diciembre 22, 2024

CTXT. Periodismo Independiente. Ojalá dure mucho tiempo más, de Yayo Herrero

 

Yayo Herrero 1/12/2024

Quienes me conocen saben que no me gustan los espacios políticos en los que no te puedes echar unas risas. En Contexto nos reímos un montón

Manifestación en Madrid en la huelga mundial por el clima de septiembre de 2019. / Nicolas Vigier


En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Esta pieza forma parte del libro CTXT, una utopía en marcha, en el que sesenta y siete firmas hablan sobre los primeros diez años de funcionamiento de la revista y su contexto político. Se puede comprar aquí.

-------------------

Fue en 2018. Me llamó María Eugenia Rodríguez Palop para preguntarme si me animaba con la coordinación de la sección «Cambio climático» de CTXT. Teresa Ribera se incorporaba como ministra en el Gobierno y dejaba la tarea.

A mí me encantaba la revista. Sobre todo lo de no perseguir la inmediatez y dar espacio a los análisis de fondo que permitiesen entender los tiempos locos que vivimos.

Hablé con Miguel Mora y con Mónica Andrade y les dije que me gustaría cambiar el nombre de la sección y que mi enfoque estaría centrado en las visiones del ecologismo social, que era de donde yo venía y creía que podía aportar más.

Me respondieron a todo que sí. Llamamos a la sección «Crisis ecosocial» y empecé a participar en el consejo editorial.

Pensaba en aquel momento que la cosa se quedaría en pedir algunos artículos y leer los que llegasen. Mi propósito era que la crisis ecosocial ocupase un papel relevante en el medio. Más de seis años después, este texto me sirve para hacer balance de todo lo que he aprendido y le debo a este espacio de trabajo.

Recuerdo que mi primera aportación fue recuperar el artículo de una compañera que denunciaba las actividades en América Latina de varias empresas de esas que cotizan en el IBEX35. Lo habían rechazado en otro medio de izquierdas con la excusa de que no sabían si era riguroso o no. Sí que lo era pero había que atreverse a nombrar las empresas. Estaba preparada para tener que defenderlo en CTXT, pero no hizo falta. El artículo se publicó sin objeción ninguna y tuvo bastante recorrido.

Desde entonces, en estos años, CTXT ha transversalizado la crisis ecológica en todas las secciones. El equipo de Contexto considera que ésta no es una sección periférica o temática. Se accede desde la portada y los artículos se destacan, pero lo más importante es que ya son muchas las piezas de otras secciones que incorporan este enfoque, hasta el punto de que, a veces, es difícil decidir dónde colocarlas. Eso, para mí, es un enorme avance.

No es que no hubiese medios que dedicasen mucho esfuerzo a la crisis ecosocial. De hecho hay alguno, como El Salto, con el que siento mayor afinidad personal que con el mismo CTXT, pero yo quería participar en un medio en el que hubiera artículos que no comparto plenamente o en nada, que constituyese un espacio de encuentro amplio, conflictivo y polémico. Entre la audiencia de CTXT había personas a las que «la ecología» no le interesaba. Me alegraría saber que algunas de ellas, ahora, al leer sobre una guerra, un conflicto o la especulación, echan de menos el enfoque ecosocial, que consideran la pieza incompleta si no se ha tenido en cuenta.

He aprendido mucho sobre lo que es el periodismo y lo difícil que es hacer periodismo hoy. Unos tiempos en los que se ha instalado entre muchas personas activistas una especie de pereza dialógica y hay gente que deja de leer cuando se sostiene una idea que no comparte o no aparece la afirmación que desea encontrar. Me ha sorprendido que cada vez que sale un artículo polémico, por más que esté bien escrito y sea correcto en el trato, si no gusta lo que dice, se sucede una cascada de bajas en las suscripciones. Cartas que dicen, «estaba muy contento con esta cobertura de la realidad política pero tal artículo sobre educación me ha decepcionado y me doy de baja». Es indicativo de los momentos que vivimos.

