El 2016 está siendo el año de los grandes regresos: Skunk Anansie, Richard Ashcroft, All Saints, Roxette y ahora le toca el turno a GARBAGE una de las bandas más emblemáticas de mediado de los noventa y principios del 2000, a la que el tiempo acabó poniéndola en su sitio. Porque realmente... ¿Alguien los ha echado de menos todos estos años? ¿Alguien se ha dedicado a volver a escuchar sus viejos discos enteros por voluntad propia?
Es cierto que muchos de sus hits aún suenan en algunas radiofórmulas dedicadas a difundir éxitos del pasado y algunos temas aislados como Queer , Milk , You Look So Fine o I Think I`m Paranoid se reciben con cierto agrado y nostalgia. Pero no te entran suficientes ganas de buscar los antiguos cds que las incluye y volver a escucharlos. Porque su música ha envejecido fatal y si por algo destacaba Garbage es porque nos parecía una banda muy rompedora, lo más de lo más de ese momento preciso y nunca nos hubiésemos imaginado que su música nos chirriaría tanto quince o veinte años después.
Este regreso no es exactamente como otros de los que hemos hablado. En el 2012 editaron Not Your Kind Of People y pasó completamente desapercibido. Por eso se tiene la sensación de que no volvían prácticamente desde Beautiful Garbage (2001), su último álbum de éxito. Porque Bleed Like Me (2005) se puede considerar un gran fracaso que mucha gente ya ha olvidado.
Estos retornos siempre son un regalo para los fans y sanean las cuentas corrientes de sus protagonistas. Pero la mayoría de las veces, como es el caso de STRANGE LITTLE BIRDS, contienen un material inmensamente mejor que casi todo lo que se hacía en el pasado, objetivamente hablando. Luego puede funcionar o no, porque depende de muchos otros factores para revalidar el éxito que poco o nada tienen que ver con la calidad musical; como es la promoción, la fidelidad de los viejos fans o los gustos de las nuevas generaciones que se acercan al producto.
Por regla general suelen ser discos entre aceptables y buenos, como es el caso de este álbum que además es el trabajo más contundente y oscuro, si cabe, de su discografía. El problema es que cuando se tiene la sensación de que no suenas desde el 2001, corres el riesgo de que se hayan olvidado de ti -Y mucho nos tememos que Garbage son los grandes olvidados-. Máxime en estos malos tiempos que corren en los que la inmediatez de Internet es un arma de doble filo y muchos discos ya están condenados, o directamente quemados antes de editarse. Esperamos que eso no ocurra con STRANGE LITTLE BIRDS. Un álbum que bien merece toda vuestra atención.