Tema 4 - Identificación y desarrollo de competencias
Tema 4 - Identificación y desarrollo de competencias
Tema 4 - Identificación y desarrollo de competencias
TEMA 4.
DESARROLLO DE COMPETENCIAS
Profesora: Mª Teresa García G.
INTRODUCCIÓN:
Tradicionalmente, las empresas han basado el análisis de los puestos de trabajo en dos
constructos, los conocimientos y las habilidades, los cuales hacen posible que una persona
realice su trabajo de manera adecuada. Sin embargo, en las organizaciones actuales las tareas y
los puestos de trabajo están en constante cambio, lo que exige apoyarse en un constructo
mucho más amplio sobre todo aquello que las personas deben aprender o desarrollar. Es decir,
en sus competencias.
El concepto de competencia se deriva del verbo “competer” que a partir del siglo XV
vino a significar “pertenecer a”, “incumbir”, dando lugar al sustantivo “competencia” y al
adjetivo “competente” para indicar “apto”, “adecuado”; de forma que competencia hace
referencia a capacitación (Levy-Leboyer, 1997). De las definiciones de competencia, aunque
variadas, se desprende que su significado es mucho más amplio que los anteriormente
mencionados. En realidad, la mayor parte de autores entienden el término de una forma
comprensiva, al integrar, entre otros elementos, las aptitudes y las habilidades.
Desde esta óptica, las diferentes definiciones que existen sobre la noción de
competencia pueden agruparse en dos grupos. En el primero, se incluyen las definiciones que
AUTORES
DEINICIÓN DE COMPETENCIA
COMPONENTES DE LA COMPETENCIA
1. Conductas Conjunto de patrones/pautas de conducta
Woodruffe (1992, cit. en Bee y Bee, necesarias para desempeñar las tareas y funciones
1994) : de un puesto de forma eficaz
Identificables
Medibles
Evaluables
Componentes de la competencia
De todas las definiciones estudiadas, quizás los autores Spencer y Spencer (1993) hayan
sido los que más hayan profundizado en la delimitación conceptual del término competencia.
Pues para ellos, la competencia es una parte profunda y duradera de la personalidad que puede
predecir la conducta en una variedad de situaciones y tareas del puesto.
Además, la noción de competencia también nos permite saber quién hace algo bien o
mal, medido a través de un criterio específico o estándar. Las competencias indican “formas de
comportarse o pensar, que se generalizan a través de situaciones y perduran durante un período
razonable de tiempo” (Spencer y Spencer, 1993; p. 9).
Así mismo, para Spencer y Spencer, la noción de competencia, está influida por (5)
diferentes elementos:
1. Motivos: Las cosas que una persona piensa o quiere de forma consistente que
producen acción. Los motivos impulsan, dirigen y seleccionan conductas hacia ciertas acciones
o metas y alejan de otras. Por ejemplo, una persona orientada al éxito establece de forma
consistente metas retadoras, se responsabiliza para conseguirlas y usa el feedback para hacerlo
mejor.
3. Auto concepto: Engloba las actitudes de una persona, sus valores y su autoimagen. Es
la manera en que una persona se ve a sí misma. Un ejemplo sería la autoconfianza (la creencia
de una persona de que puede ser efectiva en casi cualquier situación).
5. Habilidades. La capacidad para desempeñar una tarea física o mental. Las habilidades
mentales o cognitivas incluyen el pensamiento analítico (procesamiento de conocimientos y
datos, determinación de causas y efectos, organización de datos y planes) y el pensamiento
conceptual (reconocimiento de patrones en datos complejos).
Así mismo, los autores establecen una relación causal entre los diferentes elementos de
la competencia. Los motivos, los rasgos y el auto concepto predicen la puesta en práctica de los
conocimientos y las habilidades, que a su vez predicen el desempeño en el puesto, es decir, los
motivos, los rasgos o el auto concepto proporcionan el impulso o el “empuje” para que los
conocimientos o las habilidades sean utilizados.
Las competencias técnicas son “aquellas que están referidas a las habilidades específicas
implicadas en el correcto desempeño de puestos de un área técnica o de un área funcional
específica... () … están ligadas directamente a esta área, incluyendo, por regla general, las
habilidades de puesta en práctica de conocimientos técnicos y específicos muy ligados al éxito
en la ejecución técnica del puesto”. (p.172.) . Generalmente, transmiten estándares y procesos.