He podido ver el aluvión de textos que llegan sobre las temáticas de actualidad, algunos no especialmente buenos ni relevantes, escritos por personas, casi siempre hombres, que no entienden que su artículo no salga mañana, que necesite corrección de estilo o un cambio en ese titular de tres líneas. He aprendido aún más sobre los egos de aquellos que escriben el cuarto artículo diciendo lo mismo y cuando se les dice que esta vez no sale se ofenden un montón, que llegan casi al orgasmo creyéndose censurados, en lugar de pensar que quizás no era tan relevante. Todo un aprendizaje sobre el narcisismo y el ego que espero que no se me olvide nunca, porque debe ser más fácil de lo que parece caer en él.

He comprobado lo que cuesta mantener un proyecto así en pie. La preocupación constante por la sostenibilidad económica, sin tener que depender ni plegarse a ninguna empresa o institución, requiere estar permanentemente pendiente de las suscripciones y de todas las ideas que puedan surgir para conseguir mantenerse a flote. He conocido algunos momentos de apretura fuerte y de recortes dolorosos.

Estoy orgullosa de algunas decisiones que se han tomado y que pasan factura de forma nada metafórica, en el sentido más crematístico del término. Por ejemplo, no publicar ninguna información filtrada en tiempos de campaña electoral de la que un ser humano con su nombre y dos apellidos no se hacía responsable. Me quedé perpleja de esta práctica negociadora. Se filtran cosas a la prensa para que sean los medios y sobre todo las redes sociales las que presionen y tuerzan balanzas a golpe de retuit y me gusta. Me encantó la reunión en la que las personas del consejo editorial, simpatizantes de diferentes partidos y sobre todo muy detractoras de diferentes partidos, acordamos no prestarnos a ese juego.

Me encanta la construcción colectiva de los editoriales. Ahí se ve cómo alguien con mucha inteligencia y conocimiento de algún tema escribe un borrador que podría parecer perfecto y las aportaciones de otra gente detectan las grietas y lo mejoran, hasta terminar con una reflexión con la que todas nos sentimos cómodas y que es mejor, más rica y más compleja que la inicial.

He tenido la oportunidad de tener más cerca a mujeres que me encantan y a las que admiro como Nuria Alabao, Marina Echebarría Sáenz, Aurora Fernández-Polanco o Mónica Santos.

Quienes me conocen saben que no me gustan los espacios políticos en los que no te puedes echar unas risas. En Contexto nos reímos un montón. Como cuando a Guillem Martínez le dieron un premio fálico; con los puntazos de Gerardo Tecé, con el surrealismo de los chats de las jornadas del recuento electoral, o el de los días previos a las últimas elecciones generales, en las que Vanesa tuvo su famoso pálpito.

Estoy especialmente orgullosa de la cobertura de la invasión de Rusia a Ucrania. Creo que posiblemente fue el único medio en el que se leyeron análisis que no se podían encontrar en otros lugares. Y sobre todo, se mantuvo una crítica al militarismo y una defensa de la paz que causó mofa en algunos espacios que, en mi opinión, al considerar infantil el anhelo de paz y la reivindicación de la diplomacia internacional, contribuyen a extender, aún más, la alfombra cultural, bélica y violenta, por la que avanzan los neofascismos del siglo XXI.

También estoy muy satisfecha del compromiso en la información sobre el genocidio contra el pueblo palestino.

No todo ha sido perfecto. Ha habido algunas tensiones no siempre bien resueltas y uno de mis mejores y más queridos amigos dejó el consejo a causa de ellas. Creo, también, que a veces CTXT se ha dejado calentar en las redes sociales y no siempre las intervenciones fueron afortunadas aunque se recondujo rápido y no se ha sucumbido a la tentación de hacer caja con los seguidores obtenidos a partir de las broncas.

Me he sentido muy respetada en el trabajo y muy bien tratada, sobre todo cuando ha sido para decirme que no a algo que había propuesto, o que el artículo que proponía no cumplía las condiciones. No es fácil transmitirlo a los autores o autoras, pero si se quiere tener un medio cuidado y de calidad, a veces no hay más remedio.

Valoro enormemente ese respeto que he sentido, sobre todo porque yo no escribo mucho. Me encanta pero casi siempre estoy en doscientos líos y me cuesta sacar el tiempo para escribir. Nunca he tenido presión, ni mi voz ha sido menos tenida en cuenta por escribir poco.

