Historia de Las Cruzadas y Trascendencia Templaria
Historia de Las Cruzadas y Trascendencia Templaria
Historia de Las Cruzadas y Trascendencia Templaria
1. Escenario Previo a las Cruzadas Para poder comprender qu razones tena la historia de Europa y del Oriente Prximo para tomar semejantes rumbos, debemos remontarnos a los aos inmediatamente anteriores al comienzo del fenmeno cruzado y ver qu estaba sucediendo en el mundo de aquel entonces. En torno al ao 1000, Constantinopla se eriga como la ciudad ms prspera y poderosa del mundo conocido. Situada en una posicin fcilmente defendible, en medio de las principales rutas comerciales, y con un gobierno centralizado y absoluto en la persona del Emperador, adems de un ejrcito capaz y profesional, hacan de la ciudad y los territorios gobernados por sta (el Imperio Bizantino) una nacin sin par en todo el orbe. Gracias a las acciones emprendidas por el Emperador Basilio II Bulgaroktonos, los enemigos ms cercanos a sus fronteras haban sido humillados y absorbidos en su totalidad. Sin embargo, tras la muerte de Basilio, monarcas menos competentes ocuparon el trono bizantino, al tiempo que en el horizonte surga una nueva amenaza proveniente de Asia Central. Eran los turcos, tribus nmadas que, en el transcurso de esos aos, se haban convertido al Islam. Una de esas tribus, los turcos selycidas (llamadas as por su mtico lder Selyuk), con todo el fanatismo de los recin conversos, se lanz contra el "infiel" Imperio de Constantinopla. En la batalla de Manzikert, en el ao 1071, el grueso del ejrcito imperial fue arrasado por las tropas turcas, y uno de los coEmperadores fue capturado. Por otra parte, los turcos tambin haban avanzado en direccin sur, hacia Siria y Palestina. Una a una las ciudades del Mediterrneo Oriental cayeron en sus manos, y en 1070, un ao antes de Manzikert, entraron en la Ciudad Santa, Jerusaln. Estos dos hechos conmocionaron tanto a Europa Occidental como a la Oriental. Ambos empezaron a temer que los turcos fueran a engullir lentamente al mundo cristiano, haciendo desaparecer su religin. Adems, empezaron a llegar numerosos rumores acerca de torturas y otros horrores
cometidos contra peregrinos en Jerusaln por las autoridades turcas. La paciencia iba a agotarse en algn momento. En 1074, el papa Gregorio VII llam a los milites Christi ("soldados de Cristo") para que fuesen en ayuda del Imperio Bizantino tras su dura derrota en la batalla de Mantzikert. Su llamada, si bien fue ampliamente ignorada e incluso recibi bastante oposicin, junto con el gran nmero de peregrinos que viajaban a Tierra Santa durante el siglo XI y a los que la conquista de Anatolia haba cerrado las rutas terrestres hacia Jerusaln, sirvieron para enfocar gran parte de la atencin de occidente en los acontecimientos de oriente. En 1081, subi al trono Bizantino un general capaz, Alejo Comneno, que decidi hacer frente de manera enrgica al expansionismo turco. Pero pronto se dio cuenta de que no podra hacer el trabajo solo, por lo que inici acercamientos con Occidente, a pesar de que las ramas occidental y oriental de la cristiandad haban roto relaciones en 1054. Alejo estaba interesado en poder contar con un ejrcito mercenario occidental que, unido a las fuerzas imperiales, atacaran a los turcos en su base y los mandaran de vuelta a Asia Central. Deseaba en particular usar soldados normandos, los cuales haban conquistado el reino de Inglaterra en 1066 y por la misma poca haban expulsado a los mismos bizantinos del sur de Italia. Debido a estos encuentros, Alejo conoca muy bien el poder de los normandos. Y ahora los quera como aliados. Alejo envi emisarios a hablar directamente con el papa Urbano II, para pedirle su intercesin en el reclutamiento de los mercenarios. El Papado ya se haba mostrado capaz de intervenir en asuntos militares cuando promulg la llamada "Tregua de Dios", mediante la cual se prohiba el combate desde el viernes al atardecer hasta el lunes al amanecer, lo cual disminuy notablemente las contiendas entre los pendencieros nobles. Ahora era otra oportunidad de demostrar el poder del papa sobre la voluntad de Europa. En 1095, Urbano II convoc un concilio en la ciudad de Piacenza.
2. Las Cruzadas
(http://es.wikipedia.org/wiki/Cruzadas) 2.1 Primera Cruzada Al Papa Gregorio VII se debe la idea de que los pases cristianos se unieran para luchar contra el comn enemigo religioso que era el Islam. El Papa Urbano II (1088-1099) fue quien la puso en prctica. En 1095, la invitacin a la lucha contra los turcos arribara en embajadas francesas e inglesas a las cortes de las naciones europeas medievales ms importantes: Francia, Inglaterra, Alemania y Hungra (Hungra no se unir a las primeras cruzadas por guardar el luto de 3 aos del recientemente fallecido rey San Ladislao I de Hungra (1046-1095), quien antes de morir habra aceptado participar en la campaa de Urbano II). El llamamiento formal de Urbano II se sucedi en el penltimo da del Concilio de Clermont (Francia), jueves 27 de noviembre de 1095, proclam, al grito de '"Dieu lo volti"'(Dios lo quiere!), la denominada primera cruzada (1096-1099). 2.2 El paso de los cruzados por el Reino de Hungra. La predicacin de Urbano II puso en marcha en primer lugar a multitud de gente humilde, dirigida por el predicador Pedro de Amiens el Ermitao y algunos caballeros franceses. Este grupo form la llamada Cruzada popular, de los pobres o Cruzada de Pedro el Ermitao. De forma desorganizada se dirigieron hacia Oriente, provocando matanzas de judos a su paso. En marzo de 1096 los ejrcitos del rey Colomn de Hungra (sobrino del recientemente fallecido rey San Ladislao I de Hungra) repeliran a los caballeros franceses de Valter Gauthier quienes entraron en territorio hngaro causando numerosos robos y matanzas en las cercanas de la ciudad de Zimony. Posteriormente entrara el ejrcito de Pedro de Amiens, el cual sera escoltado por las fuerzas hngaras de Colomn. Sin embargo, luego de que los cruzados de Amiens atacsen a los soldados escoltas y matsen a cerca de 4000 hngaros, los ejrcitos del rey Colomn fijaran una posicin hostil contra los cruzados que atravesaban el reino va Bizancio. A pesar del caos surgido, Colomn permiti la entrada a los ejrcitos cruzados de Volkmar y Gottschalk, a quienes eventualmente tambin tuvo que enfrentar y derrotar cerca de Nitra y Zimony, luego de que igual que los otros grupos causasen incalculables estragos y asesinatos. Luego de sto, los hngaros dentendran las fuerzas del Conde Emiko cerca de la ciudad de Mosony, y al poco tiempo, el rey hngaro forzara a Godofredo de Bouilln a firmar un tratado en la Abada de Pannonhalma, donde los cruzados se comprometan a pasar por el territorio hngaro con un buen comportamiento.