Por su parte, las competencias generales son “aquellas referidas exclusivamente a las
características o habilidades del comportamiento general del sujeto en el puesto de trabajo,
independientemente de otros aspectos como el dominio de elementos tecnológicos o
conocimientos específicos...no están ligadas directamente a una peculiar actividad o función”
(p.172). Suelen transmitir, estilos, cultura, valores y estrategia.
De una forma menos elaborada, Levy-Leboyer (1997) también habla en estos términos,
al distinguir entre competencias particulares y competencias universales. Las primeras
corresponden estrictamente a las actividades, estrategias y cultura de la empresa, mientras que
las universales son útiles de manera muy general, en diferentes contextos.
Así pues, la noción de competencia implica aspectos que de alguna manera superan los
conceptos anteriormente descritos. Y pese a ello, en muchas ocasiones se confunden los
términos habilidad y competencia. Posiblemente el planteamiento más clarificador sobre la
diferencia de ambos términos lo proporcionan Kanungo y Misra (1992), quienes distinguen
ambos conceptos en base a seis criterios: naturaleza de la manifestación, naturaleza de las
tareas, características ambientales, generalización a otras tareas o situaciones, locus / motivo
principal y potencial genérico. Veamos, brevemente, a qué se refiere cada uno
2. Características de las tareas. Las habilidades son capacidades para desarrollar tareas
rutinarias y programadas con procedimientos establecidos, mientras que las competencias son
imprescindibles para desempeñar tareas no rutinarias y no programadas. En este sentido, Warr
y Conner (1992) apuntan la importancia de considerar los aspectos de funcionamiento
intelectual para la realización de tareas, como por ejemplo, las relacionadas con el
establecimiento de objetivos.
3. Características del ambiente. Las habilidades se utilizan para hacer frente a las
demandas de los aspectos relativamente fijos y estables del puesto y el entorno, con que los
directivos tienen que enfrentarse día a día en el entorno laboral. Por su parte, las competencias
juegan un papel fundamental para afrontar los aspectos complejos e inestables del entorno,
desde una visión dinámica del ajuste entre la persona y la organización.
Esta distinción, basada en las dimensiones persona - genérico vs. tarea – específico,
sugiere que una persona puede adquirir un número de habilidades específicas a la tarea en su
repertorio conductual, pero la utilización apropiada de tales habilidades puede depender de sus
competencias cognitivas. Sugiere, además, que para comprender cuáles son las características
y predisposiciones que hacen que una persona sea efectiva y tenga un desempeño exitoso, hay
que centrarse en la identificación de las competencias genéricas controladas por ella.
Las competencias, por tanto, constituyen una herramienta valiosa para un creciente
número de contextos organizacionales, promovida y reconocida en función de sus múltiples
aplicaciones. En un entorno como el actual, donde la globalización marca la pauta para el
desarrollo de las empresas, muchas organizaciones están apostando por el desarrollo de las
personas como activo estratégico que les permitirá no sólo garantizar su competitividad a futuro
a través de la gestión y desarrollo de sus Recursos Humanos, sino también el desarrollo de todo
su potencial.
En los ámbitos laborales las competencias se caracterizan por los siguientes aspectos
Estrategia y
Competencias
Visión
Lo que
queremos lograr
Valores
La forma en que
hacemos las cosas
Estrategia de Negocio
Cómo lograremos la visión (incluye
objetivos para unidades de negocio
y/o gerencias funcionales)
Competencias de Negocio
En qué tenemos que ser buenos para alcanzar
nuestros objetivos y visión
Competencias Individuales
En qué debe ser buena nuestra gente para sustentar nuestras
competencias de negocio y lograr nuestros objetivos y visión
empresa, a través de su principal nivel de dirección quien deberá definir sus propias
competencias o factores claves para el éxito.
En este sentido, la autora Martha Alles (2000), expresa que “a medida que se asciende
o desciende en la escala jerárquica, según el punto de partida del análisis, las competencias
pueden cambiar o modificar el grado en el cual son necesarias. Así mismo, agrega que “así como
las organizaciones son dinámicas y las personas cambian dentro de ella, lo mismo sucede con
las competencias. La visión de una competencia no es una visión estática, varía según los puestos
dentro de una misma organización y varía en las personas que la detentan” .Por esta razón,
además de definir las competencias, es necesario fijar los distintos niveles de requerimientos
que la competencia exige. Una vez definidos los mismos para cada competencia, debemos
proceder a asignar a cada puesto el nivel requerido para cada una de las competencias
identificadas (Perfil de competencias del puesto).
