Vente conmigo, que he visto unos pájaros con bigote
al otro lado del río.
...
Anda, vente, que he visto cuatro gusanos retorcidos,
los he cogido y los he escondido en el tronco seco.
... es que ...
Venga, vamos, que le he puesto una hebra de tabaco en la boca
a una lagartija y está tocando la guitarra.
... ya ... pero ...
Si te vienes conmigo te dejo tocar unas piedras marrones y verdes
que me regaló ayer la vieja del puente, que me ha dicho que son mágicas.
Y ... ¿... luego...?
Y luego te enseño un sitio secreto que yo me sé y no lo conoce nadie.
Pero me tienes que prometer que no lo vas a contar.
Si lo cuentas ... como se te ocurra contarlo ... ¡te corto las alas!
Texto: Olga Alfonsel
Esta vez he tenido el honor de compartir mi ilustración
con el microrrelato de mi querida Olga Alfonsel,
una de mis favoritas a la que sigo con entusiasmo porque siempre me sorprende,
lo mismo me hace reir que me deja sobrecogida.
... Y también me hace pensar.
No podéis dejar de leerla en su blog transformarse para volar ...
Esto es el comienzo de un juego entre Olga y yo
en el que nos hemos zambullido sin conocer bien las reglas.
¿A dónde nos llevará?
no importa, no hay prisa, sólo hay ganas de jugar.
¡Olga, fantástico, me ha encantado!
¡Eres grande! ¡Y guapa!