La División de Las Ciencias en Aristóteles
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Introduccin
Juan Pablo n, en su encclica Fides et ratio, habla de la necesidad de
volver a una filosofa del ser. La filosofa del ser por excelencia es la
metafsica. Hoy asistimos a una crisis de esta ciencia suprema, la cual es
prcticamente ignorada por una buena parte de la cultura contempornea. Se
han hecho diversos intentos y se han propuesto varias vas para superar la
crisis provocada por la filosofa moderna. Sin embargo, hemos podido ver
cmo la mayora de estos intentos o han sido fallidos o apenas han logrado
dar unos exiguos resultados. Tal ha sido el caso del existencialismo
heideggeriano, la fenomenologa de Husserl, el racionalismo crtico de
Popper, el anlisis lingstico de Wittgenstein, por poner algunos ejemplos.
Para recuperar la metafsica, hay que volver a las races, ir a las
fuentes, remontarse a los orgenes y a sus expresiones ms logradas. De este
modo podremos hacemos una idea correcta de lo que es verdaderamente la
metafsica, cul es su carcter genuino, y superar la crisis de identidad
que sufri al ser desvirtuada en los eplogos de una escolstica afectada por
el virus del esencialismo escotista, occamista y suareciano. Es por esto que
la propuesta genial de uno de los fundadores de la metafsica, Aristteles,
cobra una singular actualidad.
Para entender la metafsica de Aristteles es necesario tener presente el
contexto en el que sta se encuentra. Aristteles no puede entenderse si no
se tienen en cuenta los presupuestos de su filosofa. l mismo lo pone en
evidencia, al presentar su doctrina haciendo referencia a los filsofos que lo
precedieron, sobre todo a los fsicos (los que solemos llamar los
presocrticos), y de modo especial a su maestro, Platn.
Por otra parte, para entender el estatuto epistemolgico de la
metafsica, es necesario establecer el cuadro de las ciencias especulativas.
La metafsica es, ante todo, una ciencia, ms an, es la ciencia suprema, de
ah que tendr incluso la competencia de estudiar los principios reguladores
Alpha Omega, 111, n. 1,2000 - pp. 41-59
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Rafael Pascual,
L.e.
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L.e.
4, 429b 21.
la cuenta de que no es lo mismo hablar de cosa que de objeto; el
objeto es la cosa en cuanto considerada por una facultad cognoscitiva desde una perspectiva o
formalidad especfica. Esta distincin se revelar de especial importancia para resolver
algunos problemas que encontraremos ms adelante.
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Magno, en pos de Avicena, emple la frmula grados de abstraccin, (cf. L. ELDERs, Faith
and Science. An lntroduction to Sto Thomas' 'Expositio in Boethii de Trinitate', Herder,
Roma, 1974, p. 105); sin embargo, el contexto es diverso, pues no se refiere a la divisin de
las ciencias especulativas.
12 On parle, pour dsigner cette possibilit de faire abstraction, 11 trois r~prises
successives, d'une partie du contenu d'un objet pris comme point de dpart, de l~ doctn~e des
trois degrs d'abstraction d'Aristote. Celui-ci n'a pas fait usage de cette expresslOn, malS elle
rpond adquatement 11 sa pense (A. MANSION, op. cit., p. 124).
13 Cf. op. cit., pp. 170, 184-185.
14 Cf. op. cit., pp. 142-143.
15 En este sentido la crtica de P. Merlan a Mansion es plenamente justificada, y muy
significativa: [ ... ] Mansion vede molto bene che la dottrina della differenza fra gli oggetti
della matematica e gli oggetti della fisica espressa in termini di gradi di astrazione non e
aristotelica; ma, in vece di biasimare gli interpreti per aver cercato di trovare questa dottrina in
Aristote\e, egli biasima Aristotele per non aver fatto cio che egli, secondo questi interpreti, si
era avviato a fare (P. MERLAN, Dal platonismo al neoplatonismo, Vita e Pensiero, Milano,
1990, p. 137).