Tras sto, las fuerzas continuaran fuera de territorios hngaro escoltadas por los ejrcitos de Colomn y continuaran hacia Constantinopla. A su llegada a Bizancio, el Basileus se apresur a enviarlos al otro lado del Bsforo. Despreocupadamente se internaron en territorio turco, donde fueron aniquilados fcilmente. 2.3 La Cruzada de los Prncipes. Mucho ms organizada fue la llamada Cruzada de los Prncipes (denominada habitualmente en la historiografa como la Primera Cruzada) cerca de agosto de 1096, formada por una serie de contingentes armados procedentes principalmente de Francia, Pases Bajos y el reino normando de Sicilia. Estos grupos iban dirigidos por segundones de la nobleza, como Godofredo de Bouilln, Raimundo de Tolosa y Bohemundo de Tarento. Durante su estancia en Constantinopla, estos jefes juraron devolver al Imperio Bizantino aquellos territorios perdidos por ste frente a los turcos. Desde Bizancio se dirigieron hacia Siria atravesando el territorio selycida, donde consiguieron una serie de sorprendentes victorias. Ya en Siria, pusieron sitio a Antioqua, que conquistaron tras un asedio de siete meses. Sin embargo, no la devolvieron al Imperio Bizantino, sino que Bohemundo la retuvo para s formando el Principado de Antioqua. Desde Antioqua se dirigieron hacia Jerusaln, conquistando algunas plazas por el camino y sorteando otras. En junio de 1099 sitiaron la capital, que cay en manos de los cruzados el 15 de julio de 1099. En la conquista, los cruzados realizaron una terrible matanza, que no respet a judos ni a musulmanes, mujeres o nios. Con esta conquista finaliz la Primera Cruzada, y muchos cruzados retornaron a sus pases de origen. El resto se qued para consolidar los territorios recin conquistados. Junto al Reino de Jerusaln (dirigido inicialmente por Godofredo de Bouilln, que tom el ttulo de Defensor del Santo Sepulcro) y al principado de Antioqua, se crearon adems los condados de Edesa (actual Urfa, en Turqua) y Trpoli (en el actual Lbano). Tras estos xitos iniciales se produjo una nueva oleada de cruzados, que formaron la llamada cruzada de 1101. Sin embargo, esta expedicin, dividida en tres grupos, fue derrotada por los turcos mientras atravesaban Anatolia. Este percance apag los espritus cruzados durante algunos aos. 3. Las Cruzadas en Relacin con Los Caballeros Templarios (http://es.wikipedia.org/wiki/Caballeros_Templarios)
3.1 Los Caballeros Cruzados. El pontfice Urbano II, tras asegurar su posicin al frente de la Iglesia, continu con las reformas de su predecesor Gregorio VII. La peticin de ayuda realizada por los bizantinos, junto con la cada de Jerusaln en manos turcas, propici que en el Concilio de Clermont (noviembre de 1095) Urbano II expusiera, ante una gran audiencia, los peligros que amenazaban a los cristianos occidentales y las vejaciones a las que se vean sometidos los peregrinos que acudan a Jerusaln. La expedicin militar predicada por Urbano II pretenda tambin rescatar Jerusaln de manos musulmanas. Las recompensas espirituales prometidas, junto con el ansia de riquezas, hicieron que prncipes y seores respondiesen pronto al llamamiento del pontfice. La Europa cristiana se movi con un ideario comn bajo el grito de Dios lo quiere (Deus vult, frase que encabeza el discurso del concilio de Clermont en que Urbano II convoc la I cruzada). La primera cruzada culmin con la conquista de Jerusaln en 1099 y con la constitucin de principados latinos en la zona: los Condados de Edesa y Trpoli, el Principado de Antioqua y el Reino de Jerusaln, en donde Balduino I no tuvo inconveniente en asumir, ya en 1100, el ttulo de rey. _____________________________________________________________ 3.2 Fundacin y Primeros Tiempos Apenas creado el reino de Jerusaln y elegido Balduino I como su segundo rey, tras la muerte de su hermano Godofredo de Bouillon, algunos de los caballeros que participaron en la Cruzada decidieron quedarse a defender los Santos Lugares y a los peregrinos cristianos que iban a ellos. Balduino I necesitaba organizar el reino y no poda dedicar muchos recursos a la proteccin de los caminos, porque no contaba con efectivos suficientes para hacerlo. Esto, y el hecho de que Hugo de Payens fuese pariente del Conde de Champaa (y probablemente pariente lejano del mismo Balduino), llev al rey a conceder a esos caballeros un lugar donde reposar y mantener sus equipos, otorgndoles derechos y privilegios, entre los que se contaba un alojamiento en su propio palacio, que no era sino la Mezquita de Al-Aqsa, que se encontraba a la sazn incluida en lo que en su da haba sido el recinto del Templo de Salomn. Y cuando Balduino abandon la mezquita y sus aledaos como palacio para fijar el trono en la Torre de David, todas las instalaciones pasaron, de hecho, a los Templarios, que de esta manera adquirieron no slo su cuartel general, sino su nombre.
