Estas paredes
que atesoran las costumbres de la convivencia:
la comida en el fuego,
música en la radio y la tele hablando sola todo el día;
una "pila" en la silla, esperando a ser planchada;
las macetas en el patio
y más ropa en la soga,
y dos perras y tres gatos al sol del mediodía;
tu voz en el teléfono,
mis intentos de poesía,
papeles en desorden,
el mate compartido a tu llegada;
sobre la mesa de luz... el libro de turno,
tu lugar en nuestra cama,
y, después del amor, las sábanas revueltas...
Estas paredes
que junto a nosotros
se hacen el espacio para que crezcan nuestros hijos,
que atesoran los instantes como un álbum:
las bromas y las risas,
un regalo de nieve en Buenos Aires,
momentos con los que queremos y quisimos…
-buenos recuerdos,
y también de los otros ...de lágrimas y adioses-,
estas paredes blancas
-en las que van pasando el tiempo y la memoria-
son los ladrillos que forman nuestra
casa.
Pero
MI HOGAR, amor,
es
el MUNDO.
Estará en cualquier lugar,
siempre
CON VOS,
adonde vayas...
-Palabras propias--
Imagen: Collage propio