Entrevista publicada en el periódico Autores Lectores (Agrupación Hispana de Escritores), nº 5, mayo 2005, en su sección ‘’DE AUTOR A AUTOR’’, realizada por Edgar Álvarez a José Gerardo Vargas Vega, ambos miembros de la citada agrupación.
Manteniendo siempre el afán de superación. Perseverante en sus convicciones. Luchando contra las vicisitudes de la vida. Superando los límites. Firme entre el vértice de la esperanza y del esfuerzo; así descubrimos a José Gerardo Vargas Vega todos los que le conocemos y apreciamos. Y es que, este fiel compañero de letras, es el mejor ejemplo de cómo hay que escribir para proyectar y elevar el espíritu, para comunicar, para llegar hasta nosotros implicándonos y materializando, tácitamente, el horizonte azul que nos proponen sus contextos poéticos y sus protestas del corazón.
Son tantos los motivos. Tantas las propuestas de paisaje. Tanta la sensibilidad derramada por José Gerardo que, con premura, os invito a que dialoguemos con él, a que conozcamos su opinión, su trabajo y trayectoria un poco más aún, al abrigo de estas amables, renovadas y alimenticias páginas de AUTORES LECTORES.
- Dicen que el primer verso de un poema siempre lo dicta Dios... ¿En qué te inspiras tú? ¿Qué te motiva?
- Ese primer verso a menudo se resiste y cuesta mucho. A veces, sin embargo, brota sólo como consecuencia de una emoción fuerte, una vivencia o, simplemente, surge en un instante en que te sientes bien, (sólo o en compañía), eso es lo de menos. Pero luego hay que desarrollar la idea de ese verso para que nazca el poema, aunque a veces ese verso sale tan redondo, tan certero que puede convertirse, por si solo, “en el poema”, porque cualquier cosa que se le añadiera no aportaría nada... Yo me inspiro en todo aquello que me rodea, por insignificante que sea...
- Escribir es ante todo, y esencialmente, un acto íntimo... Querido José Gerardo: tú escribes tus poemas con grandes márgenes de silencio y la tinta de la melancolía. ¿Cuáles son tus miedos...? ¿Cuáles tus metas?
- Siguiendo un poco con lo anterior, me gusta lo escueto, lo directo, decir las cosas sin grandes rodeos. Mis poemas, por lo general, suelen ser breves. No me gusta alargarme y tengo aprensión a ser repetitivo. Vosotros que me habéis leído lo sabéis muy bien; y en esa brevedad me gusta expresar todo lo que siento, desnudarme totalmente... ¿Me preguntas por mis miedos y mis metas? Le tengo pavor a la incomprensión del hombre, a los valores éticos y morales cada vez más deteriorados. Me asusta verle caer en los grandes errores de siempre. Y mis metas. Creo que la de cualquier hombre, ser feliz y vivir tranquilo con los míos, (si toca La Primitiva, mejor que mejor, pero con eso no cuento). Un poema de mi primer libro ESPIGAS EN LA NOCHE titulado precisamente “MI META” tiene solo un verso: “Llegar a su corazón” ¿Para que decir más...?
¿Para qué interesarse
por una mota de polvo,
por unas ideas vacías
y unos poemas rotos?
- Estos versos de una primera época tuya ya nos hablan de sensibilidad y madurez, de nostalgia y de proyección, de frescura y de anhelos. ¿Tu poesía es el reflejo de tu estado de ánimo en cada momento? Y, en consecuencia, ¿es un posible escudo ante los avatares, el desamor y la injusticia humana?
-Indudablemente. Los poemas reflejan el estado de ánimo. Por ejemplo: los acontecimientos que tristemente azotan al mundo y las imágenes que nos muestran los medios de comunicación marcan profundamente (y este es mi caso) los poemas y los textos narrativos que se escriben. Tengo un amplio abanico de estos versos de urgencia en mi último poemario LAS LÁGRIMAS DE GUSTAV MAHLER que prosiguen la línea de protesta y de denuncia que emprendí hace ya tiempo, y que espero tengan una buena acogida.
- Un equilibrista diría: “lo difícil es subir al alambre... luego, todo es caminar...” ¿Qué le puede decir hoy en día un poeta a este mundo de sordos incompetentes? (Y que nos perdone quien se pueda sentir aludido)
-Pues que te voy a decir, querido amigo, que muchas veces me avergüenza pertenecer a la raza humana que no oye, o no le interesa lo que tiene que oír, y que, frente a los grandes problemas, sólo sabe esconder la cabeza como un miserable avestruz. No me entra en la cabeza que los dirigentes mundiales no se pongan de acuerdo en resolver el hambre, la injusticia, las guerras, los abusos; en definitiva, los temas de siempre. Un asco, pero c`est la vie.
- Se intuye, (mas bien se sabe), si alguien es poeta por la técnica, por el estudio, por el esfuerzo y por el mensaje final de su poesía. Dicho esto..., ¿Piensas que en cada hombre hay un poeta en potencia?
- Tal vez; pero el estudio, y sobre todo la lectura, sin duda, ayudan mucho. Luego la técnica se va adquiriendo poco a poco, sólo hay que lanzarse al papel y plasmar los sentimientos sin ningún tipo de pudor.
- ¿Le harías un poema a una Central Nuclear?
-Por ahora no. No me motiva el tema. Aunque todo pueda ser objeto de un poema, bueno o malo, eso dependerá del poeta. Pero a mí, desde luego y por el momento no me sugiere nada. Todo sería, como he dicho antes, lanzarse al vacío y ver que sale.