La gestión por competencias es un proceso que nos permite identificar las capacidades
de las personas requeridas en cada puesto de trabajo a través de un perfil cuantificable y
medible objetivamente. El objetivo principal consiste en implementar un nuevo estilo de
dirección que permita gestionar los recursos humanos de una manera más integral y efectiva
de acuerdo con las líneas estratégicas del negocio.
Evaluar objetivamente
las contribuciones
individuales
Establecer un Motivar a las personas
estilo de Dirección mediante el reconocimiento
participativo del trabajo bien hecho
Entre las ventajas que comporta para las empresas la gestión por competencias se
señalan las siguientes:
Dentro de una gestión integrada de los Recursos Humanos, la gestión por competencias
se presenta como un gran marco de actuación que engloba los principales procesos y políticas
de personal:
REMUNERA-
SUCESIÓN CIÓN
FORMACIÓN
DESARROLLO
Los autores proponen distintas clasificaciones para identificar y/o definir las
competencias clave de una organización y en las que se agrupan u ordenan una serie de
competencias (comportamientos), atendiendo, bien a su propia naturaleza como así lo hace el
Enfoque Bunk (1994), o bien a otros factores, como muestra la clasificación por niveles
jerárquicos que plantea Martha Alles (2000), o la de las motivaciones subyacentes propuesta
por los autores Spencer y Spencer (1997).
No obstante, antes de estudiar los autores y las diferentes clasificaciones que utilizan,
en la actualidad, las empresas para identificar y definir su modelo de competencias, es necesario
conocer a qué nos referimos cuando hablamos de competencias estratégicas, generales,
específicas o personales.
Competencias
Técnicas Estratégicas
Conductuales
Relativas a la
Relativas a los
Conocimientos y
misión y visión
Cualidades de la empresa
profesionales Generales Específicas
(Competencias funcionales)
Relativas a la naturaleza del trabajo de la empresa
Las clasificaciones que proponen los diferentes autores y que son las que más se utilizan
en la actualidad en los ámbitos laborales son las siguientes:
d) Otras clasificaciones:
• Competencias técnicas: aquellas que nos permiten obtener resultados y resolver
problemas técnicos (analizar una balance, diseñar un logotipo, desarrollar una
aplicación móvil, etc). Tienen un fuerte componente de conocimiento y de destreza
técnicos.
• Competencias transversales: son complementarias a las anteriores y pueden estar
presentes en mayor o menor grado en todo tipo de profesiones y ocupaciones. Están muy
relacionadas con el modo en que nos gestionamos a nosotros mismos y el modo que nos
relacionamos con los demás. Y al igual que las competencias técnicas, están causalmente
relacionadas con los resultados que obtenemos en el trabajo, aunque giran más en torno
a aspectos más motivacionales, de habilidades sociales, de autogestión personal. Como
competencias transversales se identifican un total de 19 competencias diferentes que
pueden agruparse en cuatro tipos:
- Competencias personales
- Competencias de logro
- Competencias cooperativas
- Competencias de movilización.
• Competencias personales: Se refieren al modo en que una persona se gestiona a sí misma.
Este grupo de competencias son más estables en el tiempo, y por lo tanto, más difíciles
de cambiar y desarrollar, ya que están más ligadas a rasgos de personalidad y enraizadas
en el modo de ser de cada uno de nosotros. Son nucleares para poder desarrollar el resto
de competencias con éxito. En este grupo se encuentran las siguientes competencias:
- Confianza en sí mismo
- Autocontrol
- Visión Positiva
- Gestión del Estrés
- Asertividad
- Orientación a Resultados
- Iniciativa
- Responsabilidad
- Resolución de Problemas
- Planificación y Organización
- Empatía
- Trabajo en Equipo
- Flexibilidad
- Liderazgo
- Orientación al Servicio y al Cliente
- Influencia
- Comunicación
- Resolución de Conflictos
- Desarrollo de Otros
- Fase Previa.
- Fase de Desarrollo
- Fase de Evaluación
hacer”, y, por otro lado, su compromiso personal y con la organización, es decir, poder y querer
hacer.
