La quinta víctima, J. D. Barker
junio 24, 2019
Conocí a Barker con la primera entrega de esta trilogía, El cuarto mono, y me acabó de enganchar a su prosa con Drácula. El origen, así que no dudé en leer esta novela en cuanto tuve ocasión. Me ha gustado más que su precedesora y me ha dejado intrigada esperando la siguiente. Hoy os hablo de La quinta víctima de J. D. Barker.
| Ficha técnica
Título: La quinta víctima
Autor: J. D. Barker Traductor: Julio Hermoso Editorial: Destino Número de páginas: 603 ISBN: 9788423355686 PVP: 20,90 euros |
Sinopsis
Tras llevar desaparecida tres semanas, el cuerpo de Ella Reynolds aparece sumergido en un estanque de Jackson Park. Pero ¿cómo llegó allí, si el lago se congeló meses atrás? Y todavía más desconcertante: ¿por qué lleva la ropa de otra chica, desaparecida hace menos de cuarenta y ocho horas? Mientras los detectives de Chicago intentan resolver este caso, Sam Porter continúa, en secreto, la búsqueda de Anson Bishop, consciente de que la mejor manera de encontrarlo es localizando a su madre.
Cuando el capitán se entera de las actividades de Porter, lo suspende de inmediato. Sin embargo, obsesionado con atrapar a Bishop, Porter sigue con sus pesquisas y se ve inmerso en un mundo más espeluznante de lo que podría haber imaginado. Y es que el único lugar más oscuro que la mente de un asesino en serie es la mente de la mujer que le dio la vida.
Fuente: Planeta
Impresiones
El hallazgo del cuerpo de una joven desaparecida pone en marcha al equipo capitaneado por Sam Porter. El cuerpo es hallado en un lago congelado y pronto se hace evidente que la puesta en escena ha sido cuidada al milímetro, nada ha sido dejado al azar. Ella Reynolds es encontrada con la ropa de otra chica desaparecida unos días antes y en Chicago ya se empieza a hablar de un asesino en serie; el nombre de Anson Bishop o el CM, como se le conoce popularmente, empieza a planear en el ambiente. Sam Porter se niega a creer que es él, el asesinato no coincide con el modus operandi de Bishop así que decide investigarlo como un caso aislado, ya que el caso del Cuarto Mono ha sido encargado al FBI con el que Porter no tiene muy buena relación. Aun así, no penséis que no nos encontraremos a Bishop en nuestro camino porque lo haremos, será como una sombra agazapada detrás de cada escenario, de cada caso, presta a salir a la luz en el momento más inesperado.
En otra línea narrativa sabremos qué es lo que les ocurre a las chicas desaparecidas aunque no sabremos la identidad de su captor. Solo que lleva un gorro que usa para tapar una fea y reciente cicatriz que le cruza la cabeza. Sabremos para qué las quiere aunque no el fin último de sus crueles actos.
Como en la anterior entrega de esta trilogía, el ritmo frenético con el que se suceden los acontecimientos no nos dará un respiro, llegaremos exhaustos al final de la lectura con la sensación de que por mucho que intentemos descubrir los misterios que nos propone el autor no seremos capaces de hacerlo a tiempo. La ambientación en la que nos adentramos desde el inicio de la lectura recrea unos escenarios fríos, oscuros a veces que reflejan a la perfección la personalidad de los malvados personajes a los que nos enfrentamos. Un narrador omnisciente nos acompañará en nuestra andadura por los caminos del mal y del horror y nos hará partícipes de los más íntimos sentimientos y motivaciones tanto de las víctimas como de sus verdugos.
Muchos son los personajes que tendrán mayor o menor protagonismo en esta novela aunque, desde mi punto de vista, el interés se ha de centrar en tres de ellos: Sam Porter, por supuesto, que sigue sin poder recuperarse de la traumática desaparición de su mujer y aunque en esta novela parece que pueda remontar el vuelo no es oro todo lo que reluce como descubrirá muy a su pesar. Es un hombre decidido a encontrar y encarcelar a Anson Bishop le cueste lo que le cueste incluso si el precio a pagar es su propia carrera como policía. Su antagonista, Anson Bishop, no le va a la zaga en lo que a obcecación se refiere; está decidido a hacer de Porter su instrumento para encontrar a su madre y no duda en dejarle mensajes y pistas para que vaya a su encuentro y tenerlo justo en el lugar que él quiere. El tercero de esta lista es "el hombre del gorro de lana negro", el siniestro personaje que secuestra y tortura a jóvenes chicas con un extraño y macabro propósito; una mente atormentada que irá dejando muchos interrogantes a lo largo de la lectura.
La quinta víctima es un thriller en toda la extensión de la palabra; un ritmo frenético, muchos misterios que resolver y preguntas que contestar, unos personajes atormentados y malvados que nos harán sufrir con sus actos y una ambientación acorde con los hechos narrados. Una novela que deja al lector con la miel en los labios con un final abierto que me tuvo dándole vueltas unos días hasta que me di cuenta de que tendré que esperar a la tercera y última entrega para descubrir el misterio.
Como en la anterior entrega de esta trilogía, el ritmo frenético con el que se suceden los acontecimientos no nos dará un respiro, llegaremos exhaustos al final de la lectura con la sensación de que por mucho que intentemos descubrir los misterios que nos propone el autor no seremos capaces de hacerlo a tiempo. La ambientación en la que nos adentramos desde el inicio de la lectura recrea unos escenarios fríos, oscuros a veces que reflejan a la perfección la personalidad de los malvados personajes a los que nos enfrentamos. Un narrador omnisciente nos acompañará en nuestra andadura por los caminos del mal y del horror y nos hará partícipes de los más íntimos sentimientos y motivaciones tanto de las víctimas como de sus verdugos.
Muchos son los personajes que tendrán mayor o menor protagonismo en esta novela aunque, desde mi punto de vista, el interés se ha de centrar en tres de ellos: Sam Porter, por supuesto, que sigue sin poder recuperarse de la traumática desaparición de su mujer y aunque en esta novela parece que pueda remontar el vuelo no es oro todo lo que reluce como descubrirá muy a su pesar. Es un hombre decidido a encontrar y encarcelar a Anson Bishop le cueste lo que le cueste incluso si el precio a pagar es su propia carrera como policía. Su antagonista, Anson Bishop, no le va a la zaga en lo que a obcecación se refiere; está decidido a hacer de Porter su instrumento para encontrar a su madre y no duda en dejarle mensajes y pistas para que vaya a su encuentro y tenerlo justo en el lugar que él quiere. El tercero de esta lista es "el hombre del gorro de lana negro", el siniestro personaje que secuestra y tortura a jóvenes chicas con un extraño y macabro propósito; una mente atormentada que irá dejando muchos interrogantes a lo largo de la lectura.
La quinta víctima es un thriller en toda la extensión de la palabra; un ritmo frenético, muchos misterios que resolver y preguntas que contestar, unos personajes atormentados y malvados que nos harán sufrir con sus actos y una ambientación acorde con los hechos narrados. Una novela que deja al lector con la miel en los labios con un final abierto que me tuvo dándole vueltas unos días hasta que me di cuenta de que tendré que esperar a la tercera y última entrega para descubrir el misterio.
Imagen tomada de Google |