Estoy pensando.Y...no puedo parar de pensar.
"Ideas y conceptos enmarañados en una espiral de complejas vacilaciones, de lianas de inquietud tejidas en un tiempo sin fin.
Grecas espirituales, cenefas mentales,oscilantes formas que vienen y van.
Códigos indescifrables, insatisfactorios.Neuronas efervescentes...jeroglíficos sin solución".
¿Cómo desenredar los sentimientos trenzados que como enredadera sin dirección, van trepando por las paredes ocultas de mi mente?
Temporal de ideas que va arrastrando y socavando con su filosofía de vida inquieta, la esencia inequivoca de la auténtica sensación de vivir.
Sensación de vivir que se traduce en un equilibrio perenne que subyace más allá de las tribulaciones e insurgencias internas, más allá de los confines del tiempo y la razón.
Un sentir efímero y pasajero que nos induce a respirar en profundidad ,exhalando el dolor de nuestras cargas emocionales,de la incesante erosión psicológica de nuestro sentir.
Un estado escurridizo, díficil de atrapar, porque los dominios de la razón , de nuestro propio ego, siempre interfieren en este fluir de vida y plenitud.
Cuanto más luchamos por poseer esta gloria interna, más se nos escapa de las manos, porque la auténtica felicidad no se puede poseer, simplemente llega, en oleadas cálidas de vida, así como amanece un nuevo día , así como se pone el sol.
Hoy en día , asistimos en nuestras sociedad a la trepidante cultura del estres.La misma palabra, si se paran a pensar un momento, es ácida, siseante , estrepitosa....ya saben muy bien como manipularnos incluso a través de un léxico aparentemente inocente.
Nuestro cuerpo se resiente, llora a escondidas, se queja y finalmente se rebela extrapolando múltiples enfermedades reprimidas.
Esta fatigado de tanto controlar, de pensar en lo que no existe, de imaginar, de recrear como si se tratase de un efecto placebo a la inversa, aquello que todavía no ha acontecido y que quizás jamás suceda.
Escapando del presente creemos estar en la auténtica realidad de la vida.
¡Demasiada información manipulada!
Es preciso escapar cuanto antes de esta falsa cultura.Debemos ser plenamente conscientes que no somos seres egoístas o indiferentes a la vida, por no estar estresados.
No somos menos eficientes, útiles, responsables o competitivos.Precisamente ,yo creo que es todo lo contrario.
Tantos condicionantes y limitaciones emocionales, nos impelen irremediablemente a lo que yo llamo,el "aprovisionamiento" de la vida.Y es aquí donde perdemos el contacto más intimo y sincero con ella.
Confiscamos nuestros sentimientos y emociones más espontáneas y pueriles ,bajo el yugo de una culpabilidad totalmente patológica.Y, pensamos que esta culpabilidad es sinónimo de racionalidad, sensatez, de seguir por buen camino.
En relidad, es represión , rigidez, ortogonalidad de pensamiento y al final...frustracción.
Aprovisionar la vida "por si ocurre algo"es una ruina en el ser humano.
Acuciantes emociones son sacrificadas todos los días por miedo a ser enjuiciados por los demás y, por nuestra propia conciencia que en definitiva, no es nuestra porque está educada y domesticada por los patrones sociales de cada época.
Nuestras conciencias no tiene credibilidad porque no son libres.
¿Cuánto cuesta soltar las amarras del tiempo y dejarnos llevar por el viento suave y huracanado de la vida !
Mi pensamiento no cesa.Mi temporal de ideas no amaina.
Surte a presión como la sangre a borbotones de una herida fresca.
Mis ideas están estereotipadas, encarceladas en un pensamiento que un dia fue libre .Mis conceptos me los han regalado en papel de celofán o quizás más bien, me los han impuesto si a penas darme cuenta.
Cavilación, incertidumbre, duda, inquietud.....¡represión!
Piensen conmigo:
¿qué es una mente sin nada?
¿Qué pasa cuando el fluir en el río de la vida tiene diferentes afluentes y hemos de escoger un camino?
No importa.Lo esencial al fin y al cabo es sentir que todo es agua.Podemos dejarnos lleva rpor las corrientes sabias de la vida.Aflojemos nuestras cargas, ideas y decisiones.
Podemos apaciguar nuestro temporal de ideas y sentir lo que realmente somos.
¡No quiero enquilosar mi alma!
Sólo quiero....VIVIR.