- ¿Qué hay en el mundo: mas Quijotes o más Sanchos? Y de estos, tú, ¿Qué prefieres?
- Creo que hay muchos Quijotes sueltos por el mundo luchando contra los molinos de la incomprensión y la injusticia; pero también hay muchos Sanchos que, a pesar de su aparente inocencia saben más de la vida que muchos Quijotes juntos. Yo, tal vez, me quedaría con la figura de Sancho, puesto que los altos ideales del Quijote mira donde le llevaron. Hay que tener ideales, horizontes, ¿cómo no?, pero que se ajusten a la realidad, en caso contrario te das el gran batacazo.
- Reconozco, José Gerardo, que es tremendamente difícil hacer un juicio concreto, (sobre todo justo, certero y conciso), del momento poético actual... ¿Cómo lo ves tú?
- Creo que en la actualidad hay muchos poetas, (buenos y malos como en botica). Por tanto, el momento es bueno porque hay variedad. El otro día, en una reunión de Prometeo, alguien apuntó que habría que publicar menos y exigir más calidad. Esto supondría un mayor esfuerzo por parte de los poetas en general.
- ...Estoy totalmente de acuerdo con esa apreciación. Hace algún tiempo le oí decir a un famoso modisto: “...Yo no hago mas que buscarme con la esperanza de encontrarme un día allí donde no debiera estar...” Tú, que tienes el handicap de la voz, (que no de la palabra), ¿Excavas en ti mismo para arroparte y protegerte del mundo con el muro firme y definitivo de la literatura? Y, en consecuencia, ¿Te supone un sobreesfuerzo llegar al lector final?
- No, muchas veces el esfuerzo es lanzarse al vacío y construir el primer verso, ese verso que te permita internarte por la senda poética y generar el poema. Yo utilizo la literatura para expresar mis sentimientos más profundos, que no acierto, sean cuales sean las razones, a expresar con la palabra hablada.
- En 1982 veía la luz tu primer poemario ROSAS Y ESPINAS, después y sin descanso vendrían: ESPIGAS EN LA NOCHE, ALONDRA EN VUELO, PÉTALOS SUELTOS, VIVENCIAS Y REFLEXIONES... Y así sucesivamente hasta una docena de títulos... ¿Qué queda de aquel joven poeta anhelante, soñador y reinvidicativo de entonces?
- Los años te cambian, te enseñan a protegerte de las muchas adversidades y, por supuesto, la palabra se torna más sabia. Mis primeros poemas casi no eran corregidos; ahora les doy mil vueltas, cada vez que vuelvo a ellos los puedo modificar. En cuanto a la temática pues igual. Los acontecimientos te van marcando profundamente, y más las cosas ocurridas en los últimos tiempos hacen que los sueños y las ilusiones vayan un poco de capa caída. Pero, en general, somos los mismos tratando de mejorar muy poquito a poco...
- Tengo miedo.
Demasiado miedo
Para ponerme a escribir
Poemas absurdos y aburridos
Que no interesan a nadie.
- Estos versos de LAS LAGRIMAS DE GUSTAV MAHLER sugieren un estado anímico decepcionado y quizá acuciante. Aunque tu poesía es mayormente intimista, a mí me da la impresión de que callas muchas cosas..., de que tratas de elevarte y de crecer al abrigo de la autoexigencia. Corrígeme si estoy equivocado...
- Siempre quedan cosas por decir que, por pudor o por miedo, se quedan dentro de uno mismo, pero acaban saliendo para gritar aquello que durante tanto tiempo ha permanecido en silencio. Eso persigo a través de la poesía o de la prosa, gritar algo que me conmueve. LAS LAGRIMAS DE GUSTAV MAHLER es un claro ejemplo de esto. Luego también tengo poemas dedicados a temas más amables, en los que puedo jugar con las sensaciones y las palabras pero, en ambos casos, con una autoexigencia y un compromiso muy definido.
- José Gerardo: fuiste Alondra en vuelo. Has dado Gritos en la noche. Vagaste hacia la luz. Nos susurraste Desde el interior de una lágrima y hasta ‘’’conversaste con la esperanza’’ ¿Cuáles fueron los autores que propiciaron e impulsaron tu caminar literario? ¿De qué fuentes bebes ahora?
- A mí siempre me ha gustado leer. Cuando llegó el tiempo de decidir qué carrera hacer, (tras una gran lucha por llegar a ese punto, que algunos creían inalcanzable para mí), me decidí por Filología Hispánica. Así que mis lecturas aumentaron considerablemente, y eso te ayuda mucho y te marca. Recuerdo el primer poema que escribí y como se gestó. Llevé a mi hermano pequeño a una piscina, donde recibía clase de natación. Yo le esperaba en un banco cercano a las instalaciones con una antología de Antonio Machado entre las manos... Por la noche la mente me repetía: “Caminante, no hay camino...” ahí empezó esta bella locura, (porque los poetas estamos un poco locos, ¿no crees?). Por tanto, los primeros que me influyeron fueron Machado, Bécquer, Miguel Hernández, etc. Ahora hay muchos poetas a los que acudo y leo, consagrados o no. Siempre me acompaña un buen libro de poemas...
- José Gerardo: permíteme terminar este rato tan entrañable contigo dándote las gracias en nombre de todos los socios de la Agrupación Hispana de Escritores. Gracias por recibirnos, por acogernos, por abrir de par en par tu universo literario. Gracias por conversar con nosotros. Gracias por plasmar tus ideas, por darle forma y sentido a los versos y, por servirnos de estímulo. Y sobre todo ¡mil gracias por ser como eres!
EDGAR ÁLVAREZ