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16 Vgr. en Metafsica 2, 1004a 3 se afirma que hay tantas partes de la filosofa cuantas
son las sustancias; en Fsica B 7, 198a 29-31 se dice que hay tres cosas sobre las cuales se
indaga: las inmviles, las que se mueven, pero son incorruptibles, y las corruptibles. Tambin
en Sobre el alma 8, 431b 24, como vimos, se afirmara que las ciencias se dividen del
mismo modo que las cosas, y en Metafsica 2, 1003b 19-20 se dice que de cada gnero de
cosas existe una sensacin nica y tambin una ciencia nica.
17 En efecto, en cuanto a Metafsica 2, 1003b 19-20, este pasaje no presenta mayor
dificultad, pues se puede ver fcilmente que se refiere a una unidad formal del gnero de
cosas que constituye el subiectum de una ciencia. En cambio, el texto de Metafsica 2,
1004a 2-3, tomado a la letra, podra suscitar perplejidad; sin embargo, si se analiza en su
contexto, puede resolverse tambin sin mucha dificultad, ya que en este texto no se habla de
la filosofa en general o en sentido amplio, sino ms bien en sentido estricto (es decir, la
metafsica), y por tanto se est estableciendo la divisin dentro de sta entre una filosofa
primera (dedicada sobre todo al estudio de las sustancias separadas o inmateriales, que son
las primeras por ser las ms perfectas y por ser causas de las dems), y una filosofa segunda
(que estudia las sustancias materiales, pero segn la razn formal de la metafsica, es decir, en
cuanto entes). En esta lnea se encuentra E. Berti (cf. E. BERTl, Profilo di Aristotele, Studium,
Roma, 1985, pp. 205, 223). Por otra parte, en cuanto a los pasajes de Fsica B 7, 198a 29-31,
y Metafsica Al, 1069a 30 - 1069b 2; Y 6, 107 lb 3-4, en los que Aristteles habla sin reparos
de tres gneros de sustancias, no se trata de un lapsus de Aristteles, ni de un indebido y
solapado residuo platnico, como han sostenido algunos autores, pues no se establece la
di visin tripartita de las ciencias en base a estos tres gneros de sustancias, ya que dos de ellos
constituyen el objeto de lafsica (1069a 36 - 1069b 1), mientras que el tercero es objeto de
otra ciencia (1069b 1). Lo mismo se afirma en 107lb 3-4: de las tres sustancias, dos son
fsicas y una inmvil. As que la aparente incoherencia aristotlica, pretendida por autores
como A. Mansion y P. Merlan, es puramente artificiosa y ficticia, y carece totalmente de
fundamento. Por su parte, en Fsica B 7, 198a 29-31, hay que tener en cuenta el contexto en el
que se encuentra, pues lo que se pretende no es establecer la divisin de las ciencias
especulativas, sino ms bien determinar cul es el objeto propio de la physica. Finalmente, en
cuanto al pasaje de Sobre el alma 8, 431 b 24, la divisin de las ciencias se establece, s, en
funcin de las cosas, pero consideradas stas no desde el punto de vista material, sino formal,
en cuanto objetos de las ciencias.
18 Cf. SAINT-DOUARD, La division aristotlicienne des sciences, selon le professeur A.
Mansion, en Lava! Thologique et Philosophique, 15 (1959), pp. 215-235. El artculo, con
un buen aparato crtico, va analizando, y casi desmontando, las tesis discutibles sostenidas por
A. Mansion en su lntroduction i la physique aristotlicienne, no slo en cuanto al principio
de la divisin de las ciencias, sino tambin en lo referente al sujeto de la matemtica y su
distincin del sujeto de la fsica.
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M.-!?
19 Cf.
PHILlPPE, Abstraetion, addition, sparation dans la philosophie d'Aristote
en Revue Thomste, 48 (1948), pp. 461-479.
'
,
20 Cf. L.-M. RGIS, Un livre ... La philosophie de la nature. Quelques apories en
Etud~~ et Recherches. Philosophie, Ottawa, 1936, cah. 1, pp. 127-156.
'
Cf. op. cit., pp. 219-220.
22 Ibid., p. 223.
23 CL ibid., p. 234.
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ra
ra
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Rafael Pascual,
L.e.