Para Levy Leboyer (1997), la introducción del concepto y las acciones de competencias
en las empresas supone, por tanto, la renovación de las actitudes frente al papel o rol que se
desempeña, las modalidades y los medios de formación, además de reiterar el papel de la
experiencia y del individuo como sujeto activo de sus propias experiencias y por ende de su
formación, lo que hace alusión a las implicaciones de cambio que supone, al interior de la
organización, el llamado desarrollo de competencias.
Por otro lado, “la movilidad”, como postura activa y participativa, es la que le da
originalidad al desarrollo de las competencias, la cual se concreta en la prioridad concedida al
hecho de “aprender a aprender” (Baldwin y Pagett, 1994). Es decir, se trata de “saber sacar
partido” de las propias experiencias, con una actitud crítica respecto a cómo éstas se perciben,
y cómo se resuelven los problemas, analizando a su vez el propio comportamiento, identificando
nuevos problemas y aprovechando estas observaciones (Levy Leboyer, 1994).
Los diferentes métodos a través de los que un trabajador puede desarrollar las
competencias en su trabajo son numerosos, pero siempre dependerán de las características del
puesto y de las políticas de la organización y pueden utilizarse, bien de manera exclusiva o bien
de manera combinada. Entre los más comunes señalamos los siguientes métodos:
• Rotación de puestos
• Asignación a nuevos proyectos
• Capacitación semipresencial o combinado (Blended learning)
• Acciones formativas y/o entrenamiento
• Coaching
• Mentoring
• Autoconocimiento
• Actividades Outdoor
• Desarrollo de competencias directivas
• Centros de desarrollo (A.C. /D.C.)
El impacto que tienen estos programas sobre los empleados, se resumen en los
siguientes puntos:
Por último, señalar que el seguimiento de la fase de desarrollo es otro de los elementos
importantes para garantizar la adecuación de los métodos seleccionados a las necesidades
concretas de los empleados.
5.1 Coaching:
Desde esta perspectiva, el Coaching no es más que una metodología que apoya el
crecimiento personal y(/o) profesional basado en el cambio auto-iniciado en la búsqueda de
resultados procesables específicos. Estos resultados están relacionados con el éxito personal o
profesional. Mientras que los sentimientos y las emociones positivas pueden ser un resultado
natural del coaching, el enfoque principal de este método está en la creación de estrategias de
acciones concretas para el logro de objetivos específicos en la obra de uno o en su vida personal.
Por otro lado, el coach es el profesional que se propone ayudar al desarrollo personal
elevando la conciencia, generando responsabilidad y construyendo auto confianza. Su figura es
quien personaliza en mayor o menor grado el enfoque de desarrollo, la guía de las actividades,
la individualidad en los planes, trabajar en grupos y el tiempo que se dedica al seguimiento de
la evolución de los individuos. El coach ha de ser capaz de hacer ver al participante sus propios
recursos personales y orientarle en la utilización de éstos, la persona es el protagonista de su
propia mejora.
Dentro de las modalidades de coaching pueden citarse tres como las más comunes:
individual, grupal y por equipos
En el coaching grupal se trabaja con un grupo de iguales y no hay un líder visible, aunque sí
hay un reparto de responsabilidades entre los miembros.
Los beneficios que puede brindar un proceso de coaching efectivo, se resumen en los
siguientes:
1. Ayuda a desarrollar las habilidades del empleado. La meta del coaching no es precisamente
ayudar a los empleados a lograr ciertos grados de desempeño. Es importante comprender
que un éxito engendra otro e infunde la autoconfianza que conduce a grados elevados de
motivación y de desempeño en muchas tareas.
1º Etapa: Análisis de la situación actual: El cliente relata los temas actuales que le preocupan
y/o sobre los que querría trabajar.
2º Etapa: Identificación de sus metas. Especificación de los objetivos: El cliente identifica cuales
son las metas que quiere lograr. Se especifican sus objetivos.
4º Etapa: Plan de acción: Se diseña el plan de acción y se establecen las acciones y los
compromisos necesarios para cumplirlos.
5º Etapa: Seguimiento y evaluación: Se realiza el seguimiento del plan de acción y se evalúan los
resultados de las acciones que se están llevando a la práctica.
5.2 Mentoring:
• Aumentar la fortaleza del que los autores llaman “mentorizado” a través de la figura
del “Mentor”.
• Acelerar el proceso de desarrollo personal y profesional a través del apoyo de una
persona de mayor experiencia. Liberar el potencial.
