Ojala pudiera hacer que
volvieras, tan solo un momento. Te echo de menos, aunque no soy la única. Todo ha
cambiado desde que te marchaste, todos hemos cambiado. Te fuiste demasiado rápido,
sin despedidas ni abrazos, solo lágrimas y dolor. Un dolor tan profundo que ni
siquiera arrancándome el corazón se habría marchado. Ya no soy nada, no soy la
que recuerdas. Me miro al espejo y solo encuentro lo que me falta, creo que
nunca volveré a ver mi reflejo completo. ¿Por qué duele tanto?
Yo… yo… ya no sé quién soy, parece que nada tiene sentido sin ti. Esto es
una locura, siempre he estado ahí, apoyándote, llorando contigo, en lo bueno y
en lo malo. ¿Y que me queda ahora?
Una consola con dos mandos,
una foto de las últimas vacaciones y miles de recuerdos que nunca podré sacar
de mi mente, quizá sea esto todo lo que me quede de ti, pero eso no significa
nada porque tú ya no estas para darles sentido.
Te odio por hacerme sentir así,
por haberte ido y haberme dejado aquí, por haber hecho que todo este dolor se
quede conmigo. ¿Cuándo va a terminar
todo esto?
Todo me recuerda a ti, miro
hacia la derecha y te veo sentado en la cama, con todos tus libros rodeándote,
creando tu fuerte, miro a la izquierda y te escucho hablarme sobre tu nueva
novela y sobre lo mucho que me va a sorprender, miro atrás y me encuentro con
tu sonrisa, brillante, y sincera, solo mía, recuerdo el sonido de tu risa y las
arrugas de tus ojos al sentir aquellos minutos de felicidad, pero miro hacia
delante y solo puedo llorar, todo se ha vuelto oscuro y duele, mucho, ya no te
veo con tus libros ni te oigo reírte. Ya no siento el calor de aquellos besos,
solo vacío y frío, un frío aterrador que significa soledad. No quiero mirar
adelante, pero no puedo quedarme aquí sentada recordando que ya no volverás,
pero te necesito.
Intentar dejar de sufrir por
lo ocurrido agachando la cabeza y llorando en silencio, eso es lo que hago.
Quiero recordarte por lo que eras, una persona a la que quise, mucho.
Imagino que todo esto ha
sido una despedida, aunque tan solo es una coma en medio de esta historia, el
punto final lo pondrá el destino con su beso final.