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la ciencia fsica se dedica a estudiar un gnero particular del ente, esto es, la
sustancia que tiene en s misma el principio del movimiento y del repos032.
En efecto, si bien la fsica es una ciencia de carcter terico, no versa sino
sobre un determinado gnero de cosas: el de lo que est sujeto al
movimiento, y slo sobre la sustancia que por lo generap3 no es separable
(de la materia) segn la nocin (lgos). y aqu Aristteles se detiene de
nuevo para poner en nfasis la importancia que tiene conocer la naturaleza o
modo de ser tanto de la quididad (to ti en einai) como de la nocin (lgos), ya
que si no se aclara esto, la investigacin se hace vana. A continuacin se
sirve del ejemplo clsico de lo chato y lo cncavo para ilustrar la existencia
de dos tipos de esencias: las que se conciben con la materia (como lo chato,
que es una nariz cncava), y las que se conciben sin materia sensible (como
lo cncavo). Ya que las entidades que son objeto de la fsica son del tipo de lo
chato, pues su nocin siempre incluye la materia, es evidente cmo debe
buscarse y concebirse la esencia en las cosas fsicas, y por qu es tarea del
fsico el estudio de cierta parte del alma: la que no se da sin la materia.
Acto seguido, Aristteles trata de poner en evidencia la diversidad entre
la fsica y la matemtica, pues ambas coinciden en que son tericas. Por ahora
el Estagirita deja de lado la cuestin de la naturaleza de las entidades que
constituyen el objeto de la matemtica, de si se trata de entidades inmviles y
separadas o no (no porque lo ignore o tenga dudas sobre ello, como algn autor
ha querido interpretar34, sino porque lo deja como una cuestin que resolver
'tOu
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35 Nos encontramos aqu con una de las variantes discutidas por los estudiosos.
Mientras que para la mayora la lectura correcta sera ~xwpl<1: (como separadas), para
Schwegler, y con l O. Reale, habra que optar por la variante
xwpto't (no separadas),
pues segn ste ltimo as lo exigira el contexto (cf. ARISTOTELE, La Metafisica (a cura di O.
Reale), Yita e Pensiero, Milano, 1993, vol. I1I, p. 296, nota 12). En ambos casos se podra dar
una interpretacin adecuada: si se considera la primera versin, que a nuestro juicio es la ms
verosmil y la que mejor se acomoda al contexto (en contra de lo que sostiene Reale), las
matemticas consideran, en efecto, su objeto como si estuviera separado de la materia (es
decir, de modo abstracto); en la otra versin, en cambio, se dira que las matem!icas
consideran sus objetos como - de hecho - no separados de la materia. De hecho, E. de
Strycker, que adopta ~xwpl<11' explica el senti~o de tal expresin integrando las dos ltimas
interpretaciones que acabamos de proponer (cf. E. DE STRYCKER, op. cit., p. 131).
36 Esta hiptesis o suposicin de la existencia de realidades inmateriales, que
reaparecer de nuevo al final de este captulo del libro E, es sumamente importante de cara a
la posibilidad de la metafsica, pues sta no tendra lugar ni sentido si no existieran tales
realidades. De ah que el primer paso para entrar en la metafsica consiste en llegar a descubrir
de algn modo la existencia de estas realidades. E. Berti, parafraseando a Aristteles, se
pronuncia en este mismo sentido: [ ... ] e fuori dubbio che per Aristotele la metafisica, o
filosofia prima, non e un sapere aprioristico n astratto, ma al contrario e un sapere che muove
dall'esperienza e giunge aporre delle sostanze immobili, cioe che trascendono I'esperienza,
solo e in quanto la loro esistenza e necessaria per spiegare l'esperienza stessa (E. BERTI,
Profilo di Aristotele, Studium, Roma, 1985, p. 197).