• Capitalizar el saber acumulado en las personas que existan en las organizaciones y
que pueden aportar sus experiencias a través de otros. Transferencias de saber
hacer.
d) Mentoring de IGUAL A IGUAL: Relación entre dos personas que están colocadas en un
plano de igualdad en cuanto a posición en el ámbito de actuación mentoring,
experiencias, madurez, que se apoyan y aconsejan mutuamente de forma permanente.
3. Separación. Disolución de la relación: En esta fase el tutelado debe hablar con el mentor
para fijar nuevos objetivos, o bien identificar a alguien más con diferentes habilidades y atributos
para ayudarle en su próximo aprendizaje. En este punto, la relación formal finaliza porque el
tutelado ha cubierto sus necesidades con la guía y dirección que el mentor le ha proporcionado
y, por consiguiente, la relación ya no cubre las necesidades de ambos.
Para finalizar, entre las ventajas que comporta un proceso de mentoring se señalan las
siguientes:
• El mentorizado adquiere una visión más amplia que vierte sobre la organización.
5.3. Autodesarrollo
que es menos individualizado, donde la persona recibe muy poco apoyo por parte de alguien
especializado, lo cual puede provocar la deserción del sujeto.
Para el desarrollo de una buena función directiva se requiere dos tipos de competencias.
Las competencias de carácter técnico y las competencias directivas, propiamente dichas.
- Visión de negocio. Reconoce y aprovecha las oportunidades, los peligros y las fuerzas
externas que repercuten en la competitividad del negocio.
- Resolución de problemas. Identifica los puntos clave de una situación o problema
complejo y tiene capacidad de síntesis y de toma de decisiones.
- Gestión de recursos. Utiliza los recursos del modo más idóneo, rápido, económico y
eficaz para obtener los resultados deseados.
- Orientación al cliente. Responde con prontitud y eficacia a las sugerencias y
necesidades del cliente.
- Red de relaciones efectivas. Desarrolla y mantiene una amplia red de relaciones con
personas clave dentro de la empresa y del sector.
- Negociación. Consigue el apoyo y la conformidad de las personas y grupos clave que
influyen en su área de responsabilidad.
Por último, las competencias de eficacia Personal, son aquellos hábitos que facilitan una relación
eficaz de la persona con su entorno. Estos hábitos se refieren tanto al equilibrio y desarrollo
personal, como al mantenimiento de una relación activa, realista y estimulante con el entorno.
(Potencian la eficacia de las competencias estratégicas e intratégicas.). A continuación se
detallan las más significativas para desarrollar con éxito la tarea directiva.
- Proactividad
o Iniciativa. Muestra un comportamiento emprendedor, iniciando y
empujando los cambios necesarios con tenacidad.
o Creatividad. Genera planteamientos y soluciones innovadoras a los
problemas que se le presentan.
o Autonomía personal. Toma decisiones con criterio propio, no como
resultado de una simple reacción a su entorno.
- Autogobierno
o Disciplina. Hace en cada momento lo que se ha propuesto realizar, sin
abandonar su propósito a pesar de la dificultad de llevarlo a cabo.
o Concentración. Mantiene un alto grado de atención ante uno o varios
problemas durante un largo periodo de tiempo.
o Autocontrol. Controla sus emociones y actúa de manera apropiada ante
distintas personas y situaciones.
- Gestión personal
o Gestión del tiempo. Prioriza sus objetivos, programando sus actividades de
manera adecuada y ejecutándolas en el tiempo previsto.
o Gestión del stress. Mantiene el equilibrio personal ante situaciones de
especial tensión.
o Gestión del riesgo. Toma decisiones adecuadas en situaciones de gran
responsabilidad y alto grado de incertidumbre.
- Desarrollo personal
o Autocrítica. Evalúa con frecuencia y profundidad su propio comportamiento
y la realidad que le circunda.
o Autoconocimiento. Conoce sus puntos fuertes y sus puntos débiles, tanto
en el ámbito profesional como personal.
La evaluación por objetivos consiste en juzgar la manera en que el empleado lleva a cabo
sus labores a partir de los resultados logrados antes de la evaluación, ya que los objetivos son
fácilmente cuantificables y medibles; es decir se centra en que se consigue: tantas unidades
vendidas, tanto incremento en cuota de mercado, tanta mejora en rentabilidad o calidad, etc
mira a los resultados pasados y no ayuda necesariamente a desarrollar las competencias que la
empresa necesita para conseguir los resultados futuros.
