Acabo de recibir el correo electrónico de un amigo que me dice que hay que hablar menos y escuchar más, por aquello de que todo el mundo sabe de que tenemos dos orejas y una sola boca. Ya escribí aquella frase de Ernest Hemingway que decía que tardamos un año en aprender a hablar y sesenta en callar. No recuerdo el nombre del autor de la cita que decía que si piensas lo que has sido y lo que has abandonado, comprenderás que sólo el silencio fue majestuoso y lo demás, simplemente, debilidad. No me creo majestuoso, pero sí estoy convencido de ser débil, de no haber publicado un post durante más de un mes, aunque sigo leyendo a otros colegas y, además. ha habido lectores fieles que me han enviado comentarios a lo largo de ese lapso, una palabra que viene del latín, lapsus, que significa caída, deslizamiento. En la vida, sí señor, o señora como se suele decir ahora, si te caes una vez tienes que levantarte cuatro, aunque necesites que alguien te diga, como a Lázaro, "Levántate y anda".