Hoy más que nunca, sabemos lo que está en juego, y esto es el modelo de país que queremos. De un lado el retorno al neoliberalismo (Alfonsín, Duhalde, Binner, Saá) y del otro el modelo en construcción, que recupera el estado y avanza con las banderas de la seguridad social.
El análisis sobre las distintas medidas impulsadas por el gobierno es lo que hemos venido haciendo desde distintas perspectivas.
Cerrando este nuevo ciclo considero importante subrayar algunas cuestiones fundamentales que no son por estos días las más pronunciadas.
¿ Revolución ?
Desde la ley 125 hasta hoy se podría analizar y debatir cuales son los aciertos que le dieron de alguna manera un matiz revolucionario a este modelo, según algunos esto está representado en las Asignaciones Universales por Hijo, otros afirman que es la Ley de Medios el mayor logro obtenido en este período. Sin embargo creo que estas conquistas son la consecuencia de mayores causas, y aquí es donde quisiera poner mayor énfasis.
Hoy nos encontramos en el proceso de transición más importante quizás de esta parte de nuestra historia. Como sociedad hemos experimentado en poco tiempo distintas actitudes que han sido consecuencia de los cambios en esta joven democracia, el descreimiento, el sálvese quien pueda, el que se vayan todos fueron quedando atrás y pasamos a tomar parte, sobre todo desde la ley 125, de la discusión política.
Ese fenómeno que se ha llamado “polarización” y que se le atribuye a Cristina como algo negativo por parte de los medios, no es otra cosa que el resultado de una sociedad que más o menos influenciada por los medios y otros intereses, ha tomado parte activa en la agenda y el debate de cada una de las medidas que fueron tratadas posteriormente.
Si lo que aspiramos es a una democracia real y participativa, desde luego que estamos en el camino correcto.
Por otro lado pudiendo afirmar en las urnas la voluntad popular imprescindible para un proceso de cambio, vemos que se hace necesario retornar al debate para no perder esta oportunidad de avanzar o “profundizar” este modelo.
Retornar a la ley 125, no es un capricho (es simbólico por el contenido de la misma), es insistir en que a pesar de que el “estado presente” es hoy el motorizador de los cambios en lo que se refiere a justicia social, el camino recorrido no ha cambiado las relaciones de dominación que ejercen los grandes grupos económicos, sino que estos grupos también son beneficiados por las políticas de este gobierno, festejamos la recuperación de la dignidad y de la inclusión social aunque en muchos aspectos esto esté hoy contribuyendo al fortalecimiento de los dueños de la torta. Podemos afirmar que durante este período los mayores beneficiados económicamente son sectores adversos a los intereses del pueblo (corporaciones y grupos económicos).
Tupac.