Adems de ello, el Rey Balduino se ocup de escribir cartas a los reyes y prncipes ms importantes de Europa a fin de que prestaran su ayuda a la recin nacida orden, que haba sido bien recibida no slo por el poder temporal, sino tambin por el eclesistico, ya que fue el Patriarca de Jerusaln la primera autoridad de la Iglesia que la aprob cannicamente. Nueve aos despus de la creacin de la misma en Jerusaln, en 1128 se reuni el llamado Concilio de Troyes que se encargara de redactar la regla para la recin nacida Orden de los Pobres Caballeros de Cristo. El concilio fue encabezado por el legado pontificio D'Albano y al mismo acudieron los obispos de Chartres, Reims, Pars, Sens, Soissons, Troyes, Orleans, Auxerre y dems casas eclesisticas de Francia. Hubo tambin varios abades, como Etiene Harding, mentor de San Bernardo, el propio San Bernardo de Claraval, y laicos, como el Conde de Champaa y el Conde de Nevers. Hugo de Payens expuso ante la asamblea las necesidades de la orden, y se decidieron artculo por artculo hasta los ms mnimos detalles de sta, como podan ser desde los ayunos hasta la manera de llevar el peinado, pasando por rezos, oraciones e incluso armamento. Por lo tanto, la regla ms antigua de la que se tiene noticia es la redactada en ese concilio. Escrita casi seguramente en latn, estaba basada hasta cierto punto en los hbitos y usos previos al concilio; las modificaciones principales vinieron del hecho de que, hasta ese momento, los templarios estaban viviendo bajo la Regla de San Agustn y el concilio les cambi a la Regla Cisterciense (que no era ms que la de San Benito modificada) y que era la que profesaba S. Bernardo.[9] La regla Primitiva constaba de un acta oficial del Concilio y un reglamento de 75 artculos, entre los que se encontraban algunos como: Artculo X: Del comer carne en la semana. En la semana, si no es en el da de Pascua de Natividad, o Resurreccin, o festividad de nuestra Seora, o de Todos los Santos, que caigan, basta comerla en tres veces, o das, porque la costumbre de comerla, se entiende es corrupcin de los cuerpos. Si el Martes fuere de ayuno, el Miercoles se os d con abundancia. En el Domingo, as a los Caballeros, como a los Capellanes, se les d sin duda dos manjares, en honra de la santa Resurreccin; los dems sirvientes se contenten con uno, y den gracias a Dios. Una vez redactada fue entregada al Patriarca Latino de Jerusaln, Esteban de la Fert, tambin llamado Esteban de Chartres, si bien algunos autores estiman que el redactor pudo ser ms bien su predecesor, Garmond de Picquigny, que la modific eliminando doce artculos e introduciendo
veinticuatro nuevos, entre los cuales se encontraba la referencia a vestir slo el manto blanco entre los caballeros y un manto negro para los sargentos.[10] Despus de recibir la regla bsica, cinco de los nueve integrantes de la Orden viajaron encabezados por Hugo de Payens por Francia primero y por el resto de Europa despus, recogiendo donaciones y alistando caballeros en sus filas. Se dirigieron primeramente a los lugares de los que provenan, con la seguridad de su aceptacin y asegurndose cuantiosas donaciones. En este periplo consiguieron reclutar en poco tiempo una cifra cercana a los trescientos caballeros, sin contar escuderos, hombres de armas o pajes. Importante fue para la Orden la ayuda que en Europa les concedi el abad San Bernardo de Claraval que, debido a los parentescos y las cercanas con varios de los nueve primeros caballeros, se esforz sobremanera en dar a conocer a la Orden gracias a sus altas influencias en Europa, sobre todo en la Corte Papal. San Bernardo era sobrino de Andr de Montbard, quinto Gran Maestre de la Orden, y primo por parte de madre de Hugo de Payens. Era tambin un creyente convencido y hombre de gran carcter, cuya sapiencia e independencia eran admiradas en muchas partes de Francia y en la propia Santa Sede. Reformador de la Regla Benedictina, sus discusiones con Pedro Abelardo, brillante maestro de la poca, fueron muy conocidas. As pues, era de esperar que San Bernardo aconsejara a la Orden una regla rgida y que les hiciera aplicarse a ella en cuerpo y alma. Particip en su redaccin en 1128 en el Concilio de Troyes introduciendo numerosas enmiendas en el texto bsico que redact el patriarca de Jerusaln, Etienne de la Fert. Y ayud posteriormente de nuevo a Hugo de Payens redactando una serie de cartas en las que defenda a la Orden del Templo como el verdadero ideal de la caballera e invitaba a las masas a unirse a ella. Los privilegios de la Orden fueron confirmados por las bulas Omne datum optimum (1139), Milites Templi (1144) y Militia Dei (1145). En ellas, de manera resumida, se daba a los Caballeros Templarios una autonoma formal y real respecto a los Obispos, dejndolos sujetos tan slo a la autoridad papal; se les exclua de la jurisdiccin civil y eclesistica; se les permita tener sus propios capellanes y sacerdotes, pertenecientes a la Orden; se les permita recaudar bienes y dinero de variadas formas (por ejemplo, tenan derecho de bolo esto es, las limosnas que se entregaban en todas las Iglesias una vez al ao). Adems, estas bulas papales les daban derecho sobre las conquistas en Tierra Santa, y les conceda atribuciones para construir fortalezas e iglesias propias, lo que les dio gran independencia y poder.
En 1167, o segn ciertos estudiosos,[11] en 1187, se redactaron los Estatutos Jerrquicos, especie de reglamento que desarrollaba artculos de la Regla y que regulaba aspectos necesarios que no haban sido tenidos en cuenta por la Regla Primitiva (como la jerarqua de la Orden, detallada relacin de la vestimenta, vida conventual, militar y religiosa, o deberes y privilegios de los hermanos templarios, por ejemplo). Consta de ms de seiscientos artculos, divididos en secciones. Durante su estancia inicial en Jerusaln se dedicaron nicamente a escoltar a los peregrinos que acudan a los santos lugares, y, ya que su escaso nmero (nueve) no permita que realizaran actuaciones de mayor magnitud, se instalaron en el desfiladero de Athlit protegiendo los pasos cerca de Cesarea. Hay que tener en cuenta, de todas maneras, que sabemos que eran nueve caballeros, pero, siguiendo las costumbres de la poca, no se conoce exactamente cuntas personas componan en verdad la Orden en principio, ya que los caballeros tenan todos ellos un squito, menor o mayor. Se ha venido en considerar que, por cada caballero, habra que contar tres o cuatro personas, por lo que estaramos hablando de unas treinta o cincuenta personas, entre caballeros, peones, escuderos, servidores, etc. Sin embargo, su nmero aument de manera significativa al ser aprobada su regla y ese fue el inicio de la gran expansin de los pauvres chevaliers du temple (en francs: pobres caballeros del templo). Hacia 1170, unos cincuenta aos despus de su fundacin, los Caballeros de la Orden del Templo se extendan ya por tierras de lo que hoy es Francia, Alemania, el Reino Unido, Espaa y Portugal. Esta expansin territorial contribuy al enorme incremento de su riqueza, que pronto no tuvo igual en todos los reinos de Europa.
