Limites Sanos
Limites Sanos
Limites Sanos
Una vez que tenga bien claro sus propios límites, que es el
primer paso, viene ahora lo que más le cuesta a la mayoría de
las personas: la tarea de decir NO cuando corresponde
Porque está claro que un límite es un “no”, dicho explícita o
implícitamente.
Licda. Karen Vásquez
La práctica de poner límites es algo
que se ensaya y se aprende. A
prueba y error. Es difícil si nunca
los pusimos y ni siquiera está
dentro de nuestro radar de
conductas, pero debemos hacerlo si
queremos tener una vida plena y ser
libres en nuestras decisiones
Se puede definir a los límites como ese espacio que existe entre usted y
otra persona; que no se debe traspasar. Ni usted, ni la otra persona.
Los límites físicos están muy claros. Si se encuentra con una puerta, un
río o una pared, sabe que no puede pasar; o que tine que pedir permiso
al menos. Allí hay un límite claro, ¿no?
Peeeero, los límites emocionales no resultan tan evidentes; y hay que
establecerlos, nombrarlos, delimitarlos, para que queden claros.
Se siente libre.