Irene Ríos.
"Ideas y conceptos enmarañados en una espiral de complejas vacilaciones, de lianas de inquietud tejidas en un tiempo sin fin.
Grecas espirituales, cenefas mentales,oscilantes formas que vienen y van.
Códigos indescifrables, insatisfactorios.Neuronas efervescentes...jeroglíficos sin solución".
¿Cómo desenredar los sentimientos trenzados que como enredadera sin dirección, van trepando por las paredes ocultas de mi mente?
Temporal de ideas que va arrastrando y socavando con su filosofía de vida inquieta, la esencia inequivoca de la auténtica sensación de vivir.
Sensación de vivir que se traduce en un equilibrio perenne que subyace más allá de las tribulaciones e insurgencias internas, más allá de los confines del tiempo y la razón.
Un sentir efímero y pasajero que nos induce a respirar en profundidad ,exhalando el dolor de nuestras cargas emocionales,de la incesante erosión psicológica de nuestro sentir.
Un estado escurridizo, díficil de atrapar, porque los dominios de la razón , de nuestro propio ego, siempre interfieren en este fluir de vida y plenitud.
Cuanto más luchamos por poseer esta gloria interna, más se nos escapa de las manos, porque la auténtica felicidad no se puede poseer, simplemente llega, en oleadas cálidas de vida, así como amanece un nuevo día , así como se pone el sol.
Hoy en día , asistimos en nuestras sociedad a la trepidante cultura del estres.La misma palabra, si se paran a pensar un momento, es ácida, siseante , estrepitosa....ya saben muy bien como manipularnos incluso a través de un léxico aparentemente inocente.
Nuestro cuerpo se resiente, llora a escondidas, se queja y finalmente se rebela extrapolando múltiples enfermedades reprimidas.
Esta fatigado de tanto controlar, de pensar en lo que no existe, de imaginar, de recrear como si se tratase de un efecto placebo a la inversa, aquello que todavía no ha acontecido y que quizás jamás suceda.
Escapando del presente creemos estar en la auténtica realidad de la vida.
¡Demasiada información manipulada!
Es preciso escapar cuanto antes de esta falsa cultura.Debemos ser plenamente conscientes que no somos seres egoístas o indiferentes a la vida, por no estar estresados.
No somos menos eficientes, útiles, responsables o competitivos.Precisamente ,yo creo que es todo lo contrario.
Tantos condicionantes y limitaciones emocionales, nos impelen irremediablemente a lo que yo llamo,el "aprovisionamiento" de la vida.Y es aquí donde perdemos el contacto más intimo y sincero con ella.
Confiscamos nuestros sentimientos y emociones más espontáneas y pueriles ,bajo el yugo de una culpabilidad totalmente patológica.Y, pensamos que esta culpabilidad es sinónimo de racionalidad, sensatez, de seguir por buen camino.
En relidad, es represión , rigidez, ortogonalidad de pensamiento y al final...frustracción.
Aprovisionar la vida "por si ocurre algo"es una ruina en el ser humano.
Acuciantes emociones son sacrificadas todos los días por miedo a ser enjuiciados por los demás y, por nuestra propia conciencia que en definitiva, no es nuestra porque está educada y domesticada por los patrones sociales de cada época.
Nuestras conciencias no tiene credibilidad porque no son libres.
¿Cuánto cuesta soltar las amarras del tiempo y dejarnos llevar por el viento suave y huracanado de la vida !
Mi pensamiento no cesa.Mi temporal de ideas no amaina.
Surte a presión como la sangre a borbotones de una herida fresca.
Mis ideas están estereotipadas, encarceladas en un pensamiento que un dia fue libre .Mis conceptos me los han regalado en papel de celofán o quizás más bien, me los han impuesto si a penas darme cuenta.
Cavilación, incertidumbre, duda, inquietud.....¡represión!
Piensen conmigo:
¿qué es una mente sin nada?
¿Qué pasa cuando el fluir en el río de la vida tiene diferentes afluentes y hemos de escoger un camino?
No importa.Lo esencial al fin y al cabo es sentir que todo es agua.Podemos dejarnos lleva rpor las corrientes sabias de la vida.Aflojemos nuestras cargas, ideas y decisiones.
Podemos apaciguar nuestro temporal de ideas y sentir lo que realmente somos.
¡No quiero enquilosar mi alma!
Sólo quiero....VIVIR.
Irene Ríos.