Para agregar a la primera cruzada. (http://images.google.com.sv/imgres? imgurl=http://www.editoriallapaz.org/cruzadas_popular_files/image002.j pg&imgrefurl=http://www.editoriallapaz.org/cruzadas_popular.htm&usg= __Y6zbHAGJouG3pPbsNyqJ8LjJEdA=&h=410&w=326&sz=37&hl=es&sta rt=55&itbs=1&tbnid=TSrym20LpPN3SM:&tbnh=125&tbnw=99&prev=/ima ges%3Fq%3Dprimera%2Bcruzada%26gbv%3D2%26ndsp%3D20%26hl %3Des%26sa%3DN%26start%3D40)
Para los cristianos haba llegado la hora de contestar al avance musulmn. En el Concilio de Clemont, los fieles fueron llamados y se les otorgara la indulgencia junto con el perdn eterno si sirven a Dios en esta justa causa. Un fervor indescriptible se hace en todos los pueblos de Europa por recuperar los lugares en los que anduvo Jesucristo: Beln, Nazaret, y sobretodo Jerusaln. Esas ciudades deban ser para la Cristiandad, para uso de los creyentes!! Pensaban realmente los cristianos que nadie sino ellos eran los legtimos dueos de esos lugares. La noticia circul por todo el mundo y MILES se alistaron, pero no solo caballeros, sino tambin indigentes que buscaban absolucin, riquezas... o algo que llenara sus miserables existencias. Cuatro columnas se distinguan a lo lejos en el escenario de la contienda, grandiosos lideres y caudillos como: Roberto de Flandes, Raimundo de Tolosa, Godofredo de Boulogne... Pero tambin una enorme hueste de pordioseros que ansiaban contribuir a esta obra. Otras subtramas surgieron, como la de Walter en indigente, como prologo al desastre de Pedro el Ermitao o la protagonizada por el mismsimo Alejo, emperador del moribundo Bizancio que miraba a lo lejos con recelo los territorios ocupados; pero esa es otra historia... En Colonia empez todo. Ms de 30000 hombres, caballeros y desarrapados se enfrentaron a los enemigos de Cristo, pero no solo musulmanes y herejes. En esa misma ciudad se produjo el primer holocausto Judo, para celebrar la partida. As avanzaron las tropas Cristianas hacia Oriente, sometidos por la rigurosidad del clima, el hambre y sobretodo las implacables armas turcas. De la hueste fantasmal de 30000 mendigos que se dirigan a tierra santa, 18000 fueron MASACRADOS, viajaban sin armas, sin comida... solo confiaban en Dios. Y fueron borrados del mapa, como motas de arena en el desierto. Al principio solo fueron breves reyertas y pequeas emboscadas, mientras los rabes y Turcos esperaban. Hasta que llegaron las grandes batallas. La edad media estaba en todo su esplendor, cultural y tecnolgico. Se midieron las ms avanzadas armas cristianas y musulmanas. Ambos bandos tenan algo que aportar. Los cristianos iban fortificados con enormes y pesadas armaduras, como los recuerda la tradicin clsica y los musulmanes eran famosos por su practicidad. Los soldados eran diferentes tambin, los cristianos apostaban por el idealismo y la euforia de la juventud, que siempre iba a la cabeza. Los musulmanes, todo lo contrario. Los soldados ms respetados eran los adultos experimentados. Aguerridos guerreros curtidos
en cientos de batallas enfrentndose a nios 30000 infantes y 4500 caballeros al servicio de la cruz. Aun as, muchos caan y moran a MILLARES por las devastadoras flechas del enemigo. Pero siempre avanzaban poco a poco hacia tierra santa. Las batallas eran crueles, no eran las condiciones adecuadas para hacer prisioneros. La premisa que mova a la lucha, aportaba un justificante divino a todo. Si es por defender a Dios... Si es un infiel... TODO VALE. El asesinato, la violacin... todo eso eran prcticas comunes entre los cruzados. Su causa era justa, y por eso no era pecado. La guerra siempre es atroz, pero se sublim el motivo, y el conflicto se convirti en exaltacin... o no? Lo cierto es que la tierra que condeno a Cristo vio mucha, mucha sangre. Para acabar con la primera Cruzada. Dir que tras el largo y cruel sitio de Antioquia, Jerusaln finalmente cay en 1099 tras un sitio de cinco semanas. Cuando Godofredo y su hueste entraron en Jerusaln... Fue ATROZ. Aniquilaron a todos, mujeres, ancianos, nios... Casi no qued poblacin civil, y las crnicas as narran este pavoroso capitulo:...la sangre corra por las calles como si la ciudad misma estuviera viva, los caballos no podan avanzar y resbalaban a causa de la abundante sangre, q en algunos lugares llegaba hasta las rodillas...` Apenas 300 caballeros Cristianos custodiaron la Ciudad Santa, sin apenas supervivientes. Acerca de Pedro el Ermitao. Aproximadamente veinte aos despus de conquistar los turcos a Jerusaln, visit el sepulcro sagrado un ermitao llamado Pedro, natural de Amiens, en la provincia de Picarda, de Francia. Su resentimiento y simpata fueron excitados por las heridas que l mismo recibi y por la opresin del nombre cristiano; mezcl sus lgrimas con las del patriarca (oficial de la iglesia oriental, residente en Jerusaln, bajo el dominio de los rabes), inquiriendo fervientemente que si no se poda esperar socorro de parte de los emperadores griegos del oriente (Es decir, de los emperadores del Imperio Bizantino, sinnimo del Imperio Romano del Oriente). El patriarca descubri los vicios y la debilidad de los sucesores de Constantino (el Grande). Yo despertar a favor de su causa, exclam el ermitao, a las naciones marciales de Europa, y Europa obedeci al llamado del ermitao. Atnito, el patriarca le dio permiso para retirarse, entregndole epstolas de recomendacin y tambin de quejas (contra los musulmanes), y tan pronto arribara en Bari, Pedro corri a besar los pies del pontfice romano. Bajito de estatura, su apariencia era despreciable, pero sus ojos eran vivos y penetrantes, y posea aquella vehemencia de expresin la que rara vez no
imparta conviccin de alma. Naci de una familia noble, cumpliendo su servicio militar bajo los condes vecinos de Boulogne, (futuros) hroes de la primera Cruzada. Pero, pronto renunci la espada y el mundo, y, suponiendo cierto que su esposa, nobleza aparte, fuera vieja y fea, bien pudiera l haber abandonado con menos desgana su cama para ir a un convento, y a la larga, a una ermita. En medio de esta soledad austera su cuerpo se enflaqueci, su imaginacin se inflam; lo que deseaba, eso crea, y lo que crea lo vea en sueos y revelaciones. El peregrino lleg de Jerusaln convertido en perfecto fantico. Ya que sobresala en la locura popular corriente (Se trata de la obsesin que cunda en el Occidente en el Siglo XII de invadir y conquistar al Oriente), el Papa Urbano II lo recibi como profeta, aplaudi su designio glorioso, prometi respaldarlo en un concilio general y le anim a proclamar la liberacin de la Tierra Santa. Vigorizado por la aprobacin del pontfice, este celoso misionero atraves con rapidez y xito las provincias de Italia y Francia. Su dieta fue abstemia, sus oraciones largas y fervientes, y las limosnas que recibi con una mano, las reparti con la otra; andaba con la cabeza descubierta, pies desnudos y su flaco cuerpo envuelto con una prenda rstica. Llevaba y enseaba un crucifijo pesado, y el asno que montaba fue santificado, al parecer del pblico, por el servicio del hombre de Dios. Predic a innumerables muchedumbres en iglesias, en las calle y por los caminos. Aquel ermitao entraba ya a un palacio ya a una casita de campo con la misma confianza, y la gente fue conmovida impetuosamente por su llamado al arrepentimiento y a las armas. Cuando pintaba un cuadro de los sufrimientos de los nativos (en Palestina) y de los peregrinos, todo corazn se derreta de compasin; todo pecho enardeca con indignacin cuando l retaba a los guerreros de aquel tiempo a defender a sus hermanos y rescatar a su Salvador. Su ignorancia de arte y lengua fue compensada por sus suspiros, lgrimas y exclamaciones; y Pedro supli la deficiencia de razonamiento con frecuentes apelaciones sonantes a Cristo y su madre, a los santos y a los ngeles del Paraso, con quienes haba conversado personalmente (Es decir, segn crea.) El ms perfecto orador de Atenas bien pudiese haber enviado su xito y elocuencia: el rstico entusiasta inspir (en otros) las pasiones que l mismo senta, y la cristiandad aguardaba con impaciencia los consejos y decretos del supremo pontfice (al respecto). [Ao 1096 d. C. La Cruzada de los campesinos. Persecucin y matanza de judos en Europa por los cruzados. Los turcos aniquilan a la gran mayora de los seguidores de Pedro el ermitao y Walter el Indigente.]