En el caso de la Evaluación 360º, los autores proponen que una persona (directivo) sea
evaluada por su jefe, sus compañeros de trabajo y sus colaboradores o subordinados, y,
también, si es posible, por clientes y proveedores. Hay que complementar la subjetividad de la
evaluación tradicional, en la que únicamente participa el jefe.
Hay que tener en cuenta que los evaluadores tienden a puntuar de forma distinta
dependiendo de para qué se vaya a utilizar la evaluación. La mejora de las competencias
directivas debe desligarse de la retribución. Los evaluados necesitan garantías de
confidencialidad de los datos, así como anonimato de los evaluadores. Además, es conveniente
tener tres evaluadores por cada uno de los grupos y que el evaluado tenga cierta capacidad de
decisión sobre las personas que le van a evaluar (es la persona evaluada quien selecciona sus
evaluadores, en parte).
En estos casos, las tareas de comunicación interpersonal son calificadas por lo común
como las que mayor reto representan para los directivos, pues son ellos los que tienen la
responsabilidad de entrenar y orientar a sus subordinados. A través del entrenamiento
(coaching) los directivos comparten consejos e información o establecen estándares para ayudar
a los subordinados a mejorar sus habilidades laborales. En la orientación o consultoría, por el
contrario, los directivos ayudan a reconocer y abordar problemas que impliquen sus estados
mentales, emociones o personalidades. Por ello, el entrenamiento de las competencias se
enfoca en las habilidades (aptitudes), y la orientación o consultoría en las actitudes.
Las habilidades de coaching también se aplican, por supuesto, para una amplia gama de
actividades, como motivación de otros, manejo de las quejas de los clientes, superación de la
información negativa o crítica, manejo de conflictos entre las partes, negociación de cierta
posición, etcétera. Sin embargo, la capacitación y la orientación son las actividades directivas
por excelencia.
Es una técnica alternativa, que tiene orígenes anglosajones, surge a raíz de la Segunda
Guerra Mundial, como estrategia para hacer que las relaciones entre funcionarios y ejecutivos
sean más productivas. Con el paso del tiempo y debido a su éxito se extiende a los demás niveles
organizacionales y actualmente es una actividad que se utiliza en la resolución de conflictos
laborales y para la mejora de las relaciones interpersonales en equipos de trabajo.
Las actividades outdoor van más allá de ofrecer cursos y juegos al aire libre, ya que con
éstas se busca que el empleado asuma un compromiso de mejora con su empresa. Las
actividades diseñadas parten de una planificación tomada de la problemática y necesidades
detectadas. Se busca que el grupo detecte los puntos fuertes y débiles derivados de los
comportamientos del equipo y vincule estas actitudes a las conductas habituales en el trabajo.
Finalmente, se elabora un plan de acción con los diferentes aspectos a mejorar aplicables a la
empresa.
Entre las herramientas más utilizadas, la mayoría de las empresas se decantan por las
siguientes herramientas:
• Escalada.
• Ruta a caballo.
• Senderismo.
• Piragüismo.
• Viaje en globo.
• Bautismo submarino.
• Gymkhana.
• Rafting.
• Puenting.
• Serial Killer (trabajar en equipo, para encontrar un asesino en serie).
• Tirolina.
• Paintball.
• Espeleología.
• Tiro con arco.
• Circuitos de orientación.
Ventajas:
Desventajas:
- Antecedentes:
Esta modalidad se empieza a configurar como tal en los años 20 en Alemania. Tras la
finalización de la 1ª Guerra Mundial, Alemania firma del Tratado de Versalles (1919). El ejército
alemán, tras verse obligado a firmar la derrota no dejo de examinar las causas que le llevaron a
esa situación siendo una de sus principales conclusiones la baja calificación profesional de sus
efectivos militares.
-Definición:
Las actividades que se realizan están diseñadas para estimular las conductas
consideradas esenciales para desarrollar con éxito el puesto de trabajo a cubrir. Los
participantes tienen que reflejar la complejidad de los supuestos de trabajo en condiciones
parecidas a las de la realidad.
Las actividades varían con el fin de permitir que los participantes exterioricen e
instrumenten las diferentes habilidades y destrezas requeridas. Pueden implicar, o no, el uso de
diferentes materiales.