He contado con la ayuda y complicidad del equipo. He tenido la suerte de escribir y publicar, gracias a CTXT, Ausencias y extravíos, y fue el germen de Los cinco elementos. He aprendido a escribir mejor gracias a las sugerencias y propuestas de Vanesa Jiménez, que es el ser más generoso que te puedas echar a la cara.

Eso es lo que yo he vivido. Ojalá dure mucho tiempo más.



diciembre 21, 2024

El seguro no cubría asesinato en la Sexta Avenida, de Gerardo Tecé

 Gerardo Tecé 10/12/2024

Las aseguradoras aparcan su plan de cobrar las anestesias de las cirugías y eliminan de su web las fotos de sus directivos. Algunos han comenzado a descubrir que la vida, especialmente la propia, tiene cierto valor

El sospechoso de haber asesinado al ejecutivo de una importante aseguradora en una imagen proporcionada por el Departamente de Policía de la ciudad de Nueva York. / New York Police Department


En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Millones de personas celebran en redes sociales un asesinato cometido en la Sexta Avenida de Nueva York. Un periodista de la CBS, conmocionado no tanto por el crimen como por la reacción social, recuerda en antena que el tipo asesinado era un ser humano que tenía familia y amigos y se pregunta si no queda ya humanidad en este mundo. La exitosa venta en internet de pegatinas y camisetas conmemorativas para celebrar los tres disparos recibidos por el CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, responde bien a la pregunta del periodista: seguramente no quede mucha humanidad, no. Lo cual no es ninguna noticia de última hora, como podría explicar el propio asesinado si existiera la posibilidad de preguntarle. La humanidad es un concepto poco operativo desde hace décadas, nos diría este hombre que logró una carrera de éxito dentro de un sector especializado en convertir la salud de millones de personas –con familia y amigos– en una ecuación coste-beneficio en la que el enfermo nunca debe ganar, porque si gana no hay negocio.

Algunos aún nos resistimos –será ADN naif, será tara de cultura cristiana– a celebrar asesinatos. Un asunto cada vez menos tabú en un sistema que nos enseña que la vida humana no es para tanto. Si podemos tolerar que miles de personas se ahoguen cada año en el Mediterráneo huyendo del hambre muchos podrán tolerar sin problema o incluso aplaudir que a un tipo le vuelen los sesos en mitad de la calle. Si nos explican que el asesinato de miles de niños gazatíes es un simple fenómeno meteorológico, no deberíamos ponernos muy estupendos cuando la tormenta llegue a nuestros barrios, ya que el tipo que atropellará o acuchillará a una decena de nuestros vecinos también estará luchando contra lo que considere terrorismo. Si nos explican que los enfermos sin seguro privado de las residencias se iban a morir igual, que congelarse tirado en la calle o morir a manos de la policía no son hechos graves sino normas de un juego sin importancia, ¿cómo no vamos a llegar a la conclusión de que la vida, también la de los poderosos, es un concepto sobrevalorado?

Hace hoy 76 años se aprobaba en París la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Aquel 10 de diciembre del 1948 votaron a favor los países capitalistas y se abstuvieron los del eje comunista. Los soviets, muy suyos, sospechaban que ese tratado repleto de palabras bienintencionadas en defensa de una vida digna escondía trampas. Es un manifiesto burgués, denunció la URSS, ya que entendió que ese documento universal pretendía extirpar el legítimo uso de la violencia en la lucha de clases. Dicho en ruso, si montas una revolución proletaria no vale asesinar al zar. Dicho en wallstreetés, no puedes pegarle tres tiros a un tiburón de los negocios solo porque esté haciendo dinero con tu salud. La Carta de Derechos Humanos fue, como demostraron las numerosas violaciones de derechos humanos cometidas por quienes firmaron la carta entusiasmados, una tapadera estética que durante décadas cumplió su cometido de convencernos de que no todo valía porque había un límite sagrado llamado vida humana. Un límite que los principales beneficiarios de este seguro, es decir, las clases dominantes, han decidido ir saltándose sin disimulo de un tiempo a esta parte, rompiendo un contrato que les beneficiaba enormemente. El homus poderosus es una criatura fascinante.