El 15 de agosto haba sido fijado por el Concilio de Clermont para la salida de los peregrinos, pero una multitud de plebeyos, atolondrados y necesitados, se adelantaron, y contar brevemente las calamidades que infligieron y sufrieron antes de abordar la empresa ms seria y exitosa de los caudillos (de la primera Cruzada). Temprano en la primavera, desde los contornos de Francia y Lorraine, aproximadamente sesenta mil del populacho, de ambos sexos, se acercaron en rebao al primer misionero de la cruzada, presionndole, con importunidad clamorosa, a llevarlos al sagrado sepulcro (en Jerusaln). El ermitao, asumiendo el carcter de general, pero sin contar con la habilidad o autoridad para ello, impeli, o acaso obedeciera, el impulso hacia delante de los devotos, enfilndose por las riberas de los ros Rdano y Danubio. Sus necesidades y gran cantidad de integrantes los compilaron pronto a separarse, y su lugarteniente, Walter el Indigente, un soldado valiente aunque necesitado, condujo una vanguardia de peregrinos, cuya condicin se indica por la proporcin de ocho seores a caballo por quine mil personas a pie. El ejemplo y los pasos prematuros de Pedro fueron imitados por otro fantico, el monje Godescal, cuyos sermones haban convencido entre quince a veinte mil campesinos de las villas de Alemania. La retaguardia de este fue, a su vez, presionada por una manada de doscientos mil, la basura ms estpida y salvaje de la humanidad, quienes mezclaban con su devocin la licencia ms brutal de rapia, prostitucin y borrachera. Algunos condes y seores, encabezando a tres mil montados a caballo, siguieron los movimientos de la multitud con el propsito de participar del botn, pero sus verdaderos lderes (Podemos dar credibilidad a semejante desatino?) eran un ganso y un cabro que iban al frente, a los que estos dignos cristianos atribuan una infusin del espritu divino. Para estos, y otras bandas de entusiastas, la primera y ms fcil guerra era la en contra de los judos, los homicidas del Hijo de Dios. Las colonias de estos eran numerosas y ricas en las ciudades mercantiles de Moselle y Rdano, y bajo la proteccin del emperador y de obispos, disfrutaban del libre ejercicio de su religin. Muchos miles de aquella gente infeliz fueron pillados y masacrados en Verdn, Treves, Mentz, Spires y Worms, no habiendo sentido ella golpe ms sangriento desde la persecucin de Hadriano (emperador romano del Siglo II). Gracias a la firmeza de sus obispos, quienes aceptaron una conversin fingida o temporera, fue salvo un remanente; pero los ms obstinados de los judos confrontaron con su propio fanatismo el fanatismo de los cristianos, cerrando con barricadas sus casas, y lanzndose, con sus familias y riquezas, en los ros o en las llamas, as frustrando la malicia, o al menos la avaricia, de sus enemigos implacables.
Entre las fronteras de Austria y la sede de la monarqua bizantina, los cruzados se vieron compelidos a atravesar un espacio de seiscientas millas (1002 kilmetros), los pases desolados y salvajes de Hungra y Bulgaria. Hoy, la tierra es frtil y travesada por ros, pero en aquel entonces la cubran cinegas y bosques, los que acaparan sin fronteras dondequiera que el hombre haya dejado de ejercer dominio sobre la tierra. Ambas naciones haban embebido los rudimentos del cristianismo. Los hngaros fueron gobernados por sus prncipes nativos; los blgaros, por un lugarteniente del emperador griego. Sin embargo, su naturaleza feroz fue encendida por la ms mnima provocacin, y provocacin ms que suficiente fue dada por los primeros peregrinos. La cultivacin de los terrenos hubiese sido lnguida e ineficiente entre una gente cuyas ciudades fueron construidas de paja y madera, las que fueron abandonadas en el verano para las tiendas de cazadores o pastores. El suministro pobre de provisiones fue crudamente demandado (por los cruzados), tomado forzosamente y consumido glotonamente, y tan pronto ocurriera el primer desacuerdo los cruzados dieron rienda suelta a su indignacin y venganza. Pero, su ignorancia de pas, guerra y disciplina los expuso a toda trampa. El prefecto griego de Bulgaria comandaba una fuerza regular; al trompetazo del rey de Hungra, entre un ocho y un diez por ciento de sus sbditos marciales prepararon sus arcos y montaron sus caballos. Su pliza fue insidiosa y su retaliacin contra estos ladrones pos fue sin cuartel y sangrienta. Ms o menos una tercera parte de los fugitivos desnudos, el ermitao Pedro entre su nmero, se huy a las montaas de Tracia; y el emperador (del Imperio Oriental), quien valoraba el peregrinaje y socorro de los latinos, los condujo, por jornadas seguras y cmodas, a Constantinopla, aconsejndolos a esperar la llegada de sus hermanos. Por un poco de tiempo, recordaban sus faltas y prdidas, pero tan pronto se recuperaran, gracias al trato hospitalario, fue inflamada de nuevo su clera. Escocieron a su benefactor, y ni huertos, palacios o iglesias estaban a salvo de sus saqueos. Para su propia seguridad, Alexius (el emperador) los indujo a pasar a Asia, cruzando el Helesponto; pero su impetuosidad ciega pronto los anim a desertar la estacin asignada y abalanzarse sobre los turcos, quienes ocuparon el camino a Jerusaln. El ermitao, consciente de su vergenza, se haba retirado del campamento a Constantinopla; y su lugarteniente, Walter el Indigente, digno de mejor ejrcito, intent sin xito imponer orden y prudencia entre la manada de salvajes. Se desparramaron en busca de presas, tornndose ellos mismos en presa fcil para las artimaas del sultn. Regando un rumor segn el que sus compaeros de vanguardia estuvieran recrendose con los botines de la capital (de Nicea, capital musulmn), Solimn tent al cuerpo principal a descender a la llanura de Nicea. Fueron traspasados por saetas turcas, y una pirmide de huesos