37 De nuevo nos encontramos con una variante, y precisamente, una vez ms, junto a un
XWpl<11'. Mientras que toda la tradicin manuscrita presentaba axoJp1 <11'a, desde que
Schwegler propuso en su lugar Xlpl<11', esta variante se ha ido imponiendo en las ediciones
sucesivas, si bien no de modo unnime, como pretende O. Reale, quien la presenta como una
correzione del testo accettata da tutti (cf. ARISTOTELE, La Metafisica, a cura di O. Reale, Yita
e Pensiero, Milano, 1993, vol.1, pp. 296-297, nota 13). Y. Dcarie, por ejemplo, se haba
puesto netamente a favor de la rehabilitacin de aXpl<11'a, de modo que no puede presumirse
tan fcilmente que la nueva variante propuesta pueda considerarse como una adquisicin
definitiva. Ms an, segn Dcarie, en base a los argumentos que ofrece en su artculo, se debera
optar ms bien por la versin de los manuscritos ( ... ) et rejeter dfinitivement la conjecture de
SchwegleT (Y. DCARIE, La physique porte-t-elle sur des 'non-spars' aXlJJlma, en Rev. des
Se. Phil. et Thol. 38 (1954), p. 468). En otra reciente edicin de la Metafsica de Aristteles,
que ya hemos citado, se prefiere de hecho la versin ofrecida por los manuscritos como la ms
adecuada al contexto (cf. ARISTTELES, Metafsica. Introduccin, traduccin y notas de Toms
Calvo Martnez, Oredos, Madrid, 1994, p. 268, nota 5). Tambin puede aducirse el texto de Sobre
el alma A 1, 403b 10, en el que, como veremos, se hace referencia al objeto de la fsica como lo
no separado (.ttXWpl<11').
Iln
primera: es sta universal, o trata slo sobre algn gnero de cosas, como
las otras dos ciencias tericas? La pregunta es bastante pertinente, y encaja
perfectamente en el contexto. Como para preparar la respuesta, el Filsofo
nos hace caer en la cuenta de que incluso en el campo de la matemtica
existe una cierta diversidad entre las diversas ramas que entran dentro de la
misma42 , y la matemtica general, que es comn a todas ellas. Volviendo a la
pregunta, Aristteles hace ver que, si no existiera ninguna otra sustancia
ms all (napa.) de las que constituyen el mundo fsico, la fsica sera la
ciencia primera43 ; si, por el contrario, existe alguna sustancia inmvil, la
ciencia que la estudie ser superior, y ser la filosofa primera y, en cuanto
primera, ser asimismo universal, y ser competencia de ella el estudio del
ente en cuanto ente, y del qu es (es decir, la esencia o quididad), y de lo que
es propio del ente en cuanto ente44
Aunque sera interesante comparar el texto que hemos analizado del libro
E 1 con el texto paralelo que se encuentra en el libro K 7, sin embargo no lo
haremos, sea por razn de brevedad, sea porque muchos autores dudan, al
parecer con bastante fundamento, de la autenticidad del libro K sea
fmalmente, porque prcticamente se dicen all las mismas cosas que hemo~
visto en el libro E, de modo que no aadira su estudio nada especialmente
relevante. De hecho, el c.7 del libro K parece casi una reportatio de lo visto en
El: el esquema es exactamente el mismo; lo nico que cambia es el carcter
un poco ms sobrio, sinttico, directo y quiz ms maduro que, de por s,
parecera favorecer la sospecha de una redaccin posterior a la de E 1.
Por otra parte, el texto de Sobre el alma (A 1, 403a 27 - 403b 19), en el
que aparece tambin la divisin tripartita de las ciencias especulativas
establecida en base a la separabilidad de la materia de sus objetos, sirve
para corroborar lo que hemos visto en nuestro anIlsis de Metafsica E 1. En
efecto, se dice que elfsico estudia las afecciones que ni son separables (.ir
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38 De nuevo lo que se expresa con estas palabras no es que Aristteles dude al respecto,
sino simplemente que se trata de una cuestin que por ahora se deja en el aire, para ser
afrontada ms adelante. Como dice T. Calvo, No se trata de frmulas que expresen
vacilacin. Aristteles rechaza abiertamente la existencia de los seres matemticos fuera de
las cosas sensibles; tales frmulas expresan ms bien, que no es ste el momento de abordar
semejante cuestin, la cual ser ampliamente abordada en los ltimos libros, XIII y XIV, de la
Metafsica (cf. ARISTTELES, Metafsica. Introduccin, traduccin y notas de Toms Calvo
Martnez, Gredos, Madrid, 1994, p. 269, nota 6).