Ahora que, gracias a la normalización del genocidio contra Palestina y la impunidad de sus asesinos, gracias a la naturalización de las muertes por hambre, por frío, ahogamiento, falta de medicinas o recursos económicos para pagarse un seguro privado hemos llegado a un nuevo consenso social que entierra aquella DUDH que establecía que la vida era un valor superior, ¿cómo harán los pocos ricos para protegerse frente a millones de pobres cada día más cabreados? ¿Cómo harán los mejor posicionados para disfrutar de una vida tranquila sabiendo que los peor posicionados saben ya que ni la vida ni la muerte valen gran cosa? Tras el asesinato del CEO Brian Thompson, la aseguradora de la competencia, ABCBS, ha emitido un comunicado anunciando que aparca su plan de cobrar las anestesias para cirugías en función del tiempo que duren las intervenciones quirúrgicas. En UnitedHealthcare, por su parte, han eliminado de su web el organigrama que mostraba las fotografías y nombres de los directivos de la empresa compañeros del asesinado. Es una gran noticia que algunos hayan comenzado a descubrir que la vida, especialmente la propia, sí que tiene cierto valor.



diciembre 20, 2024

CTXT. Carta a la comunidad 382 | Amador Fernández-Savater: Marranismo

7/12/2024 


Querida comunidad contextataria:

  

He leído recientemente el libro de la filósofa italiana Donatella Di Cesare sobre los judíos marranos de los reinos cristianos de la península ibérica, Marranos: el otro del otro. ¿Conocen la historia, verdad?

 

        El Edicto de Toledo, promulgado por los Reyes Católicos en 1492, ordena la expulsión de todos los judíos que no se conviertan inmediatamente (cuatro meses de plazo) al cristianismo. Los marranos son los judíos que deciden quedarse y se convierten al cristianismo, pero mantienen en secreto los ritos hebraicos.

 

        Ni la fuga ni el martirio. Ni la obediencia ni la desobediencia abierta. Los marranos optan por un prudente disimulo. No se sabe –sólo ellos, en su fuero interno– si se han convertido “sinceramente” o son judíos disfrazados. Viven “entre” identidades, sobrellevando con mil dificultades y una extrema atención la angustia de una vida en la fractura y la duplicidad.

 

        Perseguidos incesantemente por la Inquisición. Policía de las identidades, capaz de detectar la más mínima diferencia, de husmear en los fueros internos, de “hacer confesar” a los traidores que disimulan. Policía de la clasificación y la conminación: cada uno debe ser lo que es, coincidir consigo mismo de modo pleno y total.

 

        1492, año de la conquista. Hacia fuera y hacia dentro, borrando y absorbiendo todo lo otro (indígena, judío) en nombre de la pureza de lo mismo. La Modernidad nace en esa fecha, afirma Donatella Di Cesare, con la limpieza de sangre y la sacralización de la identidad única. Debemos ser de una sola pieza, ser siempre de los nuestros.

 

        ¿Hemos abandonado esa historia? Yo diría que no, de ningún modo. Siento a menudo que nuestra plaza pública, supuestamente tan plural, libre y democrática, es en realidad una verdadera policía de las identidades. A veces en forma de tribunal cancelador, a veces en forma de tablero de ajedrez polarizado, pero dejando excluida siempre la complicación de lo humano.

 

        ¿Inocente o culpable, a favor o en contra, blancas o negras? La actualidad política y mediática se presenta como una serie de alternativas cerradas y tomas de partido obligatorias. Hay dos bandos y debemos elegir, a riesgo de ser sospechosos de equidistancia, vacilación cobarde, marranismo. No cabe la conversación ni el pensamiento, modos de elaboración de la complicación de lo humano.

 

        Comprendo muy bien a los que se adentran en la vía del silencio. Los abstencionistas, lo que “pasan”, los que dan la espalda a la política y la actualidad. Simplemente se protegen, se cuidan de las clasificaciones policiales y la presión a definirse, a enrolarse, a alinearse. Pero no sé si hay “afuera” posible de la sociedad del espectáculo, del mundo mediatizado.

 

        ¿Cómo sobrevivir a la nueva inquisición? Queda la conversación íntima, en confianza, con los amigos. Amigo es todo aquel con quien puedo dudar y vacilar sin sentirme juzgado, con quien puedo pensar. Pensar sólo es posible desde la fragilidad de un no-saber. Lo demás es exhibición de certezas, seguridades, convicciones.

