Esperaré por ti

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Esperaré por ti apoyada en el alféizar de la esperanza
sin importar cuántos otoños en mis hombros se deshojen
o cuan frío se torne el bosque de mis manos sigilosas.

Esperaré por ti encendida cual hoguera
para despejar la noche de tu frente,
para ungirte con el agua tibia de mis besos,
para liberar tu esencia en mi existencia,
y así puedas escuchar, desde mi corazón,
tu verdadero nombre.

Esperaré por ti conteniendo el estallido de mis latidos
para que no se rompa la angustia de la espera,
si tan sólo me juras que valió cada muerte
de los segundos prisioneros en mis alas,
si me cuentas que todo bajo este sueño semiesculpido
sirvió para acercar tu camino hasta aquí.

Esperaré por ti guardando tu luz
a ras de tierra y cielo,
para la hora en que estemos juntos
se funda entre el color de nuestros cuerpos
y formemos un eterno crepúsculo entre dos.

Donde quiera que estés, sea cuál fuere tu universo,
esperaré por ti.


© Lissette Flores López. Derechos Reservados.

Primavera

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Érase una vez una tierra muy colorida y llena de luz donde era agradable habitar. Un día, el invierno se estableció allí, y al parecer, por tiempo indefinido. Desde entonces todo se tornó gris y frío. Durante cuatro años hubo oscuridad, silencio… soledad. Los días traían monotonía y dolor.   Hasta que una tarde el invierno se marchó tal y como llegó otrora, sin avisar. A la mañana siguiente las aves gorjeaban en los árboles, el viento susurraba en las praderas y cientos de semillas volaban con una ilusión a cuestas. Había tanto sol que todo cuanto cabía bajo el firmamento, era hermoso.



© Lissette Flores López. Derechos Reservados.

Azul marítimo

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Pintura de Jim Warren


Debe ser el influjo magnético de la aguja en esta brújula señalando siempre al norte la que hace vagar en círculos mi memoria. O quizás, el embrujo de tus ojos me facilita irme de mí y perderme en ti; creerme barca a la deriva entre el oleaje de tu piel y surcar la tersa intimidad de tu mar que me sabe profundo, y misterioso. Ha de ser, sí, ese reflejo azul marítimo en tu mirada lo que me incita lanzarme a la aventura de una tempestad sin retorno y acabar habitándote.



© Lissette Flores López. Derechos Reservados.



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