La realización de un A.C. se realiza en tres fases o etapas y dentro de cada una se realizan
unas determinadas tareas.
El Assessment Center está constituido por varios elementos, los cuales no siempre son
todos utilizados en el mismo momento. Las diversas técnicas pueden variar de acuerdo a las
habilidades o aptitudes a evaluar de la siguiente forma:
Durante el Assessment Center se les pedirá a los candidatos realizar diferentes tareas o
técnicas, a través de las cuales se detectarán las competencias buscadas. Las más comunes y
efectivas son:
A través de estos ejercicios se evalúa la habilidad que tienen los participantes para
comunicarse, resolver problemas, tomar decisiones, organizar, priorizar, delegar, liderazgo, etc.
Los A.C. optimizan el tiempo empleado en la búsqueda del candidato o candidatos deseados. Es
beneficioso para el trabajador ya que tiene varias oportunidades para demostrar sus
habilidades y destrezas, además de permitirle obtener resultados objetivos y confiables. Como
contrapartida se necesita una inversión previa por parte de la organización y a veces las
relaciones de un individuo en el grupo bajo presión originan presión y sus reacciones pueden no
ser reales u objetivas.
-Definición
Así mismo, tiene la ventaja de aumentar la retención del talento, al ofrecer vías de
promoción Interna, lo que, también implica a la dirección y líderes como asesores en el proceso
de desarrollo del talento. Para su aplicación, obliga, además, a tener un mapa de competencias
previo claramente delineado. Y facilita las transiciones directivas sin saltos ni períodos críticos.
Los centros de desarrollo (D.C), requieren de una serie de factores que se pueden
agrupar 7 etapas:
Las actividades que se utilizan para el desarrollo de un proceso de esta naturaleza están
basadas en la simulación y la asunción de roles en situaciones realistas. Las principales técnicas
son: la discusión grupal, In basket, investigación de hechos, entrevista, ejercicios de análisis y
presentación oral.
-DISCUSIÓN GRUPAL:
-IN BASKET:
Con este ejercicio, los candidatos se enfrentan a las cuestiones y problemas que
se han acumulado en la cesta de un directivo durante una ausencia prolongada del
trabajo. Los elementos de la cesta pueden incluir: notas internas, correspondencia,
correos electrónicos, directivas, peticiones, informes, formularios, mensajes, notas
escritas a mano. Pueden ser provenientes de la gerencia, supervisores/as, miembros del
personal interno y otros stakeholders.
-INVESTIGACIÓN DE HECHOS:
-ENTREVISTA:
- Entrevista interna: simula una entrevista o reunión entre participante y una persona
que adopta un rol, como una evaluación de cumplimiento, orientación, penalización
o canalización de quejas.
- Entrevista externa: simula una entrevista en el marco de una decisión de compra,
negociación o un conflicto en la atención al cliente.
-EJERCICIO DE ANÁLISIS:
Con este ejercicio, los participantes analizan información verbal y numérica con
la finalidad de producir un informe con conclusiones y recomendaciones.
-PRESENTACIÓN ORAL:
Los participantes preparan y hacen una presentación formal, acorde con las
exigencias del rol exigido. Se evalúa también la agilidad ante las objeciones.
o con el grupo. Después de un tiempo los expertos de recursos humanos, habrán realizado un
informe en el que reflejan su perspectiva sobre las habilidades de los candidatos.. La sesión de
Feedback es la parte más interesante y eficaz de todo el proceso, pues es donde, realmente, se
cierra el círculo de todo el comportamiento observado.
El siguiente paso, por parte del evaluado, es el de consolidar todo lo aprendido durante
la jornada de evaluación y Feedback. Releer el informe, entender cada palabra. Y después,
emprender con el “Plan de Acción”.
Tiene un criterio de valido/ no valido (toma de No tiene un criterio valido/ no valido (el/ la
decisión de la organización) participante también se autoevalúa)
Los y las evaluadores tienen el rol de jueces Los y las evaluadores tienen el rol de
asesores, facilitadotes
Los resultados son reservados para la El/ la participante debe tener un acceso
organización abierto a los resultados
BIBLIOGRAFIA:
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Dutra, G. 2000. Gestión por Competencia Laboral, el desafío de la empresa para: Aprender,
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Spencer, L.M. y Spencer, S.M. (1993): Competence at work. Models for superior performance.
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