39 Conviene insistir nuevamente en que, con esta divisin, Aristteles no pretende
establecer un paralelismo entre tres rdenes de realidades y tres ciencias, al estilo platnico.
Como muy bien hace notar . de Strycker, [ ... ] Aristote, tout en reconnaissant trois sciences
thoriques, n'admet que deux catgories de ralits substantielles, dont I'une releve de la
Physique, I'autre de la Philosophie Premiere ou Thologie; les Mathmatiques ont pour objet
les memes ralits que la Physique, mais prises d'une maniere diffrente (. DE STRYCKER,
op. cit., p. 131). Como vimos, ya L.-M. Rgis se haba expresado en modo anlogo. A lo largo
de nuestro estudio, no hemos visto ningn texto del Estagirita que contradiga lo que a este
respecto afirman De Strycker y Rgis. Quiz la nica precisacin que habra que hacer es que
la fsica abarca el estudio de dos gneros de sustancias materiales: las corruptibles y las
incorruptibles.
40 Un texto paralelo se encuentra en el libro (J. 1, 993b 28, en el que se habla de la causa
de los seres eternos. Se trata de un paralelo significativo, pues tambin all se enuncia un
principio muy semejante al que aparecer en la conclusin del texto del libro E 1 que estamos
analizando, ya que se pone en relacin la prioridad y la universalidad de la causa suprema
respecto de las dems cosas.
41 Ntese el orden en que Aristteles enumera ahora las tres ciencias especulativas, de
un modo diverso a como las present previamente, pocas lneas antes, lo cual aboga una vez
ms contra la doctrina de los tres grados de abstraccin.
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42 Aristteles alude aqu a dos ramas de la matemtica, que se dedican a estudiar una
determinada realidad: la geometra, la medida de la tierra (si bien lo hace de modo abstracto,
considerando la extensin y la figura en cuanto tales), y la astronoma, que consiste en la
aplicacin de la matemtica al estudio de los cuerpos celestes.
43 Ntese que no dice en absoluto que, a falta de la metafsica, la matemtica pudiera
ocupar tal rango de ciencia primera, pues respecto a las realidades estudiadas la fsica est por
encima de la matemtica, ya que sta estudia entidades completas en s mismas, sustanciales,
y en este sentido, separadas (si es que adoptamos xwpurrd en 1026a), mientras que la
matemtica estudia slo la cantidad, que no es completa en s misma, sino que es inseparable
de la sustancia material que constituye su sustrato o sujeto.
44 Como afirma T. Calvo, En este prrafo se contiene la afirmacin ms explcita y tajante
de la conexin entre la Ontologa y la Teologa, afirmacin difcilmente explicable para las
interpre.~ciones dualistas de la metafsica aristotlica (cf. ARISTTELES, Metafsica. Introduccin,
traducclOn y notas de Toms Calvo Martnez, Gredos, Madrid, 1994, p. 270 nota 7).
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Rafael Pascual,
L.e.
(n
45 [ ... ] parvus error in principio magnus est in fine, secundum Philosophum in 1 Caeli
et Mundi (De ente et ess., prooem.).
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Summary
Aristotle proposed in the famous part of his 6th Book of Metahysics a triple
categorization of speculative sciences (physics, mathematics, first philosophy). Some scholars
have considered this classical division as an unlawful and inconsistent Platonic residue of the
parallelism between knowledge and reality. Others have numbered Aristotle among the
upholders of the scholastic doctrine of the so-called degrees of abstraction. After having
profoundly examined texts ofthe Corpus Aristotelicum (Metaphysics E 1, 1025b 1 - 1026a 32;
On the soul A 1, 403a 27 - 403b 19) not only w can refute the accusation of Platonism and the
unlawful and anachronistic attribuition of degrees of abstraction doctrine to the Stagirite, hut
principally understand the real importance of Aristotle's proposition. That is 10 say: its role in
determining the epistemic charter of the science on which all this deep inquiry takes place:
filosofia prima.
Parole chiave: Aristotele, Metafisica, Epistemologia, Divisione delle scienze, Gradi di
astrazione.