 

        ¿Puede un medio de comunicación evitar la simplificación y unilateralización del debate público? ¿Ser un espacio de conversación y pensamiento, abierto y acogedor para todos los que quieren dudar y pensar, los que no saben siempre todo a priori? ¿Hay lectores para sostener algo así? Lectores amigos, pienso en ustedes.

 

        Lectores capaces de “leer entre líneas” y detectar las cargas de profundidad que se lanzan sin estridencias ni griterío. Lectores sutiles que aprecien no sólo las “verdades como puños”, sino los susurros cómplices de resistencia. No sólo las “palabras definitivas” que zanjan debates, sino las palabras iniciales que abren conversaciones. Lectores en posición femenina, podríamos decir, ya sean estos hombres o mujeres, lejos de las opiniones fálicas, redondas y cerradas, completas y autosuficientes.

 

        Los marranos, ¿fueron valientes o cobardes? No se sabe. ¿Temerarios o viles? Imposible de decir. ¿Héroes o villanos? Indiscernible. Preservaron en todo caso la dialéctica y la contradicción, motores del pensamiento, materia misma de lo humano. La no-coincidencia con uno mismo como condición de la apertura al otro. La desconfianza hacia los bandos y las palabras gregarias, incluidas las propias. El arte de la máscara y el disfraz. El humor y la sutileza como forma de vida.

 

        Habitaron la imposibilidad (de ser esto o lo otro, de ser) y rindieron homenaje así a la complicación de lo humano, esa “falla en la lógica del universo” que decía Marguerite Duras. Contra todas las limpiezas de sangre. Las policías de la identidad. Las inquisiciones viejas y nuevas.  

Amador Fernández-Savater


 

diciembre 19, 2024

CTXT. América Latina desde dentro, por Emiliano Gullo y Paula 'Poli' Sabatés

 1/12/2024  

Hola amigos y amigas,

 

Acá de nuevo nosotros, Paula “Poli” Sabatés y Emiliano Gullo, otra vez en la carabela hacia las Américas. Estos quince días fueron un sacudón para todo el continente. Trump sigue haciendo lío y ahora amenaza con desarmar el Tratado de Libre Comercio del norte. Charla telefónica con Sheinbaum y tensión en el aire. En Brasil ya nadie tiene dudas: Jair Bolsonaro es acusado de ser el autor intelectual del golpe de Estado a Lula en 2023. Pero comencemos por la buena: Uruguay tiene un nuevo presidente y está lejos de ser libertario. El progresista Frente Amplio ganó las elecciones y es un respiro para la región. También hubo noticias en Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, Cuba, Nicaragua, Paraguay, Perú, Venezuela. 

 

¡Vamos! Leer este correo te demandará poco más de 10 minutos.

 

En Foco

 

1. En Uruguay ganó el centro izquierda y se alinea la región

 

Finalmente, el candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, le ganó el ballotage en el pequeño país sudamericano a la gran coalición de derecha que se había unido para apoyar en la contienda a Álvaro Delgado, del Partido Nacional. Así, el partido de Pepe Mujica –que participó de la campaña con 89 años– regresa al poder después de cinco años de un gobierno que interrumpió su hegemonía de tres lustros. 

 

“Triunfa, una vez más, el país de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad; voy a ser el presidente que convoque una y otra vez al diálogo nacional para encontrar las mejores soluciones, escuchando muy bien lo que nos dicen los demás”, dijo en su discurso de apertura Orsi, que asumirá el 1 de marzo de 2025. Ya se reunió con el actual mandatario Luis Lacalle Pou (a quien acompañará en diciembre a la cumbre del Mercosur) y viajó a Brasil para conversar con Lula Da Silva.

 

Tras la victoria, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) difundió este interesante mapa sobre cómo quedó configurada políticamente la región: 


2. Arranca el pulso Sheinbaum-Trump

Donald Trump todavía no asumió y ya está generando problemas con sus futuras medidas. La primera en caer en la volteada –como era de suponer– fue la Administración de Claudia Sheinbaum. Es que desde un primer momento, México fue –es– el primer objetivo del futuro presidente de Estados Unidos. En un doble ejercicio de poder y discriminación, primero embistió contra los inmigrantes, en su mayoría mexicanos. A los que le prometió muerte, destierro y destrucción. Por eso, la presidenta mexicana intervino en el problema y se comunicó con Trump. A través de su cuenta de X dijo que le expuso la necesidad de que se respeten los derechos humanos e hizo énfasis en que “su gobierno no pretende cerrar fronteras sino tender puentes entre gobiernos y pueblos”.