dilat a sus compaeros el lugar de su derrota. De los primeros cruzados, trescientos mil ya se haban perdido antes de ser rescatada siquiera una sola ciudad de los descredos (musulmanes), antes de que sus hermanos ms serios y nobles hubiesen completado siquiera preparaciones para su empresa. (Pginas 381-387. Extractos) Del campamento a tres millas (cinco kilmetros) de distancia, donde el camino se introduca en un estrecho valle enarbolado, cerca de la villa de Dracn, aguardaba el ejrcito turco. Acercndose al valle, los cruzados marchaban ruidosamente y fueron sujetados de repente a una lluvia de saetas. Inmediatamente, cundi el pnico, y en el espacio de unos pocos minutos el ejrcito se volva desbandadamente hacia el campamento. La mayora de los cruzados fue derrotada; sin embargo, fueron perdonados los nios y los que se rindieron. Los miles de soldados que intentaron resistir fueron vencidos. Eventualmente, los bizantinos acudieron, poniendo fin al asedio. Unos pocos miles retornaron a Constantinopla, los nicos sobrevivientes de la Cruzada de los campesinos. Estrategia de los Cruzados. Los cristianos siempre usaban la misma estrategia, lanzaban a la infantera, que chocaba con la caballera musulmana y despus se abran en caja los infantes, entrando as los caballeros Cristianos. En esa caja, se desarrollaban los combates. Los musulmanes hacan todo lo contrario, primero su esplendida caballera. Eran GRANDES jinetes y MEJORES arqueros, la flecha del musulmn era la pesadilla de los acorazados caballeros. Sus certeros dardos se clavaban con precisin. Los cruzados parecan puerco espines llenos de flechas segn cuentan los relatos. Equipamiento Cruzado. Los cruzados eran letales, y a pesar de su inferior numero, el musulmn empez a temer su voluntad fantica. Las cotas de malla, con minsculos anillos metlicos forjadas por dedos diminutos de nios que quedaban ciegos en las forjas, surtan su efecto. Las Armas en la Edad Media La Edad Media comenz en el ao 476 con la cada del Imperio Romano de Occidente en poder de los pueblos brbaros, que con sus armas de acero (espadas, hachas, lanzas, cascos y escudos) resultaron muy eficaces en tcnicas y elaboracin. Este nuevo e inseguro perodo, dividi a Europa en pequeos reinos, gobernados por seores feudales entre los cuales los enfrentamientos blicos eran frecuentes.
Una caracterstica de la construccin de esta poca fueron los castillos, proteccin contra los ataques, construidos en alturas, para poder divisar la proximidad del enemigo. Contaban con muros altos, puentes levadizos y murallas. Al no existir armas de fuego, se usaban pesadas espadas, de las cuales se requera protegerse con escudos, adems de recubrir el cuerpo con armaduras, compuestas por el yelmo, la coraza y las perneras, confeccionadas con hierro o bronce, que lgicamente restaban movilidad al guerrero, pero siendo un honor el arte de la guerra, estos combates heroicos que consistan en matar o morir con el enemigo cercano, era una forma de lucha muy valorada por los caballeros medievales. Con los ataques con mazas, o hachas, en forma continua, las armaduras se fueron reforzando, cubriendo los caballeros sus hombros, espaldas y brazos con placas de hierro. Ya en el siglo XIV los caballeros y sus aparecen casi totalmente envueltos en hierro, protegiendo tambin a sus caballos. Adems de las espadas, lanzas, hachas, mazas y dagas para la lucha cuerpo a cuerpo, se usaba la catapulta que permita arrojar piedras de gran tamao (hasta de 100 kgrs.) y la ballesta que posibilitaba el empleo de flechas. La evolucin de lasarmas de los arqueros habra sido: primero el arco corto, posteriormente la ballesta, y finalmente el arco largo. La infantera se compona de numerosos arqueros, que podran haber llegado a mil hombres. El fuego griego, ya conocido desde pocas remotas, se sigui empleando. Eran explosivos que se prendan fuego al caer entre las filas enemigas. Los sarracenos emplearon contra los cruzados tambin elementos explosivos, pero mucho ms poderosos, compuestos por una combinacin de sustancias que incluan polvo de carbn, azufre y petrleo, entre otros elementos, provocando llamas de tal magnitud, que resultaban inextinguibles. Los musulmanes, que se apoderaron entre otros pueblos, de Egipto, Siria y Palestina, tenan una destacable caballera y sus arqueros eran inexpugnables y temidos en el ataque, luchando con ferocidad y sin temor a la muerte, ya que con ella, sobre todo si era heroica, accederan al paraso prometido por Mahoma. Sus espadas al principio, eran de hoja curva (modelo oriental) pero luego las reemplazaron por la de hoja recta con doble filo.
