Por lo que he vivenciado, he sentido y logro comprender he llegado a la conclusión de que definir un sentimiento en su profundidad,es realmente complicado.
Pienso que no se debe jerarquizar el sentimiento, etiquetarlo o someterlo a gradacciones.Creo que lo que diferencia a un sentimiento de otro, no radica en su escalafón emocional sino en la intensidad de su frecuencia vibratoria.
Asi por ejemplo, estableciendo comparaciones y utilizando la terminología “amor verdadero "y, “enamoramiento”, no es lo mismo la simplicidad de una planta(amor verdadero) y la belleza o sensualidad de una flor (enamoramiento) o el fluir de un río(enamoramiento) o un lago de aguas templadas (amor verdadero).
Puedo deducir, que su naturaleza intrínseca es la misma pero sus estados naturales, son diferentes.Lo mismo sucede en nuestras relaciones sentimentales.
Las personas, hablamos de “amor verdadero”y “enamoramiento”, con mucha facilidad, y de éste último, muchas veces, de forma peyorativa; por el temor de reconocer su realidad y magnitud.
Este tipo de amor, se confunde con el “encoñamiento transitorio”o una simple fascinación fugaz.Yo pienso que no es cierto.
El enamoramiento o estar enamorado, es un estado de energía viva de alta intensidad, un cántico a las grandes manifestaciones de la vida, un potente tonificante para el alma ,un impulso creativo del corazón, un orgasmo emocional incondicional y perpetuo.
Cuando te sientes enamorado, hay tres factores fundamentales, que hablan por sí solos; la admiración profunda de la persona amada , más allá de una mera idealización, el cariño profundo y la atracción fisico-sensual; el deseo de fusión, de unicidad con la otra persona, de sentir su piel , de transitar desnudo por los recovecos de su cuerpo y de su corazón.
Este amor, es eminentemente selectivo ya que sin caer en posiciones hedonistas , el ser humano está programado de forma innata para apreciar y valorar a través de sus sentidos , las manifestaciones más hermosas de la Creación.
Este tipo de amor, esta forma de sentir, es involuntaria y altamente irracional. El sentimiento es vivido como una exaltación libre y espontánea de las propias emociones.Algo fuera de nosotos convulsiona nuestros sentidos y distorsiona nuestra realidad, oradando en nuestros corazones y en nuestras almas; un rememorar de viejos sueños de adolescencia y vibrante juventud.
Con respecto al “amor auténtico”, yo diría que son los vestigios de un fuerte sentimiento .Las emociones ya se han templado y las inclemencias de la vida y el consiguiente cambio de estaciones, ya han ido dejando sus huellas en el proceso de la relación. La persona se conoce en su totalidad, en su realidad más profunda.
“¡Ya terminó el baile de disfraces y cayeron nuestras máscaras!”
“¡Ya puedo apreciar la luminosidad de tus ojos como las profundas arrugas de tu alma!”
Es la valoración de la persona en tiempos reales.Un amor de luces y sombras, de horas perdidas, de muertes y renacimientos.Un amor voluntario, sereno y equilibrado que centra la evolución de la persona en el mundo,que dulcifica las pasiones y las nutre de ternura. Amor compañero ,fraternal y supuestamente; incondicional.
Pienso que hay personas que por su naturaleza interna templada, no necesitan sentirse demasiado tiempo enamoradas en sus vidas.Por contra, otras personas, mas vitalistas y soñadoras, reclaman en su fuero interno, bañarse en las aguas torrenciales de este tipo de amor.Lo que realmente desean es sentirse libres e intensamente vivas.
Como conclusión, recalcaré la idea de la creencia errónea de que un amor es más importante que el otro.
Existen múltiples formas de amar, no podemos conceptualizar como verdadero o falso , un “algo” que la mayoría de personas no han llegado a sentir o vivenciar.Un sentimiento profundo que en definitiva, no se puede racionalizar.
¿Cómo puedo saber lo que es el auténtico valor del amor si quizás no lo haya sentido nunca?
¿Cómo hablar de algo que seguramente, ni siquiera sabemos?
Yo doy una simple opinión, porque ni lo que parece auténtico es tan verdadero, ni lo que se percibe como meramente pasional, es tan falso.
Al fin y al cabo, estamos hablando de amor, y hay que sentirlo profundamente para poder hablar y quizás tampoco se encuentren las palabras que puedan definirlo o identificarlo. Creo que es un estado mucho más libre de lo que en realidad pensamos.
Sólo sé, que los dos amores son verdaderos, o tal vez sean falsos, pero son necesarios y viven en la esencia del ser humano y se complementan. Caminan juntos de la mano, con distinta intensidad, diferente ritmo, distinta melodía, pero siempre con la misma esencia.
Esta reflexión es muy personal y, está abierta a vuestras opiniones.Comentarios y puntos de vista que estaré encantada de leer.
Por otro lado disculpad si no comento en algunos espacios (Fibo va por tí), de momento, blogger no me deja.
Un beso a todos.
Irene Ríos.