Excursión e inesperado encuentro
El pasado fin de semana, mientras andabamos de excursión por Mota del Cuervo, provincia de Cuenca, visitando las lagunas hipersalinas de Manjavacas (Mancha húmeda), en las que pasaban los últimos días del invierno flamencos, avocetas, patos cuchara, etc. y los molinos de viento del mismo municipio, se nos acercó con el mayor atrevimiento del mundo un pinzón cebra, Taeniopygia guttata, cantando como si fuese un pequeño personaje de novela que nos quisiese contar algún secreto, seguramente querría decirnos que no eran gigantes, sino molinos.
También se conoce como diamante mandarín, aunque no se trate de una ave procedente de China, sino de Australia e Indonesia. Buscando datos sobre esta especie exótica, la wikipedia comenta que están introducidos en Estados Unidos y Portugal, que como quien dice está aquí al lado. Este pajarillo se adapta bien a terrenos áridos en donde se alimenta de semillas y brotes. Al ser tan sociable se ha convertido en una de las aves de jaula favoritas con lo cual es prácticamente inevitable que se vayan escapando algunos ejemplares que se asilvestran e integran gradualmente en los ecosistemas locales. Como puede verse en la foto se trata de una variedad doméstica ya que la coloración que presenta no es la original de estos pinzones, este es blanco, gris y con lágrima gris también. Lo habitual es encontrarse con otras variedades como han publicado otros naturalistas. Como pasa con tantas especies introducidas artificialmente, poco a poco irán adaptándose aunque mayormente acaben siendo merienda para los depredadores locales que merodean en las afueras de pueblos y ciudades: cernícalos, aguilillas calzadas, etc.
Un saludo