YA SE VE

Extensión de fotografía y acrílico.

Ya se ve, nos estamos acercando,
ya queda menos que cuando empezamos.
El agua está mansa,
despacio nos va llevando.
 Éste está siendo un gran viaje.

EN LA VENTANA

Fotografía intervenida con acrílico.


Esta imagen para mi refleja una sensación agradable,
cuando te tomas un descanso con la ventana abierta
respirando el aire fresco 
a solas contigo.

FUERA GRAJOS

Fotografía intervenida con acrílico

"Me quiero asegurar
 que mi sombrero está bien roto
para que el sol  pueda entrar en mi cabeza ..."
decía una canción de Kiko veneno.

Se me viene a menudo esta canción cuando me tropiezo con ciertas personas
que  me llenan la cabeza de grajos. Grajos negros.
Pues si, entonces me afano en romper muy bien el sombrero
para que puedan salir esos grajos
y el sol inunde mi cabeza.

Y eso me lleva un tiempo.

POR QUÉ NO BAJA YA

Acrílico, lápiz y collage


Pero ¿qué es lo que tiene que bajar?
¿alguien lo sabe? 
No se les ve muy impacientes que digamos
hummmmm ...

UN RESPIRO PARA LA BAILARINA

Fotografía intervenida con acrílico.

Y mientras tanto, un experimento con una fotografía que me atrajo

 desde el primer momento.

Me encanta ese sillón tan antiguo, el cuadro y la luz en penumbra. 

De la chica de la foto original sólo he conservado los brazos, la blusa 

y parte de los pies (que eran enormes).

CUÁL DE LOS DOS

Lápiz, acrílico y collage

¿Con cuál de los dos te quedas? 

A diario tenemos que decidir entre dos o más opciones. A veces lo ves muy claro 

pero otras te decides por algo y estás acordándote de aquello otro. 

Lo que te gustó antes, ya no.

La vida es un laberinto en el que vas tomando decisiones, 

ahora voy por aquí, cojo este camino, ahora un atajo, 

luego aparezco en el lugar desde el que partí para tomar otro sendero, 

avanzo y retrocedo 

y voy aprendiendo.

Este dibujo se lo dedico a María, una niña de 10 años que ha pasado el fin de semana con nosotros. Hemos ido a una fiesta de cumpleaños, ha jugado sin parar con Guapi, la perra de Lola, nos ayudó a preparar un suculento desayuno y en el duro e interminable trabajo de jardín. También hubo tiempo para dibujar, ella me regaló  su dibujo y yo éste que lo acabo de terminar.

Qué bien lo hemos pasado ¿verdad Maru?