Mostrando entradas con la etiqueta Norma. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Norma. Mostrar todas las entradas

viernes, 19 de febrero de 2010

Preferí hablar cara a cara, como muchos de acá aconsejaron.
Al mediodía fui al lugar donde trabaja a buscarlo para charlar en la hora de comer pero me dijeron que no vino. Recurrí a la segunda opción, ir a su casa.
Toco timbre, me atiende su mamá, Norma. Ella es muy dulce, me quiere muchísimo y yo a ella ya que desde los quince años vivo en su casa por trabajos del colegio o simplemente por ser amiga de su hijo. Nos tenemos mucho afecto. Me invita a pasar.
- ¿Queres tomar algo? - me preguntó.
- No, gracias - contesté.
- Dale, te sirvo un poco de agua - insistió abriendo la heladera.
Se hizo un silencio cortito y ella mientras serví lentamente dijo:
- Juli no está -
- Ah, venía a buscarlo -
- Si, lo supuso y quiso irse -
- Ah ¿si?
- Si, tesoro - dijo dándome el vaso - Sabes, el estos días estuvo un poco triste y yo le pregunté que le pasaba. Mira Mari, él desde que es chiquito que yo noté que te quería, me acuerdo haber encontrado en una hoja un "Mariana y Julián" - dijo riendo.
- Jaja, eramos chicos -
- Si, pero de a poco crecen y los sentimientos también. Te quiero mucho él, linda, y me contó todo lo que pasaba -
Quedé tildada por un momento, me sentía mal saber que estaba hablando con la madre del chico que iba a rechazar.
- ¿Y está muy mal? -
- Y un poquito con la cara caída. No te preocupes no te estoy obligando ni presionando a que estés con mi hijo, yo sé que lo queres y tenes tu vida aparte, sólo sé dulce - dijo, con una sonrisa que demostraba el cariño que me tenía y a la vez el dolor que sentía por ver que su hijo estaba mal.
- No dude de eso, sólo que las cosas no se presentaron en el momento más indicado digamos - respondí levantándome - ¿No sabe a donde fue? -
- Seguramente a caminar por la plazita, cielo -
- Muchas gracias, Norma, mandale un beso a Pablo (papá de Julián) - dije, yéndome.
- Bueno, querida, serías una linda nuera - dijo, sonriendo y riendo.

Me causó un poco de escalofríos pero reí falsamente y me dirigí a la plaza.
Cuando llegué luego de varios minutos lo vi sentado, con los brazos apoyados en las piernas (típica postura masculina), mirando el suelo. Me quedé mirándolo a varios metros de distancia, aún así enfrentados, pensando que decir, mis ideas estaban muy enroscadas en mi mente.
No me pregunten como pero levantó la cabeza y miró para en frente, y me vio, con cara de sorprendido. Apenas ocurrió eso me quedé mirándolo y me fui, rápido.
Me agarró una especie de dolor de estómago y no podía pensar ni armar una frase coherente en mi mente de lo que estaba pasando y todavía no la encuentro.
¿Será que hablar con su mamá me despertó interés por él o sólo me surgió lástima ver que sufre por mi cuando me quiere tanto(incluso puede ser más de lo que Santiago o Martín lo hicieran)? Esa pregunta ronda en mi mente desde hoy al mediodía y quiero que se vaya y responda ya, así hablar con tranquilidad.