Hace unos días me llegó un mail del escultor de Mafalda, Isidoro y Larguirucho, contando sobre su distanciamiento del proyecto del Paseo de la Historieta.
A continuación el mail:
Se abarata el “Paseo de la Historieta”
Con esta nota comunico a los simpatizantes del proyecto del “Paseo de la Historieta” mi desvinculación del mismo. Por pedido de distintas instancias del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, realicé en 2009 la escultura de Mafalda, y en estos últimos meses, inaugurando el Paseo la de Isidoro Cañones (ya emplazada), la de Larguirucho (próxima inauguración) y la de Clemente (aún en proceso). Luego de esta primera etapa que se cumplió con éxito, los responsables de la Unidad de Proyectos Especiales “Construcción ciudadana y cambio cultural” me informaron que, para la realización de las siete esculturas restantes, se convocaría a una licitación pública.
Consideré que era una decisión acertada y acorde al manejo transparente de los fondos públicos; por ese motivo, participé del proceso licitatorio con la esperanza de continuar mi trabajo o de que la ciudad encontrara una opción superadora. Sin embargo, finalmente en la evaluación primó el más llano criterio económico y el contrato fue otorgado a la oferta más baja; a mi entender, esta opción no satisface los requisitos artísticos y técnicos que el Paseo requiere. Se trata de una firma comercial especializada en la fabricación de paragolpes para colectivos, con limitada experiencia en el rubro artístico, en asociación eventual con un escultor que tiene, entre sus escasos antecedentes en obra pública, dos esculturas de Carlos Gardel de confección estética y técnica deficientes (emplazadas y rápidamente destruidas en Mar del Plata y Bahía Blanca).
La decisión final se tomó sin que mediara ningún tipo de asesoramiento por parte de personas especializadas en arte o en técnicas escultóricas.
Se me informó que el recurso administrativo de impugnación de esta resolución sería inútil ya que la última palabra la tendrían, nuevamente, los mismos funcionarios, y la opinión de los historietistas y otros reconocidos escultores que pudiesen avalar mi trabajo no serían tomadas en consideración.
Dado este panorama, creo necesario desvincular mi nombre del desarrollo futuro del “Paseo de la historieta”, ya que se me señaló por error, inclusive en páginas del gobierno de la ciudad, como el autor de todas las esculturas que integrarán el Paseo.
Considero que esta situación, más allá de afectar mis intereses personales, amenaza con impactar de manera negativa sobre el desarrollo futuro del “Paseo de la historieta” y el patrimonio escultórico de la Ciudad de Buenos Aires. Ojalá mis temores sean infundados.
Atte.
Pablo Irrgang
En otro mail me comentó que hasta Clemente llega su trabajo, luego se encarga Guido Llordi y la empresa de paragolpes.
Realmente una pena la partida de Irrgang de este proyecto, su trabajo es muy bueno. Por lo menos esperemos que Llordi este a la altura, al igual que los materiales con los que fueron trabajados los primeros habitantes del Paseo de la Hisotrieta.