puede tener una caja para atraer más que el objeto que contiene? La explicación es fácil, una caja puede ser cualquier cosa que el niño quiera imaginar, mientras que el objeto en sí sirve sólo para lo que fue diseñado.
Una caja vacía puede disparar la imaginación infantil hasta límites insospechados y eso lo hemos comprobado multitud de veces en nuestras aulas, observando a nuestro alumnado mientras juega.
Éste podríamos decir que es el argumento de "No es una caja", editado por la Faktoría K de Libros. En el libro, nuestro pequeño protagonista es interrogado constantemente, quizás por un adulto, ¿qué haces con esa caja?, a lo que él responde "¡no es una caja!". Porque para un pequeño, una caja puede ser un cohete espacial, un coche o incluso una montaña.
Un argumento sencillo en historia (frases directas y cortas) e imagen (trazos con simples líneas), pero atrayente y atractivo a la vez, sobre todo por su formato, ya que está diseñado con aspecto y tacto similar al de las cajas de cartón, perfecto para involucrarnos en la historia. Otra cosa que hace muy atractivo a este libro son las distinciones que ha recibido: fue distinguido Libro de Honor del Premio Thedor Seuss Geisel en 2007.
Tras su publicación en español por FAKTORÍA K la Secretaría de Educación Pública de México lo seleccionó para formar parte del Plan Nacional de Lectura 2008 y el Banco del Libro de Venezuela lo incluyó en la prestigiosa lista Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes 2009.También fue Libro Distinguido por la Asociación Americana de Bibliotecas, e incluido por la Biblioteca Pública de Nueva York en la lista ‘Uno de los cien libros para leer y compartir’.
"No es una caja" es el primer libro infantil de Antoinette Portis en nuestro país, pero no será sin duda el último, ya que pronto aparecerá la continuación de este libro "No es una rama", aunque esta vez el protagonista nos será un conejo, sino un cerdito... y como siempre decimos... eso ya es otra historia...
Contraportada del libro |
A propósito de este simpático libro, nuestra amiga Belén nos envía un video ("The Adventures of a Cardboard Box") en el que se puede apreciar hasta dónde puede llegar la imaginación de un niño, jugando con una simple caja.
Muchas gracias Belén.
JOSÉ CARLOS.