Las ballestas eran un arma especialmente destructiva y muy usada en Inglaterra en el siglo XIII, hasta su prohibicin por la Carta Magna. Reemplazaron a los arcos pequeos, de poco alcance. Estaban constituidas por el arco, comnmente de acero; la curea; la nuez, que sostena la cuerda para que se mantuviera tensa; y la llave que serva para accionar el mecanismo que disparaba la flecha que poda afectar en una distancia de hasta 300 metros. Fue a su vez sustituida por el arco grande a fines del siglo XIII, y tambin fueron los ingleses, los que lo usaron ms ampliamente. Era similar a la ballesta en su alcance, pero ms fcil de construir y ms veloz en el disparo. Para protegerse de la caballera enemiga, que generalmente atacaba para reforzar a la infantera, se utilizaron estacas. Sin embargo la gran revolucin la constituy la plvora. Se cree que su descubrimiento puede atribuirse a los chinos en el siglo XI, y fue utilizada para fuegos de artificio y en caones, al inicio construidos con caas de bamb, y luego con tubos de metal. La plvora es una mezcla combustible, formada por azufre, salitre y carbn, que al encenderse desprende gases, y explota. No se conoce con certeza si la plvora se introdujo en Europa como una mercanca ms, de las que arribaban desde Oriente, o si se descubri con motivo de las Cruzadas, habiendo llegado primero al mundo rabe, por el comercio, Inglaterra y Alemania, fabricaron plvora a partir del siglo XIII, aunque muchos dudaban si era ms eficaz que sus armas tradicionales. Por ejemplo Enrique VII lleg a sostener que el arco largo era irreemplazable. Pronto comprendi su error. En el siglo XIV se perfeccion su uso, diseando armas de fuego de alcance masivo y altamente mortales, y en el siglo XV se convirti en la base de los ejrcitos, reemplazando definitivamente las batallas cuerpo a cuerpo, y las dems armas medievales, usadas para largo alcance. En la conquista de Amrica, los europeos, con sus armas de fuego, resultaron invencibles para los nativos, que usaban an, arcos y flechas. Haba nacido ya, la Edad Moderna. Vestimenta Edad Media.
Vestido de dama La dama medieval disfruta de gran fantasa en el vestuario, y depender siempre de su patrimonio. La ropa interior consiste en una camisa o kamese desde los hombros al suelo, de tejido fino, lino o seda para el verano y lana para el invierno; sobre sta lleva una tnica o almexia que cierra con botones. En tiempo de fro puede llevar una especie de traje sin mangas con grandes sisas que permite ver las mangas adornadas de la almexia o tnica. Sobre ella va el cinturn. Si la dama sale de casa llevar encima un sayal o manto que le cubra la cabeza en seal de modestia. Si la dama est en casa usa el alfaime o toca. Estas prendas son obligatorias en la mujer casada que llevar siempre la cabeza cubierta: el pelo recogido con red, en moos o trenzas. No as la soltera. Que lo llevar suelto, de ah la expresin "peinado de doncella". Se usan gorros como cofias en la Espaa hispano-romana. El manto pesado es prenda para salir de casa y el manto ligero para estar en ella. Tambin se lleva capa o zorama. Las damas cristianas adoptaron con cierto gusto y coquetera el velo de sus congneres islmicas que se tapaban la cara. No as las cristianas, que adoptaron el velo para colgrselo de una parte a otra de la cara, utilizando transparencias y vivos colores, que ms revelaban que cubran. Copiaron a su vez las islmicas de las cristianas, provocando la ira de los ulemas ( doctores de la ley mahometana ), que vean en ello la disolucin de las costumbres y la contaminacin del diablo. Tanto el caballero como la dama usan trajes especiales para dormir llamados kamese o lecto. La dama usa la estola que ms tarde se transformar en prenda litrgica. La ropa interior masculina se compona de camisa y calzones cortos, parecidos a los pantalones de los brbaros, pero mucho ms cortos y tapados con la tnica. Tambin usaban calzas, una especie de medias de tela. La ropa interior de la mujer consista en un simple camisn, sin nada debajo. Vestido del hombre llano o pechero. El hombre llano o pechero, tambin llamado "caballero pardo", adquiere el nombre debido a su vestido. Para su confeccin se usan hilos y lanas sin teir, colores naturales que generalmente son pardos. El pechero, campesino, viste por lo general tnica corta o camisa larga hasta la rodilla que cae encima de las calzas, que pueden ser anchas o ajustadas, y se sujetan con un cordn a la cintura igual que la tnica, que
lleva abertura para introducir la cabeza. Si hace fro se acompaa de chaleco, ya que las mangas no facilitan el trabajo del campo, que puede ser de piel, depender de la poca del ao. En cuanto al calzado, en verano se usaban las albarcas, y en los sitios fros se acompaaban de una especie de calcetines de piel con el cuero por fuera y la piel por dentro. Usaban sombrero de ala ancha para cubrir la cabeza. La ropa interior masculina se compone de camisa y calzones cortos tapados por la tnica.Tambin se servan de calzas, una especie de medias de tela. La esposa del hombre llano viste camisa o kamese, y sobre sta la tnica o almexia recogida en la cintura para facilitar el trabajo. La cabeza se cubra y usaban sombrero de ala ancha. Traje del caballero o guerrero. El rey necesita guerreros, hombres a caballo capaces de llegar a la frontera cuanto antes y cuando est amenazada por el enemigo. Si el hombre llano mantiene todo el ao armas y caballo, cada vez que sea llamado para ir a luchar estar inscrito en el Fuero de Len, y a cambio le darn honras de hidalgo. Las honras de hidalgo equivalen a nobleza personal no transmisible. Si a un caballero le han dado honras de hidalgo, sigue por generacin su hijo y su nieto manteniendo armas y caballo y perteneciendo al Fuero de Len. Despus de tres generaciones se torna esa nobleza personal en nobleza de sangre, lo que conlleva ser de familia noble y de apellido noble. Con este aliciente, ms y ms rsticos quieren mantener el caballo. El caballo es caro. Un caballo equivale a cien sueldos, y un sueldo equivale a una oveja, cantidad imposible para un rstico. Los caballeros, segn van consiguiendo su nobleza, se forjan un escudo de apellido noble para ir a la guerra. Si va a la milicia usa casco o proteccin alguna para la cabeza. Los objetos metlicos son muy caros. Se usa la cota de malla inventada por los celtas, quienes herraran por primera vez sus caballos. Tambin inventaron el jabn. Cuando la imposibilidad de acudir a caballo es absoluta porque el rstico no puede disponer de l, el rey prefiere cobrar el "fonsado", una cantidad pagada por el pechero u hombre llano y que le libra de la obligacin de ir a la guerra, de esa manera se evita llevar consigo hombres intiles y lentos. El caballero viste kamese o camisa, y sobre sta la prenda que lo revista de dignidad sin obstaculizar su comodidad y soltura de movimientos: el mofarrex o tnica hendida con abertura delante y detrs para facilitar la subida al caballo. Suelen preferir la tnica corta para la batalla. El rey, tambin el conde, llevar siempre como traje digno el mofarrex.