Además, el magnate también confirmó que va a cumplir lo que prometió en campaña sobre su proteccionismo y dijo que cobrará un 25 por ciento de impuesto a todos los productos que ingresen desde México. Sheinbaum respondió en conferencia de prensa. “Nosotros negociamos como iguales, aquí no hay subordinación porque nosotros somos un gran país y nosotros somos mexicanos y mexicanas trabajadoras, trabajadores”. 

La medida afectará incluso a Canadá. Los tres países forman parte del Tratado de Libre Comercio de los países de América del Norte. El T-MEC. Por su parte, el Gobierno de Justin Trudeau respondió con la misma medicina y anunció que también impondrá aranceles a los productos de Estados Unidos. 

3.  Bolsonaro al frente del golpe de Estado contra Lula

El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro formó parte del intento de asesinato a Lula Da Silva y del golpe de Estado en su contra. Así lo confirmaron las últimas investigaciones de la Policía Brasileña. El informe –elevado estos días a la Fiscalía General de Brasil– asegura que Bolsonaro tuvo participación activa y total conocimiento porque “planeó, actuó y tuvo dominio de forma directa y efectiva” en el ataque al Palacio de Gobierno y otras oficinas en la capital Brasilia, ocurrido en enero de 2023. 

La misma investigación –de 800 páginas– explica que el expresidente se fugó a Estados Unidos a fines de 2022 (es decir, pocos días antes del golpe) porque no había logrado “obtener el apoyo de las Fuerzas Armadas para consumar la ruptura institucional”, y para “evitar una posible detención y esperar el resultado del golpe de Estado del 8 de enero de 2023”. O sea, se escapó porque sabía que no iba a funcionar pero igual dejó que prosiguiera por si, en una de esas, se consumaba alguna sorpresa a su favor. 

Además de Bolsonaro, la Policía recomendó inculpar a otras 36 personas, varios de ellos militares y asesores cercanos al expresidente. 

Otros titulares

El embajador de Argentina ante España fue despedido por el Gobierno de Javier Milei, en medio de tensas relaciones diplomáticas entre los países.

Tras perder el sello de su partido, el MAS, desde Bolivia Evo Morales le pidió a Claudia Sheinbaum de México mediar en el conflicto interno que mantiene con el actual presidente Luis Arce.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, fue denunciado por presunto acoso sexual y su abogado aseguró que es falso y que presentó a la Justicia toda la evidencia que lo demuestra.

Desde Cuba dicen que están preparados para una nueva administración de Trump y se manifiestan dispuestos al diálogo con Washington.

La oposición en Ecuador archivó el proyecto de ley para combatir el lavado de activos que había enviado el presidente Noboa con carácter de urgente.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, presentó esta semana una reforma a la ley de migración que ya despertó polémica porque incrementa controles y penas. 

Paraguay dio un paso histórico con la reglamentación de una ley que reconoce a los cerca de 4.000 paraguayos afrodescendientes.

En Perú, el gobierno amplió el estado de emergencia que regía en 14 distritos de Lima y Callao desde el primer paro nacional de transportistas.

El gobierno de Venezuela aseguró que no hay posibilidad de que el opositor Edmundo González Urrutia regrese para asumir como jefe de Estado, como anunció desde el exilio en España.

Recomendaciones

Pasó el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y diversas organizaciones publicaron este informe urgente sobre la violencia digital que enfrentan las mujeres en Bolivia, Brasil y Ecuador. 

Es muy interesante este artículo de Andy Robinson publicado en CTXT sobre la postura –en soledad– de Lula y Brasil frente al riesgo de una Tercera Guerra Mundial.

El prestigioso medio independiente colombiano La Silla Vacía publicó en Instagram este video en el que explica la crisis de los medios en ese país.

¡Hasta la próxima, amigues, gracias por acompañarnos otra semana!


Honduras. Lujo madrileño y deuda tóxica tras el asesinato de Berta Cáceres: el desembarco del banquero más rico