El escudo metlico fue inventado en el siglo XII, hasta entonces era redondo y de madera, con radios cruzados que lo refuerzan. El caballero todava no viste armadura, se generalizar ms tarde. S usa in peto o brunia, que es de cuero muy fuerte y llega hasta la cintura. Los caballeros, como el rey o el conde, tambin usa loriga, que a diferencia de la brunia es ms larga y protege las piernas a modo de faldones. La cabeza del caballero se protege con el yelmo, especie de gorro metlico que slo cubre la mitad superior de la cabeza; debajo de ste se usa un gorro o capucho conocido como capiello. Si un guerrero deseaba pasar desapercibido, cubra su equipo guerrero con el kabsan o capa mora con capucha, de esa manera disimulaba el aspecto de la mesnada. Los saldados del siglo XI llevaban una cota de malla larga que se llamaba camisote y cubra cabeza y antebrazos. Ms adelante se aadieron nuevas protecciones, una prenda acolchada bajo el camisote, placas para antebrazos y una tnica reforzada encima. Hasta el siglo XIV no se usan ni petos ni espalderas, y a partir de ellos evolucion la armadura completa y se llam " de punta en blanco". Probablemente, la cota de malla sea de origen oriental, pero en Europa se utilizaba en el siglo II. El caballero usaba debajo del camisote la camisa y las calzas, anudadas a la camisa con cintas. En las calzas quedaba una abertura arriba que siglos ms tarde se cubri con una pieza de tela que se llam la bragueta de las calzas.
Mapeo Histrico. 643-707: Los musulmanes conquistan frica del Norte. o 649: Los musulmanes conquistan Chipre. o 655: Los bizantinos (romanos de oriente) son derrotados por la flota musulmana en Fnix. o 658: Campaas de Constante II contra los eslavos en los Balcanes. Se acuerda una paz con los musulmanes. o 661: Establecimiento del Califato Omeya en Damasco. o 668: Los musulmanes invaden Sicilia. o 674-678: Primer asedio musulmn de Constantinopla. o 679-680: Llegada de los blgaros al Danubio. Las fuerzas bizantinas bajo Constantino IV son derrotadas. o 685-692: Tregua entre el Califato y Bizancio (guerra civil rabe). o 693: Un ejrcito bizantino es derrotado por los musulmanes en Sebastpolis. o 698: Los musulmanes toman Cartago. Fin del frica romana.
o 705-718: Guerra civil. o 711: Los blgaros invaden Tracia. o 717-718: Segundo asedio musulmn de Constantinopla. Len, general del Anatolikon, se hace con el poder y es coronado emperador. o 739-740: Las tropas de Len III y Constantino derrotan a los musulmanes en Akroinon. o 741: Rebelin de Artabasdo contra Constantino V. o 743-744: Artabasdo es derrotado. Fin de la rebelin. o 746: Victoria bizantina sobre los musulmanes en Germanicia. o 747-750: Revolucin Absida. El califato Omeya es reemplazado por el Absida. o 750s-770s: Grandes campaas de Constantino V contra los blgaros y musulmanes. o 762: Victoria bizantina sobre los blgaros en Anchialus. o 773: Se acuerda una paz con Bulgaria. o 782: Guerra contra los musulmanes. o 792: Los bizantinos bajo Constantino VI son derrotados por los blgaros en Markellai. o 798: Tregua con los musulmanes. o 800: Carlomagno es coronado emperador en Roma. o 805: Victoria bizantina sobre los eslavos en Patrs. o 811: Un ejrcito bizantino es derrotado por los blgaros en Adrianpolis y el emperador Nicforo I es asesinado. o 813: Los blgaros asedian Constantinopla. o 821-823: Rebelin de Toms el Eslavo. o 823: Comienza la conquista musulmana de Sicilia y Creta. o 838: Invasin musulmana de Asia Menor; asedio y saqueo de Amorion. o 858: Guerra contra los musulmanes. o 860: Los rus asedian Constantinopla. o 863: Victoria bizantina sobre los musulmanes en Poson. o 881: Los bizantinos reconquistan Chipre. o 900: Prdida definitiva de Sicilia. Guerra entre bizantinos y blgaros. o 907: Los rus asedian nuevamente Constantinopla. o 917: Los bizantinos son derrotados por los blgaros en el ro Achelo. o 922: Paz con Bulgaria. o 928-969: Reconquista bizantina en Oriente. o 960-961: Los bizantinos bajo Nicforo Focas reconquistan Creta. o 964: Alianza entre bizantinos y rusos contra los blgaros y hngaros. o 969-976: Reinado de Juan I Tzimiskes. Grandes campaas de reconquista en Oriente. o 970: Los rusos invaden Bulgaria y Tracia. o 990-1018: Guerra Blgara. Basilio II anexiona Bulgaria al Imperio. o 1022: Los territorios armenios son anexados al Imperio.
o 1039: Los bizantinos y normandos derrotan a los musulmanes en Sicilia. o 1042-1043: Guerra contra los rus. o 1055: Comienzan las invasiones de los normandos en el sur de Italia. o 1071: Un ejrcito bizantino es destruido por los selycidas en Manzikert y el emperador Romano IV es capturado; comienza la ocupacin turca de Anatolia central. Los normandos conquistan Bari; fin de la Italia bizantina. o 1082-1084: Los normandos invaden las provincias balcnicas occidentales. o 1091: Asedio selycida-petchenego de Constantinopla. o 1096-1099: Primera Cruzada. Establecimiento de los principados latinos y del reino de Jerusaln en Palestina y Siria. o 1108: Los bizantinos bajo Alejo I derrotan a los normandos de Bohemundo. La primera conquista de Jerusaln ocurre el 7/15/1099 mas de 60,000 victimas (judos, musulmanes sean estos hombres, mujeres y nios). En la palabras de un testigo: "All [en frente del Templo de Salomn] hubo tal carnicera que nuestra gente estaba hasta los tobillos de la sangre de nuestros enemigos", y despus de eso "felices y llorando de gozo nuestra gente march hacia la tumba de nuestro Salvador, para honrarlo y pagarle nuestra deuda de gratitud." El Arzobispo de Tyre, testigo ocular relata: Era imposible mirar al vasto nmero de muertos sin horrorizarse; por todos lados haban tirados fragmentos de cuerpos humanos, y hasta el mismo piso estaba cubierto de la sangre de los muertos. No era solamente el espectculo de cuerpos sin cabeza y extremidades mutiladas tiradas por todas direcciones que inspiraba el terror a todos los que miraban ello; ms horripilante an era ver a los victoriosos mismos chorreando de sangre de pie a cabeza, una omnipotente estampa que inspiraba el terror a todos los que los vean. Se reporta que dentro del Templo mismo murieron alrededor de 10,000 infieles." El cronista cristiano Eckehard de Aura escribi que "hasta durante el siguiente verano todo aire de Palestina continuaba contaminado del olor a descomposicin". Un MILLN de victimas en la primera cruzada solamente.